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CENTRO DE ATENCIÓN Y DESARROLLO INFANTIL

Dr. ISAURO VENZOR


CLAVE 10EJN0564S
CENTRO: FRANCISCO VILLA

PROYECTO DE LECTURA
CICLO ESCOLAR
2017 - 2018

“TE INVITO A LEER”

(Compilación literaria)

ÁREA: INTERVENCIÓN EDUCATIVA

DIRECTORA: M. Ed. IVONNE BARBOZA MORA LES

RESPONSABLE: LIE CLAUDIA BARRIOS CASTAÑEDA

“Te invito a leer” Página 1


PROYECTO DE LECTURA

ste es un proyecto pedagógico dirigido a la  A partir de Maternal III pedirle a los


población infantil de las áreas de lactantes, niños intenten narrar los poemas y los
maternal y Preescolar; así como para el personal trabalenguas; además de solucionar las
docente y padres de familia del Centro de diferentes adivinanzas.
Atención y Desarrollo Infantil Dr. Isauro
Una de las más importantes está en leer con y
Venzor, centro. Francisco Villa. Para lograr a
para tu hijo con amor, respeto, tolerancia y
través de la disciplina y practica la estimulación
responsabilidad, para poder ser una base
y creación del hábito a la lectura. Se pretende
fundamental en su desarrollo.
realizar la lectura diaria de un cuento, poema,
fábulas, etc., en casa por parte de los padres La evaluación será quincenal y consistirá en la
de familia y en los viernes serán destinados a aplicación de un cuestionario a padres de familia
realizar una actividad literaria en las salas de Y comunidad educativa del centro; además de
aprendizaje. Papás algunas recomendaciones realizar el llenado de la Cartilla de Lectura
para practicar la lectura en casa son las en la sala, los resultados serán publicados en
siguientes: el cartel de avisos de cada sala de
aprendizaje. Dicha evaluación se realizara
 Proporciona un ambiente afectivo –
únicamente por la mañana,
emocional, adecuado para la lectura
salvo algunas excepciones y
(tranquilidad, relajación y descanso
con las siguientes
de padre e hijo para favorecer el
observaciones:
vínculo entre ambos).
 Considerar el espacio propicio para Primera evolución no
la lectura (lugar con ventilación, luz aprobada será llamada
y muebles que favorezcan la de atención verbal en
comodidad de las personas durante las salas de
la práctica). aprendizaje.
 Escenificar y/o dramatizar algunos
de los cuentos. Segunda evolución no
 Destinar el tiempo necesario para aprobada llama de
la lectura y la resolución de atención por el área de
preguntas que puedan surgir a los niños. enlace familiar y firma
Al igual que preestablecer un horario de carta compromiso.
exclusivo para esta práctica.
Tercer evolución consecutiva no
 Realizar variaciones de voz y
aprobada se tendrá un día de
expresiones faciales para llamar la
suspensión.
atención de los niños.
 Realizar algunas cuestiones a los niños
sobre el mensaje que se pretende
proporcionar en el cuento. Papito y mamita recuerda que el
 Permitir la manipulación del material hábito de la lectura se adquiere
utilizado (cuento, títeres, realizar el únicamente a través de la práctica y
coloreado de las imágenes de los
requiero de tu apoyo.
cuento) e insistirle en su respeto y
cuidado. ¡¡AYÚDAME!!

“Te invito a leer” Página 2


¡¡¡TE INVITO A LEER, VERAS QUE
DIVERTIDO ES!!!

“Te invito a leer” Página 3


INDICE

CUENTOS La ballena presumida


36
El dinosauro torpón 37
El árbol que lloraba 6 Las dos caras 38
El ogro rojo 7 El gato y las sardinas
La historia de Fantito 39
9 Doña Cebra y Doña Jirafa 40
El árbol que no sabía quién era 10 El gato, el gallo y el zorro 41
¿Por qué los osos polares tienen la El egoísta 42
cola Las patas de un elefante 43
corta? 11
Las ranitas 12
El hada de los deseos POEMAS
13
La ayuda de los demás 14 Nube, Nube 45
La osa Rosa 15 Migas de risa
Las olimpiadas de Patito 16 46
El goloso Pulpi 17 Bailaba la niña alegre 47
Pingüinos del Polo norte 18 El velero hacia el mar
Las nueces del bosque mágico 19 48
El ratón Antón 20 Bichin colorado 49
El pequeño elefantito blanco El carnaval 50
21 Sirena varada
Taryn y las ballenas del fondo 51
del mar 22 El esperado Diciembre 52
Félix, la tortuga valiente 23 Viajando por un libro
El lomo de Tamba 24 53
Rundo y el colibrí 25 Buenos días, gorrión
Tifón y la ballena 26 54
El gusanito Sito 27 Una noche de cuento
Tosco y las abejas 28 55
Las mariposas y las liebres 29 Caracolita de mar 56
La increíble estrellita del mar 30 La abeja Teresa 57
La leona fiera El payaso Sinsón 58
31 Los ratones 59
Don cangrejo y cangrejin 32 La Tarara 60
La cerdita Benita 33 Abril 61
El caballo y la cabra 34 Agua, ¿¡Dónde vas? 62
La liebre y el violín 35 La mariposa 63

“Te invito a leer” Página 4


Todo está en su sitio Al rueda, rueda 95
64 El camino de la feria
Mi cara 65 96
Mi abuela es un hada Yo sé 97
66 A dormir 98
Las nubes/ Día de sol Vivía un hombre torado 99
67 A navegar fueron 100
A Dover 101
Clemente 102
ADIVINANZAS Los gansos salvajes 103
La urraca 104
Cepillo/Toalla/Jabón/ Panadero 69 ¿Qué será lo que ha ocurrido? 105
Músico/Zapatero/Periódico/Carta 70 Juan y Juana 106
Libro/Maíz/Elote/Azúcar 71 Los Bueyes 107
Zanahoria/Aguacate/Azúcar/Miel72 El dorado 108
Leche/Pan/Mesa/Plato 73 Juan Jilguero 109
Mesa/Cuchara/Vaso/Ventana 74 ¡Juan, Juan, que se quema el pan! 110
Cocha/Almohada/Cama/Llave 75 Juan y Pedro 111
Cucaracha/Rana/Caracol/ Los cereales 112
Lagartija 76 El gigante Vicente 113
Cangrejo/Murciélago/Araña/ Levante las manos 114
Búho 77 Las manos 115
Ciempiés/Hipopótamo/La A/La R78 ¿Te has enterado? 116
La L/Chocolate/Pera/Tomate 79 De vuelta a la granja
Queso/Uvas/Cascara /Repollo 80 117
Cebolla/Huevo/Plátano/ Las campanas suenan
Berenjena 81 118
Cebolla/Coco/Garbanzo/Pelo 82
Uñas/Ojo/Ombligo/Pestañas 83
Corazón/Dientes/Payaso/Albañil 84 FÁBULAS
Cartero/Escultor/Peluquero/Pintor85
Pescador/Pirata/Chofer/Pianista 86

El ladrón y el perro 120


TRABALENGUAS Las gallinas gordas y las flacas 121
El consejo 122
Tres tigres 88 El sabio y la víbora 123
Pocas copas 89 La hormiga y sus amigas 124
El cielo 90 El perro y el pedazo de carne
El cielo encapotado 91 125
Juncal 92 El avaro que perdió su oro 126
La pícara pájara 93 Las mulas de carga 127
Si plancha 94 El lobo engañado 128

“Te invito a leer” Página 5


La lechera 129
El hombre y los caballos 130

“Te invito a leer” Página 6


CUENTOS
Es la narración literaria que nos lleva a la fantasía y la imaginación a través de
personajes, lugares y objetos extraordinarios. Algunos de los beneficios de la
lectura de cuentos en los pequeños son:
 Fortalece la imaginación, sensibilidad y creatividad de los pequeños
 Fortalece la formación de una mente critica, analítica y reflexiva
 Proporciona alegría y entretenimiento
 Fomenta el hábito de la lectura

“Te invito a leer” Página 7


EL ÁRBOL QUE LLORABA Los trabajadores se pusieron muy
En un parque de las Lomas, vivía tristes escuchando al gran árbol y
hace muchos años un gran roble. dejaron su trabajo, empezaron a
Era muy alto, fuerte y tenía muchos cuidarlo con mucho amor y todos
años viviendo en ese lugar. Era los días lo regaban con
muy querido por toda la ciudad, lo abundante agua limpia y cortaban
cuidaban con mucho amor y cariño solo sus hojas secas. Les parecía
porque les daba sombra cada día, muy agradable pasear al rededor
purificaba el aire, y cuando llegaba del gran árbol junto con sus hijos,
la primavera se llenaba de pasaban lindas tardes todos muy
hermosas flores de múltiples felices.
colores. FIN
Un día llegaron unos trabajadores – Valores del cuento:  el amor, el
para poder tirar al señor árbol, se respeto y sobre todo la
iba a construir un moderno compresión.
edificio, y esperaron la noche para
trabajar, para que los vecinos no
protestaran. Cuando empezaron a
golpear con su hacha el gran árbol
empezó a gritar:
– ¡No! ¡No me hagan daño!
Los trabajadores
continuaron su trabajo,
haciendo poco caso a
sus suplicas.
– ¡Ahuuuuu, me duele!
¡No me hagan daño! Por
favor se lo pido. No les
gustaría a ustedes que les
cortasen sus brazos.
Pero ellos continuaban su trabajo.
Y el gran árbol empezó a llorar
diciendo:
– ¿Por qué me hacen daño? Si yo
los amo, purifico el aire, les doy
hermosas flores y ricos frutos.

“Te invito a leer” Página 8


EL OGRO ROJO – ¿Qué te pasa, amigo?
– Pues que estoy muy apenado. No
Érase una vez un ogro rojo que vivía encuentro la manera de que la
apartado en una enorme cabaña gente deje de tenerme miedo ¡Yo
roja. Tenía un tamaño gigantesco e sólo quiero ser amigo de todo el
infundía tanto miedo, que nadie mundo! Me encantaría poder
quería tener trato con él. La gente pasear por el pueblo como los
de la comarca pensaba que era un demás, tener con quien ir a pescar,
ser maligno y una amenaza jugar al escondite…
constante. ¡Qué equivocados –  Bueno, bueno, no te preocupes,
estaban! El ogro era un pedazo de yo te ayudaré.
pan y estaba deseando tener El ogro rojo se enjugó las lágrimas y
amigos, pero no encontraba la una tímida sonrisa se dibujó en su
manera de demostrarlo: en cuanto cara.
salía al exterior, todos los –  ¿Ah, sí?… ¿Y cómo lo harás?
habitantes del pueblo empezaban a –  ¡A ver qué te parece el plan!: yo
chillar y huían para refugiarse en me acercaré al pueblo y me pondré
sus casas. Al final, al pobre no le a vociferar. Lógicamente,  pensarán
quedaba más remedio que que voy a atacarles. Cuando todos
quedarse encerrado en su cabaña, empiecen a correr, tú aparecerás
triste, aburrido y sin más compañía como si fueras el gran salvador.
que su propia sombra. Fingiremos una pelea para que
Pasó el tiempo y el gigante ya no piensen que yo soy un ogro malo y
pudo aguantar más tanta soledad. tú un ogro bueno que quiere
Le dio muchas vueltas al defenderles.
asunto y se le ocurrió –   ¡Pero yo no quiero
poner un cartel en la pelear!
puerta de su casa en el –   ¡Tú tranquilo y haz
que se podía leer: lo que te digo! ¡Será
NO ME TENGAS puro teatro y verás
MIEDO. NO SOY cómo funciona!
PELIGROSO. El ogro rojo no estaba
La idea era muy buena, pero en muy convencido de hacerlo, pero el
cuanto puso un pie afuera para ogro azul insistió tanto que al final,
colgarlo, unos chiquillos le vieron y aceptó.
echaron a correr aterrorizados. Así pues, tal  y como habían
Desesperado, rompió el cartel, se hablado, el ogro azul bajó al pueblo
metió en la cama y comenzó a llorar y se plantó en la calle principal
amargamente. poniendo cara de malo y dando
– ¡Qué infeliz soy! ¡Yo solo quiero gritos que ponían los pelos de
tener amigos y hacer una vida punta.  La gente echó a correr
normal! ¿Por qué me juzgan por mi despavorida por las calle buscando
aspecto y no quieren conocerme?… un escondite donde ponerse a
Un ogro azul  que pasaba salvo. El ogro rojo, siguiendo la
casualmente por allí, escuchó unos farsa, descendió por la montaña a
gemidos y unos llantos tan tristes, toda velocidad y se enfrentó a su
que se le partió el corazón.  Como la nuevo amigo. La riña era de
ventana estaba abierta, se asomó. mentira, pero nadie lo sabía.

“Te invito a leer” Página 9


–   ¡Ogro azul! ¿Cómo te atreves a que tenía una deuda con aquel
atacar a esta buena gente? ¡Voy a desconocido que un día decidió
darte una paliza que no olvidarás! echarle una mano
Y tratando de no hacerle daño, desinteresadamente,  así que una
empezó la pelea. Quedó claro que tarde, preparó un petate con
los dos eran muy buenos actores, comida y salió de viaje dispuesto a
porque todo el pueblo mordió el encontrarle.
anzuelo. Los que presenciaron la Durante horas subió montañas y
pelea se quedaron pasmados y atravesó valles oteando el
observaron que el ogro rojo había horizonte, hasta que divisó a lo lejos
venido para protegerles. una cabaña muy parecida a la suya
–   ¡Vete de aquí, malvado ogro pero pintada de color añil.
azul, y no vuelvas nunca más o –    ¡Esa debe ser su casa! ¡Iré a
tendrás que vértelas conmigo otra echar un vistazo!
vez! Dio unas cuantas zancadas y
El ogro azul le guiñó un ojo y alcanzó la entrada, pero enseguida
comenzó a suplicar: se dio cuenta de que la casa estaba
–   ¡No me pegues más, por favor! abandonada. En la puerta, una nota
¡Me  voy de aquí y te juro que no escrita con tinta china y una letra
volveré! superlativa, decía:
Se levantó y escapó sin mirar atrás. Querido amigo ogro rojo:
Segundos después, la plaza se llenó Sabía que algún día vendrías a
y todos empezaron a aplaudir al darme las gracias por la ayuda que
ogro rojo, que se convirtió en un te presté.  Te lo agradezco
héroe.  A partir de ese día,  fue muchísimo. Ya no vivo aquí, pero
considerado un ciudadano ejemplar tranquilo que estoy muy bien.
y admitido como uno más de la Me fui  porque si alguien nos viera
comunidad. juntos volverían a tenerte miedo,
¡Su día a día no podía ser más así que lo mejor es que, por tu bien,
genial! Conversaba alegremente yo me aleje de ti ¡Recuerda que
con los dueños de las tiendas, todos piensan que soy un ogro
jugaba a las cartas con los hombres malísimo!
del pueblo, se divertía contando Sigue con tu nueva vida que yo
cuentos a los niños, todos le buscaré mi felicidad en otras tierras.
querían y respetaban. Suerte y hasta siempre.
Era muy feliz, no cabía duda, pero Tú amigo que te quiere y no te
por las noches, cuando se tumbaba olvida:
en la cama y reinaba el silencio, se El ogro azul.
acordaba del ogro azul, que tanto El ogro rojo se quedó sin palabras.
se había sacrificado por él. Por primera vez en muchos años la
–   ¡Ay, querido amigo, qué será de emoción le desbordó y  comprendió
ti! ¿Por dónde andarás? Gracias a tu el verdadero significado de la
ayuda ahora tengo una vida amistad. El ogro azul se había
maravillosa y todos me quieren, comportado de manera generosa,
pero ni siquiera pude darte las demostrando  que siempre hay
gracias. seres buenos en este planeta en
El ogro rojo no se quitaba ese quienes podemos confiar.
pensamiento de la cabeza; sentía

“Te invito a leer” Página 10


Con los ojos llenos de lágrimas,
regresó por donde había venido.
Continuó siendo muy dichoso, pero 
jamás olvidó que debía su felicidad
al bondadoso ogro azul que tanto
había hecho por él.

– Valores del cuento:  la amistad,


el respeto y la compresión.

“Te invito a leer” Página 11


LA HISTORIA DE FANTITO

Había una vez, un elefante pequeño que tenía (los truco. Cuando estés en el colegio mira y escucha
años de los niños de la clase) y ese año iba a la lo que explica tu señorita, para eso mírala sólo a
clase de los elefantes de (el curso de los niños). ella y escucha lo que dice, intentando repetir en tu
Se llamaba Fantito. Fantito iba muy contento al interior lo que ella va diciendo. Fantito escuchó y
colegio porque se lo pasaba muy bien con sus le preguntó al elefante sabio:
compañeros de la clase. Sin embargo, a Fantito no —¿Y qué haré cuando no sepa hacer la actividad
le gustaba nada tener que hacer actividades y y me quede el último sin poder jugar con los otros
trabajos del preescolar. En la clase no escuchaba a elefantitos?
la señorita elefanta; siempre estaba pensando en El elefante sabio lo miró con cariño y le dijo:
otras cosas. Unas veces pensaba en jugar con su —Cuando termine tu señorita de explicar la
hermanito por la tarde, otras se imaginaba que era actividad, cierra los ojos e intenta imaginar lo que
un «superelefante» que volaba y cosas así; otras vas a hacer, y repítelo en voz muy bajita, una y
veces se distraía pensando qué estaría haciendo su otra vez mientras vas haciendo la actividad.
mamá para comer. Fantito siempre estaba Fantito, le dijo:
pensando en otra cosa cuando la señorita —... Entonces, si la señorita nos dice que tenemos
explicaba. Por eso, cuando la señorita le que colorear un cuadrado, recortarlo y pegarlo en
preguntaba, Fantito no sabía qué responder y la otra hoja, primero me imagino en un momento
señorita, que era muy buena, le decía: que coloreo, que recorto y luego que pego un
—Fantito, siempre estás en las nubes. cuadrado y después empiezo a decirme: «colorear,
No es que Fantito pudiera volar de verdad, es una recortar, pegar; colorear, recortar, pegar...», ¿así
forma de decir que estaba pensando en otra cosa. hasta que lo termine?
Otras veces Fantito volvía a estar en las nubes, El elefante sabio le contestó.
cuando la señorita explicaba cómo tenían que —Así es Fantito, así es como debes hacerlo.
hacer la actividad y cuando llegaba el momento, —Muchas gracias elefante sabio —dijo Fantito.
no sabía cómo hacerla. Y se despidieron chocándose la trompa. Fantito
Algunos días Fantito se esforzaba en escuchar, empezó a poner en práctica el truco que le enseñó
pero cuando se ponía a trabajar, volvía a distraerse el elefante sabio. Al principio no le salía muy
y a pensar en otras cosas y se olvidaba de su tarea. bien, pero poco a poco le fue sirviendo. Se puso
Poco a poco, Fantito se fue sintiendo más triste, muy contento de ver que terminaba la actividad
porque veía que no se comportaba como los otros como los demás y podía jugar con sus amigos. La
elefantitos de la clase. Además, muchas veces no señorita elefanta se puso tan contenta que un día
podía irse a jugar con sus amigos porque tenía que hasta le dio un beso por lo bien que trabajaba. Su
terminar su trabajo. Cuando peor se sentía era mamá también le daba besos y abrazos. Desde
cuando los otros elefantitos le decían a la señorita: entonces, Fantito tenía un truco para no distraerse
—¡Fantito está en las nubes! en la clase y llegó a ser de mayor, un elefante
La señorita se enfadaba con los otros elefantitos importante en la selva.
porque no le gustaba que lo acusaran.
Un día, cuando más triste se sentía Fantito, se Y colorín colorado, este cuento se acabado.
encontró con el elefante más grande y más viejo
de la manada, tenía casi 80 años y era un elefante
muy sabio. El elefante se acercó a Fantito y le
– Valores del cuento:
preguntó qué le pasaba. Al principio Fantito no responsabilidad, esfuerzo y
era capaz de contárselo, pero luego le explicó que atención.
en el colegio siempre estaba en las nubes. El
elefante sabio le dijo:
—Fantito, los elefantes somos los animales con
más memoria de toda la selva, te enseñaré nuestro

“Te invito a leer” Página 12


EL ÁRBOL QUE NO SABÍA QUIÉN ERA El árbol suspiró y confesó al ave cuál era su
dolor.
– Gracias por interesarte por mí, amigo. Como
puedes comprobar en este jardín hay cientos de
Había una vez un jardín muy hermoso en el que árboles, todos bonitos y llenos de frutas
crecían todo tipo de árboles maravillosos. increíbles excepto yo… ¿Acaso no me ves?
Algunos daban enormes naranjas llenas de Todos mis amigos insisten en que intente dar
delicioso jugo; otros riquísimas peras que manzanas, peras o mandarinas, pero no puedo
parecían azucaradas de tan dulces que eran. ¡Me siento frustrado y enfadado conmigo
También había árboles repletos de dorados mismo por no ser capaz de crear ni una simple
melocotones que hacían las delicias de todo aceituna!
aquel que se llevaba uno a la boca. El búho, que era muy sabio
Era un jardín excepcional y los frutales se comprendió el motivo de su
sentían muy felices. Sólo uno de esos pena y le dijo con firmeza:
árboles se sentía muy desdichado porque, – ¿Quieres saber mi opinión
aunque sus ramas eran grandes y muy sincera?  ¡El problema es que
verdes, no daba ningún tipo de fruto. El no te conoces a ti mismo! Te
pobre siempre se quejaba de su mala suerte. pasas el día haciendo lo que los demás quieren
– Amigos, todos están llenos de frutas que hagas y en cambio no escuchas tu propia
estupendas, pero yo no. Es injusto y ya no sé voz interior.
qué hacer. – ¿Mi voz interior? ¿Qué quieres decir con eso?
El árbol estaba muy deprimido y todos los días – ¡Sí, tu voz interior! Tú la tienes, todos la
repetía la misma canción. Los demás le tenemos, pero debemos aprender a escucharla.
apreciaban mucho e intentaban que recuperara Ella te dirá quién eres tú y cuál es tu función
la alegría con palabras de ánimo. El manzano, dentro de este planeta. Espero que medites
por ejemplo, solía hacer hincapié en que lo sobre ello porque ahí está la respuesta.
importante era centrarse en el problema. El búho le guiñó un ojo y sin decir ni una palabra
– A ver, compañero, si no te concentras, nunca más alzó el vuelo y se perdió en la lejanía. El
lo conseguirás. Relaja tu mente e intenta dar árbol se quedó meditando y decidió seguir el
manzanas ¡A mí me resulta muy sencillo! consejo del inteligente búho. Cuando logro
Pero el árbol, por mucho que se quedaba en concentrarse, escuchó al fin una vocecilla dentro
silencio y trataba de imaginar verdes manzanas de él que le susurró:
naciendo de sus ramas, no lo conseguía. – Cada uno de nosotros somos lo que somos
Otro que a menudo le consolaba era el ¿Cómo pretendes dar peras si no eres un peral?
mandarino, quien además insistía en que Tampoco podrás nunca dar manzanas, pues no
probara dar mandarinas. eres un manzano, ni mandarinas porque no eres
– A lo mejor te resulta más fácil con las un mandarino. Tú eres un roble y como roble tu
mandarinas ¡Mira cuántas tengo yo! Son más misión es muy importante: como acoger a las
pequeñas que las manzanas y pesan menos… aves entre tus enormes ramas y dar sombra a
¡Venga, haz un esfuerzo a ver si lo logras! los seres vivos en los días de calor. Tu belleza
Nada de nada; el árbol era incapaz y se sentía contribuye a alegrar el paisaje y eres una de las
fatal por ser diferente. especies más admiradas por los científicos y
Un mañana un búho le escuchó llorar y se posó botánicos ¿No crees que es suficiente?
sobre él. Viendo que sus lágrimas eran tan En ese momento y después de muchos meses, el
abundantes que parecían gotas de lluvia, pensó árbol triste se alegró. La emoción recorrió su 
que algo realmente grave le pasaba. Con mucho tronco porque al fin comprendió quién era y que
respeto, le habló: tenía una preciosa y esencial labor que cumplir
– Perdona que te moleste…  Mira, yo no sé dentro de la naturaleza.
mucho acerca de los problemas que tienen los Jamás volvió a sentirse peor que los demás y
árboles pero aquí me tienes por si quieres logró ser muy feliz el resto de su larga vida.
contarme qué te pasa. Soy un animal muy
observador y quizá pueda ayudarte.

