Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
ESCRITOS JUDICIALES
1. Consideraciones generales: La idoneidad profesional del abogado, se sustenta en tres aspectos básicos: capacidad de
razonamiento, formación jurídica completa y expresión verbal y escrita adecuada a la correcta exteriorización de su
labor intelectual.
En un sistema predominantemente escriturario como el nuestro, queda reducida la oralidad al mínimo, y adquiere
particular relevancia la pulcritud en el uso del idioma como vehículo indeleble de ideas.
No basta con la observancia estricta de aspectos fundamentales, como una ortografía perfecta, respeto absoluto de las
reglas de gramática y prolijidad en la presentación. A estos requisitos objetivos o formales, ha de agregarse el
cumplimiento de los recaudos normativos que analizaremos en el párr.3, tras referirnos a los aspectos sustanciales y
subjetivos.
2. Escritos y convicción judicial: Además de la función de materialización de ideas, los dichos que las partes vierten en
el expediente judicial, constituyen manifestaciones destinadas, en su mayoría, a producir consecuencias jurídicas.
Fácil es advertir lo expuesto, en una admisión, una negativa, un reconocimiento o aún el silencio o la respuesta evasiva y
su respectiva trascendencia en la relación jurídica de las partes. Desde este punto de vista, el respeto de la claridad y la
precisión es un acto de prudencia imprescindible.
A esta función subjetiva, ha de agregarse otra de la misma índole, destinada al restante sujeto del proceso: el órgano
jurisdiccional. Es éste, el 1º y postrer destinatario de todo argumento vertido por las partes, y un eficaz accionar en tal
sentido puede llegar a ser tan útil para alimentar la convicción judicial, como la producción suficiente de la prueba.
En esta función de persuación psicológica que hace la parte, en procura de inclinar al magistrado a una resolución
favorable, creemos de particular relevancia un adecuado cumplimiento de los siguientes aspectos:
a) Ordenamiento previo de las ideas, expuestas con orden lógico.
b) Desechar toda referencia a cuestiones inconducentes o superfluas, equilibrándola plenitud de los fundamentos con la
mayor concisión en su desarrollo.
c) Facilitar la ulterior consulta de lo manifestado, mediante la subdivisión y rótulo de cada cuestión tratada.
d) Transcribir puntualmente las citas jurisprudenciales o doctrinarias, para evitar una posible exteriorización
tergiversada, si se las priva de su contexto (ver art. 24, Código de Etica).
e) El estilo forense, se define por la prudencia, decoro y moderación. Estas cualidades son exigibles a todos los
profesionales del derecho, tanto respecto de la jurisdicción como de la parte contraria.
3. Requisitos normativos para la confección de escritos: En el orden nacional, las normas específicas de aplicación
están contenidas en los arts. 118 a 124 del CPCC, y arts. 46 y 47 del RJN, sin perjuicio de la pertinencia de otras
normas genéricas, sustanciales o procesales, que se indicarán en cada aspecto.
3.1 Grafía: En todos los escritos deberá usarse tinta negra. Es admisible la presentación de formularios impresos o
fotocopiados, siempre que permitan fácil lectura y estén confeccionados en caracteres indelebles sobre fondo blanco.
3.2 Encabezamiento: Todo escrito debe encabezarse con la expresión de su objeto. Este título, denominado suma o
sumario, tiene como consecuencia práctica agilizar la inmediata distribución del expediente, según que la resolución
impetrada deba emanar del juez, secretario u oficial primero. También facilita su ulterior compulsa.
El encabezamiento deberá incluir: nombre de quien lo presenta, indicando si actúa por su propio derecho, o el nombre
completo de su representado; se dejará constancia de la carátula del expediente y del domicilio constituido; los
abogados y procuradores indicarán además el tomo y el folio o el número de la matrícula de su inscripción.
3.3 Idioma: Como todo acto procesal, requiere la utilización del idioma nacional para su redacción (art. 115 CPCC). Si
fuera menester presentar documentos en idioma extranjero, deberá acompañarse su traducción realizada por traductor
público matriculado (art. 123 CPCC).
3.4.1 Firma: La firma de la parte, o su representante, ha de ser estampada al pie del escrito, sobre el lado diestro, por
ser éste tradicionalmente considerado preferencial. Es requisito esencial para la validez del acto, pues ante su ausencia,
falsificación o imitación por tercero, se lo considerará inexistente.
Distinta es la situación ante la falta de firma de letrado en los escritos enunciados por el art. 56 CPCC -en términos
generales, los que sustenten o controviertan derechos- pues el art. 57 del mismo cuerpo legal prevé que se subsane la
omisión. Es también de práctica, que la firma del letrado luzca a la izquierda de la rúbrica de su patrocinado.
3.4.2. Firma a ruego: Para la hipótesis de que el interesado no supiera o no pudiera firmar, el art. 119 del CPCC y el
art. 47 del RJN prevén el sistema de firma a ruego, acto que debe cumplirse en presencia del secretario u oficial
primero; por ende, es inadmisible el sistema de impresión dígito-pulgar.
3.5.1. Copias: El art. 120 del CPCC determina la obligatoriedad de presentar copias de escritos y documentación
acompañada, cuando se trate de actos de los que deba darse traslado y sus contestaciones, los ofrecimientos de prueba,
promoción de incidentes y constitución de domicilios. Resulta indistinto que las copias sean firmadas por la parte, su
apoderado o el letrado patrocinante.
El número de copias se vincula con el nº de partes intervinientes, y su omisión no suplida en tiempo, invalida el acto.
3.5.2. Conservación de copias: El RJNC dispone en su art. 221 que las copias sean legibles y confeccionadas en papel
que permita su conservación. En igual sentido, se ha determinado por la CN Com. Acordada del 15/12/67. En ambos
cuerpos normativos se dispone el plazo de sesenta días para la conservación de las copias en Secretaría.
3.6. Lugar de presentación: Pesa sobre el litigante interesado la carga de presentar los escritos en el juzgado y
secretaría al cual estuvieran dirigidos, y en la instancia correspondiente a la etapa procesal en que el trámite se
encontrara.
3.7. Plazo: Ante el carácter perentorio de los plazos legales o judiciales, atribuido por el art. 155 del CPCC, ha de
tenerse presente que tal calificación los hace preclusivos o fatales. Así, se ha de considerar extinguida o caduca por su
mero vencimiento, la facultad procesal que confieren al emplazado y éste dejó de usar, y resulta innecesaria y superflua
cualquier petición de parte al respecto.
3.7.1. Cómputo: Las pautas para el cómputo, surgen del art.156 del CPCC, que excluye expresamente del cálculo los
días inhábiles y el día en que el interesado quede notificado, cualquiera sea el sistema de los previstos por las normas
pertinentes (ver Cap. IV).
Ante la trascendencia del tema, creemos de utilidad exponer un ejemplo en el ámbito de la notificación automática (art.
133 CPCC) por ser éste el principio general en materia de notificaciones.
Supongamos el caso de una providencia judicial que dispone el traslado de un acto no previsto en la enunciación del art.
135 del CPCC (que determina el sistema excepcional de notificación personal o por cédula) y cuya extensión también se
considere incluída en la generalidad prevista por el art. 150 del CPCC, o sean cin días. Utilizaremos el siguiente
calendario hipotético:
D L M M J V S
1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30
31
3.8. Cargo: Al pie de todo escrito presentado ante el tribunal, debe dejarse constancia de la fecha y hora de su
presentación, así como de la existencia de copias y su número (conf. Acordada CSJN del 20/12/67). Su imposición tiene
la consecuencia de atribuir fecha cierta al instrumento privado que denominamos "escrito judicial", determinando
fehacientemente si el acto procesal se realiza en forma temporánea.
Es requisito de validez la constancia de firma del oficial primero, cuya suscripción lo integra, sea que la secretaria
disponga de fechador automático o manual (conf. art. 124 CPCC, 2do. párr.).
Cumplido este acto, emanado de un oficial público, el mismo hace plena fe; en consecuencia cualquier error que se le
impute debe ser planteado por vía de querella de falsedad (arts. 992 y 993 Cód. Civ.). Es decir que resulta insuficiente,
para desvirtuar su atestación, la simple prueba en contrario.
