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Revista de la Sociedad Teológica Adventista, 28/2 (2017): 34-49.

Copyright del artículo © 2017 por Larry L. Lichtenwalter.

Expiación en Apocalipsis: Parte I: Amor,

Sustitución, Liberación, Doxología

Larry L. Lichtenwalter
Oriente Medio Universidad
Beirut, Líbano

El motivo del cordero

La muerte de Jesucristo juega un papel fundamental en el Apocalipsis de Juan.1
Su visión de "un Cordero de pie, como inmolado" (5: 6) se sienta en el corazón
teológico / ético del libro.2 e introduce el motivo central y el vehículo de la
teología de la expiación en Apocalipsis3-"el cordero."4 Existe una teología de la
expiación (y cristología) de gran alcance5 en la imaginería de Jesús como "el

1 Véase Loren L. Johns, "Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis", en La obra de

Jesucristo en una perspectiva anabautista: ensayos en honor a J. Denny Weaver (ed. Alain
Epp Weaver y Gerald J. Mast; Telford, PA: Cascadia Publishing House, 2008).
2 Loren L. Johns, “Los orígenes y la fuerza retórica de la cristología del cordero del

Apocalipsis de Juan” (Seminario Teológico de Princeton, 1998) 197, 198; Loren L. Johns,La
cristología del cordero del Apocalipsis de Juan: una investigación sobre sus orígenes y su
fuerza retórica (vol. Reihe 167; Tubinga: Paul Mohr Siebeck, 2003), 159.
3 Charles E. Hill. "Expiación en el Apocalipsis de Juan", enLa gloria de la expiación:

perspectivas históricas y prácticas bíblicas (ed. Charles E. Hill y Frank A. James;

Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2004), 190.
4 La frase "el Cordero" (arnion) ocurre veintinueve veces en referencia a Cristo (5: 6,

8, 12, 13; 6: 1, 16; 7: 9, 10, 14, 17; 12:11; 13: 8; 14: 1, 4 (2x), 10; 15: 3; 17:14; 19: 7,9; 21: 9,
14, 22, 23, 27; 22: 1, 3) solo en la sección apocalíptica de Apocalipsis (Apocalipsis 4-22a), aunque no
en todos los capítulos (es decir, 9-11, 16, 18, 20) ni en el prólogo ni en el epílogo. Véase la discusión
de Ekkehardt Mueller, "Conceptos cristológicos en el libro de Apocalipsis - Parte 1: Jesús en el
Apocalipsis",Revista de la Sociedad Teológica Adventista, 21, no. 1-2 (2010): 292, 293.

5 Ver ibíd., 276-305; Ekkehardt Mueller, "Conceptos cristológicos en el libro de

Apocalipsis - Parte 2: La divinidad de Cristo",Revista de la Sociedad Teológica Adventista, 22,

no. 1 (2011): 66-83; Ekkehardt Mueller, "Conceptos cristológicos en el libro de Apocalipsis -
Parte 3: La cristología del Cordero",Revista de la Sociedad Teológica Adventista, 22, no. 2
(2011): 42-66.

34
 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

Cordero ”: otorgando tanto a su título como a su obra una capacidad vicaria

y sacrificial que no se puede negar con éxito.6 La designación enfatiza la obra
redentora del Cordero, que une el sufrimiento vicario y el poder victorioso, la
realeza soberana y la redención, y en el proceso la teodicea.7
Subraya la naturaleza holística, la dimensión cósmica, la historicidad y la
aplicación universal de la muerte de Cristo. Los sufrimientos de Cristo se
describen como un acto en el tiempo, que tiene un significado eterno.8 Su muerte
es un hecho histórico,9 y un hecho eterno (13: 8). Es permanente: nunca necesita
repetirse (5: 6; cf., Heb 9:28).10 Es un misterio único, eficaz, que desafía nuestra
reflexión (cf. Hb 2, 9; 5, 11). Dentro de la narrativa del conflicto cósmico del libro,
esLOS punto de inflexión inequívoco de la historia de la salvación.11
Debido a su muerte, Cristo no solo es el Señor de la historia y el destino humano, sino
también el enfoque exaltado de la adoración de celebración (5: 9-14; 6: 1-8: 1).
Así, una notable teología de la expiación se despliega en Apocalipsis, expresada
en visiones apocalípticas, explicada en interpretaciones angelicales, envuelta en un
collage de alusiones bíblicas evocadoras, contrastadas con un tapiz de realidades
tanto cósmicas como existenciales, matizadas por imágenes de culto sacrificial del
Antiguo Testamento, cantadas en alabanzas de los coros celestiales, y contemplado en
las propias reflexiones de Juan de las revelaciones que recibió.12
Pero, ¿qué se entiende por "expiación"? ¿Cómo desarrolla el apocalipsis de
Juan su significado, teológica, existencial, cósmicamente? Se argumenta que
tantoexpiación y sacrificio (o sacrificatorio) son palabras resbaladizas que
requieren una cuidadosa definición y calificación, especialmente cuando se
examinan temas de expiación y sacrificio en Apocalipsis.13 También se afirma que

6 HD McDonald, La expiación de la muerte de Cristo: en la fe, la revelación y la historia (

Grand Rapids, MI: Baker Book House, 1985), pág.73.

