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Grillos encantados

Manuel Garfias

1
Título original de la obra:
Grillos Encantados
ISBN 978 607 00 8880-3

1a. edición
Junio 2017
Querétaro, México.

Autor:
Manuel Garfias Aldrete

Diseño de portada e interiores:


Ax Grupo de Diseño

Impreso en México
Printed in Mexico

Prohibida la reproducción parcial o total de ésta obra sin la autori-


zación por escrito del autor.

Se terminó de imprimir en Julio 2017, en los talleres de Groppe


Imprenta, Guadalajara, Jal. México

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Mexico MMXVII

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Índice

7 Introducción
9 A un grillo
13 Tarde fría
15 Amor que te vas con el invierno
16 Mi deseo
17 Regálame las dos de la mañana
19 Cuando murió mi casa
21 Sombras
23 Cuando vuelvas
25 Hoy no duermo en casa
27 La polilla
28 Noche despejada
30 Obsesiva
32 El robo
34 El mejor de los regalos
37 La parte de tu vida que me gusta
39 Tus ojos
42 Dispuesto
44 Beso sediento

4
46 Muerte de un sueño
49 La que llama a mi puerta
51 Fantasma
52 Morir soñando
54 Mi estrella
55 Trío
57 El beso
58 Amor en la oficina
60 Acuérdate de mí
61 Regálame un par de calcetines
63 Rumor
64 Permiso
66 Luz
67 Te fuiste
69 A la gran Sor Juana
71 Oralia
72 Primavera
74 Arrullo
76 El amor no toca a la puerta
77 Amor amigo
79 Amor malvado
80 Extraviado en tu vida
81 Amor de callada madrugada
82 Dispuesto
83 Llegó la primavera

5
6
Introducción

Ésta publicación reúne algunos de mis escritos surgi-


dos al abrigo de la noche, bajo el luminoso influjo de la luna
y arrulladas por el canto de los grillos, esos humildes seres
que visten de misterio la noche con su melancólico canto,
llamé a éste libro “Grillos encantados” reflejando el sentido
nocturnal de la obra, en el entrego mis emociones a través de
diversos estados de ánimo, desde la mas profunda depre-
sión hasta la euforia desatada, en algunos de ellos juego con
el concepto de la muerte, tratándola como conclusión inevi-
table de la vida, de la que pudiera formar parte de no ser por
su sentido antagónico, aceptado en los conceptos occidenta-
les. También invado ese estrecho y fascinante pasadizo
entre la vida y la muerte, en que añoras la presencia del ser
amado que ha partido de forma irremediable, y la promesa
de una nueva vida, pido a mis lectores abordar con toleran-
cia dichos pasajes que fueron escritos en momentos profun-
dos, en que no vislumbraba esperanza alguna.
La gran admiración que siento por la mujer la hace
receptora de mis letras, me siento afortunado de ser inspira-

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do por hermosas musas, que voluntaria o involuntariamen-
te me han permitido disfrutar las mas bellas emociones y
expresar mi admiración por su belleza, talento e inteligen-
cia.

Manuel Garfias Aldrete


México MMXVII

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A un grillo

Cuando todo es callado,


cuando todo es tranquilo
mi desvelo acompaña,
melancólico grillo.

Con ese trinar pausado,


que en el alma se penetra
en un sonido clavado
que mi inconsciente despierta,

Adormece mis sentidos,


y libera mi tristeza,
con bucólicos cantares,
que trepanan mi cabeza.

9 Manuel Garfias
Es un arrullo de vida,
canto de naturaleza,
es brillo que sube al cielo,
y enamora las estrellas.

¡Vive en mi jardín tranquilo!,


¡vive! grillo compañero,
que sin tu canto la noche,
es solo agujero negro.

¡Cántale a la dulce luna!


haz ronda con los luceros,
toma un trozo de mi vida,
y espárcelo por los cielos.

Toma polvo de mis huesos,


y déjalo flotar al viento,
toma un poco de mi alma,
y dale vida de nuevo.

Grillos encantados 10
Entona tus suaves trinos,
sin reparar en mi sueño,
y dale un beso a la noche,
qué cubrirá mis recuerdos.

11 Manuel Garfias
Tarde fría

Acércate mi amiga y lentamente


nos daremos el beso de la tarde fría,
aquel que pesaroso en su agonía
congelose en el aire, tan doliente.

Nació en un suspiro amordazado


y fue espina en mi labio entumecido,
que no pudo existir ya concebido
y doliente murió, cual grito ahogado.

Dame tu mano con la paz presente


ajena a las congojas de otros tiempos,
ahora es un olvido por los vientos,
borrado para siempre de la mente,

Grillos encantados 12
Olvida las querellas y reclamos
ya la vida agotó sus sinsabores
es bálsamo sutil de los dolores,
el amor sin grilletes que nos damos.

