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Tiempo histórico y pensamiento adolescente:

acercamiento desde una perspectiva


constructivista
Rubén Zataráin Mendoza*

La división de la historia en periodos no es un hecho, sino una necesaria


hipótesis o herramienta mental, válida en la medida en que nos ilumina, y que
depende, en lo que hace a su validez misma, de la interpretación...
Edward H. Carr

E
n el texto compilado por Victoria o menos tiempo y están relacionados tem-
Lerner titulado La enseñanza de poralmente entre sí. El instrumento que se
Clío, Sánchez Quintanar afirma usa en nuestra cultura para medir estas rela-
que para entender las categorías ciones es la cronología, que establece eras y
de ubicación temporal y ubicación espacial, periodos históricos, utilizando instrumentos
resulta claro que todo fenómeno histórico matemáticos para su representación. Hasta
se produce siempre entre dos coordenadas: los 14-15 años, los adolescentes suelen con-
tiempo y espacio. Sin embargo, la forma en fundir los instrumentos cronológicos con
que el ser humano capta estas dos entidades el tiempo que éstos miden, no concibiendo
abstractas resulta compleja, en particular, por que un mismo tiempo pueda medirse de di-
su aplicación a diversos niveles de enseñanza versas formas (por ejemplo, era cristiana y
y a las condiciones concretas en que ésta se musulmana), e ignoran, por tanto, el carácter
produce. Coincidente con esta postura, conceptual y no factual de los sistemas cro-
Victoria Lerner (1997: 67) sostiene que: nológicos. En cualquier caso, tienen serias
la mayoría de los investigadores y maestros dificultades para realizar simples problemas
de historia se dan cuenta de la importancia matemáticos con fechas históricas (por ejem-
del tiempo, del espacio y de los hechos al es- plo, saber el tiempo transcurrido entre 1492
cribir o enseñar todas las materias de historia, y hoy), lo que refleja su incomprensión del
pero tal vez algunos de ellos no perciban con auténtico sentido de las fechas históricas.
la misma claridad que estos tres elementos le — Nociones de sucesión o seriación
dan “estructura” o forma a la historia. causal histórica. En su mundo inmediato, el
niño sabe desde muy pronto que las causas
Para Juan Ignacio Pozo y Mario Carretero deben preceder siempre a los efectos que
(1984) el término “tiempo histórico” posee producen. Sin embargo, la comprensión de
muy diversas acepciones, ya que hace este mismo fenómeno en el mundo histórico
referencia a diferentes fenómenos. Una se retrasa muchos años, probablemente por
clasificación tentativa de los mismos sería la dificultad de establecer lo que es una
la siguiente: causa o un efecto en historia.
— Continuidad pasado-presente-futuro. Este
— Nociones de duración, simultaneidad y establecimiento de efectos remotos alcanza su
sucesión. Los hechos históricos “duran” más último escalón cuando se comprende que el

*Profesor investigador del ISIDM de la SEJ.