7 Ibíd., 79.
8 5: 9; 12:10; 13: 8. Ibíd., 80.
Jesús fue crucificado (11: 8); traspasado (1: 7); murió (1:18; 2: 8); resucitado (1: 5, 18; 2: 8);
9

exaltado (5: 1-14).

10 El Cordero había sido "inmolado", pero, sorprendentemente, estaba "de pie" (v. 6). Ambos verbos son
formas de tiempo perfecto, lo que sugiere los efectos permanentes de las acciones.
11 5: 1-10; 12: 10-13; 13: 8. Eugene H. Peterson,Trueno invertido: la revelación de Juan y la

imaginación en oración (San Francisco, CA: HarperSanFrancisco, 1988), 153; David M. May,
Apocalipsis: Tejiendo un tapiz de esperanza (Macon, GA: Smyth & Helwys, 2001), 92. En el punto
central del libro, entre sus inclusio "marcadores de gracia ”(Ap. 1: 4; 22:21), una gran voz en el cielo
anuncia con un canto triunfal la victoria de Dios sobre el gobierno de Satanás, la inauguración del
gobierno de Dios en el mundo y la autoridad real de Cristo (Ap. 12: 10- 12). Este es el evento
cruzado con implicaciones sustitutivas (Apocalipsis 12:11; cf. 5: 6-10).
12 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan, 190.
13 Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, pág. 124.

35
 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
la relación entre sacrificio y expiación en Apocalipsis está "plagada de desafíos
terminológicos".14 De hecho, hay muchas definiciones de expiación.15 Sin lugar a dudas,
los propios prejuicios o herencia de un teólogo / exégeta con respecto a la expiación
pueden, sin saberlo, matizarlo hacia ciertas conclusiones al explorar el significado de
Apocalipsis. Descubrir el significado real del texto siempre es un desafío. Entonces,
también, uno puede hacer que el lenguaje de sacrificio sea demasiado
monocromático.dieciséis Sin embargo, la revelación misma pone de manifiesto el hecho
de que el testimonio bíblico de la expiación es asombrosamente rico, complejo y
vibrante.
Dos comprensiones amplias de lo que significa la expiación en Apocalipsis
compiten por la primacía: 1) si la expiación en Apocalipsis "significa
principalmente una muerte sacrificial que expía el pecado y pone a la humanidad
en paz con Dios";17 o 2) si se refiere al "mayor significado cosmológico de la
muerte de Cristo en lo que respecta a la superación del mal y la realización de los
propósitos de Dios en la tierra".18 El primero vería la expiación como

14 Ibid., 129. Johns afirma: “Si bien es cierto que la matanza del cordero es fundamental para

la fuerza retórica de la imagen, no es cierto que la expiación lo sea. De hecho, la lógica y el

lenguaje de la matanza como sacrificio expiatorio son bastante raros en el Apocalipsis, mientras
que la lógica y el lenguaje de la matanza como resistencia política y martirio son comunes. Debido
a que el lenguaje 'sacrificial' es impreciso y a menudo implica una fuerza sacrificial, tal lenguaje
debe evitarse con referencia al Apocalipsis ”ibid., 161.
15 es decir, recapitulación, rescate, influencia moral, satisfacción, sustitución,

gubernamental, mística, no violenta, etc. Ver McDonald, La expiación de la muerte de

Cristo: en la fe, la revelación y la historia115-341; Charles E. Hill ed.La gloria de la
expiación: perspectivas bíblicas, históricas y prácticas: ensayos en honor a Roger
Nicole (ed .; Downers Grove, IL: Intervarsity Press, 2004), 209-404; Norman R. Gulley,
Teología sistemática: creación, Cristo, salvación (vol. 3; Berrien Springs, MI: Andrews
University Press, 2012), 601-654; Darrin W. Snyder Belousek,Expiación, justicia y paz: el
mensaje de la cruz y la misión de la Iglesia (Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans
Publishing Company, 2012); Adonis Vidu,Expiación, ley y justicia: la cruz en contextos
históricos y culturales (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2014); Jeremy R. Treat,El rey
crucificado: expiación y reino en la teología bíblica y sistemática (Grand Rapids, MI:
Zondervan, 2014); Sharon L. Baker,Ejecutar a Dios: repensar todo lo que se le ha
enseñado sobre la salvación y la cruz (Louisville, KY: Westminster John Knox Press,
2013).
dieciséis Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, pág. 129.
17 Ibídem.
18 Ibídem. Véase J. Denny Weaver,La expiación noviolenta (Grand Rapids, MI: Eerdmans,

2001); Sigve K. Tonstad,Salvando la reputación de Dios: la función teológica de Pistis Iesou

en las narrativas cósmicas del Apocalipsis (Nueva York, NY: T & T Clark International, 2006);
Sigve K. Tonstad, "El libro de la revelación y la realidad",Revista Ministerial, (Enero de 2010):
22-24. Johns argumenta: “En un nivel, la diferencia radica entre las diferentes teorías de la
expiación, especialmente entre la teoría de la satisfacción de Anselmo y