Amémonos de la forma que añoramos,


toma la flor que mi amor te ofrece,
es un dolor que al morir florece
mas allá del olvido y de los años

Dichosos en los tiempos retadores


al mundo dimos altanero gesto,
pero el mundo no perdona y es funesto,
y cobra el desafío con sinsabores.

Amémonos con calma, sin premura


desde que la tarde muera hasta la aurora,
sea cada beso que me des ahora
sortilegio sutil de tu ternura.

13 Manuel Garfias
Acércate mi amiga ardientemente,
nos daremos el beso de la noche loca,
aquel que ha renacido en nuestra boca,
y trastorna los sentidos y la mente.

Grillos encantados 14
Amor que te vas con el Invierno

Amor que te vas con el Invierno,


y que dejas mi alma desolada,
eres lágrima silente que no brota,
y sollozo callado, que se escapa.

No te vayas aún, porque el destino,


sujeta nuestras manos enlazadas,
las almas van fundidas extasiadas,
siguiendo en comunión nuestro camino.

No importando la vida ni la muerte,


no importa el mañana que depare,
no importa el destino al que llegare,
serán sólo caprichos de mi suerte.

15 Manuel Garfias
Mi deseo

Solo quiero morir, sobre esta tumba,


que recoja mis tristezas y dolores,
traspasar sin premura por la puerta,
que deja los mundanos insabores.

Abandono éste mundo, que preciso,


ha marcado miseria y desconsuelo,
en el llanto que moja mi camino,
le dejo su piedad y mi desvelo.

Tú sabes la verdad de mi caída,


permíteme marchar con mi silencio,
yo me entrego feliz en mi partida
al amor tan sublime porque muero.

Grillos encantados 16
Regálame las dos de la mañana

Regálame las dos de la mañana


para pensar en ti sin contratiempos,
apago el televisor, la luz termina,
sólo estamos los dos semidesnudos.

En concéntrico giro interminable,


sumerjo mi conciencia en tu infinito
tomado de tu mano sin un grito,
sin miedo y sin dudar, sin sobresalto.

Regálame las dos de la mañana,


para pensar en ti,
para creer en mi,
para lo que me dé la gana.

17 Manuel Garfias
Regálame las dos de la mañana,
para amarte intensamente y sin premura,
en un mundo silente, noche obscura,
de grillos encantados y de luna.

Regálame las dos de la mañana


para besar tus rincones más ignotos,
amor que conforma sueños locos,
pasión que desborda la ventana.

Regálame las dos de la mañana


para llevarte de mi mano al cielo,
remolino fugaz, emprende el vuelo,
arcoiris que explota en filigrana.

Grillos encantados 18
Cuando murió mi casa

Cuando una casa muere,


cuando pierde su alma,
sólo quedan despojos de ilusiones
y muros silenciosos.

La luz se niega a entrar por las ventanas,


el viento arrasa los recuerdos,
matando las vivencias,
dejando los fantasmas.

Hay polvo acumulado en los rincones,


hay hierba que violenta los espacios,
ayer llenos de vida,
sepulcro hoy de esperanzas.

19 Manuel Garfias
Cuando la vida acaba,
cuando la ilusión no alcanza
se mueren estos muros
se pudre la madera,
se quiebran los cristales,
las plantas deshidratan,
la vida se detiene,
no queda casi nada.

Y hoy eres, pobre casa,


sólo cajón y mortaja
y mañana?
no existe ya el mañana,
murió con la esperanza.

Grillos encantados 20
Sombras

Eres sombra que invade mis pupilas,


herida que lacera mis entrañas,
rumor de medianoche sin sentido,
en vigilia febril sin esperanza.

Eres sed que abrasa mi garganta


que un océano no basta para ahogarla,
angustia desbocada, paz mortecina,
esperanza fallida sin mañana.

Lluvia pertinaz en mi ventana,


sollozos acallados por la almohada,
monótonos tambores que en la luna,
olvidó tendidos agónica tertulia,

21 Manuel Garfias
Eres grito amordazado por la noche
y suspiró candente en madrugada,
herida que no sana con el tiempo,
leyenda por mil sueños malgestada.

El soneto de un loco en solitario,


seduciendo con su canto alguna estrella,
que enamora bucólicas beldades,
y muere en su resaca postinera.

Grillos encantados 22
Cuando vuelvas

Si has de venir a mi, hazlo ahora


cuándo éste corazón todavía sangra,
cuándo no tengo el consuelo
que mi conciencia adormezca.

Mas no tardes mi amor


que en esta lucha,
quiero morir y no puedo,
y quiero vivir mientras muero.

Un triste corazón que aún palpita


y que solo del tuyo ahora silente,
es esclavo sumiso que callado,
aguarda resignado su degüello.

