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UNIVERSIDAD DE PANAMA

CENTRO REGIONAL UNIVERSITARIO DE BOCAS DEL TORO


LICENCIATURA EN BANCA Y FINANZA
TEMA: LA SUPERINTENDECIA DE BANCO
GRUPO: REGULACION Y OPERACION BANCARIO
PROFESORA: YARLENIS CABALLERO
TRABAJO ESCRITO REALIZADO POR:
DALISBETH CRUZ
DEYSI PALACIO
II SEMESTRE
11 DE OCTUBRE DEL 2021
INDICE

 Introducción
 Objetivo General
 Objetivos Específicos
 Reseña Histórica
 Junta Directiva
 Superintendente
 Directores
 Código de Ética Institucional
 Código de Ética Gubernamental
 Organigrama
 Visión y Misión
 Valores de la Institución
 Anexos
 Conclusión
INTRODUCCION
En este trabajo vamos a tratar sobre lo más importante de La
Superintendentica de Bancos es un órgano de Banca Central, organizado
conforme esta ley; eminentemente técnico, que actúa bajo la dirección
general de la Junta Monetaria y ejerce la vigilancia e inspección del Banco,
banco sociedades financieras, instituciones entidades afianzadoras, de
seguros. Almacenes generales de depósito, casas de cambio, grupos
financieros y empresas controladoras de grupos financieros y otras
También el cargo del Superintendente, Los directores designados, por las
Junta Directivas de la Superintendencia del Mercado de Valores y de la
Superintendencia de Seguros y Reaseguros, respectivamente, de entre sus
propios miembros, por un periodo establecido por la ley bancaria.
OBJETIVO DE LA SUPERINTENDENCIA DE BANCOS
1. Velar por la solidez y eficiencia del sistema bancario.

2. Fortalecer y fomentar condiciones propicias para el desarrollo de la República de Panamá como


centro financiero internacional.

3. Promover la confianza pública en el sistema bancario.

4. Velar por el equilibrio jurídico entre el sistema bancario y sus clientes.

OBJETIVO ESPECIFICO

 Identificar los elementos importantes de la superintencia de banco


 Conocer los aspectos generales y característicos del control, supervisión y regulación de la
actividad Bancaria.
 Analizar críticamente las normas o código ético y gubernamental, emitidas por la
Superintendencia de Bancos.
“La Superintendencia de Bancos”

Los inicios de la actividad bancaria

La actividad bancaria en Panamá se remonta a los albores de nuestra


República, al establecerse en 1904 dos bancos importantes. El primero de
ellos, el International Bank Corporation, que cambió de nombre a First
National City Bank of New York, hoy Citibank, que es parte de Citigroup, el
mayor conglomerado financiero del mundo. El segundo fue el Banco Nacional
de Panamá.

Con el devenir de los años, varios bancos tanto internacionales como


panameños iniciaron operaciones para apoyar el financiamiento de las
actividades comerciales, industriales y agropecuarias en nuestro país. En
1934 se creó la Caja de Ahorros, la cual se especializó en el financiamiento
hipotecario; el Banque National de París en 1948, que cambió su nombre a
BNP Paribas, y el Banco General en 1955. La actividad bancaria creció
libremente debido a las innegables ventajas comparativas de nuestro país, al
punto que a finales de la década de los sesenta operaban más de un centenar
de establecimientos con placas de banco, sin realizar estrictamente las
delicadas funciones de intermediación financiera.
JUNTA DIRECTIVA

Luis Alberto La Rocca

José Luis García Clement

Director

Rafael Guardia Joseph Fidanque III

Secretario Director
CAPITULO II
JUNTA DIRECTIVA
COMPOSICIÓN, DIGNATARIOS Y REMUNERACIÓN.
La Junta Directiva actuará como máximo órgano de consulta, regulación y fijación de políticas
generales de la Superintendencia. Estará compuesta por siete directores con derecho a voz y voto.

Cinco de los miembros de la Junta Directiva se elegirán de acuerdo con los requisitos dispuestos en
el artículo 9 y, de entre éstos, se elegirá a un presidente y a un secretario, quienes ejercerán el
cargo por el término de un año. Dicho término podrá ser prorrogado por igual periodo.

Los otros dos directores serán designados, por las Junta Directivas de la Superintendencia del
Mercado de Valores y de la Superintendencia de Seguros y Reaseguros, respectivamente, de entre
sus propios miembros, por el término de dos años, prorrogable.

Los directores no recibirán remuneración ni gastos de representación, salvo dietas que fijará el
Órgano Ejecutivo por su asistencia a las reuniones o por su participación en misiones oficiales.
SUPERINTENDENTE
El Superintendente será el representante legal de la Superintendencia y tendrá a su cargo
la administración y el manejo de las gestiones diarias de ésta. Fungirá como funcionario
público de tiempo completo y será remunerado con un sueldo, de conformidad con lo que
al efecto disponga el Órgano Ejecutivo. El período del cargo del Superintendente será de
cinco años, prorrogable por una sola vez, y entrará en funciones a partir del 1 de enero
después de iniciado cada periodo presidencial ordinario.
El Superintendente podrá participar con derecho a voz en las reuniones de la Junta
Directiva, salvo cuando se traten temas que, a juicio de ésta, deban discutirse sin su
presencia.En caso del cese anticipado en el cargo del Superintendente, su reemplazo será
designado por el resto del período correspondiente.

AMAURI A. CASTILLO

Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas egresado de la Universidad de


Panamá. Consultor externo especializado en asuntos legales, bancarios,
regulatorios y estratégicos con experiencia de 20 años en el sector
financiero.
En el sector público se ha desempeñado como asesor técnico del
programa para el mejoramiento de la transparencia e integridad del
sistema financiero panameño, financiado por el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID).
Fue secretario general de la Superintendencia de Bancos; asesor del
superintendente de Bancos para asuntos de promoción de Panamá como Centro Bancario
Internacional, de defensa de los servicios financieros internacionales. Además, fue asesor de la
Junta Directiva de la Superintendencia del Mercado de Valores para asuntos de fortalecimiento
institucional, entre otros.

DIRECTORES
Evans Rivera Q.
Alberto De León
Marlon Espino
Director de
Director de Tecnología de
Director de Finanzas Comunicación y
Información
Relaciones Públicas
Ana Raquel Velasco Linmey Lao
Nahila Melgar
Directora de Regulación Directora de Recursos
Directora de Gestión
Humanos
de Riesgo

REQUISITO PARA SER DIRECTOR

1. Ser ciudadano panameño.

2. No haber sido condenado por autoridad


competente por delito doloso.