“Te invito a leer” Página 13


– Valores del cuento: Cada uno de nosotros
tenemos unas capacidades diferentes   que nos
distinguen de los demás.

“Te invito a leer” Página 14


¿POR QUÉ LOS OSOS POLARES – ¡Entendido!  Muchas gracias por tu
TIENEN LA COLA CORTA? ayuda y tus buenos consejos.
– ¡De nada, amigo, que tengas mucha
suerte!
Un frío día de invierno un gran oso polar
La zorra continuó su camino y el gran oso
deambulaba buscando
blanco apretó el paso para llegar cuanto
comida cuando
antes al lago. Como ya sabía se encontró
de repente
con que no había agua sino una enorme
pasó por
plancha blanca que sólo servía para
delante de él
patinar o como mucho, para jugar un rato
una zorra que
a tirar piedras y verlas rebotar. Animado
llevaba varios
por la sugerencia  de la zorra, hizo un
peces en una bolsa. El oso estaba muerto
agujero con las patas, se sentó, y dejó
de hambre y levantó la voz y le preguntó a
caer su larga cola dentro del agua.
la zorra:
– ¡Brrrr, brrrr! ¡Qué fría está!
– ¡Hola, amiga! Veo que has tenido suerte
El oso sentía que el frío se apoderaba de
y hoy vas a cenar como una reina…
todo su cuerpo pero intentó no moverse
¿Dónde has conseguido ese estupendo
ni una pizca. Armado de paciencia esperó
manjar?
y esperó hasta que los peces empezaron a
La zorra se paró en seco y con cara de
arremolinarse junto a su cola. En seguida
despreocupación le dijo:
percibió unos mordisquitos muy suaves y
– Sencillo, amigo, simplemente fui a
calculó que serían unos diez o doce peces
pescar.
nada más.
– ¿A pescar? ¡Pero si el lago está helado!
– Parece que el plan funciona pero tengo
La zorra le explicó de forma sencilla para
mucha hambre  y necesito pescar al
que lo entendiera, como debía pescar.
menos tres docenas. Aguantaré un ratito
– ¡Amigo, no te enteras! El lago está
más a ver…
helado en la superficie pero no en el
Dejó pasar no cinco sino diez minutos y el
fondo. Haz un agujero en el hielo con tus
pobre ya no soportaba más la gélida
garras y después prueba a meter la cola
temperatura del agua, así que se levantó
en el agua. En cuanto los peces la vean se
de golpe y dio un fuerte tirón.
acercarán y se agarrarán a ella para
Desgraciadamente la cola se había
mordisquearla.  Cuando notes que han
congelado como si fuera una enorme
picado unos cuantos, da un tirón fuerte y
paleta hielo y se partió en miles de
ya está ¡Comida fresca y abundante para
pedazos desde la raíz.
ti!
Por ser demasiado avaricioso el oso polar
– ¡Uy, pues sí que parece muy fácil!…
se quedó ese día sin comer, pero lo
– Lo es, pero te advierto que el agua está
realmente curioso de esta historia es que
muy fría. Tienes que aguantar lo más que
desde entonces, él y todo sus
puedas porque cuantos más peces se
descendientes nacen con la cola
peguen a tu cola mejor será la
pequeñita y muy corta.
recompensa, pero tampoco te pases
porque las consecuencias pueden ser
– Valores del cuento: humildad,
males. Yo diría que máximo cinco
responsabilidad y avaricia.
minutos.

“Te invito a leer” Página 15


exacto, que lo consiguió ¡Cayó sobre la hierba
LAS RANITAS sana y salva! Una vez afuera su corazón seguía
latiendo a mil por hora y casi no podía respirar a
Una mañana húmeda y soleada, un grupo de causa del tremendo esfuerzo que había hecho.
verdes ranitas salió al bosque a dar un paseo. Sus amigas le abanicaron con unas hojas y poco
Eran cinco ranas muy amigas que, a poco se fue relajando hasta que recuperó
como siempre que se juntaban, la tranquilidad y se acostumbró a la
iban croando y dando brincos cegadora luz del sol. Cuando vieron que ya
para divertirse. podía hablar, una de las tres ranas le dijo:
– ¡Es increíble que hayas podido salir a
Desafortunadamente, lo que pesar de que gritábamos que era una
prometía ser una alegre jornada se misión imposible!
truncó cuando dos de ellas calcularon mal el Ella, muy asombrada, le contestó:
salto y cayeron a un tenebroso pozo. Las otras – ¿Estaban diciendo que no lo intentáramos?
tres corrieron a asomarse al borde del agujero y – ¡Sí, claro! Nos parecía  que jamás lo
se miraron un poco asustadas. La más grande conseguirías  y queríamos evitar el mal trago de
exclamó horrorizada: fracasar.
– ¡Oh, no! ¡Nuestras amigas están perdidas, no La rana suspiró.
tienen salvación! – ¡Uf! ¡Pues menos mal que como estoy un poco
Negando con la cabeza empezó a gritarles: sorda no entendía nada! Todo lo contrario,
– ¡Se han caído en un pozo muy hondo! ¡No pensaba que nos estaban animando a seguir.
podemos ayudarlas y no intenten salir porque es
imposible! Gracias a su sordera la rana no escuchó las
Las dos ranitas miraron hacia arriba palabras de desaliento y luchó sin descanso por
desesperadas ¡Querían salir de ese oscuro túnel salvar su vida hasta que lo logró.
vertical a toda costa! Empezaron a saltar sin
descanso probando de todas las maneras La otra ranita, que sí se había rendido, vio el
posibles, pero la distancia hacia la luz era triunfo de su amiga y volvió a recuperar la
demasiado grande y ellas demasiado confianza en sí misma. Se puso en pie, se armó
pequeñitas. Otra de las ranas que las observaba de coraje y también aspiró una gran bocanada
desde la boca del pozo, en vez de animarlas, se de aire; después, con una potencia más propia
unió a su compañera. de un puma, se propulsó dando un salto
– ¡Es inútil que malgasten sus fuerzas! ¡Este espectacular que remató con una doble
pozo es tremendamente profundo! voltereta.
Las pobres ranitas continuaron intentándolo
pero o no llegaban o chocaban con las Sus cuatro amigas la vieron salir del pozo como
resbaladizas paredes cubiertas de musgo. un cohete y se quedaron pasmadas cuando cayó
La tercera rana también insistió: a sus pies. La reanimaron igual que a su
– ¡Déjenlo ya! ¡Dejen de saltar! ¿No ven que se compañera y cuando se encontró bien,  se
harán daño? marcharon a sus casas croando y dando brincos
como siempre.
Finalmente, una de las dos ranitas del pozo se
convenció de que tenían razón y decidió
rendirse; caminó unos pasos, se acurrucó en una
– Valores del cuento: Confianza y
esquina y se abandonó a su suerte. La otra, en
cambio, continuó luchando por salir a la perseverancia
superficie. Estaba sudorosa y agotada pero ni de
broma pensaba resignarse. En vez de eso, paró
unos segundos para recobrar fuerzas y
concentrarse en su objetivo. Cuando se sintió
preparada, aspiró todo el aire que pudo, cogió
carrerilla y se impulsó como si fuera una
saltadora olímpica. El brinco fue tan rápido y

“Te invito a leer” Página 16


EL HADA DE LOS DESEOS La viejecita insistió:
– ¡Por supuesto! Estate muy atenta a los deseos
Érase una vez una niña muy linda llamada María de tu madre y verás cómo tú puedes hacer que
que vivía en una linda casa de campo. Durante se cumplan.
las vacaciones de verano, cuando los días eran ¡La pequeña se emocionó
soleados, a María le encantaba corretear muchísimo! Cerró el libro
descalza entre las flores  y sentir las cosquillitas que tenía entre las manos y
de la hierba fresca bajo los pies. Después solía salió corriendo hacia la casa
sentarse a la sombra de un almendro a en busca de su mamá. La
merendar mientras observaba el frágil vuelo de encontró colocando uno a
las mariposas, y cuando terminaba, se uno los troncos en el leñero.
enfrascaba en la lectura de algún libro sobre – ¡Mami, mami!
princesas y sapos encantados que tanto le – ¿Qué quieres, hija?
gustaban. Su madre, entretanto, se encargaba – Voy a hacerte una pregunta pero quiero que
de hacer todas las cosas del hogar: limpiaba, seas sincera conmigo… ¿Tienes algún deseo
cocinaba, daba de comer a las gallinas, tendía la especial que quieres que se cumpla?
ropa… ¡La pobre no descansaba en toda la Su madre se quedó pensativa durante unos
jornada! segundos y contestó lo primero que se le
Una de esas tardes de disfrute bajo de su árbol ocurrió.
favorito, María vio cómo su mamá salía del – ¡Ay, pues la verdad es que sí! Mi deseo es que
establo empujando una carretilla cargada de vayas a la tienda a comprar una barra de pan
leña para el invierno.  La buena mujer iba para la cena.
encorvada y haciendo grandes esfuerzos para – ¡Muy bien, deseo concedido!
mantener el equilibrio, pues al mínimo traspiés María, muy contenta, se fue a la panadería  y
se le podían caer los troncos al suelo. La niña, regresó  en un santiamén.
exclamó en voz alta: – Aquí la tienes, mami… ¡Y mira qué calientita te
– Mi mamá se pasa el día trabajando y eso no es la traigo! ¡Está recién salida del horno!
justo… ¡Me gustaría ser un hada como las de los – ¡Oh, hija mía, qué maravilla!… ¡Has hecho que
cuentos, un hada de los deseos que pudiera mi deseo se cumpla!
concederle todo lo que ella quisiera! La niña estaba tan entusiasmada que empezó a
Nada más pronunciar estas palabras, una dar saltitos de felicidad y rogó a su madre que le
extraña voz sonó a sus espaldas. confesara otro deseo.
– ¡Si así lo quieres, así será! – ¡Pídeme otro, el que tú quieras!
María se sobresaltó y al girarse vio a una anciana – ¿Otro? Déjame que piense… ¡Ya está!  Es casi
de cabello color ceniza y sonrisa bondadosa. la hora de la cena. Deseo que antes de  las ocho
– ¿Quién es usted, señora? la mesa esté puesta ¡Una cosa menos que
– Querida niña, eso no tiene importancia; yo tendría que hacer!…
sólo pasaba por aquí,  escuché tus – ¡Genial, deseo concedido!
pensamientos, y creo que debo decirte algo que María salió a buscar el mantelito de cuadros
posiblemente cambie tu vida y la de tu querida rojos que su mamá guardaba en una alacena de
madre. la cocina y en un par de minutos colocó los
– Dígame… ¿Qué es lo que tengo que saber? platos, los vasos y las cucharas para la sopa.
– Pues que tienes un don especial del que Seguidamente, dobló las servilletas y puso un
todavía no eres consciente;  aunque te parezca jarroncito de margaritas en el centro ¡Su madre
increíble ¡tú eres un hada de los deseos! Si no podía creer lo que estaba viendo!
quieres complacer a tu madre, solo tienes que – ¡María, cariño, qué bien dispuesto está todo!
probar. ¿Cómo es posible que hoy se cumpla todo lo que
Los ojos de María, grandes como lunas, se pido?
abrieron de par en par. María sonrió de oreja a oreja ¡Se sentía tan, tan
– ¡¿De verdad cree que yo soy un hada de los feliz!… Se acercó a su madre y en voz muy bajita
deseos?! le dijo al oído:

“Te invito a leer” Página 17


– ¡Voy a contarte un secreto! Una anciana
buena me ha dicho hoy que, en realidad, soy un
hada como las de los cuentos ¡Un hada de los
deseos!  Tú tranquila que a partir de ahora aquí
estoy yo para hacer que todos tus sueños se
cumplan.
La mujer se sintió muy conmovida ante la
ternura de su hija y le dio un abrazo lleno de
amor.

– Valores del cuento: Ayuda en los


deberes del hogar

“Te invito a leer” Página 18


LA AYUDA DE LOS DEMÁS Al verle, la gallina, que era muy lista,
supo muy bien a qué se debía aquella
visita y decidió exagerar los síntomas
de su gripe para engañar al gato:
A veces, cuando nos ponemos
 ¡Qué bien que me visita!
enfermos y estamos solos, solemos
¿Podría usted ayudarme, don gato?
agradecer la
Necesito poner agua a calentar para
compañía de
calmar mi garganta. ¿Podría usted
otros para
hacerlo?- Preguntó la gallina.
llevar con
El gato, convencido de que había
mayor facilidad
conseguido engañar a la gallinita
nuestra
enferma, decidió poner el agua a
recuperación.
calentar. Una vez lista y bien calentita
Esto era lo que
el agua, pidió al gato que le acercase
pensaba un día de verano una gallina
su tacita con una rica infusión. Al
en su casa, atacada por una tremenda
acercarse, la gallina batió sus alas
gripe, al tiempo que se lamentaba por
sacando fuerzas, hasta ver al gato
no tener a nadie de confianza a su
toser como ella, se había contagiado
alrededor.
de gripa. ¡Aullaba de dolor el pobre
Un día, mientras la pobre gallina se
gato!
recuperaba sola de su molesto
Y de esta forma, el gato jamás volvió a
resfriado, su vecino, un gato muy
molestar a su vecina, ni mucho
egoísta y con ideas poco buenas,
menos, a provecharse de las
decidió visitar a la gallina para ver
debilidades de los
cómo se encontraba o si podía
demás.
ayudarla en algo para que se
recuperara más pronto y con más
tranquilidad. Lamentablemente, esta
tan solo era la excusa que el gato
– Valores
había perpetrado para presentarse
del cuento:
ante su vecina, y no la pensaba
Respeto y
cumplir.
ayuda desinteresada
 ¡Conseguiré engañar a mi
vecina, y esta, con el juicio nublado a
causa de la fiebre, me dejará entrar
sin problemas! Cuando esto ocurra,
me abalanzaré en su comida –
Pensaba el despiadado del gato, que
llevaba días sin comer y cada vez se
sentía más atrevido.

“Te invito a leer” Página 19


LA OSA ROSA se presentaron en la clase, se sentaron y la
señorita dio a cada osito un trocito de un
Había una vez una osa que se llamaba Rosa. cuento muy facilito para que se lo leyeran a
Tenía (los años de los niños) y estaba en la los papás. Todos los ositos fueron leyendo,
clase de (la clase de los niños). La osa Rosa algunos leían muy bien, otros se atrancaban
iba contenta al colegio, porque tenía amigos un poquito. Los papás estaban muy contentos.
en su clase y su señorita osa era muy buena y Hasta que le tocó a la osa Rosa. Como no
la quería mucho. Pero a la osa Rosa no le había trabajado nada en la clase no sabía nada
gustaba mucho trabajar en la clase. Si la de nada y se quedó callada.
señorita daba un dibujo para colorear, ella —¿Qué te pasa, Rosa? —le preguntó la
rápidamente decía: señorita.
—¡Me canso! —Que no se leer nada —dijo la osa Rosa.
Y aunque la señorita osa le decía: Se puso muy colorada y empezó a llorar. La
—¡Sigue un poquito más! mamá de la osa Rosa preguntó:
La osa Rosa no lo terminaba. Otro día la —¿Y por qué mi hija no sabe leer?
señorita dio una actividad del libro para Entonces la señorita le dijo a la osa Rosa:
hacer. Todos los ositos se pusieron a trabajar, —Explícaselo a tu mamá.
menos la osa Rosa que empezó a decir: —Porque cuando los otros osos estaban
—¡Ay! No me gusta. aprendiendo yo no quería trabajar y nunca
Y no la hizo. Los ositos de la clase ya estaban tenía ganas y no hacía nada en clase y aunque
empezando a aprender a leer y a escribir, pero la señorita me lo decía, siempre decía que no
a la osa Rosa eso no le gustaba. Ella quería me gustaba hacer nada —dijo la osa Rosa casi
irse al rincón a jugar a la cocinita, pero no se llorando.
iba porque en la clase de la señorita osa, hasta La mamá de la osa Rosa se puso muy triste y
que no se termina de trabajar, no se puede ir a sintió mucha vergüenza de ver que su hija era
jugar. La señorita, a veces, se cansaba de la única de su clase que no sabía leer. Como la
decirle: osa Rosa lo pasó tan mal y sintió envidia de
—Rosa, termina de hacer tu trabajo. los otros ositos que se iban a casa tan
Pero la osa Rosa siempre decía: contentos con un cuento de regalo, le pidió
—¡No tengo ganas! perdón a la señorita y le prometió a su mamá
Los otros ositos, a veces, tampoco tenían y a la señorita que a partir de ahora trabajaría
ganas, pero trabajaban porque tenían que en la clase.
hacerlo y querían aprender las cosas que Y así fue. Desde ese día, cuando tocaba
mandaba su señorita. Además, luego se escribir o dibujar o colorear, la osa Rosa
ponían muy contentos cuando su señorita les también lo hacía. Al principio le costó mucho
ponía en la hoja «muy requetebién» y hasta y se cansaba, pero descansaba un ratito y
les daba un beso. Como no podía jugar luego seguía. Ese fue su truco: trabajar cuando
cuando los otros osos estaban haciendo su mandaban el trabajo. Si se cansaba,
trabajo, se aburría. Intentaba charlar con ellos, descansaba un poquito y luego seguía. Poco a
pero le decían siempre: poco se fue cansando menos y empezó a
—Rosa, no me hables ahora, que estoy gustarle hacer las tareas del «cole». Los otros
trabajando y no me quiero equivocar. ositos se lo decían a la señorita:
Y la osa Rosa se aburría mucho. Como no —La osa Rosa ya trabaja y puede venir luego
hacía su trabajo, la osa Rosa no podía jugar a jugar con nosotros.
con los otros ositos en el recreo, porque estaba Y aprendió tantas cosas que en la fiesta de fin
terminando su tarea. Pero lo peor ocurrió un de curso leyó delante de todos los papás y lo
día. Como los ositos ya sabían leer y escribir hizo tan bien que su mamá se puso muy
un poco, porque habían trabajado mucho, la contenta y la señorita osa le dio muchos
señorita osa invitó a los papás, a las mamás y besos.
a los abuelos a venir un día a la clase para que
vieran cómo leían los ositos. Y así fue,

“Te invito a leer” Página 20


Y colorín colorado, este cuento se ha
acabado.