36
 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

sustitutivo19 y así relacionarse con las realidades del pecado humano y la

necesidad de la redención personal. Esto incluye los aspectos objetivos y
subjetivos de la expiación. Este último sería revelador, y se relacionaría
principalmente con cuestiones de teodicea y la reputación / carácter de Dios
(incluida la sustitución, pero no el énfasis o el centro). Este último también ve a
menudo la muerte de Cristo como ejemplar, un modelo a seguir por los
creyentes.20 Es tácito "anti-sacrificio",21 "Antisustitucional", "no violento".22
Exploraremos esta tensión, sugiriendo que no es un uno o el otro, sino
más bien dos aspectos de un todo unificado en el Libro de Apocalipsis y que
el movimiento es que la sustitución por la sangre del Cordero reivindica el
carácter de Dios. Un tercer aspecto de la expiación aparecerá en el proceso,
es decir, cómo esa sustitución por la sangre del Cordero trae la salvación del
pueblo de Dios incluyendo su cambio de estatus dentro del reino soberano
de Dios en el Gran Conflicto. Tanto la teodicea como la redención se basan
en la sustitución y la última es parte del movimiento hacia la

la teoría de Christus Victor. En otro nivel, la diferencia radica entre la apropiación

personal o individual del poder de la cruz, por un lado, y el significado cosmológico o
social más amplio del poder de la cruz, por el otro. En un tercer nivel, la diferencia está
entre un evento único, una vez por todas, y un evento ejemplar que debe ser emulado
por aquellos que siguen al Cordero dondequiera que vaya ”(Johns,“ Expiación y
sacrificio en el libro de Apocalipsis , ”125).
19 El significado de sustitutivo: "La palabra sustitutivo, entendido correctamente, se aplica
únicamente al hecho de que Cristo tomó lugar en la cruz, haciendo por nosotros lo que nunca podríamos
hacer por nosotros mismos, es decir, perecer en la segunda muerte (Apocalipsis 20: 6) y volver a vivir. Él
pagó la paga del pecado (Rom. 6:23), para que nosotros no tuviéramos que hacerlo, y nos dio la vida
eterna. Al pagar el precio por nuestros pecados, solo Él podría ser nuestro sustituto. Tenía que ser Dios
para pagar la deuda y vivir más allá de la tumba; Tuvo que ser humano para morir nuestra muerte, para
que podamos vivir más allá de la tumba. . . Esta es la buena noticia más gloriosa: el maravilloso
intercambio: 'Al que no tuvo pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros, para que en él seamos justicia de
Dios' (2 Cor. 5:21) ”. Gulley,Teología sistemática: creación, Cristo, salvación, 625.
20 Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, pág. 125. Johns afirma que “La muerte de
Jesús está constantemente ligada al lenguaje del testimonio y la victoria en el Apocalipsis. La expiación por
los pecados no está a la vista ”, Johns,La cristología del cordero del Apocalipsis de Juan: una investigación
sobre sus orígenes y su fuerza retórica, 169.
21 Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, págs. 129-133.
Las teorías de la expiación no violenta presionan para dar prioridad a los supuestos
22

aparentes y la acomodación de la violencia en los motivos tradicionales de la expiación. Existe el

deseo de mitigar cualquier sentido de redención y reconciliación que nazca de la violencia divina.
Dios no quiso ni necesitó la muerte de Jesús para ofrecer gracia o perdón de pecados. El
autosacrificio y la sustitución de Cristo por los pecadores es marginado o negado. Para ejemplos
contemporáneos, ver Weaver,La expiación noviolenta; Panadero,Ejecutar a Dios: repensar todo lo
que se le ha enseñado sobre la salvación y la cruz. Para la crítica, ver, Gulley,Teología sistemática:
creación, Cristo, salvación, 648-650.

37
 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
anterior. En consecuencia, esta será una discusión de tres partes: expiación
como sustitución, expiación y salvación, expiación y teodicea.

Empezando por el principio

Este primer artículo explora el significado teológico de la muerte de Cristo en
lo que se refiere a estas diferentes perspectivas y, en el proceso, pregunta:
"¿Cómo deberían entenderse mejor los temas del sacrificio y la expiación en
Apocalipsis?" Como motivo central del libro y vehículo para la teología de la
expiación son las imágenes del "Cordero",23 Se examinarán los pasajes clave en
los que se encuentra el término "Cordero".24 Debido a que Apocalipsis coloca
deliberadamente el concepto de "sangre" en estrecha relación con la persona y
obra del Cordero, es "la sangre del Cordero" (αIµα τοØ • ρνίου, 7:14; 12:11), "tu
sangre" (τè α˵ατί σου, 5: 9), “su sangre” (τè α˵ατι αÛτοØ, 1: 5); mediremos su
fuerza retórica al insistir en las realidades del sacrificio y las implicaciones de la
expiación sustitutiva del motivo del Cordero del libro.
El símbolo de la sangre es claramente importante en el libro de Apocalipsis,
como lo demuestra el número de ocurrencias (diecinueve) y su uso en todo el
libro en una variedad de contextos.25 La sangre del Apocalipsis “no es un motivo
literario 'estático' o unidimensional. Es un símbolo dinámico de vida y muerte,
que atrae la atención del lector sobre temas de lo sagrado y lo profano, la pureza
y la contaminación, la liberación y el juicio ”.26 Es un "símbolo ritual dominante",
focalizador.27 Preguntaremos acerca de sus implicaciones con respecto a la
expiación del pecado.28
Finalmente, comenzamos nuestra discusión de la expiación en Apocalipsis donde comienza
Juan: con una doxología de alabanza por la liberación de nuestros pecados a través de

23 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 190.

