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HISTORIA DE LA FARMACIA.

FAR 68O
La Edad Media Y Cultura Bizantina.

 Hacer un análisis interpretativo del tema


El imperio bizantino se caracterizó por el lujo, los despliegues del poder imperial y la vida
urbana, aunque predominaba en su economía la actividad agrícola ya que la comercial estaba
dificultada por la presencia de los árabes en las rutas. Fue característica la diversidad cultural
con predominio de lo griego, pero con influencia romana, oriental y cristiana.
La educación, con gran influencia de la iglesia bastión de la lucha contra el Islam, estaba
destinada a la formación de elites, que ocuparían los cargos dirigentes. Los aprendizajes
consistían en un principio en la lectura de Homero y la Biblia. En el año 1054 la iglesia
bizantina se separó de la católica romana al ocurrir el Cisma de Oriente, conformándose una
iglesia propia, ortodoxa. Desde principios del siglo XIII fueron los monasterios los encargados
de impartir enseñanza. El latín fue reemplazado paulatinamente por el idioma griego.
Al principio la literatura estuvo vinculada a la patrística griega, aunque también hubo aportes
propios, como una enciclopedia de 200 volúmenes ordenada por Constantino VII.

El arte bizantino se desarrolló en la ciudad de Bizancio entre los siglos IV y VI, y luego de la
caída de Constantinopla se plasmó en el arte de los íconos y en la arquitectura con influencia
religiosa de los Balcanes y Rusia. Fue Cristo el tema central del arte pictórico y arquitectónico
bizantino. Fueron destacadas sus obras arquitectónicas, con proliferación de cúpulas, de
influencia asiática, siendo representativa la basílica de San Marcos de Venecia del siglo XI y la
de Santa Sofía de Kiev, en Rusia. También se destacaron las iglesias en forma de cruz griega,
con gran uso de arcos. A fines del imperio predominó el uso del ladrillo.

La pintura estuvo regulada por la iglesia, siendo los pintores sometidos a ayuno y a
ceremoniales. La iconografía religiosa estaba totalmente reglada. Eran imágenes estáticas. Los
retratos debían ser idénticos, inmutables.

Luego del siglo IX, con los monarcas macedónicos, se inició el período medio, con estilo único
y refinado, y rasgos lineales.

En el ámbito jurídico el emperador Justiniano (527-565) compiló el Derecho en su famoso


Corpus Iuris Civilis.

 Destacar el origen de la química y sus principales precursores


La ciencia química surge en el siglo XVII a partir de los estudios de alquimia populares entre
muchos de los científicos de la época. Se considera que los principios básicos de la química se
recogen por primera vez en la obra del científico británico Robert Boyle: The Skeptical Chymist
(1661).

 Amedeo Avogadro (1776-1856)

Físico y químico italiano que planteó la hipótesis conocida posteriormente como ley de


Avogadro. Desde 1820 hasta su muerte, Avogadro fue catedrático de Física en la Universidad
de Turín. Aunque también realizó investigaciones en electricidad y sobre las propiedades físicas
de los líquidos, es más conocido por su trabajo sobre los gases, que le llevó a formular en 1811
la ley que ahora lleva su nombre.
La ley de Avogadro sostiene que dos volúmenes iguales de gas a la misma temperatura y a la
misma presión contienen el mismo número de moléculas. Actualmente reconocida como cierta,
esta ley no fue aceptada universalmente hasta 1850.
 Antoine Laurent de Lavoisier (1743-1794)

Químico francés, considerado el fundador de la química moderna. Lavoisier demostró que en


una reacción química, la cantidad de materia es la misma al final y al comienzo de la reacción.
Estos experimentos proporcionaron pruebas para la ley de la conservación de la materia.

Lavoisier también investigó la composición del agua y denominó a sus componentes oxígeno e


hidrógeno. Algunos de los experimentos más importantes de Lavoisier examinaron la naturaleza
de la combustión, demostrando que es un proceso en el que se produce la combinación de una
sustancia con oxígeno.