3. No tener parentesco entre sí o con el


Superintendente, hasta el cuarto grado de
Alexis Tejada Kathy de Guardia consanguinidad o segundo de afinidad, ni ser
Directora de Asuntos y cónyuge de otro director o del
Director de
Proyectos Internacionales Superintendente.
Administración
4. No desempeñar cargo público a tiempo
completo, excepto el de profesor en centros
universitarios.

5. Poseer título universitario y experiencia


mínima de diez años en el sector bancario, en
el financiero o en Otro afín.

6. No haber sido inhabilitado por la


Superintendencia o por la Comisión Bancaria
Nacional para ejercer como funcionario
bancario.

7. No haber sido declarado judicialmente en


quiebra ni en concurso de acreedores, o
encontrarse en estado de insolvencia
manifiesta.
CODIGODE ÉTICA INSTITUCIONAL
Se ve reflejada directamente en la imagen y reputación de los servidores
públicos y de la institución para la cual prestan sus servicios. la confianza que
deposite la ciudadanía en la acción gubernamental es importante para la
sociedad ya que contribuye a la percepción de que los recursos públicos
ejercidos por el gobierno están siendo utilizados para el propósito para el
cual fueron asignados y enfocados al beneficio común.

CÓDIGO DE ÉTICA Y CONDUCTA PROFESIONAL


DE LA SUPERINTENDENCIA DE BANCOS
Artículo 1. Definiciones. Para efectos de la aplicación e interpretación de este
Código de Ética y
Conducta Profesional, los siguientes términos se definen así:
1. Código de Ética y Conducta Profesional: describe el conjunto de principios
y normas que regulan y guían la conducta y actividades de un grupo
específico, haciendo viable un comportamiento ético pautado con valores
aceptados por todos.
2. Ética: conjunto de normas morales que rigen la conducta humana.
3. Función Pública: toda actividad permanente o temporal, remunerada o ad
honorem, realizada en la Superintendencia de Bancos.
4. Servidor Público: es la persona nombrada o contratada temporal o
permanentemente para desempeñar un cargo de gestión administrativa en la
Superintendencia de Bancos, sea éste remunerado o no.
5. Regulados: las personas naturales o jurídicas que por disposición legal
ejerzan una actividad sujeta a la regulación y supervisión de la
Superintendencia de Bancos.
6. Personas interesadas: para efectos de la aplicación de las normas
contenidas en este Código es toda aquella persona o entidad que, directa o
indirectamente estén o vayan a estar supervisadas por la Superintendencia
de Bancos o suministren o vayan a suministrar bienes o servicios a la
Superintendencia, así como los usuarios del sistema bancario.
Artículo 2. Ámbito de Aplicación. Todo servidor público de la
Superintendencia de Bancos deberá respetar y cumplir en su actuación
profesional el presente Código.
Artículo 3. Compromiso Personal. Los servidores públicos deben asumir la
responsabilidad personal de conocer y promover el cumplimiento del
presente Código, ejerciendo sus funciones con el profesionalismo que
impone el cargo o la tarea para la cual fueron designados. Deben observar
tanto las resoluciones, reglamentos y disposiciones legales generales como la
normativa interna de la institución, en especial aquéllas que se relacionen al
cumplimiento de sus valores y su desempeño como servidor público.
Artículo 4. Principios Básicos. El servidor público tiene la responsabilidad de
mantener las más elevadas normas de conducta ética, que resulten
compatibles con los principios básicos enunciados a continuación, que se
aplican a todas las acciones de la Superintendencia de Bancos.
Integridad
La integridad comprende las cualidades personales de honestidad, probidad,
sinceridad y ausencia de conductas corruptivas, por lo cual el servidor público
debe evitar todo comportamiento que pueda reflejarse negativamente en su
persona o en la Superintendencia de Bancos de Panamá.
Confidencialidad
El servidor público debe guardar reserva de hechos e informaciones de los
que tenga conocimiento con motivo o en ocasión del ejercicio de sus
funciones. Significa que se hace o se dice en confianza, o con seguridad
recíproca entre dos o más personas y entre la institución y las partes con que
ésta se relaciona. La confidencialidad garantiza y compromete a quienes
forman parte de la Superintendencia de Bancos.
Transparencia
Significa que la conducta del servidor público es clara, evidente, que se
comprende sin duda ni ambigüedad y que puede dar cuenta de la misma en
todo momento, cumpliendo con la reserva y confidencialidad que requiera el
desempeño de sus funciones.
Equidad
El servidor público debe aplicar en forma congruente y uniforme las leyes, así
como las normas y políticas establecidas en la Superintendencia de Bancos.
Debe evitar el abuso en el ejercicio de la autoridad, asegurando un trato
equitativo hacia los miembros de la institución, los regulados y demás partes
interesadas.
Respeto
El servidor público respetará, sin excepción alguna, la dignidad de la persona
humana y los derechos y libertades que le son inherentes. En su trato con el
público, regulados y partes interesadas, así como con los demás funcionarios,
debe conducirse en todo momento con respeto y corrección.
Artículo 5. Conducta en el ámbito de la Superintendencia de Bancos. La
conducta del servidor público debe caracterizarse en todo momento por la
objetividad y el profesionalismo. No debe permitir que sus relaciones o
consideraciones personales influencien el desempeño de sus funciones.
Responsabilidad
El servidor público debe cumplir fielmente con sus deberes en todo
momento. Sigue siendo responsable de las tareas que delega a otros,
debiendo ejercer el control y la supervisión adecuados sobre los asuntos de
su competencia, como así también de los deberes establecidos en el
Reglamento Interno de Trabajo, en la Ley Bancaria y demás leyes que
resulten aplicables.
Trato respetuoso hacia otras personas
Las relaciones interpersonales de los servidores públicos deberán estar
siempre basadas en el debido y mutuo respeto, apoyo y colaboración, a fin
de asegurar un ambiente armonioso y conducente en el trabajo.
No se deben realizar acciones o declaraciones que pudieran afectar las
relaciones dentro de la Superintendencia, a saber:
- Interferir u obstruir el trabajo de otros;
- Denegar información relacionada con el desempeño del cargo que pudiera
afectar las relaciones interpersonales y/o laborales dentro de la institución;
- Perjudicar deliberadamente la reputación de otros servidores públicos.
Asuntos financieros personales
El servidor público goza de libertad plena para administrar sus asuntos
financieros personales en la forma que estime conveniente, evitando
conflictos entre sus intereses personales y los de la Superintendencia. Queda
prohibido utilizar para ello información confidencial a la que tenga acceso, o
comprometer la independencia de criterio y actuación requeridos en el
desempeño de sus funciones.A fin de preservar la independencia de criterio y
el principio de equidad, el servidor público no puede mantener relaciones ni
aceptar situaciones en cuyo contexto sus intereses personales, laborales,