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presente es consecuencia directa del pasado y terior y posterior, pero no saber cuándo
será —o está siendo ya— causa del futuro. Los empezó y cuándo terminó exactamente.
niños se preguntan antes por el futuro (es decir, La duración temporal es una noción
por las consecuencias) que por el pasado (por que aprendemos a construir y a distender.
las causas). Y la historia es ante todo el estudio Durante mucho tiempo el niño tiene una
del pasado. concepción totalmente cualitativa del
La noción de cambio social, vinculada a tiempo, el tiempo está unido a lo que
esa percepción de la continuidad, es una de ocurre en él, y puede alargarse y acor-
las más tardías y complejas evolutivamente. tarse fácilmente. Lo mismo ocurre con
En otro texto revisado, Carretero y Pozo el tiempo histórico. Cuando los niños
(1987) afirman que el tiempo histórico es de 11-12 años comienzan a enfrentarse
un metaconcepto que incluye numerosos a estos problemas temporales tienen
aspectos de complejidad muy diferente. una concepción similar. Para los niños
Algunos de los aspectos que señalan son: pequeños 40 años son muchísimo tiem-
po, posteriormente los niños son insen-
1. Existe un problema cronológico. La uti- sibles a cantidades ingentes de millones
lización del tiempo implica el uso de un de años, y sólo en torno a los 14 -15 años
sistema métrico. En el caso del tiempo se comienza a tener una concepción más
histórico este sistema es el calendario, exacta del tiempo transcurrido de unos
las fechas. hechos a otros.
Lo cierto es que en todos los libros de 3. A menudo debemos plasmar nuestra re-
texto, y en los discursos de los profesores presentación mental del tiempo histórico
se siguen utilizando las fechas de forma en otro tipo de representación, general-
sistemática, bien como dato fundamen- mente espacial, para enseñar o ilustrar
tal del hecho histórico, bien como dato acontecimientos. Esta utilización de la
complementario que sirve para ayudar a relación entre el espacio y el tiempo
situarlo o relacionarlo. parece ser muy útil en la situación edu-
2. El tiempo histórico es, en sí mismo, una cativa, pero no es una construcción es-
duración; esta duración es una construc- pontánea en los sujetos, e incluso cuan-
ción relativamente independiente de la do se explica detenidamente presenta
métrica que le apliquemos. Podemos numerosos problemas.
saber qué es la Edad Media, conocer La cuestión de la representación del
cuánto duró aproximadamente, situarla tiempo es central, ya que podemos decir
en el tiempo y relacionarla con lo an- que el objetivo fundamental de la ense-

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ñanza del tiempo histórico es que cada que son significativos porque manifiestan
alumno construya su propia represen- la estructura de una o de muchas tramas...
tación temporal que al aplicarla sobre (Corcuera de Mancera, 1997: 354).
los problemas le permita una adecuada Para la conceptualización que realizamos
comprensión de los mismos. en este trabajo, el tiempo histórico se en-
4. Por último, hay un aspecto del tiempo tiende como el cambio de los modos de vida
histórico ligado a la continuidad y al y las instituciones a través de los tiempos.
cambio social más saturado de aspectos Implica la relación de un conjunto de imá-
causales, que resulta ser el aspecto más genes que definen sucesos, personas, grupos,
complejo de los contenidos en el tiempo lugares, formas, cuyo conocimiento, además
histórico. Los resultados de los adoles- de un esfuerzo específico, requiere de un
centes en este tipo de tareas son desalen- proceso especial de aprendizaje y relación.
tadores; ni siquiera en los últimos años De esta manera el tiempo histórico se
del bachillerato hay un número suficien- constituye en la columna vertebral de la
te de sujetos que dominen estos aspec- historia como disciplina y como objeto de
tos: por qué una sociedad cambia, cuáles conocimiento.
son los factores que influyen en el es- En torno a la génesis y desarrollo de las
tancamiento o en el progreso de un país, nociones temporales, algunas de las conclu-
discriminar las consecuencias cercanas siones más relevantes de la investigación
o remotas de un suceso y en general las psicogenética son:
relaciones presente-pasado-futuro. En el
mejor de los casos resuelven sobre los - El tiempo, como el resto de las nociones,
16 -17 años. no se conoce de un modo intuitivo sino que
requiere de una verdadera construcción
Para el recién fallecido Paul Ricoeur: psicológica.
…no hay nada natural en el registro de los
Una de las características más llamativas de
acontecimientos cronológicamente ordena-
la representación infantil del mundo social
dos:
es que éste se concibe como algo estático
a) Cada cultura tiene su propio código en donde el cambio ocupa un lugar muy
cronológico, esto es, su manera peculiar de reducido. La evolución social, el cambio
abordar el problema del tiempo; histórico, se entiende con grandes dificultades
b) El autor de la crónica puede no ser y muy tardíamente (Delval, 1991: 16).
consciente de ello, pero lleva a cabo una labor
de selección, porque no puede evitar incluir - Para el niño, el tiempo es inicialmente
algunos acontecimientos y excluir otros que algo discontinuo, estimado a partir de los
podrían haberse incluido si en el momento hechos que en él suceden. Sólo después se
de su aparición hubiesen sido objeto de alcanza una concepción abstracta del tiempo
consideración; si la persona que escribió la en la que éste fluye de modo continuo con
crónica hubiese pensado que valía la pena independencia de los acontecimientos que
consignarlo... en él se produzcan,
Opina que cuando se vuelven historia, los …para comprender una organización social
acontecimientos parecen no sólo sucederse en cualquier época de la historia el referente
uno a otro en el orden regular de la serie, sino infantil es su conocimiento sobre la sociedad
que también funcionan como inauguraciones, actual. Esto produce distorsiones en la
transiciones y conclusiones de procesos comprensión de las sociedades del pasado,

