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LA IMPRENTA ANTIOQUEÑA HASTA LA DÉCADA DE 1830

Jean Paul Ruiz Martínez*


Universidad Nacional de Colombia
Bogotá, Colombia

En el siguiente apartado haremos un recuento cronológico sobre la


actividad editorial en Antioquia desde 1814 con la llegada de Manuel Viller
Calderón, su primer impresor, hasta las publicaciones de la imprenta de
Manuel Antonio Balcázar en la década de 1830. Comentaremos los textos
más representativos de la actividad editorial antioqueña, reconstruyendo el
diálogo del que hacían parte y cómo la intención de estos no fue siempre
la de los impresores; además, indagaremos en la circulación de textos en
la provincia a partir de los anuncios publicitarios, para luego esclarecer la
función de los mismos en el contexto de aspiraciones políticas y culturales
de corte liberal en los gobiernos de la república y la provincia.

viller calderón y la llegada de la imprenta a antioquia

El 8 abril de 1825, María Torrente a nombre de Manuel Viller Calderón,


su hijo, suplicó a la Secretaría de Hacienda que le reintegrara el salario de
impresor1. Contó que desde la Independencia el gobierno de Antioquia
tuvo un diputado en Cartagena, quien compró la imprenta que había sido

* jeanpaulruiz@gmail.com
1 Archivo General de la Nación (AGN), Bogotá, Sección República, Fondo Peticiones y Solicitudes,
Tomo 14, folios 453-454.
Jean Paul Ruíz Martínez

del consulado y acordó con Viller para que la condujera y pusiera en uso
con el título de Imprenta del Gobierno de Antioquia. Según la solicitud,
Viller abandonó Cartagena y fue contratado por quinientos pesos anuales,
se le prometió una asignación de una parte entre los productos de las
impresiones de particulares, y que se le pagarían los gastos de la imprenta
cuando estos no excedieran las utilidades. María Torrente, explicó que
llevaba Viller poco más de un año en Medellín cuando llegó la expedición
de Pablo Morillo y el impresor debió “humillarse” durante los cuarenta
meses que pasaron hasta la Independencia, con la cual volvió a servir en
la imprenta, pero no con el antiguo contrato. En el cambio de condiciones,
se le asignaron trecientos pesos de los cuales no se le pagó más que la
mitad, confundiéndosele con los otros empleados de oficina hasta que se le
consideró innecesario y se suprimió. Se quejaba Torrente por la retención
a su hijo que ascendía a cuatrocientos pesos, argumentando que no debería
hacérsele pues no era equiparable a los casos de conductores de correos,
herreros de casa de la moneda y otros empleados en virtud del decreto de
14 de septiembre y la ley de 8 de octubre.
La solicitud de Torrente tiene como antecedente la petición que el mismo
Viller hizo en 1822 a la Secretaría de Hacienda, en la cual contó que en
el gobierno de Francisco Urdaneta (1821) se le suspendió el sueldo que le
perteneció como impresor electo y titulado por el gobierno de la provincia,
por lo que quedó limitado su oficio a lo que trabajara en la prensa, luego
se le devengó a beneficio del erario la tercera parte de lo que produjera
por el arrendamiento de la imprenta, imponiéndole pensión a los costos de
peones, tinta, jabón, camisa, lana, correas, cepillos, e imposiciones, costos
de su actividad, lo que a su modo de ver se hacía una suma considerable
con la que salía perdiendo2. Al final, el gobernador de la provincia en 1829
determinó que era una reclamación justa a la cual se le daría trámite3.
La información que nos brindan las solicitudes nos permite dialogar con
la historiografía sobre la llegada de la imprenta a Antioquia. María Teresa
Arango de Tobón, en Publicaciones periódicas en Antioquia 1814-19604
identifica las dos posiciones sobre la llegada de la imprenta a Antioquia.
La primera, afirma que “llegó al Estado soberano de Antioquia cuando
esta provincia era gobernada por José Miguel de Restrepo en 1812, año
en que fue sancionada la constitución del Estado. Esta imprenta, diminuta,

2 AGN, Bogotá, S. República, F. Funcionarios públicos, t. 12, f. 436.


3 AGN, Bogotá, S. República, F. Funcionarios públicos, t., f. 437.
4 María Cristina Arango de Tobón, Publicaciones periódicas en Antioquia 1814-1960. Del chibalete
a la rotativa. Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT 2006.

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

fue llevada a la ciudad de Rionegro por Manuel María Viller Calderón”5.


Esta posición retoma lo recordado por Eladio Gonima en Apuntes para la
historia del Teatro en Medellín, memoria imprecisa toda vez que la solicitud
ya citada nos indica que Viller llevaba poco más de un año en Antioquia
cuando en 1816 la Reconquista alcanzó Antioquia. La selección del año de
1812, también la realizan autores como Heriberto Zapata Cuencar6 y Luz
Posada de Greiff7. De otra parte, Álvaro Restrepo Eusse8 identifica 1814
como el año en que llegó la imprenta a Antioquia; dicho trabajo coincide
con lo que años después indicaron Gustavo Otero Muñoz9, Antonio Cacua
Prada10, Julio César García11 y Santiago Londoño Vélez12; a nuestro parecer
fue en 1814 que la imprenta llegó a Antioquia.
Existe otro detalle que podemos estudiar, el lugar de establecimiento de
la imprenta. Eladio Gonima y Heriberto Zapata Cuencar, en los trabajos
ya citados, plantearon se estableció primero en Rionegro, lo mismo indica
Tarcisio Higuera citando a Darlos Vélez R13. Sin embargo, la primera
publicación que se conserva de la Imprenta de Gobierno por Viller Calderón
es Fundamentos de la Independencia de América de 1814, con firma de
Antonio de Ulloa en Rionegro pero que fue impresa en Medellín según el
pie de imprenta. Es preciso recordar que las solicitudes de Torrente y de
Viller no mencionan a Rionegro en ningún apartado, pero si nombran la
Villa de Medellín como el lugar al que llegó para trabajar como impresor; la
ausencia de impresos de Viller en Rionegro indicaría que arribó a Medellín
en un comienzo, aunque no es del todo claro, pues debemos tener en cuenta
que no todo lo impreso se conserva en la actualidad.

5 Arango de Tobón 15. Argumento de Eladio Gonima, Apuntes para la historia del teatro en Medellín
y vejeces (Medellín: tipografía de San Antonio, 1973) 98. Disponible en: http://bibliotecadigital.
udea.edu.co/dspace/bitstream/10495/378/1/HistoriaTeatroMedellin.pdf
6 Heriberto Zapata Cuéncar, Antioquia Periódicos de Provincia. Medellín: Editorial Lealón, 1981
72.
7 Luz Posada De Greiff, “La prensa en Medellín, periódicos y diarios”, Senderos 7. 29-30 (1994).
Disponible en: http://www.bibliotecanacional.gov.co/revistas/index.php/senderos/article/view/457
8 Álvaro Restrepo Eusse, Historia de Antioquia. Medellín: Imprenta oficial, 1903 112.
9 Gustavo Otero Muñoz, El periodismo en Colombia. Bogotá: Minerva, 1936.
10 Antonio Cacua Prada, Historia del periodismo colombiano. Bogotá: Fondo Rotario Policía
Nacional, 1968.
11 Julio Cesar García, Historia de la Instrucción Pública en Antioquia, 2 ed. Medellín: Editorial
Universidad de Antioquia, 1962.
12 Santiago Londoño Vélez, “El Establecimiento de la imprenta en Antioquia. Largo camino hacia
la industria editorial en el siglo XIX”, Credencial de Historia 95 (1997). Disponible en: http://www.
banrepcultural.org/node/120378.
13 Tarsicio Higuera, La imprenta en Colombia. Bogotá: Imprenta Nacional, 1970 72.

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Jean Paul Ruíz Martínez

Un ejemplo de la distancia entre lo que existió y lo que se conserva se


puede encontrar en la Gaceta Ministerial que según Otero se imprimió
en 181414, de ella no hay un solo número al igual que pasa con la Estrella
de Occidente que la reemplazó en 1815. Todos los impresos de Viller de
1815 que se conservan son de Medellín, a saber: Constitución provisional
de Antioquia, revisada en convención de 181515; Manifiesto que dá al
público imparcial el cuerpo de apoderados de Rionegro, acerca de la
reunión pacífica que hizo su vecindario, para reclamar la elección del
representante de Medellín para el Colegio Revisor16; Nos el Presbítero Dr.
Andrés Ordoñez y Cifuentes, canonigo penitenciario interino de esta Santa
Iglesia Catedral, provisor y vicario capitular del obispado de Popayán
&c17. Incluso una publicación periódica titulada El Censor18.
Otro aspecto que nos permite observar la solicitud, es la relación de
la actividad del impresor con los acontecimientos políticos. Viller no
huyó por la Reconquista, sino que permaneció al frente de la Imprenta
Real por lo menos en 1816, con la misma maquinaria pero bajo el
gobierno español, solo que en la ciudad de Antioquia. Al respecto, María
Torrente calificó como una “humillación” a la que se debió someter su
hijo el continuar como impresor, mientras que Viller argumentaba que le
imputaron por haber manchado la imprenta, por no servir a la dominación
española. Con todo, se conservan algunos impresos de Viller de tiempos
de la Reconquista, de corte realista y con un pie de imprenta que agregó
el Don al nombre del impresor. Se conservan en la Biblioteca Nacional
el Manifiesto que el Teniente Coronel de los reales exércitos don Vicente
Sánchez de Lima, Gobernador Intendente y Comandante General de armas
hace a los habitantes de esta Provincia de Antioquia que tiene el honor
de mandar19, en el que da cuenta del resultado de las comisiones enviadas