24 5: 6-14; 7: 9-15; 12: 10-13; 17:14.
25 1: 5; 5: 9; 6:10, 12; 7:14; 8: 7-8; 11: 6; 12:11; 14:20; 16: 3-4, 6; 17: 6; 18:24; 19: 2,13

26 KC Hanson, "Sangre y pureza en Levítico y Apocalipsis", Escuchar: Revista

de religión y cultura, 28, (1993): 215.

27 Víctor Turner, El bosque de los símbolos: aspectos del ritual ndembu (Ithica, Nueva York:

Cornell University Press, 1967), 27-29. Según Hanson, “La sangre (tanto en el uso antiguo israelita
como cristiano) comprime múltiples significados en un referente, por ejemplo: asesinato, sacrificio,
contaminación. El contexto lo es todo para determinar su significado y poder emotivo. También
unifica y focaliza una variedad de fenómenos, como la menstruación, el sacrificio de animales, la
purificación ritual y la culpabilidad legal. La polarización de significado a la que se refiere Turner es
entre los principios de organización social y valores morales (el polo ideológico), y las propiedades
naturales y físicas (el polo sensorial) ”(Hanson,“ Blood and Purity in Leviticus and Revelation ”, 215 ).

28 1: 5; 5: 9; 7:14; 12:11.

38
 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

Sangre de Jesús (1: 5). Es hermenéuticamente significativo que el contexto o

marco predominante para la teología de la expiación del Apocalipsis sea la
doxología; es decir, las imágenes / temas de expiación ocurren en expresiones de
alabanza a Cristo.29 También es significativo que "aunque el motivo central y el
vehículo de la teología de la expiación en Apocalipsis es la imagen del Cordero
inmolado, el lenguaje de la expiación en Apocalipsis precede a la aparición del
Cordero en las visiones".30 La doxología de Apocalipsis 1: 5-6, entonces, tiene una
calidad tanto de introducción como de resumen cuando se ve a la luz de otros
pasajes relacionados con la expiación en el resto del libro. Para el lector, este
himno es lo primero que encuentra del lenguaje de expiación de Apocalipsis.
Como tal, se vuelve fundamental para comprender la expiación en el resto del
libro.31
Esta observación destaca la importancia hermenéutica tanto de la
introducción como de la conclusión de Apocalipsis. La introducción del libro
(1: 1-8) forma un temainclusio con el epílogo (22: 6-21). Los temas principales
que definirán el libro se introducen y luego se concluyen en el epílogo.32
Las presentaciones dan pistas y proporcionan comprensión de lo que se
desarrolla. Cuando se enfrenta a posibles matices de imágenes apocalípticas (en
este caso el motivo del Cordero), la introducción ya ha apuntado hacia los
significados pretendidos. Uno de esos significados obviamente se relaciona con
nuestra pregunta de dónde podría estar el enfoque de las imágenes de expiación
de Apocalipsis: ya sea hacia lo personal y sustitutivo (estar bien con Dios), o hacia
lo cósmico (teodicea, la reputación de Dios, la eliminación del mal), o quizás
ambos. Antes de que el libro sumerja a sus lectores en visiones apocalípticas con
su narrativa cósmica, son las realidades existenciales muy humanas y personales
de esa metanarrativa las que primero se destacan. Es como si la narrativa más
amplia tuviera un significado a nivel personal primero. O al menos que de alguna
manera profunda los asuntos cósmicos y sus soluciones serían huecos sin la
correspondiente relevancia humana personal. Al menos aquí es donde comienza
la teología de la expiación de Apocalipsis.
El alcance geográfico de Apocalipsis comprende lo local, regional, global y
cósmico (en relación tanto con el cielo como con la tierra). Pero tambien hay

29 1: 5; 5: 9-10, 12; 7: 9-14; 12: 10-12; 15: 3-4; 16: 5-7; 19: 1-7
30 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 190.
31 Ibid., 191. Johns minimiza incorrectamente el importante papel que juega Apocalipsis 1: 5

en la teología de la expiación de Apocalipsis, tanto por su referencia al pecado como a las

implicaciones del sacrificio (Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, pág. 128).
32 Grant R. Osborne, Revelación (ed. Moisés Silva; Grand Rapids, MI: Baker Academic,

2002), 50.

