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Integrantes:
• General:
Identificar porque existen diferencias entre infantes que están continuamente expuestos a
algún tipo de educación musical y niños que nunca han tenido ningún tipo de base.
• Especifico:
Conocer técnicas pedagógicas utilizadas para fomentar, desarrollar, y estimular la educación
musical desde tempranas edades,
Comparar diferentes tipos de educación musical que encontramos al rededor del mundo, y
ver que tipo de relaciones y diferencias tenemos.
Contenido:
Esta pedagogía musical respeta la evolución de cada niño y desarrolla su talento de acuerdo
a esta individualidad
Esta defiende el modo de aprendizaje del violinista japonés, según el cual, los pequeños
pueden aprender a tocar un instrumento igual que aprenden a hablar su propia lengua:
"escuchan las voces de sus padres, reciben estimulación temprana y continua, y corrección
constructiva y con cariño", subraya Juan Carlos Navarro, vicepresidente de la Federación
Española del Método Suzuki. El violinista japonés defendía que, "con el entorno y enseñanza
adecuados, todos los niños pueden adquirir todas las capacidades que la gente reconoce
como talento", añade Navarro. Es en este principio en el que se basa el Método Suzuki. No
hay que tener una habilidad especial para aprender a hablar. Recibimos los sonidos, incluso
los acentos propios de cada zona, y los reproducimos. También así podemos aprender a
tocar un instrumento musical.
Esta pedagogía cree que el talento se desarrolla y, para ello, recurre a la repetición. Del
mismo modo que aprendemos a andar a base de mover un pie y luego otro, o aprendemos
un idioma con constancia, los niños aprenden a tocar un instrumento mediante la repetición
de las piezas. "Los niños escuchan el cd de las canciones que van a aprender, desarrollando
un criterio del buen ritmo, afinación y sonido, al tiempo que aprenden la pieza de oído",
detalla Navarro. Cuanto más pequeños son, mejor retienen y memorizan. Ambos factores se
aprovechan para comenzar con la reproducción de piezas cortas que poco a poco se alargan
hasta conseguir que memoricen y reproduzcan piezas largas. De hecho, son capaces de dar
conciertos sin recurrir a partituras.
La memoria es importante, pero tanto o más lo es la práctica. El Instituto de Investigación de
Educación del Talento (T.E.R.I.), de Japón, señala que la repetición y el ensayo diario
preparan al niño para pasar al siguiente nivel de habilidad, pero para ello requiere el refuerzo
de la familia y sentir que este entorno le transmite seguridad.
Las clases a las que se asisten son individuales y en grupo. Las primeras respetan la
evolución de cada pequeño, sin compararles con sus compañeros, sin presiones para que
emulen a los más aventajados, sin hacerles sentir que son los mejores ni los más retrasados,
con correcciones constructivas. En las segundas, manifiesta Navarro, los "niños socializan y
aprenden unos de otros desde una actitud positiva y constructiva". "El Dr. Suzuki siempre dijo
que su deseo era el de fomentar la calidad humana en el niño", recalca la Asociación
Internacional Suzuki.
Respecto a los padres, su implicación es fundamental. Se pide a uno de ellos que asista a
todas las clases de sus hijos, señala la Federación, ya que el profesor "le enseñará
a proseguir en su casa la acción emprendida durante la clase, con la misma paciencia que
tuvo para enseñar a su hijo a hablar". Se les transmiten las dificultades del aprendizaje para
que sean conscientes de los obstáculos a los que se enfrentarán los niños y se les anima a
infundir seguridad a los pequeños. "De esta forma, el alumno pasa de tener una clase
semanal con el profesor a tener siete clases, con el padre o madre en casa", apunta Navarro,
quien también acentúa la oportunidad que se da a los padres para pasar más tiempo con sus
hijos.
