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Curso de análisis
y rehabilitación de
redes
de alcantarillado
mediante el código
SWMM 5.0
An´alisis y rehabilitaci´on de redes de alcantarillado
mediante el c´odigo SWMM 5.0
Nuestras ciudades y en general todas las ´areas urbanas crecen sin cesar, en particular en
estos u´ltimos an˜os de desarrollo urban´ıstico. La tipolog´ıa de medio urbano est´a cambiando
tambi´en, pues aunque siguen siendo preponderantes las zonas urbanas con elevada densidad
de poblaci´on y edificaci´on, con edificios de 5 a 10 alturas como media, han surgido tanto
en las
´areas metropolitanas de grandes urbes como en las zonas costeras de turismo floreciente,
una tipolog´ıa de zona urbana con edificios de baja altura (a veces individuales) pero de
gran ´area de extensi´on. En ambos casos, las dos tipolog´ıas urbanas tienen una caracter
´ıstica comu´n: la elevada tasa de impermeabilidad de ese territorio y su vulnerabilidad ante
tormentas de media o alta intensidad.
Estos nuevos planeamientos urbanos suponen una complicaci´on a la hora de dotar los
servicios b´asicos como agua potable, luz, etc. por las dimensiones de las nuevas ´areas. Y uno de
los servicios m´as complicados por las mayores distancias y las altas tasas de
impermeabilidad es la soluci´on del problema del drenaje de aguas pluviales. Esta situaci´on
se suma a un retraso secular en la forma de manejar nuestras redes de drenaje. Cada an˜o
recibimos noticias de inundaciones por falta de capacidad de la red y segu´n todos los
informes del Consorcio de Compensaci´on de Seguros, el riesgo de inundaci´on es sin ningu´n
g´enero de duda, el mayor de los riesgos naturales en Espan˜a, segu´n las estad´ısticas de
dan˜os causados.
SWMM 5.0 no es un programa del que se vayan a extraer resultados inmediatos. Para ello es
necesario recorrer un camino previo, desde la recogida del m´aximo de informaci´on de la cuenca
y de la red a analizar, perfiles longitudinales de los colectores, cotas del terreno (tapas), definir
los datos de lluvia a utilizar, definir las estructuras de captaci´on existentes o las
necesarias, y finalmente, como un eslab´on m´as de la cadena de trabajo, realizar los c
´alculos hidrol´ogicos e hidr´aulicos. Ni siquiera hemos de ver a SWMM 5.0, u otro modelo
cualquiera, como el eslab´on final, pues despu´es de los c´alculos y estimaciones realizadas,
habr´ıa que ir m´as all´a y contrastar con medidas de campo tomadas en la red. Quiere ello
decir, que SWMM 5.0 no es solo un c´odigo de c´alculo que podemos usar, sino que debe ser
un elemento m´as en una nueva manera de hacer las cosas, rompiendo en algunos casos con
metodolog´ıas arcaicas y poco acordes con las necesidades actuales.
Manuel G
´omez Director
del curso
TEMA 1
La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´on
Manuel G´omez Valent´ın ................................................................................................................. 3
TEMA 2
Introducci´on a EPA SWMM 5.0
Rodrigo Concha Jopia................................................................................................................... 13
TEMA 3
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0
Hans Paul S´anchez Tueros ...................................................................................................45
TEMA 4
P´erdidas de precipitaci´on y transformaci´on lluvia-
caudal en SWMM 5.0
Manuel G´omez Valent´ın .............................................................................................................. 81
TEMA 5
Captaci´on de la escorrent´ıa superficial. Modelacion mediante
SWMM 5.0 y ejemplo de c´alculo
Beniamino Russo............................................................................................................................ 97
TEMA 6
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0
Manuel G´omez Valent´ın ............................................................................................................ 119
TEMA 7
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0
Rodrigo Concha Jopia................................................................................................................ 143
1
LA HIDROLOG´IA URBANA: ESTADO ACTUAL
DE LA CUESTIO´ N
1. Introducci´on hist´orica
Los dos siglos anteriores han sido testigos del fen´omeno migratorio del campo a la ciudad, y
la creaci´on de nu´cleos urbanos m´as y m´as grandes. A lo largo del siglo XIX la construcci´on
de redes de alcantarillado en ciudades como Par´ıs, Londres o Barcelona sufri´o un fuerte
impulso y en gran medida ello se debi´o a que se estableci´o la relaci´on entre enfermedades
end´emicas y la ausencia de un correcto drenaje de las aguas residuales urbanas. El llamado
movimiento higienista fue el origen de estas y otras actuaciones orientadas a mejorar la
salud pu´blica, pero a pesar de los buenos prop´ositos existentes detr´as de estas acciones,
se carec´ıa de un criterio de disen˜o o de una metodolog´ıa clara que especificara qu´e y c
´omo se deb´ıa hacer en cada caso, dejando m´as bien a la intuici´on y al genio de algunos
ingenieros el dimensionado de esas infraestructuras.
La segunda mitad del siglo XX aceler´o este proceso de manera evidente. El r´apido
crecimiento urbano que se inici´o en esa ´epoca dio lugar a graves d´eficits de infraestructuras
urbanas para el drenaje de las aguas de lluvia, lo que motiv´o importantes problemas de
inundaci´on. Todo ello impuls´o la aplicaci´on de los conceptos cl´asicos de la Hidr´aulica e
Hidrolog´ıa al medio urbano: estudio de la lluvia, de la transformaci´on lluvia-escorrent´ıa y
del comportamiento hidr´aulico del alcantarillado. De este modo hizo su aparici´on una nueva
disciplina: la Hidrolog´ıa Urbana.
Asimismo es menor el tiempo que transcurre entre el inicio de la escorrent´ıa provocada por
la lluvia y el m´aximo caudal: disminuye el tiempo de concentraci´on. Todo ello conlleva
que la zona aguas abajo est´e afectada con mayor frecuencia por caudales que pueden crear
problemas de inundaci´on, tanto m´as importantes cuanto menores sean las pendientes. La
disminuci´on del tiempo de respuesta es debido, como ya se ha comentado anteriormente, a la
mayor velocidad del agua en una cuenca urbana que en una cuenca natural. Evidentemente en
este aumento de velocidad juega un papel importante la red de colectores.
elevadas pendientes que presentan las cuencas y la baja permeabilidad de las ´areas urbanas.
Ca- be recordar que tanto las fuertes pendientes como las intensidades de lluvia elevadas
disminuyen el coeficiente de escorrent´ıa, lo que se pone en evidencia en la figura 3. Este gr
´afico, presentado por el Minist`ere de l’Environement franc´es (1994), muestra la
dependencia del coeficiente de escorrent´ıa respecto de la permeabilidad del terreno, la
intensidad de lluvias y la pendiente. Fue obtenido con datos experimentales procedentes de
pequen˜as cuencas interceptadas por autopis- tas. Obs´ervese la importante influencia de la
pendiente para intensidades superiores a los 70 mm/h.
Diferentes autores suelen distinguir 4 subproblemas principales dentro del llamado Problema
general del Drenaje Urbano. Podemos enumerarlos segu´n su secuencia f´ısica como:
De los cuatro subproblemas del drenaje urbano, el primero de ellos es el problema hidrol
´ogico, es decir, determinar la cantidad de agua que debemos evacuar desde la superficie de la
ciudad. El segundo se refiere a que el agua de escorrent´ıa que se genera en superficie, sea
recogida e introducida en la red de alcantarillado subterr´anea. El tercer problema es el
llamado problema hidr´aulico: disen˜ar una red con capacidad suficiente para que los caudales
captados circulen sin problemas hasta el punto de desagu¨e, mientras que el cuarto de los
subproblemas se refiere a estudiar las consecuencias desde el punto de vista de cantidad y
calidad sobre el medio receptor. Vamos a revisar someramente estos cuatro subproblemas.
Debido a ello, se suele recurrir a fijar unos periodos de retorno de referencia. En general nos
encontramos con valores en la mayor´ıa de ciudades de Espan˜a en torno a los 10 an˜os, si
bien en alguna ciudad se ha optado por 25 an˜os. Recordemos que una lluvia es de periodo
de retorno T an˜os si la probabilidad de ser igualada o superada a lo largo de un
determinado an˜o es 1/T. Por tanto el nivel de seguridad en la capacidad del colector est´a
asociado al periodo de retorno considerado.
Fijado el nivel de seguridad, queda evaluar los caudales asociados a ese periodo de retorno y
debemos utilizar alguna metodolog´ıa que permita estimar dichos caudales. En este campo
hay
La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´on 7
que indicar que en general se abusa del empleo del m´etodo racional. Este procedimiento
que si bien fue inicialmente deducido observando en algunos casos cuencas de tipo urbano, tiene
el inconveniente que da poca informaci´on sobre el modo de comportarse de la cuenca. Nos da
tan solo un valor de caudal m´aximo a la salida de la cuenca, pero no el c´omo se comporta o cu
´al es la din´amica de la zona urbana frente a la lluvia. No sabemos si el caudal punta se dar´a
al inicio del suceso de lluvia, al final, si la subida de caudales es r´apida o lenta, o mucho m´as
interesante, cu´al es la evoluci´on del volumen de escorrent´ıa a lo largo del tiempo, par´ametro
de vital importancia por ejemplo para concebir cierto tipo de soluciones anti-inundaci´on.
Existen otras opciones de c´alculo, como los modelos de dep´ositos o las aproximaciones
de onda cinem´atica sobre planos inclinados, que dan respuesta a la pregunta de cu´al es la
historia temporal de caudales en una cuenca urbana ante un determinado suceso de lluvia.
Modelos comerciales de dominio pu´blico como SWMM 5.0 o HEC-HMS incluyen estas
opciones por lo que el no utilizarlas es m´as atribuible a falta de inter´es por el problema,
y no un problema de coste de compra de una licencia y del mantenimiento de la misma.
En numerosas ciudades algunas superficies, por ejemplo los tejados, suelen estar
directamente conectados a la red de drenaje, asegurando as´ı la captaci´on de la escorrent´ıa en
la misma zona en que cae. Para la lluvia sobre aceras, viales, plazas y espacios abiertos contamos
en superficie con rejillas de captaci´on, tambi´en denominadas sumideros o imbornales, que
tienen la responsabilidad de recoger el caudal, fruto del proceso de transformaci´on de la lluvia
en escorrent´ıa, que circula por la calle y aceras, e introducirlo en la red de drenaje.
En el proceso de disen˜o de una red de drenaje, estamos haciendo siempre la hip´otesis impl
´ıcita de que la lluvia ca´ıda que se transforma en escorrent´ıa superficial, entra en la red de
drenaje en la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hip´otesis una serie de subcuencas
hidrol´ogicas cuyos l´ımites est´an fijados en el supuesto que el agua superficial no los
supera. Cuando esto no se cumple, el esquema hidrol´ogico e hidr´aulico que hemos supuesto
en la ciudad puede saltar en pedazos.
Los elementos de captaci´on que ofrecen las diferentes empresas suministradoras cuentan
con una informaci´on en general escasa, cuando no nula, sobre la capacidad del sumidero o
imbor- nal para recoger agua. Podemos encontrarnos con numerosos datos de su capacidad
resistente, dimensiones, etc. pero raramente se encuentran datos de capacidad de recogida de
aguas, por sorprendente que parezca. Si bien estos elementos deben resistir por ejemplo las cargas
del tr´afico y no ser´ıa bueno que en cuanto pasara un cami´on u otro veh´ıculo pesado, se
rompieran, pero no debemos olvidar que la raz´on primera de su existencia es captar agua,
y que la capacidad resistente debe ser un valor adicional.
tipos de sumideros a ubicar que no son las m´as adecuadas desde el punto de vista del
drenaje urbano. Se eligen elementos por consideraciones est´eticas en primer orden y si
adem´as captan un poco de agua pues bienvenido sea, pero imponer criterios tales como que el
sumidero sea del mismo ancho que la rigola de la calle (pieza de tipo cer´amico junto al
bordillo, m´as lisa y que favorece la circulaci´on del agua) sin ninguna otra consideraci´on
es un enfoque dudoso. Se descartan sumideros de mejor comportamiento porque no cumplen
esos criterios est´eticos. Es un claro ejemplo de la falta de una cultura del agua en la ciudad por
parte de nuestros disen˜adores urbanos. Se est´a olvidando que nuestro clima mediterr´aneo
por ejemplo, seco, de vez en cuando nos lanza unos avisos en forma de tormentas de corta
duraci´on y alta intensidad, a las que debemos dar respuesta.
Es un m´etodo que calcula uno a uno los colectores, sin tener en cuenca el concepto
red de drenaje, concepto que supone la existencia de interacciones entre los conductos de
la red. Dado un caudal de paso, una pendiente, una tipolog´ıa de conducto y un material
tipo para las paredes, queda fijado el nivel de agua y el taman˜o del colector sin tener en
cuenta lo que hay aguas arriba o aguas abajo.
No considera la longitud del colector, de manera que sea el conducto de 2 metros de largo
o de 2000 metros, el nivel de agua y el taman˜o de colector en consecuencia es el mismo,
lo que no parece muy l´ogico.
Es un tipo de flujo que podemos denominar raro, pues no se suele dar en la naturaleza m´as
La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´on 9
que como situaci´on de tipo asint´otico en conductos muy largos, mientras que los
colectores de una red de drenaje suelen ser cortos.
Lo mejor que podemos decir es que es f´acil de calcular y existen una serie de nomogramas,
gr´aficos, etc. que hacen muy sencillo el proceso de c´alculo
Ni siquiera podemos asegurar que los resultados de c´alculo nos pongan del lado de la
segu- ridad, pues pueden suponer que en ocasiones colectores que est´an en presi´on, segu´n
el c´alculo deber´ıan estar en l´amina libre. El empleo de aproximaciones mejores, como sea
el uso de la curva de remanso o mejor todav´ıa, una aproximaci´on de flujo gradualmente
variable es deseable y tenemos alternativas de c´alculo econ´omicas como HEC-RAS o
SWMM 5.0. Por consiguiente, parece que ha llegado la hora de desterrar los procesos de
disen˜o realizados tan s´olo con r´egimen permanente uniforme, reemplaz´andolos con mejores
aproximaciones de c´alculo.
Hasta finales de los 70s el vertido desde la red al medio exterior se consideraba como un
hecho sin trascendencia, y tan solo se consideraba un problema cuando la cota final del colector
estaba por debajo de la cota del r´ıo o del nivel del mar, y deb´ıa preverse alguna estaci´on de
bombeo al final de la red para asegurar el correcto vertido final. Este es un problema que
podemos calificar de tipo cuantitativo. Pero en los u´ltimos an˜os se ha empezado a atisbar
un segundo problema: el de la calidad de esa agua de escorrent´ıa producida sobre un medio
urbano, con una carga contaminante no despreciable y los problemas de su vertido a un medio
natural. Es sobre las caracter´ısticas de esta agua de escorrent´ıa y algunas de sus consecuencias
sobre lo que bascula el denominado cuarto de los subproblemas del drenaje urbano.
Este fen´omeno de vertido es conocido con las siglas CSO (Combined Sewer Overflows
en ingl´es), lo que en castellano ser´ıan los vertidos procedentes de una red de alcantarillado de
tipo
10 Tema 1
El mayor peligro se produce cuando una lluvia de tipo medio, provoca un caudal ligeramente
superior pero no mucho mayor a la capacidad de la planta de tratamiento. En esas condicio- nes
el grado de diluci´on del vertido al medio receptor es mucho menor que en un d´ıa de
lluvia intensa, y por tanto las concentraciones de materias contaminantes mucho m´as
elevadas y po- tencialmente m´as peligrosas. Si a ello sumamos el hecho que, por ejemplo,
una gran parte de nuestros r´ıos presenta un caudal circulante bajo, la capacidad de diluci
´on del medio receptor es reducida, acentu´andose los problemas de contaminaci´on en los
cauces. Cuando la zona de vertido se encuentra junto a un espacio de uso pu´blico, por
ejemplo una playa, este lugar puede quedar gravemente afectado por el arrastre de residuos,
contaminaci´on de las aguas, etc. inuti- lizando la capacidad del mismo para usos recreativos
durante varios d´ıas. El efecto del vertido de materia org´anica tiene tambi´en consecuencias
negativas para la fauna pisc´ıcola, pues en su proceso de oxidaci´on esta materia org´anica
consume el ox´ıgeno disuelto del agua, lo que puede provocar la mortandad de los peces en
un entorno de la zona de vertido. Segu´n se ha observado
en otros pa´ıses, la mayor carga contaminante est´a asociada a los primeros minutos de
lluvia. Quiere ello decir que muchas veces, los primeros caudales transportan concentraciones m
´as altas y por tanto con un riesgo contaminante mucho mayor que por ejemplo los
caudales m´aximos, donde dado el gran volumen de agua circulante por unidad de tiempo,
se produce una diluci´on mayor de las sustancias que transporta. Si podemos determinar
relaciones entre el hidrograma de caudal circulante por la red de alcantarillado y la evoluci´on
temporal de la carga contaminan- te, el denominado polutograma, podr´ıa darse el caso de que
almacenando una pequen˜a porci´on de las primeras aguas de escorrent´ıa se redujera de una
forma notable la carga contaminante vertida al medio receptor. Este an´alisis conjunto de los
aspectos de cantidad y calidad del agua de escorrent´ıa, deber´ıa verificarse de forma
experimental.
La Hidrolog´ıa Urbana: estado actual de la cuesti´on 11
Finalmente, y tal y como se ha indicado con anterioridad, en el caso de vertido a un r´ıo los
reducidos caudales habituales de muchos r´ıos espan˜oles presentan un inconveniente
an˜adido al no poder diluir los efectos del vertido procedente de una red de alcantarillado.
Aquellas canti- dades de sustancias que vertidas en un r´ıo con un caudal alto supondr´ıan
unas concentraciones pequen˜as, en el caso contrario se incrementan sencillamente por el hecho
de circular un reducido caudal por el r´ıo. El r´egimen hidr´aulico de circulaci´on del r´ıo
supone tambi´en una evoluci´on a lo largo del mismo de esa carga contaminante, mediante
procesos de transporte. Cuando aguas abajo existen otros usos para el agua del r´ıo, recreativos,
de abastecimiento, etc. es necesario poder predecir las consecuencias de estos vertidos,
evaluando las variaciones en el tiempo y en el espacio de la concentraci´on de sustancias
contaminantes, verificando que sus valores se en- cuentren dentro de los l´ımites admisibles
para cada uso. Adem´as no hay que perder de vista que en estos momentos los planes de
saneamiento de las cuencas espan˜olas tienden a reducir o eliminar los vertidos de aguas
residuales sin tratar a los cauces naturales. Quiere ello decir que una vez logrado el objetivo del
tratamiento integral, los u´nicos puntos de vertido a un r´ıo ser´an en muchos casos los
procedentes de redes de alcantarillado unitario.
Las pendientes de los colectores se suelen elegir de manera que sean sensiblemente
paralelas al terreno, con objeto de minimizar excavaci´on. Pero ello puede suponer
velocidades elevadas, por lo que en ese caso se pueden intercalar escalones de solera para
mantener en los colectores pendientes m´as suaves. Velocidades m´aximas en los colectores del
orden de los 8 m/s son acepta- bles para los caudales del periodo de retorno de disen˜o.
Tambi´en es conveniente mantener para los caudales de aguas residuales una velocidad m
´ınima. Se recomiendan valores de 0.6 a 1 m/s para los caudales m´ınimos, si bien estos valores
deber´an comprobarse en t´erminos de tensiones de arrastre de fondo en relaci´on a los
posibles sedimentos que se encuentren en nuestra red.
En el c´alculo hidr´aulico hay que estimar las p´erdidas de carga por fricci´on.
Normalmente se usan expresiones como las de Manning pero debemos usar coeficientes de
rugosidad que tengan en cuenta el deterioro a medio o largo plazo de la red. Valores de 0.015 a
0.017 son los valores m´as comunes entre los datos observados en colectores. Pero no
debemos olvidar las p´erdidas de carga localizadas que se producen en los pozos de registro
y en los cambios de secci´on o
12 Tema 1
Y en la red habr´a que cuidar especialmente los detalles de las uniones entre conductos.
Es preferible en los puntos de cambio de secci´on mantener una continuidad en la parte de
la clave y no de la solera. Ello facilitar´a la expulsi´on de aire desde la red en caso de
entrada en carga, evitando la formaci´on de bolsas de aire atrapado. En planta ser´ıa
importante que los ´angulos de uni´on entre colectores fueran lo m´as suaves posibles. Un
criterio adecuado es que las velocidades en los conductos antes y despu´es de la incorporaci
´on sean lo m´as parecidas posibles. En esas condiciones se minimizan las p´erdidas
localizadas en esa zona.
5. Bibliograf´ıa
Delleur, J.W. (1982). Introduction to urban hydrolgy and stormwater management. Urban
Stormwater Hydrology. David F.Kibler, Editor. American Geophysical Union. Washington
DC.
Nix, S.J. (1994). Urban stormwater modeling and simulation. CRC Press. Boca Rat´on.
Flo- rida.
Parker, D.J., Green, C.H., Thompson, P.M. (1987). Urban Flood Protection Benefits.
Glower Technical Press. Brookfield.
Stahre, P., Urbonas, B. (1990). Storm water detention. Prentice Hall. New Jersey.
El modelo de gesti´on de aguas pluviales EPA SWMM (Storm Water Management Model)
de la Agencia de Protecci´on del Medioambiente de los Estados Unidos (USEPA, U.S.
Environmental Protection Agency), es un modelo num´erico que permite simular el
comportamiento hidrol´ogico- hidr´aulico de un sistema de drenaje urbano, tanto en t
´erminos de cantidad de agua como en la calidad de la misma. Este modelo lleva m´as de
treinta an˜os de uso en los Estados Unidos y se ha difundido por todo el mundo, siendo una
herramienta de c´alculo reconocida a nivel mundial.
Desde sus inicios hasta antes de la actual versi´on 5.0, SWMM estuvo estructurado en
bloques de c´alculo (rutinas), donde cada bloque simulaba num´ericamente algu´n proceso
hidrol´ogico o hidr´aulico en particular. Segu´n Butler y Davies (2004), los principales
bloques de c´alculo que utilizan las versiones anteriores a la 5.0 son:
EPA SWMM fue inicialmente desarrollado en lenguaje FORTRAN entre los an˜os 1969
y 1971, y tal vez fue uno de los primeros modelos num´ericos hidrol´ogico-hidr´aulicos
desarrollado especialmente para sistemas de drenaje urbanos. Desde entonces, SWMM ha sido
objeto de diversas mejoras y, por lo tanto, se han producido diferentes versiones del mismo.
Algunas de estas mejoras y versiones, son brevemente descritas a continuaci´on:
13
14 Tema 2
En 1977 la compan˜´ıa Camp Dresser & McKee (ex WRE) agrega la rutina de c
´alculo EXTRAN a SWMM.
En 1988 se desarrolla una de las m´as importantes versiones de SWMM: SWMM 4. Esta es
la primera versi´on de dominio pu´blico para computadores personales. Esta versi´on
incluye un formato libre de entrada de datos, as´ı como la posibilidad de considerar
secciones transversales naturales. Es con esta versi´on que EPA finaliza el soporte
econ´omico al proyecto SWMM.
En 1991 y 1992 la Universidad de Florida desarrolla las versiones SWMM 4.05 y SWMM
4.2, respectivamente.
En 1994 la EPA CEAM (Center for Exposure Assessment Modeling) desarrolla la versi´on
SWMM 4.3. Por otro lado, la Universidad de Guelph (UoG) abre en Internet un servidor
exclusivo para usuarios de SWMM (SWMM-USERS listserver) como una forma de gene- rar
grupos de discusi´on e intercambiar experiencias entre usuarios de SWMM. Al mismo
tiempo, la Office of Science and Technology de EPA desarrolla una versi´on de
SWMM que trabaja bajo ambiente Windows. Sin embargo, no se recomienda hoy en d´ıa el
uso de esta versi´on, llamada EPA Windows SWMM, pues se han detectado numerosos
errores que nunca fueron corregidos.
Entre 1995 y 2001, la OSU y la firma consultora Camp Dresser & McKee (CDM) desarro-
llan diversas versiones del modelo SWMM, partiendo desde la 4.31 hasta llegar a la m
´as utilizada versi´on SWMM 4.4h.
En el an˜o 2002, la EPA’s Water Supply and Water Resources Division y la firma
consultora CDM acordaron desarrollar una versi´on de SWMM completamente reescrita. El
objetivo de este
Introduccion a EPA SWMM 5.0 15
proyecto fue aplicar t´ecnicas modernas de programaci´on para producir un programa m´as
f´acil de mantener, extender y usar. De esta forma, la nueva versi´on de SWMM
desarrollada en este proyecto, EPA SWMM 5.0, presenta dos grandes diferencias respecto a las
versiones antecesoras:
1. Todo el c´odigo de c´alculo fue escrito sobre una plataforma independiente usando el
lenguaje de programaci´on C, y.