 Louis Pasteur (1822-1895)

Famoso químico y físico que realizó innumerables aportes a las ciencias naturales. Su principal
legado es la invención de la pasteurización, proceso que permite la conservación sin
descomposición a una gran cantidad de productos alimenticios.
Además, sus proposiciones de que las enfermedades podían ser trasmitidas entre organismos
vivos microscópicos eran avanzadas para su época y promovieron el uso de la esterilización del
material médico

 Investigar la figura de Paracelso


Paracelso fue un médico suizo del siglo XVII que revolucionó para siempre el mundo de la
medicina al diseñar los primeros medicamentos basados en las propiedades químicas de
distintas sustancias.
El primer dato que ya nos muestra que Paracelso fue un personaje curioso es que este no es su
verdadero nombre. Es su nombre artístico. Su verdadero nombre es Theophrastus Phillippus
Aureolus Bombastus von Hohenheim.
Pero para él, este nombre no vendía, así que decidió hacerse llamar Paracelso, que en latín
significa literalmente “Por encima de Celso”. Celso fue un filósofo griego del siglo II cuya
figura se consideraba un auténtico referente. Esto ya nos da muestras de cómo era este médico
suizo, considerado el padre de la toxicología.
Al doctorarse, Paracelso decidió iniciar una peregrinación que duraría 12 años y en la que
recorrió muchos países, incluidos Inglaterra, España, Turquía y Egipto. Fue durante este largo
viaje en el que empezó a ganar seguidores al explicar sus ideas acerca de cómo los filósofos y
científicos estaban equivocados ya que no enfocaban bien los estudios en medicina.

En contra de lo que se pensaba, Paracelso estaba convencido de que las enfermedades aparecían


por algo que venía del exterior, y no por cambios internos como se venía diciendo. Por ello, era
imposible curar enfermedades con hierbas, ungüentos y mucho menos con purgas y otras
“terapias” tradicionales.
Paracelso defendía que el remedio a todos estos males estaba en la naturaleza, pero no en las
plantas, sino en los minerales y que, por lo tanto, todo lo que se había explicado hasta ese
momento era mentira.
Después de esta peregrinación, Paracelso volvió a Suiza, donde ganó una cátedra por la
Universidad de Basilea en 1526. Fue en esta ciudad donde desarrolló gran parte de su vida
profesional, que estuvo enfocada básicamente en desmontar la medicina clásica y en tratar de
demostrar que era en los minerales y los químicos donde estaba la solución a los problemas de
la medicina.
Y para combatir esta medicina clásica incluso llegó a quemar públicamente libros de algunos de
los filósofos y científicos más venerados durante la historia. Se cree que pudo llegar a quemar
algunos textos de Hipócrates, considerado como el padre de la medicina.
Publicó distintas obras en las que ligaba alquimia y medicina y en las que defendía que cada
enfermedad debía tener una cura propia (los remedios universales no podían existir) y describía
cómo elaborar “medicamentos” combinando distintos químicos y metales. Sin embargo, es
evidente que se ganó muchos enemigos, tanto médicos como “farmacéuticos”.
Por ello, tuvo que marcharse de Basilea en 1528 y volver a recorrer distintos países, cambiando
cada poco tiempo de residencia. Durante este tiempo siguió atacando a la medicina clásica y
apostando por una nueva visión en la que se defendía que era en la química donde
encontraríamos la respuesta a cómo curar las enfermedades que azotaban el mundo.
De todos modos, pese a que Paracelso hizo increíbles progresos en el ámbito de la medicina, no
todas sus investigaciones fueron válidas. Y es que dijo que la cirugía no servía para nada ya que
la anatomía humana no tenía ninguna relevancia a la hora de desarrollar enfermedades. En esto
se equivocó, pero en sus progresos como alquimista encontramos el origen de la medicina
moderna.

Finalmente, y después de dejar tras de sí un legado que sigue vigente a día de hoy pese a lo
polémico y controvertido de su figura, Paracelso falleció en el año 1541 en Salzburgo, Austria,
donde llevaba viviendo poco más de un año.