– Valores del cuento:


Responsabilidad, trabajo y esfuerzo

“Te invito a leer” Página 21


importantes para que seas un patito de
LAS OLIMPIADAS DE PATITO provecho el día de mañana. El secreto está en
organizar nuestro tiempo, para que podamos
Patito era un pato como otro cualquiera, salvo
hacer todo lo que necesitemos y nos
por el hecho de que le apasionaba el deporte.
propongamos. – Dijo muy serio el papá de
La idea de que los patos son torpes había
Patito.
alejado de ese mundo a toda su familia, pero él
 Te prometo que estudiaré más, papá.
estaba convencido de que con esfuerzo e
– Respondió Patito con entusiasmo.
ilusión nada de eso sería cierto. En concreto, lo
Pero pronto Patito se olvidó de nuevo de su
que más le gustaba del mundo era nadar. Y no
promesa volviendo a las andadas y a su
es que se dedicara a chapotear en las charcas,
anterior actitud. Y fue entonces cuando sus
como hacían los demás patos, sino que Patito
padres y sus profesores decidieron ponerse
gustaba de nadar a mariposa, de espaldas, y
algo más serios para que patito entrase de una
varios estilos más. ¡No se le resistía nada!
vez en razón:
Patito descubrió una mañana que en su escuela
– Si no apruebas este curso, no podrás
iba a organizarse una competición deportiva
participar en los juegos deportivos. – Espetó
para celebrar el fin de curso. Estaba muy
mamá con tristeza.
emocionado porque, entre las pruebas que iba
¡Y funcionó! Tan grandes eran las ganas que
a haber, también se
Patito tenía de nadar en el lago, que
encontraba la
comprendió la importancia de las
natación y en pleno
recomendaciones de sus mayores. Poco a poco
lago. Muy contento
fue recuperando el tiempo perdido y
acudió a su casa
administrando con paciencia y sabiduría el
para contarles a sus
mismo, sacando en consecuencia el curso con
papás lo importante
buenas notas. Y lo mejor de todo, pudo
que era aquella
participar en los juegos deportivos que
competición para él
festejaban el final de aquel curso y lo hizo de la
y cómo iba a
mejor forma posible: ganando la carrera a nado
esforzarse para
en mariposa en el lago. Y es que dedicarle un
participar en sus pruebas. No dejó de escuchar
poquito de tiempo a cada cosa y esforzarse con
a Patito su mamá con cierta preocupación,
responsabilidad, tenía excelentes
puesto que se aproximaba el fin del curso y
recompensas. Patito lo sabía muy bien… ¡había
había mucho que estudiar. Pero como las
vivido unas auténticas olimpiadas!
ilusiones de Patito eran también ilusiones para
sus padres, decidieron apoyarle y darle
permiso para participar en aquellos juegos
deportivos. – Valores del cuento:
Desafortunadamente, tal era el empeño de Responsabilidad, trabajo y esfuerzo
Patito por participar en aquella competición,
que fue dejando de lado y cada vez más el
resto de sus tareas y materias escolares, lo cual
era una verdadera lástima, porque Patito era
un gran estudiante y con muy buenas notas.
Sus padres y sus profesores estaban muy
preocupados y con razón. De esta forma, los
padres de Patito decidieron hablar con el muy
en serio:
 No queremos que dejes el deporte
porque sabemos que te gusta mucho y que lo
haces muy bien. Sin embargo, no puedes
descuidar tus estudios porque son muy

“Te invito a leer” Página 22


estómago que se cogió que ni salir pudo
EL GOLOSO PULPI en una semana de su cama. El médico,
que confirmó rápidamente el terrible
Al pulpo Pulpi le empacho de Pulpi, ayudó con su
encantaban los diagnóstico a descubrir su engaño y
dulces. Daba igual también a sacar a la señora Estrella de
que forma mar de todas sus dudas en cuanto a los
tuviesen, su color dulces que vendía y los que no.
o su sabor. “Descubierto el pastel”, y nunca mejor
Simplemente, ¡le dicho, entre la mamá de Pulpi y la señora
gustaban todos! Estrella de mar decidieron darle su
Su sueño en la merecido y ponerle a
vida era poder habitar en un país con colaborar como ayudante
forma de nube, tener una casa de en la tienda hasta que
gominola, y dormir sobre una colcha de doña Estrella recuperase
algodón de azúcar. Pero como sabía que todo el dinero perdido.
todo aquello iba a ser muy difícil, Sin duda iba a pasar
procuraba cumplir su sueño a diario de mucho tiempo allí, dada la
otra manera. cantidad de productos
Pero aquella forma que había que había hurtado de la
encontrado de rendirse al dulce, tienda por su terrible obsesión con el
implicaba mentir a mamá. ¿Cómo lo dulce.
hacía? Pues cada día, sobre todo en Tras aquellos días en la tienda de
verano, Pulpi le pedía a su madre dinero chucherías, rodeado de kilos y kilos de
para comprarse un caramelo. Como Pulpi azúcar, y con el doloroso recuerdo de su
se portaba muy bien y ayudaba mucho fuerte indigestión, Pulpi decidió que no
en casa, a mamá no le parecía mal que volvería a probar un solo dulce en su
Pulpi tuviera ese pequeño capricho cada vida, ni por supuesto, a mentir a mamá.
día, dado su buen comportamiento. De
este modo, Pulpi acudía cada día a la – Valores del cuento:
tienda de doña Estrella de mar, que ya Responsabilidad, honestidad,
era muy mayor y apenas veía nada. respeto y trabajo
Aprovechándose de la situación, y de que
la pobre señora Estrella de mar no se
enteraba muy bien de cuanto sucedía a
su alrededor, el pequeño Pulpi vaciaba
casi toda la tienda, llevándose montones
de pasteles y chucherías. Doña Estrella
de mar no daba abasto a reponer las
mercancías de su negocio, ni terminaba
de comprender el por qué se le agotaban
tan pronto.
Pero la avaricia de Pulpi un día le hizo
mal, y fue tan grande el dolor de

“Te invito a leer” Página 23


PINGÜINOS DEL POLO NORTE verse e intercambiaron sus direcciones.
En tan solo una noche se habían dado
En el Polo Norte, y a pesar del frío, cuenta de que estaba hechos el uno para
también se cuentan historias unos a el otro, y comenzaron lo que parecía ser
otros. Una de las que circulan trata sobre una excelente amistad.
dos pingüinos Cuando a la mañana siguiente uno fue a
que vivieron por buscar al otro para salir y charlar un rato,
la zona. descubrieron sus verdaderas identidades.
Aparentemente ¡No podían creerlo!
eran dos Y tras el asombro inicial rompieron en
pingüinos una gigantesca carcajada. Se habían
cualesquiera, comportado de forma ridícula e
pero se caracterizaban por el fuerte inmadura, y estaban
desagrado que sentían el uno por el otro. dispuestos a no
¿La razón? Pues en realidad ninguna, ya repetir aquella
que estos dos animales jamás habían actitud nunca más y a
cruzado palabra en toda su vida. Sin recuperar el tiempo
embargo, se regalaban miradas perdido.
desafiantes y de completa enemistad La de aquel año, sin
cada vez que coincidían en alguna tienda duda, había sido una
o paseo. Eran tales las miradas que se fiesta increíble.
dedicaban, que por lo visto más de una
vez estuvieron a punto de derretir toda la
nieve del Polo. ¿Lo imaginan? ¡Hubiese
sido un completo desastre!
Y en esas andaban cuando un día – Valores del cuento: Respeto,
coincidieron en el baile de Navidad que tolerancia y amistad
todos los años se organiza en el Polo
Norte por cortesía de Papá Noel. A
Aquella fiesta la mayoría de los invitados
solían ir disfrazados con máscaras, trajes
de elfos, vestimentas como la de Papá
Noel…y esto hizo que los dos pingüinos
entablasen conversación aquel día sin
poder reconocerse el uno al otro.
 ¡Este año se han superado! ¡Qué
fiesta tan grandiosa!- Dijo uno de los dos
pingüinos.
 Desde luego. Estoy de acuerdo
contigo, amigo- Contestó el otro.
Y así hasta altas horas de la noche. No
dejaron de hablar y de disfrutar de la
fiesta ni un momento, y al darse por
finalizado el evento, decidieron volver a

“Te invito a leer” Página 24


del Bosque Mágico para colocar todos sus
LAS NUECES DEL BOSQUE MÁGICO juguetes confeccionados con nueces bajo el
gran árbol de Navidad que todos los animales
colocaban y adornaban con mimo a primeros
Se aproximaba la Navidad
del mes de Diciembre.
en Bosque Mágico y sus
 ¡Ojalá pronto vea estos juguetes
habitantes, entre ellos
alguien y se lleve uno a su hogar!- Decía para sí
una ardilla muy simpática
misma la ardilla mientras contemplaba los
y trabajadora,
regalos envueltos bajo el gran árbol.
continuaban entre tanto
Tras aquellas palabras, y cubierta con un fuerte
con sus vidas como de
halo de ilusión, la ardilla emprendió de nuevo
costumbre. Y tanto había
el camino hacia su casa. Allí, más tranquila y
trabajado esta ardilla que,
pausada, fue consciente de que con todos
aún no había llegado el invierno más duro y
aquellos juguetes había terminado con las
frío, y ya tenía toda su casa repleta de nueces;
nueces que tanto esfuerzo le había costado
tantas, que apenas se podía mover. Y en estas
recolectar durante el año. Y a pesar de ello, la
pensó que algo tendría que hacer con tantas
señora ardilla no se lamentó ni arrepintió ni un
nueces.
segundo de su acción.
Dando vueltas y vueltas a su pequeña cabeza,
En la mañana de Navidad la ardilla corrió hacia
la ardilla pronto dio con lo que parecía que
la ventana de su calentito salón, desde la cual
podía ser una buena solución: ¡hacer juguetes
podía contemplarse a lo lejos el gran árbol de
con las nueces! El caso es que en el Bosque
la plaza, y pudo entonces ver con emoción
Mágico todos no eran igual de previsores que
como un montón de animalitos del Bosque
esta ardillita, y a muchos les sobrevenía el
Mágico se arremolinaban en torno al árbol
invierno y la Navidad sin haber realizado los
dando saltos de alegría. El vacío de su despensa
encargos pertinentes a Papá Noel. ¡Imagínense
no llegó ni a aproximarse en importancia
el desastre! Porque en el Bosque Mágico,
entonces a la alegría que
además, tiende a ser frecuente la nieve, lo que
llenaba por completo su
dificulta la posibilidad de salir corriendo en
corazón.
busca de algún detalle de última hora.
La señora ardilla fue muy
A todo esto se sumaba el que nuestra ardilla ya
feliz aquella Navidad
tenía experiencia en el tema de fabricar
pensando que había
juguetes con materiales de la naturaleza, como
conseguido con su esfuerzo
por ejemplo había hecho con los montones de
repartir alegría e ilusión
hojas secas que se arremolinaban sobre su
entre los menos
puerta en más de una ocasión.
afortunados que,
El empeño que ponía la señora ardilla en todo
agradecidos, fueron
cuanto hacía permitió que, en pocas horas,
invitando a su mesa, uno por uno, a la señora
tuviera terminadas varias muñecas hechas a
ardilla durante todo el año.
base de nueces. Un poco de pegamento por
aquí…y un poco de pintura por allá…obraron el
milagro. ¡Eran unas muñecas preciosas! Y – Valores del cuento:
viendo los buenos resultados la ardilla no dudó Generosidad, humildad y
en continuar haciendo más muñecas y compañerismo
peluches con ayuda de sus nueces, puesto que
aún quedaban algunos días para Navidad.
Finalmente, ya en vísperas de la noche de
Nochebuena, la ardilla dio su tarea por
terminada  y, aunque se encontraba bastante
cansada no podía estar más contenta con su
labor. Y ni corta ni perezosa acudió a la plaza

“Te invito a leer” Página 25


EL RATÓN ANTÓN quería jugar con el ratón Antón, porque
tenían miedo de que mordiera como hizo a
Sarita y le tuvieran que coser la herida. Pero
Había una vez un ratón que tenía (los años de Antón seguía mordiendo. Hasta que un día
los niños) y que estaba en la clase de los ocurrió lo siguiente: en una discusión, fue a
ratones de (la clase de los niños). Se llamaba morderle a otro ratoncito en el brazo, se lo
Antón. Antón era muy simpático e iba muy agarró y le mordió como siempre, con todas
contento al colegio. sus fuerzas; pero resulta que el ratoncito al
Un día otro ratón se sentó en su silla y Antón que le mordió llevaba puesto un reloj y Antón
empezó a empujarle para que se quitara. mordió el reloj. Como lo hizo con tanta
Como el ratón no se quitaba, Antón se puso fuerza, a Antón se le partió el diente y
muy furioso y le dio un mordisco en el brazo. empezó a echar mucha sangre. La señorita
El otro ratón empezó a llorar porque le había tuvo que llamar a sus papás y se lo llevaron al
hecho mucho daño. Al oír los gritos, la médico. Estuvo varios días sin ir al colegio.
señorita ratita preguntó qué pasaba. El ratón Le tuvieron que pinchar porque la herida del
le dijo llorando que Antón le había dado un diente se puso muy fea, y claro, como se le
mordisco en el brazo. La señorita ratita le rompió al morder a otro, el «ratoncito Pérez»,
remangó el jersey y, efectivamente, allí no le trajo nada. Cuando volvió al colegio, la
estaban todos los dientes marcados y la piel señorita ratita, habló con él:
poniéndose morada. La señorita llamó a
Antón. Éste le dijo a la señorita que el ratón —¿Has visto Antón lo que te ha pasado por
se había sentado en su sitio y no se quería morder a los demás? Además, ningún ratón
quitar. La señorita le dijo muy seria: quiere estar contigo. Se muerde a los
alimentos, pero a los demás no.
—Se muerde a los alimentos, pero no a los
demás. Que sea la última vez que haces eso. Antón miraba a la señorita muy avergonzado.
Y la señorita siguió diciéndole:
Pero no fue la última vez que lo hizo. Antón
tenía esa costumbre, siempre mordía a los —A partir de ahora, en lugar de morder, pide
demás ratoncitos de la clase. Que no le las cosas por favor, o di que te están
prestaban un juguete, Antón daba un molestando, pero no hay que morder.
mordisco. Si le empujaban en la fila, Antón
Luego delante de todos los ratoncitos, le
daba otro mordisco. Si se metían con él,
preguntó al ratón Antón si iba a volver a
también mordía. Pero además, en su casa
morder. Y dijo que ya no mordería más.
también lo hacía. A su hermanito también le
Entonces la señorita que era muy buena, le
dio un día un bocado, porque le estaba
dijo a los otros ratoncitos que fueran sus
molestando. La señorita ya no sabía qué hacer
amigos y se juntaran con él. Y así fue. A
con él. Unas veces lo dejaba reflexionando y
Antón algunas veces le daban gana de
no podía jugar. Otra vez se lo dijo a su mamá,
morder, pero cuando iba a hacerlo, los otros
pero nada: Antón seguía mordiendo.
ratoncitos le recordaban:
Una vez, le dio un mordisco tan fuerte a una —¡Se muerden los alimentos, a los demás no!
ratita de la clase que se llamaba Sarita, que le Y entonces no mordía.
hizo muchísima sangre. Fue una herida muy
Y colorín colorado, este cuento se ha
grande. La llevaron al médico y le tuvieron
acabado
que coser un poco la herida. Además los
papás de la ratita la tuvieron varios días en
casa, sin ir al «cole», para que la herida se le
curara mejor. Desde ese día ningún ratón

“Te invito a leer” Página 26


– Valores del cuento: Autocontrol,
respeto, resolución de conflictos y
manejo de frustraciones

“Te invito a leer” Página 27


EL PEQUEÑO ELEFANTITO BLANCO de obedecer a la manada y el deber de
amar a su pobre cría!
Tras mucho pensar sobre las opciones
que tenían, el padre del elefantito blanco
Érase una vez
decidió enfrentarse al jefe de la manada.
una manada de
Al ver la fortaleza de aquel joven padre
elefantes que
elefante y la mirada de desafío que le
vivía feliz en la
lanzaba, el jefe de la manada se vio
selva. Todo
obligado a cambiar la decisión y a
parecía estar
deshacer su plan. El jefe era demasiado
rodeado de
mayor como para enfrentarse ya a los
alegría, felicidad
suyos y procuró reflexionar de nuevo
y un fuerte sentimiento de hermandad
sobre el tema.
entre todos los elefantes. Pero todo
Gracias a aquello el elefantito blanco,
aquel entorno mágico lleno de paz se fue
que no era otra cosa que un elefante
al traste un día en el que nació una nueva
albino, pudo crecer junto a los suyos y
y deseada cría de elefante.
vivir muy feliz. Todos aceptaron lo que la
Aquel elefante no era como los demás.
naturaleza había creado y le dieron
¡Su piel era toda de color blanco! Y
gracias al cielo cada mañana alzando las
aquella rareza provocó entre sus demás
trompas al sol. Y todo comenzó a ir tan
familiares mucha desconfianza y
bien desde entonces
desasosiego. En el mundo de los
para los elefantes en
elefantes todo era siempre normal, y
la selva, que a la
nadie se salía de la norma, puesto que su
muerte del jefe, ya
felicidad se basaba en caminar y en vivir
muy anciano,
todos juntos al unísono.
decidieron proponer
Pero aquel pequeño e indefenso
al elefante blanco
elefantito parecía estar ya desde su
como su digno
primer día de vida completamente fuera
sucesor. ¡Se había ganado el amor y la
de la norma, y aquello no gustó nada a
confianza de toda la manada! Y sus
los demás elefantes, en especial a los
padres se vieron colmados de gratitud y
más viejos de la manada.
felicidad el resto de sus vidas.
Los padres del pequeño elefante se
sentían desesperados. Tampoco le
encontraban explicación a que la piel de
su cría fuese de color blanco, casi
– Valores del cuento: Tolerancia,
brillante, pero a pesar de todo le querían
respeto e integración
y no deseaban bajo ningún concepto que
le sucediera nada malo.
Y llegó el trágico día en el que el jefe de
la manada propuso abandonar al
elefantito a la orilla de un río. ¡Qué
tristeza se apoderó de sus pobres padres,
que se sentían divididos entre el deber

“Te invito a leer” Página 28


TARYN Y LAS BALLENAS DEL evitaran su fuga.  Pero todo fue en vano,
puesto que el tamaño de las ballenas llegaba a
FONDO DEL MAR impresionar incluso a los tiburones más fieros,
de manera que, todas a una y en señal de
defensa, lograron hacer con el tiempo que los
En el fondo del mar, hace tiburones abandonasen de nuevo el fondo del
mucho tiempo, llegó el mar, y así lograron escapar viajando muy lejos
día en que había de durante días de su hábitat natural.
elegirse al rey  o reina Y aquella fuga pronto hizo que la reina Taryn
del fondo marino, y tuviera que arrepentirse de su acción y de sus
Taryn, una hermosísima desdichados pensamientos intolerantes. La
sirena de cabellos rojizos ausencia de las ballenas produjo que el
y ondulados, resultó ser ambiente en el fondo marino fuese irrespirable
la elegida por el resto de los habitantes del y con una importante carencia de alimentos y
mar. Ésta, muy alegre, dijo: nutrientes. ¡Nadie podía alimentarse bien en
 ¡Gracias pueblo mío! ¡Jamás los aquel reino sin la presencia de las enormes
defraudaré! ballenas! Y Taryn había subestimado,
Pero Taryn ocultaba un oscuro secreto que era, ignorantemente, su presencia allí.
nada más y nada menos, que un desprecio Tras observar detenidamente aquella situación
total y absoluto por las ballenas. Taryn y ver el desastre al que iba abocado su reino,
consideraba que las ballenas eran  unas vecinas Taryn se sintió profundamente entristecida y
demasiado distintas a ella, y su enorme tamaño culpable y convocó a su pueblo para decirles:
y apariencia le resultaban muy poco elegantes  Estoy sumamente angustiada por la
ni acordes con su especie. Taryn era una sirena situación que tenemos. No hay nada más
intolerante e irrespetuosa con los demás, pero innecesario que una guerra entre hermanos,
procuraba disimular sus pensamientos tras una puesto que además sus consecuencias pueden
dulce sonrisa. ser terribles. Todos podemos ser diferentes, y
Hasta el día de la elección todo había sido paz y al tiempo necesario, en un mismo lugar.
serenidad en el fondo marino: delfines, Pero a pesar de sus palabras todos continuaron
pececitos, cangrejos, ballenas, sirenitas…todos consternados en el fondo del mar. Incluso los
vivían en paz desde que habían logrado que los tiburones, que convocados también para
tiburones, los habitantes más peligrosos del participar en aquella reunión, dijeron con
fondo del mar, se fuesen a otro lugar. Pero al lágrimas en los ojos casi al unísono:
día siguiente las cosas comenzaron a cambiar y  Nosotros llegamos a pensar que las
Taryn, ni corta ni perezosa, decretó que las ballenas querían atacarnos, puesto que así lo
ballenas fueran a prisión, poniendo la excusa manifestó Taryn, y por eso luchamos contra
de que eran agresivas para el resto de las ellas y tal vez las asustamos. Pero queremos
especies marinas. Y ante sus palabras, todos vivir también unidos bajo nuestro fondo
dudaron de la bondad de las ballenas, hasta marino y alejados de la temible guerra.
entonces nunca cuestionada. Afortunadamente, tras toda aquella tempestad
Las ballenas, a pesar de sus esfuerzos llegó la calma, y todo el fondo marino
por defenderse, no pudieron conseguir unido pudo llamar a través de sus
ya que nadie las creyera, y el resto del señales a las ballenas de nuevo, y
fondo marino gritó enfurecido: ¡Que éstas, abrumadas por el entusiasmo
encierren ya a estas ballenas horribles! de su pueblo y los mil perdones que
Una por una, fueron encerradas en la recibieron del mismo, decidieron
prisión del fondo del mar y se llamó de volver al que era su hogar sin ningún
nuevo a los tiburones para que rencor. Y la paz reinó durante siglos
impusieran respeto entre todos los
habitantes del mismo, así como para
que vigilasen a las temidas ballenas y

“Te invito a leer” Página 29


gracias a la vital unión de todas y cada una de  ¿Ves? Eres una torpe tortuga lenta y
sus diferencias en el rico fondo del mar. nunca sabrás hacer nada bien.
  Félix se levantó muy triste, empezó a llorar y
– Valores del cuento: Tolerancia, corriendo se fue a su casa.
respeto e integración Cuando llegó, mamá tortuga le preguntó:
 ¿Qué te pasa cariño? ¿Algo anda mal?
 ¡Si yo no fuese una torpe tortuga lenta
los demás animalitos me querrían!- contestó
FÉLIX, LA TORTUGA VALIENTE enfadado Félix.
 