23 Manuel Garfias
Ahora que mi sueño aún protege
ese ángel de nostálgica mirada,
cuándo pretende alcanzar el cielo
esa orquídea que asoma a mi ventana

Si vienes decidida por mi vida,


eternamente marcharemos juntos,
viviendo la promesa pertinente,
borrando nuestro paso por el mundo.

No quiero ser feliz sin merecerlo,


no te puedo olvidar y no lo intento,
si la cauda de luz que tu dejaste,
es deseado camino que pretendo.

Grillos encantados 24
Hoy no duermo en casa

Vagaré por la noche su camino,


en busca de la estrella que he perdido,
el conjuro lanza el lobo con su aullido,
y señalan los grillos mi destino,

Salvaje sortilegio que emancipa


un alma por el mundo atormentada,
figuras dibujadas por la luna,
en la trama sutil de la hojarasca.

Con la tarde cargada a mis espaldas,


solo espero el beso de la noche,
mi pupila dilatada solo es sombra,
mi labio silencioso, solo es calma.

25 Manuel Garfias
Partir entre la bruma en madrugada,
cargar la soledad como bagaje,
será lo suficiente en éste viaje,
la sombra de mi alma atormentada.

No existe marcha atrás, pues éste elixir


transita silencioso por mis venas,
ahoga en su latir todas las penas,
y el día lleno de luz se volvió obscuro.

Murió ya la ilusión, es pesadilla,


la vida es un sueño que se escapa,
¿porque la viví en drama?, y no en comedia,
¿porque muero entre llanto? y no en sonrisa.

Renace en un instante de mi sueño,


para morir unidos en la aurora,
que sea el alba de la muerte
adormidera temprana,
un sopor decantado de lo eterno.

Grillos encantados 26
La polilla

No te enamores de mi, que no lo vale,


soy solo agónica polilla
que en vuelo vacilante,
se deslumbra con la luz de tu ventana,
y caerá en cómica cabriola,
sin el hálito efímero de la vida.

Es locura perversa que me agobia,


gota perenne de fundido plomo
que macera la flor de la confianza,
que mata sin remedio la esperanza,
lastima mis espaldas cual cilicio,
fustiga mi razón hasta ultimarla

27 Manuel Garfias
Noche despejada

Morir en una noche despejada,


arrancando este amor que me sofoca,
demasiado grave para ser gracioso,
demasiado tarde para ser hermoso
y buscar el refugio de tu boca
demasiado alegre para ser callada.

¿Porque es que éste amor me duele tanto?


¿porque el mundo ignora mi tragedia?,
deseo partir en paz, sin sobresaltos,
no entregando cuenta alguna de mis actos,
escribiendo una vida de comedia,
sin llevarme ningún odio ni quebranto.

Grillos encantados 28
Si solo intente amar, sin más ultraje,
que tratar de hacer feliz una quimera,
¿porque temo partir? mi mano tiembla,
¿porque éste dolor atroz que me somete?
si solo quiero paz, en mi partida,
y que muera la luz entre la calma.

Partir muy lento, en una noche fría,


arrullando mis recuerdos mas gloriosos,
con cantos de mágicas beldades,
enterrando por siempre los pesares,
reviviendo los amores mas grandiosos,
y que termine todo al nacer el día.

No dejo un remanso inmaculado,


que cubra de bondad mis tropelías
no merezco la gloria por destino,
ni cubierto de flores el camino,
pues no quedan virtudes ni alegrías
que esta mano no haya mancillado.

29 Manuel Garfias
Obsesiva

Eres el pensamiento fugitivo,


que se filtra sin querer en mi desvelo,
sublime tentación, trozo de cielo,
que apaga con piedad horas febriles,
sollozo y caricia de textura amada,
que me entrega su amor de madrugada.

Eres sueño que persiste sin dar tregua


sonrisa franca y explosión deseada,
eres esa miel que derramada,
matiza con su brillo tu epidermis,
ofreciendo este manjar tan suculento,
que eleva mi placer al firmamento.

Grillos encantados 30
¿Porque busco el amor?, si duele tanto,
ese amor que ignora los desvelos,
que riñe sin cesar ante los ruegos,
que reclama feroz mil atenciones,
que no escucha sentires ni razones
que sofoca, matando las pasiones.

Obsesión que atormenta mis mañanas,


que gime y me reclama sin dar tregua,
que se roba la paz y la cautela,
que mata la ilusión con un desplante,
que hiere sin piedad cada momento,
y entierra la esperanza en un instante

31 Manuel Garfias
El robo

La vida me sorprende en fechoría,


robando un rayo de luz a la mañana,
lo mantengo cautivo todo el día,
y lo guardo debajo de mi almohada.

Ese rayo de luz tan fascinante,


le presta vida a todo mi universo,
la aridez se vuelve exuberante
y explosiona en sentido verso.

la mañana ignora mi delito,


se aleja de mi vida presurosa,
y me deja feliz con mi rayito.
siguiendo su camino luminosa.