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porque los niños les atribuyen significados El tiempo histórico es una dimensión abs-
que son de nuestra realidad (Aisenberg y tracta cuya duración no se puede concebir
Alderoqui, 1994: 147). antes de acceder al estadio de las operacio-
- Esa visión discontinua del tiempo sólo nes formales hacia los 11-12 años, según las
puede superarse mediante el uso de sistemas investigaciones piagetianas.
de medición objetiva y cuantitativa. Ese En el estadio precedente, el de las opera-
instrumento en la sociedad actual es la ciones concretas, el sujeto tiene una percep-
cronología. ción sincrética y egocéntrica de la historia.
En el alumno adolescente hay dificul- Inclusive, si toma conciencia de los vestigios
tades para una representación temporal del pasado no es capaz de localizarlas correc-
histórica clara y definida. No se trata tanto tamente en el tiempo.
de que los adolescentes posean un mapa Así, la adquisición de la noción de tiempo
temporal de la historia fuertemente ses- y del dominio de sus elementos constitutivos
gado sino que, en la mayoría de los casos, es producto de una construcción progresiva
carecen simplemente de una representación y lenta en la que confluyen la madurez
unitaria del tiempo histórico, poseyendo intelectual del sujeto, sus experiencias
únicamente ideas muy fragmentarias sobre cotidianas y su formación escolar.
la realidad de las duraciones y sucesiones Piaget, en 1933, presentaba una ponencia
cronológicas, que son incapaces de inte- en un congreso en la que estudiaba la com-
grar intelectualmente en una continuidad prensión que tienen los niños de algunos
temporal. aspectos relacionados con el pasado y con el
Por extensión, uno de los exponentes del tiempo histórico. Aunque su teoría no estaba
débil aprendizaje de la historia se debe a todavía plenamente desarrollada, una de sus
que al tiempo que se estructura cronológi- conclusiones era que los niños tenían claras
camente no consigue dotar al alumno de dificultades para entender los contenidos
históricos debido a las limitaciones generales
una representación clara de ese transcurso
que impone su desarrollo cognitivo (Carre-
temporal. tero, 1993: 95).

Para entender las situaciones y los hechos


sociales es necesario dominar el tiempo
histórico. Ahora bien, el tiempo histórico no
se agota con la cronología; consta de otros
varios aspectos, esencialmente ligados a la
comprensión de la causalidad histórica. Ya
desde antes de Hume, y en todos los campos
del conocimiento, tiempo y causalidad
han estado estrechamente ligados. Pero en
historia, cuando se trata del cambio social,
esta relación cobra dimensiones aún más
sugestivas: se trata no sólo de una relación
temporal entre causa y efecto, sino también
de relaciones causales, variables, a través de
los tiempos.
La comprensión del tiempo histórico en-
traña dificultades específicas, que rebasan