14 Otero Muñoz 39.


15 Constitución provisional de Antioquia, revisada en convención de 1815. Medellín: Imp. del
Gobierno por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1815.
16 Manifiesto que da al público imparcial el cuerpo de apoderados de Rionegro, acerca de la
reunión pacífica que hizo su vecindario, para reclamar la elección del representante de Medellín
para el Colegio Revisor. Imp. del Gobierno por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1815.
17 Presbítero Dr. Andrés Ordoñez y Cifuentes, canónigo penitenciario interino de esta Santa
Iglesia Catedral, provisor y vicario capitular del obispado de Popayán &c. Imprenta del Gobierno
por el C. Manuel María Viller Calderón, 1815.
18 Arango de Tobón señala que la importancia de esta publicación fue su ubicación, 17-18. No fue
posible acceder al original que la autora ubicó en la Universidad de Antioquia.
19 Manifiesto que el Teniente Coronel de los reales exércitos don Vicente Sánchez de Lima,
Gobernador Intendente y Comandante General de armas hace a los habitantes de esta Provincia

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

por los ayuntamientos en representación de la provincia para manifestar su


fidelidad al Rey; y la Relación de las fiestas con que la M.N. y M.L. Villa de
Medellín, en la Provincia de Antioquia solemnizó el día 14 de octubre de
este presente año de 1816 en memoria del nacimiento de Nuestro Augusto
y Amado Soberano, el Señor Don Fernando VII que Dios guarde20, que
contiene discursos de Manuel María Bonís y Juan Santa María (alcaldes
ordinarios de la Villa de Medellín), el acta dada el 21 de septiembre en
Medellín y la oración pronunciada por el presbítero José Miguel de Calle
en el cabildo como parte del homenaje al soberano.
Con la Independencia, según el decreto de 22 de octubre de 1819 citado
por Javier Ocampo López21, José Félix Restrepo fue nombrado director
de la imprenta en Antioquia. Sabemos que Viller continuó con nuevo
contrato en la otra vez Imprenta de Gobierno en Medellín; el cambio sería
la causa de que se hubiera equiparado con un empleado y se le aplicaran
los descuentos. Imprimió en este contexto algunos escritos, quitó el Don
a su nombre y retomó la C; de 1819 es el Elogio del caballo de Calígula:
sátira contra los malos ministros22, “traducido del inglés al francés por
un anónimo y de este al Castellano por Don N”; de 1820 es En la misión
religioso-política que el vice-presidente de la N.G. General Santander,
hizo celebrar en la iglesia de San Francisco de Santafè en presencia de
la imagen de Cristo N.S. que se venera en la Hermita de Monserrate23,
que incluye el discurso que pronunció el 30 de noviembre de 1819 el
padre Francisco Florido de Menores Observantes, guardián del convento
de Santafé, en el cual se defiende lo conseguido con la Independencia
desde la religión con la denuncia de la función de grillete que según el
de Antioquia que tiene el honor de manda. Antioquia: Imprenta Real por D. Manuel María Viller-
Calderón, 1816.
20 Relación de las fiestas con que la M.N. y M.L. Villa de Medellín, en la Provincia de Antioquia
solemnizó el día 14 de octubre de este presente año de 1816 en memoria del nacimiento de Nuestro
Augusto y Amado Soberano, el Señor Don Fernando VII que Dios guarde. Antioquia: Imprenta
Real por Don Manuel María Viller-Calderón, 1816.
21 Javier Ocampo López, “El maestro José Félix de Restrepo, el educador de la generación
de independencia de Colombia”, Revista Historia de la Educación Latinoamericana 14
(2010). Disponible en: http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0122-
72382010000100002#pie18
22 Elogio del caballo de Calígula: sátira contra los malos ministros. Medellín: Imprenta del
Gobierno por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1819.
23 Fray Francisco Antonio Florido, En la misión religioso-política que el vice-presidente de la
N.G. General Santander, hizo celebrar en la iglesia de San Francisco de Santafè en presencia de la
imagen de Cristo N.S. que se venera en la Hermita de Monserrate. Imprenta del Gobierno por el C.
Manuel María Viller-Calderón, 1820.

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Jean Paul Ruíz Martínez

padre pretendía dar el “Wandalismo” español, que intentó privar a los


americanos de la simple lectura y el entretenimiento común a un artesano
en Europa; dicha reflexión tenía una función central para el entendimiento
con el clero y los creyentes que fueron leales al Rey, por ello se imprimió
para su circulación en Antioquia.
Con el fin del control español sobre la imprenta, regresaron las
polémicas. Se conservan dos impresos de Viller fechados en 1821 que
dan razón sobre disputas. El primero, Carta de un vecino de Medellín en
respuesta de otra recibida de Rionegro24, es una defensa de las cualidades
del teniente coronel Pedro Acevedo con motivo de su ascenso, en la que
también se trata el papel de los magistrados en la república, la Ilustración
y la ciudadanía. El segundo, Carta segunda a los reverendos padres
misioneros25, es una crítica de un sujeto sin identificar a algunos padres
quienes predicaban contra nuevas costumbres, contra la perdida de la
tradición, y que ya le habían respondido a uno de sus escritos.
Una publicación seriada de la imprenta de Viller es El Eco de Antioquia26,
de 1822 y que permaneció hasta 1823; en ella se hacía publicidad de
decretos, se debatía la forma de gobierno y se informaba sobre el estado de
la revolución. En la Biblioteca Nacional se conserva desde el número 4 de
23 de mayo de 1822 hasta el 50, de 4 de mayo de 1823, año en que un texto
titulado Al señor editor del Eco de Antioquia27 fue impreso en Cartagena
en los talleres de la Imprenta de Gobierno por Juan Antonio Calvo; en
dicho texto, su autor se hizo llamar “justicia tiesa” y discute la historia de
la Nueva Granada. De 1822 se encuentran impresos como El Congreso
general de Colombia28, que contiene un decreto de 1822 mediante el cual
se establece la contribución directa para el sostenimiento del ejército y los
distintos ramos de la administración; una hoja de 1822 titulada Felicitación
que S. E. el libertador presidente dirijió al primer congreso constitucional
de la república por su instalación29. De carácter local, en 1823 se publicó

24 Carta de un vecino de Medellín en respuesta de otra recibida de Rionegro. Medellín: Imprenta


del Gobierno por Manuel María Viller-Calderón, 1821.
25 Carta segunda a los reverendos padres misioneros. Medellín: Imp. del Gobierno por Manuel
María Viller-Calderón, 1821.
26 El Eco de Antioquia. Medellín 1822-1823.
27 Al señor editor del Eco de Antioquia. Cartagena: Imprenta del Gobierno por Juan Antonio Calvo,
1823.
28 El Congreso general de Colombia. Medellín: Imprenta del Gobierno por Manuel María Viller
Calderón, 1822.
29 Simón Bolívar, Felicitación que S. E. el libertador presidente dirijió al primer congreso constitucional
de la república por su instalación. Medellín: Imprenta de Manuel M. Viller Calderón, 1822.

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

el Discurso que en la apertura del Colegio de Antioquia de Colombia de


nueva creación, pronunció su rector doctor José María Uribe Mondragón30;
y en 1825 el escrito de “unos ciudadanos” que postulan de Vice presidente
de la República para el año de 1827, al ciudadano Francisco de Paula
Santander, Jeneral de sus ejércitos en caso de que el Jeneral Bolivar sea
relecto en la presidencia31; el texto le reconoce los servicios prestados a
la Independencia y la república, a la vez que lo define como un hombre
que amaba la libertad política, la libertad civil y la libertad religiosa, que
tenía experiencia en los negocios del Estado, conocimiento del mundo,
circunspección, popularidad y desprendimiento pecuniario.
Sabemos que Viller se desplazó a Bogotá y en 1826 produjo textos
oficiales en la Imprenta de Viller Calderón, entre ellos se encuentra
la Colección de las leyes dadas por el Congreso Constitucional de la
República de Colombia en las sesiones de los años 1823 y 182432, la Ley
y reglamentos orgánicos de la enseñanza pública en Colombia acordados
en el año de 182633. Si atendemos lo consignado en la solicitud, es posible
que se fuera de Medellín porque no estaba conforme con el dinero que se
le pagaba, con los descuentos, o con los ingresos que le estaba generando
la imprenta. En todo caso, de 1827 no encontramos publicaciones suyas y
en 1828 regresó a Medellín a continuar su labor de impresor, ya no en la
Imprenta del Gobierno sino en la Imprenta de los dos amigos, de la que
se conserva Al respetable público34, texto de 1828 en el cual mediante dos
páginas Francisco Piedrahíta polemiza con Francisco Amay con razón de
una deuda. Igualmente, se publicó dicho año El triunfo de la inocencia
sobre la maldad35 y en 1830 La voz de la ley36. No contamos con más

