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Expediente No.

AP11-M-2013-000132
CIUDADANO:
JUEZ OCTAVO DE PRIMERA INSTANCIA EN LO CIVIL,
MERCANTIL, TRANSITO Y BANCARIO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL ÁREA METROPOLITANA DE CARACAS.
SU DESPACHO.-

Yo, HÉCTOR LUIS MARCANO TEPEDINO, venezolano, mayor de


edad, abogado en ejercicio, de este domicilio, debidamente inscrito en el
Inpreabogado bajo el Nro. 21.271; con Domicilio Procesal, de
conformidad con lo establecido en el artículo 174 del Código de
Procedimiento Civil, en Avenida Las Lomas, Urbanización Lomas de La
Lagunita, Centro Comercial Lomas de La Lagunita, Nivel Oficinas;
Oficinas 01-1, 01-1A, 01-2 01-2A, Municipio El Hatillo, Área
Metropolitana de Caracas, actuando en nombre y representación de la
Accionada, POLICLÍNICA CARONÍ, C.A., sociedad mercantil de este
domicilio, inscrita por ante el Registro Mercantil Cuarto de la
Circunscripción Judicial del Distrito Capital y Estado Miranda, Bajo el
No. 73, Tomo 21-A Cto, representación que se constata del poder
autenticado por ante la Notaría Pública Segunda del Municipio
Autónomo Chacao del Distrito Metropolitano de Caracas, en fecha 25 de
marzo de 2.012; bajo el No. 38, Tomo 69 de los Libros de
autenticaciones llevados por dicha Notaría y que acompaño en copia
fotostática simple a este escrito; estando dentro del lapso para dar
CONTESTACIÓN A LA DEMANDA, en vez de contestarla al fondo,
procedo, con el debido respeto, a OPONER las siguientes CUESTIONES
PREVIAS, de conformidad con lo establecido en el artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, de la manera siguiente:
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PROMOCION DE LA CUESTION PREVIA No. 6 DEL ARTICULO 346


DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL RELATIVA A LA INEPTA
ACUMULACION.-

1.-Opongo la cuestión previa contenida en el ordinal 6to. del artículo


346 del Código de Procedimiento Civil, relativa a la inepta acumulación.

En efecto, de la lectura del libelo de demanda incoado por la


actora, ciudadano CARLOS CIRILO ALEJANDRO MEDINA
CARIMBOCAS, venezolano, mayor de edad, de profesión médico, titular
de la cédula de identidad No. V-3.955.071, se desprende
fehacientemente que el demandante ha efectuado pedimentos, esto es;
pretensiones con procedimientos incompatibles.

El hecho de haberse solicitado en el mismo libelo la pretensión


de que mi representada CONVENGA EN PAGAR O EN SU DEFECTO,
SEA CONDENADA POR ESTE TRIBUNAL EN PAGAR UNA SUPUESTA
DEUDA, POR RETRIBUCIÓN MENSUAL POR COMPROMISOS DE
PAGOS DE DIETAS DE JUNTA DIRECTIVA; INDEXACIÓN JUDICIAL,
conjuntamente con la pretensión de pago de las Costas y Costos
Procesales, lo cual incluiría (gastos del proceso y honorarios
profesionales de abogados), constituye causal de inadmisibilidad de la
demanda (art. 341 C.P.C.), por contrariar lo dispuesto en los artículos
78 y 81 ord. 3 del Código de procedimiento Civil, motivado a que ambas
pretensiones tienen procedimientos incompatibles entre sí. Es decir,
estamos ante la presencia de una inepta acumulación de pretensiones.

Sobre las infracciones de los artículos antes mencionados,


nuestro Legislador, dentro de las prohibiciones contenidas en el ex
-artículo 78- del Código de Procedimiento Civil, estableció aquélla que
3

no permite acumular en un mismo libelo pretensiones cuyos


procedimientos sean incompatibles entre sí. En efecto, el contenido
del mencionado artículo es el que sigue:

Artículo 78.- “No podrán acumularse en el mismo libelo


pretensiones que se excluyan mutuamente o que sean
contrarias entre sí; ni las que por razón de la materia
no correspondan al conocimiento del mismo Tribunal;
ni aquellos cuyos procedimientos sean incompatibles.

Sin embargo, podrán acumularse en un mismo libelo


dos o más pretensiones incompatibles para que sean
resueltas una como subsidiaria de otra, siempre que
sus respectivos procedimientos no sean incompatibles.”

Igualmente, en el ex-artículo 81, ord. 3, del Código de


Procedimiento Civil, prohíbe la acumulación de procedimientos
incompatibles:

Artículo 81.- “No procede la acumulación de autos o


procesos:
…3º Cuando se trate de asuntos que tengan
procedimientos incompatibles….