Su madre, tras aquellas palabras, le dijo:
La tortuga Félix
 Hijo, nuestras diferencias son nuestras
esperaba un día el
más grandes ventajas. El más pequeño tiene
autobús para ir a la
defectos, así como el más grande también los
escuela, con su
tiene. Y, ¿qué significa? Que cada uno, aunque
cabeza baja y su
tenga defectos, errores o desventajas, tiene
carita triste, sin
que sacar lo mejor de sí mismo y que esas
ganas de ir al
diferencias son las que nos hacen únicos.
colegio. Su mamá, la
Félix se sintió tan animado y feliz que le dio un
tortuga, le preguntó:
gran abrazo a su mamá y al día siguiente volvió
 Félix, cariño, ¿qué te sucede?
a la escuela a soportar nuevas burlas, pero
 ¡Nada mami!- contestó Félix.
Félix, en vez de ponerse de nuevo triste, tuvo
Félix no tenía amigos, siempre se sentaba solo
valor y dijo a la clase:
y sin nadie con quien hablar. Todos le miraban
 Yo soy lento al leer pero eso es bueno,
siempre raro.
porque así los demás pueden entender las
Su profesor, que había mandado para ese día
palabras que escuchan y comprenderlo todo
una lectura a cada animalito, dijo:
mejor.
 Félix, ven, te toca leer.
Al sonar la campana del recreo todos salieron a
Félix se levantó y empezó su lectura, pero
jugar, y de nuevo la ardilla Liz invitó a Félix a
estaba tan nervioso y con tanto miedo que no
participar. Cuando llegó su turno pensó en las
supo leer bien, haciéndolo a una velocidad muy
palabras de mamá y decidió esconderse dentro
lenta. Cuando los animalitos lo escucharon
de su caparazón. Rodó y rodó tan rápido que
empezaron a reírse de él y la jirafa Jack dijo:
empujó la pelota mucho más fuerte qué todos
 Jajaja, no sabes leer y ¿sabes por qué? los demás juntos. Al salir, todos empezaron a
¡Porque eres una tortuga! aplaudirle y a felicitarlo por lo bien que jugaba.
Félix se sintió muy apenado y el profesor se Entonces Jack, la jirafa, le preguntó:
molestó, mandando hacer silencio a la clase. Al
 ¿Cómo aprendiste a jugar así?
rato tocaron la campana del recreo y todos
Y Félix le respondió:
salieron al parque a jugar a la pelota, menos
 S o y l e n t
Félix, que se sentó aparte mirándolos jugar
cualquiera puede
pensando:
ser bueno, incluso
 Si yo no fuese una torpe tortuga lenta,
los pequeños y
me aceptarían y podría jugar y divertirme como
lentos como yo.
ellos.
Todos somos
Pero la ardilla Liz, al ver a Félix solo le dijo:
buenos, fuertes e
 Félix, ven y juega con nosotros. inteligentes, todo
Cuando escuchó eso se alegró tanto de que está en querernos y
quisieran jugar con él que se animó a en valorar a los
participar, pero en ello que cayó al suelo y demás tal y como
todos los animalitos empezaron a reírse y a son.
burlarse de él de nuevo. Todos menos Liz, que
le ayudó a levantarse. Y la jirafa Jack le dijo:

“Te invito a leer” Página 30


– Valores del cuento: Tolerancia,
aceptación, respeto e integración

“Te invito a leer” Página 31


EL LOMO DE TAMBA  ¿Lo ves? ¡Hay que sacártelos de
inmediato! Si no lo haces pueden hacerte
 
daño. Ese es nuestro trabajo, limpiar los lomos
En un lago hermoso
de los hipopótamos —dijo Trinco—. Me vas a
y tranquilo vivía
dar permiso, ¿verdad?
una familia de
 Pues…  no lo sé…  mejor vuelve
grandes
mañana y te diré lo que me dijo mi madre —
hipopótamos. El
dijo Tamba.
más pequeño de
Trinco se fue un poco molesto ya que todos los
ellos se llamaba
hipopótamos dejaban que los pájaros los
Tamba.
limpiaran. Tamba, sin embargo, no quería
Todos los días
dejarse limpiar el lomo. ¡Y tenía unos insectos
Tamba observaba
tan grandes y gordos!
que algunos
Más tarde, Tamba fue hasta donde estaba su
pájaros pequeños se posaban sobre los
madre y le dijo:
hipopótamos y se comían a los insectos que los
 Mamá, si un pájaro se me acerca y me
molestaban.
pide permiso para limpiar mi lomo, ¿puedo
Un día, cuando Tamba estaba solo, uno de los
decirle que sí?
pájaros se acercó y le dijo:
 ¿Algún pájaro te pidió permiso? —
 Buenos días, mi nombre es Trinco.
Preguntó la madre.
Vengo a pedir tu permiso para comer de los
 Sí, pero le dije que volviera mañana,
insectos que se posan sobre tu lomo.
porque primero yo debía preguntarte a ti —le
 ¿Mi permiso? —Preguntó Tamba un
dijo Tamba a su madre.
poco desconcertado.
 ¿Y qué te dijo el pájaro? —Preguntó la
 Sí, ningún pájaro debe posarse sobre
madre de nuevo.
un hipopótamo sin antes pedir su permiso —
 Se fue un poco molesto, porque él
dijo Trinco.
insistía en que todos los hipopótamos se dejan
 Por favor, vuelve mañana —dijo
limpiar el lomo.
Tamba—, debo preguntarle a mi madre.
 Hiciste muy bien hijo —le contestó la
 ¿Por qué tienes que preguntarle a tu
madre—, es verdad que todos
madre? —Preguntó Trinco— ¿Es que no
los hipopótamos adultos nos
puedes decidirlo tú mismo?
dejamos limpiar el lomo por
 No, debo preguntar primero a mi
algunos pájaros, pero tú aún
madre —dijo Tamba.
tienes la piel muy delicada, y si
 Seguro que has visto que todos los
un pájaro te limpia el lomo te
hipopótamos dejan que los pájaros les limpien
hará daño con su pico.
sus lomos, ¿verdad? —Preguntó Trinco.
 No lo sabía y creo que
 Sí, lo he visto —dijo Tamba.
el pájaro tampoco lo sabe —
 Entonces no necesitas pedir permiso a
dijo Tamba.
tu madre para que yo limpie tu lomo —dijo
 Lo importante es que hiciste lo
Trinco.
correcto y viniste a preguntarme, eres un
 Pues…  no sé —dijo Tamba dudando.
hipopótamo muy inteligente —dijo la madre.
 Anda, déjame limpiar tu lomo, tienes
Nunca debemos hacer las cosas solo porque
unos insectos ahí que se ven muy ricos —le dijo
todos las hagan, siempre debemos preguntar a
Trinco— además, ¿no te molestan?
nuestros padres para saber si es bueno o malo
 La verdad es que no me molestan
para nosotros.
todavía —dijo Tamba— aunque, ahora que lo
dices, empiezo a sentir que me molestan un
poquito.
– Valores del cuento: Tolerancia,
respeto y responsabilidad

“Te invito a leer” Página 32


“Te invito a leer” Página 33
RUNDO Y EL COLIBRÍ  No hijo, ningún pájaro es mejor que
  otro —le dijo su padre.
En un bosque había  Pero los loros somos más fuertes y
un loro llamado rápidos que otros pájaros y podemos decirles
Rundo, que era el hijo algunas palabras a los humanos —dijo Rundo.
del jefe de los loros.  Es verdad, pero los otros pájaros
Un día, Rundo se también tienen cosas que los hacen especiales
encontró con un —le dijo el padre.
colibrí que estaba  Los colibríes no tienen nada de
chupando el néctar de especial, ellos son solo pequeños pájaros y son
unas flores, y cuando muy débiles, ni siquiera pueden comer semillas
vio lo pequeño que era, le causó tanta gracia de girasol —dijo Rundo.
que comenzó a burlarse de él. El padre miró a Rundo y le preguntó:
 ¡Oye, enano! ¿Por qué eres tan  ¿Sabías que el colibrí es el pájaro que
chiquitito? Eres casi del tamaño de un bate sus alas más rápido en todo el mundo?
saltamontes —le decía Rundo burlándose.  ¿En todo el mundo? —Preguntó Rundo
El colibrí no le hizo caso, actuó como si no le asombrado.
escuchara. Terminó de chupar el néctar de la  Sí, y, además, es el único pájaro que
flor y se marchó. puede volar hacia atrás —le dijo el padre.
Al día siguiente Rundo volvió a ver al colibrí y  ¿Hacia atrás? —Preguntó Rundo
de nuevo le dijo: sorprendido.
 ¡Oye, enano! ¿Por qué eres tan  Debemos respetar a todos los pájaros
chiquitito? Pareces una hormiga. —dijo el padre—, aunque seamos diferentes
Pero esta vez el colibrí se le acercó y le todos tenemos cosas que nos hacen especiales.
preguntó: Rundo estaba muy sorprendido, en realidad
 Y tú, ¿por qué eres grande? ningún pájaro es mejor que el otro. Así que, al
 Porque los loros somos grandes — día siguiente, fue a buscar al colibrí  y cuando
contestó Rundo orgulloso. lo encontró se disculpó
 ¿Y por qué el halcón es más grande con él por haberse burlado
que el loro? —Preguntó el colibrí. de su tamaño. El colibrí se
 Creo que…  porque nació así —dijo contentó mucho y llegaron
Rundo, un poco confundido. a ser amigos.
 ¿Y por qué el águila es más grande que Rundo entendió que todos
el halcón? —Preguntó el colibrí de nuevo. somos diferentes y
 No lo sé —dijo Rundo—, creo que tenemos cosas que nos
simplemente nació así. hacen especiales, por eso,
 ¿Es mejor un halcón que un loro? — debemos respetarnos
Preguntó el colibrí. unos a otros.
 ¡Claro que no! —Respondió Rundo.
 Entonces, ¿es mejor un loro que un – Valores del cuento: Tolerancia,
colibrí? —Preguntó el colibrí. respeto, amistad e integración
Rundo no contestó palabra, se sentía un poco
avergonzado por sentirse mejor que el
pequeño colibrí. En realidad, había otros
pájaros más grandes y fuertes que los loros.
Al llegar a su casa, Rundo le preguntó a su
padre quién era el jefe de los loros:
 Padre, ¿los halcones son mejores que
los loros?

“Te invito a leer” Página 34


TIFÓN Y LA BALLENA  ¿Tu amigo? Si ese amigo fuera tal no te
habría abandonado en medio de la tormenta.  ―
Pero es que él no se dio cuenta de que caí. Estaba
Tifón era un perro que
muy oscuro y el agua nos atizaba en los ojos, era
vivía en un puerto, su
imposible ver nada. Mi amigo es una buena
amo era pescador.  Le
persona, y si me dejas en la isla que dices buscaré
encantaba el mar, y
la forma de volver a Iquique, aunque sea
cuando su amo salía a
nadando otra vez.
pescar, él era el primero
en subirse a la barca.  Está bien, te llevaré a Iquique ―dijo la
Mientras navegaban hacia ballena. Y dirigiéndose hacia sus hermanas
alta mar, Tifón ponía su exclamó: – ¡Muchachas, vamos a llevar a este
hocico en dirección al viento y sus orejas se perro a Iquique!
movían como si fuesen alas. El grupo de ballenas cambió su rumbo y todas se
Un día les cogió por sorpresa una tormenta. La dirigieron al sur. Tifón se echó sobre el lomo de la
lluvia era muy fuerte, una ola golpeó la barca y grande y preciosa ballena y puso su hocico en
los dos tuvieron que agarrarse con fuerza para no dirección al viento para que sus orejas se
ser arrastrados al mar. Pero Tifón no pudo moviesen como si fueran alas.
sostenerse y cayó al agua. Finalmente llegaron al puerto de Iquique de
La lluvia era tan fuerte, tan fuerte, que el amo no noche:
se dio cuenta de que Tifón había caído al agua  Hasta aquí puedo traerte, más allá es
hasta que la barca estaba ya cerca del puerto. peligroso para mí, querido amigo. Espero que
Quería volver atrás para buscar a su perro, pero sepas bien lo que haces- dijo la ballena a Tifón.
la tormenta parecía ponérselo a cada minuto más  No te preocupes, desde aquí podré
difícil y finalmente tuvo que volver a casa. nadar hasta la orilla. Gracias por traerme, eres
El pescador estaba tan triste… se sentía culpable una ballena muy generosa.
por no haberse dado cuenta a tiempo y no haber Tifón saltó desde el lomo de la ballena al agua y
podido evitar que su perro Tifón cayese al mar. nadó el poquito trozo
Por su parte, Tifón decidió afrontar con valentía que quedaba hasta la
aquel revés que le había dado la vida. Nadaba y orilla. Ya no tenía
nadaba, y aunque solo veía agua a su alrededor y miedo, y al pisar tierra
ningún sitio ni objeto al que agarrarse, pensó que echó a correr hasta
sacudir sus patas con fuerza podría mantenerle a llegar a su casa. Una
flote por un buen tiempo. Y justo cuando pensaba vez allí rasguñó la
que ya no volvería a ver a su querido pescador, puerta como de
Tifón sintió que algo le empujaba fuera del agua… costumbre y comenzó
¡era una gigante y preciosa ballena! un suave y cariñoso
 ¿Por qué estás solo en medio del mar?- ladrido para que el pescador supiese que estaba
le preguntó la ballena. allí. El hombre, que se encontraba en la cama
 Porque me caí de mi barca en medio de muy entristecido, se levantó de un salto y recibió
la tormenta. a Tifón lleno de lágrimas y de alegría.
Pasado un tiempo, el pescador y su perro Tifón
 Te llevaré a una isla cercana para
volvieron a alta mar para pescar como casi cada
ponerte a salvo.
día. Pero Tifón ya no era el mismo y solía
 Muchas gracias por ayudarme, pensé
quedarse ensimismado mirando a lo lejos a las
que iba a morir en el agua. Pero me gustaría
ballenas, que le saludaban cada vez que volvían
volver con mi dueño que estará muy preocupado-
por allí meneando su cola y saltando en dirección
respondió Tifón a la preciosa ballena.
al viento. El pescador observaba aquel
Y justo en aquel instante la terrible tormenta se
espectáculo asombrado convencido de que su
marchó.
amigo había vivido una aventura única. ¡Era tan
 ¿Sabes dónde queda el Puerto de
valiente!
Iquique? ― preguntó Tifón ―Es que mi amigo
Y la ballena, desde la distancia, pudo contemplar
está en Iquique.
que aquella amistad entre Tifón y el humano era

“Te invito a leer” Página 35


de verdad, y que su amigo Tifón se encontraba
feliz y a salvo.

– Valores del cuento: Amor, respeto y


amistad

“Te invito a leer” Página 36


EL GUSANITO SITO cuando hacia sus trabajos, lo hacía en
silencio, o si hablaba era muy bajito.
Había una vez un gusanito de seda que se
llamaba Sito. Sito tenia (los años de los Otras veces, Sito ayudaba a sus compañeros
niños), iba en el salón de (grado de los de mesa a hacer las tareas. Les decía cómo
niños). Sito era un gusanito muy bueno y tenían que recortar o pegar alguna cosa. Por
simpático. eso a Sito lo querían todos los compañeros
de su grupo.
Sito iba muy contento a la escuela de los
gusanitos de seda. Lo mejor era que Sito Sito también se cansaba algunas veces y
trabajaba muy bien. otras no tenían ganas de trabajar, pero
seguía trabajando más despacito o
Sito hacia las actividades y tareas que le descansaba un poco. Él se había dado cuenta
mandaba su maestra gusano, poniendo de que sus papás también se cansaban de su
mucho cuidado y haciéndolas muy bien: trabajo y sin embargo, lo hacían.
coloreaba cada cosa como decía la maestra,
no manchaba las hojas, ni tampoco doblaba En otros momentos, a Sito le apetecía ir a
los picos como hacían muchos gusanitos de jugar cuando estaba coloreando, pero sabía
su grupo. Para ello, ponía mucha atención que un ratito es de trabajo y otro de juego, y
cuando la maestra explicaba cómo hacer el así jugaba con más ganas y se la pasaba
trabajo y si de algo no se acordaba, se lo mejor, porque veía que los que no
preguntaba antes de hacerlo. trabajaban y siempre juegan, luego se
aburren de tanto jugar y no aprender nada.
¡Qué bien hacia las cosas Sito! Casi nunca era
el primero en terminar, porque lo hacía con Su maestra algunos días lo felicitaba y le
cuidado, pero no le importaba, porque su daba besos, aunque otras veces tenía que
mamá le decía que tenía que aprender y estar pendiente de los gusanitos que eran
hacer las cosas bien hechas. De todas traviesos y tenía que llamarles la atención y
formas, otros gusanitos acababan antes, regañarlos.
pero luego tenían que repetir la actividad Así que el gusanito Sito aprendió mucho ese
porque la habían hecho deprisa y mal. año. La maestra lo quería mucho, porque
Sito casi siempre se ganaba un “muy trabajaba muy bien y todo lo que enseñaba
requetebién” de su maestra. Aunque otras lo aprendía. Sus papás y sus abuelos estaban
veces tampoco le salían las cosas del todo muy orgullosos de él y Sito está muy
bien. contento de ser capaz de hacer las cosas bien
y de aprender mucho.
Sito escuchaba las explicaciones de su
maestra, porque aprendía muchas cosas de Y colorín colorado, este cuento se ha
ella, aunque algunas veces los otros acabado.
gusanitos charlaban y no podían oírla bien.
Algunas veces a Sito le preocupaba su
maestra, porque decía que le dolía la cabeza – Valores del cuento: Respeto,
de lo que charlaban los gusanitos. Como Sito constancia y trabajo, además del
quería mucho a su maestra, no quería que le compañerismo
doliera la cabeza por su culpa. Por eso

“Te invito a leer” Página 37


TOSCO Y LAS ABEJAS Tosco pensó en las palabras de su madre y se
dio cuenta de que nunca había visto aquella
situación desde el punto de vista de las abejas.
Tosco era un oso que  Tienes razón, mamá, es verdad. ¡Con
vivía en un hermoso razón las abejas se ponen tan enfadadas
bosque de pinos. cuando les quito toda la miel!
Siempre que  Pues ahora que has usado la empatía y
encontraba un panal te has puesto en el lugar de las abejas, toma
de miel, cogía toda la solo una parte de la miel cuando vayas a
miel para sí y le cogerla —dijo la madre—, las abejas tratarán
llevaba un poco a su de picarte, pero tú te irás enseguida y así
madre. Pero cuando podrás comer miel y dormir bien por la noche.
llegaba a su cueva con Al día siguiente, Tosco fue a un árbol en el que
la miel tenía muchas picaduras de abeja, y una había un panal de abejas. Se acercó, cogió solo
noche casi no podía dormir por la hinchazón. una parte de la miel y se marchó, dejando más
Aquella noche Tosco le dijo a su madre: para que las abejas pudiesen comer. Ese día
 No es justo, las abejas me pican Tosco comió su rica miel, le llevó algo a su
demasiado, por la noche no puedo dormir. madre y pudo dormir bien por la noche.
 ¿Recuerdas que te dije lo que Tosco había obrado con empatía, y las abejas le
debemos hacer para saber si algo es justo o premiaron su actitud dejándole ir sin una sola
no? —Preguntó la madre. picadura.
 Sí, es algo que se llama… ¿cómo se
llamaba? —Preguntó Tosco.
 Empatía —dijo la madre— ¿Recuerdas
lo que significa?
 Sí, significa ponerse en el lugar de la
otra persona. —Dijo Tosco.
 Pues ahora tú debes ponerte en el
– Valores del cuento: Respeto, empatía
lugar de las abejas.
 Pero yo no soy una abeja —Contestó
y justicia
Tosco desconcertado.
 Por eso mismo debes usar tu
imaginación para tener empatía con las abejas.
Por ejemplo, ¿dejas algo de miel en el panal
cuando la coges?
 No, no dejo nada, me la como casi
toda y lo demás te lo traigo a ti, mami.
 Gracias por traerme un poco de miel, a
mí también me gusta mucho, pero, ¿sabes por
qué las abejas fabrican miel?
 ¿Para comérsela? —Preguntó Tosco
con gran curiosidad.
 Sí, y también para alimentar a las
abejas recién nacidas. —Contestó su madre.
 ¡Pero yo también necesito la miel!
 Si tú fueses una abeja y viniera un oso
grande y peludo a quitarte toda la miel, ¿no le
picarías muy duro hasta que se fuera?

“Te invito a leer” Página 38


LA MARIPOSA Y LAS LIEBRES A aquella liebre no le importaba en
absoluto que el agua fuera clara u
oscura, ni que pudiese resecar ni afear su
Érase una vez una piel, porque lo primero era poner a salvo
preciosa liebre que a la pequeña mariposa. Pero, como un
vivía en el campo. milagro, lo cierto es que al salir del agua
Tan hermosa era y parecía otra. Aquella liebre huesuda y
tanto brillaba su piel desarreglada parecía brillar como una
que era la poderosa estrella y los vecinos de la zona
admiración de todos no dudaron en alargarla y felicitarla por
sus vecinos y su hazaña.
amigos. Todos estaban encantados con Estaban convencidos de que aquella era
ella y no dudaban en demostrárselo a la liebre más bonita que habían visto
cada momento con saludos y buenas jamás, y nadie volvió a sentir admiración
palabras. Hasta que un día le ocurrió una por la liebre presumida, que no quiso
desgracia a uno de aquellos vecinos y ensuciarse ni siquiera por salvar a otro
todo cambió. Se trataba de una mariposa miembro de su comunidad. Pronto
muy pequeña que había caído en un aprendería, la presumida liebre, que una
riachuelo sin saber nadar ni apenas volar vida vale mil
aún. Afortunadamente un topo vio como veces más que la
la mariposa se cayó al agua y pudo gritar vanidad.
a tiempo para alertar al resto de los
animales de la zona.
Y en esto que pasó la liebre por delante
del topo y éste dijo:
 ¡Hola doña liebre! ¡Llega usted a
tiempo! Creo que la mariposa se está
ahogando, ¿podría ayudarme a sacarla – Valores del cuento: Compañerismo,
del agua? empatía y humildad
 Pues lo siento mucho, señor topo,
pero esa agua no es apta para mi piel,
puesto que podría ensuciarme – contestó
la liebre, alejándose orgullosa y
convencida de su reflexión.
Cuando el topo estaba ya a punto de
lanzarse solo al agua, de pronto apareció
otra liebre. Esta, al contrario que la
anterior, lucía un aspecto muy
descuidado y se encontraba casi en los
huesos, pero apenas tuvo un momento
para saludar al topo, ya que había
observado desde lejos el mal rato que
estaba pasando la mariposa y ni corta ni
perezosa se lanzó al agua.