Grillos encantados 32
Mi preso se asoma a la ventana,
saluda al colibrí que lo enamora,
explosión de color de verde jade
de turquesa brillante y de ámbar.

Arcoiris de inéditos colores,


es dintel triunfal de la mañana,
alfombra coloreada por mil flores,
primavera que invade mi ventana.

33 Manuel Garfias
El mejor de los regalos

Me sorprende una mañana luminosa,


Implorando tu amor semipostrado,
absorto en el abismo de tu escote,
buscando por la orilla de tu falda.

Mas tus labios se esconden de mis besos


tus brazos de mi cuello se separan,
retiras mis manos de tus pechos.
y tu pelo apartas de mi cara.

¡Tu a quién quieres es a otra!


Increpas con tu grito desafiante
y matas la esperanza que animaste
cuando la gloria parecía cercana.

Grillos encantados 34
Se bien que nuestro adiós no esta concluido,
mañana volveremos a buscarnos
y nuevamente cerrarás los ojos
y lentamente buscaras mis manos.

Y esa tarde con palabra entrecortada,


desearas el calor que dan mis versos,
buscaras el consuelo de mis labios
y seras por fin mía, como no fuiste.

Y este amor que antes me negaste,


me colma de placer no reprimido.
en cascada que baja por tu espalda,
que bebo de tu cuerpo humedecido.

Tu pelo en espirales luminosos,


entrega sus fragancias a mi aliento,
y forma los paisajes mas hermosos,
de cálidos colores en mi mente.

35 Manuel Garfias
Y llega la mañana entumecida,
sorprende desbordadas las pasiones,
revive las mas locas emociones
concentra los sentidos de la vida.

Con un largo silencio celebramos,


sostienes tu café con ambas manos,
me das la suavidad de una sonrisa,
y entregas el mejor de los regalos.

Grillos encantados 36
La parte de tu vida que me gusta

Me gusta esa parte de tu vida,


la que es irreverente y retadora,
la que tiene la palabra aguda
y la sonrisa franca.

La del viaje desafiante al intelecto,


de velada sorpresa misteriosa,
palabra proscrita en idea brillante,
que rebasa los límites pactados.

La frase que el escándalo provoca,


regalo emulsionado de tu boca,
que levanta escozor,
en los banales.

37 Manuel Garfias
Es la letra que perdón no implora,
idea espontánea y sin disculpa,
como un beso convertido en dentellada,
que hiere el labio, pero se desea.

Grillos encantados 38
Tus ojos

Tus ojos atormentados,


tus ojos adoloridos,
ojos de virtuosa artista
en que la vida arrancó la luz.

Ojos que antes encontraron


mil figuras de nube fabricadas,
colores escondidos en la tarde,
y mágicas siluetas en la aurora.

Ojos de cervato herido,


ojos de niño asustado,
de mirada lúdica en infantil sonrisa,
que olvidaron su luz en el camino.

39 Manuel Garfias
Ojos de brillo marchito
en la abulia rutinaria,
en las cortinas cerradas,
en las quejas lastimeras.

Ojos que en el sufrimiento


perdieron sus ilusiones,
en que la vida escapaba
por sus obscuros rincones.

Los de mirada distante,


buscando en el horizonte,
la luz que muere olvidada,
en dsterrados destinos.

Ojos de mirar pausado


que laceran mil cuchillos,
ojos de ilusión fallida
que aprende de sus dolores.

Grillos encantados 40
En que la luz que tanto aman,
se resiste a sus pupilas,
que mueren pausadamente
como morir de mentiras.

Que se niegan al destino,


aferrándose a la nada
ojos de luz encendida
en el último suspiro.

Ojos de angustia infinita,


y de agonía prolongada,
ojos de silente lagrima
con el brillo que se escapa.

41 Manuel Garfias
Dispuesto

Dispuesto a declararte que te amo,


mi voz se resiste a pronunciarlo,
y muero en mi silencio sin lograrlo,
sujetando mis ansias de adorarte
¿será porque el amor me duele tanto,
que sofoca la dicha de besarte?.

Mil razones existen para amarte,


razones que rebasan mis palabras,
emociones que obligan a adorarte,
con frases envueltas en fragancias,
y aquellos los suspiros que callados,
volvieron casi nada las distancias.

Grillos encantados 42
Tan cruel es esta angustia despiadada,
que mora en un paraje subyacente,
que te entrego ésta pasión amordazada
para ser recogida entre mis letras,
no quiero otra ilusión en ésta vida,
filtrada con dolor entre sus grietas.

Te ofrezco un gran cariño sin olvido,


que resista con vigor los vendavales,
que viva tan tenaz como ha nacido,
y en musa de mis versos te convierta,
que cure con el tiempo las heridas,
y en sublime amor, el dolor revierta.

