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Fase 2- descripción del Problema

Cesar Augusto Garzon


Miguel Ángel Herrera Sierra
Yessica Paola Rey Niño

520011_17

La vida como problema filosófico

Luis Fernando Soto

Universidad Nacional Abierta y a Distancia UNAD


ECEDU
Licenciatura en Filosofía
Bogotá
30 septiembre 2021
Conclusiones del debate
Mapa semántico
Fichas de lectura

Nombre del estudiante: César Augusto Garzón Forero

FICHA DE LECTURA No. 1

Nombre de la Base de Datos Consultada: GOOGLE

Palabras claves o ecuación de búsqueda utilizada para la búsqueda del artículo:


El título del texto.

Título del artículo revisado: El lugar del hombre y la antropología en la bioética.

Autor/es del artículo: Francisca Tomar Romero.

URL o enlace del artículo:


http://aebioetica.org/revistas/2013/24/81/179.pdf

Fecha de Publicación del artículo: octubre de 2013

Síntesis del artículo:

El artículo se centra en “la fundamentación filosófica de la bioética, destacando


la necesidad de una auténtica antropología como referente o punto de partida”.
(Tomar, 2013, p. 179).

A partir de la antropología filosófica que es el estudio filosófico del ser humano,


la autora del texto fundamenta la bioética en la ética como criterio objetivo y
universal.

El artículo hace una distinción entre la antropología filosófica y las antropologías


positivas, como lo son las antropologías física, social, cultural y teológica, entre otras
al igual que su distinción con las ciencias humanas y sociales.

La autora habla de la universalidad e interdisciplinariedad de la bioética


fundamentada en la ética y advierte sobre la necesidad de entender que, la realidad es
unitaria y que “la universalidad se deriva del carácter objetivo y verdadero de
todo auténtico conocimiento, de su correspondencia o adecuación con la realidad”
(Tomar, 2013, p. 180).

Francisca Tomar Romero (2013), señala, dentro de las competencias de la


bioética los siguientes ámbitos fundamentales: los problemas éticos de las
profesiones sanitarias; los problemas morales que se plantean en las
investigaciones sobre el hombre (aunque no sean directamente terapéuticas);
los problemas sociales inherentes a las políticas sanitarias, medicina del
trabajo, planificación familiar y control de natalidad; y también los problemas
relacionados con la intervención sobre la vida de los demás seres vivos
(microorganismos, plantas y animales) y, en general, lo que se refiere al
equilibrio de los ecosistemas (p. 180).

Todos los problemas enunciados en el párrafo anterior se abordan desde una


perspectiva ética o moral y de manera práctica.

La autora del texto nos dice que, “la ética es una disciplina filosófica, es la
filosofía práctica. (…) es la ciencia del ser, de todo ser, que a la luz de la razón busca
las causas últimas de todas las cosas partiendo de la experiencia”. “Su instrumento es
la razón: una razón que distingue al ser humano de las otras especies animales” (p.
180).

Según la autora, la ética utiliza la razón como instrumento para estudiar “los actos
humanos desde el punto de vista de su licitud o legitimidad moral” (p. 181).