2. la presencia de una interfaz gr´afica de usuario, escrita en Delphi, que trabaja bajo
el sistema operativo Windows.
Es as´ı como en octubre del 2004 la nueva versi´on de SWMM, SWMM 5.0, es
entregada a dominio pu´blico en conjunto con el nuevo manual de usuario, los c´odigos de
programaci´on y otros documentos relacionados con la nueva versi´on. La m´as reciente
actualizaci´on de SWMM
5.0 (a fecha de enero 2007) corresponde a la versi´on SWMM 5.0.009, la cual puede ser
descargada libremente de la siguiente direcci´on:
http://www.epa.gov/ednnrmrl/models/swmm/index.htm
Para lograr un manejo eficiente de SWMM 5.0 es necesario comprender c´omo considera
un sistema de drenaje, los elementos que participan de este sistema, y las relaciones entre los
diferentes elementos del sistema de drenaje.
SWMM 5.0 considera el sistema de drenaje como una colecci´on de elementos y flujos
diversos (Objetos) dentro de m´odulos o capas. Cada una de estas capas representa en
forma general diversos procesos hidrol´ogicos o hidr´aulicos tal como la precipitaci´on o el flujo
de aguas pluviales
16 Tema 2
a trav´es de alcantarillas. La siguiente figura muestra el esquema del modelo conceptual de sistema
de drenaje que utiliza SWMM 5.0.
este m´odulo pueden venir de la escorrent´ıa superficial (m´odulo de Terreno), del flujo
interno del m´odulo de Aguas Subterr´aneas, de flujos de aguas residuales, o de
hidrogramas de entrada definidos por el usuario. Los elementos de la capa de Transporte son
representados por EPA SWMM 5.0 como objetos tipo Node (nodo) y Link (conector).
EPA SWMM 5.0 representa los diversos elementos del sistema de drenaje (conductos,
pozos, dep´ositos, etc.) y los procesos hidrol´ogicos-hidr´aulicos que ocurren en el sistema
(precipitaci´on, infiltraci´on, etc.) mediante Objetos. SWMM 5.0 considera dos tipos de
objetos:
Visuales, los cuales pueden ser visualizados por el usuario en el ´area de trabajo de SWMM
5.0. En general los objetos visuales representan elementos f´ısicos del sistema de drenaje o
procesos hidrol´ogicos dentro de ´este.
No visuales, los cuales no se encuentran en el ´area de trabajo del programa. Estos objetos
describen caracter´ısticas y procesos adicionales dentro del sistema de drenaje.
La figura 2 muestra c´omo se puede disponer de los objetos visuales de tal forma que
repre- senten un sistema de drenaje.
ser objetos tipo Node pertenecientes a la red de drenaje, u otras subcuencas. Cada objeto tipo
subcuenca requiere de datos tales como, por ejemplo, el ´area en planta y el ancho de
´esta, el Rain Gage asociado a ella, la pendiente media que posee, entre otros.
Un objeto tipo Subcatchment puede contener una porci´on de ´area impermeable y otra
permeable. Para cada una de estas ´areas se requieren sus magnitudes como porcentaje del ´area
del Subcatchment, y sus respectivas rugosidades. Por otro lado, en cada objeto de subcuenca se
pueden considerar otros procesos hidrol´ogicos tales como la infiltraci´on de la precipitaci´on
hacia la zona no saturada del subsuelo; la acumulaci´on y la fusi´on de la nieve ca´ıda; el flujo
de aguas subterr´aneas entre un acu´ıfero y un nodo del sistema de drenaje; y la acumulaci´on y
transporte de contaminantes sobre cada subcuenca.
En relaci´on a la red de drenaje (figura 2), ´esta es representada en SWMM 5.0 por dos tipos
gen´ericos de objetos: objetos tipo Node (nodo) y tipo Link (conector). Dentro de la
primera clase existen diversos tipos de nodos:
Junction (uni´on), cuya funci´on en el esquema de SWMM 5.0 es el de unir dos o m´as
objetos conectores. Este tipo de objeto puede representar los pozos de un sistema de
alcantarillado, el cruce de calles, la uni´on de dos o m´as canales de drenaje, o algu´n
nodo de conexi´on. La informaci´on b´asica que se debe suministrar a una uni´on en
SWMM 5.0 corresponde a su cota de fondo y a su altura hasta la superficie de
terreno, par´ametros que son mostrados en la figura 3.
Outfall (descarga), que dentro del esquema de SWMM 5.0 corresponde a nodos terminales
de la red, donde se definen las condiciones de contorno aguas abajo cuando se utiliza el m
´etodo de la Onda Din´amica para propagar el flujo en la red. Dichas condiciones de
contorno pueden ser del tipo calado cr´ıtico o calado normal del conducto que conecta con
el Outfall, elevaci´on fija de la l´amina de agua en el nodo, tabla de mareas del tipo
elevaci´on de la l´amina de agua versus hora del d´ıa, o una serie temporal entre la
elevaci´on de la l´amina de agua y el tiempo. Un nodo de descarga s´olo puede tener un
conducto que lo conecta, y requiere como principales datos la cota de fondo y el tipo
de condici´on de contorno a emplear.
Storage Unit (elemento de almacenamiento), es un nodo que tiene capacidad de alma-
Introduccion a EPA SWMM 5.0 19
cenamiento de volumen de agua. As´ı, este tipo de nodo es el indicado para representar dep
´ositos de retenci´on de cualquier taman˜o o configuraci´on (con o sin derivaci´on). La
rela- ci´on volum´etrica de almacenamiento de este nodo puede ser descrita a trav´es de
una tabla de ´area superficial de la l´amina de agua versus calado definida por el
usuario, o a trav´es de la funci´on potencial siguiente:
Area(depth) = A0 + A1 · depthA2
donde Area es el ´area superficial de la l´amina de agua, depth es el calado en el elemento
de almacenamiento, y A0, A1, y A2 son coeficientes en funci´on de la geometr´ıa del dep
´osito.
Flow Divider (divisor del flujo), es un nodo especial que deriva el flujo de llegada hacia un
conducto, de una manera determinada. A diferencia de otros programas que permiten la
derivaci´on del flujo de llegada usando s´olo una tabla de flujos de entrada al nodo versus el
flujo derivado, SWMM 5.0 proporciona cuatro maneras diferentes de derivar el flujo. Cada
una de estas formas de derivaci´on en s´ı es un objeto Flow Divider en particular:
• Cutoff divider, el cual deriva todo el flujo de entrada cuando este es mayor que un
cierto valor l´ımite impuesto por el usuario.
• Tabular divider, el cual utiliza una tabla proporcionada por el usuario que expresa el
flujo derivado como una funci´on del flujo de entrada.
• Weir divider, el cual calcula el flujo derivado usando la siguiente ecuaci´on tipo
ver- tedero:
Qdiv = Cw · (f · Hw)1,5
donde Qdiv es el flujo derivado, Cw es el coeficiente del vertedero, Hw es la carga m
´axima sobre el vertedero, y f es calculado como:
Qin − Qmin
f=
Qmax − Qmin
20 Tema 2
donde Qin es el flujo de llegada al nodo Flow Divider, Qmin es el caudal al cual la derivaci
´on comienza, y Qmax es
Qmax = Cw · Hw1,5
Es importante tener presente que los objetos divisores de flujo s´olo operan como tal cuando
el m´etodo de propagaci´on del flujo utilizado es el de la Onda Cinem´atica
(Kinematic Wave). Bajo los otros dos m´etodos de c´alculo hidr´aulico proporcionados por
SWMM 5.0, los divisores de flujo son considerados tan solo como simples nodos tipo
Junction.
Los elementos de conexi´on tipo Link que utiliza SWMM 5.0 consisten en conductos
que transportan el flujo por la red de drenaje o en elementos especiales. Estos objetos son los si-
guientes:
Introduccion a EPA SWMM 5.0 21
Conduit (conducto), que corresponde a los conductos que transportan el flujo a trav
´es de la red. Este tipo de objeto representa a las tuber´ıas, alcantarillas o canales
por los cuales el agua se mueve desde un nodo a otro. Este objeto se caracteriza en SWMM
5.0 por su longitud, la identificaci´on de sus nodos inicial y final, su secci´on
transversal, y su coeficiente de rugosidad, entre otros par´ametros. En relaci´on a la
secci´on transversal de un conducto, SWMM 5.0 permite al usuario elegir entre 21 formas
predefinidas por el programa (figura 4), adem´as de incorporar secciones transversales
naturales irregulares definidas por el usuario.
• Orifice (orificio), que es una abertura en los muros o en la base de los pozos o en dep
´ositos de almacenamiento, con el objetivo de restringir el flujo. La siguiente figura 5
muestra dos tipos de disposici´on de orificios en alcantarillados.
EPA SWMM 5.0 considera que un objeto tipo orificio puede tener forma circular o
rectangular, y estar ubicado en el fondo o a un costado del nodo de aguas arriba. En
22 Tema 2
Cuando el orificio est´a totalmente sumergido, SWMM 5.0 utiliza la siguiente ecuaci
´on para calcular el flujo a trav´es de ´el:
√
Q = Cd · A · 2· g· h
donde Q es el caudal que desagua por el orificio, Cd es el coeficiente de descarga del
orificio, A es el ´area del orifico, g es la aceleraci´on de gravedad, y h es la carga a
trav´es del orificio. De acuerdo a la figura 6, la carga h puede ser determinada
dependiendo de la situaci´on de desagu¨e que se produzca en el orificio:
desagu¨e libre, en la cual h corresponde a la diferencia entre el nivel de la l´amina
de agua en el nodo aguas arriba del orificio y la cota del borde inferior del orificio
(figura 6, a), y desagu¨e anegado, donde la carga h corresponde a la diferencia
entre los niveles de la l´amina de agua de los nodos que se conectan a trav´es del
orificio (figura 6, b).
Si el orificio est´a sumergido en una fracci´on f (ver figura 7), entonces SWMM 5.0
usa una ecuaci´on modificada para el c´alculo del caudal que descarga el orificio:
√
Q = Cd · A · 2· g· D· f 1,5
Dado que los conductos del sistema de alcantarillado son cerrados, los vertederos
ubicados dentro de estos se encuentran restringidos verticalmente y podr´ıan, por
lo tanto, entrar en carga. Cuando sucede esto, SWMM 5.0 autom´aticamente
cambia la ecuaci´on de c´alculo (ver tabla 1) por una tipo orificio (ecuaci´on 5) para
el c´alculo del flujo a trav´es del vertedero. De forma similar a lo que sucede con
los objetos orifice, en los weir se pueden aplicar reglas de control para manejar din
´amicamente la altura del umbral del vertedero.
• Outlet, que es un nuevo elemento agregado a esta versi´on SWMM 5.0. Este regulador
tiene la particularidad de representar relaciones especiales de carga-caudal que no
pueden ser caracterizadas por bombas, orificios, o vertederos. Esta relaci´on de carga-
caudal puede ser definida mediante una tabla definida por el usuario, o bien mediante
una funci´on establecida por SWMM 5.0 como:
Q(h) = A · hB
donde Q es el caudal que descarga el Outlet, A y B son coeficientes de la funci´on, y
h es la carga a trav´es del Outlet.
Tambi´en existen diferentes objetos no visuales relacionados con la red de drenaje tales
como Transects, los que permiten definir secciones transversales irregulares en los conductos;
External Inflows , que corresponden a flujos externos que entran en la red de drenaje a trav´es de
los nodos de ´esta; o Control Rules, que consisten en reglas que gobiernan la operaci´on de
los reguladores de flujo o bombas durante el transcurso de la simulaci´on (ver figura 9).
Otros objetos no visuales que contribuyen a la simulaci´on en SWMM 5.0 corresponden a los
Curves, Time Series, y Time Patterns. Los objetos Curves (curvas) son representados mediante
tablas, las cuales describen relaciones entre dos variables. SWMM 5.0 dispone de seis diferentes
tipos de Curves:
Storage Curve, el cual describe la relaci´on entre el ´area superficial y el calado en un nodo
tipo Storage Unit.
Diversi´on Curve, el cual relaciona el caudal derivado y el caudal de entrada a un
nodo tipo Tabular Divider. La siguiente figura 10 muestra la ventana de edici´on para
este tipo de Curve.
Tidal Curve, el cual permite describir una tabla de mareas, relacionando la elevaci´on
de la l´amina de agua en un nodo tipo Outfall, de acuerdo a las horas del d´ıa.
Pump Curve, el cual relaciona el caudal a trav´es de un objeto tipo Pump (bomba)
con el calado o con el volumen en el nodo agua arriba, o con la diferencia de carga entre los
nodos extremos del objeto Pump.
26 Tema 2
Rating Curve, el cual describe la relaci´on carga-caudal a trav´es de un objeto tipo Outlet.
Los objetos Time Series (series de tiempo o series temporales) describen c´omo var´ıan con
el tiempo ciertas propiedades de un determinado objeto, por ejemplo la precipitaci´on de un
Rain Gage, la temperatura en un Subcatchment, o el hidrograma de entrada de flujos externos en
un Node, entre otros. Finalmente, los objetos Time Patterns (patrones temporales) permiten que
los flujos de aguas residuales que se producen en ”tiempo seco“ (tiempo sin precipitaciones)
puedan variar mensualmente, diariamente, semanalmente o en forma horaria, segu´n una
forma definida por el usuario.
La escorrent´ıa superficial que se produce en cada Subcatchment es calculada por SWMM 5.0
asumiendo que cada subcuenca se comporta como un dep´osito no lineal. El modelo de dep
´osito no lineal es un modelo “agregado”que aplica la ecuaci´on de Conservaci´on de la
Masa y una ecuaci´on tipo Onda Cinem´atica para calcular el caudal de escorrent´ıa
superficial a la salida de cada subcuenca. En este modelo de dep´osito se requieren par
´ametros tales como el ´area en planta y el ancho caracter´ıstico de la subcuenca, as´ı como la
rugosidad superficial de ella, entre otros par´ametros. Adem´as, la infiltracion que podr´ıa
producirse en cada Subcatchment puede ser calculada usando alguno de los tres diferentes m
´etodos que SWMM 5.0 incorpora: m´etodo de Horton, m´etodo de Green-Ampt, y el m
´etodo del Nu´mero de Curva del NRCS.
EPA SWMM 5.0 permite elegir entre tres diferentes metodolog´ıas de c´alculo del flujo
en la red de drenaje. La primera, denominada como Steady Flow Routing, consiste en asumir que
en cada intervalo de tiempo de c´alculo las condiciones del flujo no cambian; es decir, se
tiene flujo permanente. La segunda metodolog´ıa es denominada como Kinematic Wave (onda
cinem´atica), y en ´esta se considera la variabilidad temporal del flujo. Este m´etodo
resuelve la ecuaci´on de Conservaci´on de la Masa y una aproximaci´on de la ecuaci´on de
Conservaci´on de la Cantidad de Movimiento. El tercero de estos m´etodos consiste en la
resoluci´on de las ecuaciones completas de Saint Venant (Conservaci´on de la Masa y Cantidad
de Movimiento), denominado como m´etodo de la Onda Din´amica (Dynamic Wave). Este m
´etodo es el f´ısicamente m´as correcto, aunque demanda un mayor tiempo de proceso
computacional.
Introduccion a EPA SWMM 5.0 27
La interfaz gr´afica de SWMM 5.0 est´a constituida por los siguientes elementos: un menu´
prin- cipal (Main Menu), diferentes barras de herramientas (Toolbars), una barra de estado
(Status Bar ), un panel de navegaci´on (Browser Panel ), una ventana del mapa del ´area de
estudio (Study Area Map), y ventanas de edici´on de propiedades (Property Editor ). La siguiente
figura 11 mues- tra una vista de la pantalla principal de trabajo de EPA SWMM 5.0, en donde se
destacan los elementos antes mencionados.
El menu´ principal contiene una serie de opciones para controlar el programa. Dentro de
estas opciones destacan la opci´on View, Project y Report. En la primera se encuentran
comandos para el manejo de fondos (Backdrops) tipo mapas, dibujos de CAD o im´agenes de
SIG, que pueden ser colocados detr´as de los objetos visuales de SWMM 5.0 con el objetivo de
referenciar visualmente los objetos a la imagen. En la opci´on Project se encuentran los
comandos relacionados con el proyecto que se est´a analizando, tales como Details el cual
muestra una lista de todos los datos
28 Tema 2
que el c´odigo de c´alculo de SWMM 5.0 utiliza, o Calibration Data el cual registra
archivos conteniendo datos medidos de algu´n par´ametro para usar en un proceso de
calibraci´on. Dentro de los par´ametros medidos se tienen el caudal dentro de un conducto, la
escorrent´ıa superficial en un subcuenca, o el calado en algu´n nodo de la red de drenaje, entre
otros. La opci´on Report del menu´ principal presenta una serie de opciones para representar los
resultados de las simulaciones: Graph, muestra los resultados en forma de gr´aficos; Table,
muestra los resultados en tablas; y Status, muestra un informe del estado de la m´as reciente
simulaci´on realizada.
Cada uno de los botones contenidos en la figura anterior representa un elemento f´ısico del
proyecto que se desarrolla en SWMM 5.0, a saber:
12. corresponde a un objeto Label el cual representa una etiqueta de texto que puede ser
agregada en el mapa del ´area de estudio
Introduccion a EPA SWMM 5.0 29
Mayor detalle sobre todos los objetos que utiliza SWMM 5.0, as´ı como de muchas opciones
que presenta para desarrollar un proyecto, se encuentran en el manual de usuario User’s Manual
EPA SWMM 5.0.
Para realizar un proyecto en EPA SWMM 5.0 se requiere de una serie de pasos b´asicos,
con el objetivo de poder representar de forma clara y precisa el problema que se desea resolver.
Estos pasos b´asicos son los siguientes:
Simulaci´on
El ejemplo consiste en realizar una simulaci´on del sistema que evacu´a las aguas pluviales de
la cuenca urbana mostrada en la figura 13.
Un dato importante de las subcuencas que aportan flujo a la red de drenaje corresponde al
coeficiente de rugosidad superficial de Manning, el cual tiene el valor de 0.025 en este ejemplo
para todas las subcuencas. Otros datos necesarios de las subcuencas corresponden a la profun-
didad de almacenamiento y al porcentaje del ´area impermeable que no posee
almacenamiento superficial. La profundidad de almacenamiento corresponde al umbral de
escorrent´ıa de cada subcuenca, es decir la lluvia m´ınima para que se produzca flujo superficial;
para el ejemplo se utilizar´a el valor de 1.3 (mm) en cada subcuenca. Por otro lado, el
porcentaje de ´area im- permeable sin almacenamiento superficial corresponde a una parte de
la zona impermeable de cada subcuenca en donde el umbral de escorrent´ıa es nulo. En este
ejemplo se utilizar´a un 80 % para cada subcuenca.
Finalmente, la precipitaci´on que es utilizada en este ejemplo tiene una duraci´on de una hora,
con registros cada cinco minutos. En la figura 14 se encuentra representada esta lluvia como
pluviograma, y en la tabla 5 se tiene la intensidad de la precipitaci´on, calculada cada
cinco minutos.
32 Tema 2
Una vez que se ha abierto SWMM 5.0 el primer paso es realizar unos ajustes de valores por
defecto para las propiedades de los objetos, y para ciertas opciones de simulaci´on. Para esto hay
que seleccionar del menu´ principal la opci´on Project >>Defaults. En la ventana que se abre en
la pantalla hay tres fichas para cada tipo de ajuste. Estas fichas se muestran destacadas en la
figura 15.
En la ficha ID Labels se ajustan los prefijos de los nombres de todos los objetos visuales; en la
ficha Subcatchments se pueden ajustar los valores iniciales que tendr´an los diferentes par
´ametros (por ejemplo, ´area, pendiente, ancho subcuenca, entre otros) que un objeto tipo
subcuenca requiere, y finalmente en la ficha Nodes/Links se ajustan los valores iniciales para los
par´ametros de los objetos de nodos y de conductos. En esta u´ltima ficha tambi´en se puede
elegir el m´etodo de propagaci´on del flujo en la red, as´ı como la unidad de medici´on del
caudal que se utilizar´a en el proyecto. Es importante destacar que la unidad de medici´on
del flujo determina el sistema de unidades que SWMM 5.0 utilizar´a para todos los par
´ametros que participan del proyecto en cuesti´on. Por ejemplo, si la unidad de medida
para el caudal es CMS (cubic meter per second), la cual pertenece al sistema m´etrico
internacional (SI), entonces las unidades de todos los par´ametros pertenecer´an a este
sistema.
Para el ejemplo se utilizar´a la configuraci´on dada en la figura 15, y los ajustes que se
muestran en la siguiente figura 16. Es importante destacar que al seleccionar el tipo de secci´on
transversal (ficha Node/Links, luego hacer click en Conduit Geometry ) aparecer´a un
pequen˜o cuadro con- teniendo tres puntos, tal como se destaca en la figura 16. Haciendo click
sobre este cuadro se abrir´a una nueva ventana llamada Cross-Section Editor (ver figura
17), donde se puede elegir la secci´on transversal para todos los conductos de la red que se
va a analizar, as´ı como algunas dimensiones caracter´ısticas de la secci´on.
El siguiente paso es hacer el esquema gr´afico del problema que se va a resolver. Esto
consiste en dibujar en la ventana Study Area Map las subcuencas, nodos, conductos y dem
´as elementos que participan del ejemplo, usando los botones de la barra de objetos (Objects
Toolbar ), mostrada en la figura 12.
En primer lugar se dibujar´an los objetos de subcuencas. Para ello, se hace clic con el
bot´on izquierdo sobre el icono de subcuenca . Luego, al situarnos con el puntero sobre el
Study Area Map, podremos dibujar la subcuenca clickando sobre el ´area de estudio y luego
trasladando el puntero sobre el ´area, dando la forma de la subcuenca que se est´a
esquematizando. De esta manera se dibujan todas las subcuencas.
Para completar la esquematizaci´on de la red del ejemplo, s´olo quedan por dibujar los
con- ductos que unen los nodos de la red. Para esto se hace clic sobre el icono de los
conductos , y luego se hace un click sobre el nodo inicial del conducto (necesariamente el
de aguas arriba). En seguida se hace otro click sobre el nodo final del conducto, quedando as
´ı insertado el con- ducto entre los nodos respectivos. Este proceso se repite para insertar
todos los conductos de la red, y de esta forma esquematizar en SWMM 5.0 la red del
ejemplo. Sin embargo, falta un objeto importante que SWMM 5.0 considera como un
elemento m´as del problema a analizar. Este elemento es la precipitaci´on, y para su
consideraci´on basta con hacer click sobre el icono respectivo , y luego colocar ´este en el
´area de estudio. En el caso que la cuenca a analizar fuese m´as grande, y por lo tanto la hip
´otesis de distribuci´on espacial uniforme sobre la cuenca ya no se cumpla, se pueden
agregar m´as objetos Rain Gage para representar este hecho.
De esta forma, el esquema de la red del ejemplo queda entonces de acuerdo a la figura 18,
donde las etiquetas N# corresponden a nodos, y las S# a subcuencas. La etiqueta “Salida”indica
al elemento de salida de la red de drenaje.
Es importante destacar que si bien este m´etodo de dibujar objetos es una de las
novedades de la versi´on SWMM 5.0, esta metodolog´ıa es s´olo una forma de crear un
proyecto. Cuando se tienen proyectos que involucran una mayor cantidad de elementos es
m´as conveniente preparar un archivo de entrada externo a SWMM 5.0. Este archivo externo es
un archivo de texto con un formato especial, que describe los elementos del proyecto de una
determinada forma. En el ap´endice D del manual de usuario de EPA SWMM 5.0 se encuentra
toda la informaci´on relativa a esta forma de crear archivos de entrada.
Introduccion a EPA SWMM 5.0 35
Despu´es que se ha creado el esquema SWMM 5.0 que representa al ejemplo, se debe
ingresar la informaci´on disponible para cada uno de los objetos que conforman el proyecto.
Independiente del tipo de objeto al cual se le desee ingresar los par´ametros respectivos, el
proceso es el mismo en todos ellos; solo basta hacer un doble click sobre el objeto deseado, y a
continuaci´on se abrir´a la ventana de edici´on de propiedades (Property Editor ). La siguiente
figura 19 muestra las ventanas de edici´on para la subcuenca 4, el pozo 4, y el conducto 4,
con los datos ya ingresados.