4. Petición de mero trámite: Las providencias de mero trámite pueden ser solicitadas sin necesidad de presentación de
escrito, a cuyos efectos bastará la anotación en el expediente, firmada por el solicitante (conf. art. 117 CPCC) con el
requisito de ser suscriptas conjuntamente o con cargo del secretario o del oficial primero (conf. Acordada de la CSJN del
20/12/67).
La enumeración de la norma procesal (reiteración de oficios, desgloses, agregación de pruebas, etc.) es simplemente
ejemplificativa.
1.1 Relaciones con el cliente: Toda la actividad prejudicial y procesal del abogado, se basa en el conocimiento adecuado
de los hechos y la posibilidad de verificación de los mismos.
La primera información que recibimos, proviene de nuestro cliente, quien rara vez distingue lo principal de lo accesorio,
y suele incurrir en actitudes emotivas que desfiguran la realidad. Con la práctica, el profesional se acostumbra a
encaminar el relato, inquiriendo sobre los aspectos conducentes al resultado que se pretende; pero, el comienzo de su
carrera, es preferible oír y registrar lo que se le dice, y preparar preguntas adecuadas que formulará en otra entrevista.
Una vez obtenido un relato coherente, basado en hechos que, enlazados en un orden lógico, nos expongan un panorama
claro y concreto del conflicto suscitado, se debe suponer que la futura parte contraria, haciendo uso de su derecho, los
negará todos.
Sobre cada uno de esos hechos -que nos anticipamos a atribuir carácter contradictorio- es menester correlacionar un
análisis minucioso de los elementos probatorios disponibles. No basta con interiorizarse detenidamente del contenido de
los documentos; es prudente una comunicación con los testigos (ver Cap. XIV) y, según la índole de la cuestión, una
consulta previa si hubieren aspectos técnicos no jurídicos que puedan incidir en la decisión judicial (ver Cap. XV).
Recién una vez correlacionados los hechos con prueba suficiente, y ajustado el enfoque jurídico -que al principio sólo es
una hipótesis de trabajo- podemos tomar la decisión de asumir el patrocinio.
Es deber del abogado exponer su opinión veraz al cliente, sin magnificar las dificultades ni -jamás- garantizarle buen
resultado de la gestión profesional (conf. art. 19, Cód. de Etica). Y en rigor, en esta etapa sólo podemos plantear
posibilidad y expectativas, enunciándolas al cliente con ese carácter, pues el proceso sólo se concibe en función del
factor tiempo y está sujeto a sus avatares.
Una vez evaluada la situación, se calcularán los gastos judiciales y se determinará el honorario, a fin de exponerlos al
cliente y elaborar un acuerdo por escrito al respecto. Esta precaución, depara beneficios para ambos: asegura al
abogado la provisión de fondos necesarios para los gastos futuros y le ahorra discusiones; respecto del cliente, le evita
incertidumbres y sorpresas.
1.2. Relaciones con la parte contraria: En la etapa inicial de su ejercicio profesional, es frecuente que el abogado sienta
mejor disposición hacia el comienzo inmediato del proceso, obviando o limitando la tentativa de conciliación. Esta
actitud, en general inconveniente para todos los interesados, suele ser fomentada por el cliente, cuando concurre a la
consulta lleno de hostilidad hacia el que considera un enemigo personal más que un contendor, con quien tiene conflicto
por intereses contrapuestos.
Participar de las emociones del cliente, es el peor servicio que le podemos hacer, cuando lo que se requiere es una
evaluación racional, y suficientemente objetiva como para hacer previsible la actitud del contrario. La animosidad
enceguece, ensordece, cercena la capacidad lógica y paraliza, inconvenientes inadmisibles cuando se recurre a nosotros
en busca de nuestra ciencia, pero también -implícitamente- de nuestra capacidad de ver, oír, razonar y obrar en
consecuencia.
Es difícil que un conflicto no pueda ser solucionado a través de una conciliación, especialmente en cuestiones
susceptibles de transacción; y es prudente hacer que nuestro cliente comprenda la conveniencia de un arreglo, que,
aunque no satisfaga todas sus expectativas, le asegure una parte de ellas, eliminando el área y el transcurso del tiempo.
Si las circunstancias del caso hacen procedente la traba de medidas cautelares, se diferirá el contacto con la contraria
hasta su efectivización, pues el éxito de ellas suele depender de la celeridad y secreto con que se tramiten. Luego, el
contacto con el futuro demandado se impone, con mayor posibilidad de éxito tras habernos precavido.
Ante una cuestión jurídica simple -vgr. el cobro de una deuda instrumentada con un pagaré- suele bastar con el ajuste de
una cuenta y el establecimiento del plazo para el pago de la deuda y sus accesorios.
Cuando la cuestión es compleja, generalmente la contraria nos indicará un profesional para que la patrocine. Así como
debemos recomendar a nuestro cliente que evite todo contacto con el futuro demandado, desde el momento en que nos
hacemos cargo del asunto, nosotros nos dirigiremos exclusivamente al colega una vez designado éste. Así mismo, toda
tentativa de comunicación directa de la contraparte, debe ser puesta de inmediato en conocimiento de su abogado.
1.3 Relaciones con otros colegas: Por la claridad y suficiencia de su texto, transcribimos los arts. 14 y 15 del Cód.de
Etica:
"Art. 14. Todo abogado debe respetar la dignidad de sus colegas y hacer que se la respete. No debe compartir la
malediciencia del cliente hacia su anterior abogado ni respecto del que represente o patrocine a la contraparte. Debe
abstenerse de expresiones indebidas o injuriosas respecto de sus colegas, así como aludir a antecedentes personales,
ideológicos, políticos, religiosos o radicales que puedan resultar ofensivos o discriminatorios. Los sentimientos hostiles
que puedan existir entre los clientes no deben influir en la conducta y disposición de los abogados entre sí".
"Art. 15. Todo abogado debe dar aviso fehaciente al colega que haya intervenido previamente en el caso de reemplazarlo
o participar en la representación, patrocinio o defensa. Esto no será necesario cuando el letrado anterior hubiera
renunciado expresamente o se le hubiera notificado la revocación de tal mandato o patrocinio".
1.4 Comunicaciones e intimaciones prejudiciales: En las tratativas conciliatorias, las comunicaciones por escrito se
suelen redactar abordando la cuestión en forma genérica, aunque indicando claramente la índole del asunto de que se
trata. No requieren medios fehacientes y su contenido debe permitir la mayor amplitud para la negociación posterior.
Distinto es el caso de los requerimientos e intimaciones que, precedidas o no por una tentativa de conciliación,
intercambian las partes.
En algunos casos, estas comunicaciones son imprescindibles para poner en mora a la contraria (conf. art. 509, 2do.
párr. Cód. Civil) y requieren una forma fehaciente: carta documentada, intimación notarial, etc. En otros, sirven para
dejar en claro que si se recurre a la justicia es porque se ha dejado agotada la vía privada.
Especial importancia adquieren las comunicaciones encaminadas a forzar a la contraria a que defina una posición
ambigua o reticente. Esta actitud no puede ser adoptada sin el debido estudio previo de la cuestión, pues no sólo tendrán
valor en cuanto a lo que decimos, sino también en lo que callamos, y en lo que deseamos que el contrario diga o silencie.
Precisamente, para evitar una respuesta evasiva, la intimación ha de ser concreta, y correctamente dirigida a provocar
la contestación o a evidenciar la reticencia.
Los conceptos que citaremos a continuación, deben ser tenidos en especial cuenta en el intercambio de las
comunicaciones prejudiciales.
a) La confesión extrajudicial hecha ante la parte contraria o quien la represente: obliga en juicio, siempre que esté
acreditada por los medios de prueba establecidos por la ley (conf. art. 425 CPC). Aunque la norma admita la forma
verbal además de la escrita, debe tenerse en cuenta que excluye la prueba testimonial sobre su existencia, si no hubiere
principio de prueba por escrito.
b) Confesión extrajudicial hecha frente a un tercero: según la norma citada en el párrafo anterior, constituye fuente de
presunción simple.
c) El silencio opuesto a actos o a una interrogación: no es considerado como una manifestación de voluntad, si no en
casos en que haya que explicarse por la ley, o por las relaciones de familia, o a causa de una relación entre el silencio
actual y las declaraciones precedentes (conf. art. 919 Cód. Civil).