39
 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
la geografía del corazón humano.33 El libro comienza con lo personal y existencial.34 y
luego, se mueve dinámicamente hacia adelante y hacia atrás desde varios aspectos de
las realidades morales / espirituales humanas y cósmicas. En la conclusión, hay un
retorno a lo personal, individual, existencial, enfocándose de nuevo claramente en
asuntos de pecado y expiación.35 Esto le recuerda al lector que la vida personal de uno
refleja y desarrolla de manera profunda el conflicto cósmico entre Cristo y Satanás.
Que de alguna manera nuestras propias fortunas están íntegramente ligadas a las del
Cordero. Las batallas épicas que se desarrollan dentro del libro abarcan campos de
batalla privados del corazón del pecado, el miedo, la rebelión y la incredulidad.
Parece que no importa cuán grande sea el significado cosmológico de la muerte de
Cristo en lo que respecta a la superación del mal, la realización de los propósitos de Dios en
la tierra o la vindicación del carácter y la reputación de Dios, se hace referencia a que los
pecados individuales de los creyentes son expiado por la sangre de Cristo.36 La muerte de
Cristo tiene que ver principalmente con el sacrificio que se hace una vez por todos y que
pone a la humanidad a la altura de Dios. El lector intuye esta realidad personal. El texto nos
deja con la sensación de que de alguna manera las fortunas de Dios están indisolublemente
ligadas a las nuestras, y que nuestras fortunas están ligadas a la del Cordero, y las fortunas
del cielo ligadas a las nuestras. Aquí la capacidad vicaria y sacrificial de la muerte de Cristo
cobra gran importancia. De hecho, es un misterio que desafía nuestra reflexión.

Doxología triple
La primera doxología de Juan alaba a Jesús por su obra redentora en
relación con sus seguidores: "el idioma es joánico" y "está íntimamente
relacionado con los temas principales del libro".37
Al que nos ama (1: 5)
Y nos ha librado de nuestros pecados con su sangre (1: 5)
Y nos hizo un reino y sacerdotes para servir a su Dios y padre.(1:
6)
A él sea la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén.(1: 6)

33 2:23; 3:20; 6:16, 17; 22:11, 12.

34 1: 3, 5, 7.
35 22: 7,11-12,14-15,17,18-19.
36 1: 5; 5: 9; 7:14; 12:11.

37 Osborne, Revelación, 59.

40
 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

La triple doxología38 Despliega temas importantes dentro de la teología de la

expiación del libro: amor divino, pecado humano, sangre (sacrificial / sustitutiva),
liberación de la esclavitud del pecado mediante el derramamiento de sangre, un
nuevo estatus en relación con Dios y el mundo como resultado de la sangre
derramada. y adoración teódica.39 Estos temas preparan el escenario para comprender
las imágenes apocalípticas, que aparecen más tarde. En particular, ayudan a preparar
al lector para la sorprendente introducción de la imagen del Cordero más adelante en
Apocalipsis 5.40
La doxología matiza la comprensión de la expiación en dos direcciones
relacionadas. El primero tiene que ver con Dios: Su amor por nosotros, el motivo
divino que se encuentra detrás de nuestra expiación. Las segundas son
expresiones que afirman el carácter y el reino soberano de Dios sobre todos, y
que brotan de un corazón de gratitud, asombro y entrega. Estas son imágenes
relacionales significativas dentro de la narrativa del conflicto cósmico del libro,
cuestiones de teodicea y temas de expiación. El corazón, el carácter y la
reputación de Dios son el foco claro. El amor indica asuntos del carácter y motivo
divinos. La liberación habla de la realidad salvífica de la expiación. La sangre
habla de asuntos de instrumentos de expiación. La doxología vuelve al carácter
divino, el ser y la justicia: la teodicea.
El participio sustantivo presente (tō agapōnti, el que ama) es un concepto
que lo abarca todo y que resume el amor pasado de Cristo que lo llevó a su
muerte en sacrificio,41 Su amor presente y su amor futuro visto en la derrota de
las fuerzas del mal. Es el amor actual, continuo, convincente, real e intensamente
personal. Es el amor que abarca nuestro pasado, nuestro presente y cada
mañana. Lo mismo ocurre con la muerte en sacrificio del Cordero como evento
histórico.42
Este amor que conduce a la muerte expiatoria del Cordero no es una abstracción.
Tampoco es esquivo. Es personal. Verdadero. Nace del amor que anhela restaurarnos para
que podamos contemplar con asombro el rostro de Aquel que ahora nos ama tanto.

38 Stephen S. Smalley, El Apocalipsis a Juan: comentario sobre el texto griego del

Apocalipsis (Downers Grove, IL: InterVarsity Press, 2005), 35; James L. Resseguie,La
revelación de Juan: un comentario narrativo (Grand Rapids, MI: Baker Academic, 2009), 67.

39 La doxología y la teodicea están orgánicamente vinculadas en Apocalipsis. La doxología es el contexto o

marco en el que se expresan los problemas de la teodicea, 1: 5; 5: 9-10, 12; 7: 9-14; 12: 10-12; 15: 3-4; 16: 5-7; 19:
1-7.
40 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, 195.
41 5: 6, 9, 12; 7:14; 12:11; 13: 8; cf. ROM. 8:37; Galón. 2:20; Ef. 5: 2, 25.
42 cf. 12:10, 11; 13: 8; 20:15; 22:27.

