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Martin Heidegger PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920) Traduccién de Francisco de Lara a aoe OEUVRE RES] Alianza Editorial indo aga: Grane de Phinmenle 9191920) (© Visco Klosterman Gib, Fk am Main 1993 © dela raucié: Fancco de Lars Lips. 2014 S.A, Madi 2015 528027 Maid ce. 91 395 88 88 oasis ISBN: 978-84-206-8371-5 Depo gal M.34.792.2013 rive in Spain GT GUTERE RETIN IFORTACION PERIODICA SORE LAS NOVEDADES DE ALIANZN [EDITORIAL ENVIE UN CORREO ELECTRONICO ALA DIREECION alarssedinealeonayace INDICE CONSIDERACION PRELIMINAR Resumen bistérico como constatacién exotérica de la disposicién csotérica propia de la conciencia fenomenolégica de los problemas § 1. Andicaci6n previa de la fenomcnologia como ciencia del origen de la vida en si, a) El sentido de la idea de ciencia del origen ) La cuestién del inicio. ©) El problema del métedo. § 2. Puntos de vista, corticntesy sistemas de la flosofia actual § 3, Aspectos histéricosy sistemsticos del uso de! cérmino ofenome nologiae 4, Desfiguraciones dela idea de fenomenologia SECCION PRuneRd La vida como dmbitooriginario de la fenomenolagia CAPITULO PRIMERO, resentacin de la vida como esfera de problemas de la fenomeno- logi 15 15 18 18 9 37 8 PROBLEMAS FUNDAMENTALESDIE LA FENOMENOLOGEA (199/192) '§ 5. La actitud fenomenalégica fundamental como un disponerse cen la acrid y la critica cientifico-investigaiv28 _ 37 6, Sabre el problema de donacién del ambito del origen 39 5 7. Delimitaciin provisional del concepeo de vida eM sh..uo 4 4) La autosufciencia como forma de cumplimiento de a vida... 42 1b) Muleiplcidad de tendencias de la vid vovonnsnan 4B 0) H carder mundano de a vida. 46 4) Laobviedad de la vida com problema radical de una cencia del orgen del vida - 7 § 8. Nuovo intent, El earcter de relieve de la vida ens. 0 CAPITULO SEGUNDO... 33 Lida fitica como multipicidad de estatos de manifesaci que se aaviesan mutuament 3s $9. Sobre el fendeneno dela autosuficienc nn amt 93 § 10, Formas de anifestaién del mundo dal s-mismmo, el mundo compartido y el mundo citeundante nnn 55 § 11. La ciencia como nexo expresivo de la vida Fictica a) La construccién de las ciencias histéricas 'b) Ei nena de manifestacin en las ciencias naturales § 12. Regreso al punto de partida dea consideracin: la vida fic cen sus nexos de manifestacin, 6 $13. Formas de expresin de ls meditacisn sobre si misma wininn 67 2) Autobio graf nn ia ae (87 ») Investgactén biogrifica.. - 8 4, La agua dela vida fictica hacia el mando dal sts... 70 «+ La acentuacién funcional del mundo del simismOnnunee 70 b) ET cristianismo como paradigms histrico del desplazamien- to del centro de gravedad de la via fitia hacia el mundo del 6 El ark sitaacional del mundo dal senso ass dl) Autosuficencia y cardeter fundamental del mundo del s- «) Recuerdo de la dreccin fundamental de las consideraciones Seeci6n Srounpa Fenomenologia como ciencia del origen de lav, CAPITULO PRIMERO.... La ciencia como neso de manifstactin de un dmbito dela vida.. $15 Eetesy momentos de ei pr del neo deepen 4) large dela Geni deel mundo tn de vida ') Experiencia en las dstinas modifcacione.na €) Suelo de experiencia de la cine. § 16. La ciencia como légica concreta de un campo temécico § 17. La cienciay su relacién con li situaciones del mundo del si- ‘mismo como tendencia a la desvivificacin de los mundos de fa Vida san $ 18 feuds con lies de enomenlogi como cen de origen de la vida ens § 19. Un problema fundamental de la fenomenolos dad del Ambito del origen a partie de la vida fictica Ia accesibili- 2) La tendencia dtectrie: la comprensién de la vida desde su ©) Primera indicacin del mundo del s-mismo como el imbita originario buscado, 9 n 3 1 PROBLESAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920) § 20 Problema raion no epee consent a) La confusién no resuelra sobre 1s definiciin, immporancia y posicin dela psicologia. b) Orienacion historia sobe lac tendencas « spodenne desi ©) E¥ conocimientscienificoeiguroso conto motivo auténtica de la moderna psicologiay su vuelta lo inauténcico medianse la adopeisn de planteamientos y métodos de la ciencia natural, CAPITULO SEGUNDO, ahr fromonlg del ct de xperienti pra cet de oviggn de le vida... § 21. Exposicién de ls eareas propias del nexo expresivo teco- cientifico del munda del sF-mismo que se pretende logra. Le pre gnc por la experiencia fundamenel dl mundo dl si-snismo § 22. Nueva aclaracidn de la direccibn del problems del conoci- ‘miento tedrico-cientfico del mundo del s-mismo. § 23. El problema de ganar la experiencia fundamencal del mundo del s+ mismo... stat < riencia de la vida 2) La experiencia de la vida no destacada facticamente 8) Laid como cares de eed de vida fact. 5.25. El omar en conocimiento como fenémeno fundamental. 4) Bl romar en conosimlento natural como tematizcién no ‘eérico-ciencifica y que se mantiene en leila de la experiencia Fesica b) Detcrminaciénfenomenolica dl tomar en conociniewta como modifcacién de la dsposicidn de la experiencia fctica as 109 2 14 4 ns ya 121 12s ixpice 11 § 26. Radicalizacién del tomar en conocimiento en direceién al conocimiento te6rico de cosas como disoluciSn del nexo de expe- riencia expecificamenteFictico 130 a) Rememoracién de los earaceres fenoménicos antes y después de la modificaciin propia del vomar en conocimiento 130 5) La disolucin de a abratoalizadora de la experiencia Fictica como fieciin merécica 133 6) [aida de coseidad como idea ditectrie de la ciencia. 136 APENDICE A 1 Rearend par fal del cum a par des ped propio Heidegger. ui 1. Fl problema de la objetvidad edsicay el campo de problemas de Inexperiencia fundamental especiia ui 2. Filosofia — una cha por l método 145 3. Auténticas ofasess de la comprensidn para 148 4, El camino hacia el método fenomenoligco los caracteres fun- ddamentales de la fenomenologia ss 149 5, Hiszoria — Vida — Fenomenologia — (Onvoogi).. 197 6. Tendencia y motivo del objetualizacin pricaligica 160 7. Caminosy figuras de capacion de lave 164 8 Frum soca ee mm 9. Pescompeensin (experiencia fundamental) — comprensin. Su conformacidn como atid fundamental filosifco-fenomenclég ca 1m 10, Para la lima case 176 Mt Anee. 179 A Sobre el manuserito redacrado del curso 179 ‘Anexo 1 (sobre lap. 47) 179 Anexo 2 (obec ls pp. 58 ss) 180 Anexo 3 obre las pp. 70s) 181 WSS FUNDAMENTALES ELA EENOMENOLOGIA 1919/1920 neyo 4 {sdbne lap. 74) Anexo 5 (sobre a p. 75) urns so Anexo 6 (primera versién del § 19) nnsmoninineninennin Anexo ? (sobre la p.117) Ames (cabee la 173) us 'B, Hojassueleas del ambito del curso. Hoja Hoja 2. Hoja 3: newictin fenormenolégics Hoja 4: Comprensién Hoja 5: Objetividad — Cosifcacién Hoja 6: La dona dl yo ta wbrevatoracin de su papel en la fenomenologia Hoja: Fenomenologay vida —-comprensin inverprecativa— ‘tipo ideale (Maze Ween) : Hoja 8: Notas para la reelaboracién., APENDICE B 4 Compton re acide cided puede Oar Becker A ‘Complemento } (sobre la p. 39) Complemento 2 (sobre lap. 58). Complememta 3 Gabe la p. 69). ‘Complemento 4 (sobre la p. 73) Complemento $ (sore lap. 82). ‘Complemento 6 (sobre ta p.93). ‘Gomgleenento 7 (sobre la. 101). Complemento 8 (obre la p. 118). ‘Complemento 9 (sobte la p. 12D: Complernento 16 (sobre sp. (26) 182 192 183, 190 191 192 12 194 19s 195 17 198 199 207 213 23 213 214 215 ne 220 20 26 27 230 wwoice 13 HL La parte final del curso en los apuntes de Oskar Becker. 232 1. El conocimiento de com Su Indeoai pr captain del mundo del si-mismo, 1 problema de la donacién — Crideaa Navorp y Ricker. 233 3. Primado dela vida en si — Nueva pregunta por la experien= a fundamental del mundo del si-mism0 vo. 236 4. Comentario sobre el desarrollo del curso. 236 5. Mirada retraspectiva al problema en su totaidad: encontrar el camino hacia el origen.. 6. Critica de la sproblemética transcendental. 7. Mirada reerospectiva al andliss de la vida flctica bajo elas pecto dela ciencia del origen. 8, Mirada previa ala scomprensién» puta 9. Objecines contra la fenomenolagia como eflwaba lem 10, La fenomenologia no es una ciencia de objeto... 11, Bjemplo de una critafenomenokigica: ini yee. 245, 12.C iter de la comprensién fenomenolégica — Su limitada valider univer 246 13, Destruccin extiea — conceptos expresivos y concepros ondenantes. 248 14, Critica de la prcalogis — de eden desu postura — de wa formacién de conceptos. 249 15. Compre radial el problem slic lle del wtenere asi mismo nun 254 16. Critica dela eproblemdrica trancendentale — el par de conceptos: »forma — contenido» 17. Reduecidn fenomenolégh 18, Ladireccién «mundanae de la vida fctiea 19, El estar familiarzado consigo mismo. —_ 20, El papel del recuerdo — La historia como experiencia dirce- tee dea investigacién fenomenoldgica _ 259 21, Anticulacidn de la problemitica del cenerse a si mismo 260 44s FUNDAMENTALES DE LA FENDMENOLOGIA 1919/9207 22. Las ises dela comprensién fenomenolégica 23. El problema de a elacin enteofactum y «senidor 24, Le ictco como exprsion 25, La situacion como expresign del 26, Laespancaneidad del s-mismo. 2, Semido de react, de efecuscia y de contenido ies) como la estructura originara de la situacibn 28, La vida en y paras oe origen 25, Los enespre dea waa. Su alévea es daermendo- 30. El Ep panic como acta sia fundamen Eptlogo de editor alernin.. nos sommes entrain douvtie toujours devant nous Tespace de referer tours devane nous la dace CONSIDERACION PRELIMINAR Resumen histdrico como constatacién exarérica de la disposicién esorérica propia de la conciencia fenomenolégica de los problemas § 4. Indicacién previa dela fenomenologia como ciencia del ovigen dela vida en st 4) Elsentido de la idea de ciencia del origen «Problemas fundamentales de la fenomenologis» — el més candente yy nunca cancelable, el més originario y definitivo problema funda- ‘mental de a fenomenologia es ella misma para si misma. lla es la ciencia origiaara, la ciencia del arigen absoluro del es- pirituen y para si— «vida en y para sh Palabras de momento vacias que tan sélo aspiran a significar algo totalmente concreto, auténtica yy absolutamente acreditable — el nombre mismo es «secundario». De modo que ella misma recae, como una manifestacin de éste, en su objeto, en si misma. Esto no es un defecto adherido a ella, una TH, Bergson, Matinee mémine. Ea sur la relation ds comp esprit (Materia y memoria, Ensayo sobre la relacion del currpe con ef vpirita. Pasis, 1908, p. 161 16 PROBLENAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920 traba que la laste, sino el caricterespecifico de su vitalidad, de la radicalismo). En la idea de ciencia del origen y de su auténtica realizacién se encuentra la exigencia de un absoltito radicalismo en el cuestiona- rmiento y la critica. Dicha ciencia debe aplicar sin miramientos con- tra si misma justamente esa auténtica comprensi6n histdrica que surge de la fenomenologia —y que hace posible una nueva aprecia~ ® G.W.E Hegel, Phénamenologe der Gites (Renomenologia del espiit). Ed. Schule, En: Werke, Vadbndige Ausgabe durch einen Vrin son Freunden des Ve- ewig, Vol. 2. Bedi, 1832. p. 38, 20 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DELA FENOMENOLOGIA 1919920) cién y valoraci6n, una nueva visién de la historia del espiricu por parte de ésta— y aplicarla en el sentido de no dejar que dicha histo- ria determine (sugiera) nada de manera inmediata y sin examen, Esto ilimo es vélido aiin en mayor medida para la