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UNIVERSIDAD AUTÓNOMA GABRIEL RENE MORENO

Facultad de Humanidades
Carrera: ¨Ciencias de la Educación¨

PRODUCCION DE TEXTOS Y EXPRESION ORAL


DOCENTE: RENY MORON CHAVEZ
ESTUDIANTE: CAROLINA MORA CHOQUE
N°DE REGISTRO:221123334
Era el invierno de 1939, Liesel Meminger, su madre y su hermano, viajan en tren
hacia Múnich, en ese viaje su hermano menor muere, y es enterrado cuando el
tren hace una parada en un cementerio cerca de las vías del tren; al encargado de
cavar las fosas se le cae su Manual del sepulturero, y es el primer libro que ella
adquiere, aunque para ese momento no sabía leer, lo conserva como uno de los
objetos que le recuerdan a su hermano.

Liesel es trasladada a una localidad llamada Molching, en las cercanías de


Múnich, donde se halla el hogar sustituto que su pobre madre encontró para ella y
su ya difunto hermano, llega a la calle el Himmelstrasse, de cuyo nombre la
Muerte ironiza narrando que ese lugar no era precisamente el cielo; Liesel es
recibida por los Hubermann, Rosa y Hans, un matrimonio de mediana edad y
escasos recursos económicos.
Rosa Hubermann era una mujer de carácter fuerte, se dedicaba a planchar ropa
para algunas personas importantes de la ciudad, y Hans Hubermann era un
hombre alto, fumador, tocaba música con un acordeón, era pintor de carteles, y
con una forma de ser un poco más sensible que Rosa, había participado en la
primera guerra mundial, por eso no le gustaba como Hitler estaba conduciendo al
país.
Liesel Meminger poco a poca se fue acostumbrando a vivir en aquel hogar con sus
padres sustitutos, fue a la escuela y aprendió a leer con ayuda de su padre
adoptivo, Hans, que le hacía anotar cada palabra nueva que conocía, el primer
libro que leyó fue el Manual del sepulturero, con esa lectura fueron
desapareciendo las pesadillas que tenía algunas noches debido a la muerte de su
hermano

También conoce a Rudy un jovencito un poco mayor que ella y que cada vez que
puede le pide un beso y Liesel siempre se los niega, él la presenta a los demás
niños del lugar y en algunas veces la defiende en la escuela, aunque Liesel se
sabe defender sola, con Rudy, la Ladrona de libros compartirá muchas de las
vivencias que se narran en esta novela y con él irá conociendo que la política nazi
es una de las causas de su situación.

A los pocos días de haber llegado a casa de los Hubermann, Rosa le dijo que la
llamara mamá y Hans papá, de esa forma Liesel se sentiría más segura y sus
pesadillas no resurgirían, Rosa y Hans sabían que las políticas nazis estaban
conduciendo a Alemania hacia una vida calamitosa, ya eran escasos los empleos
y la comida tenían que racionarla, aunque no manifestaban públicamente su
rechazo al nazismo.

En 1940 cuando se celebraba el cumpleaños de Adolfo Hitler en el pueblo se


organiza una quema de libros, Liesel asiste y se entera que su verdadero padre es
acusado de comunista, por lo que empieza su resentimiento a Hitler, ya que lo
como el causante de la desaparición de sus padres y la muerte de su hermano. Su
padre adoptivo Hans le advierte lo peligroso que es expresarse de mala manera
de Hitler y dice que no lo haga en público.
Del montón de documentos y libros que estaban siendo quemados la Ladrona de
libros toma el libro “El hombre que se encogía de hombros”, sería el segundo libro
que Liesel leería. Luego de eso llegaría a conocer a Max, un judío que busca
refugio en la casa de los Hubermann, al que Hans ayuda porque llegó a conocer al
padre de este durante la otra gran guerra, Max vivía escondido en el sótano de
Hans.

La esposa del Alcalde Ilsa Hermann, era una amante de la lectura y estuvo
presente la noche de la quema de los libros y observó como Liesel, a quien no
conocía, tomó uno de los libros que estaban siendo quemados, por eso cuando
Liesel se presentó en su casa con la ropa que Rosa había planchado para ella, la
invitó a entrar a su biblioteca y Liesel se maravilló por la gran cantidad de libros
que contenía aquel lugar.

La segunda guerra mundial cada día estaba más presente en la vida de los
alemanes, al joven Rudy, que ya tenía una sólida amistad con Liesel fue buscado
por las autoridades para ser integrado a un programa de formación especial, por
las cualidades físicas sobresalientes que Rudy había demostrado en las
competencias escolares, sin embargo, sus padres se oponen y se llevan al padre
de Rudy, Alex Steiner reclutado como soldado.

