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TÉCNICAS DE TERAPIA DE CONDUCTA

ANALISIS DE LA PELICULA TOC TOC

MONICA DANITZA PEDRAZA GUZMAN

MARTHA TARAZONA

UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR SEDE CÚCUTA


SAN JOSE DE CÚCUTA
2018
Historia clínica

Fecha: 09 de Mayo del 2018


Nombre: Blanca
Edad: 35 años
Grado de escolaridad: Profesional
Ocupación: Auxiliar de laboratorio
Estado civil: Soltera
Género: Femenino

Motivo de consulta

La señora blanca es remitida por su trabajo porque en varias situaciones se le ha llamado la

atención sobre su obsesión sobre el aseo y ella hace caso omiso a esto, entonces deciden

remitirla para tratar este trastorno, ya que las empleadas de oficios varios se han quejado en

diversas situaciones.

Historia de la enfermedad

la señora blanca de 35 años de edad, la cual llega para aprender a manejar su TOC, porque

reconoce que esto es algo complejo de tratar, ella comenta que le es difícil dejar de pensar

que en todos lados hay “microbios, bacterias, hongos, ácaros y virus”, exclama también que

la mayoría de las personas le dicen que “vive somatizando”.

Algo que realmente es importante, fue cuando exclamo: “la limpieza ocupa tanto en mi día

a día que apenas tengo tiempo de vivir la vida” y también dice “he acabado aislándome

tanto del mundo”. Afirmando y reflexionando que este trastorno le ha generado diversos
problemas en su vida diaria, como lo es no tener un círculo social, focalizándose todo el

tiempo con el aseo obsesivo.

TÉCNICAS

 Restructuración cognitiva: Consiste en que el paciente, con ayuda del terapeuta,

identifique esos pensamientos irracionales. Ambos van discutiendo la validez y

utilidad de tener esos pensamientos, mediante preguntas y experimentos

conductuales. Y se van buscando alternativas racionales. Un buen terapeuta no le

dirá al paciente qué pensamiento es el válido, sino que le ayuda a que los encuentre

por sí mismo. Además, la mayoría de personas con TOC saben que sus

pensamientos son irracionales pero no saben cómo pararlos. En estos casos el

objetivo de la reestructuración no es que se dé cuenta de que hay pocas

posibilidades de que se contamine si toca un objeto de la calle, sino que está

sobreestimando la amenaza que eso supondría para su salud. Las pruebas de

realidad pueden ser también muy útiles para que se dé cuenta de la poca

probabilidad de las consecuencias terribles que anticipa. Estos pensamientos

irracionales se deben eliminar por completo para que ella tenga una vida

medianamente normal.

 Desensibilización sistemática: Tiene como objetivo terminar tanto con las

respuestas de ansiedad como con las conductas de evitación propias de los

trastornos ansiosos. El principio consiste en que la intensidad de una respuesta

como la ansiedad puede ser reducida a través de la emisión de una respuesta

incompatible, como podría ser la relajación. Esta técnica es importante porque así se

puede acercar poco a poco la paciente ante ciertas situaciones como serian tocar,
manipular o incluso sentarse en un lugar público sin tener que limpiarlo, claramente

este proceso conlleva de un tiempo, paciencia y voluntad,

 Técnicas de relajación: La ansiedad es un estado emocional inconsciente que nos

hace sentir inquieto o angustiados ante algunas situaciones que sentimos que no

podemos controlar. Es una sensación constante en el día a día de la persona que

impide que podamos disfrutar plenamente del momento. Aquí se le enseñara a la

señora Blanca como relajarse ante ciertas circunstancias para que su estado

emocional este más estable.

 Entrenamiento en habilidades sociales: aplica para que las personas adquieran

habilidades que les permitan mantener interacciones más satisfactorias en las

diferentes áreas sociales de su vida. Después de tantos años aislada de la sociedad es

relevante que la señora blanca fortalezca esta parte para que sus relaciones sociales

sean más estables.

 Detención de pensamientos: es una técnica de autocontrol efectiva para evitar

los pensamientos rumiativos, esto es, aquellos pensamientos no deseados que se

repiten continuamente en ciertas ocasiones y que llevan a sensaciones

desagradables, llegando a afectar a nuestro estado de ánimo. Aquí se va a trabajar

como tratar de detener esos pensamientos obsesivos e involuntarios que muchas

veces la señora blanca por su trastorno le es difícil dejar y le generan malestar.


SESIONES

Sesión 1.

Esta sesión se trabajaran la restructuración cognitiva. Para empezar se saluda al paciente, se

procede a realizar la historia clínica, se genera empatía y se comienza a indagar todo sobre

el trastorno que posee, en este caso todo sobre su obsesión, aquí se trata de hacer una

valoración conductual del paciente para saber que técnicas se deben abordar y cuantas

sesiones serían las indicadas. Aquí se le informa sobre los autoregistros que se van a

manejar durante todo el proceso terapéutico, para que el paciente se vaya del consultorio

con toda la información clara.