filosofia del res- peetivo presente «accidentals, 161 Sin embargo, donde mas radicalmente debe repercutir el radi- calisma de la fenomenologia es canena ella misma y contra todo lo que se presenta como conocimiento fenomenolégico. En la investigacin cientifica no existe ningin inrave in verba rmagistri. La esencia de una auténtica generacign de investigadores § dela sucesién de generaciones consiste en no perderse en las perife- rias de las cuestiones especializadas, sino volver de nuevo y aurénti- camente a las fuentes originarias de las problemas y Hevarlos mas a fondo. Con esto se da a entender a un tiempo que fa continuidad de la investigacién fenomenolégico-filosdfica posee un caricter propio y no tiene nada que ver con la imitacién de las formas de progreso de Jas ciencias particulares, como por ejemplo la ciencia matematiea de la naruraleza. El articulo de Husserl «La filosofia como ciencia rigurosa»’ se malentiende la mayoria de las veces en este sentido dicha malcomprensién se ve failitada por el hecho de que el propio Huser pong a meno efemplos de a cena mardi de a narusaleza 8.2. Puntos de vista, corvientes y sistemas de la filosofia actual Ese curso tan sélo dedicard algunos pasajes de gran importancia a entrar en controversias criticas que sean fructferas para la propia problematica, Justamente por ello, se hace preciso iniciarlo con una * E. Huserl, Philoophie al avenge Wasenschaft [La filosafia como ce rosa. En: Logos. Intern. Zeitschrift ir Philomphie der Kultur. Vol. 1 (19 pp 289-341 sigue 1) 2. PUNTOS DEVISTA, CORRIENTES YSISTEMAS 21 ‘consideracin preliminar de caricter panorimico y que se limite a “algunas constataciones histéricas, si bien de forma tal que permita vislumbrar exotécicamente la disposicién esoxética propia de la con- ciencia fenomenol6gica de los problemas. Esta visidn de conjunte: debe considerar a filosoffa del presente en su cotalidad, pero tinicamente en la figura provisional de lo cruda yy palmariamente caracteristco, sin {7| entrar en el contenido deter- rminado de las doctrinas, esto es, siendo més bien una referencia del modo caracterstico como éstas se presentan e iciden en la vida es- piritual filos6fica del presente. [Asi pues, sino nombrase el «sistema» filosdfico de algiin catedritico o profesor de filosofia no deben acha- carlo tan sélo a ha brevedad del tiempo. Tampoco abordaré las for- ‘mas absolutamente «torpes» de la fenomenologia.} En especial remos qué se presenta hoy bajo el nombze de +fenomenologta», ddénde estén vivos auténticos enfoques y motivos y dénde solamente parece wcomo sin Si nos orientamos respecto de la filosofia actual desde la idea di- rectri de la investigacin cientifica filos6fica, obtenemos la siguien- te imagen de fos puntos de vista, direcciones y sistemas: ‘Ante todo hay que sefalar la influencia todavia crecience de la trivial no-filosofia del realismo critico, que —caracterizindola a la perfeccién con este t6pico— sgoza de una gran popularidad» sobre todo entre los representantes de las ciencias particulares (de la natu- taleza y del espiticu), quienes lo reciben como una oportuna y tran- auilizadora confirmacién filos6fica de su propia actividad. Es el pun- to de vista de un Aristételes malinterpretado, la fiisofia del sentido comin, que sirve como una muy codiciada introdueciéa @ la teolo- gia siscemitica de ambas confesiones, hoy totalmente venida a me- ros. Es una filosofia para la que todas ls preguntas se derivan o bien ccondycen a la cuestidn des el mundo exterior existe realmente 0 no, yy que oftece siempre al alarmado ciudadano nuevas pruebas cientifi- ‘eas de que el mundo existe ude verdad». En fin, una eottiente «epis- temolégicar entre otras, como suele decirse. Con ello queda indicado que Jos planteamientos epistemoligicoscaracterican la filosoffa actual. Esto guarda relacién con el hecho de que la revtalizacién de la filo 22. PROBLEMAS FUNDAMENTALES DEA FENOMENOLOGIA (1919/1920) sofia en el timo rercio del siglo x1x [8] esté motivada en el sretorno 4 Kant, en a renavacién de a filosofa kantiana (neokantismo, uns denominacién que no es posible aplicar hoy ya del todo a las mismas es conocida por el titulo de la obra fundamental de Hegel: Fenomenologa del expiritu (1807). Tiene el siguiente lema: Yuxig Eott Aéyos éavrov abkwv. «EI sentido del cspiritu es acrecentarse a si mismo.» Hegel habla [12] en una ocasién del «curso» del automovimiento sdel espititur, que «no roma nada de fuera, Ala pregunta de qué ‘gia con lu de Hegel es preciso responder lo siguiente: mucho y muy poco, dependiendo de cémo se la entienda. (Sin embargo, yo creo que s6lo se comprenden las tendencias ilimas de esta obra desde la fenomenologia actual.) E] término recibe un uso dispetso (no existe una investigacion cexacta al respecto) en la teologia protestante, teniendo en los afios ‘ochenta el significado de una descripcin del desarrollo inmanente ¢ historico-trascendente de la conciencia religiosa. El énfaisesté pues- to ya de manera visible en la funcién «descriptiva» implicita en el ene que ver es otea fenomenolo- ° G..W.E Hegel, Wisemcbuft der Logit {Ciencia de la lic], Primer volumen: ‘ie objective Logit [La logica objetiva). Niemberg 1812, p. XX. 26 PRONLEMAS FUNDAMENTALES DELA FENOMENOLOGIA 9199930) significado del término, Apasece al mismo tiempo en relacién con la _sicologia de la conciencia religiosa (cf. Max Reischle!) — «descrip ign de los fenémenos teligiosos» En 1900, Pfinder (proveniente de la psicologia de Th. Lipps) hace uso del éemnina en su escrito de habilitacién, titulado Fenome- nologia dela voluntad . E\eeminno debe ser comprendido —en opo- sicién a la psicologia explicativa, que substruye hipotéticamente los proces0s psiquicos— en el sentido de una psicologia descriptiva (tie- ‘ne su antecedente ya en Dilthey: eldeas para una psicologia descrip- tiva y analitican), Pinder no da en sus escritos una sexplicacién= cexpresa del términos pero la «lntroduesisne revela con toda elaridad el punto de vista de su postura. Se trata para él [13] de constaar la voluntad en su condicién efectivay”. Es preciso mantener apartada toda teatia preconcebida sobre la esencia de lo psiquico. Lo psiquico no debe ser «descompusston en clementos iltimos (como, por ejem- plo, los datos sensibles) a partir de métodos preconcebidos. No cabe decidir de antemano sila voluntad se presenta en rodas las dems partes de lo psiquico y dénde, ni resolver si se trata de la «fancién fundamemal» de lo psiquico, sino que en primer lugar es preciso ‘inicamente describie. FI mérodo es subjetivo, introspectivo. no tiene como asunto abjetos, procesos fisioldgicos, vias cerebrales y cosas semejantes, ino al sujeto, al sicmismo. El propio Lipps usa los tér= 0s “fenomenolégico” y “fenomenologia” en esta misma acepcidn como descripcién de los wacontecimientos» psiquicos, y no expli- ‘aciin de y mediante «procesos». M, Reischle, Die Frage nat dem Were der Religion. Grunalequng 2 ener Me- ‘hadelgie der Religionsphiloephie (La pregunta pot la exencia de a telgién. Fun- <éamentacion de una metodologi dela flosofa de a religin). Friburgo, 1889. ‘A. Phinder, Pnomenoleie des Wells. Eine pycbelogiche Analy [Fenomeno- logia de le voluntad. Un andl psicolgcol. Leipig, 1900. SAW, Dilthes, Iden aber eine Beschvebende nd zerliedenide Pycbolgi (eas sobre una psicologia descrptiva y analitica). En: Sieumgrbrihue der Kel. Pen Absademie der Wisenscafen zu Berlin (Actas de la Real Academia Prusiana de Las Giencias de Berlin), abo 18942" tomo, pp. 1509-1407. A. PRinder, Fonemenalogie dele voluttad. Op. ct. p3. {§ 3. ASPECTOSHISTORICOSYSISTEMATICOS DEL USO 27 Casi al mismo tiempo que Pfinder, Huser! hace uso del vocablo cn el subticulo del segundo volumen de sus Investigaciones légicas (1901): Investigaciones sobre fenomenologéa y teaia del conocimiento. La misma palabra pero cosas distintas, aunque la primera impresién y la interpretaciéz que el propio Husser! hace de la fenomenologia {en a introduceién del segundo volumen) inducen a no ver esa dife- rencia en modo alguno y a entender la fenomenologia y «l metodo Fenomenolégico como una psicologia descriptiva y un método de descripcién psicoldgica. Esta obra, que ha tenido un efecto como apenas outa en la recien- te literaturé filos6fico-cientifica seria, Fue una primera sisrupciéne y, como tal, en su vehemencia primera arrastra todavia consigo, por asi decir, restos de antiguos hibitos de pensemiento de los que no logré desprenderse con clatidad. Eso hizo [14] posible que el mismo Hus- serl, tras la publicacién de este libro fundamental para toda filosofia cientficafarura, no cuviera plena claridad rflexiva sobre sus propios escubrimientos, esto es, sobre sux pleno sentido y su total alcance, Una cosa es llevar a cabo y crear inmediatamente un nuevo métods de investigacién auténtico y moverse en él de forma plenamente viva; y ova distinta llegar a claridad reflexiva iltima sobre él y poner de relieve clatamente los motivos impulsores en su tendencia. De ‘este modo, Husser!ealificé el métoda fenomenolégico en la intro- duccién al segundo volumen como descriptivo y, ademés, como psicologia descriptiva en contraposicin la genética-explicativa. Con todo, en la misma pagina se encuentran varias frases que apuntan en una direccién roralmente distinta que nada tiene que ver eon la psi- cologia descripriva Es preciso conseguir una comprensién descripriva de las vivencias priquicas. «La fenomenologia [..] tiene como meta proporcionarnos tuna comprensign descriptiva (y no genético-psicolégica) de estas vivencias psiquicas tan amplia como sca preciso para dar significacio- ° Hussedlusaba a palabra ya en los aos noventa en su curtor— +Fenomenolor im, una seccin dela Menafica de Brentano — (Aclaracidn de concepeos funda sentales) [nocifiacidn personal de Hussel, 8 X. 19) 28 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DELAFENOMENOLOGIA (19911920 nes fijasa tados los conceptosligicos findamentales'.