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La ética y el gobierno corporativo

El gobierno corporativo implica que existan una serie de principios básicos, que de acuerdo


con el código de mejores prácticas corporativas emitido por el Consejo Coordinador
Empresarial.

Empecemos por recordar cuál es el concepto de ética. De acuerdo con el diccionario de la Real
Academia Española, la ética es la rama de la filosofía que estudia la bondad o maldad de los
comportamientos, tiene como centro de atención las acciones humanas y aquellos aspectos
de las mismas que se relacionan con el bien, la virtud, el deber, la felicidad y la vida realizada.
Estudia qué es un acto moral, cómo se justifica racionalmente un sistema moral, y cómo se ha
de aplicar posteriormente a nivel individual y social.

Así mismo, entendemos la moral como las reglas, los posicionamientos, las normas o
consensos por las que se rige y juzga el comportamiento o la conducta de un ser humano en
una sociedad.

Entendiendo lo anterior, de acuerdo a la definición de la OCDE, el gobierno corporativo implica


un conjunto de relaciones entre la administración de una institución, su consejo, sus
accionistas y los terceros interesados; provee la estructura a través de la cual los objetivos de
la sociedad son determinados, así como el monitoreo del cumplimiento y el desempeño.

Por lo tanto el gobierno corporativo implica que existan una serie de principios básicos, que de
acuerdo con el código de mejores prácticas corporativas emitido por el Consejo Coordinador
Empresarial, son:

 1. El trato igualitario y la protección de los intereses de todos los


accionistas.
 2. El reconocimiento de la existencia de terceros interesados en el buen
desempeño, la estabilidad y la permanencia en el tiempo de la sociedad.
 3. La emisión y revelación responsable de la información, así como la
transparencia en la administración.
 4. El aseguramiento de que exista la visión estratégica de la institución, así
como la vigilancia y el efectivo desempeño de la administración.
 5. El ejercicio de la responsabilidad fiduciaria del Consejo de
Administración.
 6. La identificación, la administración, el control y la revelación de los
riesgos a que está sujeta la sociedad.
 7. La declaración de principios éticos y de responsabilidad
social empresarial.
 8. La prevención de operaciones ilícitas y conflictos de interés.
 9. La revelación de hechos indebidos y la protección a los informantes.
 10. El cumplimiento de la distintas regulaciones a que esté sujeta la
sociedad.
 11. El dar certidumbre y confianza a los inversionistas y terceros
interesados sobre la conducción honesta y responsable de los negocios de
la sociedad.

Todos los principios anteriores, aun cuando están declarados como recomendaciones por
parte del código, son en realidad principios éticos rectores que cualquier administrador de una
sociedad, profesional y responsable, debe tener en cuenta a la hora de dirigir los negocios y
actividades de la misma.

A parte de los accionistas, los terceros interesados en una sociedad son: los empleados, los
proveedores de bienes y servicios, los prestamistas y acreedores de la sociedad, el fisco y en
general el gobierno, y por supuesto los clientes. Todos ellos, están interesados en que la
empresa sea conducida con principios éticos que protejan sus intereses, no sólo los de los
accionistas o administradores.

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