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TEMA 3
Introducción
Las siguientes páginas presentan una serie de ideas que se deben tener en cuenta a
la hora de programar y de elaborar actividades de aprendizaje en relación con los tiempos
cronológico e histórico. En el aprendizaje del tiempo, pueden distinguirse en efecto dos ejes
principales, el tiempo cronológico (entendido como “medida de los movimientos” del tiempo,
base del tiempo social, cfr. Trepat y Comes, 1998, 26-35) y el tiempo histórico, el tiempo de
los hechos y del cambio social (cfr. Trepat y Comes, 1998, 35-45). Las líneas generales más
relevantes del aprendizaje del tiempo en los ciclos de la educación obligatoria se exponen a
continuación.
Los niños y niñas de cinco a ocho años se encuentran, desde el punto de vista
de la didáctica más clásica, en el estadio de las operaciones concretas. Esto implica
la necesidad de manipulación (los objetos, el lenguaje...) para lograr la adquisición
de conceptos por elementales que éstos sean. Según estas concepciones los
niños y niñas de estas edades relacionan los objetos por yuxtaposición, perciben
globalmente la realidad sin demasiada distinción de los elementos que la componen
y establecen semejanzas sin realizar análisis. En general, parece que no efectúan
deducciones y proceden en sus aprendizajes por inducción y de manera intuitiva.
Desde una óptica didáctica más reciente, teniendo en cuenta lo que Topolski
denomina etapa “mítica”, la primera etapa de la evolución del pensamiento histórico,
puede afirmarse que las niñas y los niños de infantil y del primer ciclo de primaria
poseen poderosas abstracciones organizadas en dicotomías o parejas radicales de
oposiciones (seguridad/miedo, valor/cobardía, grande/pequeño, bondad/maldad,
justicia/injusticia, amor/odio, naturaleza/cultura...) aunque, evidentemente, no las
formulen de este modo. Donde la utilización de estas categorías resulta más
evidente es en los cuentos bien estructurados y en los juegos autónomos
imaginativos. Por esta razón la imaginación y la fantasía parecen constituir una
buena herramienta para desarrollar la construcción de conceptos por mediación1.
Por lo que respecta a la construcción del tiempo, las niñas y los niños de las
edades indicadas desarrollan ya de forma elemental las categorías cronológicas a
partir de la experiencia familiar, las pueden representar y les resulta posible
proceder a ordenaciones sencillas a partir de objetos. También pueden afirmar un
tiempo primordial que puede ser mítico o real aunque adopte forma de cuentos.
Pueden interesarse, a través de una buena instrucción, en las épocas remotas, en
respuesta al interés que les suscitan los primeros tiempos2: antes de que hubiera
hombres y mujeres en el mundo, en los tiempos de los primeros cazadores, o de los
primeros agricultores, de las primeras ciudades, de las primeras fábricas...
Probablemente por esto, los niños y niñas de estas edades disfruten tanto con cuentos o
narraciones en los que los animales hablan, aunque saben perfectamente que en la realidad los
animales de verdad no están dotados de esta posibilidad de comunicación. Parece que a través de la
imaginación atribuyen un primer sentido explicativo. El hecho de que los gatos y las ratas
hablen, por ejemplo, sería una mediación entre naturaleza (gatos y ratas reales) y cultura (habla
humana) a través de la cual articulan, reviven y controlan los conflictos que viven como
resultado del entorno real y más próximo, entorno inmediato que no acaban de comprender. Es
por eso por lo que hay autores que niegan el absolutismo didáctico consistente en partir siempre y
sólo de lo concreto y cercano para construir el aprendizaje en estas edades.
Podemos imaginar una narración de la Prehistoria, por ejemplo, con personajes y hechos de
ficción pero que correspondan en su vida cotidiana, de alimentación, de hábitat, etc., a las
condiciones reales en las que vivían los hombres y las mujeres en la Prehistoria, término que aún no
se ha de mencionar necesariamente. Es bueno, en nuestra opinión, que se hable simplemente de
hace muchos y muchos años, cuando los primeros hombres, mujeres, niños y niñas vivieron en la
Tierra
donde se propongan actividades de aprendizaje sistemáticas articuladas alrededor
de cuatro ejes estructurantes: el espacio, el tiempo, la relación con las vivencias
personales y la relación con las demás personas.