«.os motivos del anilisis enomenolégico que acabamos de exponer no son [o-] ee2- ciabmente distincos de aquellos que se desprenden de las euestiones epistemolégicas fiendamentales. Apreciamos el hecho de que los ob- jecos se dan en una multiplicidad de vivencias del mundo citeundan- te. Este hecho Heva siempre a la cuestién de eémo lo “en si” de la objetividad puede venir a representacidn, esto es, volver a hacesse subjetivo en cierto modo; «qué significa que el objeto sea “en st” y cesé “dado” en e conocimiento»". Remarcable: la idea de que no habria una diferencia exencial entre el motivo descriptivo (ligads [15] a fuentes) y el espistemoldgico; ademas, la descripeién esti al servicio de fines logico-sistematicos (flosficos); esto wltimo es la verdadera impronta de la tendencia en que se toma la problemética Ho trascendental, la fecundidad y la funcién propiamente movien- tede ls tendencias para la problematica cientifica—. El énfasis recae cen lo objetual de la objerividad —no en cémo se configura algo ob- jetivo a pequefia escala, sino en su principio. evo lo decisivo son, ante todo, las investigaciones llevadas a cabo _ficricamente en el segundo volumen, y éstas muestran que la caracte- rizacidn que Hussetl hizo de su propio método en la introduecién que escribid posteriormente resultaba del todo insatisfactoria, El rismo Husserl ruvo claro poco después lo equivocado de dicha e2- sacterizaciOn y la puntualizé ya en 1903" A pesar de ello, en los aos siguiences se adhiere ala obra toda una setie de graves malentendidos, de modo que hoy tampoco se com- prenden apenas sus suténticas tendencias. Esto se debe la mayoria de Tas veces a que las investigaciones fenomenolégicas se eleen> como se * B. Huser, Logisohe Untersuchungen. Zener Theil: Unteruhnngen zur Piino- smenologe und Theorie der Exkennons {Invegacione ligicas, Segura Parte: Inve tigaiones sobre fonomenaegia y tora del conacinientl. Halle, 1901, 9.8. id. hid Es Huse, eric ber dence Schriften sur Lagi in dn abe 1895-98 (nfo: ime dels estto alemanes sabre ldgica dels aos 1895-98]. En: Archi lr Phlox sepbie IL. Abt: Archi fir sstematiche Pilnophie. Nueva sei, yolumen IX (1903). § 3. ASPECTOS HISTORICOSY SISTEMATICOS DELUSO 29 slees a Spengler, pero no se trabaja en ellas con método cientifico ni se aclaran los motivos tilsimos. La escuela de Lipps interpreté enseguida las Investigaciones logicas ‘en su propia direccién, como investigaciones de psicologia descripti- va, pasendo totalmente por alto cl motive crascendental que propia mente as estimulaba. Trabajé en ellas con la energia que la caracte- riza, de lo que result un acercamiento a la fenomenologia, si bien no se capraron ni se han captado todavia las aucénticas tendencias. Parael resto de la filosofia de la época, tanto la empirica-psicolo- gista como la idealista la idea de fenomenologia [16] fue siempre un libro con siete © mis sellos. La mayoria lefa solamente el primer vo- lumen, la critica del psicologismo, pasando por alto también aqui lo positive —Ia idea de marheris universalis (cl Gnico que entendi estas cosas y las vio en su pleno alcance fue Lask)—, y estaba fascinada con esta refutacién, sin darse cuenta de que la critica no era un fin cen si mismo sino que tinicamente planteaba y podia plantear el pro- blema, casi hasta la exacerbacién, desde las perspectivas y con el mé- todo con que operaba cl segundo volumen. Si se hubicra visto esto, las investigaciones del segundo volumen hubieran tenido que ser interpretadas y consideradas de un modo totalmente distinte. Dicho volumen o bien no se «leia» en absoluto o se sleian a tuertas. Era te- chazado con el comentario de que el brillantecritico del psicologis- mo volvia a caer en éste. Los psiedlogos no vieron en él sino psicolo- gia y, ademis, ni siquiera la auténtica, sino una escolistica y clucubsadora. Para los kantianos, el segundo volumen era ya propia- mente psicologla, pues en él se hablaba codo el tiempo de vivencias, actos eintencionalidad. (En otra ocasién mostré (curso del semestre de verano de 1919, «Fenomenologia y filosofiatrascendental de los valores)” que el primer volumen tuvo un profundo efecto en Ric~ kert, aunque la fenomenologia sea para él sinénimo de psicologia y haya confusiones de principio en su concepto de «psicologia trascen- dental — shierto de madera») © Incuido ahora en: Gauamtansgube (Edicion integral], vol. 56/57. Ed. por B. Heimbichel. Frncfore d. M., 1987, 30 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DELA FENOMENOLOGIA 1919/1920) En 1910, Husserl publicé su articulo «Filosofia como ciencia ri gurosas, una exposicién de principio de las verdaderas y tiltimas tendencias de la filosofia fenomenolégica, con lo que, retrospectiva- mente, todos los enfoques metédicos dispersos y las investigaciones aparentemente fragmentarias habian de juntarse en una unidad sis- temitica y cientifica. [17] Desde 1913, la fenomenologia se ha unido de manera toda- via mis estrecha, en la forma de una comunidad de investigadores, em el Anuar de filosofiae invetigacin fenomenolégica. El anuatio se inauguré con la investigacién de Husserl itulada Ideas relatos tuna fenamenologia pura 9 una floafia fenomenoldgica. Lo que Hus- sel solamente insinuaba en el articulo de Lagos es fundamentado aqui mediante investigaciones rigurosas. Resulta algo tipico que en. los circulos de la fenomenologia muniquesa las Zdeas scan considera- das tan slo una sinvestigacién particulars. Esta stensién» en el seno de la fenomenologia —como Husser! la ha llamado en estos dias"— cs, sin embargo, mas de principio; y su solucién, sea en la direccién que sea, tiene més importancia para todo el desarrollo f= turo de la problemtica de lo que el propio Husser! desea creer. No obstante, resulta sumamence valiosa en el seno de una comunidad de investigadores —un auténtico acometer la verdadera vida cientifica que desdefa nivelaciones y destenidos inauténticos. Las investigaciones son tan dificiles que, si bien es cierto que se las sley6», no se las estudié, Son incdmodas —se las aparta y se procura poner a salvo el sistema filosdfico que hoy todo filésofo mis 0 menos: decente tiene que legarle al mundo. En este nivel de trabajo semi- , sino radical- mente en una direccién por completo originaria y que no tropieza cen absolut con esta oposicién tan en boga. Hay un amplio descon- cierto en toda vida actual, pues ésta se he alejado de las auténticas fuentes originarias de si misma y se limita transcustie por su propia periferia. Resultatipico todo ese flenar papel sobre el sentido y los problemas de la cultura; e} modo en que, desde abajo, se idea cémo habria que hacerlo; le manera de elucubrar sobre problemas de la cultura en lugar de generar una nueva cultura de forma activa y ereax dora. Esto vale también para las ciencias. No se las puede ayudar a salir de su bancarrota hablando proféticamence, tomando la pose de venemigor suyo y re-emplazindolas por la religidn, sino Ginieamente sacando de nuevo a la luz su idea sepultada y volviendo a hacer de la ciencia una forma de vida y no un oficio o un negocio. Estamos hoy tan mal guiados y corrompidos por una conceptua~ lad inauténtica que ya ni siquiera se ve la posibilidad de salir de esta corrupeién de la ciencia que se extiende hasta sus raics. Sin cembargo, justamente para la fenomenologia y para aqueilos que tra- bajan [..|" en ella es preciso ponerse claramente en la tarea [21] de no evitar una cierta amplitud y profijidad en la introduccign, Se deben arrancar de raéz desde el principio las falsas expectativas con que eventualmente se acerca alguien a la fenomenologia. (s;Crea, artista, no hables!») Giertos motivos inhibicorios, pero ocultos y por ende peligrasos, ‘que se introducen a la fuerza una y otra ver en la aucéntica marcha, {ina palabra Dei, 34 PROBLEMAS FUNDAMENTALSS DELA FENOMENOLOGIA 191911920) de la problemitica deben ser sefialados como tales ya en los inicios. Desde luego, esto sélo tiene lugar, es decir, el conocimiento de su inautencicidad y la necesidad de su aniquilacién, desde y en el avan- ce de la investigacién fenomenolégica. Una vez més el wcireulon que ievta al profano ‘Un motivo especialmeme aeulto pero que pre-determina los p blemas filoséficos como si se tratase de algo obvio es la clasiica el nimero y el orden de las disciplinas filosdficas que nos ha sido transmitida, a veces con simples cambios de posicién. Se habla de lo xdadero, lo bueno y lo bello como los valores mas elevados, las leas tltimas, y se les asignan las disciplinasflosoficas de la légica, la cay a estética, A esas ideas les eorresponden tres modos distintos de actuaci6n del alma: razén, voluntad y sentimiento, Estas deben ser estudiadas entonces por la psicolagia, en cuanto ciencia funda- mental 0 previa de las anteriores, y posteriormente viene la famosa necesidad de unidad de la razén y las mete todas en el mismo saco: Ia filosofia de la religidn © metafisica —la corona de ls disciplinas filos6ficas. donde de verdad se «chapucea. Y si se quicre ser moder- no del todo, se mete tambien a la filosofia de la historia, 0 todo en sa, 05¢ wfiznda» la ldgica en la ética, 0 variaciones similares Entonces se esboza desde aqui un sistema de las ciencias en ger ral del tipo de esos que nos son presentados casi cads afio, y el filé- sofo en cuestiin se sorprende de que las ciencias no se ocupen en absoluto de su sistema, no sientan ningunas ganas dé adaprarse de Ja noche a la manana al marco inventado por él (22) y contimien con su rutina, En estas pretendidas teorias de la ciencia, el «mu ov" que siempre vuelve y es aceprado como obvio es la divi fundamental entre nacuraleza y cultura, ciencias de la navuraleza y ciencias dc la.culcura; o bien entre naturaleza y espiritu, ciencias de la macuraleza y cienciss del espirieu. Y entonces se plantean los pro- blemas de su limitacién, como pac ejemplo dénde habria que poner a la biologia, pues por una parte es ciencia dela naturaleza, aunque La palabra alemana es -Ladenhiicr, esto e, ls mercancta que ao s logra vew der, del que ocx posible desprenders en modo algano. (N. de! 7) § 4. DESHIGURACIONES DE LAIDEADEFENOMENOLOGIA 35 también seria ciencia del espiritu o estarfa en una relacién cercana con éstas, Pero los problemas auténticos que pudiera haber en esto no se resuelven inventando un sistema o adhiriendo conceptos universales a las cencias existentes, dadas efectivamente, sino haciendo que es- tas mismas se vuelvan problematicas en dicha efectividad —donde lo importante es el cémo—y planteando entonces problemas radica- les concernientes al origen. Partiendo de este aspecto del problema yy de las tareas investigadoras que se plantean desde aqui, las expec- tativas sobre la transformacidn efectiva, concteta, de las ciencias particulares toman también otra direccién, Las expectativas de nues- tra época tecnificada, tecnificada incluso en la vida espivitual, adop- tan formas acordes a ésta: slo hace falta cambiar la posicién de la palanca para que la aguja cambie y el tren salte ala otra via. ¥ si no cambia se inventa un nuevo “desviador”. Nadic se da cuenta de que no se trata en absoluto de palancas ni desviadores, est es, de con- cepts sistemas de las ciencias ficticios, que la vida espisitual en general debe reencontrarse orginicamente en las fuentes originarias Y desplegarsenos de nuevo dunante generaciones a partir de nuevas y auténticas situaciones fundamentales de la vida. Significa tan sélo tuna recaida en lo que debe ser radicalmente demolido aprovechar ahora a coyuntura —tambien entre fenomenélogos existe este peli- gro— para idear y anunciar una cosmovisién Fenomenol6gica que, dado el caso, fracasaria con fatal seguridad. Una vida que esté mal guiada 2n cada una de sus manifestaciones, también en la filosofia y en la ciencia, sélo puede ser renovada mediante una vida auténtica [23] y su efectuacién radicalmente fie, no mediante programas y sistemas Dado que, ocultamente, todos nosotros cargamos todavia a me- inudo y nos vemos seducidos una y otra ver por esta herencia del si- alo x1x y tal vez.de toda la llamada época moderna —la precipita- cién espiritual constructiva y los aires del filosofar de moda—, es inecesaria, justamente en el seno de una generacin de investigadores fenomenolégicos la critica reciproca y sin miramientos que manten- ‘gaen la via auténtica, 36 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA HENOMENOLOGIA (1919/1920) Lo mismo vale pera un prejuicio que prolifera quizas atin mas profunda y ocultamente —y que la historia europea del espiricu arrastra consigo desde su acufacién en Grecia—, frenando y des- viando la repercusién de los morivos auténticos: la absolutizacién acritica dela idea de ciencia y el modo en que ésta repercute en los diferentes Ambitos de la vida. Arremeceremos radicalmeme contra cesta tergiversaci6n al tratarel problema de lo tedrico y comprenderi como forma de explicacién. Slo