De lo expuesto se concluye, que además de acompañar a la demanda las copias de nuestras comunicaciones, y sus
contestaciones si las hubiera, con carácter de prueba documental, se señalará la existencia de los elementos que
contribuyen al establecimiento de los hechos o coadyuven a nuestra pretensión, afirmando las conclusiones a que
permitan arribar las actitudes de la contraria en cuanto a dichos actos u omisiones.
1.5. Diligencias preliminares y prueba anticipada: La actividad prejudicial que hemos examinado en el párrafo
antecedente, puede tener la consecuencia ya expresada de definir la posición de las partes ante el futuro proceso,
produciendo algunas veces modificaciones de envergadura en el enfoque posterior. Ello no es de extrañar, porque hasta
el momento de contacto con las manifestaciones de la contraria, el abogado sólo conoce la versión de su patrocinado.
Pero también pude suceder, que ante la incontestación, o contestación evasiva, resulte aventurado plantear la demanda
en un estado de incertidumbre; o que las informaciones necesarias, vgr. por constar en registros de acceso restringido a
la orden judicial previa, resultarán en principio inaccesibles.
Estas hipótesis, entre otras, son previstas por el Cód. Procesal en el capítulo de diligencias preliminares, que también
trata de la producción de prueba anticipada (arts. 323 y 326 CPCC, respectivamente).
La petición de medidas preliminares, se debe deducir en escrito fundado, que reúna los requisitos determinados en el art.
327 CPCC. Esta solicitud no comporta una demanda, si no una mera petición encaminada a obtener una declaración de
certeza, sobre cuya base se ejercitará luego la pretensión, o bien la producción de una prueba en las circunstancias que
luego se describirán.
1.5.1. Diligencias preliminares: Si bien se ha interpretado que la enumeración contenida en el art. 323 CPCC no es
taxativa, su carácter es excepcional, y se procura que su producción no desnaturalice su sentido, ni atribuya a la
jurisdicción tareas investigativas que no son propias de su función específica.
Por sus efectos, reviste particular importancia su producción, cuando se cita a una persona para que preste declaración
jurada sobre algún hecho relativo a su personalidad, sin cuya comprobación no pueda entrarse en juicio (conf. inc. 1º
CPCC). Si la persona no respondiera, se tendrá por ciertos los hechos afirmados en la petición, salvo prueba en
contrario producida en el juicio (art. 324 CPCC).
1.5.2. Prueba anticipada: Aunque la anticipación comprende hasta la etapa anterior al período de producción de
prueba, nos interesa aquí la producción de prueba, nos interesa aquí la producción solicitada por los que vayan a ser
parte en un proceso aún no iniciado.
La doctrina destaca su asimilación a las medidas cautelares, no por su naturaleza que no es otra que la de un medio de
prueba producido en forma excepcional- si no por su finalidad de asegurar que la prueba no se desvanezca.
De lo expuesto, surge la necesidad de fundamentación, basando la petición en motivos justificados para tener que la
producción de la prueba pudiera resultar imposible, o muy difícil, en el período correspondiente (conf. art. 326, 1er.
párr. CPCC).
Por su parte, asiste a la contraria la facultad de control de la producción, a cuyos efectos será citada (conf. art. 327
CPCC).
En el aspecto que nos interesa, sólo son procedentes las pruebas de testimonios (art. 326, inc. 1º CPCC), reconocimiento
judicial o dictamen pericial (íd., inc. 2º) y pedido de informes (íd. de posiciones requiere un proceso ya iniciado).
2. Procesos de conocimiento: Bajo esta denominación, el libro II del Código Procesal regula los procesos de cognición
plena, en los cuales quedan sometidos al conocimiento del juez todos los aspectos de la relación jurídica cuyo
juzgamiento las partes proponen, con el fin de obtener una sentencia declarativa de la voluntad de la ley, respecto del
objeto litigioso.
Atendiendo a la índole y envergadura de la cuestión debatida, se han establecido el proceso ordinario (art. 319 CPCC),
el proceso sumario (art. 320 CPCC), y el proceso sumarísimo (art. 321 CPCC), reduciéndose en los dos últimos la
amplitud de los trámites y plazos establecidos para el primero.
En cuanto a los procesos especiales, si bien algunos han sido regulados con procedimientos que les son propios, otros
remiten a las categorías citadas en el párrafo anterior.
2.1 Determinación de la clase de proceso y facultad judicial: A los efectos de determinar la clase de proceso, se procede
por eliminación: cuando no se trata de una de las cuestiones reguladas como proceso especial, sumario o sumarísimo,
corresponde, en principio, la vía ordinaria (conf. art. 319, 1er. párr. CPCC).
Se exceptúan de este principio general aquellas contiendas en las que el Código autoriza al juez a determinar el tipo de
proceso aplicable, cuya resolución es irrecurrible.
2.2. Adecuación: Al redactar la demanda, el letrado analiza cuál es la clase de proceso que corresponde, y si advierte
que la cuestión no es específica en el ámbito de las normas que regulan las vías especiales o abreviadas, se atiene a los
preceptos que regulan la demanda en proceso ordinario.
En esta etapa, la diferencia consiste en la oportunidad del ofrecimiento de la prueba, toda vez que el proceso sumario y
sumarísimo requieren que dicho ofrecimiento verse sobre la totalidad de las que la parte intente valerse (conf. arts. 486 y
498 CPCC).
Si al proveer a la demanda presentada, el juez resolviera una clase de proceso distinta, dentro de los cinco días de
notificada personalmente o por cédula, la parte actora podrá ajustar la demanda a ese tipo de proceso (conf. art. 319
CPCC, in fine).
La cuestión adquiere trascendencia, cuando se ha redactado la demanda como de trámite ordinario, y la providencia
judicial dispone el sumario o sumarísimo, pues entonces será menester presentar un escrito, con copias para la
contraria, ofreciendo la prueba restante. Debe tenerse presente que luego, al dar traslado de la demanda, deben incluirse
las copias del segundo escrito, y la providencia respectiva a éste en el texto de la cédula.
2.3. Esquema general del proceso de conocimiento: Los diversos actos que configuran el proceso, son secuencias
sucesivamente encaminadas hacia el fin de la declaración del derecho de las partes.
Excluyendo la posibilidad de una conclusión anterior a la sentencia, los diversos hitos del camino que a ésta conduce, se
agrupan en etapas que deben cumplirse hasta llegar a ella.
a) Etapa proposicional, o inicial, o introductiva: comprende la demanda y su contestación. Exceptuando el proceso
sumarísimo -para el cual son inadmisibles- en el resto se incluyen las excepciones, la reconvención y sus respectivas
contestaciones, si las hubiere.
b) Etapa probatoria: se incluye en ella la producción de los medios ofrecidos por las partes, a excepción de la
documental, que en todo tipo de proceso debe ser agregada a los escritos iniciales.
c) Etapa resolutoria o conclusional: comprende el pronunciamiento de la sentencia de primera instancia.
A las etapas citadas, corresponde agregar la recursiva, relativa a los medios de impugnación deducidos contra la
sentencia de primera instancia, y la etapa de ejecución, cuando la sentencia -una vez firme- contuviera condena.
3. Demanda: Constituye el acto inicial del proceso en el cual la parte actora ejercita la acción y deduce su pretensión.
Su redacción, que debe efectuarse con observancia de los requisitos formales y sustanciales de admisibilidad, constituye
una declaración de voluntad del actor, y contendrá la fundamentación fáctica y jurídica sobre cuyas materias versará
luego el contenido de sentencia. No en vano se ha dicho que la demanda es el "proyecto de sentencia efectuado por el
actor" (Areal-Fenochietto, "Manual de Derecho Procesal").
3.1. Requisitos formales: La demanda está sujeta a los requisitos formales de todo escrito judicial. En honor a la
brevedad, remitimos al respecto al capítulo III, párrafos 1 a 3.5.2. inclusive.
3.2. Requisitos sustanciales: Además de los requisitos formales a que hicimos referencia en el párrafo anterior, la
demanda está sujeta a requisitos propios de admisibilidad, que surgen del art. 330 CPCC.
Aunque existen variantes en atención al procedimiento y contenido propios de los juicios ejecutivos y especiales, la
norma citada es básica y aplicable a todas las clases de procesos.