económicos o financieros pudieran estar en conflicto con el cumplimiento de
los deberes y funciones a su cargo.Asimismo, el servidor público está
obligado a ser diligente en el cumplimiento de las obligaciones que hubiese
contraído.
Imparcialidad
El servidor público debe actuar con objetividad y profesionalismo, debe estar
carente de interés predeterminado al expresar sus puntos de vista y
creencias personales, y no comprometer en el desempeño de sus funciones
oficiales los intereses y la reputación de la institución.
Lealtad
El deber de lealtad supone para el servidor público, no sólo el cumplimiento
de las tareas e instrucciones que le encomienden sus superiores, sino
también la asistencia, asesoramiento, apertura y transparencia en todos los
tratos con las personas de su alrededor, anteponiendo los intereses
institucionales a los propios.
La adhesión a este principio permite a los servidores públicos evitar conflictos
de lealtad hacia otras instituciones o grupos que afecten el cumplimiento de
sus deberes o les impidan ejercer sus funciones de manera consistente con la
misión de la Superintendencia de Bancos. También significa que la
Superintendencia, como empleador, deberá respaldar a sus empleados de
manera acorde con las necesidades, los intereses y el prestigio de la
institución.
Igualdad de trato
El servidor público no debe realizar actos discriminatorios en su relación con
el público o con las entidades reguladas por la Superintendencia de Bancos.
Debe otorgar a todas las personas igualdad de trato ante igualdad de
situaciones. Se entiende que existe igualdad de situaciones cuando no
median diferencias, excepto aquellas permitidas por las normas vigentes.
Este principio se aplica también a las relaciones que el servidor público
mantenga con sus compañeros de trabajo
Independencia de criterio
El servidor público debe ser imparcial al expresar cualquier juicio y observar
un criterio libre de conflicto de intereses, así como abstenerse de toda
conducta que pueda afectar su independencia de criterio para el desempeño
de sus funciones. No debe involucrarse en situaciones, actividades o
intereses incompatibles con sus funciones.
Tolerancia
El servidor público debe actuar, frente a las críticas del público y de la prensa,
con un grado de tolerancia superior al que, razonablemente, pudiera
esperarse de un ciudadano común. Se entiende por tolerancia, el respeto
hacia las opiniones e ideas de los demás.
Equilibrio
El servidor público debe actuar, en el desempeño de sus funciones, con
sentido práctico y buen juicio.
Veracidad
El servidor público está obligado a expresarse con veracidad en sus
funciones, tanto con los particulares como con sus superiores, pares y
subordinados, y a contribuir al esclarecimiento de la verdad.
Prudencia
El servidor público debe actuar con prudencia en el desempeño de sus
funciones, reflexionando y considerando los efectos que pueden producir sus
palabras y sus acciones, a los fines de actuar en forma correcta en cualquier
circunstancia.
Justicia
El servidor público debe tener permanente disposición para el cumplimiento
de sus funciones, otorgando a cada uno lo que le es debido, tanto en sus
relaciones con el Estado, como con el público, y sus compañeros de trabajo.
Dignidad y decoro
El servidor público debe mantener una conducta digna y decorosa, actuando
con sobriedad y moderación. Este decoro alcanzará su vestuario, el cual en
todo momento debe revestir la sobriedad que su cargo le impone.
Artículo 6. Ejercicio adecuado del cargo. El ejercicio adecuado del cargo
involucra el cumplimiento del presente Código, así como las acciones
encaminadas a promover su cumplimiento por parte de los colaboradores a
su cargo. El servidor público no debe hacer uso de su cargo, autoridad,
influencia o apariencia de influencia, para obtener o procurar beneficios o
ventajas indebidas, para sí o para otros.
Artículo 7. Conflicto de Interés. El conflicto de interés es la situación en virtud
de la cual una persona, en razón de su actividad, se encuentra en una
posición en donde podría aprovechar para sí o para un tercero las decisiones
que tome frente a distintas alternativas de conducta.A fin de preservar la
integridad y el principio de equidad, el servidor público debe abstenerse de
mantener, fomentar o generar relaciones y aceptar situaciones en cuyo
contexto sus intereses personales, laborales, económicos o financieros
pudieran estar en conflicto con el cumplimiento de los deberes y funciones a
su cargo, tales como:
a) Dirigir, administrar, asesorar, patrocinar, representar ni prestar servicios,
remunerados o no, a personas que gestionen o exploten concesiones o
privilegios o que sean proveedores de la Administración Pública.
b) Mantener cuestión litigiosa pendiente con Personas Interesadas.
c) Si existe dictamen previo emitido por el servidor público en calidad de
perito o testigo en el procedimiento que se trate.
d) Designar parientes, por esa sola condición, para que presten servicios en la
Superintendencia de Bancos.
e) Mantener una tenencia accionaria mayor al 5 % en entidades reguladas
por la Superintendencia de Bancos.
Código Marco de Prácticas de Buen Gobierno Corporativo para Entidades del
Sector Financiero Latinoamericano.
f) Negociar o aceptar una oferta de trabajo realizada por una persona o
entidad privada sobre la que se estén realizando actuaciones o
procedimientos concretos de verificación, autorización, supervisión
prudencial, inspección o sanción en los que esté participando hasta que éstos
hayan finalizado. Para salvaguardar la independencia que debe presidir su
actuación el servidor público deberá poner en conocimiento del superior
jerárquico inmediato toda oferta de cualquier persona interesada cuando
concurran dichas circunstancias, tan pronto como ésta se produzca. En este
evento y antes de terminar su relación con la Superintendencia de Bancos, la
persona de quien se trate podrá ser destinada a prestar distintos servicios
dentro de la Superintendencia de Bancos de forma tal que durante el
transcurso del período de preaviso no tenga acceso a procedimientos o
actuaciones que puedan comprometer su imparcialidad.
g) Actuar a través de interpuesta persona para lograr de la Superintendencia
de Bancos, algún beneficio.
h) La consanguinidad dentro del segundo grado o afinidad dentro del primer
grado con cualquiera de los interesados, con ejecutivos de entidades
bancarias o fiduciarias, y también con los asesores o representantes legales o
mandatarios que intervengan en el procedimiento de que se trate.
i) Mantener condiciones ventajosas con entidades reguladas o relacionadas
con la Superintendencia de Bancos que resulten diferentes a las establecidas
en el mercado.
j) Efectuar o patrocinar para terceros, trámites o gestiones administrativas,
se encuentren o no directamente a su cargo, ni celebrar contratos con la
Administración Pública, cuando tengan vinculaciones funcionales con la
actividad que desempeñe.
k) Cualquier otra circunstancia que comprometa la voluntad del funcionario
de la Superintendencia de Bancos.