me referiré aqui al peligro que amenaza también el desarrollo de la fenomenologia: la reduccién de los problemas trascendentales a la forma de consticucién sciencia» y la visidn de wdos los mbitos de la vida a través de ese ransparente, Esce peligroso modo de ver esta permanentemente fomentado por el efecto que Kant y el idealismo alemn siguen teniendo. Aqui se en- ‘eyentran sus grandes limites, que pasan del todo inadvertidos en el renacimiento nuevamente iniciado. La fenomenologéa choca con ello desde dentro, pues no es un tipo de filosofia como la que Nierasche combatia sin poscerclaidad al respecto —una filosofia y una ciencia que no son amor a la sabi- uria, a la vida, sino un odio eculto y envidioso que se manifesta mediante las ligaduras fieticias de formas racionales—, sino que tie- ne la actitud fundamental del vivo ir-con’ el auténtico sentido de la vida, del ajusarse a él comprensivamente, del superar la division intensificindola mediante la hurilitas anim. [24] Esto se encuentra, desde la disposicin viva del investiga dor, en la idea de la ciencia del origen, del disponerse en kas motiva- , eaproximares. Estamos tan lejos del objeto de la fenomenologia que ni siquiera sabemos todavia dénde se encuentra —un modo espacial de expresarse, pero cuyo sentido es comprensible ya a grandes rasgos. § 6. sonRE EL PROBLEMA DE LA DONACION DELAMBITO DELORIGEN 39) Los célebres y «tristemente famosos» «datos inmediatos» de la fenomenolegia y la ciencia fenomenoligica [27] no estin, «por de pronto» y «como es sabido», dados nunca en ninguna parte, por imas que registremos ala vida en todas las dimensiones de la actual direccién de su corriente. Quiz’ no nos esté dado todavia el imbito del origen, pero, gy cuindo la fenomenologia haya avanzado? Tam- poco entonecs — y nunca, En efecto, si ella estuviera absolutamen- te concluida, estaria por completo oculta para la vida en si actual y fluyente 1. El ambito del origen no se encuentra cn la vida en si (cuyo specto fundamental es la nautosuficenciav, que hace probiemética a un tiempo la posibilidad de acceder en gencral a un Ambito de ori- agen de la vida). 2. El Ambico del origen sélo es accesible para el método radical- mente ccnfico, no xen general cbr en otros mods de epi cidn vivencial. §6, Sobre el problema de la donacién del dombito del origen De este modo, es preciso buscar una y otra ver el campo de objeros de la filosofia cientifica, hay que abrir los accesos a éste siempre de nuevo. Esto no radica en un estado accidental de la filosofia que fuera histéricamente defectuoso, sino en esta misma — por milti- ples motivos, a los que se debe la complejidad de kx metodologia Filosofia. Asi pues, la esfera de problemas de la fenomenologia no esté ya simple ¢ inmediaramente dada, sino que debe ser procurada, media- da. Pero zqueé significa que algo esti dado simplemente de antemanc? En qué sentido es posible algo asi en general? ¥ zque significa que algo debe ser procurado, «llevado» a donacién? ;Qué significa que la “vida en sf" no est dada de antemano para la problemitica fenome- noldgica, sino que debe ser dada mediante un proceso motivado de * Chal especiaApénice B/, Complemenco 1, p. 213. (N, del) 40 PROBLEMS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920) algiin modo a partir de la vida misma? Ademés, es preciso distinguir en dicho proceso entre: a) la pre-dacién primera (en l sentido de en general) pura y radical del [28] campo de problemas; esto implica, a un tiempo, la explicacién fenomenolégica del sentido de esta pre dacién radical misma y sus posibilidades —y, dentro de lo dado en general, las fses por principio necesaras dl proceso de donacién—; yb) las conformaciones de las distintas posibilidades de pre-dacién y los miiltiples comicnzos y planteamientos que éstas encietran. En estos problemas de principio, donde de lo que se tata es de poner al descubierto campos de investigacién, debe cvitarse todo «esquematismo de las clasificaciones y més todavia la asignacién pre- cipitada de ambitos de problemas a disciplinas que ya se encuentran a disposicién, Ese orden —aparentemente sistemvtico pero prema- turo, y que finge tener soluciones de los problemas— es aqui susti- tuido por el carécter intranquilizador y siempre estimulante de au- témticas perspectivas probleméticas. En las consideraciones preliminares introductorias y su. panora- mica histérica pareciezon tocarse muchas cosas que, no obstant. se reducen a unas pocas. Sc hablé alli de los fundamentos légicos de ls ciencias; de un sistema de valores y de los valores tiltimos como nor- mas de interpretacién de la vida y la culeura; dela historia del espi- ricu y sus figuras; del desarrollo de la vida y su corriente infinica — cuestiones dirigidas de diversas formas que pretenden aprehender la vida en cuanto tal, cuestiones llamadas cosmovisionales que, sin embargo, nosotros rechazamos tajantemente desde cl principio en tun dererminado sentido, a saber, de manera que se debia mantener elcampo genera, si en en cuanto campo de una ciencia rigurosa Después, al considerar las «corrientes fenomenolégicas, se hablo de estrechamiento, de lo equivocado de una reduccién a la psicolo- gi als sivencias psiquicas. Estas sélo deben jugar un papel en una medida mésampliay tal vez por principio distinta. Por otra parte, se certé la puerta ls extravagancias cosmovisionales y se eleva pi cipio el rigutoso mantenimiento de la disposicién investigadora y cientifca {9 7, DELIMETACION PROVISIONAL DEL CONCEFTO DEVIDAEN SE 4 29] Vida — historia del espisitu — vivencias — ciencia de ella, in- cluso ciencia originaria..?Y, sin embargo, por otta parte, el Ambito dll origen no estaria dado; hay que ganarlo primeramente. Todo esto lo hemos visto mediante una consideracion falta de rigor, ingenua, pre-cientifica, como “por favor”. Adem, sefialamos de antemano la particularidad de que el campo de objetos propio dela filosofia cien- tifica en cuanto fenomenologia no pueda ser encontrado en absolute cn la vida en si. Qué significa que el campo de objetos dela filosofia no esti dado de antemano? Por qué no? ;A qué se debe? Qué tareas se desprenden de ello? Antes de seguir reflexionando sobre la cues- tién de cémo debe estar dado previamente el dmbito del origen y;, ademis, qué quiere decir en general «pre-dary y «dar (en el sentido del idcalismo radical fenomenol6gico), ¢s preciso estudiar la esfera cen la que parece estar fundada la necesidad de una donacién met6- dica expresa del campo de objeros de la flosofia. § 7. Delimitacién provisional del concepto de vida en sé Hay cue delimitar provisionalmente qué se esti mentando con eso de la ‘vida en si", con esa expresin. [Apuntemos algo de inmediaco: no se rata aqui de detectar una fuerza originaria de la vida, de traer a consideracin cuestiones de ls ciencias naturales ni de filosofia de la naturaleza en el sentido usual, sino de algo completamence distin- to] Se trata de algo que tenemos tan cerca que la mayoria de las ve- ces no nos ocupamos en absoluto expresamente de ello; algo con respectoa lo cual no tenemos distancia alguna como pata verlo en su sen generals y esa falta de distancia con ello se debe a que lo somos hosotos mismos ya que nosottos mismos nos vemos Gnicamente desdey en las direcciones de la vida misma que somos, que nos (acu- sativo) cs [La falta de distancia absoluta de la vida en siy respecto de simisma.] 42. PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (191911920) (30) 4) La autosufiiencia como forma de cumplimienso de la vida Queremos empezar a conocer la vida —mi vida, tu vida, su vida, nuestra vida— en su tipica més universal, y hacerlo manteniéndonos en ella y buscando en ella a st manera: con la finalidad, a un tiempo, de ver cada vez mis claramente que no es posible encontrar algo ast como «origen+ o «mbite del origenv alguno en el interior y el curso vivo de esa vida, en susdirecciones y destinos, en aquello que la mue- ve y la tiene en vilo siempre, por todas partes y cada vex de forma distinca, Que esta vida posee un aspecto fundamental que designate- ‘mos como su «autosuficiencias (caracteriaa en un aspecto el «en si"), un carécter que admie tipos tan distintos que algunos de ellos po- drifan considerarse justo lo contrario de la autosuficiencia de la vida, En general, hablar de la autosuficiencia de la vida podria sesultar desconcertante, pues hay quien dice que la vida es un negocio que no cubre sus gastos (Schopenhauer), que la vida es imperfecta. Sim- ‘mel hace una variacién del cardeter limitrofe de nuestra vida, su “escar-fijado, lo que implica una insuficiencia, una inarsficion de nuestra Cxistencia que atraviesa todas sus posibilidades. {Qué puede significar entonces a autosuficiencia? Esco no lo resolvemos ideando primero un concepto y viendo después si encaja en un Ambito, sino al revés: miramos la “vida en sf” y vemos si enconeramos en ella mis- ‘ma un determinado caricter que cxige, desde a cosa, una delimita- cin conceptual, significativa, que en adelante solo debe ser usada en lcontexto de la problematica cientifica en esta dererminacion signi- ficativa que proviene y ha sido tomada de las cosas. [31] | Auto-suficiente —Ia forma de cumplimiento— su estruc- ‘ura intencional: direccionalidad fundamental en cada c2s0, y siem- pre en un mundo (también el mundo del si-mismo), hacia algo ® Véanse, mis adelance, pp. 121 sy tambidn ants, § 7. DELIMITACION PROVISIONAL DEL CONCERTO DEVIDAENSE 43 tnascendente (que comprende también lo fécticamente inmanente); «sta «formae es el modo de ladireccién propia de la vida, laque toma incluso alli donde se quiere cumplir y deleitat. No necesita estructu- ralmente salir de s{ misma, librarse de i misma, para llevar a cumy miento sus genuinas tendencias. Ella se habla tinicamente en su propio widioma», Ella misma se pone tareas y se plantea exigencias {que se mantienen siempre en su propio circulo, de modo que, una y ‘owa vez, procura superar sus limitaciones, sus imperfecciones, y sie tisfacer las perspectivas que surgen en ella Ginicamente «env el care ter fundamental predelineado por su autosuficiencia mis propia y por sts formas y los medios que de ellas se derivan: de manera que, ‘manteniéndose en clla misma, no se ve en absoluto que se le pudiera divigit la palabra de otto modo. La autosuficiencia es una direccién ‘motivacional caraeteristica de a vida en si a saber, aque segin la cual la vida tiene su motivacién a partir de su propio transcurso fic- ‘No sabemos nada de filsofia ni de teorias que explican el mundo y «cosas por el estilo. Nuestra consideracién procede ahora diciendo mé- ras obviedades (algo que ya no es tan sencillo, pues hoy se evita eme- rosamente decir cosas obviass se las elude a propésito), narramos lo «que todo el mundo se encuentra 0 puede encontrarse (el reconoci- micnto de lo accidental de la siguiente presentacién de aspectos, of denados de eal y cual modo, hace que aumente la comprensién que se pretende forzar): y Ia tendencia viva aqui es enfatizar esa obviedad, despertat el interés por ella y por el medio en el que puede enconcrar- se algo asi como el fendmeno de la autosuficiencia de la vida Bal 4) Muttiplcidad de tendencias de la vida ‘Ti, della, nosoctos vivimos siempre en una direccon (la mayoria de las veces sin que seamos en absoluto expresamente concientes de ella; puedo disponerme en esa direccién expresamente: pero tam- 44 PROBLEMA FUNDAMENTALES DELA