Los par´ametros a ingresar para los nodos y conductos de la red se encuentran en las
tablas 3 y 4 respectivamente. De igual forma, la informaci´on para las subcuencas est´a en
la tabla 2. Es importante destacar c´omo en este punto del proceso de creaci´on de un
proyecto con EPA SWMM 5.0, se realiza la asignaci´on de la escorrent´ıa generada por
cada subcuenca a un nodo de la red de drenaje, o a otra subcuenca. Este objeto que recibe la
escorrent´ıa se denomina como “Outlet”(ver figura 19), y no se debe confundir con el objeto
conector que tiene el mismo nombre, visto en el apartado 2.2.1 Objetos Visuales. Tambi´en
existe otro par´ametro de suma importancia que debe ser ingresado en cada subcuenca: la
precipitaci´on. En este ejemplo se supondr´a que cae la misma precipitaci´on en todas las
subcuencas, por lo tanto en la casilla derecha de Rain Gage de las ventanas de edici´on de
cada subcuenca se debe ingresar el mismo nombre del objeto que representa la precipitaci´on
(P1, ver figura 19).
Ahora es necesario definir la precipitaci´on en s´ı. Esto significa que se deben ingresar
los datos que describe a la lluvia, definir el formato de la lluvia (intensidad o volumen), e
intervalo de tiempo de los datos. Al hacer doble click sobre el objeto Rain Gage se abrir´a
la ventana de edici´on respectiva, tal como se muestra en la figura 20, en la cual es
posible ingresar la informaci´on antes mencionada.
En este ejemplo se utilizaran los datos de intensidad mostrados en la tabla 5, por lo tanto
el formato de la lluvia es Intensity, y el intervalo de tiempo para cada dato es de 0:05 en Rain
Interval. Puesto que el origen o fuente de los datos de precipitaci´on proviene de una serie
de tiempo definida por el usuario, entonces en Data Source se selecciona Time Series (ver figura
20). Al hacer doble click en el campo a la derecha de Series Name de la ventana mostrada en la
figura anterior, se abrir´a el editor de series de tiempo (Time Series Editor ) donde se podr
´a ingresar la serie de tiempo de la lluvia. El ingreso de estos datos se puede hacer tecleando
cada dato, o “copiando y pegando”si estos est´an disponibles en alguna hoja de c´alculo. La
siguiente figura 21 muestra el editor de serie de tiempo, conteniendo la serie del ejemplo
llamada Lluvia.
Introduccion a EPA SWMM 5.0 37
4.6. Simulaci´on
Ahora que ya se ha ingresado totalmente el ejemplo en SWMM 5.0, s´olo queda realizar
la simulaci´on. Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulaci´on , o bien
seleccionando desde el menu´ principal Project >>Run Simulation.
Quiz´as el m´as importante cambio en la nueva versi´on EPA SWMM 5.0, para bien del usua-
rio, es el formato de la salida de los resultados de una simulaci´on. Esta nueva versi´on incorpora
diversas formas de visualizar los resultados, donde se incluye un reporte del estado de la simu-
laci´on, gr´aficos, tablas, perfiles longitudinales de la l´amina de agua en la red, mapas de objetos,
y un reporte estad´ıstico.
Con los Profile Plots se puede visualizar un perfil de la l´amina de agua a lo largo de
una serie de conductos conectados entre s´ı en un cierto instante de la simulaci´on, o a
medida que transcurre el tiempo de la simulaci´on. Para ello, una vez seleccionado el eje de
conductos que se va a visualizar, en el panel de navegaci´on se selecciona la ficha Map, y
bajo ´esta se encuentra un control deslizante denominado Time. Con este control se puede
seleccionar el instante de tiempo, o se puede deslizar ´este para observar la variaci´on de la
l´amina de agua. La figura 26 muestra la l´amina de agua en el eje formado por los
conductos C1, C4, C7, y C9 del ejemplo, en el instante 00:35 de la simulaci´on.
40 Tema 2
Figura 26: Profile de los conductos C1, C4, C7, y C9 al instante 00:35
El formato de tablas tambi´en es utilizado en EPA SWMM 5.0 para visualizar los
resultados de una simulaci´on. En general, ´estas entregan los valores de las variables
calculadas a trav´es del tiempo de simulaci´on. En el caso de EPA SWMM 5.0, existen dos
tipos de tablas a las que se puede acceder seleccionando Report>>Table, o bien haciendo
click en el icono . La primera de ellas, llamada By Object por EPA SWMM 5.0, consiste
en una tabla en la cual es posible
Introduccion a EPA SWMM 5.0 41
Figura 28: Relaci´on entre el caudal y el nivel de carga aguas abajo del conducto C9
visualizar los valores de una o m´as variables calculadas de un objeto. La siguiente figura
29 muestra parte de una tabla que contiene la serie de tiempo de caudales, calados, velocidades,
y N o de Froude calculados para el conducto C9.
El segundo tipo de tablas corresponde a aquella en la cual es posible visualizar los valores de
una variable solamente, pero en varios objetos de una misma categor´ıa (llamada By Variable en
EPA SWMM 5.0). La figura 30 muestra una parte de la tabla que contiene las series de tiempo
de caudales de los conductos C4, C7, y C9.
EPA SWMM 5.0 incorpora una nueva forma de visualizar los resultados sobre el ´area
del mapa de estudio, similar a la que, por ejemplo, usa EPANET (modelo de c´alculo de
redes de abastecimiento de agua potable). La figura 31 muestra esta forma de visualizaci´on
de los resultados.
42 Tema 2
Para activar esta forma de visualizaci´on hay que seleccionar la ficha Map del panel de bu
´sque- da, luego para cada objeto elegir la variable a ser visualizada, y por u´ltimo elegir el
instante de visualizaci´on, moviendo el cursor bajo la barra Time.
Finalmente, EPA SWMM 5.0 permite al usuario ver un reporte estad´ıstico de las series de
tiempo de los resultados obtenidos. Este reporte es especialmente u´til para simulaciones
que involucran largos per´ıodos de simulaci´on, donde se tienen tiempos de simulaci´on del
orden de meses o an˜os.
6. Bibliograf´ıa
Butler, D., Davies, J.W. (2004). Urban Drainage. Second edition. Spon Press. London.
James, W., James, R.C. (2000). Hydraulics: User’s guide to SWMM 4 TRANSPORT,
EXTRAN and STORAGE modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
James, W., James, R.C. (2000). Hydrology: User’s guide to SWMM 4 RUNOFF and sup-
porting modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model Quality Assurance Report: Dynamic
Wave Flow Routing. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model User’s Manual Version 5.0. National
Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
INFORMACIO´ N DE LLUVIA A UTILIZAR EN
EL MODELO SWMM 5.0
1. Introducci´on
Si queremos que el modelo SWMM 5.0 trabaje haciendo una simulaci´on hidrol´ogica e
hidrauli- ca de una cuenca, es imprescindible y necesario proporcionarle informaci´on de lluvia;
esta infor- maci´on puede ser de un suceso de lluvia (lluvia de disen˜o) o un registro hist´orico
de lluvia (para hacer una simulaci´on continuada).
Para suministrar esta informaci´on de lluvia debemos conocer dos puntos: C´omo
suministrar la lluvia al modelo y c´omo obtener esta lluvia. Lo que se pretende ensen˜ar en
este cap´ıtulo es conocer estos dos puntos de una manera adecuada.
Una vez puesto este icono en el mapa del ´area de estudio (Study Area Map),
podemos cambiar sus propiedades (figura 1) de acuerdo a nuestras necesidades y al tipo de
informaci´on que tengamos. Estas propiedades que el objeto Rain Gage requiere son:
45
46 Tema 3
Rain Interval: El intervalo de tiempo transcurrido entre cada lectura del pluvi´ometro en
formato decimal o como hh:mm.
Snow Catch Factor: Factor de nieve, que corrige las lecturas por nieve en el pluvi´ometro.
• Series Name: Nombre de la serie temporal con los datos de lluvia si el origen de
datos es una serie temporal (deje en blanco en cualquier otro caso). Haga doble click
para editar la serie.
Como se observa en la propiedades del objeto Rain Gage, se puede suministrar la precipi- taci
´on al modelo utilizando archivos externos de precipitaci´on (FILE ) siempre y cuando est
´en en uno de los formatos que reconozca el programa. Entre estos u´ltimos, existen dos
tipos de formatos americanos y dos tipos de formatos canadiense de almacenamiento de lluvia;
ninguno de estos cuatro formatos son u´tiles en Espan˜a ni en Europa. Sin embargo, el
programa reconoce un formato est´andar preparado por el usuario en donde cada l´ınea de
texto debe contener la informaci´on en el mismo orden que se describe: el nombre de la
estaci´on, an˜o, mes, d´ıa, hora, minuto y lecturas no nulas de precipitaci´on, todo
separado por uno o m´as espacios, como se muestra en la figura 2.
Sin embargo, existe la posibilidad de importar datos externos a trav´es de dicho editor.
Se pueden crear y editar estos archivos desde fuera de SWMM 5.0 mediante editores de texto o
desde hojas de c´alculo. El formato de un archivo de series temporales consta en primer lugar
de dos l´ıneas de texto descriptivo seguidas de la serie temporal, con un valor de la serie por l´ınea.
Lo normal es que la primera l´ınea de texto describa la serie temporal mientras que la segunda
muestre una descripci´on detallada de dicha serie. Las series temporales pueden introducirse
bien
48 Tema 3
Este trabajo a escala reducida hace que todos los dem´as elementos del estudio queden
afec- tados por un factor de escala. No encontraremos caudales de miles o cientos de metros
cu´bicos por segundo sino del orden de pocos metros cu´bicos por segundo. Pero el hecho m´as
significativo es la reducci´on de la escala de tiempo en todos los procesos. Los tiempos de
concentraci´on se medir´an en minutos (no en horas ni d´ıas) y por esta raz´on, la cuenca
urbana ser´a sensible a efectos de lluvias muy intensas y que duren pocos minutos. Un suceso
de lluvia muy intensa de duraci´on 15 minutos, que actu´e sobre una pequen˜a superficie
(pocas Hect´areas) tendr´a una repercusi´on indudable en el caudal punta pero si la
superficie total de la cuenca es de decenas o cientos de Km2 , esa influencia quedar´a muy
limitada, al difuminarse entre los efectos globales de una gran cuenca.
Por esta raz´on, en los estudios de hidrolog´ıa urbana el intervalo de tiempo en que
debemos disponer de informaci´on de lluvia es mucho m´as pequen˜o que el habitual en los
estudios hi- drol´ogicos de cauces naturales. Los intervalos de tiempo de media hora o una
hora, habituales en el estudio hidrol´ogico de una cuenca fluvial no son admisibles en general en
zona urbana. De- beremos operar con pasos de tiempo de 5 a 10 minutos, como norma general,
o incluso menores segu´n el taman˜o de cuenca. Esto supone una informaci´on muy
detallada de la evoluci´on de la lluvia en el tiempo
Este nivel de detalle en la informaci´on puede suponer un problema ya que no siempre est´a
dis- ponible, al carecer o bien de observatorios meteorol´ogicos, o por falta de equipamiento de
estos con un pluvi´ometro de intensidad. La informaci´on de lluvia ca´ıda en 24 horas que es la
m´as ha- bitualmente registrada, puede ser por s´ı sola muy poco u´til a nivel de estudios en
zona urbana.
to, etc) cuyo objetivo final es que si se volviera a dar una precipitaci´on igual a la
que se registr´o ese d´ıa, no se produjeran inundaciones. Este criterio no est´a basado
en consi- deraciones estad´ısticas de riesgo, sino que se asocia a un suceso concreto.
Es f´acilmente explicable a la poblaci´on, e incluso se puede ilustrar con documentaci
´on de los efectos producidos por la inundaci´on historica, indicando que esos dan˜os ya
no se producir´an con las nuevas actuaciones.
1. Estacionariedad. Si tengo una serie temporal de por ejemplo 45 an˜os, ser´ıa bueno
analizar subintervalos de tiempo de 20 a 25 an˜os, con un cierto solape entre ellos.
Evaluados los valores medios y las varianzas de estas subseries temporales, no deber´ıan
diferenciarse entre ellas en m´as de un 15 %. Si se supera ese valor, quiere decir que ha
habido cambios en las condiciones de medida, etc, que obligan a analizar con m´as detalle
la serie para corregir ese problema. Este an´alisis parte del principio de que las condiciones
meteorol´ogicas no se han modificado en el tiempo y que por tanto, salvo ciclos locales de
sequ´ıas o precipitaciones intensas, el clima no se ha modificado sustancialmente sobre todo
en las pocas decenas de an˜os de los que tenemos registros.
2. Homogeneidad. Cuando realizamos un an´alisis estad´ıstico por ejemplo de extremos,
es conveniente comprobar que la poblaci´on de datos que manejamos sea homog´enea
des- de el punto de vista estad´ıstico. Deben realizarse los tests de hip´otesis que
empleamos comu´nmente como el test Chi cuadrado, o el Kolmogorov - Smirnov.
3. Consistencia. Los datos de la serie temporal que manejamos deben presentar lo que de-
nominamos consistencia: las condiciones de medida de los datos de lluvia deber´ıan ser
las mismas y no variar a lo largo del tiempo. Cuando se dispone de una serie de estaciones
meteorol´ogicas en una regi´on climatol´ogicamente homog´enea, donde el r´egimen de
lluvias es u´nico, es posible realizar un an´alisis con el fin de verificar la consistencia
de la serie de datos pluviom´etricos en dichas estaciones. Las causas de una falta de
consistencia en los datos de una estaci´on durante un periodo pueden ser muy
variadas: cambios en las condiciones del aparato registrador, cambios en el
procedimiento de observaci´on, cambio de emplazamiento de la estaci´on, etc. El m
´etodo utilizado para verificar dicha consistencia es el an´alisis de curvas de doble masa.
Consiste en construir una curva doble acumulativa, en la cual son relacionados los
totales anuales acumulados de una determinada estaci´on con la media acumulada de los
totales anuales de todas las estaciones del ´area, considerada homog´enea desde el punto
de vista de datos. Vamos a poner un ejemplo de 5 estaciones en el ´area de la ciudad
de Pamplona.En nuestro caso se consideran homog´eneas las 5 es- taciones de las que
se disponen datos, Pamplona, Otazu, Irotz, Ilund´ain y No´ain, y que presentan
simultaneidad de registros a partir del an˜o 1981.
Cuanto mayor nu´mero de estaciones se disponga, la media acumulada de los totales
anuales ser´a menos sensible a la falta de consistencia de los datos de alguna de ellas,
con lo que el an´alisis es m´as fiable. Si la serie de datos de una determinada estaci
´on es consistente durante un determinado periodo, la curva de doble masa en dicho
periodo, debe presentar una pendiente constante. En caso contrario, es decir si a partir
de un determinado punto
52 Tema 3
S2
S1
de la curva se produce un cambio de pendiente (ver figura 5) nos indica que comienza un
periodo con datos no consistentes, habi´endose producido algu´n cambio que afecta a
los datos de medida.
El an´alisis de doble masa acumulada realizado para las estaciones de la comarca de
Pam- plona nos indica que los datos de la estaci´on de Pamplona presentan un
comportamiento correcto, mientras que otras estaciones, como por ejemplo la de Irotz,
presentan cambios de pendiente que sugieren una falta de consistencia en la serie. Puesto
que el periodo de simultaneidad de registros (1981-1993) es muy corto, el an´alisis
realizado no es del todo concluyente para decidir que series de datos son las m´as
adecuadas en la obtenci´on de un hietograma de disen˜o, pero ilustra las diferencias
entre estaciones de medida.
4. Adecuaci´on. Aunque aparezca al final, debe ser una de las primeras cosas que
analicemos. Nos referimos en concreto a la duraci´on de la serie. Para cualquier an
´alisis ser´ıa deseable disponer de datos de un m´ınimo de 25 a 30 an˜os. Esto no se
puede improvisar y los datos son los que son. De todos modos, si en el observatorio
que nos interesa la duraci´on es menor por ejemplo de 18 a 20 an˜os, podr´ıamos
comparar algunos estad´ısticos de esa serie m´as corta frente a otra serie m´as larga de
un observatorio cercano y que tenga las mismas condiciones meteorol´ogicas (por
ejemplo que no est´en separados por montan˜as elevadas, que est´en a menos de 100
Km, etc). En ese caso podr´ıamos analizar los cocientes entre las medias de las dos
series, as´ı como el cociente de varianzas y deber´ıan ser en ambos casos similares a 1.
tiempo que no sea as´ı, deber´an descartarse. Claro que al hacer esto, puede darse el caso
que la duraci´on de la serie se reduzca de manera dr´astica. Descartar un an˜o de datos
porque durante un nu´mero de d´ıas no se dispone de datos en uno de los observatorios es
una l´astima. Por ello, se han desarrollado una serie de procedimientos para completar datos
que faltan en alguna de las series temporales a analizar. Los m´etodos que se describir´an a
continuaci´on se supone que se aplican a series de datos de precipitaci´on diaria (lluvia en 24
horas).
2. Si las diferencias son m´as importantes, se puede aplicar el procedimiento propuesto por
el National Weather Service (NWS)
Se representan en unos ejes coordenados, tomando como origen la estaci´on X, cuyos
datos se desean completar. En cada cuadrante deber´ıa haber al menos una estaci´on.
Se pon- derar´an los datos de cada estaci´on, de manera inversamente proporcional al
cuadrado de las distancias, siendo x,y las coordenadas de las estaciones de que se dispone
de datos, referidas al origen.
1 Σ
W= Pi W
Σ
x2 + y2 P =
X W
En este procedimiento se supone que las precipitaciones en puntos situados cerca no son
54 Tema 3
independientes de la precipitaci´on inc´ognita, y por tanto no har´a falta usar todos los
datos. Bastar´a utilizar una estaci´on por cuadrante, y se seleccionar´a la m´as cercana
al origen.
3. Podemos elaborar con los datos correspondientes a las estaciones de que se dispone de
datos de un mapa de isoyetas, a partir del cual extraer el dato que falta en el observatorio
de estudio. Esto se har´ıa para cada caso de relleno de datos, lo que a menos que se disponga
de un procedimiento de elaboraci´on de los mapas bastante r´apido, puede ser un
proceso m´as lento.
PX = NX P + ... + NX P
1
NX( P1 + ...
i m)
Ni Nm
m N1 +
5. Correlaciones. Con los an˜os de los que se dispone datos de todos los observatorios
utilizados en el estudio, y para rellenar los datos de la estaci´on X que faltan, se puede
establecer una funci´on de correlaci´on entre la precipitaci´on de la estaci´on X y las
dem´as. La funci´on de correlaci´on puede ser cualquiera, pero en general se emplean
funciones de tipo potencial, del tipo:
PX = a1 P α 1 + a2 P α 2 + ... + am P α m
1 2 m
Los coeficientes ai y αi se ajustan con los datos de los an˜os de que se dispone informaci´on.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 55
F (x) = e−e−(α(x−a) − ∞ ≤ x ≤ ∞
a = x¯ − 0,45005σx
1,2825
α=
σx
donde el factor K(T) es el factor de frecuencia, funci´on del periodo de retorno. Podemos expresar
este valor como:
yT − ys
K(T ) =
ss
T
yT = −ln[ln( )]
T− 1
Esta distribuci´on, de tres par´ametros, forma parte de la familia de distribuciones tipo Pear-
son, y es muy utilizada por ejemplo en USA. En este caso primero se transforman los datos de
caudal, precipitaci´on, etc. X, en su logaritmo en base 10, de la forma Z=log X.
F (Z) = λβ (Z − s)β−1e−λ(Z−s)
xΓ(β)
σZ
λ =√
β
2
β=[ ]2
Cs(Z)
√
s = Z¯ − σ Z β
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 57
donde
es la media de los logaritmos de los valores m´aximos anuales, y σZ la desviaci´on
Z¯
est´andar. Si llamamos X a los datos de la serie de valores, y Z a la serie de logaritmos de
los valores, podemos expresar ZT valor de la variable Z con periodo de retorno T an˜os,
como:
Z(T ) = Z¯ + KZ σZ
N Σ(Zi − Z¯ )3
Cs =
(N − Z
La distribuci´on Log-Pearson III es algo m´as sensible a los errores en la serie de datos.
Al ser una distribuci´on de tres par´ametros, en el papel doble logar´ıtmico aparece como
una curva (frente a la recta de Gumbel), pero en ocasiones pueden aparecer un m´aximo
local y darse la paradoja que el valor para periodo de retorno 500 an˜os sea menor que para los
100 an˜os, en caso de errores en la serie.
En 1986 un grupo de investigadores japoneses dirigidos por Takeharu Etoh y Akira Murota
[ET] proponen una nueva distribuci´on que denominaron SQRT-ET MAX (M´aximos de la
ex- ponencial de la ra´ız cuadrada). Para la proposici´on del modelo, Etoh y Murota [ET y
JF] se basaron en las siguientes hip´otesis de partida:
Estas hip´otesis de partida han sido aceptadas como v´alidas en la descripci´on de una
tormenta individual en lluvias de tipo cicl´onico, aunque en la actualidad se est´an
ensayando otros tipos de patrones de precipitaci´on como puede ser el doble tri´angulo.
Aceptando dichas hip´otesis se obtiene que la funci´on de distribuci´on puede expresarse
como:
√
αx)e−√αx
F (x) = e−k(1+
58 Tema 3
σx
C =
v
x¯
A partir de este valor, y en funci´on del rango en que se encuentre (hasta el momento
se puede aplicar para Cv entre 0.19 y 0.99) expresaremos el factor k como el siguiente polinomio:
i
k = e[Σai[ln(Cv)] ]
Definimos el tramo 1, como aquel en que el coeficiente de variaci´on de la serie est´a entre
0.19 y 0.29, tramo 2 aquel en que el coeficiente de variaci´on de la serie est´a entre 0.30 y 0.69, y
tramo 3 con series de coeficiente de variaci´on entre 0.70 y 0.999. En base a estos tramos
definidos por el coeficiente de variaci´on, se aproxima el valor de I1 mediante una expresi´on
del tipo:
j
I 1 = e[Σbj [ln(k)] ]
k I1
α=
1 − e−k 2 x¯
De esta manera, nos queda definida la funci´on de distribuci´on acumulada
√
α x)e−√α x
F (x) = e−k(1+
b) Est´a formulada con s´olo dos par´ametros lo que conlleva una completa definici´on
de los cuantiles en funci´on exclusivamente del coeficiente de variaci´on con lo que se
consigue una mayor facilidad de presentaci´on de resultados.
d) Conduce a valores m´as conservadores que los otros modelos de ley analizados para las
regio- nes clim´aticas de la Espan˜a peninsular con cuantiles menores, mostrando unos
resultados similares en el resto de las regiones.
e) Demuestra una buena capacidad para reproducir las propiedades estad´ısticas observadas
en los datos, lo que se comprob´o mediante t´ecnicas de simulaci´on de Montecarlo.
un trabajo del Centro de Estudios Hidrogr´aficos del C.E.D.E.X., que introduce mejoras en
el proceso de estimaci´on de las m´aximas lluvias previsibles en las distintas regiones de la
Espan˜a peninsular, no s´olo en la aportaci´on de nuevos datos desde 1970 sino en la aplicaci
´on de nuevas tecnolog´ıas estad´ısticas. Todo ello unido al tratamiento inform´atico
aprovechando las capacida- des de los Sistemas de Informaci´on Geogr´afica (SIG), hace de el
mencionado documento sea una herramienta muy u´til permitiendo de una forma r´apida
obtener las m´aximas precipitaciones en un determinado lugar de la Espan˜a peninsular con
solo conocer sus coordenadas geogr´aficas o
U.T.M en funci´on de los distintos periodos de retorno.
El proceso operativo de obtenci´on de los valores de lluvia m´axima diaria, X(T), para
distintos periodos de retorno a partir de estos mapas es el siguiente:
T
yT = −ln[ln( )]
T− 1
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 61
donde si T ≤ 1 dicha variable queda indefinida. Sin embargo, sucesos de poca precipitaci
´on parece l´ogico que puedan superarse m´as de una vez cada an˜o. El an´alisis de series
parciales no est´a tan extendido entre los t´ecnicos pero podemos relacionar el periodo de
retorno entre una estad´ıstica de series parciales TP y otra de series de m´aximos anuales TA
como sigue:
TP = 1
lnTA − ln(TA − 1)
En general, cuando los periodos de retorno son elevados (mayores de 20 an˜os) los
resultados son similares y donde difieren en mayor grado es a partir de periodos de retorno
inferiores a 10 an˜os. La tabla siguiente muestra la relaci´on anterior para una serie de
valores del periodo de retorno calculados con una serie de m´aximos anuales y con una estad
´ıstica de series parciales.
ser de tan solo 20 a 30 an˜os, mientras que estudios para periodos de retorno altos (100 a
500 an˜os) recurren necesariamente a extrapolaciones de tipo estad´ıstico que pueden ser en
algu´n caso arriesgadas.