Hay que tener en cuenta que las competencias o las actividades de aprendizaje
sobre el tiempo no pueden ir desligadas de una programación global. Por lo que
respecta a la Historia podríamos proponer una programación basada en tres ejes
temporales: la vida familiar hasta la época en la que el abuelo o la abuela eran
pequeños, el tiempo primordial o mítico a través de narraciones judeocristianas y,
finalmente, una última ubicación temporal en la Prehistoria (primeros cazadores,
primeros agricultores...). Los cuentos podrían explotarse en esta primera
programación de Prehistoria. No hay que confundir resultados de aprendizaje o
competencias (aquello que los niños y niñas pueden aprender y el profesorado puede
observar en la evaluación) con el contenido que se presenta a través de las actividades de
aprendizaje. En este contenido siempre se puede presentar mucho más de lo que los
niños y niñas acaban aprendiendo. Así, por ejemplo, en el segundo curso del primer
ciclo de primaria se puede empezar con el conocimiento del reloj relativamente a fondo
aunque, de hecho, sólo pretendamos como resultado de aprendizaje la identificación
de las horas y, como mucho, de los cuartos, en los relojes de manecillas.
Se trata de que las niñas y los niños escriban un nombre o una frase brevísima que
resuma lo que hacen. De esta manera afirman la idea de sucesión temporal durante el día
y la de simultaneidad de situaciones en la experiencia familiar.
YO MI MADRE / MI EL ABUELO / LA
PADRE ABUELA
POR LA MAÑANA
AL MEDIODÍA
POR LA TARDE
YO MI MADRE / MI EL ABUELO / LA
PADRE ABUELA
POR LA MAÑANA
AL MEDIODÍA
POR LA TARDE
Se trabaja con una línea separada en seis segmentos iguales. Se pide al alumnado
que lleve una fotografía de cada año de su vida.
Actividad número 3. Confección de una línea de tiempo personal Actividad número 4. Ordenación de dibujos sin un
con fotografías orden previo relativos a diversos momentos del día
- A menudo nos parece que el tiempo pasa muy despacio y, en cambio, a veces pasa muy
deprisa.
- Marca con una X cuando te parece que el tiempo pasa despacio y cuando pasa deprisa.
Ayer Lunes
Anteayer Martes
Mañana Miércoles
Hoy Jueves
Hace muchos años, en el principio de todo, cuando no había nada de nada, ni hombres,
ni mujeres, ni animales, ni plantas, ni mar, ni cielo, ni tierra…
Dios hizo el cielo y la tierra. Pero estaban mezclados, y estaban siempre a oscuras y no
se veía nada. Por esto Dios, un buen día, dijo: «Que se haga la luz». Y así se separaron la
luz de la oscuridad. Dios llamó a la luz día y la oscuridad noche. Esto lo hizo el primer día,
el lunes.
Al día siguiente, el martes, Dios hizo las aguas y el cielo. Vino la noche y volvió a salir la
luz el día siguiente.
Al día siguiente, el miércoles, Dios dijo: «Que las aguas bajo el cielo se unan en un sólo
lugar y que aparezcan los continentes».
Y fue así. Dios dio a los continentes el nombre de tierra y a las aguas unidas en un sólo
lugar el nombre de mar. Después dijo: «Que la tierra produzca plantas, hierbas que den
semillas y árboles que den frutos con sus semillas, en toda la tierra». Y fue así. En toda la
tierra empezaron a nacer multitud de plantas y árboles. Dios estaba contento porque veía
que todo lo que iba haciendo era bonito y bueno. Se hizo de noche y llegó el día siguiente.
El jueves, por la mañana, Dios dijo: «Que haya en la bóveda del cielo dos luminarias, el
Sol y la Luna. Quiero que una sea más grande para que ilumine el día y la otra quiero que
sea más pequeña para que ilumine las noches». Este día también hizo las estrellas. Dios
estaba contento porque todo lo que iba haciendo de bonito y bueno. Se hizo de noche y
llegó el día siguiente.