30 José María Uribe Mondragón, Discurso que en la apertura del Colegio de Antioquia de Colombia
de nueva creación, pronunció su rector doctor José María Uribe Mondragó. Medellín; Imprenta
del Gobierno por Manuel María Viller Calderón, 1823.
31 Unos Ciudadanos, Vice presidente de la República para el año de 1827, al ciudadano Francisco
de Paula Santander, Jeneral de sus ejércitos en caso de que el Jeneral Bolivar sea relecto en la
presidencia. Medellín: Imprenta de Manuel María Viller Calderón, 1825.
32 Colección de las leyes dadas por el Congreso Constitucional de la República de Colombia en
las sesiones de los años 1823 y 1824. Bogotá: Imprenta de Manuel María Viller-Calderón, 1826.
33 Ley y reglamentos orgánicos de la enseñanza pública en Colombia acordados en el año de 1826.
Bogotá: Imprenta de Manuel María Viller-Calderón, 1826.
34 Francisco Piedrahita, Al respetable público. Medellín: Imprenta de los dos amigos, por Manuel
María Viller-Calderón, 1828.
35 El triunfo de la inocencia sobre la maldad. Medellín: Imprenta de los dos amigos, por Manuel
María Viller-Calderón, 1828.
36 La voz de la ley. Imprenta de los dos amigos, por Manuel María Viller-Calderón, 1830.

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Jean Paul Ruíz Martínez

publicaciones de Viller hasta la aparición del Constitucional Antioqueño37


de 1832, periódico sobre el que volveremos más adelante. Con todo, desde
que volvió a Medellín Viller ya no era el único impresor de la región,
pues el mismo año comenzó Manuel Antonio Balcázar a publicar desde
Rionegro.

manuel antonio balcázar y la imprenta antioqueña hacia 1830

Nació en Popayán y llegó a la Provincia de Antioquia en 1813 con


Francisco José de Caldas; entre 1826 y 1828 se desempeñó como director
de escuelas lancasterianas en Medellín y Rionegro, donde también fue
preceptor. En 1828, cuando aún se desempeñaba como Director de la
Escuela Lancasteriana de Rionegro fue comisionado por Pedro Sáenz López
para que viajara a Cartagena en busca de una imprenta para la ciudad38.
De sus primeras publicaciones de 1828 en Rionegro, solo se conserva
el Discurso sobre la tolerancia religiosa39 del diputado francés François
Gizo, traducido del francés, pronunciado en 1826 por el vicepresidente de
la Sociedad de la Moral Cristiana en Francia con ocasión de la calificación
y la adjudicación de premios a la mejor memoria sobre tolerancia religiosa.
De 1829 se conservan distintas publicaciones de su imprenta, entre ellas,
varias en favor del general José María Córdova cuando distanciado de
Simón Bolívar organizó un ejército y se rebeló en septiembre de 1829
en la ciudad de Rionegro. Así, encontramos el Acta de la capital de la
provincia, suscrita en la villa de Medellín el 15 de septiembre de 1829
en favor de Córdova contra “el poder despótico y tiránico del General

37 El Constitucional Antioqueño fue impreso en Medellín por Viller-Calderón en 1832; y luego por
Manuel Antonio Balcázar entre1832-1837.
38 Ver: Asdrúbal Valencia Giraldo, comp., Tres documentos del Coronel de Ingenieros Francisco
José de Caldas. Medellín: Universidad de Antioquia, 2010; Diego Castrillón Arboleda, Biografía
del “Sabio Caldas”. Bogotá: Universidad Sergio Arboleda, 2008. Sobre la llegada de Manuel
Antonio Balcázar a Antioquia y la vida del impresor consultar: Gustavo Arboleda, Diccionario
Biográfico y Genealógico del Antiguo Departamento del Cauca. Cali: Imprenta Arboleda, 1926 p.
50; Andrés Posada Arango, “El Lunario de Caldas. Artículo dedicado a la Academia Antioqueña de
Historia”, Boletín de Historia y Antigüedades 4.48: 742. Los cargos administrativos y de docencia
desempeñados por Balcázar se encuentran en: Luis Horacio López Domínguez, comp., Obra
Educativa de Santander 1819-1826, tomo 1. Bogotá: Fundación Francisco de Paula Santander,
1990 p. 316; Julio César García, Historia de la Instrucción Pública en Antioquia, 2 ed. Medellín:
Editorial Universidad de Antioquia, 1962.
39 François Pierre Guillaume Guizot, Discurso sobre la tolerancia religiosa. Rionegro: Imprenta
de Manuel Antonio Balcázar, 1828.

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

Bolívar”40, o las hojas de autoría del mismo Córdova como el caso de


Antioqueños41, en la que convocó a la defensa de la ciudad con el “santo
fuego de libertad que incendiaba el pecho de los soberbios romanos y los
fieros espartanos”; y Caucanos42, en la que promete a payaneses y pastusos
recobrarles los derechos que la “tiranía” de Bolívar les había usurpado, a la
vez que recuperar el lugar de la religión.
La figura del impresor no estuvo atada a un bando, no censuró
Balcázar ni a Córdova ni a quienes escribieron en oposición. Así, en la
misma imprenta se reprodujo una carta del obispo Jose Maríano Garníca
y Orejuela Al sor. general comandante en gefe José María Córdoba43, en
la cual le aconsejaba el camino de la paz, le recordaba las experiencias
entre 1816 y 1818 como ejemplo del problema de las divisiones intestinas.
El obispo reconocía al gobierno, a Bolívar, pero se dirigía Córdova con
un lenguaje muy respetuoso. Con todo, José María Córdova fracasó en
su rebelión y murió en combate en octubre de 1829 contra las tropas del
general Florencio O´Leary en Santuario, luego de ello, de la Imprenta de
Balcázar salieron hojas en favor del régimen, por ejemplo, la Despedida
del General O´Leary a los Antioqueños44, firmada el 15 de noviembre en
Rionegro, en la cual victorioso y convocado a Bogotá, O´Leary agradeció
al pueblo antioqueño su apoyó al régimen político del supremo gobierno
y los nombra víctimas de Córdova, no cómplices. En diciembre del
mismo año salió de la imprenta de Balcázar la Representación que treinta
individuos de la villa de Medellín capital de la provincia de Antioquia,
han dirigido al Exelentisimo Sor. Libertador Presidente, obligados por
las razones que en ella se expresan45, que era una solicitud a El Libertador
para que los librara del pago de veinte mil pesos que debían pagar en diez
días como multa por su participación en la rebelión de Córdova.
Así las cosas, la actividad del impresor Balcázar no estaba determinada
exclusivamente por una intención política propia, pues al igual que Viller,
respondía al poder establecido y a los intereses de los ciudadanos que

40 Acta de la capital de la provincia. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.


41 José María Córdoba, Antioqueños. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
42 José María Córdoba, Caucanos. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
43 Jose Maríano Garníca y Orejuela, Al sor. general comandante en gefe José María Córdoba.
Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
44 Daniel Florencio O’Leary, Despedida del General O´Leary a los Antioqueños. Rionegro:
Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
45 Representación que treinta individuos de la villa de Medellín capital de la provincia de
Antioquia, han dirigido al Exelentisimo Sor. Libertador Presidente, obligados por las razones que
en ella se expresan. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.

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Jean Paul Ruíz Martínez

quisieran y pagaran por la impresión, que podían ser de otra ciudad, como
en el caso de La Nueva Alianza46, periódico que comenzó a publicarse
en noviembre de 1830 en la Imprenta de Manuel Antonio Balcázar en
Rionegro, pero cuyo cabezote indica que es de la Villa de Medellín,
posiblemente el lugar de los autores quienes a través de la publicación
daban a conocer su posición sobre la situación política que a la postre
llevó a la disolución de la “Gran Colombia”, exaltando en el proceso a
Simón Bolívar. Esta característica de indicar un lugar cuando la imprenta
se encontraba en otro, se repitió en otras publicaciones en el país, por
ejemplo, El Machete de Nueva Granada47 de 1832 que aún hoy se cataloga
como de Mariquita cuando la imprenta estaba en Bogotá, o La Miscelánea
de Antioquia48, impreso en Medellín por Balcázar entre 1835 y 1838, pero
cuyo cabezote indica como ciudad de origen a Antioquia.
En 1831 en la Imprenta de Balcázar en Rionegro se publicó El
Constitucional Antioqueño49, cuyo primer número corresponde a abril 28 de
1831. Esta publicación seriada comenzó como apoyo a Salvador Córdova
y el “regreso del orden constitucional”; es decir, era de los partidarios de
Domingo Caicedo en su enfrentamiento con el general venezolano Rafael
Urdaneta. En su contenido se encuentran proclamas de Salvador Córdova,
de Domingo Caicedo, actas de las reuniones y concejos en Antioquia,
así como noticias sobre la asamblea departamental y el gobierno de la
provincia una vez había terminado la confrontación, que previamente fue
cubierta desde correspondencia de Bogotá, Cartagena, e impresos de los
que no se especificó el nombre. Este periódico, que desde agosto de 1831
se orientó hacia el apoyo a Francisco de Paula Santander, en su sección
editorial da noticias sobre la circulación de impresos, pues acostumbra
comentar los papeles recibidos por correo; un ejemplo es el número 12 de
junio 30 de 1831, cuando indica:

Hemos recibido papeles de Bogotá hasta el 19 del corriente, y de Cartagena


hasta el 9. En la capital se ha comenzado a publicar un periódico titulado
El Republicano […] En Cartagena a más de muchos papeles sueltos se
publican cuatro periódicos: la gaceta, el registro oficial, el cartagenero
liberal, y la unión. Todos lidian por la libertad50.