Es un triángulo en cuyo vértice se sitúan los niños. Los otros dos se reservan para el
profesorado y para los progenitores. Estos no deben forzar a los niños a ensayar, ni
obligarles a tocar o enfadarse porque los instrumentos no suenan como sería deseable. Solo
con cariño, comprensión y refuerzo positivo conseguirán los resultados esperados. Se debe
conseguir que a los pequeños les guste practicar, no que se sientan forzados a hacerlo. El fin
es lograr que, de manera natural, el niño se sienta cómodo para tocar un instrumento y
mejore gracias a este proceso, en el que sus padres le acompañan.
Algunos autores sugieren que a partir de los 7 años, el niño se halla en un momento
evolutivo en el que debería comprender los conceptos métricos de la música de nuestro
sistema occidental, las escalas, armonías, cadencias y agrupamientos. Según Gardner
(1973,1974), el niño debería ser capaz de, "dados algunos motivos (temas), combinarlos en
una entidad musical que sea apropiada para su cultura, pero que no sea una completa copia
de un trabajo previamente conocido. En realidad lo que le falta al niño de esta dad es el
dominio de las habilidades motors, que permitirán la interpretación y experiencia exactas con
el código, la tradición y el estilo propia de aquella cultura y una gama de vida emocional”.
Hacia la edad de 6-7 años aproximadamente, los niños poseen muchas de las habilidades
requeridas para la percepción e interpretación musical de transcendencia. Este hecho se ha
podido contrastar con la observación del desarrollo intelectual, y la propuesta de Piaget de
que hacia los 7 u 8 años se produce una modificación cognitiva profunda de la aptitud
cognitiva general; es lo que conocemos en la teoría piagetiana como el paso del estadio "pre-
operatorio" al "'operatorio" o de las operaciones concretas.
Hacia la edad de 7 años, la mayoría de los niños han adquirido una madurez suficiente para
desarrollar las características esenciales del público que asiste o contempla una obra de arte,
ya sea a través de la percepción visual o aural, y pueden ser considerados como participates
en el proceso artístico. Para Gardner, las operaciones concretas de Piaget y la operaciones
formales no parecen ser necesarias para la mencionada participación; afirma que las
agrupaciones y grupos de operaciones descritas por Piaget no parecen esenciales para el
dominio o comprensión del lenguaje humano, la música o las artes plásticas. El desarrollo
artístico puede ser explicado sin sistemas de símbolos, es decir, sin la necesidad de ninguna
maestría o destreza en las operaciones lógicas subrayadas.
Sobre los 6-7 años, las actividades artísticas son exploradas como en los años anteriores, y
ampliadas en el uso de los símbolos que se van socializando hacia los sistemas de notación
convencionales. El trabajo de los niños adquiere un sentido de competencia, balance e
integración sin sistemas de símbolos, y en este sentido los consideramos como participates
en el proceso artístico. La posterior evolución artística que ocurre de los 8 años en adelante,
lleva consigo más progresiones en la evolución de la habilidad sofistificación cognitiva,
perspicacia crítica, propia conciencia, etc.
Los resultados obtenidos mostraron que existía un significativo efecto, según en la edad del
grupo de niños, con los pares que podían ser identificados como "igual". La aptitud de
ejecutar esta tarea se mejora considerablemente con la edad:
Los niños de 6-7 años realizaron significativamente más errores que los de 11-12 años. A los
6 años la tendencia a juzgar que los fragmentos son "diferentes" es elevada, ya que el niño,
al hacer que el fragmento pertenezca a la misma composición, también hace que las piezas
sean casi idénticas o directamente continuas. Sin embargo, la aptitud de los niños parà
explicar su elección es my reducida y aquellos que intentan fundamentar su respuesta, o
hacen sobre su discriminación de ciertos parámetros como alto-bajo / fuerte-débil / rápido-
lento, etc. Solo 9'7 de los 16 pares presentados son por término medio juzgados
correctamente por los niños de 6 años. El resultado del azar será de 8 pares. Los resultados
de éxito en la tarea fueron en general bastante aceptables. Los de 6 años adoptaron un
criterio para los "mismos" y "diferentes" y no podían dar una explicación coherente de sus
juicios.