Artículo 8. Obligación de excusarse. El servidor público deberá declararse
impedido, excusarse o abstenerse de ejercer sus funciones en todos aquellos
casos en los que pudiera presentarse conflicto de intereses. Asimismo, se
encuentra obligado a comunicar en forma expresa, escrita y oportuna a su
superior inmediato, los conflictos de intereses que se presenten en su
desempeño.
Artículo 9. Acumulación de cargos. El servidor público que desempeñe un
cargo en la Superintendencia de tiempo completo, no ejercerá otro cargo
público remunerado en el ámbito nacional, provincial o local, salvo en caso
de docencia siempre y cuando no interfiera con el horario laboral y sin
perjuicio de las excepciones que establezcan y regulen regímenes especiales.
Artículo 10. Adquisiciones y contrataciones. La adquisición y contratación de
suministros o servicios externos deberá efectuarse conforme a los
procedimientos establecidos para ello, evitando cualquier influencia que
pueda afectar la imparcialidad y objetividad en la toma de decisiones. El
servidor público que se dedique a las actividades de compras de la
Superintendencia debe comunicar al superior jerárquico cualquier situación
en la que pudiera tener conflicto de interés con la persona o empresa
contratada o que va ser contratada para proveer bienes y servicios o bien si
algún pariente que provea servicios está por ser contratado por la
Superintendencia.
Artículo 11. Respeto en el lugar de trabajo. La Superintendencia de Bancos no
permitirá el acoso moral ni sexual, ni los actos de intimidación o
discriminación de cualquier tipo o modalidad.La conducta de acoso,
discriminación o intimidación incluye epítetos, injurias, estereotipos
negativos, amenazas, actos hostiles o la exhibición de material escrito o
gráfico que denigre o muestre hostilidad o aversión hacia una persona o
grupo debido a su raza, color, sexo, preferencia sexual, religión, edad,
nacionalidad de origen, discapacidad, opiniones políticas, nivel
socioeconómico, entre otros.
Se calificará como acoso moral toda conducta reiterada, efectuada por una o
varias personas y dirigida generalmente contra otra u otras, que tenga por
finalidad o efecto un trato objetivamente degradante con la consiguiente
lesión de la integridad moral de la persona afectada y la degradación de su
ambiente de trabajo.
El acoso sexual se define como proposiciones sexuales, solicitudes de favores
sexuales u otra conducta verbal o física de naturaleza sexual, en la que el
sometimiento a dicha conducta se imponga como condición de empleo o
como la base de decisiones que afectan al empleo, o cuando dicha conducta
cree un entorno laboral intimidatorio, hostil u ofensivo. Puede incluir una
gama de comportamientos tanto sutiles como explícitos. Las conductas
descritas son comprensivas de comportamientos físicos, expresiones verbales
o gestuales indeseados, e involucran a individuos del mismo o distinto sexo.
Artículo 12. Política de aceptación de regalos y favores. Es responsabilidad
del servidor público rechazar cualquier regalo, obsequio, servicio,
hospitalidad, ventaja o cualquier otro beneficio económico, ofrecido con
motivo o en ocasión del desempeño de sus funciones. Ningún servidor
público podrá solicitar, pedir o aceptar obsequios de entidades reguladas o
relacionadas con la
Superintendencia de Bancos o de personas físicas o jurídicas distintas como
condición para obtener una acción, negociación, o relación contractual o
financiera con la Superintendencia.
Quedan exceptuados de lo estipulado en el párrafo anterior:
a) Artículos de poco valor intrínseco destinados para presentaciones, como
placas, certificados o trofeos.
b) Premios y reconocimientos en grados honoríficos, como aquellos
realizados por servicios públicos o comunitarios; así como obsequios o
beneficios recibidos de gobiernos, organismos internacionales y entidades sin
fines de lucro cuya aceptación se obligue por razones culturales y/o
protocolares.
Aún en tales casos, si el presente tuviera valor económico relevante no
deberá considerarse propiedad personal sino que deberá ser puesto a
disposición de la Superintendencia de Bancos.
c) Los obsequios o beneficios de valor hasta cincuenta balboas (B/. 50.00)
que pudieran ser considerados como una atención debido a una ocasión
especial en un marco de relaciones institucionales, y no como un medio
tendiente a afectar la voluntad del funcionario. En caso de exceder dicho
monto deberán ser rechazados.
d) Los gastos de viajes y estadía solventados por gobiernos, instituciones o
entidades sin fines de lucro para dictar o participar en cursos, conferencias o
actividades académicas y/o culturales, siempre que no resultaran
incompatibles con las funciones del cargo o prohibidos por normas especiales
y estuvieren debidamente autorizados.
e) La hospitalidad asociada con las exigencias laborales o en representación
de la Institución como, por ejemplo, comidas de trabajo, que no sean de
carácter habitual o recurrente.
Artículo 13. Confidencialidad Administrativa. La información obtenida por el
servidor público de la Superintendencia de Bancos en el ejercicio de sus
funciones estará sujeta a estricta confidencialidad y no podrá ser divulgada o
comunicada a ninguna persona o autoridad salvo que se trate de autoridad
competente, conforme a las disposiciones legales vigentes, dentro de un
proceso penal y siguiendo las instancias correspondientes.
La obligación de confidencialidad que afecta a dicha información subsistirá
aun cuando el servidor público de la Superintendencia haya cesado en sus
funciones, tal y como se contempla en la ley bancaria.
Artículo 14. Información Confidencial, de Acceso Restringido y de Carácter
Reservado: El servidor público está obligado a guardar la debida reserva
sobre la información obtenida y que está clasificada como confidencial, de
acceso restringido y de carácter reservado, de acuerdo con lo establecido en
la normativa vigente y no podrá revelarla a terceras personas, salvo que se
trate de autoridad competente conforme a las disposiciones legales vigentes,
dentro del curso de un proceso judicial
Artículo 15. Uso de información. El servidor público no debe utilizar, en
beneficio propio, de terceros o para fines ajenos al servicio, información de la
que tenga conocimiento con motivo o en ocasión del ejercicio de sus
funciones y que no esté destinada al público en general. El servidor público
sólo podrá utilizar la información de carácter público.No debe prestarse para
ser medio de difusión de información falsa, tendenciosa o de cualquier forma
inadecuada.
Artículo 16. Relaciones con la prensa. El servidor público deberá abstenerse
de conceder entrevistas o facilitar información que no esté a disposición del
público, salvo que esté debidamente autorizado para ello y de acuerdo al
Manual de Comunicación.
Artículo 17. Hacer publicaciones o pronunciar conferencias. El servidor
público deberá solicitar autorización previa a su Director para hacer
publicaciones o pronunciar conferencias, de cualquier tipo, si el tema a
desarrollar tuviere relación con la misión o funciones de la Superintendencia