Al día siguiente, el viernes, Dios dijo: «Que las aguas produzcan seres vivos de todo tipo
y que se muevan por ellas, y que en la tierra haya animales alados que vuelen entre la
tierra y el cielo». Y así fue. En el agua empezó a haber todo tipo de peces, cangrejos, y
bestias, y en la tierra aparecieron todo tipo de pájaros. Dios estaba contento y dijo que
todos los animales crecieran y se hicieran mayores y tuvieran muchos hijos y muchas
hijas. Y llegó la noche.
El sábado, por la mañana, Dios dijo: «Que la tierra produzca seres vivos de todo tipo:
bestias y todo tipo de animales domésticos y salvajes». Y así fue. Dios estaba contento
porque veía que todo era bonito y bueno. Después dijo: «Hagamos al hombre parecido a
mí y que esté por encima y mande a todos los peces, pájaros y animales de toda la tierra».
Y así fue. Dios creó al hombre y a la mujer de manera semejante a Él y les bendijo y les
dijo: «sed fecundos y tened muchos hijos e hijas, llenad la tierra, dominadla, someted a los
peces del mar, los pájaros del cielo y a todas la bestias». A la mujer le puso el nombre de
Eva y al hombre el nombre de Adán. Dios estaba contento porque vio que todo lo que
había hecho era bueno y bonito. Y llegó la noche. El séptimo día, el domingo, Dios
reposó y se dedicó a contemplar todo lo que había hecho. Por esto, aún hoy hacemos
fiesta el domingo, el séptimo día de la semana3.
Esta actividad se puede explotar con dibujos y se puede repetir diversas veces
pidiendo a los alumnos que vayan repitiendo qué hizo Dios cada uno de los días de
la semana.
Esta narración es una adaptación del primer relato del Génesis (capítulos 1 y 2, 1-4). Es idóneo
para formar el sentido del siete (semana) como organización del tiempo occidental, del tiempo mítico
primordial y como contenido cultural. A criterio del maestro/a se puede emplear el nombre de Jhavé
en lugar de Dios si se le quiere dar un carácter más judío. Se ha elegido este primer relato porque en
él no hay subordinación de la mujer al hombre (como en el segundo relato del Génesis 2,7 ss.) ni
precedencia masculina en el tiempo sobre la aparición femenina.
Observación, en un reloj de manecillas, del tiempo que tardan varias velas de
diverso tamaño en fundirse. Se registra por escrito.
1. Inicio temporal (hace mucho tiempo..., érase una vez..., en un tiempo en el que los
pájaros tenían dientes..., en el tiempo de los primeros cazadores y cazadoras...).
2. Presentación de los personajes y de la vida cotidiana (vivían en una cueva, cerca del
fuego por las noches, vestían pieles, iban a cazar, recogían frutas, relato de un día
normal...).
3. Planteamiento de un conflicto con la utilización de los binomios opuestos siguientes:
hambre/saciedad, ansiedad/seguridad, lucha por la supervivencia contra la muerte.
Este conflicto se puede referir al hecho de que un mal día dejan de ir animales a
abrevar al río, o que las plantas dejan de dar frutos, que los niños entonces lloran de
hambre, que los padres van cada día más lejos de cacería y no encuentran nada, etc.
4. Desarrollo del conflicto: El grupo familiar decide ir a otro lugar, por suerte van
encontrando de vez en cuando alguna cosa para comer que queda en los árboles y,
cuando están a punto de desfallecer, llegan a una playa con rocas, en la que un niño o
niña descubre los moluscos y almejas, coge uno y se lo come, le parece bueno y llama
a sus padres.
5. Solución del conflicto planteado: Todos comen almejas y moluscos y se instalan cerca
del mar sobreviviendo de momento con esto y aprendiendo a pescar peces.
Esta actividad se puede explotar con dibujos sobre los que se pueden hacer pre-
guntas diversas (cómo iban vestidos, qué hacían los niños y niñas durante el día, qué
comían, etc.).