Ciudadano Juez, en el caso bajo estudio, tenemos que la


pretensión por cumplimento en pago de una supuesta deuda por
Retribución mensual de pagos de supuestas dietas de Junta Directiva; e
indexación judicial, debe tramitarse a través del Procedimiento
Ordinario contenido en el Título I, Capítulo I del Libro Segundo, del
Código de Procedimiento Civil, en su articulado 338 eiusdem,
dependiendo de la cuantía, y en lo referente a los Costos Procesales
(gastos procesales); su cobro debe ser sustanciado por medio del
procedimiento previsto para la Tasación de Costas contenido en los
artículos 33 y siguientes del Decreto con Fuerza y Rango de Ley de
Arancel Judicial. Del mismo modo el cobro de honorarios
profesionales de abogados (que forman parte de las costas) se deben
tramitar por conducto del procedimiento especial de estimación e
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intimación de honorarios previsto en el artículo 22 de la Ley de


Abogados, el cual remite al articulo 607 de Código de Procedimiento
Civil, el cual, no tiene cabida sino después de terminado el juicio y
siempre que una de las partes haya resultado totalmente vencida
(Principio del Vencimiento Total).

A manera de ilustración, traemos a colación la sentencia de fecha


01 de agosto de 2007, de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo
de Justicia, con ponencia de la Magistrada Luisa Estella Morales
Lamuño, expediente N° 06-1005, donde se expreso que:

“ Las Costas Procesales constituyen un concepto


genérico que abarca todos los gastos económicos
suscitados dentro del proceso judicial y cuyas
actuaciones constan en las actas procesales del
expediente; en efecto, la parte que resultare
completamente vencida en el juicio principal deberá
soportar sobre sí el pago de los gastos del proceso
judicial donde se causaron tales gastos, dentro de los
cuales deben incluirse los honorarios de expertos o
peritos, derechos del depositario, honorarios del
abogado, gastos por depósito judicial, custodia de
bienes y –antiguamente- los aranceles judiciales, así
como cualquier otro gasto incurrido durante el proceso
judicial.
Ahora bien, los artículos 274, 281 y 320 del Código de
Procedimiento Civil, señalan lo siguiente:

“Artículo 274. A la parte que fuere vencida


totalmente en un proceso o en una incidencia,
se la condenará al pago de las costas”.
5

“Artículo 281. Se condenará en las costas del


recurso a quien haya apelado de una sentencia
que sea confirmada en todas sus partes”.
“Artículo 320. (…) En la sentencia del recurso
se hará pronunciamiento expreso sobre costas
conforme a lo dispuesto en el Título VI de este
libro (…)”.

De lo anterior se colige que nuestro legislador reconoce


la existencia de una condenatoria en costas genérica
-artículo 274 eiusdem- y otra específica reservada para
la instancia judicial de alzada y Casacional
establecidas en los artículos 281 y 320 eiusdem, como
complemento de la condenatoria en costas que se le
impone al recurrente perdidoso.

En tal sentido, siendo que dentro del concepto de


costas procesales -entendido como género-
encontramos los costos aludidos a los gastos
propios del proceso judicial y los honorarios
profesionales del abogado causados durante el
juicio, los gastos del proceso judicial serán
determinados mediante la tasación de gastos del
juicio y los honorarios del abogado mediante un
juicio de intimación y estimación de honorarios
profesionales de acuerdo con lo establecido en la
Ley de Abogados. (fin de la cita. Resaltado y negrillas
mías)”1

Siguiendo el mismo orden de ideas, en nuestra legislación, existe


un procedimiento especial, mediante el cual, el poderdante de los
abogados que los representaron en juicio, puede hacer efectivo su

1
JURISPRUDENCIA, Ramírez & Garay, T 247, págs. 70-71
6

derecho a que le Reembolsen, aquellos “gastos procesales”, que hubiese


desembolsado o pagado, cuando sea el acreedor de las costas
procesales, denominado “Tasación de Costas Procesales”, contenido en
el Decreto con Fuerza y Rango de Ley de Arancel Judicial, publicado en
la Gaceta Oficial N° 5.391 Extraordinario, de fecha 22 de octubre de
1999.

Se dice que en el procedimiento de Tasación de Costas Procesales,


la autoridad judicial competente establece el monto de las erogaciones
pagadas por las partes, para atender los gastos del juicio, que se le
deben reembolsar a quien resulte vencedor en el juicio o en la
incidencia.

Por su parte, el mencionado Decreto con Fuerza y Rango de Ley


de Arancel Judicial, dispone lo siguiente:

“CAPÍTULO IV, De la Tasación de Costas

Artículo 33: La tasación de las costas la acordará el


Tribunal en cualquier estado y grado del proceso a
solicitud de las partes, o de oficio en los casos que
las leyes señalaren, y la hará el secretario del
Tribunal.

Artículo 34: La tasación de costas podrá ser


objetada por errores materiales, por haber sido
liquidada en desacuerdo con el arancel, por la
improcedencia de la inclusión de ciertas partidas y
por cualquier otra causa conducente.