Advierte que el relativismo y principalmente el relativismo cultural, ha hecho


mella en el campo de la ética originando confusiones entre legalidad y moralidad.
De igual manera, “el subjetivismo gnoseológico limita la validez de la verdad al
propio sujeto que conoce y juzga. Sitúa en cada hombre el poder de establecer lo
que es verdadero o falso y, en consecuencia, lo que es bueno o malo, justo o injusto”
(p. 182).
Francisca Tomar nos dice en este artículo que, el utilitarismo, asimila el bien
moral a lo útil y toma como referente el interés o beneficio de la mayoría. El
consenso, que es un instrumento adecuado y necesario en el ámbito de la política, es
adoptado como criterio por parte de las éticas del consenso, que asumen la
determinación de la bondad o maldad moral de un acto como fruto de un acuerdo. La
vertiente afectiva, constituida por sentimientos y emociones, es el referente de la ética
del sentimiento. La nota distintiva de la afectividad es la subjetividad y, por otra
parte, la simple experiencia nos muestra que existen sentimientos negativos y no sólo
positivos. Además, una de las consecuencias de este posicionamiento es considerar
que también los animales son sujetos morales ya que, en función de su mayor o
menor complejidad, poseen sentimientos asociados a su vida sensitiva. Se insiste en
señalar que, “la naturaleza o esencia humana, que permanece inalterable en todos los
hombres y mujeres (…) constituye el objeto de estudio de la antropología filosófica o
filosofía del hombre” (p. 182). La autora afirma que, “nuestro obrar o actuar viene
determinado por lo que conocemos o pensamos, queremos y sentimos” (p. 183). El
texto hace una breve distinción entre la antropología física, cultural y social y muestra
cómo “la antropología filosófica pone como centro de su reflexión al ser humano”;
“Se pregunta por aquello que determina y posibilita la existencia humana, en la cual
reside la dignidad propia del hombre” (p. 184). El texto define la antropología
filosófica como “la ciencia o disciplina filosófica que estudia al hombre en su unidad
e integridad, como un todo (objeto material), desde el punto de vista de sus principios
últimos o aspectos fundamentales de su naturaleza o ser (objeto formal)” (p. 184). La
autora reconoce que la antropología filosófica “no puede pretender explicar
totalmente lo que es el hombre, pero sí puede y debe aportar un conjunto de verdades
fundamentales sobre la realidad última del ser humano que ayude a comprender, con
objetividad y profundidad, lo que es (o mejor quién es) el hombre, contribuyendo así
a un humanismo cada vez más elevado” (p. 185). Señala Francisca Tomar que, “el
problema del mundo actual es un problema ético y no tecnológico. Sin una idea de
hombre no es posible una escala de valores y por ello nuestra civilización va
perdiendo progresivamente su humanidad frente al poder de la tecnología, de las
leyes de mercado o de egoístas ambiciones personales o colectivas” (p. 185). Afirma
que, “la ciencia como la filosofía moderna han contribuido a ofrecer una visión
limitada y deformada del hombre” y sentencia que, “existen realidades no
susceptibles de ser cuantificadas. La ciencia se ha reducido a la ciencia empírico-
matemática, y la imposición de su método ha determinado la realidad, reduciéndola a
la materialidad (p. 186). Afirma la autora que, la verdad del hombre es su compleja
integridad dinámica, es la suma de sus partes. Opina que, el hombre se encuentra
perdido entre lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño. Por esta razón,
finalmente exhorta a los lectores con unas palabras del belga Joseph Gevaert (1995)
que son las siguientes: En este contexto de pérdida d identidad, de incertidumbre y
desconcierto respecto a la imagen del hombre, la reflexión filosófica, crítica y
sistemática, sobre el ser y el significado del hombre se convierte en una de las tareas
más urgentes de nuestro tiempo. Los intentos de elaboración de una nueva
antropología filosófica son por ello mismo característicos de muchos pensadores
actuales. Es preciso recuperar la secular certeza del hombre, pensarla de nuevo hasta
el fondo y enriquecerla con todas las nuevas interpretaciones. En el centro está el
problema del significado de la existencia; pero ese problema no puede aclararse más
que a la luz del ser mismo del hombre. Descubriendo de nuevo las líneas
fundamentales de su ser y la orientación dinámica que permita averiguar su
significado último, el hombre de hoy estará nuevamente en disposición de situar la
gigantesca expansión de la cultura técnico-científica deforma que contribuya a la
realización auténtica del hombre. La reflexión antropológica sistemática y la
iluminación de la existencia humana, en este momento de su historia, constituirán
entonces un verdadero servicio al hombre (p. 187). Observaciones personales del
estudiante: La presente tarea no demanda el debate de las ideas expuestas por la
autora del texto, sin embargo, valga la pena expresar que, estoy de acuerdo en
interpretar la “naturaleza humana”, concepto en el que aún no se ponen de acuerdo
científicos, filósofos, antropólogos, sociólogos, psicólogos, etc., como un conjunto de
características que conforman una unidad compleja, dinámica e interrelacionada de
factores entre los que se destacan, sin ser los únicos, la carga genética y el contexto
sociocultural en el que están inmersos cada uno de los miembros individuales de la
especie Homo sapiens. En respuesta a esta realidad cualquier disciplina que intente
estudiar y opinar sobre la naturaleza humana, está obligada a estudiar al Hombre en
todas sus dimensiones incluyendo la histórica. Reitero que este no es el espacio para
el debate del texto, pero me anticipo a rechazar aseveraciones como la que “nuestro
obrar o actuar viene determinado por lo que conocemos o pensamos, queremos y
sentimos” (p. 183), o por ejemplo que, “la ciencia tenga una pretensión
cuantificadora” (p. 186). O que se niegue la posibilidad de que la ciencia, algún día,
pueda ofrecer una explicación última de la realidad. Y, por último, no estoy de
acuerdo en aceptar que “el Hombre está constituido por una materialidad y una
espiritualidad” como lo afirma la autora en la página 186.