FENOMENOLOGIA (1919/1920) bign puede asaltarme o introducirse de hurtadillas o simplemente ‘star ahi: si bien de tal manera que, de ver en cuando, una direccién nos reclama expresamente, nos dirige la palabra. Ahora estin ustedes cen éita:wescuchare la clase; yo mismo: dara. Voy a k facultad por ls mafanas, por las tatdes trabajo en casa, por ejemplo. Uno se dedica esa ciencia, oto a aquella. Este trabaja intensa y aurénomamente, aquél como un principiante, de forma receptiva y atascindose todo cl tiempo. Me siento a la mesa; noto cansancio, necesito algo que me anime; voy 2 un concierto, escucho Bach; oro dia contemplo cua- dros, leo poemas; pertenczco a una comunidad teligiosa —el «perte- nezeor (tendencia latente, pere despierta)—, en determinados dias y ‘momentos vivo en ella con especial viveza; formo parte de una as0- ciacién académica; hago deporte, voy a votar, soy politicamente ac- tivo... me smantengo» siempre «en algin sitio», Tengo un circulo de scosas» determinado —si bien variable, que tanto se ensancha como se estrecha en sus contenidos— que reclaman a mi vids de una ma- nera en un determinado momento, de otras maneras en otTos, ¥ que se encuentran «ene ladireccién de mi vida (que estan, efzerivameme: dentro»). Me familiarize con una profisién, la vida adquiete una cierta estabilidad —también solamente un determinado tipo de ten- dencia, Mi trato con otras personas experimenca una determineda seleccién, decerminada por el uso y por otras tendencias Uno tiene ciertas convicctonere ideas sobre y acerca de lo que le sale al encnentro en la vida, una cierta visién de la vids. Mediance experiencias especiales algo nuevo llega ala vida. Uno es arrojado de aqui para allé por opesiciones. A veces, dicha vida es especialmente intensa, impulsiva en sus distintas direcciones y Ambitos de accién 0 incluso en todos. Uno [33] se enfrasca en algo, esti eautivado (0 cautivo) en algo. Otras veces vuelve a pasar todo por delante sin més, uuno no toma parte en ello propiamence. © bien: uno se alegra de la vida, vive con grandes esperancas, se da a otros. Vivir un placer. Luego vuelve a ser un rormento. Se sufe la vida y sus imperfeccio- nes; uno se siente abrumado por lo que «trae» diariameme. Llegan horas de desesperacién; a uno le repele todo lo que viene a importu- nar. Se tiene que renunciar a algunas cosas, otras caen llovidas del 97. peu ION PROVISIONAL DEL CONCEPTODEMIDAENS 45 cielo. Personas alas que uno era cereano, con las que se vivia en una direce én comiin, se vuelven extrafias; otras entean en el circulo més {ntimo de la propia vida. Uno se expresa ance ellos, traba amistad, se ama. Uno mismo crece en sociedad con otros. ¥ en todo este vivin sexo mismo estd a veces ahi para si mismo. Uno reconsidera sus accio- nies, hace planes, vajusta su direccidne; no esté contento consigo mismo respecto a su actuacién en algo; uno se presta atencién, «se» corrige y se dirge, procura salir adelances se ve a si mismo en una reunién 0 se abandona a lo que traiga el moment. ©) El eanieter mundano de la vida Hay pues una multiplicidad en el circulo que acompafia siempre ala vida fluyente de cada uno de nosotros: nuestro mundo circundante —paisajes, parajes, ciudades y desiertos—; nuestro mundo comparti- do—padres, hermanos, conocidos, jefes, maestros, alumnos,funcio- narios, desconocidos, el sefior que esté ahi con la muleta, aquella sefiors del sombrero elegance, esta nifira con la mufieca—; nuestro munds del s-mismo —en tanto que todo ello me sale al encuentro de tal y cual manera y le otorga a mi vida esta ritmica personal justa- mente mia, Vivimos en este mundo circundante, compartido y del siemismo (en general, mundo circundante). Nuestra vida es nuestro mundo —y lo es de modo tal que rara vez lo miramos, sino que siempre, aunque sea de un modo totalmente inadvertido y escondi- do, «estamos en ellow:efascinados», [34] «asqueados, «disfrutando», tenunciando». «Comparecemos siempre de algtin modo». Nuestra Vida es el mundo en el que vivimos, al que se dirigen y en cuyo inte- rior transcurren en cada caso las cendencias dela vida. Ah vida le sale al encuentro en cada momento de su transcurso tun fragmento de mundo o un «es». La vida es algo que no necesita ponerse a buscar otra cosa —como si estuviera primero vacia y tu ra que buscar un mundo para llenarse con é!—, sino que vive siem- pre de algtin modo en su mundo. Asi pues la vida, tal como la expe- Fimentamos a partir de ella misma y estando en ella misma, esti 46 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DELA FENOMENOLOGIA (191911920) slograda». Es comprensible para cualquiera —en distinea medida. El indio salvaje que vuelve a casa tras una exitosa cacera y se la cuenta 4 sus compatietos de cribu es comprendido por éstos. Zado ser burma no leva consigo un fondo de comprensbilidades y de accesibilidades inmediatas. Hay fragmentos de mundo que son accesibles del mismo ‘modo para un decerminado grupo de personas: los objetos de uso de la vida eotidiana, los medios de transporte, los organismos «pabli- cos» (la «publicidad», sel mercado de la vida), determinados con textos con una finalidad accesible para tod ‘exc. Asi vive cada cual en su presente bres —segtin nos cuenta la historia. Quiz antes habia otras profe- siones, los hombres pensaban de manera completamente distinta sca vida es simplemente asi La vida, por imperfecta que Sea, por mucho que ciertamente nunca esté del todo satisfecha, sigue siendo fragmencaria y busca su perfeccién; también esa bisqueda y esa pre- tensién de encontrar cumplimiento ilkimo, también la sproyecciéne de visiones del mundo y de la vida (la visién conjunta de algo com- pleto y dnico) que incerpreten dicha vida son ereaciones de la vida, de la vida de un hombre relevante —el profeta— que vive en la ten- dencia especial de obtener una visibn de conjunto dela vida y anun- Cirsela a otros —visionesellas mismas muliformes y que pasan aser parte dela vida de muchos otros en forma de convieciones. [35] Lo mismo vale para el arte: las obras de artistas contemporsieosy las de artisas del pasado son accesibles para nosotros, podernos vivir en ellas del mismo modo que podemos quedar absorbidos por una reli- ‘gidn cransmitida histéricamente. La vida experimenta ciertas acuiia- ciones, caracterizaciones y posiciones suyas respecto de ella misma ‘Obras de arte, ciencias, miquinas,objetosreligioses... rodo esto est en lavida Hay también ciencias de esa vida, Personas que viven en la ten- dencia de estudiar la vida pasada en toda la multiformidad de su haber legado a ser —la ciencia histérica. Hay cieneias que, como ciencias naturales o bien como ciencias de la vida econémica, inves ‘gan sistematicamente ciertos aspectos de este mundo circundance nuestro en el que vivimos y en el que vamos a pasear, que ponemos {§ 7. DELIMEEACION PROVISIONAL DEL CONCEPTO DEMIDAENSI 47 a nuesro servicio (ate, luz, calor, escadas, la madera de los bosques, carbones, plantas, animales, nosotros mismos, etc.). En todas estas . 4, En contraste con estas formas de destacar casi siempre discre- tas y confundidas entre dicho flujo, hay otras que muestran una cera tenacidad y vehemencia, un impulso hacia la tirana y la con- formacién radical: la vida ciencifica, artistica, religiosa, politico- ccondmica, Instan a ser plasmadas de manera pura {40] y a rechazar lo que es ajeno a su mundo, pero también, y aun mismo tiempo, a cexpandir su ambito de dominio por la vida toda —tanco mediante cexperiencias actuales como mediante consideraciones teorizantes cosmovisionales (41) ‘CAPITULO SEGUNDO LA VIDA FACTICA COMO MULTIPLICIDAD DE ESTRATOS DE MANIFESTACION QUE SE ATRAVIESAN MUTUAMENTE $9. Sobre el fendmeno de la autosuficiencia Se habla de épocasreligiosis, artisticas, cientficas. La tendencia con- formadora de la vida se intensifica de un modo especial y muestra tipos especiales de propagacién por todas los émbitos de la vida en eso que hoy llamamos “cosmovisién”. Estos caracteres de relieve de la vida son, vistos desde el caricter tendencial de ésta, determinados modos destacados de cumplirse dichas tendencias, formas de los modos tfpicos como transcutre el Ilevarse afin las tendencias de la vida. El cumplimiento no es nunca definitive. El caricter cuescionable de toda vide, que estdfntimamente unido con su earicter tendencial [problema fenomenolégico fundamental], desencadena siempre la fijacién de nuevos fines y pone en marcha una multiplicidad de mo- tivos y motivaciones Lo que debe ser delimitado terminolégicamente como la vautosu- ficiencian de la vida es el modo como por principio se motivan nuie- vas tendencias y el modo como por principio se desarrollan y cum- plen dichas rendencias. El fenémeno de la aurosuficiencia» no puede ser visto en el interior de la vida misma, manteniéndose dentro de sca. No obstante, es preciso seiaarlo de antemano ya en este punto. La motivacion de tendencias y de nuevas tendencias procede siempre de la propia vida vivida, y esas tendencias, por su parte, se cumplen 54 PROBLEMAS FUNDAMENTALESDELA FENOMENOLOGIA (919/120) dentro de la vida en y mediante las formas de desarrollarsetipicas de dicha vida. El sencido de autosuficencia» no indica [42] que tligiosi- dd y qué forma de religién conereta, qué ceterminada cosmovision 0 {qué vivenciae artstico dan cumplimiento a tal © cual sentido motivado histérica y morfologicamente mediante tal o cual figura motivada tam- bign histrica (y accidentalments, sino que el cumplimiento es en ge- neal algo que tiene lugar en el vida a partir de las propias formas de és, «sto 6s, que la vida se habla y se responde siempre en su propio idiomas que a vida, esrructuralmente, no necesita salir de sf misma para mante- nerse asf misma segin su sentido, que su estructura lees sufcientein- cluso para superar de algiin modo una y otra vez sus imperfeeciones © insatsfaciones mediante todo tipo de figuras, por accidentales y condi- cionales que puedar. set. Se rata de un candcter estructural de la vida que pone a ésta en sus propias mans: ell misma es un wen si. Tene estruc- ‘uralmente en si misma las disponibilidades que necesita para poder dar jento alas tendencias que surgen de ella msm (dominando en lo ms intimo todo contenido relaivo al cémo y al qué). Asi pues, toda cuestidn (no sélo las tedrico-cientifcas) recibe su respuesta er la forma estructural de la vida en si. Asimismo, todo Aimbite de origen —en el supuesto de que haya algo asi en general, cosa que se ha vuelto enormemente problemtica— deberd darse en la vida misma y estar dominado por su estructura fundamental. Pues en la religion y en las cosmovisiones estén vivas las cucstiones il mas y son respondidas de algin modo. Mejores religiones © mejores cosmovisiones no suponen ningiin cambio de principio. Ponen en cuesti6n la vida como un codo y le otorgan un sentido ultimo —y, justamence porque se trata de preguntas tltimas, las exsponden sélo religiasamente 0 en una interprecacién cosmovisional, pero no de forma cientifca rigurosa. , el semestre muni- qués. Todo lo que nos sae al encuentro en la vida viva se manifesta en un nexo de acontecimientos. Las rendencias y sus cumplimientes se expresan siempre de algtin modo. Y, por lo general al menos, no nos interesa cémo se presenta cada cosa en eada moment fs e8.