3.3. Diagrama de la demanda: Tal como se ha descripto en el párrafo 1, la preparación del proceso de conocimiento
debe culminar en un panorama claro y concreto del conflicto suscitado, y en el encuadre jurídico adecuado a la solución
del mismo.
3.3.1. Ficha técnica del caso: Una vez elaborado el panorama antedicho, es conveniente la confección de una ficha
técnica, o memorandum del asunto, que al menos contendrá:
a) Datos de la parte actora: nombre o razón social, domicilio, forma de comunicación, etc.
b) Datos de la parte demandada: todos los identificatorios de que dispongamos, así como la información sobre su
solvencia (importantísimo en los procesos con contenido patrimonial).
c) Personería: determinación de los instrumentos que deban acompañarse para acreditarla, por ejemplo el contrato
social o el poder para representación en juicio cuando lo hubiere.
d) Resumen de los hechos: es conveniente hacer una transcripción de aquellos que hemos seleccionado como
conducentes, a fin de no omitir la afirmación de ninguno.
e) Tipo de proceso: el que corresponda, según nuestro análisis de las normas que los determinan.
f) Juez competente.
g) Prueba disponible: es conveniente detallarla, facilitando el trabajo futuro que tal vez consista en un ofrecimiento a
efectuar en plazo perentorio. Desde luego, no puede faltar esta etapa -cuando menos- el detalle de la documental.
h) Cálculo del monto a demandar: especificando los diversos rubros que correspondieren. Cabe recordar, que aunque la
estimación dependiera de elementos aún no fijados, resulta imprescindible efectuarla aunque sea aproximadamente, y
con la salvedad expresa de su posterior ajuste. Es usual, en estos casos, la inclusión de la frase "o lo que en más o en
menos resulte de la probanza a producir".
i) Normas sustanciales aplicables: adecuadas a nuestro enfoque jurídico de la cuestión. En virtud del principio "iura
curia novit", bastará con la mención de normas genéricas (vgr. art. 1197 del Cód. Civil, cuando se reclamara por un
incumplimiento contractual) como contenido mínimo para que no se produzca confusión en cuanto a la pretensión
deducida.
j) Jurisprudencia: en algún caso, es conveniente retener -aunque sea cita de la fuente- según la índole de la cuestión.
Cuando la jurisprudencia emana de la Corte Suprema, o tiene carácter de plenario; es imposible obviar su conocimiento.
k) Gastos iniciales previstos: tasa judicial, diligenciamiento de notificaciones fuera de distrito, informes pedidos al
Registro de la Propiedad, etc.
3.3.2. Partes que componen el escrito de demanda: Sobre la base de la ficha técnica elaborada, se redactará en base a
la siguiente estructura:
a) Encabezamiento: SE requiere un sumario o título, en el que conviene precisar: vgr. "Entabla demanda por cobro de
pesos".
A renglón seguido, se indica al magistrado a quien va dirigido el escrito, "Señor Juez", o mejor aún precisando el fuero:
"Señor Juez Nacional en lo Civil".
Luego, y dejando una sangría, se redactará la presentación de la actora, que varía según actúe por derecho propio o por
representación:
"(nombre y apellidos completos)............, por su propio derecho, con domicilio real en........... con el patrocinio del Dr.
..........abogado Tº........ Fº........, CNPTA Nº........., con quien conjuntamente constituimos domicilio en ..........., a V.S. digo:
Cuando quien comparece es el apoderado, se efectúa la presentación y constitución del domicilio del mismo en el
encabezamiento, y se agrega un párrafo al cuerpo del escrito, destinado a acreditar la personería:
"(nombre y apellido completo del apoderado), abogado Tº........ Fº........ (o procurador Matrícula Nº ........., con el
patrocinio del Dr. ............ Tº......... Fº.........) constituyendo domicilio en ............ a V.S. digo: (o "decimos"):
I. PERSONERIA. He sido investido apoderado judicial (nombre y apellido completos, o designación del mandante),
quien se domicilia en ............ Acompaño fotocopia (o testimonio) del poder, cuya vigencia (y fidelidad, si es copia)
certifico".
b) En los capítulos posteriores a la presentación, que comenzarán en el segundo cuando se haya invocado
representación, se redactará el cuerpo del escrito, convenientemente dividido y numerado: "Objeto", para la
determinación del demandado y la cosa demandada; "Hechos", para la relación de los que afirmemos, mencionando las
consecuencias jurídicas que de ellos se extrae y la jurisprudencia aplicable cuando fuera conveniente; "Ofrezco prueba
documental y acompaño documentos en poder de la actora"; "Derecho", en donde se citará el derecho sustancial
aplicable, y las normas procesales pertinentes al tipo de proceso.
c) Conclusión: el escrito de demanda concluirá con un capítulo llamado "Petitorio", que sintetizará los requerimientos y
las firmas que correspondieren (apoderado, o la parte y su letrado patrocinante).
3.5. Demanda y proceso de divorcio o separación personal: Con antecedente en el art. 67 bis de la ley 2393, los arts.
205 y 215 del Cód. Civil, t.o. ley 23.515, disponen la procedencia de la presentación conjunta delos cónyuges, a fin de
obtener sentencia judicial que decrete su separación personal o divorcio vincular (conf. art. 229 Cód. Civil).
Analizaremos los aspectos destacables de ambos supuestos.
a) Se establece la competencia del juez del lugar del último domicilio conyugal efectivo (conf. art. 227 Cód. Civil).
b) Además de disponer el procedimiento aplicable, el art. 236 Cód. Civil autoriza a la inclusión, en la demanda, de
acuerdos sobre tenencia y régimen de visita de los hijos, atribución del hogar conyugal, 7alimentos y adjudicación de
bienes de la sociedad conyugal.
c) Los hechos en que se funda la petición, no se manifestarán en el escrito inicial, sino en audiencia, y no constarán en
actas. Es decir, que las partes se limitarán a la expresión "existen causas graves que hacen moralmente imposible la vida
en común", pidiendo su separación personal o divorcio vincular.
ENCABEZAMIENTOS DE DEMANDAS
CONTESTO DEMANDA
Guía de Estudio
SERA JUSTICIA.
Firma y Sello
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
ABOGADO
Matrícula 1.512
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
ABOGADO
Matrícula 1.512
INFORMACION SUMARIA
SERA JUSTICIA
INFORMACION SUMARIA
Firma
SOLICITO PRORROGA
SERA JUSTICIA
CARLOS RIOS
Abogado
CONTESTO DEMANDA
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
Abogado
Matrícula 234
NOTIFICACIONES
1. Trascendencia. La garantía de defensa en juicio requiere para su efectividad, de la vigencia normativa de un sistema
que permita a las partes y terceros interesados, el conocimiento de las resoluciones emanadas del tribunal.
Al fundamento ideológico expresado, debe añadirse la trascendencia práctica, en cuanto a la determinación exacta del
tiempo que disponen los justiciables para expresar las peticiones a que se consideren con derecho.
Según la forma que corresponda, recaerá sobre las partes, sus letrados o apoderados, y en algunos casos los
funcionarios intervinientes en el acto, la responsabilidad por la ejecución correcta del procedimiento de notificación.
Debe tenerse presente que los defectos, según su envergadura, pueden acarrear la nulidad del acto (conf. art. 149
CPCC).
2. Sistema del CPCC. Se prevén diversos tipos de notificaciones:
a) automática (art. 133 CPCC)
b) tácita (art. 134 CPCC)
c) personal o por cédula (art. 135 CPCC)
d) por telegrama o carta documentada (art. 144 CPCC)
e) por edictos (art. 145 CPCC)
f) por radiodifusión (art. 148 CPCC)
2.1.1 Principio general. La notificación automática, constituye el principio general en materia de notificaciones, y rige
para la comunicación de todos los actos pra los que no se hubiera previsto otro procedimiento.
También llamada notificación por ministerio de ley, notificación por nota, o ficta, está legislada por el art. 133 del
CPCC y se basa en la presunción, iuris et de iure, de que las partes toman conocimiento de las resoluciones judiciales
mediante su comparecencia personal en la secretaría, "los días martes y viernes o el siguiente hábil, si alguno de ellos
fuere feriado".
La norma se fundamenta en la necesidad de evita dilaciones y trámites fuera de la sede del tribunal, y la imposibilidad de
coaccionar por otro medio a las partes para evitar su incuria o reticencia.