46 La Nueva Alianza. Rionegro, 1830-1831.


47 El Machete de Nueva Granada. Bogotá, Imprenta de José Antonio Cualla, 1832.
48 La Miscelánea de Antioquia, Medellín, Imprenta de Manuel Antonio Balcázar. 1835-1838
49 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 1831.
50 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 30 de jun. de 1831.

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

Otro ejemplo es el número 14, de 15 de julio de 1831, en el cual,


después de una sección en que comentan los periódicos de Cartagena,
dicen “Tenemos a la vista papeles de Bogotá hasta el 26 del pasado; los
que hemos recibido de Cartagena alcanzan hasta el 17, de Jamaica hasta
el 28 de mayo, y de Nueva York hasta el 7 del mismo mes. Las ultimas
noticias de Europa llegan el 25 de abril”51. Lo anterior nos remite a dos
aspectos que merecen nuestra atención, los correos y la preocupación por
conseguir “papeles” de distintos lugares. Frente a los correos, podemos
decir que aún no se ha explorado sus posibilidades para el trabajo con
la historia de la prensa y los impresos, aun cuando son bien conocidas
las pérdidas de documentos por la dificultad de los trayectos. Sobre la
preocupación por los impresos, una revisión de la sección de anuncios en
periódicos como El Constitucional Antioqueño nos permite evidenciar la
circulación y venta de estos en la provincia, muchos de ellos importados.
Así encontramos los anuncios de la tienda de Víctor Gómez52 en Medellín,
que promocionaban diccionarios en lengua castellana en uno y dos tomos,
una historia de la inquisición en diez tomos, Cartas de Cabarrus en un
tomo, Examen del cristianismo, El congreso de Panamá, Geografía de
Colombia53, Memorias de Napoleón escritas por el mismo en Santa Helena
en seis tomos en español54. El Constitucional Antioqueño también anunció
el periódico La Bagatela55 de 1811, cuando se proyectó su reimpresión en
la imprenta bogotana de Bruno Espinosa por considerarlo un “documento
importante para la historia de la Nueva Granada” escaso de conseguir y
que merecía “la estimación pública, por su amenidad instructiva, y por el
prestigio de su autor”56. En este contexto, la imprenta de Balcázar intentó
imprimir la memoria de Jean Baptiste Boussingault sobre los cotos, como
51 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 15 de jul. de 1831.
52 Propuesto en 1821 por el Cabildo de Medellín para que fuera a Bogotá a aprender el método
de enseñanza lancasteriana, luego de su aprendizaje regresó a Medellín y se encargó de la primera
escuela lancasteriana en Antioquia en 1823. Miembro de la Junta de Manumisión en 1836. Lisandro
Ochoa en sus memorias sobre Santa Fe de Antioquia en la segunda mitad del siglo XIX e inicios del
XX, menciona que la librería de Víctor Gómez, en decadencia, estaba ubicada en la carrera Bolívar.
Ver: La Miscelánea de Antioquia. Medellín, ene. 20 de 1836; Lisandro Ochoa, Cosas Viejas de la
Villa de la Candelaria, 3 ed. Medellín: ITM, 2004 p. 336. José Ma. Martínez Pardo, corona fúnebre:
Biografía, muerte discursos, artículos y otras publicaciones relativas al ilustre antioqueño por la
Junta Directiva encargada de la celebración del primer centenario de su natalicio. Antioquia:
Imprenta Oficial, 1906 p. 58.
53 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 30 de jun. de 1831.
54 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 12 de ago. de 1831
55 La Bagatela. Santafé de Bogotá, 1811-1812.
56 El Constitucional Antioqueño. Rionegro, 30 de jul. de 1831.

91
Jean Paul Ruíz Martínez

indica un anuncio del número 26 que se imprimió en octubre 13 de 1831,


que pide a los interesados que le informen para suscribirlos, por lo que tal
vez sería por entregas.
El número 26 fue el último, en él informaron que terminaba la publicación
que no pudo incluir algunos artículos importantes que les fueron remitidos;
pronosticaron que serían incluidos por los editores de una gaceta de
Antioquia que pronto vería la luz porque tenían un “objeto público”. Ese
año, otras publicaciones de la imprenta de Balcázar difundieron el estado
favorable de la guerra a los partidarios de Caicedo, por ejemplo, la hoja
titulada Por el correo del 25 del corriente se ha recibido la comunicación
y proclama siguientes, que se emiten al público para su satisfacción57, que
como su nombre indica, incluye una comunicación de Antonio Obando
a Córdova sobre el estado de la confrontación, así como una proclama
del comandante general de operaciones sobre la capital, M. Acero, desde
el cuartel general en Zipaquirá a sus compatriotas. Pero si había una
publicación con Domingo Caicedo, tenía que haber otras polemizando;
una de ellas fue El Reconciliador Antioqueño58, periódico que no tenía un
apoyo decidido a Urdaneta, sino que, desde el orden constitucional, discutía
a los partidarios de Caicedo recurriendo a la moral, a Bolívar y al espíritu
de reconciliación. Su primer número se publicó el 16 de junio de 1831
número, cuyo encabezado indica Marinilla, aunque era de la imprenta de
Balcázar en Rionegro. Esta publicación, que se vendía en la imprenta y en
la tienda de Antonio Giraldo en Marinilla, era observada por los editores
de El Constitucional Antioqueño, quienes en su número 14 celebraron que
no fuera de los editores de La Nueva Alianza, a quienes identificaban como
intolerantes y odiosos. Por el contrario, caracterizaron a los editores de
El Reconciliador Antioqueño como ejemplos de la moderación y el buen
juicio. Del Reconciliador solo se conservan cuatro números, el último es
de octubre 16 de 1831, y no avisó los motivos por los cuales se dejaba de
imprimir, tampoco incluyó anuncios.
Los impresos antioqueños de 1831 también dan cuenta de asuntos
puramente locales, por ejemplo, la discusión entre la autoridad civil y
militar porque Salvador Córdova creó algunos cargos e ignoró el mandato
del magistrado antioqueño Francisco Montoya, quien en diciembre 10 le
envía una comunicación de la imprenta de Balcázar titulada La Segunda
parte de la competencia de la autoridad civil y militar del departamento

57 Por el correo del 25 del corriente se ha recibido la comunicación y proclama siguientes, que se
emiten al público para su satisfacción. Rionegro: Imprenta de Manuel A. Balcázar, 1831.
58 El Reconciliador Antioqueño. Rionegro, 1831.

92
La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

de Antioquia contestando a la respuesta del coronel Salvador Córdoba59.


No obstante, ese año no se contó con una gaceta en Antioquia como se
esperaba desde El Constitucional Antioqueño, pues aunque existió la
iniciativa con beneplácito de los párrocos y cabildantes que en su mayoría
aceptaron suscribirse, no se consiguió superar “obstáculos” que impidieron
la publicación60. Desconocemos el detalle de dichos obstáculos, pero
sabemos que se pudo publicar el periódico oficial luego de la ley de 4 de
enero de 1832 que mandó imprimir periódicos oficiales con el nombre “El
Constitucional” en cada provincia.
El periódico oficial de Antioquia fue el Constitucional Antioqueño61, que
no es el mismo de 1831 que llevaba el artículo “El”. Comenzó en Medellín
el domingo 15 de abril de 1832 en la imprenta de Viller Calderón, y en sus
primeros números habilitó las suscripciones en la imprenta, en la tienda
de Vicente Mora y en las administraciones de correos. Dado que era la
publicación oficial fue costeada por el gobierno, incluía dos secciones, la
oficial en que se insertaban los documentos que le remitía el gobierno de la
provincia, y la no oficial compuesta por artículos editoriales, comunicados,
avisos y noticias que los editores consideraron importantes. Viller sufría
quebrantos de salud y la publicación no conseguía la frecuencia semanal
que se deseaba, de tal manera que desde el número 10, de 29 de julio
de 1832 fue reemplazado por Manuel Antonio Balcázar62. La imprenta de
Viller desapareció del mapa, no se conservan impresos posteriores; una
pista sobre el destino de la imprenta, que debe ser tomada con pinzas,
se encuentra en la memoria de Eladio Gónima, cuya inexactitud ya fue
señalada; en ella dice que:

A la muerte del Sr. Calderón se entregó la imprenta al Tesorero de la


Provincia, el que la depositó en una pieza de la Casa llamada Tesorería (hoy
la Escuela Normal de Varones y Moneda). Allí vimos, y hasta en compañía
de otros muchachos sacamos un poco de esos tipos para fabricar plomadas
de atarraya y anzuelo; y si no estamos trascordados, alguno tomó de ese
plomo para hacer reales y pesetas de la macuquina o de la cruz, que en
aquel tiempo circulaban63.

