formidables enemigos. Pasados los primeros triunfos de la Reforma, Roma reunió nuevas fuerzas con la esperanza de acabar con ella. Entonces fué cuando nació la orden de los jesuítas, que iba a ser el más cruel, el menos escrupuloso y el más formidable de todos los campeones del papado. Libres de todo lazo terrenal y de todo interés humano, insensibles a la voz del afecto natural, sordos a los argumentos de la razón y a la voz de la conciencia, no reconocían los miembros más ley, ni más sujeción que las de su orden, y no tenían más preocupación que la de extender su poderío. (Véase el Apéndice.) El Evangelio de Cristo había capacitado a sus adherentes para arrostrar los peligros y soportar los padecimientos, sin desmayar por el frío, el hambre, el trabajo o la miseria, y para sostener con denuedo el estandarte de la verdad frente al potro, al calabozo y a la hoguera. Para combatir contra estas fuerzas, el jesuitismo inspiraba a sus adeptos un fanatismo tal, que los habilitaba para soportar peligros similares y oponer al poder de la verdad todas las armas del engaño. Para ellos ningún crimen era demasiado grande, ninguna mentira demasiado vil, ningún disfraz demasiado difícil de llevar. Ligados por votos de pobreza y de humildad perpetuas, estudiaban el arte de adueñarse de la riqueza y del poder para consagrarlos a la destrucción del protestantismo y al restablecimiento de la supremacía papal." - CS54 249.1
Los jesuítas se esparcieron rápidamente
por toda Europa y doquiera iban lograban reavivar el papismo. - CS54 249.2 Una de sus bases mas dañinas se estableció en la ciudad de Ingolstadt, Alemania.
"En la época de la reforma protestante,
Guillermo IV se alió con los Habsburgo, y ayudó al emperador Carlos V en su guerra contra la liga de Esmalcalda. Adoptó medida para frenar las doctrinas protestantes en su ducado: obtuvo del Papa derechos sobre obispados y monasterios, e invitó a los jesuitas al ducado en 1541, quienes hicieron de la Universidad de Ingolstadt su centro en Alemania." (Wikipedia, Historia de Baviera, Estado de Alemania)
Tanto el escudo como la bandera de esta
ciudad fue infuenciada por los Jesuitas. Pero ¿Que representan las tres llamitas? Bueno, veamos primero que el logo de los Jesuitas representa a la trinidad pagana: Isis, Horus, y Seth. Las tres llamitas representan la trinidad pagana. Estas tres llamitas aparecen en logos Católicos. ¿No les parece familiar el dibujito a la mano izquierda inferior del logo del Instituto de Filosofa Pontifcia de la Universidad Catolica de Valparaiso? Pues, es el mismo logo de la Iglesia Adventista del Séptimo día. Esta claro que la iglesia adventista se ha entregado a la iglesia catolica y que ha adoptado la adoracion a la trinidad pagana en su logo. La Hna. White bien dijo que un dios falso los estaba guiando:
“El resultado de esto ha sido de
diversas maneras. El carácter sagrado de la causa de Dios ya no es comprendido en el centro de la obra. La voz de Battle Creek, que ha sido considerada como autoridad para aconsejar cómo debiera hacerse la obra, ya no es la voz de Dios; pero es la voz de quién? De donde viene, y donde esta su poder vital? Este estado de cosas se mantiene por hombres que deberían haber sido desconectados de la obra hace mucho tiempo. Estos hombres no tienen escrúpulos en citar la palabra de Dios como su autoridad, sino el dios que los está conduciendo es un dios falso.” (17MR 185.2) Ahora, muchos pueden utilzar la excusa de que hay infltrados Jesuitas en la iglesia y que por eso estan ocurriendo todas estas cosas. La Hna. White claramente dijo que los culpables de todo esto son los pastores que no han defendido la verdad, sino que se han entregado a los enemigos de Dios:
“Como pueblo, debemos levantarnos y
limpiar el campamento de Israel. La licencia, las intimidades ilícitas y las prácticas no santifcadas se están introduciendo en nuestro medio en gran medida; ministros que manejan las cosas sagradas son culpables de tales pecados” (TCS, 211)
Como Adventistas Dios nos hace un
llamado: “Vi que Dios tiene hijos sinceros entre los adventistas nominales y las iglesias caídas, y antes que sean derramadas las plagas, los ministros y la gente serán invitados a salir de esas iglesias y recibirán gustosamente la verdad. Satanás lo sabe; y antes que se dé el fuerte pregón del tercer ángel, despierta excitación en aquellas organizaciones religiosas, a fn de que los que rechazaron la verdad piensen que Dios los acompaña. Satanás espera engañar a los sinceros e inducirlos a creer que Dios sigue obrando en favor de las iglesias. Pero la luz resplandecerá, y todos los que tengan corazón sincero dejarán a las iglesias caídas, y se decidirán por el remanente.” - PE 261.1“