(iii) obtener, para cada intervalo de referencia, la serie de Intensidades Medias M´aximas
Anuales para cada an˜o de registro,
(iv) obtener a partir de una distribucion de extremos, como por ejemplo una ley tipo Gumbel,
para cada intervalo de referencia, las Intensidades Medias M´aximas Anuales para
cada periodo de retorno, y finalmente
Las familias de curvas IDF se suelen ajustar mediante expresiones anal´ıticas que faciliten su
operaci´on. Las m´as habituales son las expresiones tipo Talbot o Montana. La curva tipo Talbot,
propone un ajuste de una hip´erbola:
a
I=
D+b
I = aDb
Una expresi´on generalizada que incluye las dos anteriores es la definida por la funci´on de ajuste:
a
I=
(D + b)c
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 63
Curva IDF
Intensidad
Tr1
Tr2
Tr4
Tr 3
Tiempo
Es muy importante que la funci´on de ajuste utilizada lo sea dentro del rango de
duraciones de precipitaci´on para el que ha sido encontrada. Extrapolaciones especialmente
para duraciones m´as cortas pueden llevar a resultados matem´aticamente coherentes pero f
´ısicamente imposibles (enormes intensidades de precipitaci´on para duraciones de lluvia muy
pequen˜as).
Hershfield (1962) estudi´o para los EE.UU. la relaci´on entre la precipitaci´on ca´ıda en
1 hora y en 6 horas, frente a la total ca´ıda en 24 horas, para un periodo de retorno de 2
an˜os. La relaci´on P1 h /P24 h var´ıa entre el 10 % y el 60 %, con una media del 40 % mientras
que P6 h /P24 h variaba entre el 50 % y el 80 % con un valor medio de 70 %. Sin embargo para
duraciones D m´as pequen˜as, la relaci´on entre la lluvia ca´ıda en D y la ca´ıda en 1
hora, var´ıa muy poco a lo largo de todo el pa´ıs y adem´as era bastante independiente
del periodo de retorno (Bell, 1969). Los datos estimados para los Estados Unidos y Australia
se reflejan en la tabla 2.
64 Tema 3
USA 5 15 30 120
2 an˜os 0.29 0.57 0.79 1.25
Australia 5 15 30 120
2 an˜os 0.30 0.57 0.77 1.24
10 an˜os 0.31 0.58 0.78 1.25
25 an˜os 0.30 0.58 0.79 1.23
I I1 280,1−D0,1
Id = ( Id ) 280,1−1
donde Id es la intensidad media diaria en mm/h, P24 horas /24, el cociente I1 Ies
d
la relaci´on entre
intensidad horaria e intensidad media diaria, que depende de la ubicaci´on geogr´afica, y D
es la duraci´on, en horas, de la lluvia.
Si trabajamos esta expresi´on, podemos llegar a una relaci´on entre la lluvia ca´ıda en
una duraci´on D, y la ca´ıda en 24 horas, PD /P24 h de manera que:
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 65
PD
280,1 D0,1
P24 D 280,1−
h
=
I1 ( ) −1
24 Id
Dicho cociente es independiente del periodo de retorno, en la l´ınea de las experiencias austra-
lianas y norteamericanas, y tan solo depende de la duraci´on y de la zona geogr´afica. La relaci
´on
I1
Id
var´ıa entre 8 y 12 aproximadamente, con lo que para estos valores extremos, se presenta en
la tabla adjunta la relaci´on entre la precipitaci´on ca´ıda en diferentes duraciones y la
lluvia en 24 horas.
I1 I1
Duraci´on D = 8 = 12
Id Id
5 minutos 0.265 0.332
10 minutos 0.394 0.467
15 minutos 0.493 0.564
30 minutos 0.711 0.761
60 minutos 1.000 1.000
120 minutos 1.371 1.274
Los valores para el factor 12 son similares a los presentados en la literatura. Se sigue tra-
bajando en esta l´ınea que permitir´ıa obtener informaci´on sobre la precipitaci´on en
duraciones cortas, las m´as adecuadas para estudios de hidrolog´ıa urbana.
En zona urbana son aplicables los mismos procedimientos que se emplean en cuencas fluvia-
les, es decir, considerar como lluvia media la media aritm´etica de los valores de los
diferentes observatorios que se dispone, o bien emplear los m´etodos de los pol´ıgonos de
Thiessen o de isoyetas. Su aplicaci´on est´a recogida en todo texto de hidrolog´ıa b´asica
(Chow, 1994).
Analizando la forma t´ıpica de una curva IDF se aprecia que el valor de la Intensidad de
precipitaci´on aumenta a medida que reducimos la duraci´on D. Se comprueba
experimentalmente que todas las curvas de una estaci´on correspondientes a diferentes periodos
de retorno son afines, y por ello se podr´ıan reducir a una ley u´nica adimensional. Dicha
ley ser´ıa independiente de los valores absolutos de lluvia, dado su car´acter adimensional.
El par´ametro diferenciador m´as adecuado en nuestro caso, teniendo en cuenta que en las
estaciones meteorol´ogicas espan˜olas se registra precipitaci´on diaria, en 24 horas, ser´ıa la
lluvia media durante esas 24 horas, o Id :
Pd
I =
d
24
La ley adimensional para una familia de curvas IDF ser´ıa del tipo:
I
= φ(D)
Id
donde I representa la intensidad de precipitaci´on para una duraci´on D gen´erica. La ley
anterior es caracter´ıstica en cada estaci´on y una funci´on de la distribuci´on temporal de
la lluvia tipo.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 67
I I1
280,1−D0,1
Id = ( Id 280,1−1
)
Pd
I =
d
24
A medio camino entre los enfoques de banco de datos de lluvia o de lluvia de proyecto, existe
una tercera v´ıa, basada en el concepto de patrones de precipitaci´on. Partiendo de la hip
´otesis que las causas locales que dan origen a la precipitaci´on son limitadas, y que la orograf
´ıa y otros condicionantes que pueden afectar al desarrollo de la precipitaci´on se mantienen
aproximada- mente invariantes a lo largo del tiempo, se puede suponer que en cada lugar
existen s´olo unas ciertas evoluciones temporales de la precipitaci´on posibles,
independientemente de la cantidad de lluvia que tenga asociada el suceso, y limitadas en nu
´mero. Estas pautas de evoluci´on temporal, representadas por su hietograma, constituyen los
patrones locales de precipitaci´on. Asociadas a estos patrones, se pueden definir unas lluvias
de proyecto, que ser´an representativas no solo del volumen de precipitaci´on asociado al
per´ıodo de retorno correspondiente, sin´o tambi´en de su distribuci´on temporal.
68 Tema 3
En primer lugar hay que analizar todos los datos de lluvia registrados en el observatorio.
Pero claro, existen muy diferentes sucesos de lluvia, de duraciones que van desde pocos minutos
hasta varios d´ıas, y precipitaciones desde pocos mil´ımetros a varias decenas de mil´ımetros. Un
primer paso es la normalizaci´on de sucesos de lluvia para poder comparar entre s´ı
sucesos muy diferentes. Para ello se utiliza el pluviograma acumulado, doblemente normalizado
respecto a la duraci´on del suceso de lluvia y de la precipitaci´on total del suceso. As´ı
cualquier hietograma registrado se transforma en una curva definida en ejes coordenados con
valores entre 0 y 1.
Un primer paso que debemos hacer es representar de manera gr´afica los pluviogramas
nor- malizados para intentar identificar a grosso modo la existencia o no de esas pautas
temporales comunes entre varios hietogramas. Es posible que en un mismo observatorio se
presente m´as de un patr´on, dadas las diferentes causas clim´aticas de origen de precipitaci
´on, por ejemplo lluvias de primavera y lluvias de oton˜o. Es cierto que en ocasiones cuando
representamos estas curvas no vemos nada a simple vista y puede ser que en dicho
observatorio no exista ese patr´on de forma clara. Pero otras veces se aprecian como algunas
curvas se van agrupando en una cierta zona del diagrama. Ese hecho es indicador que varios
sucesos de lluvia presentan una misma distribuci´on temporal. Podemos plantear la bu
´squeda de ese patr´on y aplicarlo tambi´en a la lluvia de proyecto, considerando que la
cantidad de precipitaci´on se determine a partir de la curva IDF, para la duraci´on de la
precipitaci´on decidida segu´n el taman˜o de la cuenca, y para el periodo de retorno
deseado, y la distribuci´on temporal de esa lluvia sea la obtenida a partir del patr´on de
lluvia.
Una vez normalizados todos los sucesos de lluvia, conviene realizar una serie de pasos para
la identificaci´on del patr´on de precipitaci´on:
comparar entre ellas mediante an´alisis estad´ısticos de tipo factorial o cluster. Una
repre- sentaci´on cl´asica en los estudios hidrol´ogicos que cumple estos requisitos es el
pluviograma acumulado doblemente normalizado con respecto a la duraci´on y a la
precipitaci´on total.
4. Filtrado de los sucesos de lluvia. Hay que determinar qu´e sucesos se analizar´an y cu
´ales no. A tal efecto es necesario establecer las variables de decisi´on y los criterios
justificados que permitan eliminar eventos de lluvia por ejemplo por su poca intensidad o
su corta duracion.
7. Revisi´on del m´etodo. En funci´on de los resultados obtenidos, antes de darlos por
buenos para el disen˜o habr´a que comprobar c´omo describen los sucesos extraordinarios
que se han registrado en el observatorio.
Huff (1967) desarroll´o a partir del an´alisis de los datos de lluvia del estado de Illinois
(USA), para cuencas de hasta 400 millas cuadradas de superficie, una serie de patrones
temporales de precipitaci´on. De acuerdo con los datos analizados, distribuy´o las
precipitaciones en cuatro gru- pos, de acuerdo con la intensidad de precipitaci´on (cuatro
cuartiles). Las distribuciones que se consideran m´as adecuadas para su empleo en procesos
de dimensionamiento son las correspon- dientes a los dos primeros cuartiles, las m´as
severas.
40
30
Lluvia total en %
20
50% de Probabilidad
10
0
10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Tiempo de Duración de la tormenta en %
1.0
Fracción de la Lluvia en 24 horas
0.5
IA
IIII
II
0.0
0 3 6 9 12 15 18 21 24
Tiempo (horas)
Por otra parte, hay que indicar que la definici´on de un patr´on de lluvia requiere una
me- nor cantidad de informaci´on que la definici´on de por ejemplo una curva intensidad–
duraci´on– frecuencia. Al no estar ligados a periodos de retorno, basta un nu´mero elevado
de sucesos de lluvia que se produzcan en un periodo m´as corto, 3 ´o 4 an˜os, para poder
definir un patr´on. Estudios realizados a partir de datos de los 3 u´ltimos an˜os para un
observatorio sito en la Esc. de Ing. de Caminos apuntan resultados prometedores. Dado el
patr´on, y definida la duracion de la lluvia de proyecto D, tenemos la precipitaci´on m
´axima para una lluvia de duraci´on D y periodo de retorno T an˜os, a partir de la curva
IDF. Con ayuda del patr´on, podemos establecer la lluvia de proyecto.
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 73
Dado que las curvas IDF recogen una informaci´on hist´orica de la pluviometr´ıa de la
cuen- ca, pueden ser un punto de partida para construir a partir de ellas la lluvia de proyecto que
emplearemos en nuestro proceso hidrol´ogico.
Curva IDF
it
V
t Tiempo
Fij´emonos que acabamos de plantear una de las hip´otesis en que se basa el m´etodo
racional: intensidad de precipitaci´on constante para una lluvia de duraci´on igual al tiempo de
concentra- ci´on. Podemos interpretar al M´etodo racional como un proceso de estudio que
considera una tormenta de proyecto muy simple (lluvia constante en toda la cuenca a lo largo
del tiempo).
74 Tema 3
Una forma muy simple de incluir un cierto patr´on temporal es suponer que la intensidad de
precipitaci´on sigue una distribuci´on triangular. Podemos partir bien de un dato de precipitacion
diaria en 24 horas, bien de los datos de una curva IDF:
imax
Td
imax × TD
P= 2
– Datos de la curva IDF
Obtenido el valor de la Intensidad media m´axima i para una duraci´on D, en la curva
IDF correspondiente, la cantidad de lluvia total se reparte en forma de hietograma
triangular, con una imax tal que se verifique igualdad de volu´menes de lluvia.
1
imax × D = i × D
2
sucesos de lluvia que tengamos de esa cuenca podemos concluir un adelanto o un retardo en el
pico de intensidad de precipitaci´on con relaci´on al tiempo total de lluvia. Normalmente
las tormentas suelen tener una forma tal que la punta de lluvia se produce en el primer tercio del
periodo de lluvia, aunque este hecho debe confirmarse para cada lugar.
2.3 Im
VOLUMEN DE LLUVIA
1.0 Im
C
A 0.20 Im
0.15 Im
As´ı el primer bloque de precipitaci´on, para la cuarta parte de la duraci´on del tiempo de
lluvia se lleva un 14 % del volumen total de agua ca´ıda. Durante ese periodo de tiempo, la
intensidad de precipitaci´on es aproximadamente 0.575 veces la intensidad media
correspondiente a todo el periodo de lluvia. El segundo bloque, tambi´en extendido sobre
una cuarta parte del periodo de lluvia, presenta una intensidad de precipitaci´on constante
e igual a 2.3 veces la intensidad media correspondiente a todo el tiempo de lluvia. Este bloque
se lleva un 56 % del volumen total de lluvia ca´ıda, y da cuenta del periodo de precipitaci´on
m´as intenso que siempre se produce en toda tormenta. Finalmente, existe un tercer bloque de
lluvia, extendido sobre la mitad del tiempo de precipitaci´on, con un 30 % del volumen de
lluvia total, y con una intensidad media en el bloque 0.6 veces la intensidad media de todo
el periodo de lluvia.
76 Tema 3
En Francia se han desarrollado lluvias de proyecto especialmente en la zona sur del pa´ıs,
cerca de la costa mediterr´anea, donde el clima es proclive a la presencia de fuertes lluvias
de tipo convectivo. Una de las m´as empleadas ha sido la desarrollada por M. Desbordes
del Laboratorio de Hidrolog´ıa Matem´atica de Montpellier. Propone para la lluvia una
estructura en forma de doble tri´angulo, como la mostrada en la figura 18.
I
P1
P2
0.50 h.
3 h. D
4 h.
Se trata sin duda del m´as extendido de los m´etodos para obtener una lluvia de
proyecto a partir de la curva IDF. El hietograma producido por medio de este procedimiento,
especifica la precipitaci´on en un nu´mero n de intervalos de tiempo ∆t, para una lluvia
de duraci´on total Td = n ∆t. Una vez seleccionado el periodo de retorno deseado, se toman
los datos de intensidad de precipitaci´on de la curva IDF para duraciones ∆t, 2∆t, 3∆t ...,
as´ı como la precipitaci´on total obtenida multiplicando las intensidades por las duraciones
de lluvia. Se trata de estimar
Informaci´on de lluvia a utilizar en el modelo SWMM 5.0 77
los intervalos m´as desfavorables de precipitaci´on, de acuerdo con la figura 19. Para el tiempo
∆t, por ejemplo 5 minutos, la cantidad de lluvia m´axima es el dato directo de la curva IDF.
Por tanto tenemos un bloque de lluvia con duraci´on 5 minutos y con intensidad de
precipitaci´on la que indica la IDF.
Pbloque 1 = I5 minutos × 5
I5’
I10’
I15’
o lo que es lo mismo
o lo que es lo mismo
Estos bloque de lluvia se van distribuyendo de forma alternada, alrededor del bloque de
lluvia de mayor intensidad, uno a cada lado, o bien se redistribuyen en el tiempo, dando al
hietograma una forma acorde con el aspecto de las tormentas de la zona, siempre y cuando se
disponga de informaci´on al respecto.
4477,44
I(mm/h) =
t(minutos) + 19,031
200
Intensidad (mm/h)
150
100
50
0 20 40 60 80 100120140
t (minutos)
0
lluvia que se producen para cada incremento de tiempo (5 minutos), considerando que en el
tiempo anterior se han producido los periodos m´as desfavorables de lluvia de 5,10,15,20
minutos etc. Finalmente la 6 columna indica para cada bloque de lluvia la intensidad de
precipitaci´on asociada. Para cada duraci´on de lluvia, la intensidad media de precipitaci´on
es la dada por la IDF.
Los bloques de lluvia de 5 minutos se reordenaron de manera tal que la forma del
hietograma concordara con tormentas reales registradas en la ciudad de Barcelona, con lo que el
hietograma de proyecto definitivo es el mostrado en la figura 21.
200 186.32
Intensidad (mm/hra)
150
122.14
100 86.25
64.15
49.58
50 39.47
32.16
22.54 26.72
16.67 19.28 14.56
0
5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
Tiempo (minutos)
4. Bibliograf´ıa
Chow, V.T., Maidment, D., Mays, L. (1994). Hidrolog´ıa General y Aplicada. McGraw
Hill. New York.
Desbordes, M. (1978). Urban Runoff and design storm modelling, en Urban Storm
Drainage. pp. 353–361. Ed. P.K. Heliwell. Pentech Press.
Goswami, A.C. (1973). Short duration rainfall depth—-duration–frequency map of India. In:
Decision with Inadequate Hydrologic Data. Proceedings of the Second Symposium on Hydrology.
Water Resources Publication. Littleton. Colorado. pp. 48–56.
Hershfield, D.M. (1962). Extreme Rainfall Relationships. Journal of Hyd. Div. ASCE. Vol.
88. n. 6. pp. 73–92.
Huff, F.A. (1967). Time distribution of rainfall in heavy storms. Water Resources Research.
Vol. 3. n. 4. pp. 1007–1019.
James, W., James, R.C. (2000). Hydrology: User’s guide to SWMM 4 RUNOFF and sup-
porting modules. CHI and University of Guelph, Ontario. Canada.
Keifer, C.J., Chu, H.H. (1957). Synthetic storm pattern for drainage design. ASCE.
Journal of Hyd. Division. Vol. 83. HY4. pp. 1–25.
Moisello, U. (1993). Statistical Analysis of Rainfall Data, en Urban Storm Drainage, Ed.
C. Cao, B.C. Yen, M. Benedini. Water Resources Publication.
Sifalda, V. (1973). Development of a design rain for assigning dimensions to sewer nets.
Gwf, Wasser/Abwasser n. 9 (en alem´an).
Terstriep, M.L. and J.B. Stall (1974). The Illinois urban drainage area simulator, ILLU-
DAS. Bolet´ın 58. Illinois State Water Survey. Urbana. Illinois.
Yen, B.C., Chow, V.T. (1969). A laboratory study of surface runoff due to moving rains-
torms. Water Resources Research. Vol. 5 n. 5. pp. 989–1006.
Como se comenta a lo largo del curso, la mayor´ıa de versiones que se realizaron sobre el
modelo SWMM por parte de empresas, consistieron en adaptarles m´odulos de
entrada/salida pero incluso en un caso como es el modelo HYSTEM-EXTRAN, utilizado en
Alemania fundamentalmente, desarrollado por Fuchs y colaboradores (1993), los cambios
b´asicos se centraron en ampliar el modelo de transformaci´on lluvia - caudal y en cambiar
las funciones de p´erdidas de precipitaci´on. Este tema en ocasiones es dejado de lado
frente a los algoritmos de c´alculo hidr´aulico, pero no podemos dejar de prestar una atenci
´on capital a estos procesos y a las implicaciones que el hecho urbano tiene sobre los mismos.
81
82 Tema 4
La escala espacial de estudio de las cuencas urbanas suele ser mucho m´as pequen˜a que la
de un estudio hidrol´ogico de cuencas naturales. La unidad de medida ser´a m´as
habitualmente la Hect´area, frente al Kil´ometro cuadrado. La escala de tiempos, por lo que
respecta a los tiempos totales de estudio e intervalos de an´alisis, ser´a tambi´en
necesariamente mucho menor. Frente al valor habitual de muchas horas o incluso d´ıas de
los tiempos base de hidrogramas, segu´n las dimensiones de la cuenca, e intervalos de
tiempo de 1 hora ´o a veces m´as, frecuente en estudios hidrol´ogicos de cuencas naturales,
en cuencas urbanas la duraci´on total del tiempo de estudio ser´a de pocas horas, con
intervalos de tiempo del orden de los minutos. Esta reducci´on de escala de detalle en el
estudio supone que una traslaci´on sin m´as de m´etodos y modelos de an´alisis habituales
en hidrolog´ıa de superficie puede llevar a resultados err´oneos. Un efecto derivado tambi´en
del medio urbano es la elevada generaci´on de escorrent´ıa reflejada en t´erminos de caudal
espec´ıfico (Caudal punta / superficie de la cuenca) de la zona urbana. Como orden de
magnitud se puede indicar que en poblaciones dentro del ´area metropolitana de Barcelona
se evalu´an para lluvias de periodo de retorno de 10 an˜os, similares caudales espec´ıficos
a los obtenidos en cuencas naturales para lluvias de 500 an˜os de periodo de retorno.
Un factor propio de las cuencas urbanas es la distinci´on que podemos hacer entre el
´area impermeable que est´a directamente conectada a la red de drenaje y la que no lo est´a. Es
frecuente que en nuestras ciudades los drenajes de tejados y azoteas sean realizados mediante
bajantes conectados a la red de drenaje. Esta situaci´on reduce notablemente los tiempos
de entrada en la red al no tener que discurrir el agua en superficie. Se puede afirmar que los
valores de caudal punta est´an directamente relacionados con el ´area impermeable
directamente conectada, especialmente en cuencas pequen˜as. Por ello es muy importante que
las superficies directamente conectadas sean evaluadas con la mayor precisi´on posible.
Tambi´en es conveniente que en esa evaluaci´on se incluyan las previsiones de crecimiento
de la ciudad en un horizonte de tiempo m´ınimo de 20 an˜os.
Una discusi´on muy interesante pero que dejaremos para el tema de criterios de disen˜o
es la referente al nivel de seguridad con el que se disen˜a la red. La ocurrencia de un
suceso que supere las previsiones de c´alculo siempre ser´a posible, y la frecuencia con que
se supere depender´a de las condiciones de disen˜o adoptadas. El nivel de seguridad deber´a
decidirse desde la colectividad, valorando el coste de la infraestructura de drenaje frente a
los posibles dan˜os que una inundaci´on urbana pueda producir. En Espan˜a es frecuente que
los municipios adopten como valor de referencia un periodo de retorno de 10 an˜os.
Como el primer paso de todo estudio de transformaci´on lluvia - caudal, al aplicar SWMM
5.0 debemos estimar la fracci´on de lluvia ca´ıda que se va a transformar en escorrent´ıa de
superficie, parte que denominaremos lluvia neta, a base de restar de la lluvia total ca´ıda las
posibles p´erdidas de precipitaci´on que se produzcan. SWMM 5.0 permite distinguir las zonas
permeables e impermeables dentro de cada subcuenca, aplicando par´ametros diferentes para
cada una de las dos zonas.
Formalmente no considera una p´erdida por interceptaci´on diferenciada, lluvia retenida por
la cubierta vegetal del terreno pero s´ı unas p´erdidas de almacenamiento en depresiones.
Podemos considerar que esta funci´on de p´erdidas engloba ambos mecanismos, que se
suelen producir al principio del evento de lluvia, en unas p´erdidas por almacenamiento en
depresi´on que podr´ıamos llamar “equivalentes”.
dp = 0,7696 I−0,49
84 Tema 4
Hay que indicar que en muchos casos se utilizan como un par´ametro de calibraci´on m
´as en algunos modelos de c´alculo puesto que, aunque representan una p´erdida de precipitaci
´on real, ya dijimos que su estimaci´on a priori es muy dif´ıcil. SWMM 5.0 permite asignar
diferentes valores de p´erdidas por depresiones del terreno a las ´areas permeables e
impermeables, e incluso dentro de cada una de ellas, indicar un porcentaje de ´area sin p
´erdidas de este tipo. Por simplicidad en la aplicaci´on, y a falta de datos espec´ıficos se
recomienda utilizar el mismo valor en toda el ´area impermeable, donde es m´as recomendable
utilizar este proceso de p´erdida.