Los 5 principales aportes de Paracelso a la ciencia:


1. Desarrollo de los primeros fármacos
2. Descripción clínica de enfermedades
3. Negación de los remedios universales
4. Defensa de la experimentación como método científico
5. Defensa de la unión entre mente y cuerpo

 La identidad de la farmacia
La identidad corporativa es la suma de características, creencias y valores con la que una
empresa, en este caso una Farmacia, se identifica y se diferencia de la competencia. Es, en
definitiva, su personalidad, lo que la hace única y diferente a todas las demás. A la hora de crear
la Identidad Corporativa de tu farmacia, debes partir de una misión y visión definidas. A partir
de ellas decidirás qué valores quieres resaltar en tu imagen de marca, para luego, dejar que la
inspiración y creatividad de los diseñadores gráficos trabajen.

Identificar los aporte y autores relevante en este periodo


Entre los aportes principales de esta potencia al mundo entero se pueden nombrar:
 Debido a que fue un imperio que gobernó por casi un milenio, su estructura e influencia
estabilizó al continente europeo.

 La caída del imperio y, por lo tanto, de sus redes de comercio, planteó la necesidad de
abrir otros caminos para establecer el comercio, lo cual llevó a las expediciones que se
realizaron hacia África (Portugal en primer lugar) y América (España bajo el liderazgo
de Cristóbal Colón), que terminan con la dominación de Europa sobre estos continentes.
Durante estas nuevas travesías se hallaron riquezas desconocidas lo que llevó a una
expansión cultural y económica de Europa.
 La riqueza cultural del imperio bizantino los llevó a la conservación de textos y
manuales que más tarde desatarían el Renacimiento.

 El imperio se empeñó en la propagación de las creencias de la iglesia. Por esta razón,


para su caída la mayor parte del continente europeo profesaba sus principios.

 Redactaron leyes que se consideran en la actualidad como las bases del Derecho Civil.

 El aspecto cultural que caracterizó la escultura, arquitectura y arte eran sinónimos de


riqueza, lujo y belleza, lo cual fue transmitido a los países que más tarde se independizaron

 Sustancias y métodos curativos usados.

Los bizantinos amaban la buena salud; no olvidemos que por sus ascendentes eran greco-
romanos.

Esto hizo que sus médicos, sobre todo los buenos, gozaran de gran prestigio social: tuvieron
exenciones fiscales, y estuvieron apoyados por los emperadores, que construyeron grandes
centros hospitalarios para ellos como el Civitas Medica de Cesarea. Sin embargo, en la práctica
médica, aparecieron, junto a la medicina técnica greca-romana ya tan ampliamente desarrollada,
antiguos ritos mágicos. Se usaron amuletos, libaciones, y conjuros mágicos, tomados del
antiguo culto al dios egipcio Toth, a quien llamaban Hennes Trimegisto, y sobre todo alcanzó
una gran importancia la incubatio o costumbre de llevar a pasar las noches a los enfermos, a un
templo dedicado a la diosa egipcia Isis, porque, según la creencia popular, era tal su poder
curativo, que al dormir en él, el enfermo sanaba. Esta costumbre acabó tan implantada, que
cuando las autoridades cristianas, intentando apartar a la gente de todo lo que fueran costumbres
paganas, quisieron prohibirla, se encontraron con tal oposición popular, que idearon cristianizar
la incubatio, llevando a ese templo reliquias de San Ciro y San Juan, para hacer que las
curaciones se hicieran por la mediación de estos santos ante Jesucristo y no por la magia de Isis.

En esta etapa del Imperio Bizantino, se dio un gran impulso a la cultura: se organizaron centros
de formación intelectual en Grecia, Asia Menor, Oriente Próximo, y Egipto, donde se
Impartieron las enseñanzas incluidas más adelante en el Trivium y en el Cuatrivium medieval.
Existieron médicos hombres y mujeres, paganos y cristianos. No existía titulación oficial.
Tampoco existieron médicos realmente brillantes; la medicina que se practicaba era la galénica,
aunque hubo médicos cristianos que la rechazaron completamente, por provenir de un pagano y
porque vieron un gran problema en encajar la idea de Galeno de racionalizar todo lo relacionado
con la Physis y la idea cristiana de la omnipresencia de Dios.
A partir del siglo III el cristianismo, instalado ya como religión oficial, se va a oponer
frontalmente al enfoque pagano de la medicina galénica, lo que llevará a una decadencia de las
ciencias médicas, dentro de la decadencia generalizada que se va a presentar.

