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Nos proponemos en este artículo compartir una experiencia innovadora: usar CARTOGRAFÍA
ORIENTADA en el aula. La frase “abajo los mapas” juega con la expresión de carácter negativo con
el cual uno podría estar tratando de eliminar o erradicar algo, pero en realidad se trata de utilizar el
verbo “bajar” en su sentido literal, es decir sacar los mapas de las paredes y colocarlos en posición
horizontal, orientados cardinalmente.
Esta secuencia didáctica se puede llevar a cabo sin recurrir al uso de dispositivos (brújula , GPS, etc)
y ha sido realizada con niños de todos los niveles de escolaridad, desde el primer grado de primaria,
así también como con alumnos de escuela secundaria y personas adultas (padres, estudiantes del
profesorado y docentes). En todos los casos los objetivos se lograron, aunque se pudo observar que a
mayor edad hay mayor resistencia con respecto a la horizontalidad, ya que se encuentra más
cristalizada la falsa antinomia Norte=Arriba / Sur= Abajo.
Cuando se trabaja con niños pequeños es necesario que ellos tengan una referencia cercana en la escuela
o donde se realice el taller (el mástil del patio, por ejemplo), a partir del cual ellos puedan identificar la
calle de la escuela, algún negocio cercano del barrio, una plaza, algún arroyo, etc. Con niños de esta
edad se comenzará con una pre-secuencia mediante la cual ellos podrán orientar un plano sencillo de la
escuela. Esta actividad les permitirá adquirir elementos que les sirvan de referencia cuando pasen a
trabajar con el plano satelital.
Resultados observados
Con el tiempo necesario, todos terminan orientando los mapas y el globo terráqueo correctamente.
Nunca hemos encontrado grupos o personas que no lograran el objetivo.
Sí hemos encontrado personas dogmáticas que se resistieron a salir de la zona de confort de lo
establecido y del statu quo de los mapas en las paredes y con el Norte hacia arriba. Estas situaciones las
hemos encontrado exclusivamente en personas adultas. En el caso de los niños, la orientación cardinal
se produce naturalmente y sin inconvenientes.
Luego de finalizar la secuencia es habitual escuchar expresiones del tipo “soy el rey del mundo” o
“estoy en la cima del mundo” y el gesto de elevar globo terráqueo sobre la propia cabeza. Los adultos
suelen expresarse diciendo “yo nunca supe orientarme” o “no puedo creer que así es más fácil”.
También suelen sorprenderse al visualizar el polo Sur "hacia arriba" y el polo Norte "hacia abajo",
dimensionando a su vez al planeta que tienen sobre sus pies.
Esta actividad permite el empoderamiento de los participantes ya que, al finalizar, cada uno puede tomar
conciencia de que todo el enorme planeta Tierra se encuentra bajo sus pies y sobre su cabeza solo está
el cielo.