59 La Segunda parte de la competencia de la autoridad civil y militar del departamento de


Antioquia contestando a la respuesta del coronel Salvador Córdoba.
60 Constitucional Antioqueño. Rionegro, 15 abr. de 1832.
61 Constitucional Antioqueño, Medellín, Imp. por M. M. Viller-Calderón, 1832; Constitucional de
Antioquia, Medellín, Impreso por Manuel A. Balcázar, 1832-1837.
62 Constitucional de Antioquia. Medellín, 29 de jul. de 1832.
63 Gonima 99.

93
Jean Paul Ruíz Martínez

Ahora bien, con Balcázar imprimiendo en Medellín el cambio de la


publicación oficial no fue solo del pie de imprenta, pues desde entonces
se llamó Constitucional de Antioquia y, aunque mantuvo el diseño a dos
columnas, se dejó de incluir con regularidad un espacio en fuentes de
menor tamaño en algunas cajas, característica tipográfica reiterativa en los
impresos de Viller. Así mismo, se incluyeron algunos tipos decorativos.
Como fuente, brinda información sobre cada uno de los acontecimientos
del orden político y económico de Antioquia, tales como nombramientos,
proyectos de ley, escuelas, rentas, asonadas, elecciones y demás. La
publicación no pudo ser siempre semanal, en el número 143, de 27 de
septiembre de 1835, informa que no era suficiente “la suma señalada por
el gobierno, ni las suscripciones” que tenía el periódico para sufragar los
gastos de su publicación semanal; por tanto, se publicaría el 15 y 30 de
cada mes64. El último número es el 234 de 24 de septiembre de 1837,
que solo incluyó una sección oficial con un Acta de la Cámara provincial,
y la conclusión de un mensaje del gobernador Francisco Obregón a la
cámara provincial del 15 de septiembre de 1837. Este último da cuenta de
la situación de concejos comunales y municipales en temas como rentas,
salubridad, caminos, minas de oro, cárceles, presidios, hospitales, fuerza
armada y manumisiones. Se anunció el fin de la publicación, pero no el
motivo, aunque si se pidió el pago de las suscripciones atrasadas65.
En este constitucional se encuentran anuncios de Víctor Gómez con
bastante frecuencia. En la tienda no solo vendían impresos, sino que
también se prestaba y organizaba clases, como la de gramática inglesa,
francesa y griega, en la que proponían la realización de lecturas “selectas
de las dictadas por autores clásicos de aquellas naciones para la cultura
general de su juventud”66. Ahora bien, algunos anuncios sobre impresos
son los siguientes:
• Diccionarios de lengua española, historia de la inquisición de
Llorente, Derecho de gentes, cartas de Cabarrus, Congreso de
Panamá por de Prada67.
• Diccionarios españoles, franceses, franceses latinos, gramáticas
españolas, geografías de Colombia, Tratado de legislación por
Bentham, cartas sobre Italia, filosofía de la elocuencia, viajes en
Rusia, fábulas de Samaniego, lecciones de física experimenta,,

64 Constitucional de Antioquia. Medellín, 27 de sep. de 1835.


65 Constitucional de Antioquia. Medellín, 24 de sep. de 1837.
66 Constitucional de Antioquia. Medellín, 26 de ene. de 1835.
67 Constitucional Antioqueño. Rionegro, 8 de jul. de 1832.

94
La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

catecismos de economía política, catecismos de astronomía,


catecismos de geografía, catecismos de mitología, epístolas selectas
de San Jerónimo en español y latín, fábulas de Esopo, oraciones
selectas de Cicerón, vida de la virgen, vida y virtudes del venerable
barón fray Luis de Granada68.
• Miscelánea política y moral de Franklin en dos tomos, ejercicios
cotidianos y artes de Nebrija69.
• Misales i juegos de breviarios, rituales diurnos, derecho canónico,
Almeida, poemas de los mártires, concilios de Trento en español y
latín, doctrinas y sermones, cartas familiares, ejercicios de religiosas,
ejercicios ordinarios, Kempis, cuotidianos, camino del cielo, finezas
de Jesús, semanas santas, Palafox y Mignet de la misa, explicaciones
de géneros, métodos prácticos de enseñar a leer, febrero de escribanía
de abogados y escribanos, practica criminal70.
• Gramaticas de la lengua española, Fábulas de Samaniego, de Iriarte,
artes de Nebrija, tratado de táctica de infantería lijera, Arbiol visita
de enfermos, Jil Blas, voz del pastor, el sacerdote santificado, poema
de los mártires71.
• Catecismos de geografía universal y catecismos de moral72.
• Ejemplar del febrero novísimo, o librería de jueves, abogados u
escribanos, refundida, ordenada bajo un nuevo método, i adicionada
con un tratado del juicio criminal, i algunos otros por don Eugenio de
Tapia; y algunos otros, por don Eugenio de Tapia, y otro por don José
Gutierrez. Catecismos de urbanidad muy propios para la educación
de las señoritas y también de los jóvenes73.
• Catecismos de urbanidad para la educación de las niñas, que se
conseguían también en Rionegro en la tienda del sor Teodomiro
Gómez74.
• Colecciones de leyes y decretos expedidos por el primer y segundo
congresos constitucionales de la Nuevagranada en los años de 1833
y 183475.

68 Constitucional de Antioquia. Medellín, 18 de nov. de 1832.


69 Constitucional de Antioquia. Medellín, 2 de dic. de 1832.
70 Constitucional de Antioquia. Medellín, 23 de dic. de 1832.
71 Constitucional de Antioquia. Medellín, 3 de feb. de 1833.
72 Constitucional de Antioquia. Medellín, 28 de abr. de 1833.
73 Constitucional de Antioquia. Medellín, 21 de jul. de 1833.
74 Constitucional de Antioquia. Medellín, 11 de ago. de 1833.
75 Constitucional de Antioquia. Medellín, 21 de dic. de 1834.

95
Jean Paul Ruíz Martínez

Otra tienda en que se vendían impresos era la de Víctor Pardo76 en la


villa de Antioquia, anunció textos en español y francés. Entre los primeros
estaban: Obras completas de Reguard, obras completas de Crebillon, de
Corneille, el Repertorio de teatro francés de segundo orden, comedias
en verso y en prosa, tragedias en verso, y dramas. En español, estaba el
diccionario español latino y latino español de Valbuena, catecismo de
Ripalda y Astete con láminas finas en 4 tomos, la colección de cartas
del filósofo Rancio en 4 tomos, imitación de Cristo en latín y castellano,
imitación de la Virgen y gran número de otros libros devotos, Gramática
latina por Iriarte, Gramática latina por Mora, Gramática latina por Mello,
Gramática inglesa por Shinton, Catecismos de varias materias de los
publicados por R. Ackermann, Anales de la juventud, Gimnástica del bello
sexo con láminas, legislación inglesa, teoría de la lectura, Rúbricas de misa
en latín, manual de ceremonias, oratorio de sacerdotes, entre otros textos77.
En la tesorería provincial en Medellín se vendían las exposiciones de
los secretarios de Estado78; en la ciudad también estaba la tienda de Joaquín
Santamaría, que vendía diccionarios de Núñez y Taboada, gramáticas
inglesas, Febreros, Salustios, filosofía de la elocuencia de Campmani,
gramáticas francesas de Urcullo, Retórica de Blair, diccionarios de
Balbuena en latín y español, oraciones de Cicerón en latín y castellano,
fábulas de Fedro en latín y castellano, Ovidios, Virilios con notas en latín,
Gramáticas castellanas, Ortografías, códigos de práctica criminal, química
aplicada a las artes, entre otras publicaciones79. También se anuncian
periódicos, como es el caso de El Nacional, periódico político, literario y
mercantil80 que se publicaba en Caracas y podía adquirirse en la tienda de
Gerardo Arrubla en Bogotá81, se entiende que por correo. En la imprenta
de Balcázar se recibieron suscripciones a publicaciones periódicas como
El Indígena Chocoano82, incluso en la importante tienda de Víctor Gómez
se promocionó El Instructor83 en colecciones desde el número 1 al 18;

76 Miembro de la Junta de Manumisión en 1836. La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de ene.


de 1836: 460.
77 Constitucional de Antioquia. Medellín, 15 de mar. de 1835.
78 Constitucional de Antioquia. Medellín, 16 de jul. de 1833.
79 Constitucional de Antioquia. Medellín, 9 de ago. de 1835.
80 El Nacional, periódico político, literario y mercantil, Caracas, Imprenta de Fermín Romero,
1833-1834.
81 Constitucional de Antioquia. Medellín, 18 de ene. de 1835.
82 Constitucional de Antioquia. Medellín, 12 de oct. de 1834.
83 El Instructor, ó Repertorio de Historia, Bellas Letras y Artes, Londres, En casa de Ackermann
y Compa., 1834-1841.