Referencias: Tomar R., F. (2013). El lugar del hombre y la antropología en la


bioética. Revista “Cuadernos de Bioética” Vol. XXIV, núm. 2, mayo-agosto 2013,
pp. 179- 187. http://aebioetica.org/revistas/2013/24/81/179.pdf

Estudiante: Miguel Ángel Herrera Sierra

Ficha de Lectura
Nombre Miguel Ángel Herrera Sierra
Título del documento El núcleo perverso del cristianismo de Žižek y la interpelación a los
fundamentos del cristianismo
Palabras claves Cristianismo, evangelios, psicoanálisis, teología, Žižek.
Datos bibliográficos Pacheco, D. (2013). El núcleo perverso del cristianismo de Žižek y la
interpelación a los fundamentos del cristianismo: The perverse chore
of christianity of Žižek and the questions to the fundamentals of
christianity. Revista Estudios, (26), 303. Recuperado de
https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/estudios/article/view/8853/8333
N.º de paginas 25
Resumen del texto
En la época contemporánea, la religión ha bajado de su lugar metafísico y se ha
equiparado a cualquier otra institución social. Si bien, se acepta la religión y a Dios como un
elemento legítimo del sentir subjetivo, hay un creciente proceso de indiferencia respecto a lo
religioso.
- La perspectiva de Žižek en el ensayo “El títere y el enano”
El análisis que Žižek realiza de la religión toma como eje central la imagen bíblica de
Jesús en la cruz, al respecto señala que en la cruz Dios no sólo sufre agonía, sino que reniega
de su fe, duda al expresar el grito “Elí, Elí...” Esta duda es el “núcleo perverso” del
cristianismo. “Cuando Cristo dice “¿Padre, porqué me has abandonado?” comete lo que para
un cristiano es el pecado último: renegar de su fe.” (Žižek, 2003. Citado por Pacheco, 2013, P.
8)
Al hablar de perversidad, Žižek lo hace desde la perspectiva psicoanalítica lacaniana,
que involucra una posición en el que el sujeto se sitúa como objeto y como medio para el goce
del otro. Implica un manejo de la angustia en el otro, y una posición ante el goce que se
caracteriza por el deseo y la voluntad de hacer gozar al otro más allá de sus represiones
inconscientes. (Mazzuca, 2001, citado por Pacheco, 2013. P. 9)
Este concepto Lacaniano de perversidad se dilucida, por ejemplo, en el mito de la
prohibición del árbol del Conocimiento del Bien y del Mal y la consecuente traición del
hombre y la mujer hacia la ley impuesta por Dios, pues poner ese árbol allí puede considerarse
una estrategia perversa para que Adán y Eva pecaran, y así poder salvarlos. Otro ejemplo es la
oscura ambigüedad del papel de Judas en la muerte de Cristo, pues Judas sería en realidad un
héroe que cumplió con su misión y así hizo posible la misión de Cristo. Entonces Jesús sería
un manipulador, pues Dios indujo su traición para poder glorificarse. (Pachecho, 2013. P. 9 -
10)
Retomando el punto álgido de Cristo en la cruz y su significado, Žižek se plantea:
¿sabía Cristo que resucitaría? Si lo sabía, entonces todo era un juego, pues su sufrimiento era
sólo un espectáculo, y si no lo sabía, entonces ¿en qué sentido preciso Cristo era también
divino? (Pachecho, 2013. P. 14)
Para Žižek, el cristianismo propone la figura de Cristo, como aquel que realmente cree,
sin embargo, en la cruz Cristo mismo tiene que suspender su creencia. En consecuencia, tal
vez la verdadera comunión con Cristo consiste en participar de la duda y la incredulidad de
Cristo. “El cristianismo es perverso porque en lugar de sacar las consecuencias del abandono
de Jesús en la cruz ha construido una historia con otro omnipotente.” (Reyes, 2006. Citado por
Pachecho, 2013. P. 15)
- Dialogo con el cristianismo