En otras palabras, el mecanismo impone la carga de concurrir los llamados "días de nota", para la toma de
conocimiento de las resoluciones pronunciadas por el tribunal, dependiendo de la actitud del interesado que dicho
conocimiento sea real o presunto, frente al instituto de la perentoriedad de los plazos.
2.1.2 Vigencia. La notificación automática rige para las partes y sus representantes dentro de los límites de la
instancia respectiva:
a) para el lector, desde la providencia que se pronuncia ante la presentación de la
demanda;
b) para el demandado, desde la notificación del traslado de la demanda;
c) para los terceros, a partir de la notificación de la resolución que dispone su citación para que intervengan en el
proceso;
d) en todos los casos, el límite se extiende hasta el llamamiento de autos para sentencia.
2.1.3 Modalidades del cómputo. Si la providencia es dictada en día martes o viernes, es evidente que el expediente no
estuvo en secretaría durante el horario íntegro de atención al público. Puesto que los plazos procesales se computan por
días íntegros, en tal hipótesis la notificación automática se operará el próximo día de nota.
Si durante el día de nota el expediente no se encontrase en secretaría y se hiciera constar esa circunstancia en el libro de
asistencia, no se considerará cumplida la notificación automática sino hasta el primer día de asistencia posterior. Si en
dicha oportunidad se presentara la misma hipótesis, deberá dejarse constancia nuevamente, y así todos los días de
asistencia obligatoria en que el expediente no fuera hallado en secretaría.
Es de suma importancia cumplir con el requisito de asentar la ausencia del expediente en dicho libro, también llamado
en la práctica "libro de nota", sin omitir ningún día de asistencia obligatoria, pues cabe la posibilidad del dictado de
resoluciones sucesivas frente a peticiones de parte o partes contrarias.
A los efectos expuestos, es obligación del oficial primero del tribunal mantener el libro de asistencia a disposición de los
litigantes o profesionales, y es atribución y carga de éstos exigirlo, sin que ello implique menoscabo de la información
que le proporcione respecto al trámite, el personal de la mesa de entradas.
Basándonos en un mes hipotético, cuyo segundo día viernes es feriado, enunciaremos algunos ejemplos:
D L M M J V S
1 2 3 4 5 6
7 8 9 10 11 12 13
14 15 16 17 18 19 20
21 22 23 24 25 26 27
28 29 30 31
a) Resolución fechada el día miércoles 3, queda notificada automáticamente el día viernes 5;
b) Resolución fechada el día jueves 11, teniendo en cuenta que hemos supuesto que el día viernes 12 es feriado, queda
notificada automáticamente el lunes 15;
c) Resolución fechada el día martes 16, ante la ausencia del expediente el día viernes 19 y mediando constancia en el
libro de asistencia, queda notificada automáticamente el lunes 23.
d) Debe recordarse que, salvo disposición judicial, todo acto procesal (y por ende las notificaciones) deben ser
cumplidos en días y horas hábiles.
2.2. Notificación tácita. Como una variante de la notificación automática, puesto que tienen en común la presunción
iuris de iure del conocimiento, el CPCC establece que se operará la notificación.
a) por el retiro del expediente en préstamo: quedan notificadas todas las resoluciones judiciales del mismo, cualquiera
fuera el tipo de comunicación que le correspondiera inicialmente, debiendo computarse -como día en que se ha operado-
el que conste en el recibo que quien haga el retiro deberá suscribir en el libro de préstamos, cuya fidelidad es
responsabilidad del secretario (conf. art. 24, inc. h)RJNC);
b) cuando la parte, su apoderado o su letrado, indistintamente, retiraran copias de escritos, se les tendrá por notificados
en ese acto del traslado que respecto del contenido de ellos se les hubiese conferido (art. 134 CPCC, in fine).
c) la presentación de la cédula en secretaría, suscripta por el letrado patrocinante de la parte que tenga interés en la
notificación, operará como toma de conocimiento del mismo acto y en ese momento, respecto del patrocinado o
representado (conf. art. 137, 2do. párr. CPCC).
Además de los supuestos legales que hemos examinado, y con fundamento en que lo que la ley requiere en materia de
notificaciones no es la solemnidad de rituales si no la verosimilitud, o la presunción, de que el interesado se ha impuesto
de la existencia y contenido de un acto, la jurisprudencia ha entendido operada la notificación frente a actos inequívocos
que la manifiesten.
Ejemplificando el párrafo anterior, supongamos que se presenta un escrito en cuyo contenido se hace referencia a un
acto anterior de la contraria, cuyo traslado se dispuso notificar personalmente o por cédula; ante la imposibilidad de
establecer el momento en que el referente se anotició, habrá que computar como día de notificación, el de la
exteriorización del conocimiento, o sea el de la presentación del escrito que luce la referencia.
2.3 Notificación personal o por cédula. Como excepción frente al principio general de la notificación automática, para
ciertos actos de particular trascendencia enumerados en el art. 135 del CPCC, se dispone que las comunicaciones de los
mismos tendrán virtualidad a través de estos procedimientos.
Ambos tipos de notificación requieren la intervención de un funcionario judicial, cuyo atestado hace plena fe en tanto no
medie redargución de falsedad (doc. arts. 979 y 993 Cód. Civ). Analizaremos sendos procedimientos en los párrafos
siguientes.
2.3.1 Notificación personal. Se lleva a cabo en la sede del tribunal, con intervención del oficial primero. Este extenderá
la constancia del acto y requerirá a la parte o su apoderado que se notifique expresamente de las resoluciones
enumeradas por el art.135 CPCC, en ocasión de examinar el expediente (conf. art. 142 CPCC).
Si el requerido se negara a suscribir el acto, o no supiere o no pudiere firmar, la circunstancia no empece a su validez, si
bien se dejará constancia al respecto, suscripta por el empleado y el secretario.
Merece destacarse que ante la omisión de la norma, el letrado patrocinante está exento de la obligación de notificarse
personalmente.
2.3.2 Notificación por cédula. Se efectúa en el domicilio del interesado (real, legal o constituido, según corresponda)
con intervención del oficial notificador, quien al practicar la diligencia dejará constancia del cumplimiento de la
comunicación, sobre cuyos alcances y efectos ya adelantáramos en el párrafo 2.3.
2.3.2.1 Cédulas. Desde el punto de vista material, la cédula es un documento integrado por su original y su copia o
cedulón. El contenido debe cumplir los recaudos establecidos por el art. 136 del CPCC, de cuya observancia dependerá
la eficacia del acto. Así, cuando adoleciera de una irregularidad grave que impidiere al interesado "cumplir
oportunamente los actos procesales vinculados a la resolución que se notifica", será nula (conf. art. 149 CPCC).
2.3.2.2. Firma. Ambos ejemplares serán firmados por el letrado patrocinante de la parte que tenga interés en la
notificación, con excepción de las cédulas destinadas a comunicar providencias que dispongan medidas cautelares o la
entrega de bienes, las que correspondan a actuaciones en que no intervenga letrado patrocinante y, en general, cuando
el juez lo disponga por razones de urgencia o por el objeto de la providencia (conf. art. 137 CPCC). Para facilitar la
distinción en la práctica, al fin de la providencia constará la expresión "notifíquese por secretaría".
Si no obstante la disposición legal o judicial, la cédula fuera suscripta por el letrado en vez del secretario, o viceversa,
tal circunstancia no invalidará el acto si éste es idóneo en cuanto a su contenido para el cumplimiento de su finalidad
(doc. art. 149 CPCC).
2.3.2.3. Copias. En caso de acompañarse copias de escritos o documentos -requisito para la correcta notificación del
traslado- la cédula deberá contener detalle preciso de aquellas (conf. art. 136 CPCC).
Por imperio del art. 139 CPCC, las copias de los documentos y escritos iniciales de los juicios relativos al estado y
capacidad de las personas, así como las de otros escritos cuyo contenido pueda afectar el decoro de quien las reciba, se
acompañarán en sobre cerrado por el personal de la secretaría.