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el dominio del tiempo psicológico o físico. En muchas ocasiones las fechas son la
La percepción de la dimensión del tiempo causa de confusiones (v. gr. Guerra de In-
es entonces objetivada a través del pensa- dependencia de México con Revolución
miento. El tiempo físico, tiempo externo, Mexicana; Invasión Francesa con Guerra
tiene impresa su huella en los seres vivos en México-Estados Unidos, etcétera). Por tan-
forma de ciclos biológicos y se añade a la to, el dominio mnemónico de fechas no ha
idea de percepción de la realidad sumándose de catalogarse como evidencia cognoscitiva
a las dimensiones objetivas y cuantificables real ni como indicador de que la representa-
de los objetos: ción del pasado por el sujeto que aprende es
Los niños no viven ni crecen necesariamente profunda y sólida.
en este tipo de tiempo enmarcado por el La estructuración positivista de la historia
calendario. Para los pequeños, la idea del aprisionó el pasado de los hombres y mujeres
tiempo es personal y en nuestros términos en las mallas de la cronología y prescindió
de adultos puede parecer incierta e informe. —no podía ser de otra manera— de los ritmos
Pero aunque el sentido del tiempo del niño propios de cada formación social histórica,
no sea el mismo que el nuestro (es decir, el de sus latidos. Tal vertebración nos impide la
verbalizado e integrado en años, meses, días, comprensión de la historia en tanto que anula
horas y minutos), no se deduce de ahí que los procesos vitales que la configuran (vida
los chicos carezcan de un sentido del tiempo material, conflictos de intereses, tensiones
(Pluckrose, 1993: 36). sociales, actitudes mentales...). No tiene
como hilo conductor el tiempo histórico; es
Una implicación didáctica de este señala- decir, el de los ritmos de evolución de esa
miento es que la actividad del adolescente realidad compleja y viva (Sánchez Prieto,
le es profundamente enriquecedora en la 1995: 106).
medida en que proporciona un importante
aprendizaje por la experiencia en su territo- Podemos colegir que la asimilación del
rio de la realidad externa. De ahí la relación discurso histórico escolar está limitado
intrínseca entre la construcción de la dimen- por el dominio imperfecto de las nociones
sión temporal y espacial para arribar a la temporales; aunado a esto, el discurso
comprensión del hecho histórico. disciplinar no está exento de conceptos
Como se ha señalado, la comprensión poco asequibles a la estructura del joven
de la noción de tiempo histórico es más de secundaria; así, el discurso verbal del
compleja; la noción de pasado histórico y docente y los términos presentes en libros
la comprensión del espacio temporal no de texto y documentos representan un
están exentas de acomodaciones y desubi- obstáculo más en la aprehensión del objeto
caciones, en otras palabras, los alumnos de conocimiento. Para la estructuración de
enfrentan grandes dificultades para fechar una nueva didáctica de la historia se torna
un acontecimiento, de importancia estratégica la revisión del
…es posible que resulte útil centrarse pensamiento vulgar de los estudiantes y
menos en el tiempo histórico y más en una sus esquemas sobre multitud de elementos
comprensión de la cronología histórica. La sustanciales para el aprendizaje histórico,
habilidad de concebir la duración del tiempo como son casi todos los estructurantes,
histórico y la diferencia entre, por ejemplo, como el tiempo, la duración, el cambio y
500 y 2000 años resulta difícil para los la continuidad, la causalidad, etc., y los
pequeños pero también para la mayoría de conceptos históricos clásicos, como el de
los adultos (Pluckrose, 1993: 40).

