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La familia y sociedad

1.- La sociedad

En su certera definición, Aristóteles nos mencionará que el ser humano, animal racional, además,
social por naturaleza. Una sociedad es un cuerpo humano cuyos miembros son seres humanos que
conviven, constantemente que por convivencia se entienda no el mero vivir ligados, sino el apoyo
mutuo; una vez que se cumplen dichos requisitos de una manera estable, hay sociedad: a partir de
una familia hasta una confederación de Estados, pasando por una agrupación profesional, un
equipo de fútbol, un sindicato, etc. Algunas son las condiciones para que sea viable la convivencia
social:

• Antes que nada, ha de ser libre y pacífica. Proteger dicha tranquilidad es tarea de la autoridad
legítima.

• Sin autoridad que garantice los derechos y los deberes, en vez de sociedad existe el Caos, por
otro lado la autoridad se ocupa de distribuir los bienes que son escasos, con un criterio justo.

• La justicia es el gran motivo de la vida social.

• Además es elemental una lengua común: instrumento perfecto para compartir conocimientos y
sentimientos, valores y proyectos.

• Para hacer el trueque de bienes útiles y necesarios el ser humano ha inventado un medio que
mide los bienes repartibles: el dinero. Hablamos de una convención mundial, como el mismo
lenguaje, y hace viable en la práctica la vida social.

• La vida social requiere la separación inteligente del trabajo.

2.- Las instituciones

Entre la persona y el Estado existen sociedades intermedias conocidas como instituciones. Se trata
de un tipo de relación estable entre seres humanos, de la que se derivan beneficios para toda la
comunidad. por esa razón las instituciones son formalizadas y promovidas por el Derecho. Esta
presenta diversos rasgos: un fin común, un patrimonio común, una tarea común, una ley común,
un tiempo en común.

3.- La familia

Este es el escenario y la sustancia de su vida humana son, en gran medida, las interrelaciones
humanas. Sin los otros, el individuo se frustra, ya que su capacidad de ofrecer y recibir, de hablar y
compartir, no podría ejercerseria. Por cierto, nadie ha nacido solo, y nadie ha nacido para estar
solo. El primer desarrollo biológico, nervioso y psicológico de cualquier infante requiere de los
otros: que otros le alimenten, le cuiden y le enseñen durante largos años, previo a que llegue a
valerse por sí mismo.
También podríamos afirmar que no hay yo sin tú. Y el tú es constantemente una persona, un
semblante que nos escucha y nos habla, y es lo primero que contempla el bebé, al reconocer a su
mamá previamente que a él mismo. Solo tras esta primera socialización en el hogar, vendrá la
adhesión positiva en la sociedad y, con ella, la madurez humana. Sin el núcleo familiar la vida
podría ser difícilmente soportable, y en varios casos inviable. Sin embargo, la familia no basta. La
sociedad civil da una muchedumbre de bienes que una familia aislada no puede elaborar. Por
consiguiente, el desarrollo de los individuos, las familias y las sociedades está mutuamente
condicionado.

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