En los dos primeros casos, si la objeción fuere


procedente tocará hacer la rectificación al mismo
Tribunal donde hubiere cumplido la tasación; y en
los otros casos podrá abrirse una articulación a
solicitud del interesado conforme al artículo 607
del Código de Procedimiento Civil.
7

En todo caso, la objeción se considerará como una


incidencia, y la decisión deberá ser formulada
dentro de los tres (3) días hábiles después de la
tasación.

Artículo 35: En los juicios breves por razón de la


cuantía, en los juicios de intimación, ejecución de
hipoteca y prenda cuando hubiere oposición, el
Juez de la causa, si hubiere condenatoria en costas
y éstas resultaren claramente de autos, deberá
hacer la tasación en la sentencia.

De igual manera, en los procedimientos orales, el


Juez, conjuntamente con la sentencia, tasará las
costas que se hubieren causado.

En el caso de marras, tal como se evidencia del siguiente pasaje


del petitorio del libelo, el demandante ha pretendido cobrar
simultáneamente la indemnización derivada del supuesto
incumplimiento por parte de mi poderista por vía de cobro de bolívares
por una supuesta RETRIBUCIÓN MENSUAL y el pago de las costas
procesales en un mismo juicio, así:

“ PETITUM
……………..es por lo que ocurro ante su competente
autoridad, para demandar como formalmente lo hago a la
sociedad mercantil POLICLÍNICA CARONÍ C.A., ya
identificada, para que convenga en pagarme o en su defecto
sea condenada por este Tribunal al pago de los siguientes
conceptos:
Primero: la cantidad de SEISCIENTOS NOVENTA Y SEIS
MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y CUATRO BOLIVARES
CON 73/100 CENTIMOS (Bs.696.474,73), monto total de
los Soportes Administrativos, ASIGNACIÓN A JUNTA
DIRECTIVA, RETRIBUCIÓN MENSUAL por compromiso de
pagos de las dietas a Junta Directiva, por el cargo de
Presidente, Soportes Administrativos señalados como
ASIGNACIÓN A JUNTA DIRECTIVA, RETRIBUCIÓN
MENSUAL………………. Segundo: En cancelar las costas,
y costos de este proceso, cuya estimación me reservo
ejercerla oportunamente”. Tercero: INDEXACIÓN
JUDICIAL. Igualmente demando Ciudadano Juez, que en
caso que la demandada se opusiere al pago de mis
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dietas o que retarde el proceso ejerciendo otro medio de


oposición, se ordene la corrección monetaria o la
indexación judicial sobre los montos condenada a
opagar……………. (Subrayado y Negrillas nuestras)

Como se observa, el demandante le pide al Tribunal que


condene a nuestra poderdante a pagarles las cantidades
anteriormente enunciadas y especificadas por concepto de
RETRIBUCIÓN MENSUAL, derivadas del supuesto
incumplimiento de mi representado y de la misma manera pide el
pago de las costas y costos procesales, (costos y honorarios
profesionales de abogados), cuestión que, se insiste, no puede
hacerse sino a través del especial procedimiento de tasación de
costas o en su defecto el procedimiento de estimación e intimación de
honorarios previstos en Decreto con Fuerza y Rango de Ley de
Arancel Judicial y, en la Ley de Abogados, respectivamente, los
cuales son manifiestamente incompatibles con el procedimiento
ordinario a través del cual se litigan las demandas por cobro de
bolívares, como la que aquí se intentó.

Lo anterior nos revela que estamos frente a una acumulación


prohibida de pretensiones que, como tal, impedía al ciudadano Juez
admitir ésta demanda por cobro de bolívares, por ser contraria a una
disposición expresa de la Ley (vid. Arts, 78, 81 ord. 3 y 341 C.P.C.), con
la cual se produjo una subversión procedimental.

En este sentido el artículo 341 del Código de Procedimiento Civil,


señala:

“...Presentada la demanda, el Tribunal la admitirá si no


es contraria al orden público, a las buenas costumbres o
alguna disposición expresa en la Ley. En caso contrario,
negara su admisión expresando los motivos de la
negativa. Del auto del Tribunal que niegue la admisión
9

de la demanda, se oirá apelación inmediatamente en


ambos efectos...”.
 
Siguiendo el mismo orden de ideas, el Tribunal Supremo de
Justicia en Sala Constitucional en su decisiones Nºs 3045/ 3173, de
fechas 2 y 11 de Diciembre de 2.002, Exps.02-0120/ 02-2605, con
ponencia de los Magistrados Pedro R. Rondón H/ Antonio J. García G.,
fijaron criterio vinculante referido a la acumulación de pretensiones
con procedimientos incompatibles no pueden darse en ningún caso,
cuando estableció:

“(...) En efecto, en el fallo en referencia se indicó lo


siguiente:
“De la lectura de la norma en cuestión se refiere al
artículo 78 del Código de Procedimiento Civil] se colige
que sólo es posible la acumulación de pretensiones
incompatibles, en una misma demanda, cuando el
demandante las propone de forma subsidiaria, sin
embargo, el mismo artículo coarta dicha posibilidad
cuando se trata de pretensiones con procedimientos
incompatibles. Entiende entonces esta Sala que la
acumulación de pretensiones con procedimientos
incompatibles no puede darse en ningún caso, es
decir, ni de forma simple o concurrente, ni de
manera subsidiaria”.
De manera que, bajo las argumentaciones
expuestas esta Sala concluye que la demanda de
autos deviene en inadmisible. Así se decide...”(2)

El anterior punto ya había sido tratado por la Sala de Casación


Civil del Tribunal Supremo de Justicia en su decision Nº 122, de
fecha 11 de Diciembre de 2.002, Exp.00-169, con ponencia del
Magistrado Franklin Arriechi G., había sentado:

Ahora bien, la Sala ha establecido en diferentes


oportunidades que la acumulación obedece, en efecto, a

2
Ob. Cit. JURISPRUDENCIA, Ramírez & Garay, T194, págs. 166-168/ 245-246
10

la necesidad de evitar la eventualidad de fallos


contradictorios en casos que o bien son conexos o existe
entre ellos una relación de accesoriedad o continencia.
Asimismo, tiene como objetivo influir positivamente en
la celeridad, ahorrando tiempo y recursos al fallar en
una sola sentencia asuntos en los que no hay razón
para que se ventilen en diferentes procesos.
 
Por tanto, es indispensable la existencia de dos o más
procesos y que entre ellos exista una relación de
accesoriedad, continencia o conexidad; y, por supuesto,
que no exista alguno de los presupuestos establecidos
en el artículo 81 del Código de Procedimiento Civil,
inherentes a la prohibición de acumulación de autos o
procesos; norma ésta que textualmente expresa:
 
“No procede la acumulación de autos o procesos:
 
...3° Cuando se trate de asuntos que tengan
procedimientos incompatibles”.
 Debe entonces, puntualizar la Sala que, siendo la
unidad de procedimiento una característica de la
acumulación en general, tal unidad no podría lograrse
cuando, como en el caso de autos, a cada
pretensión corresponda un procedimiento
incompatible con el de la otra y más aun cuando
se acumuló a un proceso que se sigue por el
procedimiento ordinario, otro que se rige por el
respectivo procedimiento especial, como lo es la
oferta real.
 
Las razones precedentemente expuestas conducen a la
Sala a casar de oficio y sin reenvío el fallo recurrido, y
en consecuencia, a declarar la inadmisibilidad de
la demanda propuesta … , por infracción del artículo
81 del Código de Procedimiento Civil, por falta de
aplicación. Por tanto es innecesario un nuevo
pronunciamiento sobre el fondo de la controversia,
conforme a lo establecido en el artículo 322 del Código
de Procedimiento Civil. Así se establece.

En virtud de las precedentes consideraciones, este


Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación
Civil, administrando justicia en nombre de la República
Bolivariana de Venezuela y por autoridad de la Ley,
CASA DE OFICIO Y SIN REENVÍO … procesales,
11

incluyendo el auto de admisión de la demanda


dictado…” (3)

Otra, del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 20 de mayo de


2.004, la Sala de Casación Civil, en Casación de oficio ratifica que no
se pueden acumular en un mismo libelo pretensiones cuyos
procedimientos sean incompatibles, cuando señalo:

“De conformidad con lo previsto en el artículo


320 del Código de Procedimiento Civil, la Sala
casa de oficio el fallo recurrido por haber
encontrado infracciones de orden público no
denunciadas en el escrito de formalización. En
efecto, consta del libelo que el actor
acumuló dos pretensiones con
procedimientos incompatibles entre sí , como
son la tacha de falsedad de un documento por
vía principal y la nulidad de contrato de venta
de un inmueble. La primera, debe ser tramitada
de acuerdo con las reglas de sustanciación
previstas en los artículos 438 y siguientes del
Código de Procedimiento Civil, lo cual
determina que se trata de un procedimiento
especial; mientras que la segunda, debe ser
sustanciada por el procedimiento ordinario,
establecido en los artículos 338 y siguientes
del mismo Código, sin atenerse a dichas reglas
especiales. Ahora bien, de conformidad con lo
previsto en los artículos 77 y 78 del Código de
Procedimiento Civil, no pueden ser
acumuladas en el mismo libelo pretensiones
cuyos procedimientos sean incompatibles
entre sí. Esto es lo ocurrido en el caso
concreto, pues el actor acumuló la demanda de
tacha por vía principal y la nulidad de un
documento de venta, pretensiones éstas sujetas
a trámites diferentes e incompatibles entre sí.”

