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UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA – SEDE BOGOTÁ

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS, DEPARTAMENTO DE SOCIOLOGÍA


PROFESOR JULIO QUIÑONES PÁEZ
TEORÍA DE LA ACCIÓN POLÍTICA ANTI SISTÉMICA
Carlos David Pardo Martínez
22/04/2021

Ponencia crítica del texto: HARDT, Michael y Antonio Negri (2011), Commonwealth. El proyecto de una
revolución del común, Madrid, Akal, pp. 347-383.

1) Generalidades y tesis principal del texto.

Para introducir, “Commonwealth. El proyecto de una revolución del común” es el tercer libro de una
serie de libros escritos por Michael Hardt y Antonio Negri entre el año 2000 y 2009, el cual tiene como
objetivo complementar sus tesis acerca del desarrollo del concepto moderno de imperio y resistencia
al sistema de control global. Los capítulos en los que nos enfocaremos en esta ocasión (6.2
“Intersecciones insurreccionales”, 6.3 “Gobernar la revolución” y 2. “Instituir la felicidad”) dan cuenta
de la capacidad de las multitudes de autogobernarse en un contexto de transición y conformación de
una nueva concepción de vida social, esto implica cambios en los paradigmas tradicionales sobre
representación, gobernabilidad y libertad.

2) Desarrollo del texto

En primera instancia el autor nos presenta la insurrección social como un hito importante en la ruptura
del sistema social y político que se ha configurado a través de la historia, en el que el control y la
jerarquización es el eje principal de este. Como acontecimiento fundamental la insurrección debe
tener ciertas claridades para poder ejecutarse satisfactoriamente en proporción a la problemática ya
establecida, en este orden de ideas, los autores definen las intersecciones como “un mecanismo de
control para mantener el orden político existente, acorralando y domesticando a los movimientos de
rebelión y liberación”, por lo tanto, en este punto la insurrección debe ejecutarse de manera
interseccional. Para entender esto más a profundidad nos explican cómo la democracia que está
configurada en la actualidad no toma en cuenta la perspectiva real que tienen los individuos sobre las
discusiones, más bien, la representatividad generada mediante los procesos de participación existentes
filtra y desecha la visión real de los individuos asociados a estos grupos políticos, lo cual se ve reflejado
en el desinterés por temas políticos en la población, que así mismo conlleva a problemáticas
estructurales en la misma gobernabilidad ya que la concepción de identidades es dinámica respecto al
contexto que las moldea mientras que las instituciones en las cuales se ve reflejada la
representatividad son estáticas. De esta manera el sistema encasilla y doblega a los individuos a
someterse a las decisiones que llegue a tomar su representante aun cuando no se sientan totalmente
representados.

Por otro lado, el sistema de gobernabilidad democrático sirve al sistema de opresión en medida que los
problemas nunca son del todo resueltos, ya sea por el cambio generacional, por madurez política, por
agentes exteriores o en general actualizaciones en el pensamiento común respecto a la decisión
tomada, esto se puede resumir en la necesidad del establecimiento de general políticas que perduren
en el tiempo mientras que la población al ser dinámica y cambiante exige ese mismo tipo de
características en sus normas sociales.

En este punto los autores se apoyan en la tradición comunista para explicar cómo la manera en que se
relacionan los individuos con el trabajo los condiciona a comportarse de igual forma en el ambiente
político, así, al haberse normalizado la jerarquización en el trabajo los individuos ven reflejada esta
condición en su ser político teniendo la necesidad de un líder que tome el mando de sus decisiones. De
esta afirmación nace el concepto de trabajo biopolítico, el cual desarrolla la idea de la eliminación de la
jerarquía en el ambiente laboral haciendo más autónomos a los individuos en sus decisiones para ver
esto reflejado en su manera de relacionarse con la política, así como eliminar la figura jerárquica en la
vida social para finalmente “cimentar la organización política democrática” de manera que se creen
redes de cooperación horizontales. Parte de comprender estas nuevas estructuras implica tener claras
las multiplicidades evidenciadas en el movimiento revolucionario que a pesar de ser diversas y
dinámicas tienen el potencial de creación de trabajo e ideas, por lo cual se harán necesarias nuevas
instituciones que logren unificar efectivamente estas diferencias.