Las p´erdidas modeladas mediante este y otros procesos, se pueden transferir a los
nuevos m´odulos de SWMM 5.0 (Aquifer ), que permiten representar la presencia de aguas
subterr´aneas y la transferencia de caudales entre el ciclo superficial y el subterr´aneo del agua
en zona urbana. Estos nuevos m´odulos son u´tiles en aquellos casos donde se incluya la
modelaci´on de un tramo de cauce natural que pueda recibir tambi´en aguas procedentes
del acu´ıfero presente, en forma de caudal base, etc. En el caso de las zonas urbanas m´as
comunes, este elemento no se utiliza y por ello no se entra en detalles de su operaci´on.
Permeable:
C´esped 5 a 12.5 8-9
Areas de arbolado 5 a 15.2 10
suelo existente, la pendiente del terreno, el grado de humedad previo del mismo suelo, su ´ındice
de porosidad, etc.
Por todo lo dicho antes, el proceso de estimaci´on de p´erdidas presenta una notable
dosis de empirismo. SWMM 5.0 permite tres modelos de infiltraci´on: Horton, Green-Ampt y
Nu´mero de Curva, este u´ltimo an˜adido a los dos anteriores ya existentes en la versi´on
anterior de SWMM. Hay que seleccionar un modelo de infiltraci´on para todas las
subcuencas antes de introducir los datos. Es decir, no es posible que unas subcuencas se
modelen con el m´etodo de Horton y otras con el del Nu´mero de Curva. Todas deben
utilizar el mismo m´etodo. Debe indicarse en la categor´ıa Options, o bien se puede cambiar
en la pestan˜a Project, submenu´ Default.
d
f = −K(f − f∞)
dt
no decrece tan r´apidamente a menos que la intensidad de precipitaci´on sea siempre superior a
la capacidad de infiltraci´on. Si la curva de infiltraci´on est´a por encima del hietograma, la
capacidad de infiltraci´on ser´a igual a la intensidad de lluvia, i(t). Es decir:
Como los valores habituales de infiltraci´on inicial en un terreno son en general superiores a
la intensidad inicial de un suceso de lluvia, una aplicaci´on directa de la expresi´on de Horton
supone una reducci´on de la capacidad de infiltraci´on del terreno independientemente de la
cantidad de agua que se ha infiltrado en el suelo. Este problema se aborda trabajando con
la funci´on de infiltraci´on acumulada, F(t):
∫ t fo − −Kt
F (t) f∞ f (t) = f∞ t (1 − )
= o+ eK
humedad que avanza en el terreno. De acuerdo con la figura 4, podemos asumir que inicialmente
el suelo tiene un nivel de humedad inicial θi , que puede alcanzar un valor m´aximo igual al de la
porosidad del terreno η, que representa el m´aximo volumen de huecos que pueden ser ocupados
por el agua. El frente de humedad avanza hasta una profundidad L, en un tiempo t desde que
empez´o el proceso de infiltraci´on, y en ese mismo momento tenemos un encharcamiento
en superficie de h mil´ımetros.
Para una columna de suelo, de altura L, considerando una superficie transversal unidad, la
cantidad de agua almacenada como resultado de la infiltraci´on ser´a L(η − θi ), de manera que en
t´erminos de infiltraci´on acumulada podemos escribir:
Por otro lado, podemos plantear la ley de Darcy entre el nivel de agua en superficie y el del
frente de avance, para expresar el flujo en el medio subterr´aneo:
∂h
q = −K
∂z
Planteamos que q es constante a lo largo de toda la columna de agua, y ser´a en
particular la capacidad de infiltraci´on (-f) debido a que q est´a definido como positivo
hacia arriba. Particularizando entre las secciones 1 y 2, superficie del terreno y lado seco
de la posici´on del frente de humedad, podemos escribir:
h1 − h2
f =K
z1 − z2
La altura de agua, h, es la llamada profundidad de encharcamiento y en la parte “seca”del
88 Tema 4
frente de humedad, el avance del agua se realiza mediante dos mecanismos: la acci´on de
la gravedad, expresada como la profundidad (L+h1 ), pero adem´as el agua avanza gracias
a la tensi´on de succi´on derivada de las fuerzas de tensi´on superficial que se generan
entre el agua y los conductos a trav´es de los cuales el agua avanza en el terreno. Esta
tensi´on de succi´on, lo mismo que la conductividad hidr´aulica o permeabilidad, var´ıan
con la humedad del terreno. Reescribiendo la ecuaci´on anterior, tenemos:
f = K[ ψ∆θ + F ]
F
dF ψ∆θ + F
dt = K[ F ]
F ψ∆θ
F (t) = Kt + ψ∆θln[1 (t) ] f (t) = K[ + 1]
F
+
ψ∆ (t)
θ
simples posibles, lo que quiere decir con el m´ınimo de par´ametros. En este contexto el
uso del modelo de Green - Ampt no parece aconsejable para usuarios con poca experiencia en su
aplicaci´on.
El m´etodo del nu´mero de curva desarrollado por el Soil Conservation Service de los
Estados Unidos, actualmente Natural Resources Conservation Service (NRCS), es un m
´etodo muy difundido sobretodo gracias a los numerosos datos de campo que existen en la
literatura sobre el tema. En realidad no se trata de un modelo de infiltraci´on sino de un
modelo global de p´erdidas de precipitaci´on, con el que se trata de reflejar tanto las de
interceptaci´on, EVT y p´erdidas por almacenamiento en depresiones del terreno, pero dado
que SWMM 5.0 lo incluye en el apartado de infiltraci´on, mantenemos esta estructura en el
texto. La ecuaci´on de continuidad entre la lluvia ca´ıda (bruta) y la que se transforma en
caudal de escorrent´ıa (neta) se puede expresar como:
Q = P − Ia − S J
SJ Q
=
S P − Ia
90 Tema 4
(P − Ia)2
Q P − Ia + S
=
Nuestro dato es P, lluvia bruta, y nuestro objetivo es calcular Q, lluvia neta . La retencion
m´axima de cuenca, S, es un valor que te´oricamente puede ir desde 0, cuenca
totalmente impermeable y sin ningu´n tipo∞ de p´erdidas, a , aunque ambos dos,
especialmente este u´ltimo, son l´ımites puramente te´oricos.
1000
S = 25,4 . − 10 Σ
CN
Terrenos muy permeables con una capacidad de retenci´on pr´acticamente infinita tendr
´ıan nu´meros de curva de 0, mientras que terrenos muy impermeables con capacidad de
infiltraci´on nula recibir´ıan un nu´mero de curva de 100. De manera general el modelo del
nu´mero de curva puede interpretarse as´ı como un modelo de dos par´ametros, CN y
abstracci´on inicial Ia .
Pero incluso esto puede parecer un nu´mero alto de par´ametros. Cuando no haya informaci
´on suficiente para estimar la abstracci´on inicial, por ejemplo en fase de disen˜o de una
nueva infraestructura, el procedimiento del SCS propone tambi´en una relaci´on Ia =0.2 S.
En estas condiciones, el c´alculo de la lluvia neta se realiza mediante un u´nico par´ametro
representativo del tipo y usos del suelo. Esta sencillez de operaci´on es otro factor que ha servido
para popularizar el procedimiento. Esta propuesta no quiere decir que siempre se cumpla esta
relaci´on. Datos de campo tomados en diferentes cuencas, indican que esta relaci´on se
mueve entre valores de 0.1S a 0.3S, por lo que en caso de disponer de datos de campo,
deber´ıan utilizarse para evaluar el valor de la abstracci´on inicial.
Esta abstracci´on inicial es similar en concepto a la p´erdida por depresiones del terreno
que se comentaba con anterioridad. Es frecuente en ocasiones que el procedimiento del nu
´mero de curva se aplique a la parte de ´area impermeable, sin almacenamiento en
depresiones, y sobre la parte de ´area impermeable no se aplican p´erdidas de infiltraci´on
y tan solo se consideran las p´erdidas procedentes del almacenamiento en depresiones.
general de los procesos que se desarrollan en la superficie de la cuenca urbana y a priori, carente
de una relaci´on f´ısica con lo que se observa. No intenta aportar por ejemplo una
formulaci´on matem´atica de los procesos de escorrent´ıa en superficie sino que propone la
suposici´on de un comportamiento de la zona de estudio similar al de un dep´osito (figura
8), que estar´ıa regido por una ecuaci´on de equilibrio de masa, funci´on de los caudales de
entrada y salida y con su correspondiente variaci´on de almacenamiento, tipo
dS
I − Q=
dt
donde los t´erminos representados son: I, caudal de entrada correspondiente a la aportaci
´on de la precipitaci´on ca´ıda sobre la cuenca de superficie A – igual al producto de dicha
superficie por la intensidad de precipitaci´on–, Q, el caudal de escorrent´ıa generado y S el
almacenamiento o retenci´on dentro de la cuenca. Esta suposici´on, en principio alejada de
nuestra intuici´on y de la percepci´on del fen´omeno que tenemos, se confirma con
posterioridad mediante datos de campo, y se puede demostrar que presenta una respuesta
hidrol´ogica similar a la de una cuenca urbana ante un evento lluvioso.
A partir de la expresi´on anterior, el problema sigue sin resolverse pues desde un punto
de vista matem´atico nos encontramos con una ecuaci´on con tres t´erminos, de los que solo
conocemos uno de ellos, el caudal de entrada I. Para poder resolverla debemos recurrir a la
propuesta de alguna relaci´on entre las otras dos variables, caudal de escorrent´ıa y
almacenamiento. Si bien se suele postular una relaci´on general de tipo no lineal S = KQn ,
en el caso del modelo SWMM se postul´o una condici´on algo diferente, que relaciona el
caudal de salida con el nivel de agua en el dep´osito ficticio. En el c´alculo hidrol´ogico de
caudales que realiza en el bloque RUNOFF, se propone una metodolog´ıa que est´a tambi
´en relacionada con las aproximaciones de onda cinem´atica, aunque en realidad podemos
definirla como una formulaci´on mixta entre modelo de dep´osito y de onda cinem´atica. Esta
metodolog´ıa supone que la subcuenca objeto de estudio, definida a partir de su ´area,
pendiente, rugosidad superficial, etc. tiene un comportamiento de tipo dep´osito. Adem´as,
asume una cierta abstracci´on inicial, como se ha indicado anteriormente, de manera que hasta
que no se ha producido una cierta precipitaci´on umbral, no se genera escorrent´ıa, y
donde el t´ermino de caudal de salida del dep´osito se expresa asumiendo que el nivel de
agua disponible para generar caudal de escorrent´ıa (H-ho) coincide con el calado normal
correspondiente al caudal de salida o caudal de escorrent´ıa de la cuenca. As´ı tendremos:
(H n ∆
t
donde cada uno de los t´erminos indicados en la ecuaci´on
La formulaci´on propuesta combina una estructura tipo dep´osito (H, valor de la altura de
agua en el mismo) con un caudal de salida del mismo aproximado por una expresi´on de calado
normal, igual al que se utiliza en las soluciones de tipo onda cinem´atica. No describe el
comportamiento del agua en la cuenca sino tan solo el caudal a la salida de la misma. El modelo
recomienda como
La nueva versi´on de SWMM 5.0 permite entre opciones ya existentes en las versiones
previas y otras nuevas an˜adidas en esta nueva versi´on:
P´erdidas de precipitaci´on y transformaci´on Lluvia/caudal en SWMM 5.0 95
A.- Modelaci´on de aguas subterr´aneas, de manera que desde los acu´ıferos indicados se
puede aportar agua a la red de drenaje, o puede recibir agua procedente de la propia red,
salida a trav´es de juntas abiertas. La entidad Acu´ıfero, puede recibir agua de una
o varias subcuencas. El acu´ıfero se modela en dos partes: zona no saturada y zona
saturada. Para ello necesita la porosidad del suelo, la transmisividad del acu´ıfero, la altura
de evapotranspiraci´on, la cota de base, y la tasa de transferencia de caudal a las
aguas subterr´aneas m´as profundas. Para una mejor aproximaci´on al problema, debe
indicarse el nivel inicial de aguas subterr´aneas, y la humedad del terreno. De todos
modos, el comportamiento del flujo subterr´aneo es bastante aproximado, y no supone una
modelaci´on muy detallada del mismo.
B.- Zonas de acumulaci´on de nieve (Snowpacks), donde podemos expresar las zonas con
nieve acumulada y donde podemos realizar la modelaci´on del proceso de fusi´on de
la nieve a partir de la informaci´on suministrada (serie temporal de temperaturas,
vientos, etc.) De nuevo indicar que puede ser m´as u´til en caso de realizaci´on de
simulaciones continuadas y no de eventos aislados. No entraremos en detalle en su
descripci´on.
C.- Generaci´on de cargas contaminantes en zona urbana, para representar los efectos de
un vertido desde la red a un medio exterior. Cada subcuenca puede representar los
procesos de acumulaci´on de carga contaminante, lavado y arrastre por la lluvia,
propagaci´on por la red y c´alculo de los hidrogramas y cargas vertidas al medio
exterior. De nuevo, es u´til a la hora de realizar simulaciones continuadas de la cuenca y
red, de manera que se puede representar la acumulaci´on durante varios d´ıas de cargas
contaminantes en la superficie de la ciudad, la eliminaci´on parcial mediante el barrido
de las calles, etc. Dado que este texto est´a m´as orientado a la rehabilitaci´on de la
red, se deja para otros cursos el entrar en detalle en estos aspectos.
D- Simulaciones continuadas. Se tratar´ıa de considerar no un evento aislado sino una serie
temporal donde se simulan los tiempos de lluvia y los periodos sin lluvia, en los que la
capacidad de infiltraci´on del terreno, etc. puede recuperarse, o para estudiar
frecuencias de inundaciones, de vertidos al medio exterior, etc. Es una nueva opci´on
incluida en la versi´on 5.0 que no se pod´ıa realizar de forma sencilla en las anteriores
versiones.
96 Tema 4
7. Bibliograf´ıa
Dolz, J., G´omez, M., Mart´ın, J.P. (1992). Inundaciones y redes de drenaje urbano.
Col. Ing. de Caminos, Canales y Puertos. Madrid.
Mays, L. (2001). Stormwater Collection Systems Design Handbook . McGraw-Hill. New York
UDCFD (1992). Urban Storm Drainage Criteria Manual. Urban Drainage and Flood
Control District. Denver Co.
Urbonas, B., Roesner, L. (1993). Hydrologic design for urban drainage and flood control
en ‘Handbook of Hydrology’. Ed. D. Maidment. McGraw–Hill. New York.
Beniamino Russo
1. Introducci´on
En algunos casos, algunas calles secundarias o parte de ellas se utilizan para transportar
agua durante sucesos de lluvia extremos.
97
98 Tema 5
Los caudales de escorrent´ıa deben introducirse en la red de drenaje y en los puntos previstos
para que el agua no circule descontrolada por la superficie de la ciudad. Normalmente algunas
superficies en las ciudades (tejados, terrazas, etc.) suelen estar directamente conectadas a la red
de drenaje, asegurando as´ı la captaci´on de la escorrent´ıa. Para la lluvia sobre aceras,
viales, plazas y espacios abiertos contamos con diferentes estructuras de captaci´on (imbornales,
rejillas continuas, etc.) que constituyen el sistema de captaci´on y que tienen la
responsabilidad de recoger el caudal, fruto del proceso de transformaci´on lluvia-escorrent´ıa,
que circula por las calles y las aceras, e introducirlo en la red de drenaje.
Qcapt
E = Qcalle
donde Qcapt es el caudal captado por la rejilla y Qcalle es el caudal de paso por la calle.
Para incluir la influencia de las rejas de captaci´on, se utilizan las curvas de eficiencia obtenidas
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 99
EJ = A · . Σ−B
Q
y
donde:
0,39 long
0,03
A= · + 1)0,01 · (nl + 1)0,11 · (nd + 1) B = 0,36
−0,35 · anch
Ag (n·t p−0,13
donde:
Recordemos que esta funci´on de ajuste considera tan s´olo el caudal que circula por un ancho
de 3 metros junto al bordillo. En caso de que el ancho de la mitad de la calzada sea distinto a 3
metros, la funci´on potencial anterior puede generalizarse para diversos anchos de calzada
haciendo que aparezca el caudal real de paso por la mitad de la calle (Qcalle), considerando una
distribuci´on uniforme de velocidad (G´omez y Russo, 2005):
Σ
EJ = A · −B
Qc
.k · alle y
Para cada y k 1
Ancho de la mitad de la calzada x < 3 m
y x·Ix k 1
1
k
x·Ix y 3·Ix ⎛ x I x⎞ 2
1 ⎜1 ⎟
⎝ y ⎠
⎛ 3 I ⎞2
1 ⎜ 1 x ⎟
y
y ≥ 3·Ix k ⎝ ⎠
⎛ x I x⎞ 2
1 ⎜ 1 ⎟
⎝ y ⎠
y 3·Ix k 1
⎛ 3 I ⎞ 2
3·Ix y x·Ix k 1 ⎜ 1 x ⎟
⎝ y ⎠
⎛ 3I ⎞2
1 ⎜ 1 x ⎟
y
y ≥ x·Ix
k ⎝ ⎠
⎛ x I x ⎞2
1 ⎜ 1 ⎟
⎝ y ⎠
donde:
Ix es la pendiente transversal de la calle (m/m)
A partir de estas ecuaciones el caudal captado (Qcapt) será:
⎡ Q ⎤ B
Qcapt Q E ' k Qcalle E ' k Qcalle A·⎢ k calle ⎥
⎣ y ⎦
La hidr´aulica del flujo en la cuneta junto al bordillo para r´egimen uniforme puede
estudiarse a trav´es de la f´ormula de Izzard (Izzard, 1946) que modific´o la de Manning
hallando la siguiente formulaci´on:
Cf 8/3 1/2
Q= · y · Iy
n · Ix
A trav´es de la f´ormula de Izzard se puede relacionar el caudal de paso por la calle (Qcalle )
y el calado (y) aguas arriba de la rejilla. Esta ecuaci´on representa una primera aproximaci
´on de la realidad y se utilizar´a en los p´arrafos siguientes para el estudio de la eficiencia
hidr´aulica de captaci´on de un sumidero colocado en una cuneta triangular uniforme.
l´aminas de agua en viales urbanos nunca alcanzan los niveles de inundaci´on de un r´ıo
(estamos hablando de calados en el orden de los cm), la velocidad en calles de gran pendiente
puede ser mayor o igual a 4 m/s. Una velocidad elevada es un factor a destacar debido a su
influencia con respecto a la estabilidad al deslizamiento y al vuelco de un peat´on a la hora de
cruzar una calle. Por esto, el flujo circulante por calles y aceras tiene que ser tal que los par
´ametros hidr´aulicos como calado, velocidad o combinaciones de los dos, se mantengan por
debajo de ciertos valores l´ımite aconsejables.
y < ymax
v < vmax
El estudio de un sistema de captaci´on de una calle a trav´es del modelo SWMM 5.0 se
puede elaborar utilizando dos aproximaciones distintas para la simulaci´on de la propagaci
´on del flujo en las cunetas:
En este caso se omite el estudio del sistema de drenaje superficial y se hace la hip
´otesis impl´ıcita que toda la lluvia ca´ıda que se transforma en escorrent´ıa superficial, entra en la
red de drenaje pr´acticamente en la misma zona en que cae. Definimos en base a esa hip´otesis
una serie de subcuencas hidrol´ogicas cuyos l´ımites est´an fijados en el supuesto que el
agua superficial no los supera.
C A
SISTEMA DE CAPTACION
INSUFICIENTE
B
14
D
12
10
LIMITES HIDROLOGICOS DE LAS
SUBCUENCAS
Es evidente entonces que un estudio detallado del drenaje de una cuenca urbana no puede
prescindir de un an´alisis adecuado de la modelaci´on de la captaci´on superficial de las
aguas de lluvia. El estudio de la captaci´on de la escorrent´ıa conlleva una dr´astica
disminuci´on de la escala de an´alisis hasta una discretizaci´on de la cuenca en planos de
estudio (figura 5) (de hecho la superficie de una cuenca urbana se puede considerar compuesta
por planos inclinados como tejados, terrazas, aceras, calzadas, etc.). Este proceso de
discretizaci´on es muy importante en la hidrolog´ıa urbana, porque permite describir la cuenca a
un nivel de detalle muy minucioso, pudiendo llegarse a analizar a un nivel de tejado por tejado y
calle por calle, representando, as´ı, de una manera m´as real el comportamiento hidrol´ogico e
hidr´aulico de una cuenca.
Escurrimiento
superficial en terraza Escurrimiento superficial en tejado
SWMM 5.0 ofrece la posibilidad de simular el escurrimiento sobre los planos inclinados a trav
´es del modelo de dep´osito para la transformaci´on lluvia-escorrent´ıa. La aproximaci´on de
la
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 105
onda cinem´atica ser´ıa sin duda m´as conveniente pero debido al taman˜o reducido de estas
´areas no se cometen apreciables errores. Algunas de estas superficies estar´an directamente
conectadas a la red (normalmente ´este es el caso de tejados y terrazas en la ciudad de
Barcelona), mientras que en otras (como calles y aceras) habr´a un proceso de escurrimiento
m´as o menos descontrolado en base al sistema de drenaje presente y los caudales se
introducir´an (y s´olo en parte) una vez encontrada una rejilla de alcantarillado. SWMM 5.0
permite propagar el caudal que no se introduce en un imbornal hasta la siguiente rejilla a
trav´es de la aproximaci´on de la onda cinem´atica o din´amica definiendo la geometr´ıa de
la cuneta y de la calle.
Previamente a la simulaci´on del escurrimiento superficial en una cuenca hay que caracterizar
hidr´aulicamente todos los elementos de captaci´on. Eso quiere decir que por cada rejilla de
alcantarillado y cada geometr´ıa de calle hay que elaborar una tabla como la siguiente (tabla
2) utilizando la f´ormula de Izzard para el c´alculo del caudal de paso por la calle, la funci
´on potencial generalizada, y finalmente la ecuaci´on que define el concepto de eficiencia
para el c´alculo del caudal captado. Para considerar el posible mal estado de las rejas debido a
problemas de colmataci´on que limitan la eficiencia de captaci´on, para el c´alculo efectivo del
caudal captado se ha considerado un coeficiente de seguridad igual a 2 (figura 6) (Guo, 2000).
Figura 6: Gr´afica E-Q/y asociada a la tabla 2 para la reja R121 y una particular
geometr´ıa de calle
Despu´es de haber fijado todos estos par´ametros, tenemos datos suficientes para
determinar un espaciamiento entre imbornales que cumpla con los criterios de seguridad
asociados a la escorrent´ıa en calles admitidos por la Administraci´on Pu´blica en caso de
lluvia.
Si consideramos el problema del disen˜o de un sistema de drenaje superficial de una calle sin
aportaciones de caudales de cabecera, el esquema que indica el desarrollo de los caudales a lo
largo de una calle ser´a:
Figura 7: Gr´afica caudal de paso por la calle (Q) vs. longitud (L) de la calle
La gr´afica anterior muestra que, para una geometr´ıa de calle determinada y fija, establecido
un espaciamiento, despu´es de un cierto tramo de calle se alcanzar´a una longitud de estabilizaci
´on del caudal, o sea el caudal generado en la subcuenca delimitada por dos imbornales
adyacentes
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 107
ser´a exactamente igual al caudal captado por la reja. En resumen el caudal por la calle no
aumenta de manera indefinida.
En este apartado se analizan unos conceptos b´asicos para utilizar el modelo SWMM
5.0 en el estudio de un sistema de captaci´on en calles urbanas.
Consideremos que las superficies de los edificios (tejados, terrazas, patios internos, etc.) est
´en directamente conectadas a la red subterr´anea. Este es el caso habitual en Barcelona,
pero de todas formas, por lo dicho en los p´arrafos anteriores, los planos no conectados se podr
´ıan an˜adir perfectamente en la simulaci´on.
En un esquema de este tipo, las rejas de alcantarillado constituyen los l´ımites hidrol
´ogicos de las subcuenca urbanas y habr´a que definir los par´ametros que caracterizan estas
´areas.
Una subcuenca urbana en SWMM 5.0 es tratada a trav´es del modelo de dep´osito no
lineal. El input a cada dep´osito ser´a dado por las precipitaciones y los caudales
procedentes de las subcuenca aguas arriba, mientras que el output de los dep´ositos puede
expresarse a trav´es de infiltraci´on, evaporaci´on y escorrent´ıa superficial.
En el caso particular de calles con un alto grado de impermeabilidad las p´erdidas por
infiltraci´on, interceptaci´on y almacenamiento en depresi´on pueden despreciarse, as´ı como
las p´erdidas por evaporaci´on debido al hecho que en hidrolog´ıa urbana el intervalo total de
tiempo de estudio (aproximadamente 1-2 horas) es mucho m´as corto que en cuencas
naturales. Eso quiere decir que para un estudio de este tipo la lluvia bruta puede aproximarse a
la lluvia neta.