Otra, más reciente del Tribunal Supremo de Justicia de fecha 31


de marzo de 2005, en la Sala de Casación Civil, en su fallo Nº 00075,
con ponencia del Magistrada Yris Armenia Peña de Andueza, también
3
OSCAR Pierre Tapia. Jurisprudencia del Tribunal Supremo de Justicia. T.5. 2005. Pag.1078-1081.
12

de oficio casa sentencia y nuevamente reitera que no se pueden


acumular en un mismo libelo pretensiones cuyos procedimientos
sean incompatibles, cuando señaló:

“…La Sala constata que efectivamente tal y como lo


señaló el juez de la recurrida existen procedimientos
incompatibles entre sí, tramitados en una misma
demanda. Sin embargo, el ad quem en lugar de
declarar Inadmisible la demanda, ordenó la reposición
de la causa al estado de admisión, originándose una
subversión procesal, ya que de conformidad con el
artículo 206 del Código de Procedimiento Civil, debió
declarar la nulidad de todas las actuaciones y en virtud
del artículo 78 del mismo código declarar inadmisible la
demanda por la existencia de inepta acumulación de
procedimientos en el mismo. Al respecto es
jurisprudencia diuturna y pacifica de este Supremo
Tribunal, desde el 24 de Diciembre de 1915:
“…Que aún cuando las partes litigantes
manifiesten su acuerdo, no es potestativo a los
Tribunales Subvertir las reglas legales con que
el legislador ha revestido la tramitación de los
juicios; pues su estricta observancia es materia
íntimamente ligada al orden público…”
(Memorias de 1916, Pág. 206. Sent. 24-12-15)
En referencia a la acumulación de
acciones, se ha señalado que son de
eminente orden público, ya que la doctrina
pacifica y constante de la Sala ha sido
exigente en lo que respecta a la
observancia de los tramites esenciales del
procedimiento, entendido el proceso civil,
como el conjunto de actos del órgano
jurisdiccional de las partes y de los terceros
que eventualmente en el intervienen,
preordenados para la resolución de una
controversia, el cuál esta gobernado por el
principio de la legalidad de las formas
procesales, razón por la cuál la Sala ha
considerado:
“…Que la alteración de los trámites
esenciales del procedimiento quebranta el
concepto de orden público , cuya finalidad
tiende a hacer triunfar el interés general de la
sociedad y del Estado sobre los intereses
13

particulares del individuo, por lo que su


violación acarrea la nulidad del fallo y las
actuaciones procesales viciadas, todo ello en
pro del mantenimiento de la seguridad jurídica
y de la igualdad entre las partes, que es el
interés primario en todo juicio…” (Sent. SCS 22-
10-97)
…Ahora bien, de conformidad con lo previsto en
el artículo 78 del Código de Procedimiento
Civil, no pueden ser acumuladas en el
mismo libelo pretensiones cuyos
procedimientos sean incompatibles entre sí.
En el caso Sub iudice, el actor acumuló la
demanda de interdicto de obra nueva y
resarcimiento de daños y perjuicios e
indemnización por gastos, las cuáles están
sujetas a trámites y procedimientos
diferentes e incompatibles entre sí, es por
ello que existe una inepta acumulación de
procedimientos.
…Por las razones expuestas, la Sala declara de oficio la
infracción de los artículos 78 y 341 del Código de
Procedimiento Civil. Y así se Decide.
…En mérito de las consideraciones expuestas, el
Tribunal Supremo de Justicia de la República
Bolivariana de Venezuela, en Sala de Casación Civil,
administrando Justicia en nombre de la República y por
autoridad de la Ley, CASA DE OFICIO Y SIN
REENVIO la sentencia dictada por el Juzgado
Superior … y en consecuencia se declara
INADMISIBLE la demanda … y nulas todas las
actuaciones por inepta acumulación de
pretensiones….”(4)

Por todas las razones anotadas, solicito respetuosamente de este


Tribunal, declare con lugar la CUESTIÓN PREVIA opuesta por haberse
incluido en un mismo libelo la pretensión de cobro de cantidades de
dinero (Bolívares), simultáneamente con la pretensión de Cobro de
Costas y Costos Procesales, (gastos del proceso y los honorarios
profesionales de abogados), siendo sus procedimientos incompatibles
entre sí, constituyendo una inepta acumulación de pretensiones,

4
Ob. Cit. JURISPRUDENCIA, Ramírez & Garay, T. 220, págs. 622-625.
14

expresamente prohibida por los artículos 78, 81 ord. 3 del Código de


Procedimiento Civil.

II.-

PROMOCION DE LA CUESTION PREVIA No. 6 DEL ARTICULO 346


DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL RELATIVA A LA FALTA
DE CUMPLIMIENTO DE LOS REQUISITOS DEL ARTÍCULO 340 DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL, ESPECÍFICAMENTE LA FALTA
DE CONCLUSIONES EN EL LIBELO DE DEMANDA.-

Expresa El artículo 340 del Código de Procedimiento Civil, en su


numeral quinto, que la demanda deberá contener la relación de los
hechos y los fundamentos de derecho en que se base la pretensión, con
las pertinentes CONCLUSIONES.

De la revisión del libelo de demanda, notamos la falta absoluta de


las conclusiones a que llega el actor, luego de la extensa narración de
sus hechos, lo que hace procedente la oposición de la presente Cuestión
Previa y así lo opongo en este acto.