de Bancos. Asimismo, deberá comunicar a su superior jerárquico cuando
realice publicaciones o pronuncie conferencias no relacionadas con las
funciones de la institución.
Artículo 18. Uso adecuado de los bienes de la Superintendencia. El servidor
público debe proteger y conservar los bienes que son propiedad de la
Superintendencia así como aquellos bienes o artículos que le hayan sido
entregados por ésta. No podrá permitir el uso de ningún bien de propiedad
de la Superintendencia de Bancos para fines particulares o propósitos que no
sean aquellos para los cuales hubieran sido específicamente destinados.No
se consideran fines particulares las actividades que, por razones
protocolares, el funcionario deba llevar a cabo fuera del lugar u horario en
los cuales desarrolla sus funciones.
Artículo 19. Uso adecuado del tiempo de trabajo. El servidor público debe
usar el tiempo oficial en un esfuerzo responsable para cumplir con sus tareas;
desempeñando sus funciones de una manera eficiente y eficaz y velar para
que los colaboradores a su cargo actúen de la misma manera. No debe
fomentar, exigir o solicitar a éstos que empleen el tiempo oficial para realizar
actividades que no sean las que requieran para el desempeño de las
funciones asociadas a su cargo.
Artículo 20. Conductas indebidas. Obligación de denunciar. El servidor
público debe denunciar ante un superior o ante el Comité de Ética, de forma
inmediata los actos de los que tuviere conocimiento con motivo en ocasión
del ejercicio de sus funciones, y que pudieran a su juicio, causar perjuicio a la
Superintendencia de Bancos, o cualquier sospecha de conducta indebida que
pudiera constituir un delito o una violación a cualquiera de las disposiciones
del presente Código.
Artículo 21. Protección del denunciante. El servidor público que denuncie una
conducta, que a su juicio es indebida, lo hará con carácter confidencial,
dando su nombre, pero comprometiéndose la Superintendencia de Bancos a
no revelar la fuente de la denuncia a nadie que no forme parte de la
investigación salvo que el denunciante hubiese incurrido en falso testimonio
de forma intencional. El servidor público que haya tomado represalia en
contra de otro colaborador porque éste hubiese denunciado una conducta
indebida o violación al Código de Ética y Conducta Profesional estará sujeto a
las sanciones disciplinarias establecidas en el Reglamento Interno de Trabajo.
Artículo 22. Comité de Ética. El Comité de Ética será el responsable de la
interpretación del Código, de su implementación y de vigilar su
cumplimiento.
Estará integrado por 3 miembros principales, nombrados por el
Superintendente, los cuales pueden ser de diferentes direcciones de la
Superintendencia, y uno de los cuales debe pertenecer a la Dirección de
Recursos Humanos. Adicionalmente se nombrará a tres miembros en calidad
de suplentes.
Los miembros durarán dos años en el cargo. No obstante, los primeros
miembros del Comité serán nombrados a plazos diferentes para lograr el
escalonamiento de los futuros nombramientos.
Serán requisitos para formar parte del Comité de Ética reunir las siguientes
características:
- Contar con una trayectoria de reconocido prestigio en la Superintendencia
de Bancos; sin sanciones disciplinarias y habiéndose desempeñado
responsablemente en sus funciones.
- Ocupar un cargo no inferior al de Jefe de Departamento.
- Tener conocimiento pleno de las normas y reglamentos vigentes en la
Superintendencia de Bancos.
- Guiar su accionar en concordancia con los principios que este Código
establece, guardando estricta confidencialidad respecto de los asuntos que el
Comité trate.
Artículo 23. Funciones y facultades del Comité de Ética. El Comité de Ética
actuará por iniciativa propia, sobre la base de información brindada por otra
persona o por la solicitud de un servidor público, que deberán identificarse.
Serán funciones del Comité las que a continuación se detallan:
1. Recibir y resolver las consultas y solicitudes de interpretación del Código,
recibir las denuncias de conducta indebida y de interpretar, aplicar y dar
cumplimiento a las disposiciones del presente Código.
2. Determinar si se ha producido alguna trasgresión al presente Código o
algún acto de conducta indebida.
3. Recomendar medidas correctivas.
4. Recomendar las sanciones disciplinarias a ser aplicadas por la autoridad
pertinente, sin que esto contravenga la aplicación de otras sanciones
establecidas en el Reglamento Interno del Personal y leyes vigentes.
5. Proponer a la Junta Directiva la actualización de las normas que considere
pertinentes, ya sea por aplicación de las presentes disposiciones o por la
sanción de nuevas normas legales, por medio del Superintendente.
6. Convocar, de considerarlo necesario el Comité, en aquellos casos que se
deba realizar una investigación, a un colaborador idóneo en el tema a
investigar, para preservar las pruebas, evitar daños, pérdidas o un conflicto,
siempre con la debida discreción.
7. Poner en conocimiento a Auditoría Interna si el Comité lo considera
pertinente.
Las funciones de los miembros del Comité de Ética son indelegables, por lo
que todo colaborador que lo integre tiene la responsabilidad de estar a
disposición de aquellos colaboradores que deseen plantear preocupaciones
en forma confidencial, y debe tratar esas situaciones en el marco del Comité
de modo imparcial, a fin de que el servidor público esté en libertad de utilizar
los canales institucionales existentes para la resolución de conflictos y poder
expresar preocupaciones sobre situaciones que puedan ser conflictivas. De
tratarse una situación de ética relacionada con alguno de los miembros o con
su dirección, debe declararse impedido y se habilitará al suplente, siempre
que sea debidamente justificado.
Artículo 24. Promoción de los principios éticos. La Dirección de Recursos
Humanos coordinará y promoverá la difusión y práctica de los principios
éticos a lo interno de la institución.
Artículo 25. Incumplimiento de las normas de conducta. El respeto a las
normas de conducta contenidas en el presente Código se considerará parte
de las obligaciones asumidas por el servidor público de la Superintendencia
de Bancos en sus nombramientos y respectivos contratos de trabajo. Su
infracción será sancionada conforme a los artículos 184, 186 y 191 del
Decreto Ley Bancaria y al Reglamento Interno de Trabajo, cuando proceda su
aplicación, sin perjuicio de las responsabilidades administrativas y penales
que de dichos incumplimientos pudieran derivarse. Por su especial relevancia
en relación con las funciones desarrolladas por el servidor público de la
Superintendencia de Bancos, se hace expresa referencia en este Código a las
responsabilidades penales derivadas de la infidelidad en la custodia de
documentos y de uso de información privilegiada (Artículos 4 y 8 de la Ley
No. 42 de 2 de octubre de 2000; Artículo 166 y siguientes, y los Artículos 335
y 337 del Código Penal de Panamá).
Artículo 26. La presente Resolución empezará a regir a partir de su
aprobación
CÓDIGO GUBERNAMENTA INSTUCIONAL