“Te invito a leer” Página 39


Hasta que un día, Estrellita soñó que era
LA INCREÍBLE ESTRELLITA DEL una estrella del Universo, esa con la que
tantas veces había soñado. Pero el mar
MAR se veía entonces muy lejos, y sus amigos
quedaban atrás, no pudiendo ni siquiera
saludarlos. También estaba lejos del
Estrellita del mar
resto de estrellas del cielo, a pesar de
era muy bella, por
que desde el agua parecían amontonarse
dentro y por
y estar todas muy unidas. Y no se sintió
fuera. Todos los
dichosa allí en el cielo.
demás habitantes
Al despertar de aquel sueño, Estrellita
del océano eran
comprendió lo que aquello significaba, y
testigos de dicha
es que nadie es perfecto ni puede estar
belleza, y se lo
siempre dichoso, y por ello tenemos que
hacían saber casi
aprender a querernos como somos, no
cada día al cruzarse con ella. Era muy
envidiando nunca
admirada y querida bajo el fondo del mar
a los demás. Solo
y, sin embargo, Estrellita estaba triste.
ese es el camino
Cuando salía a la superficie del mar,
para poder ser
Estrellita contemplaba el cielo y
felices, en el cielo,
envidiaba el brillo y la luminosidad de
en el mar, o en
aquellas estrellas.
cualquier otro
Compartían nombre, pero Estrellita se
lugar.
sentía más fea e inferior que ellas. Cada
vez que se asomaba por fuera del mar, y
también cuando no, deseaba con fuerza
convertirse en una de aquellas estrellas
brillantes y luminosas del firmamento. Y
a veces era tan fuerte el deseo, que la
– Valores del cuento: Respeto y
comía por dentro.
humildad
Un pez amigo suyo, que observaba su
desdicha, le dijo:
 Estrellita, no tienes nada que
envidiar a tus hermanas del cielo, porque
tu belleza es tan brillante o más que la de
ellas. Tú eres valiosa por fuera y por
dentro.
Estrellita, aunque agradecida por las
palabras de su amigo, no se convenció, y
continuó triste soñando ser de otra
forma. Suspiraba noche tras noche y se
recreaba en su tristeza contemplando el
cielo, cada vez un poquito más triste.

“Te invito a leer” Página 40


Cansada de esconderse y convencida de
LA LEONA FIERA que ya no les quedaban a los cazadores
muchos rincones por explorar, la leona
Hubo una vez una leona muy feroz que decidió pedir ayuda a su vecinos los
vivía en un bosque. Aquella leona era tan animales del bosque. ¡Qué desconsuelo y
fiera, tan fiera, que el resto de animalillos qué tristeza sintió la leona al ver que ni
del mismo vivían uno solo de sus vecinos abría la puerta
asustados evitando de su casa! Y es que la leona no había
cada día el cruzarse tenido ninguna consideración con
con ella. aquellos animales y el tiempo le pagó con
Y es que la leona se creces su actitud.
dedicaba a cazar Pero tranquilos, amiguitos, que los
cachorros de todas cachorros de la leona no sufrieron ningún
las especies para daño, y comenzaron
saciar su hambre y sin preocuparse ni un una nueva vida en
momento por la tristeza que aquello otro bosque y con
pudiera generar en sus vecinos. La leona otra actitud: la de
consideraba que no había carne más rica hacer muchos
y suculenta que la de los cachorrillos del amigos y nuevos
bosque y se dedicaba a perseguirlos y a vecinos a los que
amenazarlos de día y de noche. Tampoco querer y respetar
respondía a las súplicas de sus vecinos, por siempre.
que pedían constantemente a la leona  
que dejase de atemorizar a sus
cachorros.
“¡Deberíais  sentiros afortunados de que – Valores del cuento: Respeto y
los prefiera a ellos antes que a tolerancia
vosotros!”, les respondía continuamente
la leona.
Quiso la vida que, con el tiempo, aquella
leona también tuviese cachorros. ¡Qué
contenta se sentía al verlos crecer y
sentirlos a su lado! ¡Cuánta compañía
tenía! Adoraba jugar con ellos y el simple
hecho de poder contemplarlos mientras
se divertían o dormían plácidamente.
Pero un día, entre tanta felicidad,
llegaron al bosque unos cazadores que
pretendían apoderarse de sus pequeños
cachorros. Cada vez que amanecía, la
leona tenía que echarse sobre el lomo a
los cachorros y hacer mil peripecias para
escapar de aquellos temibles cazadores.

“Te invito a leer” Página 41


DON CANGREJO Y CANGREJÍN se compadeció de su amigo, que en su
afán de
creerse
Érase una vez dos cangrejos que vivían mejor
en la orillita del mar. Uno de los que
cangrejos era ya mayor, Don Cangrejo, y ningún
el peso de sus años solo podía otro
compararse a la grandeza de su cuerpo. animal
El otro en cambio, Cangrejín, era joven, marino,
debilucho y pequeño, pero también muy ni
bello. A pesar de siquiera
sus edades, los era capaz
dos cangrejos de darse cuenta de que todos los de su
gustaban de salir a especie andan de lado y con las patitas
pasear por la orilla curvadas, para protegerse así de
del mar, cualquier posible enemigo corriendo más
sabedores de que veloces. Tan pendiente estaba el
muchos otros cangrejo viejo de sacar defectos a los
animalitos demás, que no conseguía ver que él
marinos se asomaban solo para poder tampoco era perfecto.
contemplarlos. De manera que allí Y es que amiguitos, como reza un famoso
estaban las medusas, los peces, las refrán, es muy, muy importante que,
estrellas de mar, los delfines…todos antes de ver “la paja en el ojo ajeno”,
pendientes del desfile casi diario que veamos “la viga en el propio”.
realizaban estos pequeños animales.
Pero la actitud a la hora del paseo era – Valores del cuento: Respeto y
muy distinta en el cangrejo viejo que en tolerancia
el cangrejo joven. Estaba tan orgulloso
este cangrejo de sus años, de su robustez
y de su apariencia, que caminaba
siempre con aires de grandeza,
sintiéndose más, incluso, que su propio
amigo y acompañante. Tan arrogante
podía llegar a ser su actitud, que un día,
ni corto ni perezoso, decidió reprocharle
a su amigo los andares que llevaba por la
playa, como si anduviera cojeando y de
costado.
 ¡Por qué no aprendes a andar
como debe ser, cangrejo tonto!- le decía
el cangrejo mayor- ¡Vamos a hacer el
ridículo por tu culpa!
Qué tristeza sintió el cangrejo más joven
al escuchar aquellas palabras. También

“Te invito a leer” Página 42


LA CERDITA BENITA cumpleaños de un profesor, porque nunca habían
ido. Por otro lado, eso de que habría sorpresas
Había una vez un grupo de cerditos de (los años para todos les hacía mucha ilusión porque seguro
de sus niños). Los cerditos iban a la escuela muy que las sorpresas de su profesor iban a ser muy
contentos con su profesor cerdito. En ese grupo buenas. Pero lo más extraño era que algunos
había una cerdita que se llamaba Benita. La cerditos no podían ir.
cerdita Benita iba muy guapa a la escuela, porque
Un día antes de su cumpleaños, el profesor
su mamá le ponía un lazo bonito en la cabeza.
cerdito dijo en el salón de clases:
La cerdita Benita estaba un poco gordita. Unos le
-Mañana es mi cumple. Lo voy a celebrar en mi
echaban la culpa a que comía chatarras, otros a
casa y ahora diré quiénes son los invitados. El
que su mamá también estaba gordita. No
cerdito Rando no puede ser invitado, porque
sabemos por qué, pero la cerdita Benita estaba
tiene las orejas muy grandes.
un poco gordita. Poco a poco los otros cerditos
comenzaron a meterse con ella. Le decían: Todos se rieron del cerdito.
-Que gorda estas, Benita. -La cerdita Picia tampoco, porque está muy flaca.
Primero era solo algún cerdito, pero poco a poco Se volvieron a reír.
fueron haciéndolo casi todos los del grupo. A la
cerdita Benita no le gustaba que se metieran con -El cerdito Kily no puede venir a mi fiesta porque
ella, porque a nadie le gusta que se metan con tiene pecas en la cara, y la cerdita Bora tiene un
uno. lunar en la cara, tampoco puede venir…

Unos días más tarde, empezaron a comportarse Y así, poco a poco, el profesor cerdito fue
todavía peor: no la dejaban jugar. Si estaban nombrando a todos los cerditos del grupo y
jugando a los maestros y llegaba la cerdita Benita alguna cosa de su cuerpo: uno tenía los dientes
y pedía jugar con ellos, le decían: torcidos, otros tenían los brazos muy largos;
todos tenían algo. Y dijo:
-Tú no juegas porque estás muy gorda.
-Sólo vendrá la cerdita Benita, además es la única
Ese día la cerdita Benita llegó muy triste a su casa, que se no se ha reído.
tan triste que no tenía ganas de comer. Su mamá
que era muy lista se dio cuenta de que algo le Claro, la cerdita Benita no se reía de los demás
pasaba a su hija. La cerdita Benita le contó a su porque sabía lo mal que se pasaba cuando se
mamá lo que le pasaba. La mamá también se reían de ella.
puso muy triste, porque a ninguna mamá le gusta
Benita fue a la casa del profesor, conoció a su
ver triste a su hija.
esposa y a sus hijos y de trajo una sorpresa. Los
El profesor cerdito también se dio cuenta de lo cerditos sintieron mucha envidia y
que estaba pasando con Benita. Un día, el comprendieron que no estaba bien lo que habían
profesor cerdito se le ocurrió un plan. Se hecho metiéndose con ella. También se dieron
presentó en el salón de clases y dijo: cuenta de que todos tenemos algo por lo que los
demás se pueden reír d nosotros: las orejas, el
-Queridos cerditos, la semana que viene es mi color de pelo, estar gordito, estar flaco… además
cumpleaños. Nunca invito a mis alumnos a mi no está bien reírse de los otros. Así que se
cumpleaños, pero este año es una fecha especial. volvieron a hacer amigos de Benita y se dieron
Habrá sorpresas para todos para todos los que cuenta de que era una cerdita simpática y que
invite a mi fiesta, aunque a algunos no podre dibujaba muy bien. Como se volvieron a portar
invitar. muy bien, el profesor cerdito invitó a todo su
grupo a su casa cuando hacia buen tiempo;
Los cerditos del grupo quedaron muy pensativos.
Por su parte era una alegría ir a la fiesta de

“Te invito a leer” Página 43


pudieron nadar en su piscina y se la pasaron muy
bien.

– Valores del cuento: Respeto y


tolerancia

“Te invito a leer” Página 44


EL CABALLO Y LA CABRA compañera la cabra a la hora de
comer, a la que tanto había
humillado.
Vivieron en una ocasión y en un  Así que tú no podías comer ni
mismo establo un caballo y una cabra. comerías por nada del mundo la
Al caballo siempre hierba de estos caminos, ¿no? Pues
le sacaban a pastar no sé qué haces aquí entonces
y a pasear muy comiéndote mi preciado sustento…-
temprano por un Dijo la cabra irónicamente mientras
camino precioso y contemplaba al desdichado caballo.
lleno de hierba tan El caballo compendió
fresca y rica como poco a poco, junto a su
jamás se había visto por la zona. compañera la cabra,
Al contrario que al caballo, a la cabra que en la vida es muy
la sacaban a pastar por un prado importante no decir
situado en un camino muy lejano y nunca el de este agua
conformado por hierbas tristes y no beberé. Porque…
secas. ¡nunca se sabe lo que
El caballo, presuntuoso y altivo, en puede pasar!
lugar de sentir lástima por su
compañera la cabra, tendía a burlarse
de ella y de su situación:
 Es increíble cómo eres capaz de
pastar por esos caminos aislados y tan
poco agradecidos. Yo no podría pastar
donde tú lo haces. ¡Se atragantaría mi
brillante y suave cuello! La buena
noticia es que yo no tendré que
hacerlo, porque no soy una
insignificante cabra.
La cabra, por su parte, dejaba que el
caballo se desahogara con sus
maleducadas palabras con un sabio
silencio por respuesta. Pero un día
todo cambió para ambos. En el
establo metieron de buena mañana a
un caballo tan fuerte, que casi parecía
un roble, y desde entonces, las
mejores hierbas fueron para él. El
caballo viejo y arrogante tuvo que
acompañar en lo sucesivo a su

“Te invito a leer” Página 45


misma y aprender cosas nuevas, pero
LA LIEBRE Y EL VIOLÍN tanto se cegó con aquel violín que no
supo darse cuenta de que el invierno ya
estaba llegando.
Hubo una vez una liebre que vivía en un Cuando por fin llegó, la liebre se dio
bosque y que cuenta de que no iba a tener nada que
disfrutaba comer porque no había recolectado nada
enormemente con para hacerlo, y tuvo que ir a casa de sus
todo aquello que la vecinas a pedir alimentos.
rodeaba. Aquella Afortunadamente, la liebre seguía siendo
liebre sabía disfrutar querida por todos sus vecinos del bosque
de la vida, y cosas y no dudaron en darle cuanto necesitaba,
tan sencillas como pero ella comprendió con aquello que no
mirar los elementos había obrado con responsabilidad y que
de la naturaleza o al resto de animales había sido muy egoísta. Entonces, para
del bosque, la colmaba de felicidad. corresponder a todas aquellas buenas
Aquella liebre encontró, en una ocasión, amistades, la liebre (que ya dominaba el
un viejo violín abandonado en una de violín como el mejor de los músicos de
tantas excursiones que realizaba para tanto que había practicado) no dudó en
explorar cada uno de los rincones del dedicarles preciosas canciones a todos en
bosque. No dudó en toquetear sus señal de gratitud.
cuerdas como podía, en busca del ¡Qué rápido pasó aquel invierno y qué
atractivo de aquel instrumento, y en bien lo pasaron todos!
busca también de pasar un rato divertido  
más.
La liebre aprendía muy rápido, y tanto
gusto le cogió a tocar el violín, que día y
noche procuraba distraerse con su
música. Pero aquella música no era miel
para todos los habitantes del bosque
que, cansados de escuchar sus recitales a
todas horas, comenzaban a sentirse
incómodos con la actitud de su amiga la
liebre.
 ¡Vamos liebre! Deja de tocar ya
un poco ese violín, y acompáñanos a
buscar provisiones para el invierno, que
ya está cerca. – Dijo una vecina.
Pero la liebre no hacía caso a nadie, tan
entusiasmada como estaba con su violín,
y continuó tocando aquellas viejas
cuerdas sin parar. La liebre buscaba
aprender a tocar bien el instrumento,
porque le encantaba superarse a sí

“Te invito a leer” Página 46


grande era la red y tan fuerte la forma en
LA BALLENA PRESUMIDA que la ballena infravaloraba a todo el
mundo, que sin ninguna dificultad
consiguieron atraparla en su red. Qué
Se cuenta que hubo asustada se veía a la ballena, que a pesar
una vez una ballena de su gran cuerpo, era incapaz de buscar
tan hermosa y la forma de zafarse de ella…
perfecta, que todos Afortunadamente, todos aquellos seres
aquellos que la vivos que la admiraban y la regalaban
observaban palabras bonitas cada día, fueron testigos
quedaban de su captura y, sin dudarlo, se
cautivados con sus abalanzaron sobre la red hasta
gráciles destrozarla y conseguir liberarla.
movimientos y con el brillo de su La ballena quedó muy agradecida con la
escurridiza piel. Era tal la sensación que actitud de todos sus vecinos y aquello le
provocaba en los demás seres vivos, que sirvió para
no dudaban en regalarla alabanzas y aprender a
palabras bonitas, haciendo con ello, y sin querer y para
querer, que la ballena fuese cada vez más respetarlos a
y más presumida y pagada de sí misma. todos,
Aquella ballena se pasaba medio día olvidándose de
frente a su espejo en el fondo del mar, y los peligros del
la otra media arreglándose las barbas en egoísmo, del
la superficie, ignorando a cuantos se orgullo y del
acercaban a ella educadamente tan solo desprecio.
para agradarla. Tan coqueta se volvió la
ballena, que fue agriando cada vez más
su carácter, adquiriendo una soberbia y
un orgullo poco adecuado para convivir
con los demás.
 Soy el ser más precioso del mar.
¡La ballena más elegante, bella y refinada
que jamás se ha visto! Soy el ser más
precioso del mar…- Repetía una y otra
vez la ballena presumida a modo de
cancioncilla.
De este modo, la ballena se alejaba cada
vez más del resto del mundo, aislándose
en su propio planeta lleno de egoísmo y
arrogancia. Y así transcurrían los días
plácidos de la ballena, hasta que un día,
tuvo la mala suerte de toparse con unos
pescadores desalmados que no dudaron
en tender sus redes sobre ella. Tan

“Te invito a leer” Página 47


EL DINOSAURIO vecinos que le querían mucho, no
podían aguantar aquella situación.
TORPÓN De manera que decidieron tramar
un plan para acabar con la tristeza
Existióuna vez de Dino, pero no eran capaces de
un dinosaurio, dar con él.
apodado Dino, Hasta que un día a un saltamontes
que era tan se le ocurrió lo siguiente:
grande como  Tal vez la solución sería que
un castillo. A Dino caminase de un lado a otro
pesar de su dando saltos y cabriolas, como a él
tamaño Dino le gusta. De esta forma, no podrá
era un dinosaurio bueno y muy hacer daño nunca a nadie más-
feliz, y amaba tanto a la naturaleza Exclamó orgulloso de su idea.
que era absolutamente incapaz de Y tenía motivos para estar
hacerle daño ni a un molesto orgulloso, ya que a todos les
mosquito. Se pasaba el día tan pareció una fantástica idea, incluso
alegre que saltaba y danzaba por al mismísimo Dino que, a partir de
doquier animando a cuantos entonces, fue de acá para allá
pasaban a su alrededor. saltando y bailando siempre, y con
Sin embargo, un día ocurrió un muchísimo cuidado, de puntillas. Y
accidente terrible. Dino, en uno de de esta sencilla forma, Dino
sus joviales paseos, pisó sin querer, recuperó su alegría y se reconcilió
con su gran pie, una preciosa flor con la naturaleza a la que tanto
que había junto al camino. La bella quería.
flor no pudo soportar la fuerza de  
aquella pisada, y aquel terrible
accidente supuso el fin de la alegría
para Dino. A pesar de que todos le
animaban diciéndole que había
sido un percance desafortunado y
que podía haberle pasado a
cualquiera, Dino no se consolaba y
no se perdonaba a sí mismo el no
haber estado más atento.
De esta forma, Dino se sentía cada
vez más triste y desolado, y sus

“Te invito a leer” Página 48


LAS DOS CARAS  ¡Pero si es el más valiente
del mundo! ¿Qué podría asustarle?
– Se planteaba angustiado un oso
Érase una vez un oso que vivía de su misma especie.
entre la Entre todos eran incapaces de dar
espesura del con una solución, hasta que un día
bosque. estalló una gran tormenta. Los
relámpagos eran inmensos y
venían acompañados de truenos
que hacían temblar la superficie de
la tierra. Y cuál fue la sorpresa de
los animalillos del bosque al
observar que el oso temido y
Habitualmente, este oso valiente salía despavorido de su
demostraba una gran valentía en cueva, aterrorizado con el
cada uno de sus actos, y dicha estruendo de aquella tormenta,
valentía sumada a su fuerte y pidiendo auxilio con fuertes y
gigantesco cuerpo, hacía que lastimosos rugidos.
ningún otro animal se atreviera a Aquel día todos los animales del
enfrentarle. Se dice que medía de bosque, menos el oso, fueron
pie casi tres metros de largo y que felices. Nunca jamás habían
su fuerza podía aplastar incluso a disfrutado tanto de una tormenta,
los hombres. y es que habían dado con aquello
 Soy el oso más valiente y capaz de atemorizar al oso
fuerte del mundo. ¿Acaso existirá vacilante y burlón que se creía el
alguien capaz de hacerme frente en más fuerte del mundo.
algún lugar? – Vacilaba  
frecuentemente el oso, aplaudido
por todos los animales del bosque
que tendían a acobardarse con su
mera presencia.
Sin embargo, a la espalda del oso
valiente todos discutían en la
búsqueda de un remedio que
atemorizara al animal, por raro que
fuese, convencidos de que algo
tenía que ser capaz de acobardarlo.