Por ello, opongo la cuestión previa No. 6 del artículo 346 del
Código de Procedimiento Civil, relativa al defecto de forma del libelo de
demanda por adolecer completamente de las conclusiones a las cuales
llega el actor en su libelo, requisito éste impuesto por la norma ya
señalada en el numeral 5to del artículo 340 del Código de
Procedimiento Civil. Así mismo, solicito sea declarada con lugar la
cuestión previa promovida, con los pronunciamientos de Ley.
15

III.-

PROMOCION DE LA CUESTION PREVIA No. 11 DEL ARTICULO 346


DEL CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL RELATIVA A LA
PROHIBICIÓN DE LA LEY DE ADMITIR LA ACCIÓN PROPUESTA.-

Opongo la cuestión previa No. 11 del artículo 346 del Código de


procedimiento Civil relativa a la prohibición de la Ley de admitir la
acción propuesta, en base a los siguientes razonamientos:

El ciudadano demandante CARLOS CIRILO ALEJANDRO


MEDINA CARIMBOCAS, luego de establecer los parámetros generales
que fundamentaron su Pseudo Demanda, señala además de los alegatos
anteriormente expuestos, que no solo sirven para fundamentar las
cuestiones previas ut supra opuestas, sino que son pieza esencial para
oponer la cuestión previa No. 11, que por este capítulo se promueve, lo
siguiente:

“ Ciudadano Juez, es el caso que en diversas oportuinidades


he procurado obtener por vía extrajudicial el pago de una
suma total de mis dietas, resultando infructuosas todas las
gestiones y por cuanto la sociedad mercantil POLICLÍNICA
CARONÍ C.A., ya identificada no me ha cancelado hasta la
presente fecha las cantidades adeudadas, es por lo que
ocurro ante su competente autoridad, para demandar como
formalmente lo hago a la sociedad mercantil POLICLÍNICA
CARONÍ C.A., ya identificada, para que convenga en
pagarme o en su defecto sea condenada por este Tribunal al
pago de los siguientes conceptos:
Primero: la cantidad de SEISCIENTOS NOVENTA Y SEIS
MIL CUATROCIENTOS SETENTA Y CUATRO BOLIVARES
CON 73/100 CENTIMOS (Bs.696.474,73), monto total de los
16

Soportes Administrativos, ASIGNACIÓN A JUNTA


DIRECTIVA, RETRIBUCIÓN MENSUAL por compromiso de
pagos de las dietas a Junta Directiva, por el cargo de
Presidente, Soportes Administrativos señalados como
ASIGNACIÓN A JUNTA DIRECTIVA, RETRIBUCIÓN
MENSUAL………………. (omissis) …. (Subrayado y
Negrillas nuestras)

Como se puede observar, el demandante demanda un concepto no


propio del derecho mercantil denominado RETRIBUCIÓN MENSUAL,
concepto propio del Derecho Laboral. No queremos con esto señalar
otra cosa sino que el petitum del libelo esta errado y por consiguiente el
Juez se encuentra impedido de admitir algo que no puede conceder, al
confundirse los conceptos propios del Derecho Mercantil con los del
Derecho Laboral, Es más aún, si por los razonamientos expuestos ut
supra, la demanda deviene en INADMISIBLE, con tanta más razón
devendría en inadmisible cuando se demanda un concepto propio del
Derecho Laboral, denominado RETRIBUCIÓN MENSUAL, lo que
obligaría al Juez a declarar, repito, INADMISIBLE LA DEMANDA, POR
EXPRESA PROHIBICIÓN DE LA LEY EN ADMITIRLA, YA QUE ES
CONTRARIA A LA LEY, contrariando lo dispuesto en el artículo 341 del
Código de Procedimiento Civil, que señala:

“...Presentada la demanda, el Tribunal la admitirá si no


es contraria al orden público, a las buenas costumbres o
alguna disposición expresa en la Ley. En caso contrario,
negara su admisión expresando los motivos de la
negativa. Del auto del Tribunal que niegue la admisión
de la demanda, se oirá apelación inmediatamente en
ambos efectos...”.

Sin otro animo que de hacer ver a este digno Tribunal que
el accionante erró en su pedimento en el libelo de demanda, me
permito citar el comentario que el ilustre jurista JUAN GARAY,
17

hace a la Ley Orgánica del Trabajo de los Trabajadores y


Trabajadoras, Gaceta Oficial Extraordinaria 6.076, del 07 de
Mayo de 2.012, Comentada y con casos prácticos, Edición
Corporación AGR, S.C., Julio 2.012, al explicar el artículo 104 de
la novísima Ley de Trabajo relativo a la definición del salario y así:

“COM 104: Salario: Definición. La


definición que del salario da la ley es muy
amplia, prácticamente es todo lo que se le
entrega al trabajador en

RETRIBUCIÓN a su servicio, sea que


se pague en dinero o en bienes y servicios.”
(omissis)……

Habiendo pues, efectuado el accionante una petición


completamente errada en Derecho, por confundir un concepto
propio de una rama del derecho con otro perteneciente a otra
rama distinta, se hace muy precario para el juez deducir cual es
el verdadero pedimento de la parte actora. Por ello, procede la
prohibición de admitir la acción propuesta y en consecuencia
procede la cuestión previa No. 11 del artículo 346 del Código e
Procedimiento Civil y así la opongo y solicito sea declarada con
lugar con las consecuencias de Ley, esto es, la extinción del
proceso.