CAPÍTULO I
ÁMBITO DE APLICACIÓN Y DEFINICIONES
ARTÍCULO 1: Las disposiciones de este decreto son de obligatorio
cumplimiento para todos los funcionarios o servidores públicos, sin perjuicio
de su nivel jerárquico, que presten servicios en las diferentes instituciones
del gobierno central, entidades autónomas o semiautónomas, lo mismo que
en empresas y sociedades con participación estatal mayoritaria.
ARTÍCULO 2: Para los efectos del presente decreto, se entiende por Función
Pública toda actividad permanente o temporal, remunerada o ad honorem,
realizada por una persona natural en nombre o al servicio del Estado en
cualquiera de las instituciones a que se refiere el artículo anterior, con
independencia de su nivel jerárquico.
CAPÍTULO II
PRINCIPIOS GENERALES
ARTÍCULO 3: PROBIDAD. El servidor público debe actuar con rectitud y
honradez, procurando satisfacer el interés general y desechando todo
provecho o ventaja personal, obtenido por sí o por interpósita persona.
Tampoco aceptará prestación o compensación alguna por parte de terceros
que le pueda llevar a incurrir en falta a sus deberes y obligaciones.
ARTÍCULO 4: PRUDENCIA. El servidor público debe actuar con pleno
conocimiento de las materias sometidas a su consideración y con la misma
diligencia que un buen administrador emplearía para con sus propios bienes,
dado que el ejercicio de la función pública debe inspirar confianza en la
comunidad. Asimismo, debe evitar acciones que pudieran poner en riesgo la
finalidad de la función pública, el patrimonio del Estado o la imagen que debe
tener la sociedad respecto de sus servidores.
ARTÍCULO 5: JUSTICIA. El servidor público debe tener permanente disposición
para el cumplimiento de sus funciones y coadyuvará a la realización plena de
los derechos de que goza el ciudadano en sus relaciones con el Estado.
ARTÍCULO 6: TEMPLANZA. El servidor público debe desarrollar sus funciones
con respeto y sobriedad, usando las prerrogativas inherentes a su cargo y los
medios de que dispone únicamente para el cumplimiento de sus funciones y
deberes. Asimismo, debe evitar cualquier ostentación que pudiera poner en
duda su honestidad o su disposición para el cumplimiento de los deberes
propios de su cargo.
ARTÍCULO 7: IDONEIDAD. La idoneidad, entendida como aptitud técnica, legal
y moral, es condición esencial para el acceso y ejercicio de la función pública.
ARTICULO 8: RESPONSABILIDAD. El servidor público debe hacer un esfuerzo
honesto para cumplir cabalmente sus deberes. Cuanto más elevado sea el
cargo que ocupa un servidor público, mayor es su responsabilidad para el
cumplimiento de las disposiciones de este Código Uniforme de Ética.
ARTÍCULO 9: TRANSPARENCIA. El servidor público, salvo las limitaciones
previstas en la ley, garantizará el acceso a la información gubernamental, sin
otros límites que aquellos que imponga el interés público y los derechos de
privacidad de los particulares. También garantizará el uso y aplicación
transparente y responsable de los recursos públicos, absteniéndose de
ejercer toda discrecionalidad respecto de los mismos.
ARTÍCULO 10: IGUALDAD. El servidor público tendrá como regla invariable de
sus actos y decisiones, el respetar la igualdad de oportunidades para todos
los ciudadanos y extranjeros residentes en el país, sin distingo de raza,
nacimiento, nacionalidad, discapacidad, clase social, sexo, religión o ideas
políticas.
ARTÍCULO 11: RESPETO. El servidor público respetará, sin excepción alguna,
la dignidad de la persona humana y los derechos y libertades que le son
inherentes.
ARTÍCULO 12: LIDERAZGO. El servidor público promoverá y apoyará con su
ejemplo personal los principios establecidos en este Decreto Ejecutivo.
CAPÍTULO III
PRINCIPIOS PARTICULARES
ARTÍCULO 13: APTITUD. Quien disponga el nombramiento de un servidor
público debe comprobar que el escogido cumpla con todos los requisitos
dispuestos por la ley o los reglamentos para determinar su idoneidad para el
ejercicio del cargo. Ninguna persona debe aceptar ser nombrada en un cargo
para el que no tenga aptitud.
ARTÍCULO 14: CAPACITACIÓN. El servidor público debe capacitarse para el
mejor desempeño de las funciones inherentes a su cargo, según lo
determinan las normas que rigen el servicio o lo dispongan las autoridades
competentes.
ARTÍCULO 15: LEGALIDAD. El servidor público debe sujetar su actuación a la
Constitución Nacional, las leyes y los reglamentos que regulan su actividad, y
en caso de duda procurará el asesoramiento correspondiente. También debe
observar en todo momento un comportamiento tal que, examinada su
conducta, ésta no pueda ser objeto de reproche.
ARTÍCULO 16: EVALUACIÓN. El servidor público debe evaluar los
antecedentes, motivos y consecuencias de los actos cuya generación o
ejecución tuviera a su cargo.
ARTÍCULO 17: VERACIDAD. El servidor público debe evaluar los antecedentes,
motivos y consecuencias de los actos cuya generación o ejecución tuviera a
su cargo.
ARTÍCULO 18: DISCRECIÓN. El servidor público debe guardar reserva respecto
de hechos o informaciones de los que tenga conocimiento con motivo o en
ocasión del ejercicio de sus funciones, sin perjuicio de los deberes y las
responsabilidades que le correspondan en virtud de las normas que regulan
el secreto o la reserva administrativa.
ARTÍCULO 19: DECLARACIÓN JURADA PATRIMONIAL. El servidor público,
obligado para ello conforme al artículo 304 de la Constitución Política de la
República y las leyes que lo desarrollen, deberá presentar una declaración
jurada sobre su situación patrimonial y financiera.
ARTÍCULO 20: OBEDIENCIA. El servidor público debe dar cumplimiento a las
órdenes que le imparta el superior jerárquico competente, en la medida que
reúnan las formalidades del caso y tengan por objeto la realización de actos
de servicio que se vinculen con las funciones a su cargo, salvo el supuesto de
arbitrariedad o ilegalidad manifiestas.
ARTÍCULO 21: INDEPENDENCIA DE CRITERIO. El servicio público no debe
involucrarse en situaciones, actividades o intereses incompatibles con sus
funciones o que conlleven un conflicto de intereses. Debe abstenerse de toda
conducta que pueda afectar su independencia de criterio para el desempeño
de las funciones.
ARTÍCULO 22: EQUIDAD. El empleo de criterios de equidad para adecuar la
solución legal a un resultado más justo nunca debe ser ejecutado en contra
del ordenamiento jurídico.
ARTÍCULO 23: IGUAL DE TRATO. El servidor público no debe realizar actos
discriminatorios en su relación con el público o con los demás agentes de la
Administración. Debe otorgar a todas las personas igualdad de trato en
igualdad de situaciones. Se entiende que existe igualdad de situaciones
cuando no median diferencias que, de acuerdo con las normas vigentes,
deben considerarse para establecer una prelación. Este principio se aplica
también a las relaciones que el servidor mantenga con sus subordinados.
ARTÍCULO 24: EJERCICIO ADECUADO DEL CARGO. El ejercicio adecuado del
cargo involucra el cumplimiento personal del presente Código Uniforme de
Ética y el deber de procurar su observancia por parte de sus subordinados. El
servidor público no debe obtener ni procurar beneficios o ventajas indebidas,
para sí o para otros, amparándose en el uso de su cargo, autoridad, influencia
o apariencia de influencia.
Tampoco debe adoptar represalias de ningún tipo ejercer coacción alguna
contra funcionarios u otras personas, salvo que éstas se enmarquen dentro
del estricto ejercicio del cargo.
ARTÍCULO 25: USO ADECUADO DE LOS BIENES DEL ESTADO. El servidor
público debe proteger y conservar los bienes del Estado. Debe utilizar los que
le fueran asignados para el desempeño de sus funciones de manera racional,
evitando su abuso, derroche o desaprovechamiento. Tampoco puede
emplearlos o permitir que otros lo hagan para fines políticos o particulares, ni
otros propósitos que no sean aquellos para los cuales hubieran sido
específicamente destinados. No se consideran fines particulares las
actividades que, por razones protocolares o misiones especiales el servidor
deba llevar a cabo fuera de lugar u horario en los cuales desarrolla sus
funciones.
ARTÍCULO 26: USO ADECUADO DEL TIEMPO DE TRABAJO. El servidor público
debe usar el tiempo comprendido dentro de su horario de trabajo, en un
esfuerzo responsable para cumplir con sus quehaceres. Debe desempeñar
sus funciones de una manera eficiente y eficaz y velar para que sus
subordinados actúen de la misma manera. No debe fomentar, exigir o
solicitar a sus subordinados que empleen el horario de trabajo para realizar
