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Universidad Autónoma de Santo

Domingo
Primada de América
Fundada el 28 octubre de 1538

Facultad de Ciencias de la Educación

Escuela de Psicología

Asignatura:

Psicología Social I

Sección:

25

Asignación:

JUICIOS, PREJUICIOS, ESTEREOTIPOS Y CREENCIAS SOCIALES

Sustentante:

Christopher Veloz Lebrón:


100458436

Facilitador:

Mtro. Darwin Ovalles Morillo


CÓMO JUZGAMOS NUESTROS MUNDOS SOCIALES, TANTO
CONSCIENTE COMO INCONSCIENTEMENTE

En Pensar rápido, pensar despacio Daniel Kahneman (2011) señala que tenemos dos
sistemas cerebrales. El sistema 1 funciona de manera automática y alejada de nuestra
conciencia (a menudo se le denomina “intuición” o “corazonada”), mientras que el
sistema 2 requiere nuestra atención y esfuerzo conscientes. La enorme lección de las
investigaciones recientes: es que el sistema 1 influye más en nuestras acciones de lo que
creemos

Sistema 1: La forma intuitiva, automática, inconsciente y rápida de pensar. También se


le conoce como procesamiento automático.

Sistema 2: La forma deliberada, controlada, consciente y más lenta de pensar. También


se le conoce como procesamiento controlado.

Facilitación

Activar asociaciones particulares en la memoria. Las cosas que ni siquiera notamos de


manera consciente pueden influir en el modo en que interpretamos y recordamos
eventos.

Imagine que trae puestos unos audífonos y que se está concentrando en oraciones
habladas ambiguas tales como “Acudimos al banco a hacer una donación”. Cuando una
palabra pertinente (sangre o dinero) se envía de manera simultánea al otro oído, usted
no la escuchará de manera consciente. Sin embargo, esta palabra no escuchada facilita
la interpretación de la oración, de manera muy similar a leer los elementos de la figura
(izquierda) de arriba abajo o de izquierda a derecha, lo que facilita la interpretación del
carácter central. Nuestro sistema de memoria es una red de asociaciones y la
preparación o facilitación despierta o activa ciertas asociaciones. Algunos experimentos
demuestran que facilitar un pensamiento, incluso sin estar conscientes de ello, puede
influir en otro pensamiento o, incluso, en una acción.

Los límites de la intuición

Ya hemos visto cómo el pensamiento automático e intuitivo nos puede “hacer


inteligentes” Los psicólogos sociales han explorado no solo nuestros juicios
retrospectivos tendientes al error, sino también nuestra capacidad de ilusión, como
malas interpretaciones perceptuales, fantasías y creencias construidas. La intuición
ilusoria también aparece en la forma en que adquirimos, almacenamos y recuperamos la
información social. De la misma manera en que los investigadores de la percepción
estudian las ilusiones visuales por lo que revelan acerca de nuestros mecanismos
perceptuales normales, los psicólogos sociales estudian el pensamiento ilusorio por lo
que revela acerca del procesamiento normal de la información. Estos investigadores
quieren darnos un mapa del pensamiento social cotidiano donde aparezcan indicados los
peligros con claridad.

EXCESO DE CONFIANZA

Tendencia a tener más confianza que precisión; a sobreestimar la precisión de las


propias creencias. Hasta el momento, hemos visto que nuestros sistemas cognitivos
procesan enormes cantidades de información de manera eficiente y automática. Pero
esta eficiencia tiene una desventaja; al interpretar nuestras experiencias y construir
recuerdos, hay veces en que nuestras intuiciones automáticas de sistema 1 son
incorrectas. Por lo general, no nos percatamos de nuestros errores; en otras palabras,
mostramos un exceso de confianza.

Sesgo de confirmación: Tendencia a buscar información que confirme las propias


preconcepciones.

Las personas también tienden a no buscar información que pudiera contradecir aquello
en lo que creen.

evidencia que pueda rebatirlas, un fenómeno que se denomina sesgo de confirmación.


Al parecer, el sesgo de confirmación es un juicio apresurado del sistema 1, donde
nuestra reacción predeterminada es buscar información acorde con nuestras
presuposiciones. Detenernos y pensar un poco, haciendo uso del sistema 2, hace menos
probable que cometamos este error.