Por lo que respecta al friso de las vidas de niños, madres y abuelas, no es nece-
sario aún utilizar ningún año ni ningún número, como se indica en el gráfico
siguiente. Es suficiente visualizar simultaneidades (viven al mismo tiempo abuela,
madre e hijo/hija), duraciones diferentes (la abuela es mayor y hace más tiempo que
vive que la madre o los niños) y sucesiones (primero es la abuela, después la madre y
después los hijos/hijas).
Abuela
Madre
El profesorado debe tener muy presente que la línea del tiempo tiene un carácter
básicamente instrumental. Su función didáctica ha de estar enfocada a fijar una es-
pecie de taller mental en los niños y niñas y no una destreza motriz que pueden
aprender a realizar pero no a comprender. También habrá que hacer reflexiones
sencillas utilizando las líneas para ayudar a comprender las duraciones y distancias
temporales a lo largo del ciclo en todas las ocasiones posibles. Es de suma importancia
que las diversas líneas del tiempo se elaboren y se rehagan diversas veces en el decurso
del ciclo, en correspondencia con el grado de diferenciación en el cual los niños y
niñas van manifestando las informaciones de su percepción del pasado social en su
contexto.
El segundo ciclo de primaria es en general el más agradable para los maestros y las
maestras. Suele ser un momento poco conflictivo en el desarrollo de los alumnos y, en
relación con el anterior, presenta menos presiones por parte de los padres. Entre el
aprendizaje de la lectoescritura y del cálculo de los cursos anteriores, y el inicio de los
conflictos propios de la pubertad a finales del tercer ciclo de primaria y comienzos de la
educación secundaria, el segundo ciclo de primaria viene a ser «tranquilo». Para muchos
pedagogos constituye la edad de oro del alumnado, el punto de recuerdo inconsciente que
se expresa en los métodos y tendencias a considerar la existencia en el pasado de una
etapa feliz diferente de los conflictos y problemas del presente.
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Por culpa de un psicologismo mal entendido y paralizante existe la costumbre didáctica de utilizar
los dibujos de materiales curriculares, especialmente en los libros de texto, como simple confirmación
visual de lo que está escrito. En todas las edades, y más especialmente en el ciclo medio, conviene
proceder también al revés: en primer lugar se utilizan las imágenes y se aprende a observar y, a
continuación, se verifica la observación en el texto.
Trepat y Comes emplean una narración legendaria referida a la primera aparición del nombre de
“Catalunya”. Los personajes principales del relato son Otger Cataló y los Nueve Barones de la Fama.
<<1. Hace muchos y muchos años había un señor alto y fuerte, un gran guerrero que
se llamaba Otger, y habitaba en el castillo de Cataló, en las montañas. (Hay que adornar
este primer elemento con detalles reales de la vida medieval: agricultura, campesinos y
campesinas, idea de protección del señor del castillo...).
2. He aquí que vinieron unos invasores de nuestra tierra. Otger Cataló y otros grandes
guerreros les hicieron frente. Todos los guerreros de la tierra murieron menos uno: Otger
Cataló.
4. Cada día intentaba mover la espada y ponerse el escudo. Pero estaba tan débil que
no podía. Poco a poco, las fuerzas le fueron volviendo.
5. Cuando se recuperó de sus heridas hizo sonar el cuerno y los ecos de las montañas
pirenaicas expandieron su poderoso sonido. Era la manera como se comunicaban en
aquellos tiempos, porque no tenían ni radio ni teléfono. Mientras sonaba el cuerno su perro
fiel iba de pueblo en pueblo animando a la gente para que luchase contra los invasores.
6. Al cabo de unos días llegaron a Montgrony nueve grandes guerreros que habían
oído el cuerno de Otger. Eran Dapifer de Montcada, Galcerán de Pinós, Hug de Mataplana,
Guillem de Cervera, Rampón de Cervelló, Pere d'Alemany, Gilbert de Ribelles, Roger d'Erill
y Ramón d'Anglesola.
Se pusieron a las órdenes de Otger para ir a luchar contra los invasores, después de
encomendarse a la Virgen de Montgrony.