43 Manuel Garfias
Un beso sediento

Era un beso sediento que en la noche,


extravío su destino en la penumbra,
un beso que nació de dos miradas,
tormentas de pasiones escondidas,
de palabras silentes, reprimidas
y manos enlazadas...

Era un beso extraviado que en la aurora,


vislumbro su destino con certeza,
encontrando en tu boca humedecida
las pasiones deseadas a torrentes,
fue silencio, caricia, dentellada
y amor en la mañana...

Grillos encantados 44
Amores glamorosos que se fueron,
dejando cicatrices en el alma,
mortaja que se teje sin saberlo,
aroma que se pierde con la calma,
fragancia que se muere con el tiempo
y después, nada...

45 Manuel Garfias
Muerte de un sueño

Hoy con mi sueño me muero,


hoy la vida se me escapa,
en un hilo muy delgado
que endulza mi boca amarga.

Rumor lejano apagado


con maldiciones y fuego.
se vuelve noche callada
que ahoga mi débil ruego.

Y esta soledad tan fría,


es aliento que me deja
sin terminar la agonía,
de mi vida que se aleja.

Grillos encantados 46
Y mi pecado de vientre,
el ser de estirpe guerrera,
tener rígida la espalda,
que arrastrarme no me deja.

Ser de palabra versada,


y ser de sangre caliente.
la libertad se conquista,
y la igualdad ¡se arrebata!

Si naces en la miseria,
y la miseria te mata,
el morir es poca cosa,
y la vida !casi nada!.

Tan solo la noche obscura,


es testigo de mi drama,
el morir resulta largo,
sin un momento de calma.

47 Manuel Garfias
Careciendo de consuelo,
sin decir una palabra,
¡sea mi verdugo maldito!,
¡mas maldito el que lo guarda!

¡El que me niega el auxilio!,


¡y el que oculta mi mortaja!,
y aquel que fingió sordera,
a mi dolor y a mi grito.

Todo se vuelve silencio,


porque ya todo se acaba,
se retiran los demonios,
en sus camionetas blancas.

Ya se alejan las torretas,


ya las sirenas se apagan
y dirán a sus mujeres,
¡ahh, que noche tan pesada!

Grillos encantados 48
La que llama a mi puerta

Si llamas a mi puerta seductora,


atenderé gustoso tu reclamo
te arroparé en mi cama, complaciente
y disfrutará mi carne de tu encanto.

Entibiaré tu cuerpo descarnado,


besando uno por uno tus rincones,
haciéndote el amor con tanta fuerza
que todo nuestro hueso en una noche
en polvo se transforme
y luego en nada…

49 Manuel Garfias
Y borrados por el viento nuestros nombres
olvidados del mundo los pecados,
yo no seré mas carne, espíritu o recuerdo
y tú, serás mujer, ¡en vez de muerte!

Grillos encantados 50
Fantasma

Anoche sin dudar sentí cuando llegaste,


tu mano rozó con suavidad mi espalda
evitas despertarme, eres cauta,
pero yo paciente te esperaba.

Percibí tu aliento, como antes,


sentiste frío y buscaste abrigo
mis brazos están prestos, ¡no te temo!,
tu eres espíritu, yo fantasma vivo.

Tu mirada postrera me persigue


enséñame a escapar, te lo suplico,
que muere en sus encantos esta vida
y vivir o morir me da lo mismo…

51 Manuel Garfias
Morir soñando

No entiendo si es un sueño o es la vida,


la opresión fatal que me acongoja
¿será resaca que el amanecer recoja?
¿o tormento doloroso que se olvida?

No se si sea tu mano o sea tu frente,


la que toque en la mañana mi mejilla,
terminando así la pesadilla
de saberte perdida para siempre.

No se si tu cantas o estas riendo,


disfrutando de las gracias de tu gato
me regresa la vida por un rato
dándome fuerza de seguir viviendo.

Grillos encantados 52
Si todo es tan amable y tan prudente
¿porque tanto dolor y tanta pena?
¿porque la felicidad es tan ajena?
¿porque es que la tragedia está presente?

Mas voy cayendo en obscuro abismo


Y todo es realidad, tal cual advierto,
solo pido un favor, ¡soñar con que despierto!
Y despertar a tu lado, justo, ahora mismo.

Mas si vuelvo a dormir y es mi suerte


que renazca con el sueño mi tormento,
te suplico me mandes al momento
el dulce y anhelado, consuelo de la muerte.

53 Manuel Garfias
Mi estrella

Dedicada con todo afecto a mi amiga


Ana Caridad Acosta

Alcanzar con mi mano el firmamento


y tocar la mejilla de una estrella,
cegarme con tu luz y enmudecido,
descubrir el ángel que mora en tu mirada.

Que lejos de mi vida esta tu brillo,


que breve ese momento tan sublime,
que largo el embeleso, !cuán divino!,
que dicha tan enorme el adorarte.