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monarquía, crisis social y democracia o los capacidad mental de la experiencia del niño...
estereotipos sobre la concepción misma de Las nociones subyacentes de la historia y
la historia y su aprendizaje. el vocabulario utilizado se refieren a las
colectividades y el niño apenas conoce algo
El trabajo de los conceptos estructurantes más que su familia... (Noel Luc, 1983: 23).
realizado por los alumnos nos parece una
pieza muy importante para ayudar a que los Pero la comprensión de los mecanismos
hechos históricos se les hagan inteligibles; que determinan la vida de las sociedades
siempre encarnados en la trama vital de los requiere de un aprendizaje apropiado que
acontecimientos, y no de forma fragmentaria el esquema tradicional de enseñanza ha sido
y esporádica sino respondiendo a una concep- incapaz de propiciar.
ción globalizada del hecho histórico... Cau- Entre las críticas más comunes e incisivas de
salidad o correlaciones, intencionalidades,
la enseñanza tradicional de la historia —una de
ritmos históricos propios de cada civilización
con sus cambios y permanencias (tiempo de las formas didácticas dominantes— se pueden
la historia), estructuras, coyunturas, etc., no enunciar:
deben ser conceptos etéreos (Sánchez Prieto,
1995: 83-84). -Favorece la educación bancaria, el memo-
rismo de discurso vía palabra e imagen del
De todo ello se deduce igualmente la maestro y libro de texto.
necesidad de incorporar contenidos me- -Sirve de vehículo a anécdotas y clichés
todológicos y actitudinales con respecto al estereotipados que refuerzan las tendencias
aprendizaje y el estudio de la historia. maniqueas de los educandos o llenan sus
La mera explicación verbal dada por el mentes de prejuicios.
profesor puede ser completamente inoperante -Los libros de texto oficiales presentan
cuando el término empleado sobrepasa la a una sociedad contemporánea generadora
de progreso y bienestar, por ende, la vida
social aquí y ahora, producto del pasado, se
encuentra por encima de toda crítica, “que
los alumnos comprendan que las formas
de vida actual, sus ventajas y problemas
son producto de largos y variados procesos
transcurridos desde la aparición del hombre”
(SEP, 1993: 99).
-El mensaje histórico se articula en torno a
grandes personajes que encarnan los valores
ensalzados o condenados. Lo bueno del
héroe y lo malo del antihéroe hacen penetrar
la moraleja cívica y/o moral.
-Predomina una enseñanza eurocentrista:
Atenas, Esparta, Roma, Francia, España,
Inglaterra, etc., a pesar de que es explícita
la intención de superar esta tendencia,
en los nuevos programas la estructura de
contenidos no lo logra. A pesar de los efectos
de la descolonización y de la concepción de
“aldea planetaria” que los medios masivos

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han generado, subsiste una ordenación de enseñanza secundaria, en las pasiones


de la historia con Europa como centro y historiográficas o preferencias intuitivas de
referente. los profesores.
Como se puede observar en los plan- Entonces, podemos afirmar que el desa-
teamientos anteriores, el mayor error de rrollo mental y la forma en que se estudia la
la enseñanza tradicional de la historia historia son variables que forjan las premi-
es no propiciar la actividad constructiva sas fundamentales para comprender las
y crítica del educando; considerar a la relaciones temporales entre los fenómenos
historia como un mensaje ya elaborado y al históricos.
alumno como receptor invalida y fosiliza La noción de estructura es fundamental en
el contenido que debiera ser construido vía el proceso de pensamiento del objeto históri-
investigación de los sujetos, co, al respecto Noel Luc sostiene que:
…parece que el objetivo que se busca no es No basta con descubrir el pasado e
que los individuos entiendan qué hacen en el interrogarlo. Hay que estructurarlo. Es
mundo sino que tengan algunas direcciones decir, darle un sentido, una armazón gracias
útiles y unos nombres para que si les hablan a ciertos puntos de referencia objetivos. La
de ellos les suene (Delval, 1991: 308). conciencia cronológica es todo lo contrario
de una conciencia simple. Representa un
Este esquema de enseñanza prevaleciente instrumento privilegiado al servicio del
en la mayoría de nuestras escuelas espíritu crítico, así como para la apreciación
de las representaciones audiovisuales del
secundarias ha producido gran número de
pasado (Noel Luc, 1983: 130).
generaciones que abominan la historia o
que por lo menos bostezan ante la tarea de Al fin de cuentas el tiempo y el espacio
su aprendizaje. Luis González y González histórico son construcciones sociales que
describe la problemática en estos términos: obedecen a la intencionalidad de estructurar
…el factor que quizá haya hecho un tanto re- el pasado y darle sentido.
pelente a la historia en los alumnos, es que Para concluir este acercamiento con-
aquella que se enseña en la escuela llegó a ceptual es menester señalar que el tiempo
tener ciertas características. Por una parte, el histórico es una abstracción cualitativa para
sólo referirse al conjunto de la vida de la na- cuya construcción se requiere de un proceso
ción, y de entre ese conjunto, a tratar sólo de activo de aprendizaje que movilice mecanis-
las vicisitudes de los personajes políticamen- mos de comprensión más y más complejos.
te importantes. También se ha abusado de la Las dificultades psicológicas (vivencias, per-
excesiva intercalación de fechas, de nombres
cepción) son factores a tomar en cuenta; pero
de lugares, etc. y esto tal vez ha dado como
resultado algo que no sea muy atractivo para es sostenible que el desenvolvimiento de la
los jóvenes. Creo que si esta historia no se personalidad del alumno puede ser facilitado
limita a los caudillos y a los próceres, sino e incluso acelerado para el dominio pleno del
que abarca al conjunto de la sociedad, puede tiempo histórico por el sujeto cognoscente.
resultar más interesante (González y Gonzá- La reflexión de tiempo histórico no parece
lez, 1993: 17-21). ser ordinaria en el pensamiento del joven
de secundaria, y se atribuye tal vez a la
La historia mal planteada sólo servirá para pobreza de las experiencias escolares al
desinteresar y alienar; de ahí la importancia respecto, por lo que tiene que ser trabajada
de una didáctica basada en la psicopedagogía sistemáticamente con una diversidad de
y no, como es habitual en los primeros años medios didácticos.