7. Cada uno de los nueve guerreros recibió el encargo de conquistar una parte de la
tierra ocupada por los invasores: el Pallars, el Arán, el Capcir y la Cerdaña eran la parte del
caballero Cataló. Las conquistó valientemente, blandiendo como un gigante su espada
contra los invasores.
8. Cuando Otger llegó a las cercanías de Rosas, luchando contra los invasores, le
hirieron de muerte y murió. Al saberlo los restantes nueve guerreros corrieron hacia Rosas y
consiguieron vencer a los invasores y expulsarlos de la tierra.
9. Los nueve guerreros enterraron a Otger. A partir de aquel día decidieron llamarse
los Nueve Barones de la Fama y cada uno se hizo señor de la parte del país que había
conquistado. En honor y memoria de Otger decidieron que toda la tierra que habían
conquistado entre todos llevara su nombre. Por esto hoy la tierra de este país se llama
Catalunya6>>.
A continuación se elabora una línea de tiempo marcando muy claramente los años
desde 1940 hasta 2010 y se sitúan los dibujos de Sandra, los padres y los abuelos en su
lugar correspondiente. Esta representación se puede explotar de muchas maneras
(contando años, introduciendo el concepto de generación, utilizando posterior y anterior,
etc.).
Una vez que el alumnado es capaz de hacer su propia línea del tiempo hasta la
tercera generación, a partir de los datos que obtienen en su familia, se puede pasar a
elaborar una línea del tiempo de las cinco periodizaciones de la Historia. Una vez más
utilizaremos los conceptos primeros cazadores, primeros agricultores, los romanos, el
tiempo de los castillos y el tiempo de las fábricas. A continuación proponemos construir un
último friso cronológico en la pared de la clase en el que se sitúen estas fechas explicitando
debajo la expresión «hace x años» (hace más de 15000 años, hace 10000 años, hace 2000
años, hace 1000 años y hace 200 años respectivamente). Es necesario tener cuidado de
poner con letras grandes ANTES al empezar por la línea del tiempo y un gran AHORA a la
derecha. El símbolo de flecha desde el antes y en dirección al ahora puede ayudar a percibir
la dirección temporal.
La leyenda está documentada antes del año 1418 y probablemente es de origen erudito.
Parece que quiera imitar de alguna manera al ciclo épico de la Canción de Roldán y los Doce Pares
de Francia o el rey Arturo de Bretaña y los Caballeros de la Mesa Redonda
oficios, de los transportes, de las comunicaciones, etc.). Puede resultar de interés
desarrollar la evolución de la casa en tiempos de los primeros cazadores, etc. Esta primera
fase de líneas del tiempo puede muy bien articularse en el tercer curso de la etapa de
primaria.
A la vez que se cuentan relatos míticos o legendarios para ayudar a construir los
conceptos sobre el tiempo, también hay que presentar la diferenciación entre el tiempo
histórico propiamente dicho, referido al pasado —expresado en una comunicación oral o
escrita a partir de fuentes— y el relato legendario. Una de las maneras de proponer el
aprendizaje de esta diferenciación puede consistir en narrar el mismo hecho en leyenda y a
partir de la crónica (como podría ser el caso de la muerte de Jaime I, por ejemplo) o bien en
presentar una leyenda que «explique» el origen de algún hecho y pedir al alumnado que lo
distinga de manera argumentada. Proponemos, a modo de ejemplificación, la narración de
una leyenda de San Jorge referida a la villa de Montblanc en ocasión de la proximidad de la
fiesta del santo homónimo.
<<Cerca de la villa de Montblanc había un monstruo feroz y terrible. Podía andar, volar
y nadar. Tenía el aliento pestilente hasta el punto de que desde muy lejos, con sus soplidos,
envenenaba el aire y todo lo que en él respiraba. Este monstruo mataba campesinos y
rebaños. La gente del pueblo pensó que si le daban una persona cada día para que se la
comiera no les atacaría. Y lo pusieron en práctica. Si alguien estaba muy aburrido se le
ofrecía voluntariamente. Y si no encontraban a nadie, lo sorteaban entre todos los vecinos.
Y así lo hicieron durante mucho tiempo. De esta manera la fiera, efectivamente, no les
atacaba. Pero hete aquí que un día en el sorteo le tocó a la hija del rey, la princesa. Salió
voluntariamente de la muralla de la villa y se encaminó hacia el escondrijo de la fiera.