¢380 de interesarnos por ello, ainicamente lo hacemos en el modo aurost- ficiente de la vida en sf) Modifiacién del centro de manifesaciin, cambio de estrato —Fend menos peculiares. Incluso i Ajo mi atencién sobre aquello en lo gue algo se me manifiesta en una dererminada situacién, lo que se pre- {§ 10. FORMAS DE MANIFESTACION DEL MUNDO DELSE-MISMO. 57 senta tan sélo se da, por su parte, también en manifestaciones, Si me fijo, por ejemplo, en la cubierta del libro, la veo iluminada de distin tas maneras, por distintos lados, con distintos estados de dnimo. y «30 vale asimismo para cada uno de los colores, adornas y grabados EI mundo compartido se da asimismo de modo tal que las perso- conviven conmigo, en Ia medida en que se me pre= sentan en acciones particulares, en su comportamiento, en su mane- ra de hablar y de callar, sus vestimensas, humores 0 gustos Manifiestan su si-mismo en tales apariciones —formas de manites tacidn que, consideradas mas de cerca, se expresan a su ver de algtin odo. Esto no sélo es vilido para cada persona individual, sino para ‘grupos de cllas en cuanto rales grupos: una familia se da mediante ddegerminados usos, por el comportamiento de sus miembros entre si, tal vez incluso por la divergencia en las concepeiones fundamen- tales de los padres y los hijos, por sus distintos intereses dentro de la propia comunidad familiar; ylo mismo vale para clubes, agrupaci nes y sociedades cientifica, hasta llegar alos grandes grupos sociales (cE. comunidades rligiosas y sects) El mundo ciscundance y el compartido comparecen en tales ma nifestaciones. Pero también el mundo del si-mismo esti y vive de ‘este modo en mi vida propia. Ayer, anteayer, el domingo pasado, las vacaciones pasadas, [46] los afios de instituto.... mi mundo del snismo pasado e incluso mi si-mismo propio se expresan en determi- nados acontecimientos que me sucedieren, y lo hacen de modo ral que, la mayoria de las veces, dichos acontecimientos estén conecta- dos deun modo conereto con mi actual mundo des _meramente como vivencias que fitcron mias, sino que ye mismo te nia una cierta estabilidad, era yo-mismo en ésta. Ese caricter estable de entonces mantiene conectado el pasado con el presente actual alguna forma de expresién, de manera que mediante dicha estabi dad puedo, morivado de un determinado modo, retroceder al pasa- do también de un determinado modo’ CE también para lo que sigue—Apéndice AMI, Ancso 2 p. 180. 58. PROBLEMAS FUNDAMENTALESDELA FENOMENOLOGIA 1919/1920) S11. La ciencia como nexo expresiva de la vida féctica 4) La construccin de las ciencias historias ‘Esta nueva y particular estructura de la vida viva en sf, segiin a cual todo en ella se expresa de alguna manera, vale tambien pane las con- formaciones especiales de sus tendencias, corso la ciencia. Esta tiene st [punto de parrida en el mundo circundance, Este es su suelo més préximo, al que ella recurre una y ora vez de un modo determinado. E] mundo citcundante! —que se presenta de forma siempre nuc~ vay se da en nuevas facetas, aunque siempre en cuanto més o menos tuno y eb mismo— puede, si bien no tiene por qué, convertinse en el suelo del gue parten distintas ciencias (“suelo de experiencia"). Las cosas del mundo circundante son romadas en una nueva tendencias presentindose ellas mismas de tal y cual manera, se convierten en algo mantfestado, Tomemos un ejemplo: al excavat para construir tun conducto de agua, unos trabajadores encuentran pied dispues- tas de forma regular; uno de cllos halla cosas metdlicas, placas redon- das con inscripciones. «Dinero antiguo», [47] dir aman al «exper- to», al que entiende del asunto: son monedas tomanas, estos de una ciudadela romana. Un mundo desaparecido hace ya mucho tiempo saparece» en la galeria de la excavacién — elementos que nos encon- tramos inmediatamente en nuestro mundo cireundante apuntan en. direccién a algo pasado. Hablamos de restos, Fuentes dela historia. (Fragmentos de pergamino escritos de una peculiar manzta en el interior de la cubierta de algiin cédice antiguo: el documento papal tanto tiempo buscado). ‘Algo del mundo eircundance que en interés indiferente y que dejamos “estar” puede ser «testo», sfuente» ‘mediante la que se manifesta un mundo pretérito. «Las fuentes son resultados de acciones humanas especialmente adecuados para el co- nocimiento y la aereditacién de hechos historicos. ya sea por estar * Vease, despus, pp. 65s. CE. Apéndice Bl, Complementa 2, pp. 213 5 $11, LA CENCIA COMO NEXO EXPRESIVO DELAVIDA KKCTICA 59 ddecerminados originariamente para ello, ya por su existenca, surgi- miento y demds circunstancias»’. Reditigitlo todo hacia motivos auténticos. «Lo que se considera fuente en cada caso particular [jel ‘mismo cardcter de fuente no es ya problema! depende del objeto de investigacin, esto es, del planteamiento del tema o de la cuestién»” Fuentes: A. Restos; B. Tradicién aad A) a, Restos en sentido estricto bb, Monumentos (inscripciones, etacuas, documentos) ad B) a. plistica b. oral c.escrita | | | Pinturas —-Narracién oral Anales histéricas —Leyendas Crénicas Esculturas — Anécdocas Biografias historicas——-Refranes Novelas [48] Chasificaciones no sélo fluyentes, como Bernheim cree, sino totalmente falas de aclaraci6n “Tambien a partir de algo de lo que se tiene experiencia en el mundo ‘compartido —narraciones, informes, transmisiones— pueden for- ‘arse fuentes: tradiciOn. Es un gran misterio cémo, a partir de eso que nes encontramos en el mundo circundante, se construye un mundo que, por principio, no es posible encontrar de manera intui- tiva y actual; misterio que esté todavia lejos de ser visto siquiera como “al. ‘A partir de lo que nos encontramos en el mundo circundante y el mundo compartido se entrecruran procesos tipicos que, de un modo ‘wotto, posibilian un retroceso. :Adénde? Al pasado, E, Bernheim, Lebrbuch der histrschen Methade und der Gaschichuphilophie [Manual de método hisérco y flosofia de la historia), quinta y sexta edicion, ampliaca, Leipsig, 1908, p. 252 subrayados de Heidegger Loe dt, p. 253 Loc. cc, pp. 258 «8. — Cf la anotacn tieulada «Fuente: [no se pudo encon- tear en el legada] 60. PRODLEMASTUNDAMENTALES DEA FENOMENOLOGIA (1919/1920) «se mismo pasado? También iinicamente en manifestaciones. Lo que nos encontramos en el mundo circundante y compartido pertenece siempre a'un presente actual, se da en el citculo especifico de com- prensibilidad accesible que es propio del presente en cuestién. Por consiguiente, las interpretaciones de es0 que nos enconttramos como fuentes «para un pasado y para su conocimiento histrico se efec- tan, en cada caso, en el medio del nivel de comprensibilidad de ese presente que mira atrés, en direccién al pasado. Aunque sea oscura, casi miticamente, dicho pasado esti ya flocando ante nosotros con ‘una cierta imagen transmitida desde donde sea, y encuentra ahora ‘ura nueva expresién mediante las fuentes. Sin embargo, en tanto que este nuevo contexto de interpretaciOn surge de un presente, ess rmarcado en su aspecto por dicho presente, por lo que puede pasar a formar parte, junto con el pasado que expone, de una nueva situa cién del pasado, y sucumbin a las nuevas interpretaciones y confor imaciones que lo ven desde el presente posterior, Los nexos de expresién funcionales, toralmente auténomos y pat- ticulares, precisa una investigacién sistematica para la que ni si- quiesa stin aclarados los conceptos fundamencales mis primicivos. [49] _ [A quien ha visto estas Conexiones aunque sea toscamente y desde la més lejana lejania, el escepxicismo histérico —que, abofe- teandose a si mismo, habla todo el tiempo de un mode ahistérico y fandamentalmente obsoleto—~ le praduce un efecto sencillamente ‘cémico. Sin embargo, esta comicidad de la historia universal, acen- tuada en al fibro «europeos “Decadencia” de Occidente, se convierte en una pose en cuanto los Tantoches espirituales juegan con ella y los movimientos juveniles enferman de ella. No obstance, quiza sea ne- ccesaria la infestacién radical con ese veneno para que nosortes 0 las préximas generaciones vuelvan por lo menos a prestar oido a Jo que J Las tendencias confermadoras de la vida se mueven en mundos ropios que, por su parte, se vuelven accesibles a la consideracién No deducsién —pucs estamos rodavia en constaacioncs fiticas, aunque ya «xemor mis lejos: el derecho a deducir no es evidemte— sino aceditacion a parti, {elo fictico para que pueda haber un auuéntco examen fictico. Puede que sea de ‘otro modo, 84 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DEA FENOMENOLOGIA (1919/1920) (72) $16. La clencia como ldgica concreta de un campo temético ‘Antes de hacernos cargo de esto tltimo, es preciso finalizar la consi- agudizacién) “Mundos de la vida’ — éstos, aquellos: todo el mundo comparti- do es un nexo de mundos del si-mismo articalado y experienciable de un determinado modo. Tengo experiencia de ellos, «sé» de ellos, Yo mismo soy un mundo de si-mismo ~~ Cuestin: Es posible tener experiencia cientifica del mundo del s-mismo, no como éste o aque, sino en sus determinaciones universales, en su [87] legalidad? La idea es la de una ciencia absoluta de la vida, no de tal 0 cual vida individual § 20. Problemas tradicionales en el apoderarse cognosctivamente del mundo del sé-mismo 4) La confisién no resueta sobre la defini, iportancia y posicién de la pricologia Llamamos psicologia al nexo expresivo teérico-cientifico en el que se manifiesta el mundo del si-mismo como tal. La historia de los inteatos de lograr tales nexos expresivos teérico-cientificos es rica y ‘compieja. Vista puramente desde la génesis de sentido, la scrie de pasos de la teorizacién a partir de la experiencia atedrica de la vida rio es complicada, especialmente quiza en el caso del mundo del si- Mundo del si-mismo: centro de las relaciones vitales — se da, por «llo, la posibilidad de que los mis diversos motivos materiales jue- $20, PROBLENAS TRADICIONAIES EN ELAPODERARSE 99) guen un papel «como puntos de vista» de la indagacién cientifica del ‘mundo del s-mismo, de modo que actien dirigiendo y determinan- do las distintas fases del proceso de teorizacién. Dado que el mundo del sf-mismo esta acentuado en la vida (agu- dlizacién de ésta hacia el mundo del si-mismo), es comprensible que la ciencia de dicho mundo, la psicologia, posca y reclame siempre tuna marcada importancia en el Ambito de las ciencias. Al respecto, dos hechos (en principio) irrelevances de la més reciente historia del ‘spiritc: 1. La disputa sobre el método histéricos 2. La dispura en torno é la psicologia experimental. Estos hechos no muestran sola- mente la importancia de la psicologia, sino también la confiston to- , (V. adT) ' eDesordene » Ausencia de orden (de un cero orden incerteza del orden te cans P°CE Apendice BI, Complemento 10, pp. 230s. {§25.E1-TOMAR EN CONOCIMIENTO COMO FENOMENO FUNDAMENTSI. 