96
La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

se describió la publicación londinense de la casa Ackermann como aquel


periódico que:

(…)ha merecido el mayor aprecio en toda la América por el interés, variedad


i buen gusto de sus artículos; cada núm. Contiene varios grabados finos i
elegantes i noticias mui curiosas sobre los objetos más interesantes. Los
números que hasta aquí habían venido fueron inmediatamente vendidos i
no bastaron a la demanda84.

Entre los anuncios del Constitucional de Antioquia se encuentra el de


La Miscelánea de Antioquia85, promocionada como un periódico mensual
de dos pliegos con objeto de “procurar la ilustración a todos aquellos que
no tienen medios para procurarse obras costosas, proponen sus editores
publicar en el algunos extractos de historia, noticias y descripciones
grográficas, economía política, agricultura y algunas cosas útiles”. Con
un estructura y contenido parecido al del Instructor, se publicó del 20 de
abril de 1835 (núm. 1) al 20 de septiembre de 1838 (núm. 42) en formato
de 16 páginas y con un carácter mensual. Al parecer su director fue José
María Martínez Pardo86, uno de los miembros fundadores de la Sociedad
Filológica de Bogotá en 1828, quien en Antioquia fue preceptor de la
escuela de primeras letras, representante de la provincia de Antioquia al
Congreso de 1832, vicerrector y catedrático en el Colegio de Antioquia, a
la vez que amigo de Juan de la Cruz Gómez Plata, obispo de Antioquia y
reconocido santanderista.
El contenido de La Miscelánea de Antioquia es en su mayoría extractos
de otras publicaciones, libros y periódicos. Como indican en su prospecto,
los editores esperaban aportar las herramientas necesarias para ilustrar a la
población en general, y particularmente a aquellos que no podían acceder
a obras costosas. Una revisión del contenido que reproducía nos permite
darnos cuenta que parte de los textos se vendían en la tienda de Víctor
Gómez, primer lugar en que se distribuyó La Miscelánea de Antioquia.
Desde el segundo número, aumentaron los agentes de distribución, pues se
incluyó a Víctor Pardo en Santa Fe de Antioquia, a Pedro Correa en Rionegro
y al presbítero Miguel María Giraldo en Marinilla. Con el número 5, de
agosto de 1835, se incluyó distribución en las casas de Juan Antonio Pardo
en Bogotá y Manuel Gregorio González en Cartagena, y en las tiendas de

84 Constitucional de Antioquia. Medellín, 27 de mar. de 1836.


85 Constitucional de Antioquia. Medellín, 15 de abr. de 1835.
86 La primera referencia se encontró en José Ma. Martínez Pardo, corona fúnebre.

97
Jean Paul Ruíz Martínez

José María Pinzón en Cartago y Francisco Gallo en Popayán. En 1837,


con el número 26, se incluyó dentro de los lugares de distribución la casa
de Francisco Pardo de Pardo en Bogotá. Todos tuvieron participación en
asuntos educativos en cada una de sus provincias.
La preponderancia de los extractos en su composición, ocasionó que
se acusara de no ser “más que artículos copiados”87. La respuesta de los
editores se apoyó en la buena fe que decían demostrar al haber anunciado
en el prospecto la finalidad de La Miscelánea, así como en las referencias
que según ellos eran verificables; además, destacaron la necesidad de hacer
circular los conocimientos útiles presentes en los artículos que copiaban,
para hacerlos llegar a quienes desearan instruirse. Se defendían contra la
aparente acusación de la insustancialidad y necedad del periódico, al hacer
un llamado a sus críticos para que “en vez de hacer una guerra tan baja é
indecorosa mostrasen sus luces en beneficio público, i por medio de una
crítica juiciosa u moderada contribuyesen a ilustrar cualquiera cuestión”88.
Con esta intención, presentaron las fuentes de los extractos:

diremos a los señores críticos que motejan de insustancial nuestro periódico,


que según ellos lo serán igualmente la Revista enciclopédica, la Española,
de Edimburgo, la de Londres, el Boletín universal i el de ciencias, los
Archivos de los descubrimientos nuevos, la colección industrial, el
Mercurio Tecnolojico, el Repertorio de ciencias i artes, el de la escuela de
niñas, el diccionario Tecnolojico, la Biblioteca de los conocimientos útiles,
el Times, el Albion, El Courrier de los E.U., el Diario de comercio de Paris,
la Gaceta de Madrid, el Tiempo, Nacional, la Abeja, Anales administrativos
todos de la misma corte, en fin los periódicos de Sevilla, Cadiz, Habana
i Jamaica i otros semejantes de que copiamos muchos artículos; que
serán necios Dulgon, Arago, Bercelliux, Savart, Davi, Sagra, Argüelles,
Mendizabal, Martínez de la Rosa, Galiano, Isturiz, Segur, Rainal Herschel,
Civiale, Jomart i tantos cuyos artículos hemos copiado o estractado89.

Efectivamente, los extractos que se encuentran en La Miscelánea de


Antioquia tienen origen en diferentes fuentes a las que se les da una vocación
de instrucción, como es el caso del Espejo de Señoritas90. Según los editores

87 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de mar. de 1837.


88 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de mar. de 1837.
89 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de mar. de 1837.
90 Según Vicente Castañeda y Alcover el nombre completo de la obra era Espejo de señoritas,
Manual de preceptos morales, artes de recreación, ejercicios elegantes y entretenimientos
domésticos. Adornado con muchos grabados, y pertenecía “a la serie de libros escritos por los
emigrados españoles y editados casi en su totalidad por los señores Ackermann y Compañía, en

98
La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

de La Miscelánea, esta obra publicada por Ackermann y compañía servía


para educar a la mujer, instruirla buscando el adelantamiento (crecimiento)
moral de la juventud. Bajo la misma preocupación se publicaron textos
que destacan el papel que debía desempeñar la mujer en la época, instruida
desde preceptos morales acordes con el estado de la civilización; entre ellos
encontramos: Mujeres91, Principios jenerales sobre el traje – Adorno de las
señoras92, Marco Catón. O extracto de una arenga suya contra el hijo de
las mujeres93, Condición de las mujeres entre los romanos94, Costumbres y
condición de las mujeres en la Europa moderna95, condición de las mujeres
en los pueblos salvajes96 de la influencia moral de las mujeres97, bello
sexo98. Esta preocupación por las mujeres era importante como apoyo al
proyecto educativo, ya que era necesario dar a conocer las ventajas de
la instrucción de las niñas para que los padres de familia valoraran la
posibilidad de inscribirlas en las escuelas, pues no era obligatorio.

su Repositorio de Artes de Londres. Ver Vicente Castañeda y Alcover, Ensayo de una bibliografía
comentada de manuales de artes, ciencias, oficios, costumbres públicas y privadas de España:
siglos XVI al XIX. Madrid: Real Academia de la Historia, 1955. p. 20-21.
91 Afirma ser extractado del Correo Literario de Madrid, sin embargo, no hallamos una
publicación con el nombre exacto. Podría ser el Correo Literario y Mercantil, que se publicó
en Madrid entre 1828 y 1831, que se dedicó a “difundir noticias y críticas de literatura, teatro,
toros, música, industria y comercio, modas, medicina, historia, artículos de divulgación, etc.,
ofreciendo los cambios de moneda y los precios de los productos agrarios, con secciones como
“Variedades” o “Correspondencia”. Disponible en: http://hemerotecadigital.bne.es/details.
vm?lang=es&q=id:0003725517
92 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de ago. de 1835. Se da la autoría en la publicación a
un Periódico de Madrid.
93 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de sep. de 1835. No indica la fuente, solo
dice Cop. (copiado). Sabemos que se publicó en el Diario de Valencia del 26 de mar. de
1818. Disponible en: http://www.larramendi.es/menendezpelayo/i18n/corpus/unidad.
cmd?idCorpus=1000&idUnidad=100922&posicion=1
94 La Miscelánea de Antioquia, núm., 10, enero 20 de 1836, pág. 165-166; núm. 11, febrero 20
de 1836, pág. 179-182. Solo indica Cop (copiado). Sabemos que el texto es extractado de Las
Mugeres, su condición e influjo en el orden social en varios pueblos antíguos y modernos / por un
amante del bello secso, Barcelona, Imprenta de A. Bergnes, 1831. Disponible en (http://catalog.
hathitrust.org/Record/009043122). Digitalizado por la Universidad de Princeton.
95 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de may. de 1836; 20 de sep. de 1836; 20 de feb. de
1837. Indican es extractado de L de la H. (Lucero de la Habana). Sabemos que el texto es de Las
Mugeres, su condición e influjo en el orden social en varios pueblos antíguos y modernos / por un
amante del bello secso. Barcelona: Imprenta de A. Bergnes, 1831.
96 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de dic. de 1836.
97 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de feb. de 1837.
98 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 29 de oct. de 1836.