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Mientras la historia enseñada en los historia como asignatura, el profesor de la
textos y la historia narrada por el profesor escuela secundaria ha de acercarse a la com-
deviene en un esquema organizativo de prensión de las nociones estructurantes del
periodos históricos, de relaciones causales saber disciplinar y a las dificultades que el
y de continuidad temporal pasado-presente, estudiante enfrenta en su proceso de cons-
el proceso cognitivo de quien aprende trucción del conocimiento.
no parece darse en esa lógica, esto queda Los resultados del aprendizaje de la histo-
meridianamente claro en la incompetencia ria son poco conocidos, por no ser una prio-
evidente para la ordenación cronológica ridad curricular o porque las evaluaciones
de eventos y en las dificultades para la existentes de carácter internacional o nacio-
resolución del problema: ¿cuándo sucedió? nal se orientan al dominio matemático o pro-
En el conocimiento sociohistórico, la re- cesos de comprensión lectora. Sin embargo,
lación alumno-contenido-intervención didác- la poca evidencia empírica existente apunta
tica está constreñida a la competencia cog- a que, con la excepción del manejo de al-
noscitiva del sujeto que aprende. Si el alumno gunas fechas o de información inconexa, el
no contextualiza cronológica y espacialmente estudiante de la escuela secundaria aprende
el contenido histórico, la posibilidad de muy poco las habilidades reflexivas que des-
diálogo con el objeto y de construcción del de el estudio de esta asignatura se tendrían
aprendizaje se obstaculiza seriamente. que desarrollar.
La desatención formal a la formación de La conciencia histórica endeble y gran
esta noción y otras condiciona seriamente la parte de la problemática del aprovechamiento
posibilidad de que el educando de secundaria escolar en las disciplinas histórico-sociales
acceda a categorías y conceptos propios del están relacionadas con la débil conciencia de
código lingüístico de la historia. estructuras espacio-temporales que permitan
Por el tipo de metodologías didácticas al alumno de secundaria la aprehensión
predominantes y la concepción misma de la del dato histórico; débil conciencia que es
extensiva también a la práctica docente.
Considero finalmente que la denominada
Reforma Integral de la Educación Secundaria
(RIES) se ha planteado más en la dimensión
política y menos desde el plano pedagógico.
Específicamente en el tema de la historia, la
propuesta de mapa curricular propone ocho
horas-clase sólo en segundo grado, lo cual
hace poco viable el respeto a los procesos de
quien aprende. No es la suma de horas clase,
en un pretendido respeto de los derechos la-
borales del profesor, lo que garantiza el acceso
del estudiante al objeto de conocimiento.
Los propósitos de la línea social de la
propuesta curricular para la enseñanza
de la historia son: comprender el mundo
social, sus características y problemas;
manejar de manera crítica la información,
y atender valores como la democracia, el