41
 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
profundamente (Apocalipsis 22: 4). Mientras que Apocalipsis menciona el amor divino solo en
otros dos lugares, una atmósfera de amor divino impregna el libro.43

Liberación del pecado

Estos temas e imágenes doxológicos nos recuerdan que la cuestión del carácter,
las acciones y el juicio de Dios son temas importantes en Apocalipsis.44 "El Apocalipsis
de Juan es, ante todo, una revelación triunfal del amor de Dios, expresado a través de
su juicio".45 Sin embargo, el texto nos recuerda que este amor divino se demostró
especialmente en la sangre expiatoria del Cordero que nos liberó de nuestros pecados
(1: 5b). Se enfatizan la obra de Cristo y sus efectos.46 El verbo "ama"Se empareja con el
siguiente verbo"liberado”De tal manera que el primero pueda ser visto como la base
del segundo.47 Se ve en el segundo el despliegue del primero. El amor se muestra en la
liberación redentora del pecado a través de la sangre del sacrificio: “En el aoristo (
lysanti, desatado o liberado) el amor presente de Cristo se ejemplifica en su pasada
muerte en sacrificio ”.48
Apocalipsis presenta "la sangre derramada de Cristo como la vida de Jesús derramada
en sustitución" y "entiende que ese sacrificio proporciona la liberación del pecado y la
muerte".49
En Apocalipsis predominan dos frases para esta obra redentora, "el Cordero inmolado"
50 y la "sangre" del sacrificio.51 Como se señaló anteriormente, el tema de la sangre es un
"símbolo ritual dominante" en el Apocalipsis.52 Aquí el énfasis está en los "efectos
expiatorios" de la muerte de Cristo, es decir, "nos liberó de nuestros pecados"

43 Osborne, Revelación, 63, 64. Véase también Larry L. Lichtenwalter, La gran historia de amor

del Apocalipsis: más de lo que jamás imaginé (Hagerstown, MD: Review & Herald Publishing
Association, 2008).
44 15: 3, 4; 16: 5-7; 19: 1-6. Osborne,Revelación, 38. Véase la discusión sobre la teodicea en

John's Apocalypse: Grant R. Osborne, "Theodicy in the Apocalypse", Trinity Journal, 14, (1993): 63 -
77; Tonstad,Salvando la reputación de Dios: la función teológica de Pistis Iesou en las narrativas
cósmicas del Apocalipsis.
45 Stephen S. Smalley, Trueno y amor: la revelación de Juan y la comunidad de

Juan(Milton Keynes: Nelson Word, 1994), 147-149; Smalley,El Apocalipsis a Juan:

comentario sobre el texto griego del Apocalipsis, 35.
46 Osborne, Revelación, 64.
47 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 191.
48 Osborne, Revelación, 64.

49 Paige Patterson, Revelación (ed. E. Ray Clendenen; vol. 39; Nashville, TN:

Broadman y Holman, 2012), 61.

50 5: 6, 12; 13: 8.
51 1: 5; 5: 9; 7:14; 12:11. Osborne,Revelación, 64.
52 Véase Hanson, “Sangre y pureza en Levítico y Apocalipsis”, págs. 215-230.

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 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

(1: 5b).53 Este es el único lugar en el NT donde lyō tiene connotaciones redentoras.
54 Además, el concepto de pecado (hamartia) se encuentra solo dos veces en otras

partes de Apocalipsis (18: 4, 5) donde aparece en relación con los pecados de la

ramera Babilonia. La implicación y asombrosa maravilla es que "mientras los
pecados de los enemigos de Dios continúan acumulándose en preparación para
el juicio divino, los pecados de aquellos que se han vuelto a Dios ya han sido
'desatados' por la 'sangre' de Cristo".55
El lenguaje de la doxología - "nos liberó" - recuerda el Éxodo, la primera de
varias referencias al tema del Éxodo en Apocalipsis.56 En su esencia, Egipto se
erige como un símbolo de opresión, sufrimiento, esclavitud, pecado y el
quebrantamiento de nuestro mundo. El Éxodo es visto como una historia que se
repite en cada alma (y generación) que busca la liberación de la influencia
enredadora y enervante del mundo. Aquí está específicamente vinculado a la
realidad del pecado humano. La doxología de Juan conecta la sangre / muerte de
Jesús directamente con la ruptura del control del pecado sobre nosotros.57 La
frase “nos ha hecho un reino, sacerdotes para su Dios y Padre” refleja el aspecto
escatológico de la obra de Cristo.58 Estas son imágenes de Éxodo.59
La visión inicial de la expiación del Apocalipsis está, por tanto, vinculada a la realidad
fundamental del pecado humano. Comienza con la realidad del pecado humano, no con el
mal objetivo o cósmico per se. Esto sugiere que cualquier trato con el mal

53 Osborne, Revelación, 64.

54 Karl Kertelge, "Luo, " Diccionario exegético del Nuevo Testamento 2: 368. "Luo"Es un
afín de los términos de redención griegos:"Lytron”—Medios de redención; y "apolytrōsis”:
Puesta en libertad / liberación (ibid, 2: 365-366, 368).
55 Osborne, Revelación, 64.