127) viviel. El hecho de que en un caso lo viva ficricamente yen el otro lo tome en conocinsiento supone, desde luego, algin tipo de diferencia aque podria concebirse como la que hay entre las expetienciasactuales ya experiencia presentificada o inclusa presentificance. Pero aquello de lo que se iene experiencia debe ser lo mismo, estar en el mismo “eémo" de su misma vitalidad. Formulado de una manera wiltimas cambia ficticamente el modo de tener experiencia. Esta constatacign raya claramente en lo crivial — una de ls elebres inelecciones de la Fenormenologia. Asimismo, todo el mundo sabe que esto también es ficticamente posible en experiencias con distinco contenido y tal vez ‘en todas las experiencias ficticas de la vida, que unas personas son ‘capaces de narrar con mayor © mews fidelidad, vitalidad y encanto ‘que owas, :Para qué entonces tanta esencia sole cosas sabidas hace LGempo? ;Por qué no se dice de una vez qué es fenomenclagia? ‘Asi pues, 0 que se modifica es la disposicién. Com esto se resuel ven también el resto de nuestras preguntas: zEn qué se modifica? Pues en oxta, claro. ¥ ccémo se efectia esto? Pues, simplemente, se ‘cambia la disposicién. Toda la historia se reduce a que cuando perci- bo no recuerdo y cuando recuerdo no percibo. [;¥, sin embargo, desconfiamos de esta auténcica genialidad y de su instinta para reco- nocer obviedades ya resuelta!] ‘Consideremos la primera pregunta mas detenidamente: Qué se modifica? Esto se hace visible en la intuicién de aquello alo que se dirige el tomar en conocimiento. Si, pero éste, segin la ms propia intencidn y el sentido del romar en conocimiento, se dirige a fo mis- ‘mo. Pero este “lo mismo” es factico. La experiencia y esa misma ex- pperiencia tomada en conocimiento son lo mismo y no lo son. Son lo ‘mismo en la medida en que no me pongo a contar la guerra ruso- japonesa ni me invento una historia de ladrones y se la [117] hago caeer a los demas, sino que cuento los acontecimientos experimen- tados tal y como fueron experimentados. Peto no es fo mismo porque cl cardeter de nexo fenoménico de aquello en lo que vivo teniendo experiencia es distinto del de aquello en lo que vivo tomando en conocimiento lo experimentado, Viviendo en la efectuacién fictica ‘ena direccién del curso Aluyente, quedo absorbi- 128 PROBLEMAS FUNDAMENIALES DF LA FENOMENOLOGIA (19197120) do en lo que sale al encuentro en cada caso. Si bien no de forma expresamente consciente, vivo en un nexo de expectativas. Sin inte- srupciones y sin tener que superar barrera alguna, me deslizo de un acontecimiento a otro: uno se ve hundide por el otro sin que 30 tienda a ello. No se me ocurte en absoluto prestaratenci6n a est. Voy nadando en la corriente y dejo que las aguas y las olas rompan detris de mi. No miro atris y, viviendo en lo siguiente, no vivo en lo que me salié al encuentro justo antes ni sé de ello en cuanto recién vivido, Quedo absorbido en la respectiva situacién y en la serie terrumpida de situaciones, concretamente en aquello que me sae al encuentro en tales situaciones. Quedo absorbido en ello, estos, no ‘ito ni me llevo a conciencia que ahora viene esto y ahora esto otro, sino que estoy sumergida en lo que viene, viviendolo con toda vitali- dad. Vivo el nexo de significatividad. Este se genera en mi tenet experiencia y mediante dicho tener experiencia en cuanto tal, en la medida en que yo nado justo en esto y aquello en una determinada direccién de expectativas. Cuanco mas ininterrumpida, irreflexiva y entregadamente se vive cada fase momentinea de la vida fictiea, mds vivo es el nexo de ex- peetativas que transcurre. Los horizontes se madifican constante- mente, y en cada caso estoy abierto sélo para uno, desde el que me deslizo al siguiente, siempre en una completa auscncia de un «en cuanto esto y aquello», esto es, sin caracterizacién alguna del nexo de significarividades que se est formando abt por vee primera, asi como campoco de sus fases. Fenoménicamente, en la experiencia fictica se dala formacion de tun nexo que avanza de fase momentines a fase momentnea sin mirar atris (que se mantiene en la corriente, va nadando en ellacinfluye en ‘mi propio nadar de tal y cual modo; [118] un nadar que se sumer siempre en el entorno momentineo de su situacién) — dicha forma- cidn de un nexo no se presenta, no vuelve ats la mirada en su avance fluyente de una fase momentinea presente a la proxima: y, ademas de su propia formacién, determina las fases que fluyen después. Estas caracteres fenoménicos en los que se da vivencialmente el “qué” experimentado ficticamente se encuentran modificados en el 5.25. HL-TOMAR EN CONOCINHENTO COMO FENOMENO FUNDAMENTAL 129 tomaren conocimiento. Ein la tendencia de ése, el nexo de experien- cia estd tomado de antemano relativamente en conjunto, sin que primero esté presente cada una de sus fases. A partir del tiempo del mundo circundante («ayer porla tarde), 0 dealgiin otro modo acor- de a la significatividad, se caracteriza y se delimita lo experimentado como una totalidad, como algo que puedo recorrer y que, cuando efecto al tomar en conocimiento, recorro ateniéndome a su durse ibn ciertamente imprecisa, pero fijada concreta y temporalmente. ‘Al tomar en conocimiento no sélo se tiende 4 un nexo como tal sino que, estando en esa tendencia, dicho nexo es presentificado. Las fases momentineas estin ahora abiercas también al pasado y al furu- ro, y se las atraviesa en cuanto formando un conjunto, una cierta rotalidad vital. Lo experienciado esta destacado como un codo y conformado en cuanto tal conjunto al ir omando en conocimiento cada uno de los pasos. La tendencia no es ya lade las expectativasfluyentes, sino que se tiende a solidificar estruccuralmente un nexo en cuanto experimen- tado y expresado tal cual. Fsta soliificacin se apoya en la delimita- cin segiin el tiempo del mundo ciscundantey en la presentificacion cexpresa del nexo, se efectia dentro de dich delimicacin y esti guia- da por significatividades. De este modo, el tomar en conocimiento dda expresamente una forma. Feplicica un neco que la experiencia fe- ica no conoce, para el que no tiene drgano alguna [Asi pues, en lo expecimentado ficticamente al it-con y sum se en la direcién del curso dela vida, lo que tiene lugar fenoménica- rence es la formacién de un nexo [119] més profundo, que no estd presente como tal, que fluye sin mirar aris, avanzando de wna a otra de las fases momentineas y abiertas s6lo al presente, esto es, mante- nniéndose en la corrientes mientras que, por su parte, el tomar en conocimiento da una forma tal que unifica de algin modo el nexo de experiencia en cuanto totalidad, que lo delimita de antemano —como algo que debe ser tomado en conocimiento—, que abre las fases momencineas por todas partes y las agrupa en la intencién ge- neral, solidificandolas de ese modo; una forma tal que las fases mo- ‘mentineas estin captadas en su plena apertura significativa. 130. PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920) Al defini “qué” se modifica y “en qué” se modifica, hemos tocado también “por medio de qué” y “dénde” se efectiia dicha modifica- ién. Lo decisivo es que la vida, en lugar de seguir avanzando en la tendencia de sus expectativas, formando vida, sale de si misma y le dda una figura a esa vida vivida, estabilizando el sencido del nexo de ‘expectativas y tomandolo como una tendencia expresa. Se aprecia de ‘este modo una legalidad esencial de la vide en y para fiesta su cortiente absoluta y su historia en ideas. Estos procesos de solidicacién configuradora de dispon (cf. antes) tienen estas posbilidades, dado que en la reli mentada —cuyo sentido es: nexo de significaividades— ciertas sign ficatividades (y todas las dems) pueden curplir a funcién de digit Ja estabilizacién de los nexos de expectativas; de ese modo se realzan circulos de realidades, tales como armas, alimentos, objetos de culto, familias, jefe de tribu, sacerdote, curandero — esta configuracién no ‘std ligada a estadios culturales primitives, sino que puede encontrar- se en todo nexo vital féctico y es justamente lo caracteristico de éste (no tiene nada que ver con una formacién de conceptos generalizado- ra ni con la ordenacién de casos bajo conceptos clasificadores). En el contexto de nuestra problematica, es importante tratar de poner en claro la direccién de esta modificaciOn segin su génesis de sentido, [120] radicalizarla sin preguntarnos por lo féctico, sino por posibilidadesideales de sentido y por una idea iltima que se manifies- ceenclla $26, Radicalizacién del tomar en conocimiento en diveccién al conocimiento teérico de cosas como disoluciin del nexo de experiencia expecificamente fietico 4) Rememoracién de los caracteres fenoménicos antes y después dela modificacién propia del somar en conocimiento El realce de circulos de realidades que tiene lugar al volverse directeiz un nexo de expectativas que, por su parte, se forma a partir de la § 26. RADICALIZACION DEL TOMAR EN CONOCIMIENTO 131 experiencia fictica es tal que los citculos de realidad realzados siguen estando prendidos en el mundo de experiencia féetico". Pensemos en toda una plenitud factica de experiencias y también en todes elas en cuanto romadas en conocimiento: narradas, repor- tadas, presentificadas. Aqui estén contenidos ciertos circulos de sig- nificatividades realzados, tal vex de modo tal que todo lo que experi ‘menta es interpretable y esté interpretado en la experiencia en cuanto formando parte de uno de ellos; en ese caso, dicha plenitud de nexos vitales tiene una oportunidad peculiar y peligrosa. Si se borran tanto la forma de todo nexo de experiencia como todas las tendencias expectantes coneretas, silo que nos encontra- mos en las fases momencineas no esti ya nien el orden de su Fictico ¥ vivo ser expetimentado ni en el orden especial que surge al realzar tendensias expectantes especialmente conformadas y estabilizadas, se le sustraen al tomar en conocimiento y a lo tomado en conoci- rmiento tanto aquello que sustenta su solidificacién’” como los me- dios con los que configura. [121] El nexo se despedaza. Sin embargo, la inmensa variedad de escombros no es una nada, un mero caos y ‘menos todavia una aglomeracién de datos sensibles, como afirmaria tuna interpretacién completamente errénea, sino que cada escombro proviene del derrumbamiento, es un pedazo, un torso, un fragmen- to. Tocavia lleva consigo su provenir del nexo de significatividades del que concretamente proviene. Pero los accesos a ste; la posi dad de entrar en ellos esti denegada. — Escombros surgidos del derrumbamiento de un mundo y, a un tiempo, posibles ladrillos pata la construccién de algo nuevo, para una construccién. Se vata de una radicalizacion (em direccién al conocimiento tedrico de cosa) de la modificacién que es propia del romar en conocimien- to, radicalizacién que se lleva a cabo acentuando lo nuevo ¢ intensi- '* Fl scamos del signifcaividad (nose rata de una clasficacin formal-generak jel princpio estructural es exencialmentedistineo!) " Tempo del mundo circundante —significatvidades en cuanto certs tenden- ciasdire-eices — en general a poibilidad de un nexo de signfiatividadescom- pleto. 