Sesión 2.

En esta sesión ya se tienen las ideas claras sobre el paciente, ya se pensó sobre las técnicas

que se van a realizar y se plantearon 5 sesiones para aplicar estas. Para empezar se decidio

utilizar la técnica restructuración cognitiva, ya que se considera la más conveniente para

esta primera intervención como tal. Los pasos para esta técnica son:

1. Registrar los pensamientos irracionales: Cuando te sientas mal reflexiona acerca de qué

pensamientos has tenido que te han llevado a sentirte mal y anótalos. Puedes crear

autorregistros con tres columnas, una en la que describas la situación, otra lo que piensas y

otra lo que sientes. De ahí podrás sacar mucha información acerca de los pensamientos que

te van apareciendo. Escribe pensamientos concretos y cada uno de forma separada.

Este paso es esencial para tomar consciencia de cuáles son nuestros pensamientos

irracionales para luego trabajar sobre ellos y modificarlos. Por ejemplo, puede que pienses
a menudo “debo limpiar esto porque allí hay millones de bacterias que pueden hacer que

me enferme”.

2. Analizar la veracidad de los pensamientos irracionales: Una vez que tengas varias

de estas creencias irracionales, el siguiente paso es analizar qué evidencia tenemos de

que que lo que pensamos sea cierto y la evidencia a favor y en contra de éste. ¿Cómo se

aplica la reestructuración cognitiva?

Ejemplo: estas segura que esa silla se encuentra llena de virus y bacterias? ¿Qué tal lo

hayan lavado ayer? ¿o lo hayan limpiado de alcohol para desinfectarlo?

3. Analiza la utilidad del pensamiento: consideras que es importante saber cuántos

millones de virus y bacterias hay en ese sillón?

4. Analiza la trascendencia del pensamiento: en caso de que no hayan limpiado el

sillón.

En caso de sí estuviera enfadado conmigo, ¿Es tan grave? ¿Es lo peor que podría pasar?

¿Por qué sería tan horroroso? ¿Podré soportarlo? ¿Dentro de unos años me acordaré de

esto? ¿Puedes imaginarte continuando con tu vida aun cuando esto

Ocurriera así? La mayoría de situaciones no son tan graves como para preocuparnos en

exceso por ellas.

5. Haz experimentos conductuales: Si crees que el sillón está sucio simplemente

puedes ignorar este pensamiento y sentarse allí muy cómodamente.


6. Encuentra pensamientos alternativos: Una vez que te hayas dado cuenta de que tu

pensamiento es irracional, es hora de aplicar esta técnica de reestructuración cognitiva:

Encuentra pensamientos alternativos racionales. Para ello pregúntante:

 ¿Hay otra forma de interpretar esta situación?

 Si un amigo tuviera este pensamiento ¿qué le diria?

 ¿Podría hacer algo más útil que darle vueltas a este pensamiento?

 ¿Esta forma de interpretar la realidad me ayuda a conseguir mis objetivos? ¿Me

ayuda a tener mejor estado de ánimo?

También es importante eliminar los “debería” y los “tengo que” y sustituirlos por “me

gustaría” o “preferiría”. No “necesito alguien que me quiera”, sino “Me gustaría que

alguien me quisiera, pero si no tampoco es el fin del mundo. Puedo apañármelas bien

yo solo/a”.

La reestructuración no es tarea nada fácil y requiere de mucho tiempo de práctica. Pero

llegará un momento en que las ideas irracionales que nos estaban atormentando cada

vez serán menos frecuentes. Es posible que aparezcan otras, pero ya sabremos cómo

identificarlas y modificarlas.

Sesión 3.

Aquí se saluda al paciente, se le hace una retroalimentación de la anterior sesión y se

procede realizar la siguiente técnica que se utiliza por lo tanto, para cambiar este hábito,

pues es sólo eso, un hábito, y como cualquier otro, dedicándole tiempo y paciencia, lo

podemos cambiar.
1. Toma conciencia de lo que estás haciendo: Lo primero, como en todo, es ser capaz

de darte cuenta de que estás haciendo algo perjudicial para tu salud emocional. 

Muchas veces empezamos una espiral de preocupaciones y la repitos una y otra vez,

casi sin darnos cuenta. Bien, pues el primer paso es que seas capaz, cada vez que lo

hagas, de darte cuenta de lo que estás haciendo. Para ello, escúchate, presta atención

a aquello que te pasa por la cabeza.