Grillos encantados 54
Trío

Pues si hablamos de amor y del futuro,


licenciosa propuesta yo te ofrezco,
anida en mi alma una hechicera,
y yo no puedo amarte, sin amarla,
no puedo yo tenerte, sin tenerla,
y no quiere marcharse, sin llevarme.

Que no podré besarte sin tocarla,


que no podré tocarte sin amarla,
que sueño con tus besos mientras ella,
acaricia mi espalda con aliño,
y al decirte te quiero, aún mi olfato
percibe el suave aroma de su aliento.

55 Manuel Garfias
Buscando en el misterio de las cosas,
puedo ser practico y sincero,
si me quieres amar, puedes hacerlo,
pero mi corazón es compartido.
y quizá mientras te ame, sin quererlo,
una lagrima remoje mi mejilla,
yo no puedo olvidarla ni sacarla,
no es parte de mi vida, ¡es mi vida!,
y si muere en mi memoria yo me muero,
y seguirá siendo mía, como yo suyo.

Tan trágico y macabro es este trío,


qué enmudeceré por horas sin quererlo,
o hablare sin parar de su belleza,
de su amor, de sus defectos,
o me verás besando sus recuerdos,
arropado con una de sus prendas,
o hablándole al vacío por si estuviera,
tendrías que consentir, ser parte de ella.

Grillos encantados 56
El beso

El beso es caricia que reinventa el alma,


el primero en la fuente de los perros,
el postrero en tus labios fríos,
patético consuelo en la madera.

Quisiera que mi beso trascendiera


y un ángel lo llevara al infinito
y que al recibirlo tu supieras
qué sigo enamorado de ti

¿Que será de mi amor sin tu sonrisa?


¿que será de mi, sin tu belleza?
¿que sería mi vida sin tu recuerdo?
¿En dónde parará el suspiro que se escapa
en busca de tus labios?

57 Manuel Garfias
Amor en la oficina

Amor que naciste sin mañana,


amor impensable atormentado,
con deseo parido, con dolor forjado,
amor de martes de rutina.

Amor encontrado en la oficina.


amor que transita cuesta arriba,
de mirada furtiva en el pasillo
de cita clandestina en el archivo.

Amor sin compromiso y retirada.


de mirada fingida con destino,
de mano retenida en la mañana
de taza de café por media tarde
de beso en la mejilla y cigarrillo.

Grillos encantados 58
Amor que cimentado en el engaño,
transcurre entre promesas incumplidas,
que se inflama de farsa y de mentira,
y desborda en la fiesta de fin de año.

Pasiones de reporte en madrugada,


de viaje de trabajo, amor sin requisito,
amor de moteles sin estrellas,
amor que muere en el silencio,
o finiquito.

59 Manuel Garfias
Acuerdate de mi

Acuérdate de mi, cuando en las noches,


se perlen de cristales tus mejillas,
o se crispen de amor tus interiores.

Acuérdate de mi en la noche aquella,


que camines solitaria por la calle,
y en el cielo no distingas una estrella.

En que la lluvia caiga por la tarde


y no importe que moje tu cabeza,
aquellas en que el mundo te acobarde.

Mañanas en que el sol esté brillando


y el día parezca tan nublado,
y que a cada paso la vida vas dejando.

Grillos encantados 60
Regalame un par de calcetines
Una disculpa a mis tolerantes lectores, este poema fue escrito enmedio de un
torrente incontrolable de lágrimas, para no perder la emoción no quise modificar
alguna parte, despreciando la métrica y la rima.

Regálame un par de calcetines,


que protejan mis pies del frío de la soledad,
que sean de cien colores enlazados,
tan gruesos como una nube,
tan cálidos como una caricia prolongada.

Que tengan muchos brillos, como estrellas.


aquellos que cada Navidad yo recibía,
envueltos en papel de China de rehuso,
con un papelito que con letra inconfundible:
decia: para Manuelito de Santaclos.

61 Manuel Garfias
Tejido que atrapaba entre sus fibras,
todo el amor que es capaz de dar un ser humano,
Aquellos que a falta de dinero,
fueron hechos a hurtadillas,
para no perder la ilusión

Aquellos que enlazaban,


sobrantes de estambre
de todos los colores,
aquellos de largas tardes solitarias
iluminadas con amor de madre.

Soy hombre humilde,


mi ambición mesurada,
pero todo lo daría,
por volver a recibir de aquellas manos,
¡un par de calcetines!

Grillos encantados 62
Rumor

Rumor que baja cantando,


rumor se esparce en la plaza,
rumor que es mi misma sangre,
rumor que quebranta el alma.

Olor de sangre cuajada,


olor a piel chamuscada,
olor de tierra caliente
olor de mi misma raza.