Para definir un divider (figura 8) simplemente se necesita una relaci´on caudal de paso
/ caudal captado (inflow / outflow en m3) que se puede sacar de las tablas de eficiencia de los
elementos de captaci´on.
Para caracterizar una reja considerando la aproximaci´on de la onda din´amica hay que
utilizar un link adimensional llamado outlet. Este elemento permite la circulaci´on del flujo
en los dos sentidos y se puede caracterizar a trav´es de una tabla carga hidr´aulica H
(head ) (en m) / flujo captado (outflow ) (en m3 /s). Este tipo de tabla se puede establecer a
trav´es del c´alculo de la eficiencia hidr´aulica de un imbornal (tabla 2).
En realidad para modelar este tipo de flujo (flujo dual) habr´ıa que conocer la relaci´on
de entrada del flujo en la red (ecuaci´on de eficiencia potencial) y tambi´en la relaci´on que
regula la salida a la calle de caudales a trav´es de imbornales o pozos cuando la red entra en
carga.
A falta de mayor informaci´on se puede considerar que la salida de caudal a la calle se realiza
mediante un link de tipo orificio (orifice).
En este caso la esquematizaci´on de las dos capas y la caracterizaci´on del imbornal ser´ıan
las mostradas en la siguiente figura 9, mientras en la figura 10 se representa la
esquematizaci´on de las dos capas a trav´es del modelo SWMM 5.0 utilizando la
aproximaci´on de la onda din´amica y consecuentemente la relaci´on carga hidr´aulica H
(head ) / flujo captado (outflow ) para caracterizar hidr´aulicamente la reja definida como un
outlet.
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 109
Figura 10: Gr´afica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
110 Tema 5
Nombre de la subcuenca
Pluvi´ometro asociado
Salida de la subcuenca (es el punto de desagu¨e de la subcuenca que en nuestro caso coincide
con la reja de alcantarillado)
Ancho de la subcuenca (longitud caracter´ıstica del flujo superficial, que en este caso
corresponde a la distancia entre las rejas)
Para este tipo de estudios, estos son los u´nicos par´ametros que hay que introducir para
definir las subcuencas. Una vez definidas estas, hay que definir los outfalls (elementos u
´ltimos de desagu¨e) y los links, o sea, en casos de estudios de drenaje superficial, las cunetas o
las calles donde ocurre la propagaci´on de la escorrent´ıa superficial. SWMM 5.0 permite
introducir link con secciones irregulares no presentes en su base de datos, as´ı que se puede
introducir exactamente la geometr´ıa de la calle y definir el tramo a trav´es de los siguientes
datos:
Nodo inicial
Nodo final
Secci´on (en nuestro caso ser´ıa irregular, entonces introducida por el usuario)
Longitud (en m)
Rugosidad de Manning
En este p´arrafo se muestra como utilizar SWMM 5.0 para estudiar una calle que sufre
con una cierta frecuencia inundaciones y que presenta unos par´ametros hidr´aulicos
(velocidad y/o calado) no aceptables. La calle presenta, en fase de diagnosis, las caracter´ısticas
resumidas en la tabla siguiente:
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 111
El sistema de drenaje superficial de la calle cuenta con unos imbornales tipo E413 (figura
11) colocados con un espaciamiento intermedio L entre rejillas de 200 m con una disposici
´on sim´etrica con respecto al eje geom´etrico de la calle.
Se requiere rehabilitar hidr´aulicamente esta calle para que cumpla los criterios de
riesgo asociados a escorrent´ıa superficial admitidos por la Administraci´on Pu´blica. Para una
lluvia de disen˜o con periodo de retorno de 10 an˜os (ver figura 12), la misma Administraci´on
requiere estos est´andares:
En este caso ya conocemos los criterios de riesgo que el sistema de captaci´on deber´a
cumplir. El primer paso ser´a entonces estudiar la eficiencia hidr´aulica de todos los elementos
de captaci´on presentes en el sistema. En este ejemplo s´olo se tiene la reja E413 y habr´a
que estudiarla para la geometr´ıa de calle dada en la tabla 3.
Se desarrolla, entonces, una tabla de c´alculo similar a la tabla 2 que luego se utilizar´a
para introducir los datos en SWMM 5.0 caracterizando hidr´aulicamente la reja.
Despu´es de conocer los datos de lluvia y los datos caracter´ısticos sobre la eficiencia hidr
´aulica de la rejilla, introducimos los mismos en el modelo.
Debido a la simetr´ıa de la calle y del sistema de drenaje con respecto al eje de la calzada,
podemos considerar s´olo la mitad de la misma calzada y representar los planos de aceras
y calzadas como subcuenca en el modelo. En particular llamaremos a las subcuencas
representantes de las aceras con los ID: A1, A2, A3, A4 A5, mientras que las subcuencas
representantes de las calles ser´an: C1, C2, C3, C4, C5. Los tramos de calles se representan
con los c´odigos: T1, T2, T3, T4, T5, mientras los dividers con D1, D2, D3, D4, D5. Para
introducir la secci´on transversal de la cuneta (figura 15), tendremos que definir la secci´on en
categories:
hydraulics −→ links −→ transect
Captaci´on de escorrent´ıa. Modelaci´on mediante SWMM 5.0 113
Figura 14: Gr´afica caudal de paso / caudal captado para la rejilla E413
En particular un divider siempre debe tener una conexi´on a otro nodo para el flujo derivado
(en nuestro caso captado), as´ı se crean los conductos ficticios 6, 7, 8, 9, 10 y los outfalls Out1,
Out2, . . . , Out6. La esquematizaci´on final, se muestra en la figura 16.
Una vez acabadas estas tareas, se pueden calcular y visionar los resultados en:
report −→ status
En este resumen de resultados tendremos que fijarnos sobretodo en los apartados Link flow
summary y Depth flow summary.
Este report nos proporciona informaci´on sobre los valores m´aximos de caudales,
calados y velocidades en los tramos de calle (ver tabla 4).
en la calle para que ambos criterios sean satisfechos. Las opciones posibles que tenemos en estos
casos son dos:
Elaboramos entonces dos escenarios de actuaci´on. Segu´n el primer escenario, tendremos que
cambiar el espaciamiento L entre las rejillas. Eso quiere decir variar el modelo cambiando los
siguientes par´ametros en base al valor de L:
A la vista de los resultados, los criterios de seguridad se cumplen con un espaciamiento entre
rejillas de 50 m. Se puede observar que el caudal de estabilizaci´on en este caso se alcanza a los
150 m de calle. Se podr´ıa buscar un espaciamiento ´optimo en t´erminos econ´omicos
(menor nu´mero de rejillas) simulando la calle para espaciamientos m´as grandes y
acercando los par´ametros hidr´aulicos a los valores l´ımites. En este caso se ha doblado el
nu´mero inicial de imbornales.
Observando los resultados de esta u´ltima simulaci´on, se nota que la segunda actuaci´on
representa una muy buena soluci´on para los tramos de calles intermedios (valores de
velocidad aproximadamente iguales a 1.4 m/s), pero seguimos teniendo una velocidad
demasiado alta en correspondencia del primer nodo (a los 200 m de calle). Habr´ıa entonces que
colocar un elemento de captaci´on en la primera subcuenca para cumplir el criterio de riesgo
de velocidad m´axima.
7. Conclusiones
En este cap´ıtulo se ha presentado el modelo SWMM 5.0 como una herramienta para estudiar
el comportamiento hidr´aulico de la escorrent´ıa generada en una calle. El software puede
ser utilizado para el disen˜o del sistema de captaci´on de una calle, teniendo en cuenta unos
criterios de riesgo asociados a la escorrent´ıa urbana producida durante un evento de lluvia.
8. Bibliograf´ıa
1. Introducci´on
Estudiar una red de alcantarillado es uno de los ejercicios que desde el punto de vista hidr
´aulico puede presentar una mayor variedad de situaciones de flujo, no encontradas en ningu´n
otro ejemplo similar. De partida nos enfrentamos con un concepto importante: tenemos una red,
es decir, no con un conducto aislado o un eje principal como ser´ıa el caso de un cauce natural.
Y esta red puede ser a veces compleja, con circuitos cerrados internos (redes malladas) aparte
de que en general tenga forma arborescente. Este hecho tiene una serie de implicaciones muy
importantes derivadas adem´as de los numerosos cambios de pendiente, secci´on o rugosidad
entre conductos de la red, la pequen˜a longitud de los mismos (del orden de decenas o
como mucho cientos de metros) y adem´as el considerar las mutuas interacciones entre todos
estos elementos. Tambi´en en una red de drenaje podemos encontrar flujo en l´amina libre,
condici´on de disen˜o habitual para el nivel de seguridad exigido y que se produce cuando
circulan pequen˜os caudales, pero tambi´en podemos encontrar flujo en presi´on, en toda o
en parte de la red, cuando los caudales de paso superan aquellos utilizados en el disen˜o de
la red.
Tambi´en pueden coexistir flujos r´apidos o supercr´ıticos, aquellos con nu´mero de Froude
mayor que 1, y flujos lentos o subcr´ıticos con nu´mero de Froude menor que 1, segu´n sean las
pendientes de los colectores existentes. Y asociados a estos flujos aparecen los resaltos, m´oviles
en principio, desplaz´andose aguas arriba o aguas abajo de la red segu´n los reg´ımenes de
caudales. Tambi´en puede generarse frentes de onda, cuando los incrementos de caudal sean
muy fuertes, o tambi´en en el caso del proceso de entrada en carga. Como resumen, podemos
indicar que una red de alcantarillado es como un pequen˜o laboratorio de fen´omenos hidr
´aulicos, a pequen˜a escala eso s´ı, pero donde esa multiplicidad de procesos hidr´aulicos
puede suponer en ocasiones dificultades adicionales a su soluci´on.
Vistas as´ı las cosas, podemos imaginar que un modelo hidr´aulico de c´alculo de redes
debe enfrentarse a una gran variedad de situaciones de c´alculo, m´as que otros modelos
similares. Por ejemplo, surge la comparaci´on con otros modelos como HEC-RAS, pero
dicho modelo no tendr´a que resolver situaciones de flujo en presi´on, ni tiene que enfrentarse a
redes de cauces que
119
120 Tema 6
formen por ejemplo mallas cerradas, o que incluso tengan que realizar procesos de propagacion
en r´egimen r´apido que pueden generar inestabilidad en ocasiones en el mismo modelo.
Adem´as tenemos que an˜adir otro efecto importante: los fen´omenos que debemos estudiar se
producen en muy poco tiempo, a veces del orden de pocos segundos, obligando a un c´alculo
mucho m´as fino que en el caso de la propagaci´on de avenidas en un cauce natural. Y no
olvidemos que los datos que manejamos a la hora de realizar el c´alculo presentan una serie
de incertidumbres que no hemos de olvidar, incertidumbres referidas a los caudales calculados,
a la exactitud de los datos geom´etricos de la red y la asociada a algunos par´ametros hidr
´aulicos (coeficientes de rugosidad, de p´erdidas localizadas, etc) dentro de la red.
Las dificultades que podemos encontrar las solemos clasificar en dos tipos:
Tenemos a veces ondulaciones de tipo secundario (ondas rodantes, ondas de Favre situadas
detr´as de los resaltos, etc.) que pueden provocar localmente entradas en carga que son dif
´ıciles o imposibles de modelar. Este hecho puede ser causado tambi´en por la presencia de
elementos flotantes circulando por la red que no podemos tener en cuenta. Por estas y otras
razones, tenemos una serie de posibles diferencias entre lo calculado y la realidad, sin que
podamos en ocasiones estar seguros de cu´al es la causa que lo provoca.
El movimiento del agua en la naturaleza presenta normalmente una variaci´on del caudal
de paso con el tiempo, en particular en los episodios de lluvias en medio urbano, que son objeto
de estudio, o en situaciones derivadas de la explotaci´on de elementos de la red (dep´ositos
de retenci´on, estaciones de bombeo con caudales variables por ejemplo). Por ello, el tipo
general de movimiento que se produce ser´a el denominado no permanente o no
estacionario, tambi´en llamado gradualmente variable. A partir de este punto, si deseamos
realizar con la mayor fidelidad posible el an´alisis del flujo en nuestra red, deber´ıamos adoptar
la aproximaci´on del movimiento no permanente. Las hip´otesis b´asicas de las que
partimos para describir el movimiento no permanente son las siguientes:
El flujo se asume como de tipo unidimensional. Solo tenemos en cuenta la velocidad del
agua en la direcci´on de la alineaci´on del conducto y no se consideran las
componentes en las otras direcciones del espacio. Dadas las dimensiones de los conductos
de alcantarillado esta hip´otesis es claramente asumible.
Las p´erdidas de energ´ıa se representan con las mismas expresiones de r´egimen permanente.
∂y ∂y A ∂v
∂t + v ∂x + b ∂x = 0
122 Tema 6
∂v ∂v ∂y
+v +g −
o − If ) = 0
∂
g(I ∂ ∂
t x x
donde v, es la velocidad media del agua en la secci´on, y el nivel de agua (calado) en dicha secci
´on, A es la secci´on transversal del conducto ocupada por el flujo, b el ancho superficial
del agua, g la aceleraci´on de la gravedad, Io pendiente de la solera del conducto, If la
pendiente de la l´ınea de energ´ıa, x la abscisa a lo largo del conducto y t el tiempo.
∂A ∂Q
∂t + ∂x = 0
∂H
∂Q ∂(Q2/A) + + =0
+ + gAhL
∂t ∂x gAIfgA
∂x
donde Q, es el caudal, A, secci´on transversal del flujo en el conducto, H, nivel de la l
´amina de agua en el conducto, suma de cota de fondo m´as calado, y hL es la contribuci´on de
las p´erdidas localizadas de carga por unidad de longitud en el conducto.
∂v
∂v
+ v Fuerzas de inercia sobre el agua en movimiento (aceleraciones local y convectiva)
∂t ∂x
∂y
∂x Fuerzas de presi´on debidas a los diferentes niveles de agua entre zonas de la masa del
fluido
Io Pendiente del cauce, expresi´on de la influencia de las fuerzas gravitatorias
If Pendiente motriz (p´erdida de energ´ıa por unidad de peso y por unidad de
longitud) expresi´on de las fuerzas de disipaci´on de energ´ıa por fricci´on,
turbulencia, etc.
Estas ecuaciones deducidas por A.J.C. Barr´e de Saint–Venant en 1871, no tienen soluci
´on anal´ıtica por lo que debe abordarse su tratamiento mediante m´etodos num´ericos.
T´ecnicas bien conocidas como los m´etodos en diferencias finitas, volu´menes finitos,
elementos finitos o el m´etodo de las caracter´ısticas (Streeter y Wylie, 1979) se pueden
utilizar en su resoluci´on. La utilizaci´on de un m´etodo u otro producir´a resultados casi
iguales, por lo que no se puede
reconocer un procedimiento como muy superior a los otros, si bien en los u´ltimos an˜os los
desarrollos num´ericos m´as habituales utilizan el m´etodo de los volu´menes finitos con un
esquema expl´ıcito de integraci´on num´erica (Blad´e, 2005) . SWMM 5.0 opta por un esquema
en diferencias finitas expl´ıcitas, que es m´as f´acil de formular, si bien precisa trabajar con
incrementos de tiempo de c´alculo m´as reducidos para asegurar la estabilidad de la soluci´on
num´erica.
∂y Fr 2 1 ∂v
∂y Io − I f −
∂t v g ∂t
= +
∂x 1− Fr 2 1 − Fr 2
Si el movimiento fuera permanente las variaciones respecto del tiempo tanto del calado como
de la velocidad ser´ıan nulas, por lo que el comportamiento se podr´ıa describir con el
primer t´ermino de la derecha de la ecuaci´on anterior, que resulta ser la expresi´on de la
curva de remanso. En la medida que los t´erminos del segundo miembro de la ecuaci´on
sean importantes (variaciones temporales de calado y velocidad) las diferencias entre el c
´alculo con una u otra expresi´on ser´an m´as significativas.
Las ecuaciones de Saint Venant representan como dec´ıamos antes el caso m´as general
de movimiento, pero en an˜os pasados la dificultad de resoluci´on junto a la necesidad de
disponer de mucha mayor informaci´on sobre la red y sobre el proceso de transformaci´on
lluvia–escorrent´ıa, hizo que se utilizaran m´etodos de c´alculo hidr´aulico m´as sencillos. Si
bien suponen un avance respecto a los m´etodos de disen˜o que consideran flujo permanente,
todav´ıa no tienen en cuenta todos los t´erminos de la ecuaci´on de equilibrio din´amico.
La soluci´on ser´a un resultado en flujo no permanente, pero tan s´olo una aproximaci
´on al comportamiento descrito por las expresiones deducidas por Saint Venant. Dichas
aproximaciones pueden consultarse en alguna de las referencias (G´omez, 1988, 1992). Hoy d
´ıa las razones que impulsaban el uso de modelos simplificados, fundamentalmente el menor
tiempo de c´alculo por ordenador, han desaparecido ante los incrementos de capacidad de c
´alculo por lo que dedicaremos todo el cap´ıtulo a los modelos que resuelven el r´egimen no
permanente de forma completa.
Una pregunta que nos podemos hacer es si todas las fuerzas actuantes son igual de
importantes, lo que podr´ıa suponer si eso fuera as´ı, el que algunas simplificaciones o
incluso la aproximaci´on de flujo en r´egimen permanente fuera suficiente para un c´alculo
hidr´aulico adecuado.
Para ello, podemos revisar en algunos casos los valores correspondientes de cada una de
las fuerzas actuantes. As´ı, Henderson (1966) da a conocer, para el caso de un cauce de gran
pendiente y con un hidrograma de subida r´apida, los datos indicados en la tabla 1.
Este resultado nos indica que para el caso de conductos con gran pendiente, con situaciones
de flujos torrenciales o supercr´ıticos con elevadas velocidades as´ı como nu´meros de Froude
mayores de 1, las fuerzas predominantes son las de fricci´on y gravedad, pero adem´as de manera
muy clara. Las otras fuerzas suponen menos del 2 % del total de fuerzas actuantes. Pero en
muchos cauces alternan tramos de gran pendiente con otros de pendiente menor, o se
producen fen´omenos locales que cambian las condiciones de flujo generando zonas con r
´egimen subcr´ıtico. O bien, analizamos tramos de cauce de menor pendiente. En esos casos, la
pregunta puede ser: ¿se mantienen estas proporciones entre las fuerzas actuantes?
Los resultados se pueden observar en las figuras 1 y 2. Podemos concluir a la vista de los
datos calculados, que para pendientes media altas, a partir de 0.005, propias de flujos
supercr´ıticos con nu´mero de Froude mayor que 1, sea la subida m´as r´apida o m´as
suave, las dos fuerzas m´as importantes son las de gravedad y fricci´on.Entre ambas nos
llevamos casi el 98 % de las fuerzas actuantes, y una aproximaci´on del tipo onda cinem´atica
ser´ıa suficiente.
Pero si las pendientes empiezan a ser moderadas, con flujos de tipo subcr´ıtico con nu
´meros de Froude menor que 1, durante el proceso de variaci´on de caudal, se produce una
variaci´on muy significativa entre las fuerzas actuantes. Si bien gravedad y fricci´on siguen
siendo las m´as
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 125
importantes, entre las dos suponen del orden de un 50 % del total, mientras que las otras
representan otro 50 %. Es interesante observar como durante el periodo de tiempo en que se
modifica el caudal, la fuerza de presi´on puede llegar a ser la m´as importante de todas, al
generarse variaciones de l´amina de agua importantes en el conducto. Conductos de
pendiente moderada, o zonas en las que se produzcan cambios de r´egimen r´apido a
lento, deben ser modeladas considerando las ecuaciones completas de Saint Venant en r
´egimen no permanente. Adem´as, en nuestro caso no debemos olvidar que estamos
calculando no un conducto aislado, sino una red de conductos interconectados, con lo cual las
mutuas influencias entre ellos pueden ser determinantes a la hora de definir su
comportamiento hidr´aulico.
Teniendo en cuenta todo lo anterior, vamos a revisar las opciones de c´alculo hidr
´aulico que tenemos disponible y su aplicabilidad. La nueva versi´on permite tres opciones
de evaluar el comportamiento hidr´aulico de la red de drenaje.
Esta opci´on es la que se se aproxima m´as a la realidad de lo que sucede en la red de drenaje.
Se consideran todas las fuerzas actuantes, gravedad, fricci´on, presi´on e inercia, y permite
simular los efectos de laminaci´on, reflujos, condiciones de contorno aguas abajo o entrada en presi
´on de la red.
Al resolver las ecuaciones completas de Saint Venant, puede aplicarse a redes malladas as´ı
como por supuesto a las arborescentes. Acepta flujos superiores en cada conducto al m´aximo
aceptable a secci´on llena en r´egimen permanente, y permite simular la salida de agua
desde la red, elimin´andola del sistema o almacen´andola en cada pozo para volver a
introducirla en la red. En el caso de SWMM 5.0, dado el esquema num´erico de soluci´on
que utiliza para resolver las ecuaciones, tipo diferencias finitas expl´ıcitas, necesita intervalos
de tiempo m´as cortos, de menos de un minuto en general, lo que puede suponer para sistemas
grandes mayor tiempo de c´alculo.
Pero en ocasiones donde se producen situaciones complicadas de flujo, como en los cambios
de r´egimen (r´apido a lento) o cerca de puntos de entrada en carga, o con hidrogramas de subida
muy r´apida, se pueden generar inestabilidades de c´alculo. Ello puede sugerir que en unos
primeros c´alculos se limite la aplicaci´on de la onda din´amica. SWMM 5.0 permite en las
opciones de c´alculo, o bien utilizar siempre los t´erminos inerciales (opci´on Keep), que
suelen ser los que generan problemas de inestabilidad num´erica en la soluci´on, o bien
ponderarlos de manera que se reduzca su importancia (opci´on Dampen) en zonas
conflictivas, como por ejemplo las zonas de flujo cercanos a calados cr´ıticos, e ignorarlos en
caso de flujo supercr´ıtico, o sencillamente ignorarlos (opci´on Ignore), con lo cual se utiliza
una aproximaci´on de onda difusiva (fuerzas de gravedad, fricci´on y presi´on hidrost
´atica). Las razones para optar por esto son simplemente razones de estabilidad de la soluci
´on num´erica. En primera opci´on, se sugiere siempre mantener los t´erminos de inercia. S
´olo si reduciendo los intervalos de tiempo de c´alculo no resolvemos el problema, ser´ıa
necesario recurrir a alguna de las opciones mencionadas.
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 127
Esta filosof´ıa debe adaptarse para la soluci´on de casos particulares. Por ejemplo, si
tenemos un tramo de colector muy largo, de a lo mejor cientos de metros, SWMM 5.0
asume un u´nico valor del caudal para el colector. Sin embargo esto puede ser una forma algo
pobre de modelar la realidad del conducto, por ejemplo si queremos seguir el proceso de
entrada en carga del mismo, o la propagaci´on de caudal a lo largo del mismo. Se
recomienda en este caso incluir algunos pozos de registro ficticios, de manera que el colector
largo queda dividido en tramos m´as pequen˜os y se puede as´ı seguir mejor su din´amica
hidr´aulica. El programa no va a subdividir internamente el conducto en intervalos de espacio
m´as pequen˜os, a la manera que pueden hacer otros programas y por ello es una labor
previa del responsable de la modelaci´on analizar estos tramos m´as conflictivos. Ser´ıa
conveniente que por ejemplo en una red a estudiar, las longitudes de los conductos fueran de
´ordenes de magnitud similares.
SWMM 5.0 presenta una forma algo elaborada de las mismas ecuaciones de Saint Venant
presentadas con anterioridad. As´ı para resolver el caudal en cada conducto utiliza una ecuaci´on
del tipo:
∂Q ∂A 2 ∂A ∂H
+ gAI f
∂ ∂ − 2V ∂ −V∂
=0 + gA
t t t x
fruto de combinar la ecuaci´on de conservaci´on de cantidad de movimiento y la de
conservaci´on de la masa, pero sigue siendo una sola ecuaci´on a aplicar en el conducto. La
pendiente motriz se evalu´a con expresiones tipo Manning, Chezy, etc. iguales a las del r´egimen
permanente. Aplicando un esquema en diferencias finitas sobre la ecuaci´on, entre un
instante t, y otro t + ∆t tenemos al final:
1
Q =
ΣQ − H )/L]∆tΣ
t + 2V (∆A/∆t) t∆ + V [(A 2 − A1 )/L]∆t −
2
t+∆ 2 1
t 1 +R4/3hk|V∆t| gA[(H
Los valores de V,A y R que aparecen en la ecuaci´on, est´an ponderados entre los
valores de los nodos aguas arriba y aguas abajo. La variaci´on de ´area respecto al tiempo,
se calcula hacia atr´as, en el instante t, por lo que es dato conocido. Se puede reescribir esta
expresi´on final como
Qt + ∆Qgravedad + ∆Qinercia
Qt+∆t =
1 + ∆Qrozamiento
donde est´an representadas todas las fuerzas actuantes sobre la masa de agua en la red de drenaje.