Hans ve como unos judíos son obligados a marchar por las calles de la ciudad y
decide ayudar a uno de ellos ofreciéndole un trozo de pan, pero los nazis lo
apartan y anotan su nombre, Hans temiendo que su casa sea revisada le pide a
Max, el judío que tiene tiempo escondiendo en el sótano que se vaya porque su
familia va a ser requisada y si lo encuentran todos estarán en peligro.

Max ayudó a Liesel en sus lecturas y escribía cuentos ilustrados para ella, además
le regalo uno titulado, “El árbol de las palabras”, tuvo que abandonar el hogar de
los Hubermann y Liesel no sabría nada de él por un buen tiempo. Hans fue
reclutado para servir en el frente alemán, como represalia por haber ayudado a un
judío cuando estos eran llevados al campo de Dachau.
Ilsa Hermann entabló una buena amistad con La ladrona de libros, Liesel, cada
vez que ella le llevaba la ropa que su mamá Rosa le planchaba, Ilsa la invitaba a
pasar a leer en su biblioteca, en ocasiones tomaban té o café acompañados de
algunas galletas; hasta que Ilsa tuvo que dejar de entregarle ropa a Rosa para su
lavado y planchado, Liesel se lamento mucho de aquella decisión, y Rosa aun
más porque ya no tenia clientes.

Liesel, como ya no tenia motivos para ir a visitar la biblioteca de la señora Ilsa


Hermann, y su interés por la lectura había crecido, se le ocurrió la idea de
tomarlos prestado, fue así como se especializó en ser La ladrona de libros, ya que
para acceder a la biblioteca de los Hermann se introducía en esa casa a través de
una ventana, sigilosamente y robaba los libros; aunque la Sra. Hermann la había
visto, no llegó a decirle nada.

La ladrona de libros cuando todos los de la calle donde ella vivía se resguardaban
de los bombardeos en los refugios, ella les leía los libros que había robado o les
contaba las historias que ya se hubiera aprendido. Hans regresa a casa después
de sufrir un accidente en un camión que le afectó una de las piernas.  Liesel ve
marchar a uno judíos hacia el cercano campo de concentración de Dachau y entre
ellos reconoce a Max.

Ella trata  marcha junto a Max y este le dice que fue capturado unos seis después
de irse de casa de los Hubermann, pero los guardias impiden que ellos sigan
hablando y los tratan con violencia, Rudy, el amigo de Liesel, la ayuda a salir de
aquella situación, porque de lo contrario Liesel podría tener la misma suerte que
Max. La Sra. Ilsa Hermann le regala a Liesel un libro, pero en blanco en él, La
ladrona de libros escribiría su historia

La historia que Liesel Meminger escribiría sería llamada La ladrona de libros, y esa
era su propia historia, aunque ya Liesel había dejado de robar los libros de la
biblioteca de los Hermann. Una noche mientras Liesel escribía su historia en el
sótano, la calle Himmelstrasse es bombardeada, en ese bombardeo mueren sus
padres adoptivos y gran parte de los amigos y vecinos que conoce.
La ladrona de libros se salva porque se encontraba en el sótano, escribiendo su
historia, cuando es rescatada la desolación y el sentimiento de abandono se
apoderan de ella, entre los muertos reconoce a sus padres, Rosa y Hans, luego ve
a Rudy que yacía entre aquel desastre, trata de animarlo a ver si todavía le
quedaba algo de vida, al ver que este había fallecido se despide de él dándole un
suave beso en los labios.

La Muerte que esa noche y en esos años de guerra tenía exceso de trabajo,
estaba contemplado la escena, sin esperar que Liesel muriese, sino por el interés
en la forma que los seres humanos se reponen de sus pérdidas, en eso se percata
que a La ladrona de libros se les cae un libro, sin ella darse cuenta, la Muerte
toma el libro y desde entonces relata la historia de esta niña que sobrevivió a la
guerra y al abandono de sus padres.

Pero los sentimientos de aquella tragedia encontrarían consuelo cuando la Sra.


Ilsa Hermann y su esposo el Alcalde la buscan en la comisaría a donde fue llevada
para resguárdala, Liesel viviría con la Sra. Ilsa un tiempo. Un día mientras
ayudaba al papá de Rudy en la sastrería, se presentó Max buscándola,
preguntado por la joven del arcodeón, como algunos la llamaba ya que era lo
único que Liesel había rescatado.

Max y La ladrona de libros lloraron en su encuentro, se abrazaron y ella siempre lo


llevó en sus recuerdos. La guerra prosiguió dándole más trabajo extra a la Muerte
durante un tiempo. Liesel Meminger logró rehacer su vida, tuvo sus hijos, su
esposo y sus nietos, se mudó a Australia, a Sydney. Cuando la Muerte fue a
buscarla ya era una anciana de unos noventa años, falleció rodeada de las fotos
de todos aquellos con los compartió su vida.

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