actividades que no sean las que les requieran para el desempeño de los
deberes a su cargo.
ARTÍCULO 27: COLABORACIÓN. Ante situaciones extraordinarias, el servidor
público debe realizar aquellas tareas que resulten necesarias para mitigar,
neutralizar o superar las dificultades que se enfrenten, aunque por su
naturaleza o modalidad, dichas tareas no sean las estrictamente inherentes a
su cargo.
ARTÍCULO 28: USO DE INFORMACIÓN. El servidor público no debe utilizar, en
beneficio propio o de terceros o para fines ajenos al servicio, información de
la que tenga conocimiento con motivo o en ocasión del ejercicio de sus
funciones y que no esté destinada al público en general. Tampoco debe
utilizar, en beneficio propio o de terceros, información cuyo conocimiento
otorgue una ventaja indebida, conduzca a la violación del ordenamiento
jurídico o genere una discriminación de cualquier naturaleza.
ARTICULO 29: OBLIGACIÓN DE DENUNCIAR. El servidor público debe
denunciar ante su superior o ante las autoridades correspondientes, aquellos
actos de los que tuviera conocimiento con motivo o en ocasión del ejercicio
de sus funciones y que pudieran causar perjuicios al Estado o constituir un
delito o violaciones a cualquiera de las disposiciones contenidas en el
presente Código.
ARTÍCULO 30: DIGNIDAD Y DECORO. El servidor público debe observar una
conducta digna y decorosa, actuando con sobriedad y moderación. En su
trato con el público y con los demás funcionarios, debe conducirse en todo
momento con respeto y corrección.
ARTÍCULO 31: HONOR. El servidor público al que se le impute la comisión de
un delito contra la Administración Pública, debe facilitar la investigación y
colaborar con las medidas administrativas y judiciales dispuestas por la
autoridad competente para esclarecer la situación, a fin de dejar a salvo su
honra y la dignidad de su cargo.
ARTÍCULO 32: TOLERANCIA. El servidor público debe observar, frente a las
críticas del público y de la prensa, un grado de tolerancia superior al que,
razonablemente, pudiera esperarse de un ciudadano común.
ARTÍCULO 33: EQUILIBRIO. El servidor público debe actuar, en el desempeño
de sus funciones, con sentido práctico y buen juicio.
CAPÍTULO IV
PROHIBICIONES
ARTÍCULO 34: PROHIBICIONES GENERALES. El servidor público no debe,
directa o indirectamente, otorgar, solicitar o aceptar regalos, beneficios,
promesas u otras ventajas de los particulares u otros funcionarios.
ARTÍCULO 35: BENEFICIOS PROHIBIDOS. El servidor público no debe, directa
o indirectamente, ni para sí ni para terceros, solicitar, aceptar o admitir
dinero, dádivas, beneficios, regalos, favores, promesas u otras ventajas en las
siguientes situaciones:
a) Para apresurar, retardar, hacer o dejar de hacer tareas relativas a sus
funciones;
b) Para hacer valer su influencia ante otro servidor público, a fin de que éste
apresure, retarde, haga o deje de hacer tareas relativas a sus funciones;
c) Cuando resultare que no se habrían ofrecido o dado si el destinatario
desempeñara ese cargo o función.
ARTÍCULO 36: PRESUNCIONES. Se presume especialmente que el beneficio
está prohibido si proviene de una persona o entidad que:
a) Lleve a cabo actividades reguladas o fiscalizadas por el órgano o entidad en
el que se desempeña el servidor público;
b) Gestione o explote concesiones, autorizaciones, privilegios o franquicias
otorgados por el órgano o entidad en el que se desempeña el servidor
público;
c) Sea o pretendiera ser contratista o proveedor de bienes o servicios de la
institución en la cual se desempeña el servidor público;
d) Procure una decisión o acción de la entidad en la que ejerce su cargo el
servidor público;
e) Tenga intereses que pudieran verse significativamente afectados por una
acción, decisión u omisión del órgano o entidad en la que desempeñe
funciones el servidor público.
ARTÍCULO 37: EXCEPCIONES. Quedan exceptuados de la prohibición
establecida en el literal c) del artículo 35:
a) Los reconocimientos protocolares recibidos de gobiernos, organismos
internacionales o entidades sin fines de lucro, en las condiciones en las que la
ley o la costumbre oficial admitan esos beneficios;
b) Los gastos de viaje y estadía recibidos de gobiernos, instituciones de
enseñanza o entidades sin fines de lucro, para dictar o participar en
conferencias, cursos o actividades académico-culturales, siempre que ello no
resultara incompatible con las funciones del cargo o prohibido por normas
especiales;
c) Los regalos o beneficios que por su valor exiguo, según las circunstancia,
no pudieran razonablemente ser considerados como un medio tendiente a
afectar la recta voluntad del servidor público.
ARTÍCULO 38: EXCLUSIÓN. Quedan excluidos de la prohibición establecida en
los artículos precedentes, los regalos de menor cuantía que se realicen por
razones de amistad o relaciones personales con motivo de acontecimientos
en los que resulta usual efectuarlos.
CAPÍTULO V
IMPEDIMENTOS POR RAZONES DE LA FUNCIONES
ARTÍCULO 39: CONFLICTO DE INTERESES. A fin de preservar la independencia
de criterio y el principio de equidad, el servidor público no puede mantener
relaciones ni aceptar situaciones en cuyo contexto sus intereses personales,
laborales, económicos o financieros pudieran estar en conflicto con el
cumplimiento de los deberes y funciones a su cargo. Tampoco puede dirigir,
administrar, asesorar, patrocinar, representar, ni prestar servicios,
remunerados o no, a personas que gestionen o exploten concesiones o
privilegios o que sean proveedores del Estado, ni mantener vínculos que le
signifiquen beneficios u obligaciones con entidades directamente fiscalizadas
por el órgano o entidad en la que se encuentre desarrollando sus funciones.
ARTÍCULO 40: EXCUSA. El funcionario público debe excusarse y abstenerse de
participar en todos aquellos casos en los que pudiera presentarse conflicto
de intereses y notificará tal circunstancia a su superior jerárquico.
ARTÍCULO 41: NEPOTISMO. El servidor público deberá abstenerse de
beneficiar con nombramientos en puestos públicos a su cónyuge, pareja de
unión consensual u otros parientes dentro del tercer grado de
consanguinidad o segundo de afinidad.
El servidor público también deberá abstenerse de ejercer la función pública
en la misma unidad administrativa o en unidades administrativas que
mantengan entre sí relaciones de control o fiscalización, y en las que laboren
personas incluidas en los mencionados vínculos de parentesco, ya sean
originales o sobrevinientes, sin notificar tal situación oportunamente a su
superior jerárquico.
ARTÍCULO 42: ACUMULACIÓN DE CARGOS. Salvo en aquellos casos previstos
en la Constitución Política de la República a la ley, el servidor público que
desempeñe un cargo en la Administración Pública o la ley, el servidor público
que desempeñe un cargo en la Administración Pública no podrá ejercer otro
cargo remunerado en el ámbito nacional o municipal.
ARTÍCULO 43: PROHIBICIÓN DE CELEBRAR GESTIONES O TRÁMITES. El
servidor público no debe efectuar o patrocinar a favor de terceros, trámites o
gestiones administrativas, se encuentren o no directamente a su cargo, ni
celebrar contratos con la Administración, cuando tengan vínculos con la
entidad o institución en donde se desempeñe.
CAPÍTULO VI SANCIONES
ARTÍCULO 44: SANCIONES. El servidor público que incurra en la violación de
las disposiciones del presente decreto, en atención a la gravedad de la falta
cometida, será sancionado administrativamente con amonestación verbal,
amonestación escrita, suspensión del cargo o destitución.
ARTÍCULO 45: PROCEDIMIENTO. En caso de violaciones al presente Código
Uniforme de Ética los responsables de cada entidad, de oficio o a
requerimiento de parte interesada, deben instruir el procedimiento
administrativo correspondiente, de conformidad con las disposiciones
contenidas en el Título VII de la Ley No. 9 de 20 de junio de 1994; sin
perjuicio de las responsabilidades civiles y penales derivadas de la infracción.
En caso de determinarse la existencia de un hecho punible contra la
Administración Pública, el responsable de la entidad deberá poner el hecho
en conocimiento de la autoridad competente.
CAPÍTULO VII
DISPOSICIONES FINALES
ARTÍCULO 46: Este Decreto deroga el Decreto Ejecutivo No.13 de 24 de enero
de 1991.
ARTÍCULO 47: El presente Decreto empezará a regir a partir de su publicación
en la Gaceta Oficial.
ORGANIGRAMA
Mantener un Centro Bancario Internacional
competitivo, que Contribuya
significativamente a la economía del país y
sea Garantía de la estabilidad del sistema
económico y monetario.