56 Resseguie, La revelación de Juan: un comentario narrativo, 67. De todos los libros del Nuevo

Testamento, el Apocalipsis usa el motivo del Éxodo con mayor profundidad en su desarrollo
teológico y ético. El simbolismo del Éxodo en Apocalipsis es sutil y omnipresente. Donde las
alusiones del Antiguo Testamento del Apocalipsis se extraen de Isaías o los Salmos, el Éxodo forma
el telón de fondo moral / espiritual para las respectivas imágenes, retratando aún más el motivo
subyacente del Éxodo de Apocalipsis. Vea mi discusión sobre Larry L. Lichtenwalter. "Éxodo y
Apocalipsis: liberación antes y ahora", enCristo, la salvación y el Eschaton: Ensayos en honor a
Hans K. LaRondelle (ed. Jiří Moskala Daniel Heinz, Peter van Bemmelen; Berrien Springs, MI:
Seminario Teológico Adventista del Séptimo Día del Departamento del Antiguo Testamento,
Universidad Andrews, 2009).
57 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 192.
58 Osborne, Revelación, 64.
59 Ver Lichtenwalter, “Éxodo y Apocalipsis: Liberación entonces y ahora”, 393-396,

400-401; GK Beale,El libro de Apocalipsis: un comentario sobre el texto griego (ed. I.

Howard Marshall y Donald A. Hagner; Grand Rapids, MI: William B. Eerdmans
Publishing Company, 1999), 192; Resseguie,La revelación de Juan: un comentario
narrativo, 67.

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 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
tiene la cuestión del pecado y su expiación como un elemento integral. Al hacerlo, el
libro "expresa una doctrina de expiación compatible con la que se encuentra en
Pablo".60
Se sugiere que, debido a que la referencia a que los pecados del creyente son
expiados por la sangre de Jesús ocurre solo una vez en Apocalipsis (1: 5b), el pecado
rara vez se ve como un “problema” que separa a la humanidad de Dios. Más bien, se
sugiere, el problema real es la presencia del mal y la batalla en curso por el
establecimiento del reino de Dios en la tierra.61 Sin embargo, el texto demuestra que
Juan es bastante consciente y acepta la idea de que la muerte de Cristo fue única y
eficaz, incluso vicaria, para el individuo, particularmente dentro del contexto del
conflicto cósmico más amplio. Apareciendo como lo hace en la introducción del libro,
se convierte en un marcador conceptual que guía la comprensión del lector a medida
que se desarrolla el libro.

Sangre expiatoria
La sangre de Jesús ocupa un lugar importante en Apocalipsis (así como en el
pensamiento del NT en su conjunto).62 No se puede leer el Éxodo, sobre el que se
construyen las imágenes del Apocalipsis, ni el Apocalipsis sin enfrentarse a la idea de
"sangre liberadora".63 Como se señaló anteriormente, la sangre es una parte
extremadamente vívida de las imágenes visuales de Apocalipsis. Ocurre diecinueve
veces.64 A veces se refiere a un color rojo sangre. Al describir la ira de Dios, abundan
las aguas sanguinolentas. Sin embargo, a menudo la sangre es una metáfora de una
"muerte violenta".sesenta y cinco Aquí apunta a la muerte violenta de Jesús a nuestro favor.

Además, Jesús es descrito como el Cordero veintisiete veces en Apocalipsis.

El motivo del Cordero es la descripción más profunda de Jesús y aparece por
primera vez en el capítulo de Apocalipsis. 5: “Y vi entre el trono (con los cuatro
seres vivientes) y los ancianos un Cordero de pie, como inmolado, que tenía siete
cuernos y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados por toda la
tierra”. (5: 6). Apocalipsis 13 se refiere a Jesús como "el cordero inmolado desde la
fundación del mundo" (13: 8). La muerte violenta en sacrificio de Cristo está bien
resumida con la frase “sangre del Cordero” (7:14; 12:11).

60 Patterson, Revelación, 61.

61 Johns, “Expiación y sacrificio en el libro de Apocalipsis”, pág. 128.
62 Smalley, El Apocalipsis a Juan: comentario sobre el texto griego del Apocalipsis,

35, 36.
63 Lichtenwalter, "Éxodo y Apocalipsis: Liberación antes y ahora", pág. 400.

64 1: 5; 5: 9; 6:10, 12; 7:14; 8: 7, 8; 11: 6; 12:11; 14:20; 16: 3, 4, 6; 17: 6; 18:24; 19: 2, 13.

sesenta y cinco Hanson, “Sangre y pureza en Levítico y Apocalipsis”, pág. 215.

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 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