2.3.2.4. Diligenciamiento. En el ámbito del CPCC, luego de determinar el plazo de 24 hs. para enviar las cédulas a la
oficina de notificaciones, se hace remisión a las disposiciones contenidas en la reglamentación de superintendencia
(conf. art. 138 cód. cit.). Para la Capital Federal, resulta de aplicación la Acordada de la CSJN Nro. 19 de 1980, que
sancionó el reglamento respectivo.
Describiremos el itinerario de la cédula conforme la normativa citada en el párrafo anterior y uso forense, desde el
momento en que el letrado la deposita en secretaría o es suscripta por el secretario del tribunal.
En primer lugar, el personal de secretaría confecciona una planilla o lista de remisión en doble ejemplar,
individualizando todas las cédulas pendientes de diligenciamiento de acuerdo a su respectivo número de expediente.
Puesto que uno de los ejemplares de esta planilla permanece en secretaría, bastará con solicitarlo en la mesa de
entradas, para controlar si la cédula ha sido remitida a la Oficina de Notificaciones.
Una vez arribadas a la dependencia las cédulas con su planilla, son distribuidas según la zona que corresponda al sector
de la ciudad en donde debe efectuarse la diligencia. El profesional o interesado podrán controlar la fecha de arribo,
requiriendo en la mesa de entradas de la oficina de notificaciones la carpeta correspondiente a la secretaría actuante, en
cuyo lugar se archivan las citadas listas de remisión. De igual forma se procederá para verificar la fecha de salida del
trámite.
Recibida la cédula por el oficial notificador de la zona que corresponda, procederá a la verificación de sus recaudos, en
los términos del art. 123 del reglamento vigente, que transcribimos:
"Recibidas las cédulas para su diligenciamiento, el Notificador deberá verificar: si están fechadas; con los sellos del
Juzgado; si los números de Juzgado y Secretaría que figuran en las mismas corresponden al Tribunal que las libró, si se
hubiere deslizado errores materiales en su confección que imposibiliten su correcto diligenciamiento (omisión de la firma
manuscrita del que la libró; aclaración de dicha firma; nombre de la persona a notificar; domicilio de ésta; indicación
del juicio; que toda enmendadura o corrección estén salvadas; que no se encuentren claros sin llenar), como así mismo
observará las discordancias entre el original y el duplicado, o la falta de éste, o de las copias de escritos, documentos,
etc., que se den por adjuntos..."
El texto transcripto establece las pautas para el único control de las cédulas previsto por la normativa en vigencia. En el
supuesto de que el instrumento adoleciera de alguno de los defectos descriptos, es deber del notificador devolver la
cédula, adhiriendo un volante explicativo de la causa. La devolución se operará en el acto de recepción (cédulas
urgentes o con habilitación de día y hora) o como máximo el día hábil siguiente.
El plazo para el diligenciamiento es de 48 hs. hábiles, prorrogable por otras 24 hs. Se exceptúan las notificaciones con
carácter de urgencia, o con habilitación de días y horas (ver párr. 2.3.2.6.) que serán diligenciadas el mismo día de
remisión a la oficina.
Las cédulas diligenciadas deberán ser devueltas -como máximo- al siguiente día hábil, para su agregación al expediente.
La demora en el trámite de agregación se considerará falta grave del oficial primero (conf. art. 138 CPCC).
2.3.2.5 Acta de la diligencia. Al efectuar la diligencia el oficial notificador levantará un acta, que por el carácter del
funcionario que la extiende es un instrumento público (conf. art. 979, inc. 4to. Cód. Civ.)
En el actual sistema de formularios, el acta se encuentra parcialmente preimpresa al dorso, cuyas partes variables serán
manuscritas por el oficial (fecha, hora y resultado de la diligencia). El mismo firmará el acta, con aclaración de la firma
y mención del cargo que desempeña.
La fehaciencia del atestado, sólo podrá ser cuestionada mediante incidente por redargución de falsedad, en el cual será
parte el oficial público que extendió el instrumento (conf. art. 395 CPCC). Toda enmienda o raspadura debe ser salvada
por mano del funcionario.
2.3.2.6 Entrega de la cédula al interesado. En principio, el oficial notificador entregará la copia o cedulón con las
copias de escritos o documentos, a la persona a quien va dirigida la cédula. Indicará en dicha copia el día y hora de la
diligencia, y requerirá la firma del notificado en el acto, dejando constancia si se negare o no puede firmar (conf. art.
140 CPCC). La negativa del interesado no empece en modo alguno la validez de la diligencia, que se sustenta -como ya
se expresó- en la fehaciencia plena que las normas otorgan a los actos del oficial notificador.
En cuanto a las circunstancias de lugar y tiempo para el cumplimiento de la diligencia, cabe agregar:
a) Determinación del domicilio: en caso de inexistencia de chapa municipal de lafinca, si en su lugar la numeración
está pintada o confeccionada en cualquier forma o con cualquier clase de material, el notificador cumplirá igualmente su
cometido (conf.art. 149 Ac. CSJN 19/80).
Ante la inexistencia de cualquier tipo de numeración, la cédula será devuelta sin diligenciar. Es de práctica que en este
caso la parte interesada solicite que se ordene el libramiento de una nueva cédula, indicando otros datos para la
determinación de la finca. Así, pueden ser especificados los números linderos, o sitio que ocupa al inmueble con respecto
a alguna referencia geográfica inconfundible (vgr.: la casa que ocupa la esquina NE de la intersección de la calle.... con
la calle....).
Si la cédula indica piso y departamento, en ese lugar debe practicarse la diligencia, y no en la entrada del edificio (conf.
art. 144 Ac. CSJN 19/80).
Los llamados en un domicilio deberán ser insistentes, y efectuados en distintas oportunidades, según el art. 146 del
reglamento citado.
b) Habilitación de días y horas: Puesto que la labor del oficial se desarrolla en horario hábil, en la hipótesis del
transcurso del plazo de devolución de la cédula sin diligenciar por no responderse a los llamados, la parte interesada,
podrá solicitar se practique una nueva diligencia con habilitación de días y horas inhábiles.
2.3.2.7. Entrega de las cédulas a personas distintas. El art. 141 del CPCC dispone la entrega a otra persona de la casa,
departamento u oficina, o al encargado del edificio, cuando no se encontrare la persona a quien va dirigida la cédula.
El fundamento de la norma consiste en que el sistema de vigencia no exige -a diferencia de otros regímenes- que la
notificación se efectúe en forma personal exclusivamente.
El último párrafo del artículo antes citado, prevé que si el funcionario no pudiere entregar la cédula, la fije en la prueba
de acceso correspondiente. Concordando esta disposición con la reglamentación que rige en la materia, la fijación de la
cédula se efectuará cuando por el informe de los vecinos u otra circunstancia, el domicilio pareciera ser el de la persona
indicada (conf. Ac. CSJN 19/80, art. 141).
2.3.2.8. Notificación en domicilio constituído. La jurisprudencia es pacífica en cuanto a que los arts. 140 y 141 del
CPCC, se aplican indistintamente en las hipótesis del domicilio real y del constituido.
Pero la reglamentación distingue el supuesto de domicilio constituido, pues en este caso bastará con la entrega de la
cédula a cualquier persona que manifieste ser de la casa, indicándose el nombre y apellido, o el carácter que invoque en
la diligencia. Puede así mismo, proceder directamente a fijar la cédula en la puerta de entrada, si no le respondieran
(conf. art. 143 Ac. CSJN 19/80).
2.3.2.9. Notificación bajo responsabilidad de la parte. Esta variante o subtipo de la notificación por cédula, tiene
carácter consuetudinario en el ámbito forense y carece de norma específica regulatoria.
La doctrina ha interpretado que existiría un fundamento en el último párrafo del art. 339 CPCC, que supone que el actor
ha asignado un domicilio al demandado, fulminando con la nulidad todo lo actuado a costa de aquél, si el hecho se
probara falso.
La práctica surge ante la necesidad de desbaratar la actitud falaz y elusiva de la persona a quien se intenta notificar,
cuando se tiene la certeza de que se niega para evitar el emplazamiento.
De acuerdo a lo ya expuesto, si al oficial notificador le manifiestan que el requerido no vive en el domicilio indicado,
devolverá la cédula sin diligenciar, informando la circunstancia en el acta que se labrará.
Frente a esta situación, si al interesado le consta la falacia, podrá presentar un escrito requiriendo que se practique una
nueva diligencia bajo su responsabilidad.