2. Detén tu pensamiento: Grita interiormente (o en voz alta si te apetece y puedes),

frases como: “¡Basta ya!” “¡Para de una vez!” “¡Stop!”. Tan sencillo como eso. Y

aunque no lo creas, tu pensamiento parará (con tiempo y entrenamiento). Pero lo

más importante es que recuerdes siempre que tu pensamiento es tuyo, y por lo tanto,

tú eres el que manda, el que tiene el control, no él sobre ti.

3. Sustitúyelo: Evidentemente, nuestra mente no puede parar de pensar, así que, si

detienes el pensamiento de una preocupación, debes darle a tu mente algo con lo

que sustituirlo, si no, en breve, volverá a las andadas. Las dos formas más eficaces

de hacerlo es:

1)    Con distracción: ponte a hacer una tarea, ya sea mental o motora, que te distraiga y te

absorba lo suficiente: contar, cantar, hablar con alguien, cocinar, pasear… Cada uno

sabemos lo que nos gusta y no distrae. También puedes consultar una guía de actividades

distractoras.

2)    Con pensamientos positivos: Puedes empezar a decirte mensajes que te sean

agradables y reconfortantes, o incluso crearte tus propias afirmaciones y repetírtelas una y

otra vez, del tipo: “Toda va bien” “No pasa nada, todo se soluciona” “Cuando llegue el
momento lo sabré resolver”. Es una técnica realmente fácil y valiosa, y aunque a priori no

lo parezca por su simpleza, funciona de verdad. Sólo requiere entrenamiento y dedicación.

Sesión 4.

Se le explica al paciente que en esta oportunidad vamos a trabajar las técnicas de relajación

y la desensibilización sistemática, estas dos pueden ir de la mano.

El procedimiento estandarizado de la desensibilización sistemática incluye cuatro pasos.

Entrenamiento en relajación, una construcción de las jerarquías, evaluación y práctica en

imaginación y la desensibilización sistemática propiamente dicha. Antes de pasar al

entrenamiento en relajación, es necesaria la explicación de la técnica al cliente, para

motivarlo y hacerle comprender la estrategia básica y los principios de la eficacia técnica.

Hay que explicarle qué son respuestas incompatibles y por qué si aparece una, no puede

aparecer la otra (como relajación y tensión), qué es una jerarquía de estímulos, qué es el

contra condicionamiento y la generalización en términos que pueda comprender.

Entrenamiento en relajación: La respuesta de relajación que el paciente usará para

combatir la ansiedad será preferiblemente alguna que ya conozca. Es posible utilizar

cualquier procedimiento, pero si es posible mejor utilizar algún tipo de relajación que el

propio paciente pueda poner en práctica de forma rápida y eficaz. 

En caso contrario se pueden enseñar técnicas como la relajación progresiva o el control de

la respiración, que son técnicas fáciles de aprender. Lo fundamental es que ante la situación

ansiosa, estas respuestas incompatibles de relajación puedan ser aplicadas de forma fácil,

rápida, y reduzcan la ansiedad con eficacia.


Jerarquía de ansiedad: Cuando queremos aplicar la desensibilización tenemos que

hacer una ordenación de las situaciones temidas. Esto es lo que llamamos una jerarquía de

ansiedad, donde listamos todas las situaciones potencialmente ansiógenas relacionadas con

el tema a tratar y las ordenamos según el grado de ansiedad que generan. Para cuantificar la

ansiedad que genera se utiliza una escala del 0 al 100, donde la situación con puntuación 0

no genera ansiedad en absoluto y la puntuada con un 100 es la que más ansiedad genera de

todas. Para elaborar la jerarquía lo hacemos a través de una tormenta de ideas

(brainstorming) donde el paciente genera situaciones que le provoquen ansiedad. Estas

situaciones se anotan, se precisan y se les pone un número en la escala del 0 al 100. Muchas

veces puede ser difícil comenzar a asignar números. Una buena forma de empezar es

utilizar anclajes. Generar primero los ítems que menos y más ansiedad generen, que serán

el 0 y el 100 respectivamente, y un ítem intermedio que será el 50. A partir de aquí

Práctica en imaginación: Como utilizaremos la exposición en imaginación,

deberemos evaluar la capacidad del paciente para imaginarse escenas. Se pedirá al paciente

que imagine una escena y, a continuación, se preguntarán los detalles de la misma para ver

hasta qué punto es vívida la visualización en imaginación.

Sesión 5.

Se recibe al paciente muy amablemente, se le pregunta si ha visto la evolución y que se

procederá a seguir en terapia. Hoy trabajaremos lo mismo, la desensibilización sistemática

pero ya en vivo y las técnicas de relajación.


Para empezar se le explica la relajación Muscular Progresiva de Jacobson Este ejercicio

requiere de una dedicación de tiempo algo mayor que los anteriores, así que hazlo sólo cuando

tengas una media hora para dedicarle. Intenta hacerlo cada día, notarás los resultados.

1. Estírate en un lugar cómodo y relajado. Intenta que no haya interrupciones o

molestias.