El sesgo de confirmación ayuda a explicar la razón por la que nuestra autoimagen es tan
estable.

En palabras de Swann et al., 2003. Dicen que las personas buscan como amigos y
cónyuges a aquellas personas que refuerzan sus perspectivas propias; incluso si piensan
mal de sí mismas.

Remedios para el exceso de confianza


¿Qué lecciones podemos obtener de las investigaciones relacionadas con el exceso de
confianza? Una lección es que debemos dudar de las afirmaciones dogmáticas de las
personas. Incluso cuando las personas están seguras de que tienen la razón, es posible
que no la tengan. La confianza y la competencia no siempre coinciden. Existen dos
técnicas que han reducido el sesgo de confianza excesiva de manera exitosa. Una es la
realimentación inmediata (Koriat et al., 1980).

En la vida cotidiana, quienes predicen el clima y quienes establecen los momios en las
carreras de caballos reciben realimentación contundente a diario. Quizá a causa de esto,
los expertos en ambos grupos tienen un buen desempeño cuando calculan su propia
precisión (Fischhoff, 1982).

PENSAMIENTO ILUSORIO

Otra influencia sobre el pensamiento cotidiano es nuestra búsqueda de orden en los


sucesos aleatorios, una tendencia que puede conducirnos a tomar toda serie de caminos
errados.

Correlación ilusoria

Es fácil ver correlaciones donde no existen. Cuando esperamos encontrar relaciones


significativas, es fácil que asociemos eventos aleatorios y que percibamos una
correlación ilusoria. Percepciones de una relación donde no existe o percepciones de
una relación más fuerte de la que en realidad existe.

REGRESIÓN A LA MEDIA

De acuerdo con Tversky y Kahneman (1974) ellos observaron otra forma a través de la
cual podía presentarse una ilusión de control: no logramos reconocer el fenómeno
estadístico que se denomina regresión a la media. Debido a que, en parte, las
puntuaciones de prueba fluctúan de manera aleatoria, la mayoría de los estudiantes que
obtienen puntuaciones elevadas en un examen obtendrán puntuaciones más bajas en el
siguiente.

Si su primera puntuación se encuentra al tope, hay más probabilidades de que su


segunda puntuación caiga (tenga una regresión) hacia su propio promedio a que suba el
tope aún más. Esa es la razón por la que un alumno que tiene un buen desempeño,
aunque jamás sea el mejor, a veces termina el curso entre los mejores de su generación.
Por el contrario, los alumnos que obtengan puntuaciones bajas en su primer examen
quizá mejoren. Tendencia estadística de que las puntuaciones o comportamientos
extremos regresen a un punto promedio.

ESTADOS DE ÁNIMO Y JUICIOS


Los juicios sociales implican un eficiente procesamiento de información. También
involucran sentimientos: nuestros estados de ánimo permean nuestros juicios. Las
personas infelices, en especial aquellas que están en duelo o deprimidas, tienden a
enfocarse más en sí mismas y a ser taciturnas. Pero también hay un lado positivo en la
tristeza. Un estado de ánimo deprimido motiva la reflexión intensa: una búsqueda de
información que hace que el ambiente sea más memorable, comprensible y controlable.

CÓMO PERCIBIMOS NUESTROS MUNDOS SOCIALES

Nuestras preconcepciones guían la forma en que percibimos e interpretamos la


información. Vemos al mundo a través del cristal de nuestras creencias. “Claro, nuestras
preconcepciones son importantes”, concuerda la mayoría de las personas, pero no
logran apreciar por completo el efecto de sus propias predisposiciones.

PERCEPCIÓN E INTERPRETACIÓN DE SUCESOS

A pesar de algunos sorprendentes sesgos y defectos lógicos en la manera en que nos


percibimos y comprendemos los unos a los otros, somos primordialmente precisos
Nuestras primeras impresiones y juicios de los demás suelen ser más correctos que
incorrectos. No solo eso, mientras mejor conocemos a la gente, mayor será la precisión
con la que podamos interpretar sus pensamientos y sentimientos. Pero hay ocasiones en
que nuestros juicios previos están errados. Los efectos de los juicios previos y
expectativas son temas habituales en los cursos introductorios de psicología.