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respeto a la diversidad y la solidaridad como diversidad cultural, pues hay ausencia de


fundamentales para la convivencia. conceptualización, estrategias e incluso
Los propósitos de la historia son: de contenidos.
comprender y utilizar información histórica
para ordenar, relacionar y analizar sucesos y La RIES, en su dimensión curricular,
procesos de México y el mundo; entender el requiere recuperar el corpus de teoría
papel que grupos e individuos tienen en la pedagógica que en el caso de la historia
conformación social, valorar el patrimonio evoluciona de un paradigma centrado
histórico-cultural y fortalecer la convivencia en la enseñanza, caracterizado por una
democrática. En atención a estos propósitos metodología didáctica libresco-expositiva;
la propuesta del programa de historia carece a un paradigma centrado en el sujeto que
de congruencia interna: aprende y, por ende, a una metodología
didáctica centrada en la propia actividad del
a) Al recortar los contenidos relacionados sujeto que aprende, con la diversificación de
con la historia prehispánica se niega el mediaciones.
acceso al conocimiento de un pasado Seguramente que con la comprensión
que es pieza fundamental de la diver- de nociones como el tiempo histórico y la
sidad cultural del México contemporá- investigación de los procesos y dificultades
neo. Se presenta una visión parcial de que vive el sujeto que aprende, se podrán
la historia, pues el pasado indígena es pensar nuevas formas para enseñar y
parte constitutiva de la identidad nacio- aprender historia.
nal y necesaria para fortalecer el rescate
y preservación del patrimonio cultural
Bibliografía
de los mexicanos.
AISENBERG, Beatriz y Silvia ALDEROQUI
b)El argumento de que estos contenidos se (comps.), Didáctica de las ciencias socia-
verán en la educación primaria no tiene les. Aportes y reflexiones, Buenos Aires,
sustento, pues los cambios en el desarrollo 1994.
psicocognitivo de los adolescentes, así CARR, Edward, H., ¿Qué es la historia?,
como el uso de diferentes estrategias Ariel, México, 1991.
de enseñanza y de diversas fuentes de CARRETERO, M. y J. I. POZO, La geografía y
información, permiten tener distintas la historia dentro de las ciencias sociales:
aproximaciones, aprendizajes y lecturas hacia un currículo integrado, MEC,
sobre los procesos históricos. Madrid, 1987.
— et al. (comps.), La enseñanza de las
c) El sustento pedagógico de la propuesta ciencias sociales, Visor, Madrid, 1989.
necesita enriquecerse y requiere — “Una perspectiva cognitiva”, en
establecer con precisión los puentes Cuadernos de Pedagogía, núm. 213,
que permitirán articular los propósitos 1993, vol. IV.
de formación, con los contenidos y las CORCUERA de MANCERA, Sonia, Voces y
estrategias de enseñanza. Esta ausencia silencios de la historia siglos XIX y XX, FCE,
y falta de integración es especialmente México, 1997.
preocupante en el eje relacionado DELVAL, Juan, “Las ciencias sociales”, en
con la formación de una conciencia Juan DELVAL, Crecer y pensar, Paidós,
histórica que permita reconocer la Barcelona, 1991.

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Joaquín Mortiz, México, 1976. Fernández Editores, México, 1994.
GONZÁLEZ y GONZÁLEZ, Luis, “La historia es PLUCKROSE, H., Enseñanza y aprendizaje de
una novela verídica”, en Apuntes, núm. 2, la historia, Morata, Madrid, 1993.
SEP/PACAEP, 1993, pp. 17-21. POZO, Juan Ignacio, El niño y la historia, Servi-
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NÖEL-LUC, Jean, La enseñanza de la historia SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA, Plan y
a través del medio, Cincel-Kapelusz, programas de estudio. Secundaria, SEP,
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