No queriendo abundar sin necesidad en el estudio de por qué, el


pedimento efectuado por el accionante, esta completamente errado, me
permito señalar lo que jurídicamente debe ser una demanda y lo que
debe involucra y contener su pedimento formal y así:
18

“La demanda es un acto procesal mediante el cual se


materializa el derecho de acción y se interpone la
pretensión, tiene un valor casi enteramente
instrumental porque es el medio idóneo para acudir
formalmente al Tribunal y requerir la actividad
de éste, ya al mismo tiempo para explanar lo que se
pide o pretende frente al demandado”. 5

Sin embargo, entre la demanda y la pretensión existen


diferencias y de ello se hizo eco el insigne procesalista Jaime Guasp
para quien la pretensión procesal …..

“es una declaración de voluntad por la que se solicita


la actuación de un órgano jurisdiccional frente a una
persona determinada y distinta al proponente de la
declaración”. 6

Para Carnelluti,

“no un derecho, sino un acto, algo que se hace, pero


que no se tiene”.

Por su parte, el Doctor Marquez Añez, 7


califica a la
pretensión,

“……como una declaración de voluntad del actor


frente al demandado, sujeta a la subordinación del
interés propio del demandante, interés que resume el

5
AÑEZ MARQUEZ, LEOPOLDO, Estudios de Procedimiento Civil, De Juridica Venezolana, pag.36,
Caracas, 1.978.
6
Comentarios a la Ley de Enjuiciamiento Civil, Aguiar Editor. T. I., pag. 331
7
MARQUEZ AÑEZ, ob. Cit., Pag. 136.
19

derecho material cuya tutela y reconocimiento se


invoca en la demanda ante el juez.”

En consecuencia,

“......la demanda que se interpone, es el elemento


objetivo de la acción. La demanda explana lo que se
pide o se pretende frente al accionado, pero no es una
pretensión en si misma. Contiene la pretensión, pero
es diferente a ésta”.8

De vital importancia se presenta la necesidad de citar a uno


de los más grandes procesalistas patrios al respecto. Así el Doctor
Arístides Rengel Romberg,9 uno de los co-redactores de nuestro Código
de Procedimiento Civil, define la pretensión, como:

“ ….el acto por el cual un sujeto se afirma titular de


un interés jurídico frente a otro y pide al juez que
dicte una resolución con autoridad de cosa juzgada
que lo reconozca”

determinando que:

“ En esta definición se destacan:

a) La pretensión es un acto procesal de la parte (.....),


b) En la pretensión hay una afirmación (.....), c) En la
pretensión hay una petición. El sujeto pide al juez

8
RODRIGUEZ DIAZ, ISAIAS, El Nuevo Procedimiento Laboral, Segunda Edición, Editorial Alva,
S.R.L., Caracas, 1.995, pag. 62
9
Tomado del TRATADO DE DERECHO PROCESAL CIVIL VENEZOLANO , según el nuevo Código
de 1.987. Pags. 109 a 116.
20

una resolución con autoridad de cosa juzgada que


reconozca la consecuencia jurídica solicitada.......”

y posteriormente, en párrafos muy razonados determina que:

“ Toda pretensión se compone de tres elementos


principales: los sujetos, el objeto y el título”.

Y cuando se refiere al titulo precisa puntualmente:

“El título o causa petendi es la razón, fundamento o


motivo de la pretensión aducida en juicio. Si el objeto
de la pretensión determina lo que se pide, el título
nos dice por qué se pide. Pero la razón o motivos no
son simplemente aquellos que determinan al sujeto
plantear la pretensión, sino la causa jurídica de la
misma. Esto es, en toda pretensión hay la
formulación de una exigencia que se sostiene fundada
en derecho”.

Lo que hemos tratado de explicar a través de estas líneas es,


ciudadano Juez, que en el presente caso existe, en nuestro criterio, en
el escrito libelar, una profunda confusión en el petitorio ya que de la
simple lectura del mismo se denota que el actor pide que mi poderdante
convenga o en su defecto sea condenado por este tribunal al pago de
una RETRIBUCIÓN MENSUAL que este Juez esta imposibilitado de
admitir como demanda y por ende, a conceder, por haber errado el
actor en su PETITUM. Semejante error en el petitorio de la demanda
que dista mucho de ser un error material imposibilita a este Órgano
Jurisdiccional ADMITIR LA ACCIÓN PROPUESTA y en consecuencia, no
puede conceder lo que mal se pidió.
21

Si observamos cuidadosamente el libelo presentado por la parte


accionante, específicamente en el petitorio, se denotan las
irregularidades denunciadas y se constata la confusión enorme en el
libelo mismo. Ha sido objeto de estudio doctrinario que un libelo
confuso ni siquiera debe ser admitido sino que por vía de despacho
saneador, lo cual no existe propiamente en nuestra legislación
mercantil, se ordena al demandante que corrija la demanda dándole un
plazo perentorio para ello, lo que ya no es posible y en consecuencia
debe sufrir el accionante la declaratoria con lugar de la cuestión previa
No. 11 y así expresamente lo solicito.