Oribasio fue un médico griego del siglo IV, muy importante en su época, que escribió una
enciclopedia y una relación de los principales médicos anteriores a él, y será a través de sus
textos como conocerán la medicina galénica los futuros médicos árabes. Aecio de Amida
(nacido en la región del Tigris, durante el siglo VI) como médico practicó las supersticiones de
la época, usando en su práctica médica hechizos y amuletos; y como farmacólogo, basándose en
los textos de Oribasio, conoció a Galeno, ordenando e incluso en algunos aspectos corrigiendo
su clasificación farmacológica. También nos habló de drogas de procedencia índica como el
alcanfor.

Alejandro de Trelles, en Asia Menor y por la misma época, se dedicó a la polifarmacia,


introduciendo el uso del ruibarbo. También creyó en la fuerza curativa de los amuletos. y adaptó
la medicina grecorromana al estilo bizantino. El más importante de todos ellos fue Pablo de
Egina (siglo VII) que recopiló nuevamente la farmacología de Galeno usando como fuente a
Oribasio y a Aecio. Ejerció como médico en Alejandría, donde escribió numerosos tratados
sobre su ciencia, y allí se los encontraron los árabes cuando conquistaron la ciudad,
convirtiéndose así en otra importante fuente de información para sus médicos.

Otra fuente de información para éstos futuros médicos árabes va a ser a través de los seguidores
de Nestorio, cuando este obispo cristiano, condenado por hereje en el Concilio de Efeso
(sostenía la existencia de dos personas en Cristo, una de naturaleza divina y otra humana), en el
año 431, sea desterrado junto a sus seguidores entre los que se encontraban personas de gran
altura intelectual, al Alto Egipto.

 Universidades destacadas.

Productos de la Alta Edad Media, las universidades proporcionaron a los estudiantes educación
artística liberal básica y la oportunidad de continuar estudiando leyes, medicina o teología. Los
cursos se enseñaban en latín, principalmente por maestros que leían de libros. No había
exámenes en los cursos individuales, pero los estudiantes tenían que pasar un examen oral
completo para obtener un grado.

La educación en la Alta Edad Media descansaba, sobre todo, en el clero, es decir, en los monjes.
Aunque las escuelas monásticas fueron centros de aprendizaje desde el siglo IX, fueron
rebasadas en el curso del siglo XI por las escuelas catedralicias, organizadas por el clero secular
(monástico). Las escuelas catedralicias se extendieron con rapidez en el siglo XI.

Había veinte en el año 900, pero para el año 1000, su número había crecido cuando menos hasta
doscientas, ya que cada ciudad catedralicia se sentía obligada a establecer una. Las más famosas
fueron las de Chartres, Reims, París, Laon y Soissons, todas ubicadas en Francia que era, en
verdad, el centro intelectual de Europa en el siglo XII. Aunque el propósito principal de la
escuela catedralicia era educar a los sacerdotes para ser hombres de Dios más letrados, también
atrajeron a otros individuos que deseaban contar con alguna educación, pero no querían
ordenarse sacerdotes. Muchos administradores universitarios tuvieron títulos como los de
canciller, preboste y decano, originalmente utilizados para los funcionarios de los capítulos de la
catedral.
La primera universidad europea apareció en Bolonia, Italia (a menos que uno esté de acuerdo de
conceder esta distinción a la primera escuela de medicina, establecida con anterioridad en
Salerno Italia). La fundación de la Universidad de Bolonia coincidió con la renovación del
interés por el derecho romano sobre todo por el redescubrimiento del Código de Derecho Civil
de Justiniano (véase la opción Renacimiento del derecho romano) En el siglo XII un gran
maestro, como lrnerio (1088-1125) podía atraer a estudiantes de toda Europa. La mayoría de
ellos eran seglares, a menudo individuos de edad que desempeñaban funciones de
administradores de los reyes y príncipes, y estaban deseosos de aprender más sobre derecho
para aplicar sus conocimientos en sus profesiones.

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