Percepciones políticas

Lo mismo sucede en el caso de las percepciones políticas. Debido a que estas tienen
mucho que ver con quien las tiene, incluso el estímulo más pequeño puede parecerle
muy distinto a diferentes personas.

De acuerdo con un experimento de Robert Vallone, Lee Ross y Mark Lepper. reveló
cuán poderosas pueden ser las preconcepciones. En pocas palabras: percibimos nuestros
mundos sociales a través del cristal de nuestras creencias, actitudes y valores. Esa es una
de las razones por las que las creencias son tan importantes: moldean la interpretación
de todo lo demás.

ESTEREOTIPOS Y PREJUICIOS: DIFERENCIAS

el significado de los estereotipos y prejuicios se confunden con asiduidad. Sin embargo,


desde la psicología social nos señalan que son dos dimensiones con claras diferencias.
No obstante, ambos términos comparten, como bien sabemos, un amplio espectro de
actitudes negativas. Las mismas que confluyen en la mayoría de los procesos
discriminatorios.

Estereotipos y prejuicios, las raíces de la discriminación y la desigualdad.

En un estudio llevado a cabo en la Universidad de Kansas publicado en el Boletín de


Personalidad y Psicología Social, nos señalan algo interesante.

Los estereotipos, según los autores de este trabajo se forman como justificaciones para
el prejuicio. Es decir, lo primero que se lleva a cabo es esa simple etiqueta, la
categorización de grupos de personas. Tras ello, aparece el prejuicio, esa actitud
negativa donde ya aparece la emoción adversa, el rechazo. Más tarde, acontece la
discriminación como tal.

Estereotipos como forma de etiquetar

según Allport (1954) dice que los estereotipos, cumplen funciones de categorización,
simplifican nuestra realidad. Disminuyen, por tanto, nuestro gasto de energía a nivel
mental, ya que forman grupos y asignan características similares por pertenecer a ellos.
Suponen un ahorro de energía y no tienen por qué ser negativas, siempre y cuando
sepamos que no es algo general y que, en ningún caso, representan una realidad total ni
totalmente ajustada. Un ejemplo de estereotipo podría ser la creencia de que todos los
andaluces son graciosos, los alemanes disponen de mentes cuadriculadas o que todas las
personas con el cabello rubio son ingenuas.

El peso de los prejuicios, el componente emocional Los prejuicios en cambio, nos


hablan de la parte afectiva o actitud negativa. Igual que decíamos que tener estereotipos
es algo normal y social, los prejuicios llevan implícita una connotación negativa. Por
seguir el ejemplo de antes podríamos tener un estereotipo de que los andaluces son
graciosos y el prejuicio negativo de que nunca se toman las cosas en serio. La última
parte que nos faltaría para cerrar el círculo, sería que, tras el estereotipo, que hace
referencia a la parte cognitiva y su correspondiente prejuicio, apelando a la parte
afectiva, tendríamos la discriminación. La discriminación nos hablaría del
comportamiento y las acciones llevadas a cabo para expresar tanto el estereotipo como
el prejuicio, es decir lo que cada uno hace. ¿Qué papel tienen los estereotipos? La
psicología social ha estudiado los estereotipos, cómo surgen y las diferencias que
podríamos encontrar entre estos, los prejuicios y la discriminación. Las funciones que se
han encontrado dentro de esta actividad cognitiva son:

categorizar y clasificar, convirtiendo mentalmente al mundo, de alguna manera, en un


lugar más previsible.

Defender los valores de la persona. Los grupos me permiten asignar características


amplias con las que es más fácil las compararme que si se hiciera uno por uno.

Mantener un cierto control social. Al tener grupos amplios, es más fácil controlar el
exterior que si lo hacemos por individuos.

¿Es posible limitar los estereotipos y prejuicios?

Algo que debemos entender, es que los estereotipos surgen como economía cognitiva.
Es decir, se busca “agrupar” personas, homogeneizarlas para facilitar entendimiento
social.

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