Cuando ya estaba cerca, apareció un joven caballero sobre un caballo blanco, y con una
armadura dorada sobre la que lucía pintada una cruz roja. Era San Jorge. Atacó
valerosamente al monstruo cuando ya estaba a punto de tragarse a la princesa, y le malhirió
con su lanza.
Ató a la fiera monstruosa por el cuello e hizo que la princesa lo arrastrara hasta la villa
de Montblanc, donde la acabó de matar entre todo el vecindario.
El rey quería casar a su hija con el maravilloso caballero. Éste se excusó replicando
que no lo merecía. Había venido por revelación divina a la villa de Montblanc. Al acabar de
decir esto, desapareció misteriosamente.>>
Este relato se puede leer entre todos o bien lo puede contar el maestro o la maestra. A
continuación se pide al alumnado que escriba en un papel bien pautado un ejercicio del tipo:
Al acabar el alumnado lee las respuestas en voz alta para identificar los razona-
mientos y ver el grado de diferenciación conseguida. Las narraciones de este estilo se pue-
den explotar también para ofrecer dibujos que representen escenas de manera desorde-
nada. Se trata de pedir al alumnado, una vez escuchada esta leyenda, que los pongan en el
orden correcto. Esta actividad se puede realizar ya en el tercer curso de primaria.
Esta línea del tiempo se puede utilizar también para representar en ella los siglos
(todavía no con cifras romanas, aunque en cuarto de primaria, en el área de matemáticas,
se suele introducir esta dimensión). Posteriormente y a través de dibujos, se vuelve a
presentar la periodización de la Historia combinando ya la denominación de tiempo de los
primeros cazadores, y tiempo de los primeros agricultores con Prehistoria, tiempo de los
romanos con Edad Antigua, tiempo de los castillos con Edad Media y tiempo de las primeras
fábricas con Edad Contemporánea. Puede convenir introducir ya el concepto de Edad
Moderna relacionada con los primeros europeos que llegaron a América.
128 a.C. siglo II d.C. 711 d.C. 27 a.C. siglo IV d.C. 1514 d.C.
a) ……………………………………………………………………………………
b) ……………………………………………………………………………………
c) ……………………………………………………………………………………
d) ……………………………………………………………………………………
e) ……………………………………………………………………………………
f) …………………………………………………………………………………….
A continuación tienes hechos históricos que se corresponden con un siglo o con un año. Di a qué letra de las
fechas que has ordenado corresponde.
1. A finales del siglo III a.C. los romanos desembarcaron por primera vez en Levante. Letra:….
2. A principios del siglo VIII d.C. los musulmanes desembarcaron en la Península Ibérica. Letra:….
3. El año 313 d.C. el emperador Constantino concedió a la religión cristiana los mismos derechos que a las
demás religiones del Imperio. Letra:….
Hay que hacer lo posible para que las fechas estén relacionadas significativamente
con algún hecho que pueda ser imaginado o evocado. Sin embargo no se debe
menospreciar tampoco, según nuestro parecer, la formación de la capacidad métrica de
cálculo, aunque al principio sea de una manera mecánica.
Así pues, por ejemplo, seguro que puede ser muy didáctico explicar que calen-
dario es una palabra que proviene de la época de los romanos. Viene de la palabra
calare que significa anunciar. Efectivamente en Roma, en los primeros tiempos, du-
rante las calendas (el primer día de cada mes) un sacerdote anunciaba que había
llegado una luna nueva y que desde entonces se iniciaba un nuevo mes.
Es un momento oportuno para explicar, siempre que sea posible, el origen his-
tórico de algunas medidas de tiempo.
Actividad número 6. Interpretación de la información básica de series de
planos que presentan la evolución del núcleo urbano de una ciudad
TREPAT, C. A., y COMES, P. (1998): El tiempo y el espacio en la didáctica de las Ciencias Sociales,
Barcelona, Graó. Capítulo 3: “El aprendizaje del tiempo: actividades y ejemplos”, pp. 67-103.