99
Jean Paul Ruíz Martínez

Algunos extractos fueron reproducidos por su carácter científico,


en razón del proyecto educativo vigente; entre ellos encontramos
Mineralojía–Nociones preliminares99, propiedades i caracteristicas de
los minerales; carácteres físicos, cristalización100, principios jenerales de
administración101, ideología102 y Agricultura103. Otros, se destacaban por su
contenido histórico, como la Revista de la historia universal moderna104,
Enlace histórico. por cuyo medio se nos ha transmitido los principios de
la historia105; Historia humana106; de la historia de la moral en Grecia;107
historia griega108, historia de la astronomía109.
En estas condiciones, llama nuestra atención la importancia del
proyecto editorial de la casa Ackermann, ubicada en Londres y que desde
El Instructor o Repositorio de artes, así como desde los libros que allí se
imprimieron, era la fuente de una buena parte de La Miscelánea de Antioquia.
Sabemos que la casa Ackermman acogió a exiliados españoles tales como
José María Blanco White, José Joaquín de Mora, Pablo de Mendíbil, José
de Urcullu o Joaquín Lorenzo Villanueva, que se desempeñaron como
traductores en apoyo del proyecto de Ackermnann para difundir una cultura

99 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 29 de abr. de 1835.


100 Aparentemente provienen de la misma fuente, pero no lo indicaron. La Miscelánea de
Antioquia. Medellín, 20 de jul. 20 de 1835; 20 de ago. de 1835.
101 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de jun. de 1835; 20 de jul. de 1835; 20 de sep. de
1835. No indican la fuente. Para ellos la ciencia administrativa era consecuencia necesaria del
gobierno, y debía “vulgarizarse (darse a conocer) ya que el gobierno ilustrado requería que sus
subalternos conocieran la administración.
102 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de dic. de 1835. Definida como la ciencia de la
formación de las ideas.
103 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de ene. de 1837.
104 La Miscelánea de Antioquia, núm. 1, abril 20 de 1835, pág. 6-8; núm. 2, mayo 20 de 1835, pág.
19-21 (Indican que es extraído de noticioso mercantil de la Habana); núm. 3, junio 20 de 1835,
pág. 47-48; núm. 4, julio 20 de 1835, pág. 51-53; núm. 5, agosto 20 de 1835, pág. 68-69; núm. 7,
octubre 20 de 1835, pág. 110-112; núm. 9, diciembre 20 de 1835, pág., 140-143; núm. 11, febrero
20 de 1836, pág. 172-177 (indican que es extractado de varios viajes modernos); núm. 12, marzo
20 de 1836, pág. 193-195.
105 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de abr. de 183. Indican es extractado de un periódico
de New York.
106 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de feb. de 1836. Firma N.M.
107 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de nov. de 1836. Extraído de Lucero (Lucero de la
Habana)
108 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de dic. de 1836. Este texto de Jean-Jacques
Barthélemy es Viaje de Anacarsis a la Grecia, se encuentra digitalizada la edición de La Ilustración,
Madrid, 1847.
109 La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 20 de dic. de 1837.

100
La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

liberal en el continente americano110. Los catecismos orientados hacia el


mercado américano fueron un éxito, pues eran impresos de bajo costo
que se denominaron catecismo por la estructura de preguntas y respuestas
que se usaba en la catequesis, eran obras pedagógicas que apoyaban la
Ilustración. Es conocido que el Repository of Arts, Literature, Commerce,
Manufactures, Fashions and Politics y los catecismos tuvieron influencia
en las repúblicas independizadas de España, su contenido Ilustrado debía
reemplazar la doctrina religiosa difundida por los sacerdotes que ponía al
rey en la cabeza del orden social111.
Precisamente, se estaba implementando en Antioquia el plan de
educación santanderista, un proyecto educativo ambicioso con el que se
esperaba formar a los ciudadanos de la república. Recordemos entonces
Balcázar fue maestro en la escuela lancasteriana de Medellín; José María
Martínez Pardo, director la publicación, era vicerrector y maestro en el
Colegio Seminario de Antioquia, así como miembro fundador de la sociedad
de agricultura de Santa Fe de Antioquia; Víctor Gómez, había estudiado en
Bogotá para ser maestro en el método lancasteriano; Miguel María Jiraldo,
agente de la publicación en Marinilla, fue fundador del colegio de San
José de Marinilla al año siguiente de finalizar la publicación; Francisco
Gallo, agente en Popayán, fue parte del grupo de vecinos que solicitaron
un código de instrucción pública en Popayán. En estas condiciones no
es extraño que entre los suscriptores de La Miscelánea de Antioquia se
encontraran maestros y directores de escuela, miembros de la iglesia y
los fundadores de la sociedad de agricultura de Antioquia. Al parecer se
envió a los colegios, que eran censados y apoyados en el Constitucional de
Antioquia, y allí pudo servir como material educativo ante la precariedad
de insumos que era denunciada en la época.
Este proyecto no fue bien recibido por todos, circularon textos, pagados
para su impresión en la imprenta de Balcázar, que se oponían. De nuevo,
la actividad del impresor no estaba determinada por sus intereses, pues no
censuró al presbítero José María Botero Cadavid cuando a finales de 1835 le
encomendó una Acusación contra el gobierno de la N. G.112, texto dirigido
110 Fernando Durán López , Versiones de un exilio: Los traductores españoles de la casa Ackermann
(Londres, 1823-1830) (Madrid: Escolar y Mayo Editores, 2015).
111 Fernando Durán López, “Rudolph Ackermann (1764-1834), Semblanza”, en el portal
Editores y Editoriales Iberoamericanos (siglos XIX-XXI). EDI-RED, Biblioteca Virtual Miguel
de Cervantes, Alicante 2015. Disponible en: http://www.cervantesvirtual.com/obra/rudolph-
ackermann-1764-1834/
112 José María Botero, Acusación contra el gobierno de la N.G. Medellín: Impreso por Manuel
Antonio Balcázar, 1839.

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a la “soberana y católica nación granadina” para que juzgase los delitos del
gobierno, que según el prelado eran el haber faltado a las obligaciones de
justicia y gratitud, abusado de la autoridad, confianza e infancia literaria
de la nación. En el fondo, era una denuncia por la enseñanza, distinta a
la de antes de la Independencia, había abandonado los texto canónicos e
incluía a de Desttut de Tracy113, lo que para el prelado era el medio de la
enseñanza del materialismo y el ateísmo, “sediciosas doctrinas de aquellos
malvados que con pretexto de libertad trastornan las naciones para lograr
en sus catástrofes el cumplimiento de sus crueles deseos”114. La Acusación,
que también declara su oposición a Bentham, presenta un panorama de
incertidumbre frente a la labor de la iglesia en defensa de sus propios
intereses, ya que destaca la falta de apoyo que recibió de la institución en
sus intentos de prohibir las doctrinas115, a la vez que puso en duda a Juan
de la Cruz Gómez Plata, a quien esperaban de obispo en Antioquia. Para
el autor de la Acusación, como Gómez Plata hizo parte del congreso que
“mandó enseñar esta horrenda doctrina”116, por lo que la iglesia antioqueña
corría peligro.
Botero apelaba a una tradición y a un catolicismo que dice haber
aprendido en su juventud, y citaba como respaldo La Biblia y Las
Aventuras de Telémaco de François de Salignac de la Mothe, el Discurso
de Historia Universal de Jacobo Benigno Bossuet, (todos estos se vendían
en la tienda de Víctor Gómez) mandatos de El Papa, entre otros. Con la

113 La obra a la que se refiere es Elementos de ideología por Destutt de Tracy, traducidos por el
catedrático don Mariano S, e impresos en París en 1826, texto que Manuel Tiberio Gómez (rector
y catedrático de filosofía) enseñaba en el Colegio Académico de Antioquia.
114 Botero 1.
115 Antes de publicar la Acusación, Botero había presentado solicitudes a las autoridades para
modificar los estudios del Colegio de Antioquia. Denunció a Tiberio Gómez porque imprimió
un acertó que violaba la ley de 17 de septiembre de 1821 (que prohibía los impresos contra el
evangelio), pero un jurado compuesto por Juan Ortega, Ramón Pizano, Antonio Uribe Restrepo,
Mariano Ospina, José María Barrientos, Juan de Dios Granados y Pedro Callejas, determinó que
no había lugar a la formación de causa. También se dirigió el 14 de junio de 1835 a la subdirección
de estudios de Antioquia para que prohibiera enseñar las mencionadas doctrinas, la respuesta que
obtuvo el 1 de julio fue que se enseñaba conforme al plan de estudios aprobado, y que de la obra
de Tracy se sacaron previamente las proposiciones que Botero reprobaba; además, le argumentaron
que en los demás colegios de la República se daban las mismas lecciones sostenidas por los mismos
principios con arreglo al plan de enseñanza, y que hasta entonces no se había demostrado que tales
doctrinas fueses peligrosas o contrarias a la religión. También se dirigió a la diócesis de Antioquia,
de la cual estaba encargado José Miguel de Calle, pero en esa ocasión no recibió respuesta.
116 Botero 6.