La interpretación cristiana de la pasión de Cristo en la cruz remite la expresión “Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado” a una oración con el Salmo 22. Este salmo “es
un grito de angustia en medio del dolor, pero contiene un germen de esperanza inquebrantable
(…) es también un canto de alabanza”. (Pacheco, 2013, P. 17)
Adicionalmente, desde la cristología, Jesús encarnaba su dimensión divina y su
naturaleza humana en un estado de kenosis, su conocimiento del Padre era un caminar, y era
un camino compatible con el sufrimiento humano. (Pacheco, 2013, P. 17 - 18).
Sin embargo, a Žižek poco le importan estas cuestiones bíblicas y teológicas más
propias de la identidad cristiana. Él escribe como psicoanalista que intenta encontrar grandes
referencias culturales que expliquen problemáticas humanas hoy día. En este sentido consigue
retratar la angustia, decepción y la contradicción de miles de personas en las sociedades
actuales sobre el cristianismo y sobre las bases de su fe, corroídas por años, décadas y
generaciones de pobres experiencias religiosas, de acercamientos a la fe como meras
imposiciones ideológicas. La angustia negadora de Jesús en la cruz es la descripción perfecta
de la pérdida de sentido de los dignificantes en nuestra cultura. (Pacheco, 2013, P. 18 -19).
Hipótesis, tesis, ideas del autor
- Žižek, ubicado en el materialismo histórico nos advierte la vivencia de muchos
cristianos que es engañosa y contradictoria, que busca anular al otro con un dios falso
del que duda y hacerse querer por medio del chantaje y la institucionalización perversa.
(Pacheco, 2013, P. 21).
- La religión ya no está plenamente integrada a una forma de vida cultural particular, ni
se identifica con ella. (Pacheco, 2013, P. 5).
- Žižek no escribe como biblista o teólogo, sino como psicoanalista que intenta encontrar
grandes referencias culturales que expliquen problemáticas humanas hoy día. (Pacheco,
2013, P. 18).
Preguntas que sugiere el texto
- ¿Cómo puede la religión ser un aporte valioso y relevante en medio de una sociedad
secularizada?
Ejercicio hermenéutico
En esta lectura se nos propone una revisión al pensamiento de Žižek en el ensayo “El
Títere y el Enano”, y su confrontación con los elementos teológicos y exegéticos propios de la
interpretación cristiana. Žižek en su análisis apunta al hecho central que marca la religión y el
cristianismo en particular dentro nuestra época contemporánea, y es el fenómeno de la
secularización. En efecto, vivimos en una época de creciente indiferencia religiosa, dónde la
iglesia lejos de ser un referente metafísico y moral se ha convertido tan sólo en otra institución
social más, que sobrevive gracias a cierta huella cultural que aún persiste dentro del imaginario
colectivo, confundiéndose y fusionándose con muchas otras ideas de orígenes distintos.
El autor nos ofrece la visión de la teología cristiana desde la exegesis bíblica y
conceptos cristológicos. Pero como bien indica, estos no son temas de los que se ocupe Žižek,
pues la cuestión central es la manera en que se vive el cristianismo hoy en día. En este sentido,
las ciencias teológicas se ven herméticas y no se traducen en vivencias cristianas que sean
capaces de responder a los retos actuales. El reto para la religión es salir de su
institucionalización, y aportar más que una función terapéutica.
Referencia
Pacheco, D. (2013). El núcleo perverso del cristianismo de Žižek y la interpelación a los
fundamentos del cristianismo: The perverse chore of christianity of Žižek and the
questions to the fundamentals of christianity. Revista Estudios, (26), 303.
Recuperado de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/estudios/article/view/8853/8333