Fortalecer la estabilidad, confianza y competitividad


del Sistema Bancario para mantener y profundizar la
integración financiera Internacional, además de las
eficiencias seguridad de la Intermediación financiera
y del sistema monetario.
VALORES

Integridad
Comprende las cualidades personales de honestidad, probidad, sinceridad y
ausencia de conductas corruptivas
Confidencialidad
Implica guardar reserva de hechos e informaciones de los que se tenga
conocimiento con motivo o en ocasión del ejercicio de las funciones
laborales.
Transparencia
Supone una conducta clara, evidente, que se comprende sin duda hi
ambigüedad, y que se puede dar cuenta de la misma en todo momento.
Equidad
Es la aplicación congruente y uniforme de las leyes, las normas y las políticas
establecidas en la Superintendencia de Bancos, asegurando un trato
equitativo hacia los miembros de la institución, los regulados y demás partes
interesadas.
Respeto
Es tener consideración por la dignidad de las personas y por los deberes y
derechos que les son inherentes.
ANEXOS

Funciones y atribuciones

Entre las funciones que tiene la Superintendencia de Bancos están:


 Velar por que los bancos mantengan coeficientes de solvencia y
liquidez apropiados para atender sus obligaciones.
 Fortalecer y fomentar condiciones propicias para el desarrollo de
Panamá como centro financiero internacional.
 Promover la confianza pública en el sistema bancario.
 Desarrollar las disposiciones del régimen bancario.
 Imponer las sanciones correspondientes a quienes ejerzan el negocio
de banca sin estar debidamente autorizados.
 Ejercer las funciones que le sean asignadas por las leyes de la
República.
 Normas contables

Le corresponde a la Superintendencia de Bancos señalar los requisitos


y normas técnicas de contabilidad para la presentación de los Estados
Financieros de los bancos y demás información requerida sobre sus
operaciones. En el año 2007, se emite la resolución general 001-2007
por el cual ratifica que las normas prudenciales de la Superintendencia
privan sobre cualquier otra norma contable, por ejemplo las normas
internacionales de información financiera.
CONCLUSIÓN

Concluimos de esta investigación una clara y precisa información de La


superintendencia de bancos la cual representa los intereses que
existen por las instituciones a las que regula, así como de quienes
intervienen como depositantes, asegurados ,etcétera de las
organizaciones, es importante también conocer y desarrollar la
información que adquirimos ya sea recomendando a seguir las normas
o leyes que da regularidad , la transparencia, veracidad, la calidad de la
información, estabilidad de las instituciones que conforman este
sistema.

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