“Te invito a leer” Página 49


EL GATO Y LAS pillar al gato, persiguiéndole tras
esto por todo el mercado lleno de
SARDINAS furia.
En su huida, el gato fue a parar a
Érase una vez un gato al que le un bosque con un maravilloso
encantaba comer, pero sobre todo arroyo y montones de hierbas
sardinas, su frescas. El gato, sintiéndose ya a
plato favorito. salvo, pensó que aquel era el lugar
Pero aquel gato ideal para degustar como debía su
era un poco deliciosa sardina. Pero entonces, el
tímido y torpón gato creyó ver en el agua a otro
y no solía dar gato con una sardina aún más
con su manjar grande y apetecible que la suya, y
preferido casi muerto de envidia, saló al agua
nunca. para arrebatársela.
Pero su suerte cambió cuando Pronto comprendió que no había
alejándose algo más de lo habitual tal gato ni tal sardina, y que en
en su paseo, dio con un mercado realidad, había contemplado sobre
de abastos situado en plena zona el agua su propia imagen
costera. En aquel mercado muchos deformada y ampliada. Una vez
pescadores ofrecían sus logró salir del agua, comprendió
mercancías y había cajas de también que había perdido la
sardinas frescas por todos lados. comida y que ya no podría
El gato, de tanta hambre que tenía, degustar su rica sardina.
no dudó un momento en dejar su ¡Qué amarga lección recibió aquel
torpeza y timidez a un lado para gato, por dejarse llevar por la
hacerse con alguna de aquellas envidia y el ansia!
 
sardinas. De este modo comenzó a
perseguir y a acechar a uno de los
vendedores, y aprovechando un
momento de descuido por parte de
este, el gato saltó sobre la caja de
sardinas que almacenaba
haciéndose entre sus bigotes con
una hermosísima. Pero su torpeza
se hizo evidente durante aquella
acción, y el vendedor no tardó en

“Te invito a leer” Página 50


DOÑA CEBRA Y DOÑA garganta de su amiga, tan larga que era,
y ni corta ni perezosa decidió viajar a
JIRAFA otro país con más farmacias. Era tanta su
preocupación y su sentido de la
Doña Cebra y Doña Jirafa eran dos responsabilidad, que a Doña Cebra no le
grandes amigas, y esto se comprobó en importaba el medio, sino el fin. Pero al
cierta ocasión, en la cual doña Jirafa cayó desplazarse a otro país en busca de
tremendamente enferma de la garganta. remedios para la garganta de Doña Jirafa,
Doña Jirafa se levantó una mañana con la el viaje se alargó demasiado y, a su
garganta vuelta, Doña Jirafa ya se encontraba
terriblemente bien.
inflamada; la Sin embargo, esto no enfadó a Doña
sensación de Cebra lo más mínimo, y ni por la cabeza
dolor al tragar se le pasó el lamentarse por la inutilidad
era muy de su viaje. ¡Se alegraba tanto de ver a
grande, y por doña Jirafa recuperada!
esta causa no La verdadera amistad es un gigantesco
podía comerse tesoro, y Doña Jirafa tuvo la suerte de
ni un triste comprobarlo.
grano  de  
arroz.
Al ver como su salud empeoraba, doña
Jirafa pensó que lo más conveniente sería
avisar a su buena amiga Doña Cebra, que
siempre estaba pendiente de ella.
 ¡Ay, Doña Cebra! ¡Qué mal me
encuentro esta mañana! ¡Casi no puedo
ni hablar!- Exclamaba Doña Jirafa
dirigiéndose a su amiga.
 Voy a ver el aspecto de esa
garganta- Dijo Doña Cebra.- ¡Uf! Tiene
muy mal aspecto, de manera que iré a la
farmacia para ver qué pueden
recomendarme para este tipo de
dolencia.
Mientras Doña Cebra se dirigía a la
farmacia en busca de lo necesario para
curar a su amiga, Doña Jirafa decidió
meterse en la cama, puesto que de mal
que se encontraba no podía ni estar de
pie.
Entre tanto, Doña Cebra no conseguía
encontrar en ninguna farmacia cercana
medicamentos suficientes para la

“Te invito a leer” Página 51


EL GATO, EL GALLO Y EL decidió darle una lección al zorro
ZORRO para ayudar con ello al gallo y a las
gallinas.
La historia nos El gato decidió acudir a la casa del
dice que el zorro, y acompañado de un palo
zorro es un grueso y una guitarra, se sentó
animal muy junto a su ventana tocando dulces
astuto. Pero lo canciones con la guitarra.
cierto es que   ¿Quién puede tocar algo tan
la vanidad bonito?- Se preguntó el zorro
puede asomando la cabeza por la
convertir incluso al mismísimo ventana.
zorro, en un animal necio y En aquel justo instante el gato
estúpido. ¿Qué no os lo creéis? golpeó al zorro curioso:
Pues estad atentos a la siguiente  ¡Para que aprendas!- Dijo el
historia… gato, mientras le golpeaba.
Érase una vez un zorro al que le Y el, hasta entonces astuto zorro,
encantaba pasar el tiempo tocando se dio cuenta de cuan necio había
la guitarra; tocando la guitarra y sido por culpa de su glotonería y su
persiguiendo y cazando gallinas. curiosidad.
Procuraba unir sus dos pasiones
tocando hermosas canciones con
su guitarra en la mismísima puerta
del gallinero. Esta acción del zorro
era sumamente cruel, ya que la
primera gallina que se asomaba a
la puerta del gallinero movida por
los dulces acordes de la guitarra,
era cazada por las garras del astuto
zorro.
De esta forma iba transcurriendo
un día tras otro hasta que, en cierta
ocasión, el gallo del gallinero
decidió poner fin a aquel ultraje.
Dicho gallo decidió manifestarle su
queja a un gato muy bondadoso
que vivía cerca del gallinero, y este

“Te invito a leer” Página 52


EL EGOÍSTA fuera poco, le daba por toser y
bostezar con la boca abierta y a un
buen volumen, con el único fin de
Érase una vez molestar y fastidiar a todo el
un mundo.
hipopótamo A la hora de salir del autobús, el
que tomaba hipopótamo lo hacía del mismo
el autobús modo que había entrado,
muy, muy arrollando con sus fuertes
temprano, pisotones a los viajeros del autobús
para acudir a su trabajo. Pero este que se situaban delante para salir
hipopótamo, en lugar de guardar el primero. ¡Qué alivio sentían
su sitio en la cola como hacían los todos cuando pisaba la calle y
demás, no dudaba en imponerse a parecía alejarse!
todos a fuerza de empujones y Que mala consejera es la envidia,
manotazos hasta verse el primero como muestra esta historia. Y es
de la fila. Con frecuencia este que, amiguitos, es importante
hipopótamo egoísta causaba recordar que para vivir en sociedad
peleas enturbiando el buen y no ser temidos ni rechazados,
ambiente del vecindario. hemos de preocuparnos por el
No contento con situarse por la bienestar de los demás como si
fuerza el primero, una vez se fuera el propio evitando molestar a
encontraba en el autobús, el nadie y mostrando en cada paso
hipopótamo subía a lo bruto nuestra
repartiendo sin vergüenza codazos buena
y pescozones a sus pobres educación.
compañeros de viaje hasta que
conseguía hacerse también con el
asiento que mejor le pareciese. El
hipopótamo no reparaba en las
formas a la hora de salirse con la
suya.
Una vez en el asiento elegido, el
hipopótamo abría un periódico
amarillento y lo extendía al
máximo posible con el fin de tapar
la cara y agobiar a su compañero
de asiento. Además, y por si esto

“Te invito a leer” Página 53


por el contrario, tarda de lo lindo en
comenzar a escribir su nombre.
LAS PATAS DE UN Una vez corregidos
ELEFANTE los ejercicios, el
profesor se
apresura a felicitar
Va a comenzar al elefante, pues
la primera ha sido él quien ha
clase de la conseguido la nota
tarde. Un más alta. El gorila,
gorila, sentado en cambio, no ha pasado del
en su pupitre, aprobado. Verde de envidia,
se entretiene observa de reojo al elefante,
mirando a su mientras da vueltas y más vueltas a
alrededor. Está aburrido y, además, su lápiz. «No volveré a reírme
se le conoce por su insaciable nunca más de las patas de un
curiosidad. Tras pasear sus ojos por elefante», pensó el gorila.
los demás pupitres, repara en un Y es que en la vida es importante el
nuevo alumno. Es el elefante, y la siguiente dicho: «Dime de lo que
verdad es que le cuesta un poco presumes y te diré de lo que
sentarse como los demás alumnos. careces…».
¡Tiene un cuerpo tan grande!
El gorila se fija en sus propias
patas; después las compara con las
del elefante, y sonríe muy
divertido.  « ¿Cómo se las va a
apañar para escribir con esas patas
tan enormes? Seguro que no sabe
ni poner la jota», piensa para sus
adentros el gorila.
Tras esto, llega el profesor y lo
primero que les ordena es que
escriban sus propios nombres. El gorila
no quita ojo al elefante; este, sin
inquietarse, coge el lápiz con su
trompa, y se pone a escribir
tranquilamente. El gorila está
asombrado. ¡Con qué destreza maneja
el elefante lápiz y papel!, mientras el,

“Te invito a leer” Página 54


POEMAS
Obra literaria en verso y prosa que escrito con belleza estética de la
palabra y representa por lo general los sentimientos. La lectura de la
poesía en los niños nos permite desarrollar:
 La sensibilidad y el ejercicio de la memoria
 Estimulan la creatividad, mejora el lenguaje y la expresión oral
 Ponen en contacto a los niños con un material lingüístico de gran valor
y despierta en ellos el goce por la belleza de la palabra
 Brinda a los niños la oportunidad de disfrutar de una de las formas
expresivas más importantes de la humanidad
 Enriquece el mundo sonoro de los niños, al oír como las palabras tiene
ritmo y armonía.
 Vinculan la sensibilidad con la imaginación de los niños
 Amplia el lenguaje de los niños y les permite gozar del placer de
escuchar

“Te invito a leer” Página 55


NUBE, NUBE

Nube que subes


por los tejados.
Nube que bajas
sembrando charcos.

Nube que sube,


nube que baja,
nube que vuela
sin dejar marcas.

Nube que pinta sombras,


nube que ahueca sueños;
nube que viaja
surcando el cielo.

Nube que subes,


nube que bajas,
nube que vuelas
sobre mi almohada.

“Te invito a leer” Página 56


MIGAS DE RISA

Érase que se era


la historia de Elisa,
la pastelera.

Amasaba alegría
Elisa,
de trozo en trozo,
con montañas de harina,
huevo…
¡y migas llenas de risa!

Milhojas de salsa y fresa


para Señora Tristeza.
Bizcocho de risa y coco
para Don Paco
¡y poco!

[¡Que de la risa
se cae el moco!]

Érase que se era


en una asombrosa aldea,
la historia de Elisa,
la pastelera.

“Te invito a leer” Página 57


BAILABA LA NIÑA ALEGRE

Bailaba la niña alegre


en una noche estrellada.
Movías, al son del aire,
bajo la luna de plata.

¡Cómo bailaba la niña!


¡Cómo la niña bailaba!

Con ojos como dos faros


y finas pestañas bordadas.
Con el corazón muy blanco
y mariposas en el alma.

Danzaba la alegre niña


bajo la noche estrellada
Cómo bailaba la niña,
cómo la niña bailaba.

“Te invito a leer” Página 58


EL VELERO HACIA LA MAR

Sobrevolando las aguas


navegaba el velero
sobre la mar.

¡Velero!
Gritaban los delfines.
¡Velero!
Cantaban las ballenas
guiando con su canto
al velero en su remar.

Soñaba el velero
con surcar las aguas,
las aguas del mar.

Autora: ALMUDENA ORELLANA PALOMARE

“Te invito a leer” Página 59


BICHÍN COLORADO

A la fresca de junio nació,


Bicho, bichín, bichón.
Tras la alegría de mayo,
como un ratón.
Con sonrosadas mejillas
y dedos muy largos.
Con la sonrisa pintada
¡y el juicio ya bien formado!
Así vino al mundo,
tras despedirnos de mayo,
el príncipe de los sabios:
…Bichín…
¡Bichín Colorado!
Anunciando la madrugada llegó,
Bicho, bichín, bichón.
Tiñéndolo de amor todo
con su canción.

“Te invito a leer” Página 60


EL CARNAVAL

Carnestolendas se acercan.
Carnestolendas me traigas.
Con colores para el rostro
y alegrías para el alma.
Con maquillaje de plata
y máscaras de porcelana blanca.
Con caretas de tez tostada,
cabezudos y comparsas,
para ocultar con ellos
los malestares del alma.
Carnestolendas se acercan.
Carnestolendas me traigas.
¡Que viva la felicidad!
¡Que vivan las mascaradas!
Y que bailen los disfraces
antes de que las cenizas salgan.

“Te invito a leer” Página 61


SIRENA VARADA

Perdida sobre la tierra,


varada a orillas del mar,
solita se ve a una sirena.
Dicen que es una
estrella del mar,
con las escamas de bronce,
los dientes de marfil,
y la melena de plata.
Que hacía castillos
de arena, soñando
con ser humana.
Que el tiempo tiñó
de nieve su pelo,
esperando a ser amada.
Perdida sobre la tierra,
solita a la orilla del mar,
se ve a la sirena varada.

“Te invito a leer” Página 62


EL ESPERADO DICIEMBRE

¡Ya huele a Navidad!


A mazapanes blandos
y chocolate caliente.
A polvorones, musgo,
leña humeante
y ardiente.
¡Ya llega, ya viene!
Para jugar con los niños
y rebozarse en la nieve.
Para danzar con las hadas
y soñar con los Reyes.
¡Ya viene, ya llega!
…el esperado Diciembre.

“Te invito a leer” Página 63


VIAJANDO POR UN LIBRO
¡Cu-cú!
Cantaba una cabra,
vestida de gala
sobre una manzana.
¡Miau!
Maullaba una mula,
mientras pintaba el cielo
sobre una grúa.
Podían nadar las aves
y volar los cocodrilos.
¡Llevaban pañales
los grillos!
Y todo esto sucedió,
viajando por un libro…

“Te invito a leer” Página 64


BUENOS DÍAS, GORRIÓN

Pájaro cantor,
que pías a la mañana
bajo el manto de la noche,
el silencio del mochuelo,
y el rocío de la flor.
Sereno de la mañana,
abrigo de llanto y sueños,
pájaro madrugador.

“Te invito a leer” Página 65


UNA NOCHE DE CUENTO

Dime que tienes tiempo


para contarme un cuento
esta noche,
mamá.
Quiero que me susurres
bajito,
tendido sobre mi oído,
historias del más allá.
Quiero que me traigas duendes
y que hagas sonar trompetas
y, junto con mil caballos,
llenes mi habitación
de magia, color y fiesta.
Y yo…
prometo estar bien atento,
{¡y más que contento!}
Si tú esta noche vienes
a contarme un cuento.

“Te invito a leer” Página 66


CARACOLITA DEL MAR
Caracolita del mar,
dime qué susurras
en oído atento
y silencioso hablar
de quien te escucha.
Dime qué susurras,
Caracolita del mar,
y te contaré mis secretos,
a la orilla de la noche
y de los sueños.
Caracolita del mar
¡Qué bonito lo que cantas,
cuando me pongo a escuchar!

“Te invito a leer” Página 67


LA OVEJA TERESA

Cuentan que, un año,


la oveja Teresa
se asustó al oír algo
y huyó del rebaño…
Ocurrió que
Perico el pastor
tenía visita, aquel día,
de su nieto Matías.
Fueron los dos a pastar
y, a las tres del mediodía,
el abuelo Perico quiso
que parasen a descansar.
Y en el alto del camino,
Perico contó un secreto
a su nieto, para que
la siesta pudiese tomar.
Mira, pequeño,
un remedio muy viejo
y también eficaz,
es contar ovejitas
hasta no poder más.
Primero cae una;
luego la otra,
y así todas las demás.
Cuentan que un año
la oveja Teresa
se asustó al oír algo
a la hora de la siesta…

“Te invito a leer” Página 68


EL PAYASO SINSÓN

El payaso Sinsón
sonrisa no tenía
en su rostro bicolor.
Todas las tardes
los padres
pasaban de largo,
los niños reían buen rato,
y los perros
sacudían el rabo
ante el payaso Sinsón.
Pero Sinsón no comprendía
por qué nadie quería
ser parte de su función.
Pasaban las horas, Sinsón,
dándole vueltas al coco
y frotándose la nariz un poco,
buscando una solución.
Primero tocaba el violín
¡güin, güin, güin!
Después, tocaba el tambor
¡porrón, porrón, porrón!
Pero nada de nada
le funcionaba
al pobre Sinsón.
Y así, cada tarde,
niños y padres paseaban
ante un payaso de cartón.

“Te invito a leer” Página 69


LOS RATONES

Juntarse los ratones


para librarse del gato;
y después de largo rato
de disputas y opiniones,
dijeron que acertarían
en ponerle un cascabel,
que andando el gato con él,
librarse mejor podrían.

Salió un ratón barbicano,


colilarga, hociquirromo
y encrespando el grueso lomo,
dijo al senado romano,
después de hablar culto un rato:

¿Quién de todos ha de ser


el que se atreva a poner
ese cascabel al gato?

Autor: Lope de Vega.

“Te invito a leer” Página 70


LA TARARA

La Tarara, sí;
la Tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.

Lleva la Tarara
un vestido verde
lleno de volantes
y de cascabeles.

La Tarara, sí;
la tarara, no;
la Tarara, niña,
que la he visto yo.

Luce mi Tarara
su cola de seda
sobre las retamas
y la hierbabuena.

Ay, Tarara loca.


Mueve la cintura
para los muchachos
de las aceitunas.

Autor: Federico García Lorca

“Te invito a leer” Página 71


ABRIL
El chamariz en el chopo.
-¿Y qué más?

El chopo en el cielo azul.


- ¿Y qué más?

El cielo azul en el agua.


- ¿Y qué más?

El agua en la hojita nueva.


- ¿Y qué más?

La hojita nueva en la rosa.


- ¿Y qué más?

La rosa en mi corazón.
- ¿Y qué más?
¡Mi corazón en el tuyo!

Autor: Juan Ramón Jiménez

“Te invito a leer” Página 72


AGUA, ¿DÓNDE VAS?

Agua, ¿dónde vas?

Riendo voy por el río


a las orillas del mar.

Mar, ¿adónde vas?

Río arriba voy buscando


fuente donde descansar.

Chopo, y tú ¿qué harás?

No quiero decirte nada.


Yo..., ¡temblar!
¿Qué deseo, qué no deseo,
por el río y por la mar?

Cuatro pájaros sin rumbo


en el alto chopo están.
Autor: Federico García Lorca

“Te invito a leer” Página 73


LA MARIPOSA

Mariposa del aire


¡que hermosa eres!
Mariposa del aire
dorada y verde.
Luz de candil…
Mariposa del aire,
quédate ahí, ahí, ahí.
No te quieres parar,
pararte no quieres…
Mariposa del aire,
dorada y verde.
Luz de candil…
Mariposa del aire,
quédate ahí, ahí, ahí.
quédate ahí.
Mariposa ¿estás ahí?
Autor: Federico García Lorca

“Te invito a leer” Página 74


TODO ESTÁ EN SU SITIO

Los lobos en el monte,


los pollitos en el corral,
los peces en el agua,
los barcos en el mar.

Ya todo está en su sitio,


ya todo en su lugar.
Los niños en la escuela
y los patos a volar

Autora: Gloria Fuertes

“Te invito a leer” Página 75


MI CARA

En mi cara redondita
tengo ojos y nariz,
y también una boquita
para hablar y para reír.

Con mis ojos veo todo,


con la nariz hago achís,
con mi boca como como
palomitas de maíz

Autora: Gloria Fuertes

“Te invito a leer” Página 76


MI ABUELA ES UN HADA
Mi abuela Mariana,
tiene una cana,
cana canariera.

Mi abuela Mariana,
me cuenta los cuentos
siempre a su manera.

Yo la quiero mucho,
yo la quiero tanto ...
Me ducha, me peina
y me lleva al campo.

Me enseña canciones,
me ayuda a estudiar,
dice poesías,
solemos jugar.

Luego por la noche


mi abuela me vela,
un cuento me cuenta
y cuando me duermo,
me apaga la vela,
Mariana mi abuela.

Mi abuela Mariana,
de paja el sombrero,
el traje de pana,
mi abuela Mariana
no parece abuela,
me parece un hada.

Gloria Fuertes

“Te invito a leer” Página 77


LAS NUBES
Las lindas gotitas de agua
Cuando las calienta el sol,
Suben al cielo ligeras
Convertidas en vapor
(A.L. Jáuregui)

DÍA DE SOL
Día de sol:
Hay una mariposa
en cada flo.
(José Juan Tablada).

“Te invito a leer” Página 78


ADIVINANZAS

Las adivinanzas son frases, cuestiones, acertijos; sencillos con los cuales
llamar la atención de los más pequeños de forma atractiva y divertida, al
tiempo que se les plantea diferentes situaciones u objetos con los cuales se
estimula el pensamiento y la concentración. Otros de los beneficios de la
lectura y práctica de las adivinanzas son:
 Son elementos de aprendizaje natural y divertido
 Fomentan la reflexión y el razonamiento de los pequeños
 Familiariza a los niños con el medio que les rodea
 Estimula su participación activa
 Enriquece su conocimiento, vocabulario y lenguaje
 Favorece la socialización

“Te invito a leer” Página 79


Se pillo, le dijo uno,

Se pillo, le dijo otro;

Quita el polvo de mi traje

Con tu pelaje de potro.

(El cepillo)

En la casa soy necesaria,

Así en la piscina

Y en la playa.

(La toalla)

Si me mojan me resbalo,

“Te invito a leer” Página 80


Saco espuma si me tallan;

Soy amigo de los limpios

Y enemigo de las manchas.

(El jabón)

Es un obrero trabajador,

Que el pan nos hace

Con mucho amor.

(El panadero)

“Te invito a leer” Página 81


Para trabajar solo necesito

Una cosa: una guitarra.

Voy por el mundo haciendo música

Y todas las personas me aplauden.

¿Quién soy?

(El músico)

Hago zapatos

Con gran empeño,

Porque con ellos

Gano dinero.

(El zapatero)

No soy persona ni soy animal

Y con todos normalmente tengo tratos;

Sin tener boca ni lengua,

“Te invito a leer” Página 82


Todo el día estoy hablando.

(El periódico)

Palomita blanca,

Que sin alas vuelas

Y sin lengua hablas.

(La carta)

“Te invito a leer” Página 83


Tengo hojas sin ser árbol,

Te hablo sin tener voz,

Si me abres no me quejo,

Adivina quién soy.

(El libro)

Soy nutritivo, sabroso,

Son mis
granos como perlas;

Tengo mis hojitas verdes

Y dorada cabellera.

(El maíz)

Cubierto de verdes hojas,

Con granitos apretados;

“Te invito a leer” Página 84


Con su cuerpo de mazorca

Y cabellitos dorados.

(El elote)

Nos la da la caña

Y ya refinada,

Está en nuestra mesa

Para ser usada.

