Es un tipo de vía parenteral en la que el fármaco es administrado a través de diferentes
venas del cuerpo y pasa directamente al torrente sanguíneo, esquivando cualquier proceso de absorción como ocurre en otras vías. Por tanto, somos capaces de conocer con mayor precisión la concentración de fármaco en sangre, observar la respuesta del paciente a estos con mayor rapidez (efectos deseables y no deseables) y conocer la dosis necesaria en cada caso. Necesita de gran asepsia, puesto que aumentan los riesgos de ocasionar enfermedades que pasen a vía sistémica de forma inmediata. En esta vía se debe mantener un control exhaustivo del paciente, de sus constantes y reacciones. Venoclisis Una venoclisis es un procedimiento que se lleva a cabo para obtener una vía venosa. Durante el mismo se procede a cateterizar una vena, que se realizara de forma distinta si se trata de tratamientos de corta o de larga duración. Se efectúa por indicación médica, debiendo realizarse por personal entrenado, ya que amerita una serie de cuidados antes, durante y después de efectuado para evitar complicaciones.
¿En qué casos se efectúa una venoclisis?
La punción de una vena se efectúa por tres razones principales: obtener sangre, suministrar alguna sustancia al torrente sanguíneo o introducir algún instrumento para diagnóstico o tratamiento. Venoclisis para obtención de sangre. La obtención de muestras sanguíneas es necesaria para llevar a cabo estudios de laboratorio como hematología, química sanguínea, pruebas especiales y hemocultivos. En este caso se utilizan implementos como los catéteres pericraneales (llamados comúnmente mariposas o scalp) o los vacutainer, ambos diseñados para un uso corto, una vez tomada la muestra se retiran estos dispositivos. Venoclisis para suministro. La punción de una vena puede efectuarse con el objeto de suministrar algo al organismo, tal es el caso de soluciones para hidratar, medicamentos, nutrientes (nutrición parenteral), medios de contraste para efectuar estudios de imagen o trasfusiones sanguíneas. En este caso se utilizan catéteres diseñados para mantenerse en la vena por varias horas o días, como es el catéter jelco, que cuenta con la ventaja de que tras la punción lo que se introduce es un tubo de plástico, lo que permite movilizar la zona sin que exista el riesgo de lesionar loe tejidos. Venoclisis para monitoreo. Algunas veces la venoclisis se efectúa para introducir dispositivos al torrente sanguíneos con la finalidad de efectuar un diagnóstico, como es el caso del cateterismo cardíaco o el monitoreo de la presión venosa central. Tipos de venoclisis A la hora de tomar una vía venosa existen dos posibilidades, acceder a una vía venosa periférica o a una vía venosa central. Las vías venosas periféricas son aquellas ubicadas en las venas de los miembros superiores, principalmente a nivel de la cara dorsal de la mano, la muñeca o el pliegue del codo. En el caso de los niños pueden tomarse vías venosas en las piernas o en la cabeza, esto no se hace en adultos, ya que en el caso de las venas de las piernas es posible producir desprendimiento de trombos o coágulos de sangre pegados a la pared de las venas originando procesos como el embolismo. la vía venosa central. Este tipo de accesos consisten en colocar catéteres a nivel de venas de mayor calibre como la vena yugular o la vena subclavia, principalmente en pacientes en condiciones críticas o cuando se va a llevar a cabo suministro de medicamentos que irritan las venas periféricas. Complicaciones de las venoclisis Este tipo de procedimientos no son dolorosos, es posible sentir ardor a la hora de introducir la aguja, pero luego no debe haber ninguna molestia. Al hacer la punción de una vena es posible que ocurra la salida de una pequeña cantidad de sangre originando un hematoma. Cuando no se adoptan las medidas de asepsia, pueden introducirse algunos microrganismos y ocasional una inflamación de la vena que se conoce como flebitis. Las manos no entrenadas pueden punzar estructuras como tendones, nervios periféricos o arterias lo cual además de doloroso puede tener otras consecuencias. Las venoclisis que se mantienen por más de 48 horas constituyen puertas de entrada a microorganismos causantes de infecciones severas, en especial el estafilococo. Por esta razón es importante mantener una buena higiene del lugar de punción y cambiar el catéter cada 48 horas rotando el lugar de colocación. ¿Para qué sirve la venoclisis? Administración de medicamentos La venoclisis es de gran utilidad cuando se necesita administrar medicamentos directamente en el torrente sanguíneo del paciente, a fin de alcanzar concentraciones terapéuticas lo más rápido posible. Cuando un fármaco se administra por vía oral, transcutánea o incluso mediante inyección intramuscular, es necesario que se absorba desde el sitio de administración hasta el torrente sanguíneo. Este proceso puede tomar desde algunos minutos hasta varias horas, e incluso días, dependiendo de la formulación del medicamento. Por el contrario, al administrar el medicamento directamente en el torrente sanguíneo no es necesario que este se absorba. De esta