Calor de gente iracunda,


calor de noche muy larga
calor que arrulla a la luna
calor que mata a las ratas

63 Manuel Garfias
Permiso

Deja que tu mano suave


se entrelace entre mis dedos,
que sea como tarde en calma
que acabe con las tristezas.

Deja que mi abrazo tierno,


descanse sobre tu espalda
y en madrugada serena,
alejé el frío del invierno.

Deja que la miel de un beso


se derrame en nuestras bocas,
que sea caricia divina
que encienda nuestras pasiones.

Grillos encantados 64
Permite que tus párpados dorados,
se cierren al influjo de mis besos,
Permite que beba de tu cuello,
minúsculos cristales condensados.

Que recorra mi caricia tentadora,


el sinuoso camino de tu espalda,
Permitele a mi universo,
fundirse con el tuyo en una noche.

65 Manuel Garfias
Luz

Si la luz de la mañana,
me promete un bello día,
La luz de tus ojos bellos,
pone sentido a mi vida.

Esa luz maravillosa,


la que añoran mis desvelos,
ojos de mujer hermosa,
que son un trozo de cielo.

Ojos que encierran la aurora,


y el celaje de la tarde,
de luz azul seductora
brillo de nube que arde.

Grillos encantados 66
Te fuiste
Para mi tía Sara Aldrete

Uno no muere de pronto,


vas marchando lentamente,
con cada trozo de vida
que se llevan nuestros muertos,
con cada gota del alma,
que se congela en el viento.

Tu te fuiste tan despacio,


tan despacio y tan silente,
sin anunciar tu partida,
como quien va sin quererlo,
no pronunciaste palabra
no imploraste ningún rezo.

67 Manuel Garfias
Olvidaste los sonidos
y borraste los recuerdos,
enterraste el sufrimiento
en ese olvido perverso,
no hubo lugar al lamento
ni al arrepentimiento.

Te olvidaste de las risas,


y del café tempranero,
de la charla en sobremesa
de criticar al gobierno,
te olvidaste de que existo,
te olvidaste de mi ruego.

Grillos encantados 68
a la gran Sor Juana
soneto

De la musa los engaños coloridos,


que cubren con cautela mis miserias,
que vuelven mascarada mis tragedias,
patético pesar por triunfos muertos.

De solo recordar las ansiedades


de una vida tan pródiga en derroches,
doliente anacronismo que en las noches
maquilla con color mis soledades.

Grave y sonoro tu clarín de viento,


que invade de estridencias celestiales,
y desboca en místicos caudales
que son eternidad, son luz son tiempo.

69 Manuel Garfias
En fuego de artificio pretendido
explosión que genera mil estrellas,
recreando en ilusiones las mas bellas,
y muriendo al final en el olvido.

Grillos encantados 70
Oralia
Para Oralia Domínguez, gloria de México

Ilusión etérea, que arrulla y encadena,


desnuda y aprisiona mis sentidos,
espíritu de Dios en mis oídos
es caricia, tormenta y mar serena.

Envuelve poderosa mi tristeza


Con tu canto sublime y portentoso
Siente mi corazón pleno de gozo
Rendido a la emoción y a la belleza.

Mi tierra de adoquines cantarinos,


de pitidos de trenes y campanas
desdobla en sus celajes los colores
matices de color, en notas graves.

71 Manuel Garfias
Primavera

Sonrisa de primavera,
que con ilusión arribas,
esperanza cantarina
en boca de mujer bella.

Explosión de bugambilia,
entre trinos de avecilla,
eres aurora tranquila
que pone luz a mi vida.

Cascada de sentimiento
volcada sobre la calma,
eres la paz que a mi alma
llega en un trozo de aliento.

Grillos encantados 72
Arrullo
Con todo mi amor, para Jose e Zamora

Arrullo de la mañana
con alas de mariposa,
que bajas por la cañada
con el canto del zenzontle
en colores blanco y rosa,
entre la bruma temprana.

Es la luz que en mi ventana


alza el vuelo en el celaje,
aroma que es de gardenias
qué se escapa tras la noche
en nubes de fino encaje
que dibuja la mañana.

Grillos encantados 73
Eres noche de ternura,
y eres caricia anhelada,
y en la tierra desecada
eres agua que se filtra.

Eres sonido de viento


que se aleja entre llovizna,
eres nube de esperanza
Ilusión que trae el tiempo.

74 Manuel Garfias
Es el primoroso brillo
de tu labio acarminado,
es la tersura cobriza
de tu mejilla coqueta,
es un beso almibarado
que trastorna mi sentido.

Es la forma aguitarrada
que tu figura pregona,
es caricia que evapora
el rocío de la mañana,
es promesa que emociona,
es beso de madrugada.

Es la promesa cumplida
de un sendero luminoso
en que se mira el destino
de placeres celestiales
es noche plena de gozo
con colores matizada.

75 Manuel Garfias
El Amor no toca a la puerta

El amor no toca a la puerta,


se cuela por la ventana,
roza con ala discreta
un sábado en la mañana.