(El azúcar)

“Te invito a leer” Página 85


No soy nabo pero casi,

Mi color es encendido,

Y me quieren los conejos

Cual su manjar preferido.

(La zanahoria)

Agua pasa por mi casa,

Cate por mi corazón.

El que no lo adivine,

Será un burro cabezón.

(El aguacate)

Blanca como la nieve,

Dulce como la miel,

Yo endulzo los pasteles,

“Te invito a leer” Página 86


La leche y el café.

(El azúcar)

La recoge la abejita

Paseando de flor en flor,

Es muy dulce, nutritiva

Y de dorado color.

(La miel)

“Te invito a leer” Página 87


Te la da la vaca

Y es muy nutritiva;

Si a diario la bebes,

Los dientes te cuida.

(La leche)

Me hacen con harina, agua y sal;

Me reparten de portal en portal.

(El pan)

Es larga o redonda

De buena madera

Y todos comemos

“Te invito a leer” Página 88


Contentos en ella.

(La mesa)

En la mesa me ponen

Y sobre mi todos comen.

(El plato)

“Te invito a leer” Página 89


A pesar de tener patas,

Yo no me puedo mover.

Llevo encima la comida

Y no la puedo comer.

(La mesa)

¿Qué es lo que va con la sopa

Y no se come?

(La cuchara)

Va solo,

Va solo,

De vidrio ha de ser,

“Te invito a leer” Página 90


Y estando con agua

Te quita la sed.

(El vaso)

Ana estaba en una ventana,

Era la ventana de Ana,

De todo llevaba cuenta

Asomada a la…

(Ventana)

“Te invito a leer” Página 91


No piense que es una col,

O que baila el cha-cha-.cha;

Búscala sobre tu cama,

Que yo te he dicho ya.

(La colcha)

Es más grande que un cojín,

Es más chica que un colchón,

Y sostiene tu cabeza

Cuando estas de dormilón.

(La almohada)

En ella me acuesto

Contento a dormir;

De fierro o madera,

Me siento feliz.

“Te invito a leer” Página 92


(La cama)

Ya ves,

Tan claro que es;

No me la adivines

De aquí a un mes.

(Las llaves)

“Te invito a leer” Página 93


Mi tía Cuca tiene una mala racha, ¿quién será esta muchacha?
La cucaracha

Canto en la orilla, vivo en el agua, no


soy pescado, ni soy cigarra.
La rana

Soy pequeño y blandito y mi casa llevo sobre el


lomito.
El caracol

Porque tengo sangre fría aparezco en primavera en piedras


encaramada siempre al sol que más calienta.
La lagartija

“Te invito a leer” Página 94


Dos pinzas tengo, hacia atrás camino, en el agua vivo, en el mar
o en el río.
El cangrejo

¿Qué animal tiene las cinco vocales?


El murciélago

En lo alto vive, en lo alto mora, en lo alto teje la


tejedora.
La araña

¿Quién será que de noche sale y de día se va?


El búho

“Te invito a leer” Página 95


¿Cuál es el animal que más tarda en quitarse los
zapatos?
El ciempiés

Tengo hipo al decir mi nombre, ¿quién soy?


El hipopótamo

 
En el medio del mar está, en el mundo no tiene cabida, es la primera en el
amor y la última en la vida. ¿Qué es?
La letra A

Aa
La tiene el tigre pero no el león dos veces el perro y una el ratón.
La letra R

“Te invito a leer” Página 96


 

L
Empieza en luna termina en sol.
La letra L

l
Choco me dice la gente, late mi corazón. El que no sepa
mi nombre, es un gran tontorrón.
El chocolate
 

Blanca por dentro, verde por fuera. Si quieres que te lo diga,


espera.
La pera

 
¿Quieres té? ¡Pues toma té! ¿Sabes ya qué fruto es?
El tomate
 

“Te invito a leer” Página 97


Redondo como la luna y blanco como la cal. Me hacen de leche… ¡y ya no te
digo más!
El queso

Somos bolitas redondas que al morir nos despedazan,


nos reducen al pellejo y todo el jugo nos sacan.
Las uvas

Arca monarca de gran poder, que ningún carpintero la pudo hacer.


La cáscara de nuez

Sombrero sobre sombrero de un arrugado paño. Si no lo


adivinas ya, no lo harás en todo el año.
El repollo

“Te invito a leer” Página 98


Con tomate y con lechuga, en el plato suelo estar; puedo ser
algo picante y a muchos hago llorar.
La cebolla

Vengo de padres cantores, pero yo no soy cantor. Llevo la ropa blanca y


amarillo el corazón. ¿Quién soy?
El huevo
 

 
Oro parece y plata no es, ¡y no lo adivinas de
aquí a un mes!
El plátano

Una señorita va por el mercado con su cola verde y su traje morado.


La berenjena
 

“Te invito a leer” Página 99


Tengo capa sobre capa; si me las quieren quitar nadie de
llorar se escapa.
La cebolla
 

Tiene ojos y no ve, tiene agua y no la bebe, tiene carne y no la come tiene
barba y no es un hombre.
El coco

 
Soy un viejo arrugadito que si me echan al agua salgo
mucho más gordito.
El garbanzo

Si sopla el aire, a la cara viene. Quien es calvo no lo tiene.


El pelo

“Te invito a leer” Página 100


 
Al final de los brazos están las manos, al final de los
dedos nosotras estamos.
Las uñas
 

Adivina adivinanza. Por el día están abiertos y por la noche cerrados. ¿Qué
son?
Los ojos

Adivina, adivinanza, ¿qué esconde el rey en la panza?


El ombligo
 

Parecen persianas, que suben y bajan. ¿Qué son?


Las pestañas

“Te invito a leer” Página 101


 
No hay ningún día del año en que pueda descansar;
siempre en tu pecho cantando ando, con mi rítmico tic-
tac.
El corazón

Treinta caballitos blancos por una colina roja, corren,


muerden, están quietos, ¡y se meten en tu boca!
Los dientes

Con unos zapatos grandes y la cara muy pintada, soy el


que hace reír a toda la chiquillada.
El payaso

Hago paredes, pongo cimientos y a los andamios subo contento.


El albañil

“Te invito a leer” Página 102


Caminar es su destino, yendo de casa en casa, y de su
saco de cuero, saca paquetes y cartas.
El cartero

A fuerza de martillazos cambia la naturaleza; transforma piedras en rostros


y la materia en belleza.
El escultor

En vez de dar, corta y quita, y por eso cobra su paguita.

El peluquero

Sobre lienzos o en papel, ¡qué bien emplea el color con lápices o pincel!
El pintor

“Te invito a leer” Página 103


Recojo frutos sin siembra y mi tractor viene y va; allí por donde trabajo,
nadie puede caminar.
El pescador

Adivina, adivinador: llevo un parche sin ser tambor, y tengo


anzuelo sin ser pescador.
El pirata

Sin ninguna ceremonia con su sombrero calado, viaja delante del rey, del
papa o del magistrado.
El chófer

Por una escalera larga, peldaños blancos y negros, sube y baja a sus
diez hijos con sonoros martilleos.
El pianista

“Te invito a leer” Página 104


TRABALENGUAS
Los trabalenguas son composiciones que, gracias a la rima y a su estructura de
repetición a base de palabras semejantes, hace que se conviertan en un texto
ideal para trabajar con los más pequeños, puesto que se sienten atraídos por
los trabalenguas. Los múltiples beneficios son:

 Enriquecen el vocabulario.

 Mejoran la fluidez del lenguaje.

 Estimulan la velocidad lectora.

 Favorecen la comprensión lectora.

 Estimulan la imaginación.

 Provocan un deseo de memorización en los niños.

 Refuerzan el conocimiento y sentido de la rima.

 Transmiten enseñanzas y conocimientos.

 ¡Son divertidísimos!

“Te invito a leer” Página 105


Tres tristes tigres,
tragaban trigo en un trigal,
en tres tristes trastos,
tragaban trigo tres tristes tigres.

A Cuesta le cuesta
subir la cuesta,
y en medio de la cuesta,
va y se acuesta.

“Te invito a leer” Página 106


Cuando yo digo Diego,
digo digo,
y cuando digo digo,
digo Diego.

“Te invito a leer” Página 107


Yo compré pocas copas,
pocas copas yo compré,
como yo compré pocas copas,
pocas copas yo pagué.

El rey de Constantinopla
Se quiere descontantinopolizar
el que lo descontantinopolice
buen descontantinopolizador será.

“Te invito a leer” Página 108


Cuando cuentes cuentos
cuenta cuantos cuentos cuentas,
porque si no cuentas
cuantos cuentos cuentas
nunca sabrás cuántos cuentos sabes contar.

“Te invito a leer” Página 109


El cielo está emborregado
¿quién lo desemborregará?
El desemborregador
que lo desemborregue,
buen desemborregador será.

Doña Díriga, Dáriga, Dóriga,


trompa pitáriga,
tiene unos guantes
de pellejo de zírriga, zárriga, zórriga,
trompa pitáriga,
le vienen grandes.

“Te invito a leer” Página 110


Me han dicho un dicho,
que dicen que he dicho yo.
Ese dicho está mal dicho,
pues si yo lo hubiera dicho
estaría mejor dicho,
que ese dicho que dicen que dije yo.

“Te invito a leer” Página 111


El cielo está encapotado.
¿Quién lo desencapotará?
El que lo desencapote,
buen desencapotador será.

La bruja piruja prepara un brebaje con cera de abejas, dos dientes de


ajo, cuatro lentejas, y pelos de pura oveja

“Te invito a leer” Página 112


El perro de San Roque no tiene rabo porque dicen que Ramón
Ramírez se lo ha cortado.

“Te invito a leer” Página 113


En el juncal de Junqueira juncos
juntaba Julián cuando encontró a
Juan. En el juncal de Junqueira
Juncos juntaban Juan y Julián.

Como poco coco como, poco coco compro.

“Te invito a leer” Página 114


El cielo está enladrillado, quién lo desenladrillará, el desenladrillador
que lo desenladrille, gran desenladrillador será.

“Te invito a leer” Página 115


La pícara pájara pica,
en la típica jícara.
En la típica jícara pica,
la pájara pícara.

Paco Peco, chico rico,


insultaba como un loco
a su tío Federico. Y
éste dijo: poco a poco,
Paco Peco, poco pico.

“Te invito a leer” Página 116


Principio principiando
principio quiero,
por ver si principiando
principiar puedo.

“Te invito a leer” Página 117


Si Pancha plancha con 4
planchas.
¿Con cuántas planchas plancha
Pancha?

Pica, pica, pica Perico.


Pica, pica, pica la rana.
Perico, pica, pica la rama.

“Te invito a leer” Página 118


Pablito clavó un clavito.
¿Qué clavito clavó Pablito?

Un clavito clavo Pablito

“Te invito a leer” Página 119


A LA RUEDA, RUEDA
A la rueda, rueda, de pan y canela, dame un besito y vete a la
escuela, si no quieres ir échate a dormir en la hierbabuena o en el
toronjil.

EN EL BOSQUE
Estando en el bosque preguntó mi hermano:

- ¿cuántas cerezas se crían en el océano?

Y yo respondí sin siquiera dudarlo:

- Tantas como sardinas crecen en el árbol.


-

ESTE CERDITO
Este cerdito fue al mercado, este cerdito en casa se ha quedado,
este cerdito preparó el asado, este cerdito no lo ha probado y este
cerdito ¡bua, bua, bua, bua! Todo el camino ha llorado.

“Te invito a leer” Página 120


EL CAMINO DE LA FERIA
En la feria, en la feria, compramos un cerdo, cantando y bailando
vamos de regreso.
En la feria, en la feria, compramos un cochino, cantando y bailando
hacemos el camino.

A LA FERIA VAMOS
A la feria vamos a comprar un marrano. De la feria volvemos, que ya
lo compramos.

RATÓN
Ratón, que te pilla el gato, ratón, que te va a pillar, si no te pilla
esta noche, mañana te pillará.

LLEGAN LOS MARCIANOS


Montados en su platillo dos marcianos han llegado. Alrededor de la
Tierra un par de vueltas han dado y, cuando lo han visto todo, de
regreso se han marchado.

“Te invito a leer” Página 121


YO SÉ…
Sé abrocharme el vestido, sé cepillarme el pelo, sé lavarme las
manos y secármelas luego.
Sé cepillarme los dientes, sé atarme los botines, sé preguntar:
“¿Cómo estás?”, y estirarme los calcetines.

PASTEL DE PERDIZ
Porque metí el pico donde no debía, como pastel de perdiz acabaré
el día.

SALTANDO
Saltando y brincando el día pasamos, luego llega la noche y el juego
acabamos. ¿y entonces? Pues nada, no hay más que decir, cuando el
día acaba, de un salto a dormir.

DOS SEÑORES GORDOS


Dos señores gordos en su paseo rompieron una farola con sus
sombreros. Al ruido de los cristales, salió el gobernador:

- ¿Quiénes fueron los señores que rompieron el farol?


- Señor gobernador, que nosotros no hemos sido, que han sido
nuestros sombreros, que son unos atrevidos.
- Si han sido sus sombreros, una multa pagarán, para que sepan
esos sombreros por dónde van.

“Te invito a leer” Página 122


A DORMIR
Cuando llega la noche se duerme mi nene y ya no se despierta hasta
que amanece.

LOS BANDOLEROS
Por el camino viejo, Bella Dama, los bandoleros llegaron, ron, ron,
ron, ron, los bandoleros llegaron.
En la casa de noche, Bella Dama, a robar entraron, ron, ron, ron,
ron, a robar entraron.
Un reloj de oro, Bella Dama, y un anillo se llevaron, ron, ron, ron,
ron, y un anillo se llevó.
Para devolverte las joyas, Bella Dama, un rescate pedirán, ran, ran,
ran, ran, un rescate pedirán.
Por menos de cien libras, Bella Dama, no te las devolverán, ran, ran,
ran, ran, no te las devolverán.

MI MAYOR TESORO
En mi cofre de madera no guardo perlas ni oro, guardo mis buenos
recuerdos, ése es mi mayor tesoro.

“Te invito a leer” Página 123


VIVÍA UN HOMBRE TORCIDO
Vivía un hombre torcido a muchas torcidas leguas, encontró un
ochavo torcido bajo una torcida escalera, se compró un torcido gato
que cazó un torcido ratón y vivieron todos juntos en una torcida
mansión.

ALTA COMO LA LUNA


Quisiera ser tan alta como la luna, ¡ay!, ¡ay!, como la luna, como la
luna, para ver a los soldados de Cataluña, ¡ay! ¡ay!, de Cataluña, de
Cataluña.
De Cataluña vengo de servir al rey, ¡ay!, ¡ay!, de servir al rey, de
servir al rey, y traigo la licencia de mi coronel, ¡ay!, ¡ay!, de mi
coronel, de mi coronel.
Al pasar por el puente de Santa Clara, ¡ay!, ¡ay!, de Santa Clara, de
Santa Clara, se me cayó el anillo dentro del agua, ¡ay!, ¡ay!, dentro
del agua, dentro del agua.

GOTICAS DE AGUA
Cae una gótica de agua, otra, otra y muchos más, si se vota de una
nube es porque lloviendo está, si se vota de una nube es porque
lloviendo está.
Con la lluvia crece el río y las ranitas hacen croac, croac y despierta
la matica que duerme en la semillita que acabamos de plantar.

“Te invito a leer” Página 124


A NAVEGAR FUERON
A navegar fueron tres amigos en una olla, si hubieran llegado lejos
mi historia no sería tan corta.

VI UNA SERPIENTE ESCURRIDIZA


Vi una serpiente escurridiza deslizarse entre la hierba con una
sacudida. Me miró con sus ojos brillantes.

- ¡fuera de mi jardín! –grite al instante.


- Sss… -dijo la serpiente escurridiza, deslizándose entre la
hierba con una sacudida.

ENTRE EL ROMERO
Entre el romero estaba el conejo, apareció el gato y saltó al tejado.

EL ZORRO NO ESTÁ
No tengas miedo de meter el dedo, que el zorro ahora no está en su
agujero, que ha salido temprano a cazar conejos.

“Te invito a leer” Página 125


A DOVER
Camino de Dover va aquel perro que cruza volando el merendero.

CABEZA, HOMBROS, PIES Y RODILLAS


Cabeza, hombros, pies y rodillas, orejas, ojos, boca y barbilla,
cabeza, hombros, pies y rodillas, orejas, ojos, boca y barbilla.

EN CASA DE PINOCHO
En casa de Pinocho solo cuentan hasta ocho: uno, dos, tres, cuatro,
cinco, seis, siete y ocho.

ZAPATOS
El bebé patucos, la mamá tacones, el papá unas botas, el gigante
zapatones.

“Te invito a leer” Página 126


CLEMENTE
Clemente era un hombre prudente vendió su cama y durmió en la
paja, vendió la paja y durmió en la hierba y compro a su mujer unas
gafas nuevas.

EL ASCENSORISTA
Subiendo y bajando todo el día estoy, ése es mi trabajo,
ascensorista soy.

CINCO SOLDADITOS
Cinco soldaditos estaban en fila, tres estaban firmes y otros dos
dormían. Pasó el capitán y ¿Qué os parece? Todos se pusieron
firmes en un periquete.

JILGUERILLO QUE CANTAS


Jilguerillo que cantas entre las flores, no despiertes al niño de mis
amores. Pajarillo que cantas en la laguna, no despiertes al niño que
está en la cuna.

“Te invito a leer” Página 127


LOS GANSOS SALVAJES
Ya llego el otoño, las hojas cayeron, los gansos salvajes hacia el sur
partieron. No te sientas triste, que en la primavera volverán a
hacer su nido junto a la ribera.

PAJARILLO ROJO
Pajarillo rojo, de buena mañana das los buenos días cantando en la
rama.

LA CIGÜEÑITA
Que no me digan a mí que el canto de la cigüeña no es bueno para
dormir. Si la cigüeñita canta encima del campanario, que no me digan
a mí que no es del cielo su canto.

DOS GORDOS PAJARILLOS


Dos gordos pajarillos se posan en un árbol, uno se llama Pedro y
otro se llama Pablo, volando se va Pedro, colando se va Pablo,
volando vuelve Pedro, volando vuelve Pablo.

“Te invito a leer” Página 128


LA URRACA
Todo lo que brilla con el pico roba, se lo lleva al nido la urraca
ladrona.

LA NOCHE
Cuando llega la noche, se recogen los pajarillos, las lechuzas se
levantan y se duermen los niños.

EL CUCO
Cuco, cuco, ¿Qué haces tú? En abril, saldo del huevo. En mayo,
noche y día canto. En junio, de melodía cambio. En julio, lejos vuelo.
En agosto, regreso de nuevo.

GORRIONES
Uno para la pena, dos para la alegría, tres para el niño, cuatro para
la niña, cinco para el oro, seis para la plata, siete para el secreto
que nos delata.

“Te invito a leer” Página 129


¿QUÉ SERÁ LO QUE HA OCURRIDO?
¿Qué será lo que ha ocurrido? ¿Qué será lo que ha pasado? ¿Por
qué mi querido amigo aún no ha vuelto del mercado?
Ha prometido comprarme una cesta de amapolas, una guirnalda de
lirios y una guirnalda de rosas.
¿Qué será lo que ha ocurrido? ¿Qué será lo que ha pasado? ¿Por
qué mi querido amigo aún no ha vuelto del mercado?

LA OCA MARIOLA
La orca Mariola sube la escalera, saltito a saltito, los peldaños de
madera. Al llegar al rellano sale la doncella con la escoba en la mano
y la hecha para afuera.

EL VIEJO RAMÓN
En la plaza del pueblo estaba el viejo Ramón, con un zapato negro
tocaba su tambor.
Los huesos de las chuletas ha guardado el carnicero para que el
viejo Ramón dé de comer a su perro.

“Te invito a leer” Página 130


JUAN Y JUANA
A buscar agua al rio Juan y Juana han ido, en las piedras de la orilla
Juan se ha caído. El tremendo chichón que en la frente le ha salido
le ha vendado Juana con su pañuelo amarillo.

COCORICÓ
Cocoricó, el gallo ha cantado que su señora dueña ha perdido un
zapato. Cocoricó, el gallo canto que su señor dueño ha perdido el
bastón.
Cocoricó, sin bastón ni zapato, ¿Cómo van a hacer los dueños del
gallo?
Cocoricó, el gallo ha cantado que su señora dueña el zapato ha
encontrado.
Cocoricó, el gallo cantó que su señor dueño el bastón encontró.

CHICOS Y CHICAS, VENID A JUGAR


Chicos y chicas, venid a jugar que la luna en el cielo ha salido ya.
En la calle jugamos con los compañeros de la luna está llena y nos
quita el sueño. Salid con la una, salid con las dos, venid de uno en
uno o de dos en dos, salid en pijama o con camisón, que los amigos ya
esperan en el callejón.
Leche, huevos y azúcar vayan a buscar que esta noche todos
cenaremos flan.

NO IMPORTA

“Te invito a leer” Página 131


A nadie le importa, a nadie le incumbe lo que en este momento se
guisa en la lumbre. A nadie le incumbe, a nadie le importa lo que en
este momento se cuece en la olla.

LOS BUEYES
Al llegar la medianoche la víspera de Navidad, nos decía un viejo en
torno al hogar: “ahora los bueyes allá en el pajar, en este momento
se van a arrodillar”.
Nos imaginábamos cómo las mansas criaturas allá en su establo
doblaban las rodillas y nunca a ninguno se le ocurrió dudar de que
esta maravilla tuviera lugar.
Escasos son los que hoy en día podrían urdir semejante fantasía,
pero si en la víspera de Navidad alguien me dijera: “¡ven, que los
bueyes ahora se van a arrodillar en el establo solitario, allá en la
hondonada!”, como nos decían en nuestra infancia, yo le seguiría en
la oscuridad deseando con toda mi alma poderlo presenciar.

¿ADÓNDE VAN LOS BARCOS?