Lo anterior nos lleva al capítulo “Gobernar la revolución” en el cual los autores evidencian que, aunque
la insurrección lleve al inminente cambio en el sistema global, se hará necesaria la etapa de
consolidación de la estructura mediante la cual la sociedad tendrá una evolución ontológica del ser
social. Para llegar a ese punto los autores toman en cuenta uno de los postulados leninistas, “Es
necesaria la destrucción de las antiguas instituciones en medida que representan y obedecen a las
antiguas características de opresión”, pero esto implica la necesidad de generar un nuevo sistema de
toma de decisiones en el que las multitudes generen vínculos entre singularidades que próximamente
ayudarán al desarrollo social y económico, dicho esto la cuestión es cómo establecer un puente entre
el “caos” post insurrección y el nuevo sistema, Lenin por su parte formula que es necesaria una
dictadura para la educación de la población con el objetivo de que vuelvan a ser seres activos
políticamente, mientras que los autores toman distancia de esta idea invocando que las multitudes
aunque deben ser encaminadas hacia el camino del comunismo y la toma de decisiones horizontal, no
deben ser obligadas a seguir este camino bajo ciertos parámetros preestablecidos y jerárquicos, sino
que la población debe desarrollar estos parámetros en la medida que la biopolítica y el biotrabajo se
hacen presentes en los vínculos en ella.

Por último, Hardt y Negri hacen un llamado a la búsqueda de la felicidad en esta nueva realidad,
considerando que individuos pese a cualquier cambio en su entorno van a desear esta sensación. Aun
así, generar un estado de felicidad en el común no es fácil de lograr, ya que teniendo en cuenta que los
individuos vienen de una realidad en la cual la felicidad se ve reflejada en libertades propiamente
económicas hacer que este paradigma cambie implica que los individuos vean en el bienestar común
un bienestar en sí mismos, de esta manera el estado debe generar una reivindicación de la felicidad
sobre su población. El medio por el cual los autores motivan a esta búsqueda de la felicidad se ve mas
claramente en autores como Spinoza y Dante Alighieri para los cuales la felicidad y el amor nacen y se
construyen a partir de las interacciones entre los mismos individuos. Estas interacciones vistas desde la
biopolítica pueden lograr cierto impacto en la construcción de felicidad, pero todavía no es absoluta,
por esto la solución presentada por los autores a esta falta es la constitución de 3 plataformas
institucionales para apoyar este objetivo.

3) Respecto a la Acción Política Antisistémica:

Durante el texto los autores defienden distintas formas de acción antisistémica, sin embargo, se
centran en la insurrección interseccional pacífica y el éxodo, tipos de acción en que el sistema
democrático actual les permite actuar e influir en la psiquis de los individuos, dando así esperanza de
un nuevo sistema más justo y que procure una felicidad en el común, esto gracias a la visibilidad
mediática actual que se puede dar a las problemáticas de desigualdad y la opresión ejercida sobre la
singularidad de los individuos. Pero sustancialmente esta medida se contrarrestan por parte del estado
y los agentes de control, por lo cual la lucha violenta se hace necesaria para derrocar y destruir estas
instituciones que propenden al status quo del sistema, en este punto muchas de las acciones de lucha
paralelas no violentas también se hacen necesarias, procurando siempre propender por el bienestar
común, esto incluye a todos los actores de la sociedad, no solo a los históricamente segregados. Por
otro lado, la acción antisistémica no se traduce solo en destrucción del Antique sino construcción de un
nuevo estado social, por lo cual también se hacen necesarias luchas de trabajo conjunto en busca de la
equidad de la población y el subsiguiente mantenimiento y permanencia de esta.

4) Argumentos de crítica al texto:

Los autores plantean un escenario en el cual los argumentos generados alrededor de la insurrección y
demás acciones anti sistémicas, que, si bien podrían hallar su realización en la actualidad, distan de
ésta en distintos niveles. En primera instancia los autores ponen de supuesto que dentro de las
singularidades de cada individuo no hay intereses egoístas (o simplemente es omitido), propios del
mismo sistema en el que se han desarrollado, por lo cual el primer factor en contra de la insurrección
son los mismos individuos partícipes de ella, la pedagogía del cambio debe partir en un punto anterior
a la insurrección y desarrollarse en distintos niveles desde este punto de partida, por otro lado esta
misma educación que los autores toman como autogestionada a partir del cambio de paradigma del
trabajo subordinado a la biopolítica del trabajo no garantiza que los individuos busquen en la
autogestión la respuesta a sus libertades otorgadas por la insurrección.

Así mismo los autores dedican un capítulo enfocado a la felicidad y cómo a partir de esta podemos
autogestionar un sistema social autosuficiente y cooperativo, pero omiten el hecho de demás
sentimientos y pulsiones en la psique del individuo, que también toman un papel fundamental en la
toma de decisiones, y que de manera indirecta pueden pervertir el ya ambiguo concepto de felicidad
aun cuando se busca esta para el común.

5) Preguntas:

a) ¿Qué factores cree usted que influyen favorablemente en un proceso de insurrección


interseccional en el contexto colombiano?

b) ¿Cómo evitar que el miedo a la desdicha corrompa una nueva sociedad que tome como eje
fundamental la felicidad y bienestar común?

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