Está en la página 1de 2

Las relaciones laborales influyen no solo en el ambiente de trabajo sino en el ejercicio

constante de cada actividad, es un factor fundamental en toda empresa que puede constituirse
como factor de éxito o de fracaso de nuestra organización.

Cuando hablamos de sinergia, hablamos de una conexión favorable entre jefe y empleado.
Dicha conexión es la que permitirá obtener resultados positivos acordes con los objetivos de
la empresa. En cambio, en casos donde existe una relación antagónica, se obtendrá como
resultado inestabilidad y tensión, y así será imposible, o muy dificultoso, lograr la eficacia
que nos lleve a disfrutar de resultados exitosos.

Si pretendemos alcanzar la sinergia y el equilibrio, debemos tener siempre presente que un


jefe no es solamente aquel que manda. Lo ideal es que un jefe pueda comportarse como
amigo de sus colaboradores, que los acompañe y que los apoye en el desempeño de sus
tareas; de esta manera adquirirán confianza en sí mismos y responderán de la mejor manera
a las tareas asignadas.

Un jefe no debe ser alguien que ejerce presión sobre los empleados sino alguien que colabora
para que estos alcancen los objetivos tantos personales como los fijados por la institución.
Un buen jefe debe motivar a los trabajadores y valorar sus capacidades.

Sin embargo, el buen funcionamiento de las relaciones laborales no depende solamente del
jefe, el empleado debe contribuir tratando de ganar su confianza. Pero… ¿cómo puede un
empleado ganar la confianza de su jefe? Debe encontrar en él un aliado, una persona que
trabaja para lograr los mismos objetivos, cumplir con sus tareas de la mejor manera posible
y preocuparse por superarse día a día.

Podemos decir que una buena relación jefe/empleado se logra por la acción de ambas partes;
la manera de actuar adoptada el primero, influye en el segundo y viceversa.

El jefe debe ser el ejemplo y marcarle el camino a seguir a sus empleados y, a su vez, éstos
deben esforzarse por recorrerlo de la mejor manera sin perder de vista los objetivos y valores
personales y de la organización.

De manera general se pueden apreciar ciertos beneficios de contar con este departamento
como por ejemplo el delegar responsabilidades para concentrarse en los puntos estratégicos
necesarios para la empresa o el de la atención constante de la necesidad de los empleados a
través de este. Sin embargo, si se profundiza aún más en este análisis se pueden enlistar aún
más beneficios Se promueve el desarrollo integral del personal, y como consecuencia el
desarrollo de la organización, Propicia y fortalece el conocimiento técnico necesario para el
mejor desempeño de las actividades laborales, por lo tanto aumentar la productividad de los
trabajadores, Ayuda al personal a identificarse con los objetivos de la organización, Mejora
la relación jefes-trabajadores, Agiliza la toma de decisiones y la solución de problemas,
Contribuye a la formación de líderes y dirigentes, Incrementa la productividad y calidad del
trabajo, etc.

También podría gustarte