Ht+∆t = Ht + ΣQt∆t/ASt
donde ASt es el ´area en planta del nudo. Entendemos como ´area en planta del nudo la
suma del ´area en planta del pozo de registro, m´as la mitad del ´area resultante de cada
conducto concurrente en el nudo, tal y como se aprecia en la figura 3.
sino que se puede suministrar un valor igual para todos ellos. Introducir este valor, ayuda a
estabilizar el c´alculo num´erico y se recomienda incluirla en el esquema de trabajo. Normalmente
daremos el ´area en planta del pozo de registro m´as representativo de la zona de estudio.
En el caso de SWMM 4.0, con los valores conocidos en el instante t, calculamos las
variaciones de las cantidades involucradas en las ecuaciones de c´alculo, pero en vez de
calcular la nueva soluci´on en el instante t + ∆t, la calculamos en el instante t + (∆t/2).
Calculados en ese instante de apoyo intermedio los nuevos valores de Q, H, evaluamos en
dicho instante de apoyo las nuevas variaciones de Q,H, etc. y volvemos en el c´alculo hacia
atr´as, al instante ”t”, y calcularemos las condiciones de flujo en el instante t + ∆t a partir
del valor del flujo en el instante ”t las variaciones del flujo calculadas en el instante t +
(∆t/2). Este esquema ha demostrado ser bastante robusto pero eso s´ı con algunos errores en
volumen, que pueden limitarse con una elecci´on adecuada de los intervalos de tiempo de c
´alculo. Desde el punto de vista num´erico, este m´etodo es como un Runge-Kutta de segundo
orden
SWMM 5.0 ha modificado ligeramente este enfoque de c´alculo. Primeramente, se realiza una
estimaci´on en el instante t + ∆t de las condiciones de flujo, caudal y altura de agua Q,H. Estos
valores son los que denomina Qlast y Hlast.
Con estos valores se vuelve a recalcular la ecuaci´on aplicada a cada conducto, obteniendo el
llamado valor nuevo de caudal, o Qnew . Se introduce un m´etodo de relajaci´on de manera que se
realizan estimaciones del caudal nuevo, de la forma:
Para el valor de la altura de agua en el nudo, se realiza lo mismo para obtener un valor nuevo
H new , y se aplica el mismo m´etodo de relajaci´on para resolver dicho valor:
Se entra en un proceso iterativo, de manera que hasta que H new sea pr´oxima a H last ,
no se detiene el proceso durante 4 iteraciones (valor m´aximo). La tolerancia de c´alculo es de
0.005 pies, lo que equivale aproximadamente a 1.5 mil´ımetros. El factor de relajaci´on que se
utiliza en SWMM 5.0 es Ω = 0,5.
7. Condiciones de contorno
Condici´on de calado cr´ıtico o normal, acorde con las condiciones del conducto que llega
al outfall. En caso de pendiente suave, incluir´a calado cr´ıtico, y aplicar´a condici´on de
calado normal en caso de flujo supercr´ıtico
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 131
En caso de an˜adir ese conducto ficticio, debe tenerse en cuenta que no sea muy corto,
sino del mismo orden de magnitud que los dem´as conductos de la red.
Para SWMM 5.0, se produce la entrada en carga cuando el nivel de agua en el pozo supera la
mayor cota de las claves de los colectores adyacentes. En esa situaci´on, la contribuci´on
de
´areas de los colectores al ´area de almacenamiento de dicho pozo se vuelve nula, y en caso de
que todos los conductos entraran en carga, la aplicaci´on de la ecuaci´on de conservaci´on
de la masa se vuelve imposible de aplicar salvo que se incluya un ´area de nudo m´ınima.
De todos modos, SWMM 5.0 utiliza la conservaci´on de la masa de una forma algo diferente,
de manera que el balance entre los caudales de entrada y salida sea cero.
ΣQ = 0
Pero ya que all´ı no aparece por ningu´n lado el nivel de agua en el nudo, no servir´ıa
para el c´alculo de niveles. Se propone escribir esta ecuaci´on anterior de manera que se
introduce una perturbaci´on de caudal:
∂Q
Σ[Q + ∆H] = 0
∂H
Despejando para el valor del incremento de nivel en el nudo, tendremos:
−ΣQ
∆H = Σ∂Q/∂H
pero donde la estimaci´on de la variaci´on de caudal respecto al nivel se puede aproximar como:
∂Q −gA∆t/L
∂H = 1 + ∆Qrozamiento
El agua puede almacenarse en el mismo nodo, por debajo del nivel del terreno, siempre que
hemos indicado este ´area m´ınima de nudos, pero cuando el nivel llegue a la cota del
terreno pueden darse dos opciones:
132 Tema 6
El agua sale del sistema y desaparece, no volviendo a introducirse en ningu´n otro pozo
de registro de la red. El modelo indicar´a el volumen de agua salido al exterior por cada
nudo en el reporte (Report→Status) que genera al final del c´alculo.
El agua puede almacenarse por encima del nivel del terreno, definiendo una superficie de
almacenamiento asociada al pozo. Esta opci´on es interesante pues puede servir como
una primera aproximaci´on a los niveles de inundaci´on en la superficie de la ciudad. El
agua no circular´a por la calle, y cuando las circunstancias lo permitan, ese volumen de
agua vuelve a introducirse en la red. Esto se debe indicar en la opci´on Allow
Ponding dentro de las opciones generales de simulaci´on, al principio del programa. Si
no se indica, se considera que se utiliza la opci´on anterior, el agua sale y no vuelve a
introducirse en el sistema.
Con respecto a cual de las dos opciones es m´as realista, cada una tiene puntos a favor
y en contra. La primera opci´on refleja que el agua sale a la calle y no vuelve a entrar en
ese mismo pozo nunca. Esto refleja bastante bien la realidad, sobre todo en pozos ubicados en
calles de pendiente moderada o alta. Pero deja sin estudiarse los efectos de la inundaci´on
en superficie. La segunda opci´on trata de aproximar este fen´omeno, pero no refleja
demasiado la realidad salvo en zonas de baja pendiente o casi horizontal. En esos casos esta
opci´on puede parecer m´as adecuada.
9. Reguladores de flujo
Entendemos por elementos de regulaci´on aqu´ellos que de manera pasiva, por su propia
forma o funci´on, o activa, que mediante accionamientos cambian sus propiedades de trabajo,
modifican el caudal hacia aguas abajo de la red, reteniendo o dejando pasar el agua. Entre estos
tenemos dentro de SWMM 5.0:
Orificios
Vertederos
Outlets
9.1. Orificios
Un orificio puede ser utilizado como un elemento de regulaci´on del flujo en un tramo de
red, a la salida de un dep´osito de retenci´on, o para limitar el caudal de conexi´on a un
interceptor de residuales, por ejemplo. En estas condiciones, el orificio queda definido por su
forma, ´area y posici´on del mismo. Las condiciones hidr´aulicas del flujo hacen el resto, en
combinaci´on con dicho orificio.
SWMM 5.0 asume el orificio como un elemento entre dos nudos de la red (Nodes), y acepta
orificios en el fondo del nudo o en la pared del colector. La hidr´aulica del orificio es sencilla y se
describe como:
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 133
√
Q = Co A 2gh
9.2. Vertederos
Un vertedero puede servir tambi´en como elemento de regulaci´on del flujo, de manera que en
cuanto el nivel alcance un valor de referencia (cota del labio del vertedero) se comienza a derivar
caudal por ejemplo hacia otro conducto.
Para SWMM 5.0 un vertedero tambi´en es un conducto especial (Link ), que une dos
nudos (Nodes). Acepta vertederos frontales o laterales. Utiliza el mismo esquema de c´alculo
que en la versi´on 4 de SWMM, con una ecuaci´on general de la forma:
Q = CdLhn
El vertedero no aporta ´area de almacenamiento en los nudos aguas arriba o aguas abajo.
En principio solo se aplicar´a a estudios con onda din´amica.
9.3. Outlets
Pero en caso de querer tener una mejor aproximaci´on al comportamiento de la red, una
vez hemos decidido utilizar onda din´amica completa, SWMM 5.0 nos permite tambi´en
incorporar de alguna manera un elemento que permita derivar caudales desde un pozo hacia
otro. Existe el elemento Outlet, que actu´a como un conducto ficticio, y que transfiere caudal
entre dos nudos, segu´n una relaci´on Q/h entre los mismos que definen el elemento outlet.
Podemos optar por utilizar una funci´on potencial (Opci´on Function), del tipo
Q = AhB
donde podemos definir los dos par´ametros, A y B, de dicha funci´on, o bien podemos
sencillamente utilizar una tabla (Opci´on Tabular ) definida por nosotros mismos. Se puede
recurrir a elementos especiales de este tipo por ejemplo a la hora de representar el
comportamiento de sumideros u otras estructuras de captaci´on de agua, o elementos de divisi
´on de caudales m´as complejos.
Otro elemento de regulaci´on que incorpora SWMM 5.0 es la posible presencia de estaciones
de bombeo. Una bomba para SWMM 5.0 (objeto Pump) es como un conducto ficticio que
transfiere agua desde un pozo aguas arriba hacia otro pozo aguas abajo. Para cada bomba puede
definirse el r´egimen de operaci´on y SWMM 5.0 permite cuatro posibilidades:
Regulaci´on en funci´on del volumen de agua en el dep´osito de bombeo, nudo aguas arriba,
donde podemos fijar una curva Caudal/Volumen
Regulaci´on de caudal, en funci´on de los niveles del pozo aguas arriba
Inclusi´on aproximada de una curva H/Q de la bomba, de manera que el caudal
circulante ser´a funci´on de la diferencia de carga entre los pozos aguas arriba y aguas
abajo, de manera que a mayor diferencia de carga, menor caudal de bombeo, con objeto de
reducir los niveles aguas arriba.
Bomba de velocidad variable de manera que el caudal circulante es funci´on del nivel
del pozo aguas arriba
Pueden aplicarse tambi´en unas reglas de control al bombeo de manera que s´olo se
conecten por ejemplo en funci´on de un nivel o caudal de referencia, aguas abajo o aguas
arriba. Podemos incorporar a nuestro modelo de c´alculo tanto bombas de funcionamiento
continuo, para aguas residuales, como bombeos de aguas pluviales m´as espor´adicos.
SWMM 5.0 ha incluido entre las nuevas opciones algunos elementos interesantes, que
permiten derivar en algunos nudos una cierta cantidad de caudal hacia otro conducto. En
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 135
Los nudos Flow Divider s´olo se pueden aplicar en el caso de simular mediante
onda cinem´atica, y si se emplearan en una modelaci´on con onda din´amica completa, se
considerar´an como nudos normales, tipo Junction. Los 4 tipos incluidos en la versi´on 5.0
son:
Cut-off divider Derivan todo el caudal hacia otro conducto por encima de un valor de
referencia, cuando se supera ese valor l´ımite.
Overflow divider Derivan todo el caudal que supere la capacidad de transporte del
conducto aguas abajo de este nudo.
Tabular divider Permite derivar caudal segu´n una tabla definida por el usuario, de
manera que en funci´on del caudal de llegada al nodo, se deriva un cierto caudal calculado a
partir de dicha tabla.
En la nueva versi´on 5.0 aparece el elemento Storage Unit, para representar dep´ositos
de retenci´on en redes de alcantarillado. Versiones antiguas de SWMM no inclu´ıan expl
´ıcitamente este elemento, y en caso de necesitar incluirlo en un esquema, se utilizaba un nodo
convencional, tipo Junction, al que se le daba el ´area en planta apropiada. En la versi
´on actual, si bien aparece como elemento diferenciado, para su definici´on tan s´olo es
necesario indicar las cotas de fondo y la superficie en planta del dep´osito, con su altura m
´axima. Se ha incorporado la posibilidad de definir mediante una funci´on o una tabla
definida por el usuario, la curva altura
/ superficie en planta del dep´osito. Pero los dem´as elementos hidr´aulicos del dep´osito,
tipo entradas, salidas reguladas, aliviaderos de seguridad, etc. se incorporan mediante la inclusi
´on de elementos reguladores de flujo, como los que hemos comentado con anterioridad.
compuerta a lo largo del tiempo. Para ello podemos echar mano de una de las opciones incluidas
en SWMM 5.0 que es la llamada Control Rules (Reglas de control).
Una regla de control es una instrucci´on que se le da a SWMM 5.0 de manera que
pueda cambiar alguna caracter´ıstica de por ejemplo un regulador de flujo. Esas variaciones
pueden ser predeterminadas por nosotros en ciertos instantes, por ejemplo indicar que la
abertura del orificio se ampliar´a un 30 % en un cierto instante, o incluir reglas indirectas donde
las aberturas de ese orificios sean funci´on por ejemplo de niveles de algu´n pozo de
referencia, aguas arriba o aguas abajo. Lo mismo podr´ıa hacerse con un vertedero,
redefiniendo la altura del mismo. De esa manera se ampl´ıan enormemente las posibilidades de
SWMM 5.0 pero hay que indicar que no lo llegan a transformar en un modelo de control en
tiempo real.
Estas Control Rules se pueden aplicar tambi´en a las bombas, para definir una
secuencia de bombeo funci´on de niveles de llenado de algu´n nodo, o del propio dep´osito,
en paralelo con la propia ley de funcionamiento definida en su momento para cada bomba.
Algunos ejemplos de reglas de control para bombeos y orificios se muestran a continuaci´on:
RULE R1
RULE R2A
RULE R2B
InfoSWMM Modelo desarrollado por MVH soft, que integra un sistema GIS con
SWMM, elaborado con anterioridad a la salida de SWMM 5.0.
Algunas de las consideraciones que haremos en este apartado se han repetido a lo largo de la
exposici´on. Primero, insistir en la calidad de los datos de base que hay que suministrar al
programa de c´alculo, ya que estar´a en relaci´on directa con la confianza en los resultados
finales del mismo. Datos de partida adecuados de lluvia, de caudales de escorrent´ıa y de geometr´ıa
de la red son indispensables para sacar todo el partido posible a un modelo de simulaci´on
como el que nos ocupa. Si no se disponen de todas esas condiciones hay que pensar
detenidamente si vale la pena realizar una simulaci´on de la red, y la fiabilidad que daremos a
los resultados de la misma.
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 139
La necesidad de estimar una serie de par´ametros que el programa pide hace que se recurra
en demas´ıa a la opci´on por defecto incorporada en el c´odigo de c´alculo. Muchas veces
desconocemos el valor, ni siquiera aproximado, de alguno de los coeficientes que nos pide. Y
claro, la opci´on de darle a la tecla return a veces es una tentaci´on demasiado grande. El m
´aximo aprovechamiento de las capacidades de estos programas se obtiene cuando se introduce
como se ha dicho antes, “informaci´on fiable”. Y esa informacion es fruto de mediciones, bien
geom´etricas o topogr´aficas, o bien hidrol´ogicas o hidr´aulicas. Ningu´n dato sacado de
una tabla de un manual de usuario o de un libro puede mejorar el inapreciable valor de un
dato medido in situ. El mayor rendimiento en la utilizaci´on de SWMM 5.0 o cualquier otro c
´odigo de c´alculo se obtiene cuando se conjuga su empleo con el trabajo con medidas de
campo, las de eventos de lluvia y caudal asociado, que permiten extraer conclusiones de primera
mano sobre el comportamiento de la red.
Entre los resultados que podemos observar se encuentran toda una serie de fen´omenos
que s´olo pueden ser descritos mediante flujo no permanente:
Atenuaci´on de caudales, reducci´on del caudal punta a medida que los hidrogramas
de caudal se propagan por la red.
16. Bibliograf´ıa
ASCE (1969, 1986). Design and Construction of Sanitary Storm Sewers”. Manual of
Engineering Practice n. 37. American Society of Civil Engineers. New York.
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An´alisis integrado con esquemas en volu´menes finitos en una y dos dimensiones .
Tesis Doctoral. Monograf´ıa del CIMNE. Barcelona.
Cunge, J., Mazadou, B. (1984). Mathematical modelling of complex surcharge systems. Int.
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Ohio.
C´alculo hidr´aulico de la red de drenaje usando SWMM 5.0 141
Huber, W.C., Dickinson, R.E. (1988). Storm Water Management Model SWMM. Version
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James, W., James, R. (2000). Hydraulics. A guide to EXTRAN, Transport and Storage
Treatment Modules od USEPA SWMM4. University og Guelph. Ontario. Canada.
Streeter, V.L., Wylie, E.B. (1979). Mec´anica de Fuidos. McGraw-Hill. M´exico D.F.
1. Introducci´on
buscan solucionar las deficiencias que la red presenta. En cambio, la rehabilitaci´on proactiva es el
conjunto de medidas preventivas destinadas a evitar deficiencias en la red de alcantarillado.
Claramente, el enfoque proactivo requiere de una mayor planificaci´on y de un mayor trabajo de
recolecci´on de informaci´on del estado de la red respecto al enfoque reactivo.
fallas estructurales
Una fase que se encuentra impl´ıcita dentro del desarrollo de soluciones de rehabilitaci
´on de una red de alcantarillado corresponde a la de la evaluaci´on Costo – Beneficio de
las opciones de rehabilitaci´on. En ´esta, se seleccionan las soluciones m´as rentables
evaluando los costos de
146 Tema 7
Como se vio anteriormente, la investigaci´on hidr´aulica es una de las diversas acciones que
se deben realizar durante la etapa de diagn´ostico dentro de un plan o proyecto de
rehabilitaci´on de redes de alcantarillado. Esta investigaci´on consiste en la evaluaci´on del
comportamiento hidr´aulico de la red, cuyo objetivo es ayudar a identificar sectores con
problemas dentro de ´esta (por ejemplo, salidas de flujo hacia el exterior), y a la vez investigar
los posibles efectos en el comportamiento de la red debido a los cambios f´ısicos que se realicen
en ella.
Para construir el modelo hidr´aulico que representar´a a nuestra red, se debe tener
presente la calidad de los datos de los cuales se dispone, pues una informaci´on no fiable no
contribuir´a al desarrollo de un buen modelo. Procesos claves en la elaboraci´on de un
modelo hidr´aulico son la calibraci´on y la validaci´on de ´este. Una vez el modelo ha sido
validado, este puede ser usado para evaluar el comportamiento hidr´aulico de la red e
investigar las maneras de corregir las deficiencias de la red.
Dentro de las posibles soluciones que se pueden adoptar, existe un conjunto de ellas,
conocido como medidas de rehabilitaci´on hidr´aulica, cuyo objetivo es disminuir la “sobrecarga
hidr´aulica” (no confundir con entrada en carga de conductos), y de esta forma permitir
alcanzar los objetivos de funcionamiento de la red. Estas opciones de rehabilitaci´on hidr
´aulica corresponden a:
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 147
a) Reduccio´n de los flujos de entrada a la red. Esto se puede llevar a cabo, por
ejemplo, me- diante derivaciones de flujos de sectores m´as sobrecargados a otros sectores
que presenten una menor sobrecarga hidr´aulica.
b) Maximizar la capacidad del sistema existente. Existen simples actuaciones, tales como la
remoci´on de constricciones locales, o la limpieza de la red, que ayudan a maximizar
la capacidad de transporte de la red.
c) Atenuaci´on de los caudales pico mediante actuaciones en la red. La atenuaci´on de los
picos de los hidrogramas que circulan por la red pueden ser atenuados mediante la
construcci´on de dep´ositos de retenci´on, o aprovechando la capacidad de
almacenamiento que puedan tener algunos colectores.
d) Incremento de la capacidad hidr´aulica del sistema. Esta quiz´as sea la actuaci´on m´as
obvia cuando una red de alcantarillado presenta problemas. El incremento en la capacidad
se puede lograr, por ejemplo, mediante el reemplazo por tuber´ıas de mayor taman˜o, o a
trav´es de la construcci´on de conductos paralelos.
Muchos de los pasos en la construcci´on del proyecto con SWMM 5.0, as´ı como de las
pro- piedades generales y opciones de c´alculo, ya han sido vistos en el tema “Introducci´on
a EPA SWMM 5.0” y en los otros temas de este curso, por lo que en el presente tema se
mostrar´an aquellos puntos importantes para efectos del an´alisis hidr´aulico y posteriores
cambios a la red de nuestro ejemplo.
En esta figura se puede apreciar que la red actualmente cuenta con dos salidas: Out1 y
Out2. La salida Out1 descarga al mar, por lo que en este punto se encuentra influenciada por
148 Tema 7
las fluctuaciones de marea. En cambio la salida Out2 descarga a un conducto ubicado a una cota
muy baja. Adem´as se puede observar que la red presenta una malla en su interior, aunque su
tipolog´ıa general es de tipo arborescente. Por otro lado, la red se ubica en una zona de altas
pendientes, lleg´andose incluso al 20 % en algunos tramos de ´esta.
Para comenzar hay que abrir EPA SWMM 5.0, y una vez abierto el programa hay que cargar
el ejemplo llamado RedCoq1.INP. Esto se realiza seleccionando F ile >> Open, y seleccionando
el archivo antes mencionado.
En este ejemplo, se ha colocado una imagen de fondo de la zona donde se ubica la red para
poder referenciar visualmente la ubicaci´on de los diferentes objetos que se usar´an. En
general, siempre es posible agregar una imagen de fondo en el ´area de estudio de SWMM
5.0. Los formatos que se pueden cargar de fondo son del tipo JPEG, BMP, o metarchivos de
Windows (WMF). Incluso es posible colocar una imagen que contenga un archivo de
coordenadas con informaci´on geo-referenciada de la imagen, y permitir que SWMM 5.0 vaya
calculando las ´areas de las subcuencas y las longitudes de los conductos a medida que vamos
insertando los objetos respectivos en el ´area de estudio. Para ello se debe hacer un clic con el
bot´on derecho del rat´on sobre la frase Auto-Length Off, ubicada en el extremo inferior
izquierdo de la pantalla principal de SWMM 5.0, y seleccionar la opci´on Auto-Length On con
un click izquierdo. Mayores detalles de c´omo cargar una imagen y c´omo trabajar con la
opci´on de auto-medida en SWMM 5.0 se encuentran en el manual de usuario. Volviendo a
nuestra red, la siguiente figura 6 muestra el ejemplo ya cargado en SWMM 5.0.
Una vez que el ejemplo ha sido abierto podemos observar que, por comparaci´on con la
figura 4 que muestra el esquema de la red y cuenca, faltan algunos objetos visuales sobre el
mapa del ´area de estudio: subcuencas SC7, SC16, pozos J7, J16, J20, y conductos C7,
C10, C11, y C16. Veamos c´omo ingresar algunos de estos objetos visuales, y la posterior
edici´on de algunas propiedades de estos objetos.
Luego se abrir´a una ventana donde debemos elegir la pestan˜a Dry Weather. Al clickar
sobre esta pestan˜a, se introducir´a como valor promedio del caudal residual (Average
value) 0.02 (m3 /s), y en la primera casilla de los patrones de flujo (Time Patterns) se elegir
´a el patr´on llamado horario. Este patr´on de flujo consiste en unos coeficientes que var
´ıan con las horas del d´ıa, y que permiten la variaci´on temporal de los flujos residuales. La
figura 8 muestra los datos ingresados para los flujos residuales.
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 151
el conducto, en primer lugar hacemos click sobre el icono de los conductos , y luego
clickamos sobre el nodo de aguas arriba del conducto. En seguida, movemos el cursor
desde este nodo hacia el nodo final (nodo ubicado aguas abajo) del conducto y
hacemos un click sobre ´el. De esta forma ya se encuentra insertado el conducto en el
mapa del ´area de trabajo.
Al igual que los dem´as objetos, se hace doble click sobre el conducto para abrir la
ventana de edici´on y poder rellenar los campos de este objeto. Los par´ametros b´asicos
que se deben suministrar a un conducto son su longitud, su forma (secci´on transversal), y el
coeficiente de rugosidad de Manning. En el caso del conducto C7, ´este tiene secci´on
transversal circular; de di´ametro interno, 0.8 (m); longitud, 80 (m); y coeficiente de
rugosidad de Manning,
0.015. La siguiente figura 9 muestra la ventana de edici´on del conducto C7 con sus
datos ya ingresados.