A mayor abundancia en el tema, el sabio jurista ARMINIO


BORJAS, expone:

“ ...como no es oral el juicio en el procedimiento


patrio, la demanda debe ser siempre por escrito; y así,
el libelo de la demanda es el escrito en el que el actor
formula las reclamaciones o pedimentos que tiene
contra el reo y sobre los cuales pide recaiga expresa
decisión judicial. El libelo es el germen del juicio, y
en él deben aparecer expuestos, por tanto, los
elementos constitutivos de éste, a saber: las partes, la
materia de la controversia y la autoridad judicial para
conocerla”. 10

A fin de completar la idea planteada, nos permitimos expresar


que en nuestro Código de Procedimiento Civil, en su artículo 340, se
indican los elementos que debe contener el libelo de la demanda, que
son los mismos que por tradición conservamos del Antiguo Derecho
10
COMENTARIOS AL CODIGO DE PROCEDIMIENTO CIVIL. Tomo III. Librería Piñango, pag. 25.
22

Español. En la Ley XL, del Título II, de la Partida Tercera, se establece


que

“las demandas para ser fechas derechamente, deber


ser acatadas, cinco cosas: la primera, el nombre del
Juez ante quien debe ser fecha; la segunda, el nombre
del que la face; la tercera el de aquel contra quién la
quiere facer; la quarta, la quantía o la cosa o el
fecho que demanda; y la quinta, por que razón la
pide”.11

Esto es en el libelo se deben narrar, razonar y pedir con claridad


y precisión, pues la omisión de una cualquiera de las enunciaciones
que deba contener, desvirtúa o desnaturaliza el libelo.

Finalmente, el proceso civil, entendido como el conjunto de actos


del Órgano Jurisdiccional, de las partes y de los terceros que
eventualmente en él intervienen, está regido por el principio de la
legalidad de las formas procesales, esto es, un proceso cuya estructura
y secuencia se encuentra preestablecida. Por esta razón, no es
permitido para el Juez ni para las partes, establecer una regulación
diferente, salvo que la propia Ley procesal tenga previsto esa
posibilidad. Tanto es así que no es potestativo de los Tribunales
subvertir las reglas legales con que el Legislador ha revestido la
tramitación de los juicios y la calificación jurídica de las acciones, pues
su estricta observancia es materia íntimamente ligada al orden público.

En jurisprudencia reiterada y pacífica, la extinta Corte Suprema


de Justicia y el actual Tribunal Supremo de Justicia, a través de sus
diferentes Salas se ha interpretado el alcance y sentido de la excepción
“orden público”, así pues la Sala Constitucional mediante sentencia

11
BORJAS, ob, cit. pag. 25
23

número 87, de fecha 29 de Enero de 2002, con ponencia del Magistrado


José M. Delgado Ocando, precisó:
 
“…el concepto de orden público
representa una noción que cristaliza todas
aquellas normas de interés público que exigen
observancia incondicional, y que no son
derogables por disposición privada. La
indicación de estos signos característicos del
concepto de orden público, esto es la necesidad
de la observancia incondicional de sus normas,
y su consiguiente indisponibilidad por los
particulares, permite descubrir con razonable
margen de aciertos, cuanto se está o no en el
caso de infracción de una norma de orden
público….
 A estos propósitos es imprescindible tener en
cuenta que si el concepto de orden público
tiende a hacer triunfar el interés general de la
ciudadanía y del Estado frente al particular del
individuo, para asegurar la vigencia y finalidad
de determinadas instituciones de rango
eminente, nada que pueda hacer o dejar de
hacer un particular y aun una autoridad, puede
tener la virtud de subsanar o de convalidar la
contravención que menoscabe aquel interés, lo
que equivaldría a dejar en manos de los
particulares o autoridades, la ejecución de
voluntades de Ley que demandan perentorio
acatamiento…”
24

Por las anteriores razones de hecho y de derecho es que


finalmente solicitamos se declaren con lugar las cuestiones previas
opuestas, esto es, la número 6, relativa a la inepta acumulación, falta
de conclusiones en el libelo de demanda y la número 11, relacionada
con la prohibición de la Ley de admitir la acción propuesta, en virtud de
los razonamientos indicados, con los pronunciamientos de Ley.

En Caracas, a la fecha de su presentación.

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