manera, las concentraciones plasmáticas terapéuticas del fármaco se alcanzan casi inmediatamente. Esto es algo muy útil en situaciones de emergencia, así como en aquellos casos donde es necesario un control estricto dosis-respuesta, como por ejemplo durante la anestesia general. Administración de fluidos Además de la administración de medicamentos, la venoclisis es muy útil para la administración de fluidos y electrolitos de manera rápida y segura. De hecho, si no existiera la venoclisis sería imposible realizar transfusiones de sangre y hemoderivados. na vez más, al infundir por venoclisis los líquidos, se evita el proceso de absorción, por lo que los líquidos administrados van directo al espacio intravascular. Esto es algo especialmente útil en pacientes gravemente enfermos, donde la resucitación con fluidos debe llevarse a cabo de manera efectiva y rápida. Administración de nutrientes Finalmente, en los casos de pacientes inhabilitados para nutrirse por vía oral, la venoclisis permite la administración no solo de fluidos sino también de nutrientes como glúcidos, lípidos e incluso aminoácidos. Esta modalidad de nutrición, conocida como nutrición parenteral, es de uso frecuente en las unidades de cuidados intensivos (UCI), donde muchos pacientes no pueden ser nutridos por la vía digestiva debido a diversas causas. Tipos de venoclisis Existen dos tipos de venoclisis según el tipo de acceso venoso empleado: venoclisis periférica, y venoclisis central. Por su parte, de acuerdo a la finalidad de la venoclisis, este procedimiento se puede dividir en: Venoclisis para administración de medicamentos. Venoclisis para hidratación parenteral. Venoclisis para nutrición parenteral. Cada uno de estos tipos de venoclisis tienen características particulares, por lo que no se recomienda administrar medicamentos siguiendo el mismo procedimiento mediante el que se administra nutrición. Al mismo tiempo, ciertos tipos de hidratación deben mantenerse aparte de infusiones de medicamentos, hemoderivados u otros compuestos. Venoclisis periférica Un proceso de venoclisis se considera periférico cuando los catéteres por los cuales se administra la infusión intravenosa (algunos autores usan el término “endovenosa”) se encuentran en venas de pequeño calibre del antebrazo o la mano. En estos casos la velocidad de infusión está limitada por el diámetro de la vena cateterizada, de manera que mientras más pequeño el vaso, más lenta la velocidad de infusión. Por otra parte, ciertas soluciones muy concentradas o irritantes (como el caso de soluciones con potasio, nutrición parenteral o quimioterapia) no pueden administrarse por venoclisis periférica dado que el volumen de sangre en el que se diluye el medicamento es muy pequeño y se presentan complicaciones como la flebitis. Las venoclisis periféricas suelen emplearse por períodos de tiempo relativamente cortos, que van desde pocos minutos hasta unos cuantos días (por lo general no más de 3 o 4). Venoclisis central Cuando se cateterizan vías de gran calibre ubicadas en el cuello o el tórax (yugulares internas, subclavias) así como en las piernas (venas femorales), se dice que se emplea un acceso venoso central para la venoclisis. Estas venas se caracterizan por ser de gran tamaño y manejar un volumen de sangre considerable. Además son una vía directa al corazón, dado que la punta del catéter se encuentra muy próxima a la desembocadura de la vena cava superior en la aurícula derecha (accesos venosos en venas yugular interna y subclavia) o directamente dentro de la cava inferior (catéteres femorales). Las venoclisis centrales son de gran utilidad para pasar grandes volúmenes de líquido en poco tiempo, dado que el diámetro del vaso así lo permite. Además, mediante ellas es factible administrar soluciones muy concentradas o irritantes, dado que de inmediato se diluyen en un volumen considerable de sangre, pasan rápido al corazón y de allí se dispersan en la circulación general. Dado que se emplean catéteres más gruesos y largos, las venoclisis por acceso venoso central suelen permanecer por más tiempo, desde varios días hasta semanas o incluso meses, como en el caso de los catéteres de larga permanencia para administración de quimioterapia. Venoclisis para administración de medicamentos La venoclisis para administración de medicamentos es, como su nombre lo indica, aquella empleada para suministrar fármacos y otros agentes terapéuticos directamente en el torrente sanguíneo. Es importante destacar que no cualquier medicamento se puede administrar por esta vía, por lo que es necesario contar con formulaciones específicas para uso intravenoso. De otra manera se podrían ocasionar daños importantes al paciente. Las venoclisis para administración de medicamentos pueden ser tanto periféricas como centrales. Las más usadas para este fin son las periféricas, aunque en ciertos casos como la quimioterapia se emplean accesos venosos centrales. Venoclisis para hidratación parenteral En los casos donde es necesario hidratar o rehidratar a un paciente sin emplear el tracto digestivo se puede hacer uso de las venoclisis para hidratación parenteral. Para