Para los dem´as objetos de subcuencas, pozos y conductos que quedan por ingresar a
SWMM 5.0, el procedimiento es el mismo que se acaba de realizar. S´olo cambiar´an los
valores de los par´ametros que requiere cada objeto.
Como se ha visto en otros temas de este curso, la precipitaci´on viene representada en SWMM
5.0 por un Rain Gage (pluvi´ometro), por lo que debemos insertar este objeto visual en nuestra
´area de estudio para poder suministrar la lluvia a las subcuencas. Al hacer click sobre el icono
, el cursor del rat´on cambiar´a de forma, indic´andonos que es posible agregar un pluvi
´ometro en el esquema de red. La ubicaci´on de este objeto dentro del ´area de estudio no tiene
importancia, por lo que se puede colocar el pluvi´ometro en cualquier zona visible del mapa. S
´olo basta hacer un click sobre la ubicaci´on elegida.
serie temporal. As´ı, en la ventana de edici´on del pluvi´ometro se especificar´a Intensity como
Rain Format, 0:05 como Rain Interval, y Time Series como la fuente de los datos (Data
Source). La serie temporal que contiene la informaci´on de precipitaci´on se llama
LluviaT50, y puede ser copiada y pegada desde una hoja de c´alculo.
En las siguientes dos fichas (Dates y Time Steps) debemos especificar las fechas y tiempos de
an´alisis, as´ı como los pasos de tiempo (∆t) que SWMM 5.0 usar´a durante los c´alculos num
´ericos. La figura 11 muestra estas dos fichas con las opciones elegidas.
En la figura 11, bajo la ficha Dates se especifican las fechas y horas de simulaci´on.
Estos par´ametros son elegidos por el usuario de acuerdo a sus intereses de simulaci´on, y
deben ser tratados con cuidado cuando se dispone de archivos externos (por ejemplo archivos
con datos de lluvia, de flujos de entrada externos a la red, u otros), pues las fechas y los tiempos
elegidos en esta ficha deben coincidir con aquellos que se encuentran registrados en estos
archivos externos. En nuestro caso, la fecha no es de mayor importancia pues no se est´a
trabajando con archivos externos. Sin embargo, los tiempos de inicio y final del an´alisis han
sido seleccionados de acuerdo al Time Pattern que se ha usado para representar la variabilidad de
los flujos residuales que circulan por la red. En particular, se han elegido estas horas, pues
durante este per´ıodo de tiempo se genera el m´aximo aporte de aguas residuales.
En la ficha Time Steps se especifican los intervalos de tiempo de c´alculo que SWMM
5.0 utilizar´a para realizar la simulaci´on. Recordemos que ´esta herramienta basa sus c
´alculos en esquemas num´ericos que requieren, entre otros par´ametros, del intervalo de
tiempo de c´alculo. Es importante destacar en este punto la pequen˜ez del intervalo de tiempo
elegido para el c´alculo de la propagaci´on del flujo en la red. Esto obedece a que el m´etodo de
propagaci´on elegido para el c´alculo hidr´aulico de la red es el de la Onda Din´amica (ver
figura 10), y tal como se menciona
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 155
en otro tema de este curso, este m´etodo es muy sensible al paso de tiempo empleado,
pudiendo presentarse problemas de inestabilidades num´ericas en los resultados si el paso de
tiempo no es lo suficiente pequen˜o.
Otra opci´on relevante tiene que ver con el uso de un intervalo variable de tiempo durante
el c´alculo de la propagaci´on del flujo. El usuario puede hacer que SWMM 5.0 utilice o no
un ∆t variable. Se recomienda habilitar esta opci´on (ver figura 12), pues esto permite a
SWMM 5.0 calcular un intervalo variable para cada per´ıodo de tiempo, de forma tal que
siempre se cumpla con la condici´on de estabilidad num´erica de Courant en cada conducto.
156 Tema 7
4.2. Simulaci´on
Ahora que ya se ha ingresado totalmente nuestro ejemplo en SWMM 5.0, s´olo queda
realizar la simulaci´on . Para ello basta hacer un click sobre el icono de simulaci´on , o bien
seleccionar desde el menu´ principal P roject >> RunSimulation.
Durante la simulaci´on aparece una ventana indicando que se est´an realizando los c
´alculos y el tiempo simulado. Inmediatamente despu´es de finalizada la simulaci´on aparecer´a
una ventana, donde SWMM 5.0 indica al usuario que la ejecuci´on se ha realizado sin ningu
´n contratiempo. La siguiente figura 13 muestra ambas ventanas durante y despu´es de la
simulaci´on de nuestro ejemplo.
Para poder llevar a cabo un an´alisis del estado de funcionamiento de nuestra red de
alcan- tarillado, debemos observar los resultados arrojados por la simulaci´on. Dichos
resultados nos permitir´an conocer el funcionamiento de nuestra red y determinar si se
requieren acciones de rehabilitaci´on o no.
Dentro de todos los resultados que la figura 14 nos muestra, debemos colocar atenci´on
con el que est´a marcado. Surface Flooding, inundaci´on superficial, nos dice que existe una
cantidad de volumen de agua que est´a escapando hacia el exterior de la red. Y no es un
volumen nada despreciable: 9335 (m3 ). Este es un primer indicador de que nuestra red no
est´a funcionando bien.
Tambi´en es posible conocer los pozos que est´an inund´andose. Para ello vamos,
dentro del mismo reporte, al resumen de calados en los pozos (Node Depth Summary). Ac´a
encontramos informaci´on individual de cada pozo, donde se nos reporta el calado promedio, el
calado m´aximo, el instante del m´aximo, y por supuesto, el volumen de agua que est´a
escapando por cada uno de ellos, as´ı como la duraci´on de la inundaci´on en cada uno de
ellos. La figura 15 nos muestra esta parte del informe.
Efectivamente, hay 5 puntos por donde est´a escapando agua hacia la superficie: pozos
J10, J11, J12, J16, y J100. Los tres primeros pozos son los que m´as aportan a la inundaci
´on de la superficie, con volu´menes de hasta 3500 (m3 ) en una hora.
Veamos ahora que sucede con los conductos. Dentro del informe podemos visualizar un
resumen con los principales resultados en los conductos. La figura 17 nos entrega la tabla
resumen para los conductos.
En esta tabla se puede observar que existen conductos que est´an en sobrecarga, y por
lo tanto provocan que el agua escape por los pozos m´as propicios para esto. Cabe destacar el
hecho de que SWMM 5.0 considera que un conducto est´a en carga cuando la relaci´on
ymax /yf ull es
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 159
Otra forma de visualizar c´omo est´an funcionando, por ejemplo, los conductos C12,
C13, y C14, es a trav´es de los gr´aficos. SWMM 5.0 proporciona tres tipos diferentes de gr
´aficos: Perfiles longitudinales de la l´amina de agua (Profile Plot ), gr´aficos de series
temporales (Time Series Plot ), y gr´aficos de dispersi´on (Scatter Plots). Se puede acceder
a cada uno de ellos desde el menu´ principal (Report >> Graph) y luego seleccionar el tipo
de gr´afico que se desea.
Veamos los hidrogramas de los conductos antes mencionado. Para ello, vamos a Report >>
Graph >> T imeSeries, y en la ventana que aparece seleccionamos Link como la categor´ıa del
objeto (Object Category ), Date/Time como formato de tiempo (Time Format ), Flow como la
variable a ser visualizada, y luego agregamos los conductos C12, C13, y C14, seleccionado cada
uno de ellos a la vez en el ´area de estudio, y luego “agreg´andolos” al panel de Links
mediante un click en el s´ımbolo + . As´ı, tenemos los hidrogramas representados en la
figura 18.
Finalmente veamos un perfil de la l´amina de agua en el eje formado por los conductos
antes vistos. Para ello, vamos a Report >> Graph >> Prof ile, y en la ventana que aparece vamos
ir agregando los conductos uno a uno. En primer lugar seleccionamos el conducto C12 en el
´area de estudio y luego hacemos click sobre el s´ımbolo + de la ventana para agregarlo al
perfil longi- tudinal. Lo mismo se debe realizar para agregar los otros dos conductos. Una vez se
encuentren bajo el ´area Links in Profile de la ventana de perfiles, le damos a OK, y
aparecer´a el perfil longitudinal conformado por los conductos que hemos seleccionado. Ahora
queda seleccionar el instante de tiempo que nos interesa visualizar en el perfil. Esto se realiza
desde la ficha Map del panel de navegaci´on, ubicado al costado izquierdo de la pantalla principal
de SWMM 5.0. Bajo el t´ıtulo de Time se encuentra una pequen˜a barra que al desplazarla
lateralmente provoca que las variables visualizadas en el ´area de estudio, y en los perfiles
longitudinales, vayan modific´andose de acuerdo a los valores calculados. En nuestro caso
seleccionaremos las 9:30 para observar el perfil de la lamina de agua en ese instante. La
siguiente figura 20 muestra el perfil en el interior de los conductos C12, C13, y C14.
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 161
El perfil muestra claramente que los conductos C12 y C13 est´an funcionando totalmente
en presi´on a las 9:30, mientras que el conducto C14 se encuentra parcialmente
sobrecargado, pues no se encuentra en presi´on en la totalidad de su longitud.
En relaci´on a las velocidades m´aximas, ´estas se concentran localmente en los conductos C1,
C3, y C22, superando los 7 (m/s). Estas velocidades son elevadas y podr´ıan provocar
dan˜o estructural en el revestimiento de estos conductos. Por otro lado, respecto a las
velocidades m´ınimas, se dan algunas situaciones de conductos con velocidades por debajo de 0.5
(m/s), aunque la duraci´on de estas situaciones no es muy larga (1:30 hr aproximadamente). La
siguiente figura 21 muestra la variaci´on de las velocidades en los conductos C1, C3, C22, C18,
C20, y C15.
162 Tema 7
Con estos antecedentes se concluye que la red analizada presenta varios problemas de fun-
cionamiento hidr´aulico, por lo que se requieren soluciones que la rehabiliten para trabajar
en condiciones de l´amina libre, ya que de esta forma se evitar´an las inundaciones hacia la
superficie de la red. A manera de recordatorio, la siguiente figura 22 muestra los puntos de la red
donde se est´an produciendo los problemas de funcionamiento.
Dado los problemas que presenta nuestra red de drenaje (ver figura 22), debemos buscar
soluciones de rehabilitaci´on que permitan un eficiente funcionamiento de ´esta. En t
´erminos
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 163
generales, las medidas de rehabilitaci´on que el proyectista decida aplicar deber´ıan estar
basadas en criterios hidr´aulicos, estructurales, y ambientales. Recordemos que un plan de
rehabilitaci´on consiste en un proyecto integral que involucra no s´olo la componente hidr
´aulica, sino tambi´en estudios estructurales, ambientales, y, por supuesto, un estudio de costes
de las medidas a tomar.
Como se mencion´o al final del apartado anterior, vamos a proponer medidas de rehabilitaci
´on de tal forma que ´estas no produzcan en lo posible:
Ahora que ya contamos con criterios que nos permitan elegir las soluciones de rehabilitaci´on
de la red, comenzaremos a proponerlas y simular con SWMM 5.0 el efecto que estas medidas
tendr´an sobre la red. Comenzaremos por los puntos ubicados en la zona alta de la cuenca, donde
se tienen problemas m´as bien de car´acter local.
b) Aumento del di´ametro del conducto C16 para evitar entrada en carga del conducto
C16, m´as medida a).
Se propone aumentar el di´ametro del conducto C16 para evitar la entrada en carga de
este conducto, y evitar de esta forma la inundaci´on superficial que se produce en el
pozo J16. Al mismo tiempo se propone la medida a) antes vista, pues al observar la
configuraci´on de la red podemos deducir que la medida a implementar en el conducto
C16 no provocar´a un efecto notable en los conductos C1 y C3. Por lo tanto, ya que
buscamos medidas que en su conjunto rehabiliten a toda la red, la presente medida de
rehabilitaci´on considera tambi´en a la medida a).
El di´ametro actual del conducto C16 es de 0.5 (m). Se propone aumentarlo a uno de
0.8 (m). Para ello, en SWMM 5.0 editamos el conducto C16, haciendo doble click
sobre ´este y cambiando en el campo Max.Depth el valor de 0.5 por 0.8. Tras ejecutar el
programa, vamos a revisar el informe de estado de los conductos y los pozos. La siguiente
figura 24 nos muestra el informe respecto a los conductos.
De acuerdo a esta figura, efectivamente ya el conducto C16 no entra en carga durante el
per´ıodo de simulaci´on. Adem´as, si se observa el informe de estado para los pozos,
nos daremos cuenta que ya no existe inundaci´on superficial por parte del pozo J16, y
por lo
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 165
tanto, el volumen total de agua que se escapa de la red disminuye a 9194 (m3), aunque esta
medida de rehabilitaci´on no ha afectado a la zona donde se est´a produciendo la mayor
inundaci´on superficial.
Adem´as, al volver a observar la figura anterior, podemos ver que la velocidad m
´axima en el conducto C22 ha sobrepasado los 8 (m/s), debido a que con el aumento de
di´ametro de C16, todo el volumen de escorrent´ıa que entra a la red por el pozo J16 pasa
directamente al conducto C22, increment´andose la velocidad en ´este. Por u´ltimo,
vemos que la velocidad en el conducto C3 han aumentado levemente,pero a pesar de ello,
la velocidad en C3 sigue estando muy por debajo de los 8 (m/s) como velocidad m
´axima.
Ahora debemos proponer medidas que tiendan a solucionar los problemas que se presentan
en el sector sur de la red. Estas nuevas medidas de rehabilitaci´on que se adopten no excluyen a las
medidas ya aplicadas anteriormente en los otros puntos de la red.
d) Cambio en la pendiente del conducto C14 para disminuir riesgo de entrada en carga en
conductos aguas arriba.
Al observar el perfil longitudinal de la figura 20, nos damos cuenta que el conducto C14 se
encuentra con una sobreelevaci´on de 0.3 (m) respecto a la cota de fondo del pozo
J12 ubicado aguas arriba de este conducto. Esta sobreelevaci´on produce que la cota
superior del conducto C13, que llega al pozo J12, quede por debajo de la cota superior del
conducto C14, facilitando la entrada en carga del conducto C13. La figura 26 ilustra mejor
este hecho.
Si eliminamos esa sobreelevaci´on del conducto C14 respecto al fondo del pozo J12,
es- tar´ıamos eliminando esa facilidad de la entrada en carga del conducto C13, pero
tambi´en estar´ıamos reduciendo la pendiente de fondo del conducto C14.
Para realizar esto con SWMM 5.0, hacemos doble click sobre el conducto C14 y en el campo
Inlet Offset cambiamos el valor de 0.3 por cero (0). Despu´es de ejecutar el
programa, y observar los resultados del informe de estado, vemos que el efecto ha sido
nulo, pues sigue escapando la misma cantidad de agua desde la red, y los tiempos de
sobrecarga en
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 167
los conductos, as´ı como los de inundaci´on, tampoco se han modificado. Por lo
tanto, se puede decir en t´erminos de rehabilitaci´on que la medida adoptada no es
buena, pues a pesar de que no afect´o el funcionamiento de la red, habr´a un coste
asociado en caso de implementarse.
Sin embargo, la medida antes descrita corrige un error de disen˜o, pues siempre deber
´ıamos tratar de empatar los niveles entre las claves de los conductos que llegan a una
pozo (Butler and Davies, 2004). Por lo tanto, dejaremos esta medida como v´alida
para efectos de rehabilitaci´on.
e) Aumento del di´ametro de los conductos C12, C13, y C14, para evitar la entrada en
carga de ´estos, m´as medida d).
Con esta medida se busca disminuir o evitar la salida de agua hacia el exterior de la red a
trav´es de los pozos J10, J11, J12, y J100. Los nuevos di´ametros son: C12 D=1.2 (m),
C13 y C14 D=1.5 (m). El procedimiento para ingresar estos nuevos di´ametros en
SWMM 5.0 es igual al descrito en la medida b).
Despu´es de ejecutar el programa, vemos los resultados que se presentan en el
informe de estado. La figura 27 muestra los resultados en los conductos de la red.
En esta figura podemos observar como ahora los conductos no entran en carga total,
sino de forma parcial. Por otra parte, si revisamos la tabla resumen de resultados en
los pozos, veremos que ya no hay flujo escapando hacia la superficie a trav´es de
´estos. Si bien esto significa un gran avance, los resultados destacados en la figura
anterior indican que la red se comporta de forma “sensible”. En efecto, un pequen˜o
aumento en los caudales que circulan por los conductos C12, C13, C14, y C23
provocar´ıa que estos entraran en carga r´apidamente, de acuerdo a los valores
obtenidos para la relaci´on de capacidad de los conductos ymax/yfull.
En conclusi´on, el cambio de di´ametro en los conductos indicados elimina definitivamente
168 Tema 7
Figura 27: Tabla resumen de los resultados en los conductos para la medida e)
Ahora que tenemos nuestro esquema con la nueva salida, debemos ingresar los datos del
conducto y del Outfall. Una vez ya ingresada la informaci´on, ejecutamos el
programa, y despu´es vamos a revisar el informe de resultados. La figura 29 muestra
el resumen de resultados en los conductos.
De los resultados obtenidos queda en evidencia que la nueva salida implica un mejor
funcionamiento de la red, pues ningu´n conducto entra en carga y, por lo tanto, no
hay episodios de inundaci´on superficial.
170 Tema 7
Sin embargo, existe una medida de rehabilitaci´on que no ha sido aplicada aqu´ı. Nos
referimos a la consideraci´on de los dep´ositos de retenci´on, elementos que en EPA
SWMM 5.0 pueden ser modelados de una manera muy interesante. El siguiente apartado est´a
dedicado ´ıntegramente a los dep´ositos de retenci´on, a su representaci´on en SWMM 5.0,
y su aplicaci´on como medida de rehabilitaci´on.
Hoy en d´ıa los dep´ositos de retenci´on se presentan como una de las medidas de tipo
estructural m´as utilizada cuando las redes de drenaje pierden capacidad de transporte.
Esta p´erdida de capacidad se produce, por ejemplo, por nuevos procesos urbanizadores que
impermeabilizan la superficie, lo que se traduce en un aumento de los caudales de escorrent´ıa
que entran en la red de drenaje.
Los dep´ositos de retenci´on son unidades estructurales cuyas funciones son retener
parte del volumen de agua que circula por la red y reducir por laminaci´on, y almacenamiento,
los caudales punta que se presentan, hasta un cierto valor de caudal punta que se desee hacer
circular por la red. El valor del caudal punta de salida del dep´osito de retenci´on est´a en funci
´on de la capacidad de desagu¨e de la red existente aguas abajo del dep´osito.
En el otro extremo, los dep´ositos de retenci´on con derivaci´on, tambi´en llamados dep
´ositos en paralelo, se caracterizan por estar ubicados fuera de la red, de forma que el flujo que
se desea retener, debe ser derivado, mediante una estructura de derivaci´on y un conducto,
hasta el dep´osito. Luego, el volumen que ha sido derivado, y que se retiene en el dep
´osito, debe ser evacuado. Generalmente, la evacuaci´on del volumen retenido se realiza
mediante bombeo, lo que constituye la principal desventaja de este tipo de dep´osito frente
al dep´osito en serie. Sin embargo, su m´as destacable caracter´ıstica reside en la flexibilidad
al momento de seleccionar su ubicaci´on.
regulaci´on del caudal de salida, los vertederos de seguridad, accesorios de limpieza, entre otros.
EPA SWMM 5.0 puede modelar dep´ositos de retenci´on a trav´es de unos Nodes
especiales llamados Storage Units, en conjunto con unos Links especiales llamados Regulators.
La principal caracter´ıstica de un nodo tipo Storage Unit es que requiere de una relaci
´on volum´etrica del almacenamiento, del estilo ´area en planta / calado, para calcular el
nivel de la l´amina de agua dentro de ´el. Esta relaci´on volum´etrica puede ser ingresada
por el usuario, en forma de tabla, o bien de acuerdo a la funci´on:
Area(depth) = A0 + A1 · depthA2
donde Area es el ´area en planta del nivel de la l´amina de agua, depth es el calado en el nodo, y
A0, A1, y A2 son coeficientes ingresados por el usuario.
Los par´ametros que requiere un objeto tipo Storage Unit son mostrados en la siguiente figura
30.
Los principales par´ametros de un Storage Unit corresponden a la cota de fondo del dep
´osito (Invert El.) y al m´aximo calado que se podr´ıa alcanzar en el interior del nodo (Max.
Depth). En el campo Shape Curve es donde el usuario elige el tipo de relaci´on volum´etrica de
almacenamiento:
Ejemplo de rehabilitaci´on de alcantarillado usando SWMM 5.0 173
Por otro lado, los Regulators son objetos que permiten representar a elementos reguladores
de flujo tales como orificios, vertederos, y otro tipo especial de regulador que SWMM 5.0 llama
Outlet. Recordemos que un Regulator es representado como un conector, por lo que requiere de
dos nodos en su esquematizaci´on en SWMM 5.0.
Como se dijo al inicio, la combinacion de un Storage Unit y un Regulator nos permite modelar
un dep´osito de retenci´on de cualquier tipo. Si este fuera el caso, se debe tener presente
que el regulador de flujo se encuentra f´ısicamente en el nodo de aguas arriba; es decir en el
Storage Unit.
Vamos a probar con una soluci´on de rehabilitaci´on tipo dep´osito de retenci´on, para
tratar de superar los problemas de inundaci´on que se nos presentan en el tramo C12-C14.
Comenzaremos de la situaci´on d) del apartado anterior, donde los di´ametros originales de
los conductos C12, C13, y C14 se conservan con sus valores iniciales. Al analizar los
resultados de la simulaci´on realizada para la situaci´on d), vemos que el volumen que sale de
la red hacia la superficie es de 9195 (m3). Este volumen se reparte de la siguiente manera en
los pozos:
Como vemos, los volu´menes que se escapan de la red son considerables, y a priori
podemos sospechar que se necesitar´ıa un dep´osito de grandes dimensiones para que por s
´ı solo pudiera mitigar los problemas de inundaci´on, o varios dep´ositos m´as pequen˜os
repartidos por las zonas de la cuenca que presenten problemas de inundaci´on. Esta puede
ser una opci´on, pero tambi´en puede serlo una combinaci´on de actuaciones, aumentos de di
´ametros de conductos y un dep´osito de retenci´on.
posibles ubicaciones: en el pozo J8, o en pozo J20. Para determinar la ubicaci´on debemos
ver por cu´al de los dos pozos, y sus respectivos conductos, circula un mayor caudal. En la
figura 31 se muestran los hidrogramas en los conductos que llegan al pozo J10.
De la figura 31, y del ´area de estudio en SWMM 5.0 se deduce que el dep´osito se ubicar´a
donde hasta ahora se encuentra en pozo J20.
Ahora debemos agregar la informaci´on b´asica del dep´osito. Esta informaci´on corresponde a:
simulaci´on, debemos cambiar el orificio por un vertedero. La manera de realizar este paso
ya fue explicada con anterioridad.
Despu´es de ejecutado el programa, observamos los resultados y nuevamente notamos
que el cambio de salida no tiene grandes efectos sobre el resto de la red. Respecto al
funcio- namiento del dep´osito, la figura 35 nos muestra resultados contenidos en el
informe de estado.
Figura 35: Resumen del funcionamiento del dep´osito, con salida tipo vertedero
Figura 37: Resumen del funcionamiento del dep´osito, con salida tipo compuerta
Realizadas todas las simulaciones, es tiempo de analizar los resultados de ´estas y las opciones
de rehabilitaci´on que se han propuesto a lo largo de este ejemplo.
En primer lugar, debemos dejar claro que el objetivo de este ejemplo es que el usuario se
familiarice con SWMM 5.0, y vaya aprendiendo todas las capacidades que tiene el programa.
178 Tema 7
En relaci´on a las medidas simuladas en la red, cabe decir que el cambio de di´ametros
en el tramo comprendido entre el conducto C12 y C14, produjo unas notables diferencias con
respecto al intento de resolver el problema de las inundaciones superficiales mediante un
dep´osito de retenci´on. La variabilidad espacial de los pozos por donde escapaba el agua, as´ı
como la supuesta falta de espacio para haber intentado con un dep´osito de mayores
dimensiones, nos decantan por la alternativa f.
8. Bibliograf´ıa
Butler, D., Davies, J.W. (2004). Urban Drainage. Second edition. Spon Press. London.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model Quality Assurance Report: Dynamic
Wave Flow Routing. National Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.
Rossman, L.A. (2005). Storm Water Management Model User’s Manual Version 5.0. National
Risk Management Research Laboratory. U.S. EPA.