132 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA 1919/1920) ficando la represién de lo que esté expuesto a esa alceracién de un modo determinado y justamente en la direceiin de esa misma alte- racién. Todo esto sucede, por asi decir en la esfera de los caracteres fenoménicos. Para mostrar esto més claramence es preciso recordar una vee mds los caracteres fenoménicos antes y después de la modificacién. Antes de la madifieaciin: wo avanzat en el curso de experiencia ficticamente vivo sin mirar ateis, pasando de una fase momentinca tinica y abierta sola nea; un avanzar que, ala vee, forma de manera no explicta un nexo de expetiencias que siguen vivicndo en esta vitalidad no articulada, cn la experiencia que sigue fluyendo constantemente. Después dela modifieaciin: una solidificacion del nexo que toma las experiencias desde tuna tendeneia general dirigida de un determi nado modo, que abre dicho nexo por todas partes en sus fases mo: mentineas y, de ese modo, lo realza sacéndolo del fluir no articulado, Lo nuevo I. a formacién expresa de una rotalidad, dirigida de tal 0 cual modo (segin la significatividad); [I la apertura de las fases momen- tineas y, con ello, IIL la generacién de una posibilidad de abarcar con la vista morivada desde ahi. yente al presente a la siguiente fase momenti- (122) ‘Asi pues, lo alterado es la experiencia abiertatinicamente a lo pre- sente y que avanza en la direccién de un nexo de expectarivas, Dicha experiencia es eprimida: apuntando a la formacién de un nexo pro- pio tal que forme una totalidad, abra las fases momentineas y gene- re una posibilidad de abarcar con la vist Asi pues, la modificacién se radicaliza intensificando los momen tos que se abren paso abruptamente, de manera ral que la formacién de un nexo propio resulta lo més pura posible, esto es, no vive ya por sgracia del nexo de experiencia que se funda en el curso vical y que el tomar en conocimiento tan sélo destaca —si bien al destacarlo pier- de ya su vitalidad y su direecién, § 26, RADICALIZACION DEL TOMAR EN CONOCIMIENTO. 133 4) La disolucion de la obra tualizadora de la experiencia fictca como fiecién metidica La manera més ripida de legar a nuestsa meta es fingir que la expe- riencia fictica no opera de ningiin modo. ;Qué significa metédico? Plantcamos la ficcidn recién mencionada. No es posible dat ea este momento una explicacién fenomenolégica en sentido estricto, para ello necesiariamos una detallada teoria de la formacién fenomeno- ligica de situaciones. Ast pues, em este caso metédico especial tinica- ‘mente tomareinos las precauciones necesarias para evitar los malen- tendidos mas burdos. A tl efecto, partimos por el contenido de la fccidn es preciso fingir que la experiencia fictica en su toralidad no ‘opera en absoluto. Esto no significa que debames pensar la expetien- cia fictica como no efectuada fieticameente por nosotros. Sio cudn- do tiene lugar la experiencia fictia o si justo en este segundo deja de tener lugar es algo fenomenolégicamente indiferente (no significa nada para nosotros). Por otra parte, esta ficcién tampoco implica negar el snide de experiencia ficeca de la vida, esto es, afirmar que algo asi es imposible segin su sentido 0 contradecir la idea dela vida en y para si Sila ficcin significase «50, se [123] suprimicia el efrcu- lo de problemas para cuya resolucién cumple ella una determinada fanciom mecédica. Asi pues, no hay que fingir que, segtin su sentido, no existe alga asi en general, sino que la experiencia fictica no opera en absolute. Le que se finge es su disolucién dentro de esa vida viva en la que tiene sentido la propia vexperiencia Ficticav; una vida que tal vez no exista necesariamente de hecho, pero si segtin su sentido, Lo que se finge cs la “disolucién de la experiencia fictica” y no como un aconteci- riento que ocurte aqui y ahora, sino una vee mis segtin el sentido —y no el que uno pueda darle en un cierto momeme y de manera accidental (asi surgen los fumosos engendros fenomenoldgicos}, sino csrictamente en el contexto de sentido de nuesera problemcica, % sDisolucidne:fndimera en le gsr de semi, 134 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LA FENOMENOLOGIA (1919/1920) Se trata, pues, de una indicacin metédica prictca y fictica: nos ssumimos en una experiencia fictica lo més viva posible en la que 0s sumergimos y en la que nos sale al encuentro una rica plenitud de vida. Mancenigndonos en esta situacién, nos sumimos entonces en un tomarla en conocimiento lo més vivo posible (quiz narrative) — comprimir ahora, por asi decir, cles situaciones, enfatizatlas en st mds alta vitalidad y centralidad — pero, a un tiempo, reducida aho- 12 fenomenolégicamence Sobre este sumirse (del que nos ocuparemos mas tarde de forma metédica) es preciso decir de momento que se trata de un sumir-se ert el correspondiente nexa vivencial, est es, que no se trata de hacer que desfilen las vivencias ante la mirada, por asi decir, que marchen ante ella y menos como si fueran procesos fisicos, sino de acompafiar,ir- con, sir del modo que prescribe el sentido inmediatamente comprensi- ‘le de esta palabra (cual sea el sentido a comprender: ;problema). No se trata ni de hacer que pasen por delance ni de mirarlas pos- teriormente o reflexionar sobre ella: dicho coloquialmente: no que- darse mirando a la luna, tampoco mirarlas por encima, sino ir con cllas. Ir es [124] més que “moverse” o cambiar de lugar. He aqui tuna ilustracin conereta de esta diferencia (que, de todos modos, solo tended verdadero valor orientativo para quien haya tenido expe- cia de ello vivamente): marchar en el convoy militar en distintas situaciones y ver marchar una compafia; 0 bien en el patinaje sobre hielo: las huellas que se dibujan en el hielo no son ellas mismas el mpetu de la vida, sino un resultado externo de és. ‘Una ver. sumidos vivamente en un nexo de experiencia, yendo vvivamente con el tomar en conocimiento dicho nexo, disolvemos el idad con respecto a lo tomado en conocimiento. Segtin el sentido de nuestra ficcidn, deja de estar a disposicin la forma de la toralidad, {que imperaba, en cuanto posibilidad de avanzar en una fase destaca- da segiin el tiempo del mundo cireundante. De este modo, borra- nexo de experiencia especifico en cuanto formador de una to » Se tata de algo muy distinc, que todas estas imégenes tomadas del mundo circundante no hacen sino confundi § 26. RADICALIZACION DEL TOMAR EN CONOCIMIENTO. 135 mos también el rasgo dela experiencia que petmanecia intacto al ser tomado en conocimiento y que tan sélo era realzado por dicho to- marlo en conocimiento, a saber, un nexo de significatividades del mitado segiin el viempo del mundo ciscundante; borramos asimis- mo la consideracidn sobre la apertura de las fases twomentineas, Al disolver el nexo cotalizante, étas se encuentran abiertas meramente al vacio (excepto por su apuntar a los circulos de significatividad). De este modo, s€ han climinado todos los impedimentos para la formacién pura de un nexo propio. Asi podria argumentarse deduc- tivamente — Iss cosas son de otro modo fenoménicamente. El tomar en conocimiento pierde de este modo la direccién en {que se mueve inequivocamente y, con ello, la posibilidad de que su principio unificador encuencte cumplimiento. Su contenido se des- rmorona en unidades de realidad més 0 menos fraccionables (fraccio- nes de significatividad), fragmentos. Cada uno de ellos lleva consigo las lineas que predelincan la posible complemencacién de su nexo de significatividad: «agente de policia», epuesta de sob eaucomévil, «estar en dl seminario», wcatedeals, «esqui, [125] «manual de Optica fisiologicay, xbasténs, «dat la clase», farol de gas», wdolor de cabeza» — particularidades de lo disporible que apuntan a determinados circulos de significatividades, que tienen una significatividad realza- da por medio de una tendencia directtiz que las caractesiza y las re- dea a patti del nexo de experiencia vivo. Pero todavia no le hemes. hecho plena justicia a nuestra ficcién, todavia no hemos cancelado \e significativo. Todas las particularidades significativas que perma- rnecen tras al fraccionamiento deben perder también ese caricter suyo consistente en sefalar a un citculo de significatividad (a una casta 0 «clases). Deben ser comenizadas, por asi decir. Al perder su cardcter significativo, pierden también la pesibilidad de generar un nnexo a partir de relaciones cosmovisionales: por ejermplo, ven cuanto creadas por Dios», en cuando sustentadas y movidas por un vespiviua absoluto del mundo», ete Sin embargo, lo que se encuentra en la tendencia a tomar en cono- «imiento no s ya una serie de algos en el sentido del «todavia no», del algo no destacado y cuyo circulo de significaividad todavia no esti 136 PROBLEMAS FUNDAMENTALES DE LAFENOMENOLOGIA (1919/1920) del todo determinado, pues la posibilidad de dicha determinacién se encuentra ahora interrumpida. Fampoco tenemos un algo vacfo ance nosotros. Lo que esti dada ahora, en cuanto resto por asf decir del proceso de represién de los caracteres de realidad de la experiencia, son particularidades —asi como acontecimientos particulares— cn el caricter del «ya nos: una serie de objetos con los que, no s6lo Fictica- mente, sino segin el sentido, no estd permitido hacer nada en el senti- do de la experiencia fctica de la vida y sus realidades. Todo intent de relacionarse con la vivencia en esa direccién cae necesariamente en el vacio. Ahora bien, fijémonos que en ningiin momento se ha dicho que se interrumpa sadz relicién vital. Estamos sumidos siempre en tuna tendencia vivencial viva, en una situacién de expecrativas. Esta petmanece intacta. Lo que se reprime es tinicamente la direccién de sentido especifica del quedar absorbido en un nexo de significativida- des y la posibilidad de hacer que éstejuegue un papel en la formacin del nexo [126] propio y destacador que se lleva a cabo en el romar en ‘conocimiento, que destaca explicitando, La tendencia de éte aun nnexo propio esté ahi, drigido a la realidad, pero esti de forma catas- twofica, sin posibilidad de dar un paso; est ditigido, pero cac en el vacfo porque falta todo caricter de sentido de la significatividad, ‘Lo que esta ahi en el caricter del «ya no» esté como corrclato de una tendencia todavia despiert, la tendencia expectante y conjunta- dora del tomar en conocimiento: pero ala ver es un «todavia now; esto «, en cuanto estando ahi, se mantiene en un determinado nexo hori- zontal — nexo éste que es ahora una fared ¥ que, eh cuanto tarea, ’ la determinacién ligica de lo cap- tado: por su parte, este no vetlos y confundirlos se basa en una teoria de la conciencia inauténtica —construccién— y no acredieable, tal como se manifiesta de forma tipica en la Escuela de Marburgo. ila experiencia es pensamiento! ‘Nobay experiencia sin pensamiento. No hay un juicio puramente a posterior. cluso en las experiencias mas primitivas hay yt pensamien- to, Rickert va todavia un paso més lejos en la presentacién de toda determinacién formal. Filosofia tascendental de los valores (Rickert, Lask): En Rickert encontramos otro aspecto desde el principio; o efect- vo, lospercibidor esti dado —es aquello de lo que se tiene experiencia inmediaamence; dicha experiencia tiene que estar presupuesta en toda experiencia cientifica que quiera seguir siendo tl. En laexperien- ia hey algo tltimo, indeducible, “irracional”; también la teoria del cconocimiento debe aceptar como algo iltimo lo que es efectivo de tal ‘cual manera; pero el problema no se acaba ahi — problemas forma les — forma de la donacidn. «Dicho mas exactamente: ella no e pue- de ocupar de éta en absoluto.», ;Cémo es posible concilarlo anterior ‘con I idea de que el deber ser es conceptualmente anterior al ser? «Si, por ejemplo, me son dadas dos manchas de colors, desde el punto de vista dl idealismo trascendental [134] no puedo sino re- En d original falta marcar el tecer elemento, de ahi que fo hayamos incluido centre paréntesis angalares, Haremos uso de este recurso en Jo qe sigue par las partes especialmente clipeics del texto. (N. del) "Richer, Der Gogemand der Eekenntnic. Einfibrang in die Tramzendentalphi- Joseph (El objeto del conocimiente. Inwoduccion a la Filosofia trascendental “Teron edckin revissda y amemtada, Tibingen, 1915, pp. 376s, Leet, p 377

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