Entra con la luz del día


y se filtra hasta los huesos
no escucha razón, porfía
y no obedece criterios.

Grillos encantados 76
Amor amigo

Amigo amor, tan bien llamado,


nostalgia en arrullo de cien cantos,
tristeza acotada entre mil brillos.
prodigioso saltimbanqui abigarrado,

Tomando una mirada, tan furtiva,


la filtras en un prisma de mil fases,
potencias la sonrisa al infinito,
y vuelves a los besos carne viva.

¿Que magia tienes? amigo tan querido,


que en precario equilibrio me mantienes
sin mas aliento que una esperanza,
sin mas soporte que el que he vivido.

77 Manuel Garfias
Inaudible suspiro en sinfonía
luz de cocuyo entre llamarada
mar que acaricia en una mirada
temblor medroso en mi alegría

Negro presagio en un cometa,


explota en una nube sulfurosa,
sahumerios que disfrazan los rencores,
arrastras humillado tu derrota.

78
Amor malvado

Porque es bello el Amor,


mas no el perdido,
es perfecto y sublime,
no el traicionado.

es un despojo de amor
que pisoteado,
solo gime y restriega sus heridas,
maldice sin parar y se resiste,
muriendo en su dogal,
sin merecerlo

79 Manuel Garfias
Extraviado en tu vida

Quiero extraviarme en tu vida,


en el ritmo insonoro urdimbre del poema,
quiero soñar cien caminos y mil sensaciones
nuevas,
resbalar en tus encantos hasta tu boca dis-
puesta,
y perderme en esa noche,
seduciendo tus estrellas.

80
Amor de callada madrugada

Amor que en callada madrugada,


presurosa sales a su encuentro,
amor de los sitios especiales,
que termina de prisa, sin pesares,
de desbordes carnales sin recato,
amor de la verdad robada.

Amor que por tan vuestro,


esconde su verdad muy mal negada,
amor que por vivirlo, pierdes precio,
amor de complicidades tan extremas,
que finge su tragedia amordazado
y ya no tiene espacio en éste mundo.

81
Rebosante de magia en sus piruetas,
desafiante y desnudo va por calles,
el que moja plazuelas y recintos,
con besos tan diversos que me afrentan,
de mordaza férrea de tu parte,
y sumiso desperatar en el hastío.

El que transpira y se adhiere a todas partes,


el que rebelde escapa hacía el camino,
el que regresa enlodado por la tarde,
argumanta una historia de rutina,
amor al que el mundo no le basta
y que intenta volar en desafío.

Amor en que el ente atormentado,


participa en frenética comparsa,
apenas adivina su existencia,
estático, burlado y en espera,
convierte en imposible su renuncia,
amor que no muere con su ausencia.

82
Amor de madrugada,
el de cínica ofensa que sube por mis huesos,
de sollozo callado que quema mis adentros,
de la ilusión frustrada y de la sangre ardiente,
de muy largos y frenéticos desvelos,
que huele a mi tragedia y a su muerte.

Amor de madrugada, el de caricia ardiente,


el de fuego encendido, el de lago encantado,
amor tan mal gestado, que ignora sus verdades,
amor que sin saberlo se muere en sus pesares,
el de beso prohibido,de canto amordazado,
el de asiento trasero, el de motel barato.

Amor con un apego infortunado,


amor de búsqueda infinita, de perdición eterna,
de campos de promesas no cumplidas,
que debe mil caricias no vividas,
de cielo en compromisos aplazados,
de caminos inciertos, de ritos inventados,
amor que muere sin haber vivido.

83
Nocturnal

Es la noche perfumada la que mece nuestro lecho,


y el croar de aquellas ranas que se ha fundido en
mi sueño,
promesas de voz muy queda, después de miles de
besos,
es el aire del volcán que regocija en tus pechos,
y mis manos no dan paz a las curvas de tu cuerpo,
y gloriosos humedales que coronan a mi esfuerzo.
tendidos sobre el diván,
por fin descansan los besos,
las luces de la laguna me parecen firmamento,
volvemos con el silencio, con dos cuerpos satisfe-
chos,

84
con suspiros, con miradas, sin razones ni prome-
sas,
vuelve la noche callada, vuelve la estrella dormida,
y rodando muy despacio, germinan nuestros
deseos.

85
El invierno se fue

Y el invierno se fue, !quién lo dijera!,


cantando en la ventana voces nuevas,
¡llegó la Primavera!,
inundando de luz nuestros espacios,

Con promesas que encantan al oído,


desvelos que esconden las pasiones,
cascadas que saltando de alegría,
cubriendo con su brillo negras rocas,

La tarde es esperanza que se aferra,


esperando la noche de misterios,
el beso de sorpresa en callejuela,
el frío que se cuela, hasta los huesos.

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