2. Concéntrate en la respiración. Inspira profundamente y exala lentamente hasta que

te sientas algo más relajado.

3. Concéntrate en tu pie derecho. Visualízalo en tu mente y ténsalo. Aprieta los dedos

y provoca una gran tensión en tu pie derecho.

4. Cuenta hasta 5 y relaja los músculos del pie.

5. Concéntrate en la sensación de relajación del pie.

6. Haz lo mismo con tu pie izquierdo. Cuando lo hayas hecho continua con tus piernas,

tus rodillas, las caderas, el abdomen, los brazos, las manos, los hombros, el cuello y

la cabeza.

7. Cuando llegues a la cabeza atiende especialmente a la relajación de las mandíbulas,

el cuero cabelludo, las sientes y la frente, puesto que son zonas que suelen acumular

mucha tensión.

Seguidamente se dará inicio a la exposición en vivo, donde ya después de haberse relajado

será más fácil afrontar esta situación.

Una vez asegurado esto, se procederá la presentación de las situaciones que causan

ansiedad. Esta presentación puede ser en imaginación o bien en vivo. Se comenzará por la
situación que cause ansiedad cero y se irá subiendo por la jerarquía de ansiedad

gradualmente. Las primeras presentaciones se hacen de forma breve, pero se irá

aumentando cada vez más el tiempo de exposición. Al mismo tiempo que se presenta el

ítem ansiógeno, se ponen en marcha las estrategias de relajación que se han aprendido

previamente para interferir con la ansiedad y desaprender la respuesta ansiosa.

Naturalmente, cuanto más tiempo pase el paciente en exposición, mayor desensibilización.

Además, cuando se consigue reducir la ansiedad que produce una situación, esta se

generaliza a las situaciones que están por encima de esta. Los ítems se dan por superados

cuando producen cero ansiedad. Es decir, hasta que una situación no genera absolutamente

nada de ansiedad, no se puede pasar a la siguiente.

Por ejemplo, una persona que se lava las manos compulsivamente puede ser alentada a

tocar un objeto que él/ella cree está contaminado y luego la persona es instada a evitar

lavarse por varias horas hasta que la ansiedad provocada se haya reducido en gran parte. El

tratamiento entonces procede paso por paso, guiado por la habilidad del paciente a tolerar

ansiedad y controlar los rituales. A medida que progresa el tratamiento, la mayoría de los

pacientes gradualmente sienten menos ansiedad causada por los pensamientos obsesivos y

pueden resistir los impulsos compulsivos.

Sesión 6.

Por último se procede a manejar la técnica llamada entrenamiento en habilidades sociales,

ya que por su trastorno sus relaciones interpersonales no son las mejores, esto se realiza

para que la señora blanca mejore su entorno social.


Para comenzar se le pide que realice una producción del cambio favorable hacia la

conducta asertiva frente a la pasiva o agresiva. Seguidamente se realiza una jerarquía de

situaciones-objetivos de la intervención, la selección de las situaciones que van a formar la

jerarquía, para estas pueden ser el nivel de la habilidad, de la ansiedad, del malestar

emocional, frecuencia de la evitación (si la hay) o creencias irracionales. Posteriormente se

hace la representación de cada una de las situaciones problemáticas de intención social (con

la ayuda de coterapeutas o, si es en grupo, de otros miembros), aquí plantean una situación

donde se evidencie la no interacción con la sociedad y debe actuar lo más normal posible.

El terapeuta proporciona retroalimentación, estableciendo lo que sería una respuesta

apropiada para la situación problemática que se ha representado. Por consiguiente se aplica

el modelado, bien sea directo o mediante un intercambio de papeles, donde se le explica las

conductas que debe realizar en un entorno social. Después el terapeuta proporciona

retroalimentación (feeback) donde se le brinda la información concreta y puntual sobre los

aspectos bien realizados y sobre los que todavía se han de mejorar. Dando paso al último

momento que es la planificación de las actuaciones fuera del contexto de la terapia, donde

mediante las tareas para casa, los clientes practican en el ambiente natural las conductas

aprendidas en el contexto terapéutico.

Todo esto se plantea con la posibilidad de que la paciente mejore su interacción social para

que de cierto modo esto le ayude, le sea de apoyo y pueda ir superando todo lo vivido.
Referencias

Catalan, S. (2013) Técnicas de relajación para reducir la ansiedad. Recuperado de

http://www.siquia.com/2013/10/tecnicas-relajacion-reducir-ansiedad/

Garcia, A. (2017). Reestructuración cognitiva (RC). Salud, Cerebro & Neurociencia. Recuperado

de https://blog.cognifit.com/es/reestructuracion-cognitiva-rc/

Gavino, A. (1997). Técnicas de terapia de conducta. Ediciones Martinez Roca, S.A. Barcelona.

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