estos casos, los profesionales de la salud cuentan con soluciones estériles preparadas para este fin, las cuales se pueden administrar directamente en la vena del paciente para aportar líquido y electrolitos. La mayoría de las soluciones de hidratación intravenosa pueden administrarse por vías periféricas (venoclisis periférica), siendo esta la vía de elección en más del 60% de los casos. Sin embargo, en casos especiales como cirugías de gran envergadura, trauma masivo, pacientes oncológicos y personas internadas en UCI se puede hacer uso de accesos venosos centrales para administrar hidratación parenteral. Venoclisis para nutrición parenteral La venoclisis para nutrición parenteral es aquella que se usa para administrar nutrientes directamente en el torrente sanguíneo sin tener que pasar por la vía digestiva. En estos casos se prefiere el acceso venoso central, dado que la concentración y volumen de la nutrición parenteral no es tolerada por las vías periféricas. Todas las formulaciones para nutrición parenteral están específicamente diseñadas para poder ser administradas por esta vía. La nutrición parenteral es delicada y debe ser administrada solo por profesionales debidamente calificados, que conozcan detalladamente cada uno de los componentes de los compuestos que se van a proporcionar. En algunos casos y por períodos muy breves de tiempo se puede administrar nutrición parenteral por vía periférica. Sin embargo, la cantidad de nutrientes, el volumen de infusión, el tiempo total de administración y la cantidad de días en que se puede usar son muy limitados. Materiales En general se requieren pocos materiales para una venoclisis. Entre estos se cuentan los siguientes: Guantes estériles. Torniquete. Gasas o algodón. Adhesivo médico. Antisépticos (usualmente alcohol o solución de iodo-povidona). Catéteres para uso intravenoso (periféricos o centrales). Equipo de infusión (macrogotero o microgotero). Jeringa (opcional). Soluciones para infusión parenteral. Frascos para preparación de soluciones (opcional). Bomba de infusión (opcional). Obturadores, llaves de tres vías, conectores o extensores de vía (opcional). Cada uno de estos materiales será empleado para colocar una venoclisis. En los casos donde se indica que es opcional, se debe a que se puede prescindir de ellos sin comprometer la ejecución del procedimiento, o a que solo se necesitan en ciertos casos especiales. Procedimiento El procedimiento para administrar una venoclisis es relativamente sencillo, siendo el paso más delicado la cateterización de la vena, especialmente en los casos de vías venosas centrales. A continuación se describe paso a paso el procedimiento estándar para la venoclisis periférica. Información al paciente Antes de empezar con la venoclisis se debe informar al paciente sobre el procedimiento a realizar paso a paso, ya que eso ayuda a que el paciente se sienta más seguro y, con ello, se evita aumentar su ansiedad o estrés. Lavado de manos Antes de comenzar cualquier procedimiento sanitario es necesario desprenderse de los anillos y otros objetos que adornen las manos y pasar a lavarlas. Se debe seguir el procedimiento típico de lavado de palmas, dedos, uñas y pulgar con agua y jabón o solución alcohólica. Luego se pasan a secar desechable Precauciones Si bien es un procedimiento rutinario que se realiza cientos de veces por día en el entorno hospitalario, la venoclisis no está libre de complicaciones. Por lo tanto, se deben tomar ciertas precauciones a fin de limitar al máximo la posibilidad de fallos o complicaciones. En este sentido es muy importante que el operador esté bien entrenado, conozca la anatomía y el procedimiento para la venoclisis. Así mismo, se debe contar con todo el material necesario, que debe estar disponible y preparado al momento de iniciar el procedimiento, de manera que no se presenten inconvenientes por falta de material. La precaución más importante es ceñirse estrictamente a las reglas de asepsia y antisepsia, dado que se está accediendo directo al torrente sanguíneo. Así pues, cualquier bacteria que contamine el catéter o la solución a infundir irá directamente a la sangre, con consecuencias potencialmente mortales. Por otra parte, se debe tener especial cuidado de no perforar la vena en su cara posterior, especialmente en casos de accesos venosos difíciles. De suceder esto, se debe estar preparado para limitar la formación de hematomas. En los casos de accesos venosos, se debe tener especial precaución durante la punción a fin de evitar neumotórax (accesos subclavios) y hematomas (todos los accesos centrales). Por su parte, las soluciones a infundir deben ser manejadas con extremo cuidado para evitar su contaminación. Cualquier remanente se debe descartar. Por último, los accesos venosos se deben inspeccionar diariamente y retirar el catéter ante el primer signo de complicación (dolor, enrojecimiento, pus). Buretrol El buretrol es un equipo de infusion usado para las diluciones y el calculo del goteo medicamentoso que sea necesario en medicamentos que necesitan presicion al ser administrados.
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