Los niños de 8 años arrojaban unos resultados medios en sus puntuaciones de 10’5 sobre
16, y eran capaces de emitir juicios de "similitud" en el análisis de los dos fragmentos
valorados. Podía responder "igual" incluso cuando los dos miembros del par no sonaban
continuos, y usaban metáforas extra-musicales para explicar sus valoraciones. En general
los sujetos disminuyen su percepción mediante estas metáforas que asocian con sus
experiencias, por ejemplo con términos como “fastidioso" "corriendo rápido", "como los…,
etc.
El uso del canto de manera patriótica y de instrumentos a manera de juego les permite tener
una visualización y curiosidad que es luego redirigida en grados superiores.
canciones como “El Oriente es Rojo” o “Somos la Guardia Roja del Presidente Mao” (de
carácter comunista) Se utiliza desde temprana edad no solamente como una repetición sino
que se le enseña a los alumnos una correcta entonación pronunciación y ritmo para una
reproducción armoniosa.
Los estudiantes no saben que están recibiendo una educación musical formal, sólo forma
parte de su deber patriótico
La educación en China divide su año en dos semestres. Para los alumnos de cinco a ocho
años las clases obligatorias a aprobar son canto y aprendizaje instrumental temprano, La
educación musical China considera importante el explorar otras culturas dentro de una
misma por lo que incluye sus canciones letras en muchos idiomas como ser el inglés el
sueco el checoslovaco y el alemán
Las prácticas de enseñanza y aprendizaje musical en las escuelas todavía se encuentran
influenciadas por las ideas del confucianismo y la impronta comunista.
Ideología y Moral
Es importante destacar la unión de las clases de moral y cívica en la práctica musical ya que
es aquí donde será la práctica de la técnica con un valor patriótico.
Cómo podemos ver en la descripción de las clases siguientes su valor unido es agregado.
Moral. Música
Los estudiantes aprenden cuestiones Los estudiantes aprenden obras maestras
acerca de la moral social y la política musicales chinas, consiguen aumentar el
general a partir del enfoque de: “amor a la conocimiento de la música de otros países
patria, el pueblo, el trabajo, la ciencia y el y adquieren conocimientos de teoría y
actuación musical.
socialismo.
Podemos ver en conclusión que la formación educativa temprana de los seis a los ocho años
no está creada con el fin de la lectura de una partitura si no con la instrucción y aprendizaje
de una técnica vocal que es muy importante para luego identificar y reproducir los sonidos de
una partitura.
La educación artística nacional podría utilizar los mismos elementos de patriotismo como se
utilizaron en el pasado cuando aprendíamos el himno del pino o a la madre y se cantaban de
manera vehemente cada mañana de la semana que se celebraba.
La educación artística musical en una edad temprana despierta una curiosidad que puedes
desarrollar un talento potencial además de enseñar a los niños la organización y la disciplina
necesaria para la ejecución de una melodía que luego será transformada en una disciplina
instrumental cuando adquieren la habilidad de la lectura.
Conclusiones
• El niño entre los seis y doce años se encuentra en un período de desarrollo en el que va a
sufrir, en primer lugar, el paso de un pensamiento pre-operatorio al operacional concreto y,
en segundo lugar, la maduración y transformación progresiva hacia una consciencia
reflexiva de las estructuras.
• Método Suzuki. (2021, 1 de abril). Wikipedia, La enciclopedia libre. Fecha de consulta: 02:07,
octubre 16, 2021 desde https://es.wikipedia.org/w/index.php?
title=M%C3%A9todo_Suzuki&oldid=134450435.
Referencias:
BAlert.u.-i-r, J. C., Dowl.ING W. J. (1980). «The recognition of transposed melodies: a key- distance effect
iii developmental perspective»,Journal of Experimental Psychology: Human Perception and Performance,
6, 501-515.
DAviiisoN, L. (1985). «Tonal Structures of Children's Early Songs», Music Perception, 2, 361- 374.