Por carecer de previsión específica en el régimen vigente, es facultad judicial conceder lo peticionado. Algunos
tribunales requieren que se acredite la afirmación del peticionante, cuyo extremo puede ser salvado por cualquier medio
de prueba (es usual acompañar una constancia de aviso de retorno de carta misiva); otros, disponen la nueva cédula sin
más, en la inteligencia de que se aplicará el ya citado 3er. párrafo del art. 339 CPCC, si la afirmación fuera mendaz.
Cualquiera sea el resultado de la diligencia, una vez practicada la notificación bajo responsabilidad de la parte podrán
proseguirse las actuaciones con la salvedad ya apuntada en cuanto a su validez.
2.3.2.10. Frustración de la diligencia. Cualquiera sea el motivo de la frustración de la diligencia (falta de numeración,
negativa mendaz del emplazado, falta de respuesta a llamados reiterados) además del escrito en que se solicite -con
expresión de fundamento- una nueva notificación, una vez ordenada ésta se confeccionará una nueva cédula, pues la
primitiva queda definitivamente agregada a autos.
Interpretando el art. 157 de la Ac. CSJN 19/80, debe incluirse en el texto la resolución que dispone el libramiento de
cédula bajo responsabilidad de la parte, o con habilitación de días y horas u otro equivalente; de lo contrario, el
encabezamiento con tal directiva se admite con carácter excepcional, y debe estar firmado y sellado por el juez o
secretario.
2.4 Notificación por edictos. La notificación por edictos es un sistema legal de comunicación, de carácter excepcional y
basado en la presunción de que la resolución llegará al interesado por vía indirecta, pues está dirigida al grupo social al
que él pertenece.
2.4.1. Procedencia. En virtud del carácter excepcional señalado, la notificación por edictos procede cuando está
determinado por ley -vgr. la citación a herederos y acreedores en el ámbito de la sucesión intestada, conf. art. 699, inc.
2º CPCC- o cuando se requiere la comunicación a personas inciertas o cuyo domicilio sea desconocido (conf. art. 145
CPCC).
a) Personas inciertas: la incertidumbre puede existir con respecto a su identidad onúmero. En un ejemplo, en el proceso
de usucapión, ante el fallecimiento del titular del dominio, el usucapiente puede ignorar si aquél dejó sucesores, o tener
conocimiento de su existencia pero ignorar sus nombres.
b) Personas cuyo domicilio se ignora: se requiere en este caso que el interesadopreste juramento de haber realizado
gestiones tendientes a conocer el domicilio, sin éxito, bajo apercibimeinto de multa y nulidad de lo actuado en base a la
afirmación falsa, o efectuada sin emplear la debida diligencia.
2.4.2. Publicaciones. Las publicaciones de edictos se efectuarán en el Boletín Oficial, y en un diario de los de mayor
circulación del lugar del último domicilio del citado o, en su defecto, del lugar del juicio (conf. art. 146 CPCC).
A estos efectos, el Poder Judicial dispone de listas de diarios que ofrecen el servicio de publicación de edictos, de cuyo
rol el juez, escogerá, determinándolo en la resolución que disponga la comunicación de este tipo.
2.4.3. Costo. Cuando el gasto de publicación fuera desproporcionado a la cuantía del proceso, a petición de parte
invocando esta circunstancia podrá prescindirse de los edictos, reemplazándolos por una notificación practicada en la
tablilla del juzgado. Se exceptúa el proceso sucesorio, (conf. art. 146 in fine, CPCC).
2.4.4. Forma. Se dispone al respecto el contenido sintetizado de las enunciaciones de las cédulas (conf. art. 147 CPCC).
CEDULA
v.f.
Sello Firma
CEDULA
- - - - - Por la presente cédula se le hace saber a Ud. que en los autos caratulados:
ORDINARIO-PEREZ GABRIELA VS. RIOS RICARDO y/o CASA RIOS.
Expte. Nº A-0902/94, que se tramitan por ante este Juzgado de Primera Instancia del
Trabajo Nº 5, a cargo de la Dra. ELENA ALEJANDRA MARCO DE CAMINO, Secretaría
Nº 2, de la Dra. ANA FERRER, se ha dictado la siguiente providencia: "Salta, 19 de
Marzo de 1.998. Atento al tiempo transcurrido, pasen las presentes actuaciones a
observación de las partes, por el término de cinco (5) días, bajo apercibimiento de
Archivo. Notifíquese personalmente o por Cédula a las partes Fdo. Dra. ANA FERRER,
Secretaria.
mgb.
Firma Sello
CEDULA
Señor: CECILIA ALTAMIRANO - EDUARDO RODRIGUEZ
Domicilio: 20 de Febrero Nº 69 (constituído)
CIUDAD
Firma Sello
Al Señor
DIRECTOR DE LA DIRECCION
GENERAL DE RENTAS
S / D:
OFICIO
AL SEÑOR GERENTE
DE DROGUERIA Y FARMACIA SUDAMERICANA S.R.L.
S / D
Firma Sello
OFICIO
SEÑOR DIRECTOR
DE LA DIRECCION DE PRIMER NIVEL DE ATENCION
DE LA PROVINCIA DE SALTA
S / D:
Sello Firma
Convenio
Comunicación entre tribunales de la República
1. La comunicación entre tribunales de distinta jurisdicción territorial, se realizará directamente por oficio, sin
distinción de grado o clase, siempre que ejerzan la misma competencia en razón de la materia.
No regirá esta última limitación cuando tenga por objeto requerir medidas vinculadas con otro juicio o con una oficina
de la dependencia del tribunal al cual se dirige el oficio.
Si en el lugar donde debe cumplirse la diligencia tuvieren su asiento tribunales de distinta competencia en razón de la
cantidad, tramitará el oficio en el tribunal competente según las leyes locales.
Ley aplicable
2. La ley del lugar del tribunal al que se remite el oficio rige su tramitación, salvo que en este se determine expresamente
la forma de tramitar la diligencia, con transcripción de la disposición legal en que se funda.
En caso de colisión de normas, el tribunal al que se dirige el oficio resolverá la legislación a aplicar y lo diligenciará.
Recaudos
3. El oficio no requiere legislación y debe contener:
1. Designación y número del tribunal y secretaría y nombre del juez y del secretario.
2. Nombre de las partes, objeto o naturaleza del juicio y el valor pecuniario, si existiera.
3. Mención sobre la competencia del tribunal oficiante.
4. Transcripción de las resoluciones que deban notificarse o cumplirse, y su objeto claramente expresado si no
resultase de la resolución transcripta.
5. Nombre de las personas autorizadas para intervenir en el trámite.
6. El sello del tribunal y la firma del juez y del secretario en cada una de sus hojas.
Facultad del tribunal al que se dirige el oficio
4. El tribunal al que se dirige el oficio examinará sus formas y sin juzgar sobre la procedencia de las medidas
solicitadas, se limitará a darle cumplimiento dictando las resoluciones necesarias para su total ejecución, pudiendo
remitirlo a la autoridad correspondiente.
El tribunal que interviniese en el diligenciamiento del oficio no dará curso a aquellas medidas que de un modo manifiesto
violen el orden público local.
No podrá discutirse ante el tribunal al que se dirige el oficio, la procedencia de las medidas solicitadas, ni plantearse
cuestión de ninguna naturaleza. Las de la competencia sólo podrá deducirse ante el tribunal oficiante.
Cuando el tribunal oficiante ordenase el secuestro de un bien que ya se encontrare secuestrado o depositado
judicialmente por orden de otro magistrado, el tribunal oficiado hará saber esa circunstancia al oficiante y adoptará las
medidas de seguridad necesarias para que el secuestro ordenado se haga efectivo inmediatamente en caso de cesar el
secuestro o depósito judicial existente.
Si el tribunal oficiante insistiere que el bien debe ser puesto a su disposición, se hará conocer esta disposición al
magistrado que ordenó la medida vigente, y si éste formulase oposición, se evitarán sin otra sustanciación las
actuaciones al tribunal competente para dirimir la contienda, con comunicación a ambos magistrados.
Tramitación
5. No será necesario decreto del tribunal para impulsar la tramitación ni para librar oficios, agregar documentos o
escritos y conferir vistas; bastará al efecto nota del secretario; Los secretarios dispondrán de todas las medidas de
ordenamiento para facilitar en examen, ubicación y custodia de las actuaciones.