Estudiante: Yessica Paola Rey

FICHA DE LECTURA
Nombre de la Base de Datos Consultada: Universidad Nacional abierta y a
distancia, campus virtual, curso la vida como problema filosófico, Unidad 1- El poder
en la actualidad.
Palabras claves o ecuación de búsqueda utilizada para la búsqueda del artículo:
Antropología, bioética, filosofía
Título del artículo revisado:
El Lugar del Hombre y la Antropología en la Bioética. Cuadernos de Bioética, XXIV
(2), 179-187.
Autores del artículo (nombre y apellido del autor o autores)

Autores: Tomar Romero, Francisca.


URL o enlace del artículo.
https://www.redalyc.org/pdf/875/87528682004.pdf
Fecha de Publicación del artículo:

Fecha de publicación: 2 agosto 2013


Síntesis del artículo:
Introducción

Se destaca la necesidad de una autentica antropología como referente o punto de


partida centrada en la fundamentación filosófica de la bioética, se muestra como
únicamente una ética personalista, se haya criterio objetivo y universal adoptando
como referente la naturaleza o esencia del hombre.

Se analiza la distinción y relación entre la antropología filosófica y las antropologías


positivas, así como con las ciencias físicas, humanas y sociales.
(Tomar, 2012, p. 179).

Resumen
La universalidad del lenguaje de la bioética.

La universalidad de la bioética, en primer lugar, implica, interdisciplinaridad, no solo


se manifiesta en dialogo y con otras ciencias, sino también en su propia
fundamentación. La bioética se fundamenta en la ética y en la antropología.

La realidad es rica, compleja, variada, diseccionamos la realidad para entenderla


mejor. Y eso es totalmente legítimo, pero no debemos olvidar que la realidad es
unitaria, por lo que el análisis debe ir acompañado de una posterior tarea de síntesis
que nos permita integrar el conocimiento en una visión de totalidad.

El estatuto epistemológico de la bioética y su fundamentación filosófica:

La Enciclopedia of Bioethics (1978) define la bioética como “estudio sistemático de


la conducta humana en el ámbito de las ciencias de la vida y de la salud analizadas a
la luz de los valores y principios morales” (Tomar, 2013, p.180) el objeto material de
la bioética es la conducta humana en un marco concreto, pero a la vez amplio.

La filosofía es la ciencia del ser, de todo ser, que a la luz de la razón busca las causa
ultimas de todas las cosas partiendo de la experiencia. Toda ciencia es un conjunto
ordenado de verdades ciertas y universales, que se demuestran fundamentan a través
del conocimiento de sus causas. (Tomar, 2013, p.180)

Desde la ética hasta la antropología:

Las ciencias humanas estudian al hombre y sus acciones desde diversos puntos de
vista. En este sentido, la ética se ocupa de la moralidad. La ética expone y
fundamenta científicamente principios universales sobre la moralidad de los actos
humanos. (Tomar, 2013, p.181)
La ética es una ciencia práctica porque no se detiene en la mera contemplación
cognoscitiva, sino que aplica ese saber a las acciones humanas.
El conocimiento ético no se alcanza simplemente a través del conocimiento de los
principios éticos, sino cuando se posee también la vivencia de estos. (Tomar, 2013,
p.180)
La ética busca el bien de la persona. En su sentido ontológico, el bien es una
propiedad del ente, de las cosas en cuanto tales. En cambio, el bien moral es propio
del hombre y de sus acciones libres: es el bien que corresponde a lo más específico de
la naturaleza humana. (Tomar, 2013, p.182)
En síntesis, el orden moral se fundamenta metafísicamente en el orden de la
naturaleza humana a sus fines. Ése es el sentido de la fundamentación antropológica,
y también metafísica, de la ética y, por tanto, de la bioética. (Tomar, 2013, p.182)