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misma intensión mandó publicar otros impresos a Balcázar117, en los que


seguía su combate contra los “impíos”, a quienes veía en el lado de la
maldad, contra la Ilustración como fruto de los nuevos tiempos118. Llama la
atención que Botero informó que por medio de Manuel Antonio Balcázar
se comunicaría con los que lo quisieran ayudar, y que fue en esta misma
imprenta donde salieron a la luz sus textos.
No vamos a entrar aquí en detalle en el proceso que se le siguió a Botero,
su encarcelamiento, la asonada en Envigado y el indulto que recibió. Lo
que queremos destacar es que en la provincia había una actividad de la
imprenta, en cabeza casi de un solo sujeto en cada momento, aunque fue
particularmente prolija para Balcázar en la década de 1830; es así que hasta
la guerra de los supremos encontramos cuarenta registros de impresos
diferentes de Balcázar solo en la Biblioteca Nacional de Colombia.
Circulaban los impresos en diferentes ámbitos (escolar, prensa, libros en
tiendas) y esta circulación no era gratuita, sino que iba anclada a los intereses
de construcción de la ciudadanía a partir de un proyecto ilustrado, que se
apoyaba en catecismos y periódicos, pero en el cual también tenían cabida
diccionarios y gramáticas, todos en español y latín. El caso antioqueño es
una ventana desde la cual podemos observar la penetración de impresos
liberales, la circulación de múltiples textos a la vez que la actividad de los
impresores en el marco de la política, pero sin que fueran agentes políticos
que rechazaran la publicación del adversario.

obras citadas

I. Fuentes primarias

Archivos
Archivo General de la Nación (AGN), Bogotá, Colombia.
Sección República, Fondo Peticiones y Solicitudes
Sección República, Fondo Funcionarios Públicos

117 Los escritos de Botero se publicaron gracias a contribuciones particulares. Un ejemplo es la


contribución de Sebastián Esguerra por 200 pesos; sin embargo, este desaprobó los escritos de
Botero y afirmó que los caudales no eran de su poder, sino que los envío por correo luego de ser
recogidos entre quienes solicitaron los ejemplares que Botero, su amigo, le había enviado a Bogotá.
Ver “esplicación”, Constitucional de Antioquia. Medellín, 20 de mar. de 1836.
118 Entre ellos se encuentran: Quejas del Pro. Dr. José María Botero. Medellín: Impreso por Manuel
Antonio Balcázar, 1836; Observaciones del Pro. Dr. José María Botero, sobre la legislación de la
Nuebagranada. Medellín: Impreso por Manuel Antonio Balcázar, 1836 Defensa del Dr. José María
Botero. Medellín: Impreso por Manuel Antonio Balcázar, 1836.

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Publicaciones periódicas
Prensa
Constitucional de Antioquia. Medellín] 1832-1837.
El Constitucional Antioqueño. Rionegro] 1831 - 1832.
El Eco de Antioquia. Medellín] 1822-1823.
El Instructor, ó Repertorio de Historia, Bellas Letras y Artes. Londres, 1834-1841.
El Machete de Nueva Granada. Bogotá, 1832.
El Nacional, periódico político, literario y mercantil. Caracas, 1833-1834.
El Reconciliador Antioqueño. Rionegro, 1831.
La Bagatela. Santafé de Bogotá, 1811-1812.
La Miscelánea de Antioquia. Medellín, 1835-1837.
La Nueva Alianza. Rionegro, 1830-1831

Documentos impresos y manuscritos


Acta de la capital de la provincia. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
Al señor editor del Eco de Antioquia. Cartagena: Imprenta del Gobierno por Juan Antonio Calvo,
1823.
Bolívar, Simón. Felicitación que S. E. el libertador presidente dirijió al primer congreso
constitucional de la república por su instalación. Medellín: Imprenta de Manuel M. Viller
Calderón, 1822.
Botero, José María. Acusación contra el gobierno de la N.G. Medellín: Impreso por Manuel Antonio
Balcázar, 1839.
Carta de un vecino de Medellín en respuesta de otra recibida de Rionegro. Medellín: Imprenta del
Gobierno por Manuel María Viller-Calderón, 1821.
Carta segunda a los reverendos padres misioneros. Medellín: Imp. del Gobierno por Manuel María
Viller-Calderón, 1821.
Colección de las leyes dadas por el Congreso Constitucional de la República de Colombia en las
sesiones de los años 1823 y 1824. Bogotá: Imprenta de Manuel María Viller-Calderón, 1826.
Constitución provisional de Antioquia, revisada en convención de 1815. Medellín: Imp. del
Gobierno por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1815.
Córdoba, José María. Antioqueños. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
Córdoba, José María. Caucanos. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
Defensa del Dr. José María Botero. Medellín: Impreso por Manuel Antonio Balcázar, 1836.
El Congreso general de Colombia. Medellín: Imprenta del Gobierno por Manuel María Viller
Calderón, 1822.
El triunfo de la inocencia sobre la maldad. Medellín: Imprenta de los dos amigos, por Manuel
María Viller-Calderón, 1828.
Elogio del caballo de Calígula: sátira contra los malos ministros. Medellín: Imprenta del Gobierno
por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1819.
Florido, Fray Francisco Antonio. En la misión religioso-política que el vice-presidente de la N.G.
General Santander, hizo celebrar en la iglesia de San Francisco de Santafè en presencia de la
imagen de Cristo N.S. que se venera en la Hermita de Monserrate. Imprenta del Gobierno por
el C. Manuel María Viller-Calderón, 1820.
Garníca y Orejuela, Jose Maríano. Al sor. general comandante en gefe José María Córdoba.
Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.

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La imprenta antioqueña hasta la década de 1830

Guillaume Guizot, François Pierre. Discurso sobre la tolerancia religiosa. Rionegro: Imprenta de
Manuel Antonio Balcázar, 1828.
José Ma. Martínez Pardo, corona fúnebre: Biografía, muerte discursos, artículos y otras
publicaciones relativas al ilustre antioqueño por la Junta Directiva encargada de la celebración
del primer centenario de su natalicio. Antioquia: Imprenta Oficial, 1906).
La voz de la ley . Imprenta de los dos amigos, por Manuel María Viller-Calderón, 1830.
Ley y reglamentos orgánicos de la enseñanza pública en Colombia acordados en el año de 1826.
Bogotá: Imprenta de Manuel María Viller-Calderón, 1826.
Manifiesto que el Teniente Coronel de los reales exércitos don Vicente Sánchez de Lima, Gobernador
Intendente y Comandante General de armas hace a los habitantes de esta Provincia de
Antioquia que tiene el honor de manda. Antioquia: Imprenta Real por D. Manuel María Viller-
Calderón, 1816
Manifiesto que da al público imparcial el cuerpo de apoderados de Rionegro, acerca de la reunión
pacífica que hizo su vecindario, para reclamar la elección del representante de Medellín para
el Colegio Revisor. Imp. del Gobierno por el C. Manuel María Viller-Calderón, 1815.
Observaciones del Pro. Dr. José María Botero, sobre la legislación de la Nuebagranada. Medellín:
Impreso por Manuel Antonio Balcázar, 1836.
O’Leary, Daniel Florencio. Despedida del General O´Leary a los Antioqueños. Rionegro: Imprenta
de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
Piedrahíta, Francisco. Al respetable público. Medellín: Imprenta de los dos amigos, por Manuel
María Viller-Calderón, 1828
Por el correo del 25 del corriente se ha recibido la comunicación y proclama siguientes, que se
emiten al público para su satisfacción. Rionegro: Imprenta de Manuel A. Balcázar, 1831.
Presbítero Dr. Andrés Ordoñez y Cifuentes, canónigo penitenciario interino de esta Santa Iglesia
Catedral, provisor y vicario capitular del obispado de Popayán &c. Imprenta del Gobierno por
el C. Manuel María Viller Calderón, 1815.
Quejas del Pro. Dr. José María Botero. Medellín: Impreso por Manuel Antonio Balcázar, 1836.
Relación de las fiestas con que la M.N. y M.L. Villa de Medellín, en la Provincia de Antioquia
solemnizó el día 14 de octubre de este presente año de 1816 en memoria del nacimiento de
Nuestro Augusto y Amado Soberano, el Señor Don Fernando VII que Dios guarde. Antioquia:
Imprenta Real por Don Manuel María Viller-Calderón, 1816.
Representación que treinta individuos de la villa de Medellín capital de la provincia de Antioquia,
han dirigido al Exelentisimo Sor. Libertador Presidente, obligados por las razones que en ella
se expresan. Rionegro: Imprenta de Manuel Antonio Balcázar, 1829.
Uribe Mondragón, José María. Discurso que en la apertura del Colegio de Antioquia de Colombia
de nueva creación, pronunció su rector doctor José María Uribe Mondragón. Medellín;
Imprenta del Gobierno por Manuel María Viller Calderón, 1823.
Unos Ciudadanos, Vice presidente de la República para el año de 1827, al ciudadano Francisco
de Paula Santander, Jeneral de sus ejércitos en caso de que el Jeneral Bolivar sea relecto en la
presidencia. Medellín: Imprenta de Manuel María Viller Calderón, 1825.

II. Fuentes secundarias


Arango de Tobón, María Cristina. Publicaciones periódicas en Antioquia 1814-1960. Del chibalete
a la rotativa. Medellín: Fondo Editorial Universidad EAFIT 2006.

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Jean Paul Ruíz Martínez

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