Personas autorizadas
8. Los oficios, cédulas, mandamientos y testimonios serán presentados para su tramitación por abogados o procuradores
matriculados en la jurisdicción donde deba practicarse la medida. Cuando las personas autorizadas para intervenir en el
trámite no revistiesen ese carácter, deberán sustituir la autorización a favor de profesionales matriculados.
Salvo limitación expresa, asumen todas las obligaciones y ejercen todos los derechos del mandatario judicial, inclusive el
de sustituír la autorización. Están facultados para hacer peticiones tendientes al debido cumplimiento de la medida
siempre que no alteren su objeto.
Comparecencia de testigos.
10. Los testigos que tengan domicilio en otra jurisdicción pero dentro de los 70 km del tribunal de la causa, están
obligados a comparecer a prestar declaración ante éste.
Cuando el traslado resulte dificultoso o imposible, se dispondrá de oficio, a pedido del testigo o de parte, que presten
declaración ante al juez, juez de paz o alcalde de su domicilio. También lo harán ante éstos últimos los testigos
domiciliados a una distancia mayor a la mencionada precedentemente.
Resposabilidad
11. Sin perjuicio a la responsabilidad disciplinaria, civil y criminal derivada del mal ejercicio de las funciones que se
asignen por este convenio a los profesionales o personas autorizadas, toda transgresión será reprimida con multas de
australes.................................................................................
La causa se sustanciará sumariamente en incidentes por separado y de la forma que determine el tribunal ante el cual se
compruebe la infracción.
Toda resolución definitiva referente a la actuación de los profesionales será inmediatamente comunicada al tribunal o
entidad que tenga a su cargo el gobierno de la matrícula y a los colegios o asociaciones profesionales de las
jurisdicciones intervinientes.
El monto de las multas establecidas por éste artículo, será actualizado semestralmente por el Ministerio de Justicia de la
Nación de acuerdo a la variación sufrida durante ese período por el índice de precios al por mayor, nivel general, que
publicare el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos. La primera actualización se practicará el 1º de abril de 1980.
Los fondos provenientes de las multas serán destinados para infraestructura del Poder Judicial, en la forma que lo
determinen los respectivos Poderes Ejecutivos en cada jurisdicción.
Regulación de honorarios
12. La regulación de honorarios corresponderá al tribunal oficiado, quien la practicará de acuerdo a la ley arancelaria
vigente en su jurisdicción, teniendo en cuenta el monto del juicio si constare, la importancia de la medida a realizar y
demás circunstancias del caso.
Los honorarios correspondientes a la tramitación de medidas ordenadas por tribunales de otra jurisdicción, sin
intervención del tribunal local, también serán regulados por éste de acuerdo a lo dispuesto en el párrafo anterior. A ese
efecto, presentarán al tribunal fotocopia de las actuaciones tramitadas y una constancia del organismo, funcionario o
entidad encargada de su diligenciamiento o toma de razón, en la que se dará cuenta del resultado de la diligencia.
13. En materia penal, los oficios, cédulas, mandamientos y testimonios, serán directamente diligenciados por la
autoridad local encargada de su cumplimiento, cuando no se hubiere autorizado a persona determinada para ello.
14. Quedan derogadas todas las leyes y disposiciones locales que se opongan al presente convenio.
CIUDAD.
Por la presente cédula notifico a Ud. que en los autos caratulados: "GUANUCO,
Lía Gabriela vs. FONT DE GUEVARA y/o sus herederos s/Escrituración, Expte. Nro.
2C-21.034/98" en trámite por ante este Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y
Comercial de 4ta. Nominación Distrito Centro, a cargo del Dr. PEDRO GUTIERREZ,
Juez, Secretaría del DR. MARCELO ORTIZ, se ha dictado la siguiente providencia:
"Salta, 29 de Octubre de 1998.- Por presentada, por parte, constituido domicilio proce-
sal y denunciado el real (art. 40 C.P.C.C.) II) Por promovida demanda que se tramitará
según las normas del proceso sumario (arts. 320, 486 y cctes.), CORRASE traslado
al demandado, con las copias presentadas (art. 120), por el plazo de seis días (art. 486),
con más diez días en razón de la distancia (art. 158), para que comparezca, la contes-
te y ofrezca toda la prueba de que intente valerse (art. 486, tercer párrafo), bajo aperci-
bimiento de lo previsto en los arts. 59 y 356 del Código Procesal. III) Intímese la
constitución de domicilio procesal dentro del perímetro de esta ciudad (art. 40), bajo
apercibimiento de considerarse, automáticamente como tal, los estrados del tribunal
(art. 41). IV) Intímese la denuncia del domicilio real, bajo apercibimiento de notificarse,
las providencias que allí deban serlo, en el domicilio procesal (art. 41). V) Martes y
Jueves o el siguiente hábil, si alguno de ellos fuere feriado, para notificaciones en
Secretaría (art. 13). VI) Notifíquese personalmente o por cédula (art. 135 inc. 1). VII)
Séllese la documentación original e inicialese de acuerdo a lo dispuesto en el art. 332.
Fdo. Dr. PEDRO GUTIERREZ, Juez, Dr. JOSE RODRIGUEZ, Secretario.
O F I C I O L E Y 22.172
Salta, de Mayo de 2001
Señor Director
del Registro Inmobiliario
de la Ciudad de Tucumán
S / D
OFRECE PRUEBA
SERA JUSTICIA
CARLOS RIOS
Abogado
Matrícula 235
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
Abogado
Matrícula 234
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
Abogado
Matrícula 234
OPONGO EXCEPCION
Sr. Juez en lo C. y C. 3º Nom.:
SERA JUSTICIA
M. Carina Teran
Abogada
OPONGO EXCEPCIÓN
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
Abogado
Matrícula 1.512
PROMUEVE EJECUCION:
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
ABOGADO
Matrícula 1.512
MANDAMIENTO
El Sr. Juez de Primera Instancia en lo Civil y Comercial de la Vº Nominación, Dr.
PEDRO GUTIERREZ, Secretaría del Dr. RODRIGO CAMPOS, en los autos caratulados
"TORREJON, MARTA c/ ORTEGA, GLORIA y GONZALEZ DE TORRES, ANAHI s/
PREPARACION VIA EJECUTIVA-EMBARGO PREVENTIVO", Expediente Nº B-97.788/
97.
ORDENA; Que, el Sr. Oficial de Justicia que por turno corresponda se constituya en
el domicilio de la demandada ANAHI GONZALEZ DE TORRES, sito en Barrio Palacios
- Bloc "12" - Dpto. A - Planta Baja de esta ciudad, y proceda a realizar la siguiente
diligencia:
-----3) Asimismo citará a la ejecutada para que oponga excepciones dentro del plazo
perentorio de cinco (5) días hábiles, debiendo en el mismo escrito ofrecer la prueba
expectiva, todo ello con el apercibimiento de llevarse adelante la ejecución hasta que
el acreedor sea íntegramente satisfecho en su pretensión.
-----4) Asimismo le hará saber que en el plazo que tiene para oponer excepciones
manifieste si los bienes afectados reconocen prenda, hipoteca u otros gravámenes y,
en su caso, por orden de qué Juez y en qué expediente, nombre y domicilio de los
acreedores, bajo apercibimiento de lo estatuído por la Ley de la Materia (arts. 545 y 214).
-----5) INTIMESE a la denuncia del domicilio procesal dentro del perímetro de ésta
ciudad, bajo apercibimiento de tenérselo, automáticamente constituído en los estrados
de éste Juzgado. Igualmente intimará la denuncia del domicilio real con la prevención
de que, las notificaciones respectivas se practicarán en el domicilio procesal (art.419).
-----6) Martes y Jueves, o en el siguiente hábil si alguno de ellos fuera feriado para
notificaciones en Secretaría (art. 133).
Sello Firma
MANDAMIENTO
Firma Sello
PRACTICA PLANILLA
SERA JUSTICIA
Sello JOSE RODRIGUEZ
ABOGADO
Matrícula 1.512
PROMUEVE EJECUCION
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
ABOGADO
Matrícula 1.512
EJECUCION DE SENTENCIA
SERA JUSTICIA
JOSE RODRIGUEZ
Abogado
Matrícula 234