Oscuro es el rio, la arena amarilla. Fluye entre los arboles de las
dos orillas.
Hojas verdes que flotan, castillos de espuma, los barcos que eché a
navegar, ¿Dónde va todo a parar?
¿Adónde va el rio? Atraviesa el valle, rodeando la colina deja atrás
el molino.
Cuando cientos de millas hayan dejado atrás, las manos de otros
niños mis barcos a tierra sacarán.

“Te invito a leer” Página 132


EL DORADO
Con una alegre canción por los caminos ha errado el galante
caballero, siempre en busca de Eldorado.
El tiempo pasa veloz, pero siempre ha confiado en que al final del
camino ha de llegar a Eldorado.
De pura debilidad el caballero ha enfermado, en su delirio pregunta
si esta tierra es Eldorado.
Aunque llegues a la luna o hasta el fondo del océano, no
encontrarás, caballero, el camino de Eldorado.

DUERME, RATONCITO
Duerme, ratoncito, duerme, mi pequeño, que en cuanto te duermas
iré al panadero. Cuando no me vea, saldré del agujero y te traeré,
ratoncito, el bollo más tierno.

EL DUELO
El perro de porcelana y el gato de cristal, uno frente a otro, sobre
la mesa están. Hace ya rato que las doce han dado, ni el uno ni el
otro en su empeño ha cejado. El reloj holandés y el jarrón de China
seguros están de que aquí va a haber riña.
El perro de porcelana “guau, guau” alego y el gato de cristal con un
“miau” replico. Trocitos de cristal y añicos de porcelana han salido
volando por toda la sala. El reloj holandés y el jarrón de China
horrorizados están ante tanta ruina.

“Te invito a leer” Página 133


JUAN JILGUERO
Juan Jilguero siempre fue soltero, ya no quiere serlo más y está
buscando una novia para poderse casar.

EL RATÓN BERNABÉ
El ratón Bernabé vive en un castillo inglés, a las cinco de la tarde
toma pastitas y te.

QUERIDO JOSÉ

- Querido José, ¿Cuándo te casas?


- Cuando estén dulces las castañas.
- A la boda vendremos con un gran coche, cantaremos y
bailaremos toda la noche.

ÁBREME LA VENTANA, NIÑA MARÍA

- Ábreme la ventana, niña María, que he venido a verte y la


noche esta fría.

Pero María responde, muy enfadada, que los gritos de Juan la han
sacado de la cama.

- ¡lo siento, Juan, no te dejo pasar, por donde has venido, ya te


puedes marchar!

“Te invito a leer” Página 134


¡JUAN, JUAN, QUE SE QUEMA EL PAN!
¡Juan, Juan, que se quema el pan! Si no vienes y lo apagas, lo tiro por
la ventana

RAMÓN Y RICARDO
Ramón y Ricardo son dos hermanos que a las diez de la mañana
todavía están roncando. Al despertarse Ramón, por la ventana ha
mirado:

- ¡levántate, hermano, que el sol está ya muy alto! Hace ya


mucho tiempo que el toro ha trillado, el gallo tocó la corneta
en lo alto del tejado, el gato en la cocina se ha freído el
pescado y el perro en la despensa se ha llenado el plato.

SI VIERA QUE MI CERDO


Si viera que mi cerdo peluca se ponía, igual que a los caballeros le
diría: “¡buenos días!”. Si un día la cola se le llegara a caer, lo llevaría
a la modista a que se la cosiera otra vez.

TOM Y TOM
Tom y Tom son los hijos del gaitero, robaron un cerdo y huyeron
corriendo. El cerdo se han comido, a un Tom han castigado, pero el
otro Tom calle abajo ha escapado.

“Te invito a leer” Página 135


JUAN Y PEDRO
Juan y Pedro fueron al puerto y se encontraron un chico con el ojo
negro.

- Dinos, muchacho, ¿Qué te ha pasado? ¿Por qué se te ha


puesto el ojo morado?
- Como andaba soñando con mi vecina, no he visto la farola que
había en la esquina.

EL PETIRROJO

- Dime, petirrojo, ¿Dónde has anidado?


- Entre las ramas verdes de aquel avellano.

LA COMADREJA SE ESPANTA
Media libra de arroz, media libra de melaza, así se gasta el dinero
y, ¡pop!, la comadreja se espanta.

PANECILLOS CALIENTES
Calientes y tiernos son mis panecillos, en la tienda los vendo por un
par de centimillos. Los compran las niñas y también los niños,
calientes y tiernos son mis panecillos.

“Te invito a leer” Página 136


LOS CEREALES
Así crecen la avena, la cebada y el centeno, así crecen la avena, la
cebada y el centeno, para que tú lo sepas yo te lo cuento.
¿Cómo crecen la avena, la cebada y el centeno? Primero el granjero
siembra la semilla, después se levanta y recoge las espigas, golpea
con los pies, aplaude con las manos y luego se da una vuelta
alrededor del campo.

NATILLAS
Natillas calientes, natillas frías, natillas hechas con azúcar y
vainilla. A unos les gustan calientes, a otros les gustan frías, a todos
les gustan que lleven mucho azúcar y vainilla.

EL PASTEL DE CODORNICES
Con un puñado de arroz y veinticuatro codornices, han hecho un
pastel para que se lo coma el rey. El pastel se abrió, cantaron las
codornices, vaya plato delicado que al rey han dedicado.

CINCO GUSANITOS
Cinco gusanitos metidos en una vaina. Creció el uno, creció el dos, ¿y
con los otros qué paso? Pues crecieron y crecieron y crecieron sin
parar, hasta que al final la vaina acabo por reventar.

“Te invito a leer” Página 137


EL GIGANTE VICENTE
El gigante Vicente come mucho más de lo que piensa la gente. Se
comió una vaca, se comió un ternero, se comió un buey y el otro
medio. Se comió la iglesia y el campanario, se comió al párroco y a
los parroquianos. ¡Una vaca, un ternero, un buey y otro medio, la
iglesia y el campanario y todos los parroquianos! Y encima ahora se
queja, pues tiene la tripa rellena.

LOS CINCO DEDITOS DE LA MANO


En cada mano tengo cinco dedos, cuatro son delgados y uno
gordezuelo. En cada mano tengo cinco dedos, cuatro son grandes y
uno pequeño. En cada mano tengo cinco dedos, con los cinco de la
otra diez dedos tengo.

EL JUEGO DE LA CARA
Aquí se sienta el alcalde (frente), aquí los dos concejales (ojos),
aquí el gallo canta (mejilla izquierda), aquí la gallina se levanta
(mejilla derecha), aquí salen los pollitos (nariz), que por aquí corren
(boca), ¡pio, pio, pio, pio! (hacer cosquillas en la barbilla).

PALMITAS, PALMETAS
Palmitas, palmetas, papá está de vuelta, regresa ya del campo con
su nueva carreta.

“Te invito a leer” Página 138


LÁVATE LAS MANOS
Lávate las manos, que viene papá, lávatelas bien, que cenamos ya.

CUCHILLO Y TENEDOR
Míralos, estos son el cuchillo y el tenedor, éste es el plato para
comer y éste es el vaso para beber, y en esa cuna a mi niño voy a
mecer, mecer, mecer.

DIEZ DEDITOS
Tengo diez deditos y los diez son míos, hacen todas las cosas que yo
les digo. Si quiero los encojo, si quiero los estiro, si quiero los dejo
unidos. Las manos para arriba, las manos para abajo, pongo las dos
juntitas y con ellas aplaudo.

REMANDO Y REMANDO
Remando y remando contra la corriente, navegaré por el rio hasta
llegar a su fuente.

“Te invito a leer” Página 139


LAS MANOS
Me pongo las dos manos encima de la cabeza, las bajo a los
hombros, me tapo los ojos, ahora las apoyo en las dos caderas, me
estiro hacia abajo y toco la tierra. Ahora las levanto tanto como
puedo y revoloteo con todos los dedos, luego toco palmas, una, dos y
tres, y muy quietecito me quedo otra vez.

¡VIVA LA MUSICA!
El viejo Martin adora cantar, el día entero silba sin cesar. Su mujer
piensa: “que suerte tengo, desde casa no oigo cantar al granjero”.
Pues ni el lechón cuando bala, pueden desafinar más que el granjero
cuando canta. Cada noche, muy puntual, su mujer le da la cena, que
el granjero nunca canta cuando tiene la boca llena.

EL GRANJERO ATAREADO
El granjero atareado nunca se puede acostar sin antes haber
comprobado que esté todo en su lugar. ¿Estarán las vacas
durmiendo en el establo o se habrán escapado a correr por el
prado? Al llegar la madrugada, el granjero se levanta para
comprobar si todos siguen durmiendo en la granja.

“Te invito a leer” Página 140


¿TE HAS ENTERADO?
No sé si te has enterado de lo buenos bailarines que son los patos.
Hacen grandes piruetas lo mismo en el agua que sobre la hierba. Su
ballet más conseguido “el canto del cisne” ha sido.

¿DÓNDE ESTÁS?
Pata Dora, pata Dora, ¿Dónde estás ahora? Nadando en el rio, que
hoy no tengo frio. Pata Dora, pata Dora, ¿Dónde estás ahora?
Buceando en el lago, a ver si pesco algo. Patitos, patitos, ¿Dónde
estáis metidos? Nadando en el estanque, ¡qué vamos a
SALPICARTE!

¡CUIDADO!
Cuando el cerdo Ceferino se siente tan hambriento, ¡tened cuidado,
animales, peligra vuestro alimento! Se come toda la avena que hay
lista en el establo para que por la mañana desayunen los caballos.
A las pobres vacas deja sin su heno y devora el grano que hay en el
gallinero. Cuando el cerdo Ceferino se siente tan hambriento puede
que el viejo Martin se quede también sin almuerzo.

“Te invito a leer” Página 141


DE VUELTA A LA GRANJA
Con tres cerditos bajo el brazo, el viejo Martin va al mercado. Uno
de los cerditos se ha escapado y a la granja ha regresado.
Con dos cerditos bajo el brazo, el viejo Martin va al mercado. Uno
de ellos una patada le ha dado y a la granja ha regresado.
Con un cerdito bajo el brazo, el viejo Martin va al mercado. El cerdo
le ha mordido la mano y a la granja ha regresado.
Al mercado los cerditos no quieren ir, prefieren todos quedarse
aquí. El viejo Martin ha dicho: “¡de acuerdo!”, y los cerditos han
aplaudido contentos.

TIERNOS GATITOS
¡Qué aspecto tan dulce tienen los gatitos, qué sedosos y tiernos
cuando son pequeños! Pero al poco tiempo, se convierten en gatos
que durmiendo o maullando están todo el rato.

AL FINAL DEL DIA


Cuando el día acaba y se pone el sol, el viejo Martin termina su
labor. Llego el momento de sentarse en el sillón y junto a la
chimenea disfrutar del calor. A su lado, siempre, su colaborador. Se
trata de Bruno, el perro pastor.

“Te invito a leer” Página 142


LAS CAMPANAS SUENAN
Los pájaros cantan, las campanas suenan, Molly está llorando pues
se ha roto su muñeca. No seas tonta, Molly, cómo puedes llorar por
la rota muleca, si los pájaros cantan y las campanas suenan.

EL VIEJO DE LA BARBA
Era un hombre viejo que tenía una gran barba, y el pobre viejo así
se lamentaba:

“Te invito a leer” Página 143


FÁBULAS

Narraciones que por medio de ficción, de sucesos, personajes y


representaciones su lectura deja una enseñanza y aprendizaje. La lectura de las
fabulas ayuda a desarrolla en los pequeños:
 Estimula la imaginación y fantasía de los niños
 Despierta su interés y les ayuda a disfrutar la lectura
 Transmite sentimientos, emociones y experiencias.
 Desarrolla la capacidad de expresión de los niños
 Despierta la curiosidad
 Permite conocer los valores sociales
 Enriquece el vocabulario delos niños

“Te invito a leer” Página 144


EL LADRÓN Y EL PERRO

Una noche oscura, un ladrón se acercó a una casa con la intención de robar.
Para que el perro que la cuidaba no lo atacara, le aventó a través de la reja
un trozo de carne. El animal atrapo de un salto la comida, la dejo en el suelo
y, mirando al ladrón, le dijo:
- Cuando te vi pensé que tenías malas intenciones; ahora que me has
dado carne gratis, no me cabe duda de que vienes a robar.
Y dicho esto, se puso a ladrar para
despertar a los amos.

MORALEJA: Nunca confíes en


quien intenta comprarte

“Te invito a leer” Página 145


LAS GALLINAS GORDAS Y LAS FLACAS

Vivian en un corral varias gallinas. Unas estaban gordas y otras flacas; se


burlaban las gordas de las flacas.
Un día, el cocinero de la casa debía preparar algunos platillos para una cena,
bajó al patio a escoger las mejores aves. La elección no fue dudosa.
Entonces, viendo las gallinas gordas su
fatal destino, envidiaron a sus flacas
compañeras.

MORALEJA: No se debe despreciar


a los débiles y pequeños, quizá
presten más ayuda que los fuertes y grandes

“Te invito a leer” Página 146


EL CONSEJO

Caminando lentamente y cansado,


un hombre cargaba un saco de
monedas. Cuando casi no podía más,
tuvo que atravesar un rio y, apenas lo
intento, fue tirado al agua.
Un hombre que estaba en la orilla, le
grito:
- ¡Tire el saco si quiere salvar su vida!
Pero el necio hombre no tiro su saco y se iba hundiendo lentamente, el
hombre lo soltó y comenzó a subir a subir nuevamente a la superficie.

MORALEJA: La codicia suele traer malas consecuencias

“Te invito a leer” Página 147


EL SABIO Y LA VÍVORA

La víbora tenía asustados a los habitantes de un pueblo y, como nadie se


acercaba a ella, se sentía sola y aburrida. Cansada de la situación, subió a
una montaña en donde vivía un hombre
sabio.
-¡Nadie me quiere!- se quejó-, ¡todos
huyen de mí! Dime, ¿Qué puedo hacer?
-Deja de morder y verás cómo se te
acercan- aconsejo el sabio-
Pasado un tiempo, el sabio bajo al pueblo y en el camino encontró a la
víbora herida.
-¡Me diste un mal consejo!- exclamo la víbora-. Deje de morder a los
hombres y ahora ellos me pegan y pisan.
Entonces el sabio dijo:
-Te aconseje que no los mordieras, no que ocultaras tus colmillos.

MORALEJA: No es necesario atacar, pero si advertir que uno cuenta


con defensas

“Te invito a leer” Página 148


LA HORMIGA Y SUS AMIGAS

Una tarde una hormiga salió


de su hormiguero en busca de
comida. Buscando, buscando,
encontró una espiga de avena.
-¿Cómo podré llevármela? –
Pensó- ¡La espiga es tan
grande y yo tan chiquita! Necesito que alguien me ayude.
Entonces se subió a un pedacito de madera para observar. A la hormiga le
pareció que la maderita era como una torre alta. Altísima. Desde allí
descubrió a dos compañeras que se acercaban.
-¡Eeeh, eeeh! ¡Venga pronto, que he descubierto una cosa muy buena!, - les
gritó.
Las tres hormigas se reunieron junto a la espiga de avena. La levantaron
entre todas y la arrastraron hasta el hormiguero.

MORALEJA: Lo que una sola no pudo hacer, en equipo se lograra

“Te invito a leer” Página 149


EL PERRO Y EL PEDAZO DE CARNE

Un perro, llevando un pedazo de carne en la boca, pasaba por un rio, y


viendo en el agua reflejada la carne que llevaba, le pareció aquella mayor
que la que tenía; abrió la boca para tomarla, y se le cayó el pedazo, se lo
llevo el rio, y se quedó sin esta.

MORALEJA: casi siempre pierde el envidioso lo que tiene en su poder,


queriendo tomar lo ajeno

“Te invito a leer” Página 150


EL AVARO QUE PERDIÓ SU ORO

El campesino salió del bosque y llego a un gran campo. En el encontró a un


anciano que moría de frio. Solo una capa vieja le cubría el cuerpo. Sus
cabellos eran grises y su barba era larga y desarreglada. Con sus manos se
secó las lágrimas, pero siguió llorando. El buen campesino se compadeció
de él y le dijo:
-Dime amigo mío, ¿Qué te sucede?
-¡Algo terrible! ¡Espantoso! – Dijo el viejo entre lágrimas-. Vendí mi casa,
mis tierras y todo lo que tenía, y oculte en este agujero el oro que me
dieron por ellos. Y ahora, ha desparecido…, desaparecido…, ¡desaparecido!
Y, de nuevo, las lágrimas se le resbalaban por la cara.
-Temo que estas sufriendo el castigo del avaro – dijo el campesino-. Has
cambiado tus cosas buenas y útiles por un montón de oro inservible, que no
puedes comer ni usar como ropa. ¡Aquí tienes! – dijo -. Mira esta piedra.
¡Entiérrala y piensa que es un pedazo de oro! ¡Nunca notaras la diferencia!
MORALEJA: A veces es mejor no atesorar el dinero, si no aquellas
cosas más
útiles

“Te invito a leer” Página 151


LAS MULAS DE CARGA

Dos mulas iban por un camino.


Las dos iban cargadas con unos
sacos grandes. Pero sus cargas
eran muy diferentes. Uno de
ellos llevaba maíz, la otra iba
cargada de monedas de oro.
La que llevaba las monedas iba
muy orgullosa, con la cabeza
levantada. Hasta se había
colgado del cuello unos
cascabeles de plata. Los cascabeles sonaban alegremente. Su compañera la
seguía humilde y tranquila.
De pronto en una vuelta del camino, salieron unos ladrones que estaban en
una cueva. Y se lanzaron sobre la primera mula y se apoderaron de las
monedas que llevaba. Después desaparecieron por donde habían venido,
sin molestarse en tocar siquiera a la mula que llevaba maíz.
-¡Que buena suerte tengo! – Dijo la mula humilde-, porque a mi compañera,
que debían tratarla muy bien, la han robado. ¡Eso es cosa de buena suerte!

MORALEJA: es mejor ser humilde que presumido, pues eso nos puede
meter en problemas

“Te invito a leer” Página 152


EL LOBO ENGAÑADO

El humo surgía de la chimenea de la cabaña que estaba entre el bosque. Era


una noche tranquila para una buena cena.
Tal era el pensamiento que tenía en la mente el hambriento lobo, que estaba
acurrucado al pie de una ventana, junto a la cabaña, escuchando lo que se
decía dentro.
-¡Vaya un día que he tenido!- le dijo a la ardilla que corría por las ramas de un
árbol- ¡Toda la jornada esperando! Si hubiera sabido que me tratarían así,
hubiera perseguido al cordero que vi en las tierras del granjero. Ahora, me
guste o no me guste, el cordero está a salvo y tendré que irme a dormir con
el estómago vacío.
-¿Por qué te quedaste por aquí todo el día?- le preguntó la ardilla con poca
simpatía- Debiste preguntar. Yo habría podido decirte que aquí no había
ningún cordero.
-No era un cordero- dijo el lobo - ¡Era el niño! Oí que su madre le decía
cuando lloraba: “si no te callas, te echare al lobo”. Te aseguro que se me
hacía agua la boca. Pero el niño siguió llorando y yo esperando; y ahora ha
llegado la noche y no veo al niño. ¡Ella, prácticamente me lo prometió!
La ardilla se dobló sobre sí misma, riéndose y meneó la cola burlonamente.
-Tendrás que aprender que es inútil
escuchar a la gente que dice una cosa y
piensa otra- fue la sabia observación de
la ardilla.

MORALEJA: No hay que dejar


pasar una buena oportunidad, por
esperar otra, que tal vez nunca
llegara

“Te invito a leer” Página 153


LA LECHERA

Iba una muchacha camino al mercado, con un bote de leche que acababan de
regalarle.
-¡Que feliz estoy! – se dijo-.
Vendiendo esta leche comparé
huevos; los cuidare y así obtendré
politos. Cuando salgan del
cascaron, les alimentaré bien para
poder venderlos en cuanto estén
gordos y hermosos, y con el
dinero que me den por ellos,
compraré un puerco.
Mientras caminaba contenta, se
imaginaba alimentando al puerco
con maíz y a todos los vecinos felicitándola por el buen aspecto del animal.
-A cambio de ese magnífico puerco, seguro que se me dan el dinero
suficiente para comprar una vaca con su ternero. Por las mañanas la
ordeñaré y luego llevaré la leche al mercado, y con lo que me paguen…
Y así, distraída como estaba planeando su futuro, no vio la piedra que había
en el camino y tropezó.
La leche de sus sueños fue a parar al suelo.
-¡Adiós huevos, pollitos, puerco, vaca y ternero!

MORALEJA: No hagas sueños en tu mente constando con lo que aún no


tienes

“Te invito a leer” Página 154


EL HOMBRE Y LOS CABALLOS

Hace muchos años, vivía en un pueblo un hombre que tenía una yegua.
Cierto día, el animal escapo del corral y los vecinos se preocuparon por ella:
-¡Que desgracia! ¡Has perdido tu única yegua! ¡Eso sí que es mala suerte!
Pero el hombre le respondió:
-Puede ser para bien o para mal, nunca se sabe.
Los vecinos, sorprendidos, pensaron que el pobre hombre se había vuelto
loco por la pérdida.
Al cabo de un tiempo, la yegua regresó seguido de varios caballos salvajes.
-¡Cuánta razón tenías! – Dijeron los vecinos al ver que el hombre tenía ahora
cuatro caballos-. ¡Eso sí que es tener buena suerte!
-Puede ser para bien o para mal- volvió a decir el hombre.
Pasó un mes y el gobernante de su pueblo declaró la guerra al pueblo vecino.
Como necesitaba soldados, reunió a todos los jóvenes que tuvieran caballo.
Así el hombre vio con dolor como sus hijos iban a la guerra a lomo de sus
nuevos caballos.

MORALEJA: Nunca se
sabe si un acontecimiento
traerá a la larga alegría o
tristeza

“Te invito a leer” Página 155

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