El lugar del hombre y la antropología:

La antropología física (o físico-biológica) estudia la naturaleza y la evolución de las


características físicas y biológicas del hombre y de los grupos humanos, así como su
influencia en los procesos de conformación de la personalidad, cultura y sociedad.
(Tomar, 2013, p.183)
Se pregunta por aquello que determina y posibilita la existencia humana, en la cual
reside la dignidad propia del hombre. Busca comprender al hombre como un ser que
vive y sabe que vive. El saber es una dimensión propia del hombre. (Tomar, 2013,
p.184)
La antropología filosófica se define como la ciencia o disciplina filosófica que estudia
al hombre en su unidad e integridad, como un todo (objeto material), desde el punto
de vista de sus principios últimos o aspectos fundamentales de su naturaleza o ser
(objeto formal). (Tomar, 2013, p.184)

Crisis antropológica y consecuencias éticas

¿Quién es el hombre?: ésta es la pregunta básica y radical. El hombre es una unidad


que no se reconstituye partiendo simplemente de su análisis, por lo que el método
analítico, aisladamente considerado, no resulta adecuado en su aplicación a lo
humano.
La antropología no puede plantearse de un modo meramente analítico porque el
hombre no es una suma de partes, sino un todo. (Tomar, 2013, p.186)
El hombre está constituido por una materialidad y una espiritualidad cuyos
presupuestos, relaciones e implicaciones deben ser claramente explicitados y
demostrados. La antropología debe reconocer y relacionar adecuadamente las
vertientes cognoscitiva, tendencial y afectiva en las que se expresa la realidad
humana. (Tomar, 2013, p.186)

Observaciones personales del estudiante:

En síntesis, nuestro mundo reclama una ética real, ni emotivista ni utilitarista, ni


amparada en meras leyes positivas o modismos sociales, sino fundamentada en la
propia naturaleza humana. Esa exigencia ética, que inspira y reclama un cambio de
actitud, sólo puede realizarse a partir de la recuperación de una auténtica antropología
que muestre al hombre su propia e íntegra realidad. Sólo reconociendo y aceptando
nuestro propio carácter personal podremos obrar como personas y reconocer en los
demás ese mismo valor esencial. (Tomar, 2013, p.187)
La antropología se encarga de estudiar al hombre desde sus principios, lo estudia
como un todo. La ética se define como la disciplina que utiliza la razón como
instrumento, por ultimo y no menos importante la filosofía es la ciencia del ser, del
todo ser, que a la luz de la razón busca las causas ultimas de todas las cosas partiendo
de la experiencia. (Tomar, 2013, p.180)

Referentes Bibliográficos
Tomar, F. (2013). El Lugar del Hombre y la Antropología en la Bioética.

Cuadernos de Bioética, XXIV (2), 179-187. Recuperado

de https://www.redalyc.org/pdf/875/87528682004.pdf

Referencias Bibliográficas

Tomar, F. (2013). El Lugar del Hombre y la Antropología en la Bioética. Cuadernos de

Bioética, XXIV (2), 179-187. Recuperado

de https://www.redalyc.org/pdf/875/87528682004.pdf

Pacheco, D. (2013). El núcleo perverso del cristianismo de Žižek y la interpelación a los

fundamentos del cristianismo: The perverse chore of christianity of Žižek and

the questions to the fundamentals of christianity. Revista Estudios, (26),


303. Recuperado

de https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/estudios/article/view/8853/8333

Andújar, A. H. (2013). La actualidad del pensamiento político de Maquiavelo*/Método:

Historia y conocimiento. La naturaleza humana. Co-Herencia,10(19), 13-36.

Recuperado de http://www.scielo.org.co/pdf/cohe/v10n19/v10n19a01.pdf

GoodPlanet. [7 mil millones de Otros] (2011, mayo 5). Sentido de la vida. [Archivo

de video]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?

time_continue=23&v=jd2FEaumIzU

Alvarado, O. A. (2019). OVI Unidad 1. El poder en la actualidad. [Archivo de

video]. Recuperado de https://repository.unad.edu.co/handle/10596/26976

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