Así, como Éxodo, el Apocalipsis establece la expiación sustitutiva

directamente en el contexto del conflicto cósmico entre Cristo y Satanás, y el
éxodo final (15: 1-4). La sangre del Cordero, la muerte del Cordero y el poder
salvador del Cordero inmolado son temas recurrentes.66 Es un tema con un
trasfondo de trompetas de advertencia, plagas de ira y apelación celestial. La
llamada del Evangelio que celebra al Cordero inmolado es la única solución. Se
invita a uno a lavar sus ropas en esta sangre liberadora (7:14; 22:14).
Apocalipsis describe cuatro realidades de la sangre expiatoria de Cristo en la vida
del creyente. El pecado como esclavitud (1: 5): la sangre del Cordero libera. El pecado
como deuda incalculable (5: 9): compra de la Sangre del Cordero. El pecado como
contaminación moral / espiritual (7:14): la Sangre del Cordero limpia. El pecado como
culpa legal, condenación y vergüenza (12:11): la sangre del Cordero justifica, absuelve
y elimina la vergüenza para que podamos contemplar el rostro de Dios. El Apocalipsis
no explica cómo ocurren estas realidades, pero afirma que sí, a través de la sangre del
Cordero.
En las imágenes del Apocalipsis de Juan, los horribles efectos del pecado son más
que esclavitud o cautiverio. Es una deuda incalculable. Es contaminación. Incurre en
culpa / vergüenza legal.67 “Fuiste matado, y con tu sangre hombres comprados para
Dios”, escuchamos a los cuatro seres vivientes ya los veinticuatro ancianos cantar (5: 9;
cf. 14: 3). ¡La sangre del Cordero (muerte) “compró” para Dios a personas de toda
tribu, lengua, pueblo y nación! El pecado contrae una deuda contra la santidad y la
justicia de Dios, lo que ha resultado en que seamos vendidos como esclavos o
cautivos. Es una deuda y una esclavitud al pecado que finalmente conduce a la muerte
(cf. Rom. 6: 20-21, 23). No hay cancelación arbitraria de la deuda. Hay que pagar un
precio. El Cordero nos sacó del cautiverio, pagó la deuda que nos ataba al pecado y la
muerte. Esto lo hizo con el precio de Su sangre preciosa (Apocalipsis 5: 9; cf. 1 Pedro
1:18, 19). Está de acuerdo con lo que Juan escribe en otra parte:"He aquí el Cordero de
Dios que quita el pecado del mundo”(Jn. 1:29).

En el capítulo 7 de Apocalipsis, Juan ve una visión de esta misma

multitud de personas compradas, un grupo “que nadie podía contar, de
todas las naciones, tribus, pueblos y lenguas, de pie ante el trono y frente al
Cordero. Vestían túnicas blancas y sostenían ramas de palma en sus manos
”(7: 9). Más tarde, estos santos vestidos de blanco se describen como
aquellos que han “salido de la gran tribulación, y han lavado sus vestiduras y
las han blanqueado en la sangre del Cordero” (7:14).

66 1: 5; 5: 6, 9, 12; 12:11; 13: 8.

67 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 207.

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 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
Aquí nos encontramos con una paradoja: sangre que blanquea. Los redimidos
lavan sus ropas blancas en la sangre del Cordero. Aquí estamos tratando ahora con la
idea del pecado, no como una deuda o servidumbre, sino como una contaminación. El
pecado vuelve impuros a los pecadores y no aptos para la presencia de un Dios santo.
La metáfora de la ropa (aquí "túnicas") representa la vida de uno, su carácter reflejado
en el pensamiento, los valores y las acciones. Se relaciona con quién es uno en su
mundo privado interior y todo lo que uno hace debido a lo que es:ser.68 Las vestiduras
blancas simbolizan el carácter recto.69 Simbolizan una variedad de significados
positivos que incluyen santidad y pureza tanto ritual como moral.70
La revelación se conecta existencialmente con la forma en que el pecado
contamina. ¿Cómo podemos tener la sensación interior de que somos impuros? ¿No
apto para la presencia de Dios? Sentimos vergüenza y culpa. Sucio. Y nuestra
conciencia acusa. Juan expresa esta verdad del pecado como contaminación en otra
parte cuando escribe: "si andamos en la luz como él mismo está en la luz, tenemos
comunión unos con otros, y la sangre de Jesús su Hijo nos limpia de todo pecado" (1
Juan 1: 7). A la luz del amor y el sacrificio de Cristo, debemos pensar “Cuánto más. . .
¿Limpiará la sangre de Cristo, que mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin
tacha a Dios, nuestra conciencia de los actos que conducen a la muerte, para que
sirvamos al Dios vivo? (Hebreos 9:14, NVI; véase Apocalipsis 7:14, 15). El Apocalipsis
toca este fenómeno con la imaginería de los que huyen del

68 El Apocalipsis también emplea “vestiduras” o “mantos” como metáforas de la condición y el

carácter moral y espiritual de un individuo (Ap. 3: 5, 18; 4: 4; 6:11; 7: 9, 13, 14; 16:15; 17: 4; 19: 8;
22:14). Como en Zacarías 3: 1-5 donde se representa al sacerdote Josué, el sumo sacerdote, vestido
con ropa sucia mientras está de pie ante el ángel del Señor. Es una metáfora de los pecados tanto
del sacerdote como del pueblo. La eliminación de estas ropas sucias representa explícitamente la
eliminación de la culpa y la impureza moral, así como convertirse en algo nuevo tanto en el
carácter como en la vida. Véase David E. Aune,Apocalipsis 1-5 (ed. David A. Hubbard y Glenn W.
Barker; vol. 52; Dallas, TX: Word Books, Publisher, 1997), 222. En la nueva puesta en servicio de
Joshua, se establecen dos condiciones. Si se cumplen estas condiciones, tendrá dos privilegios
específicos. Eugene H. Merrill escribe: “Habiendo revestido a Joshua con ropa pura y limpia y un
turbante inmaculado, lo que significa la eliminación de su impureza ritual, YHWH le revela el
significado y el propósito de lo que ha hecho. Lo ha preparado para un papel más importante en la
comunidad del pacto, siempre que Josué cumpla con las condiciones de obediencia necesarias en
esa relación. . . . Josué no ha sido purificado en vano. Ahora debe responder al acto de gracia
asumiendo la tarea a la que lo ha llamado su reinstalación. Sin embargo, hay dos condiciones que
deben cumplirse, uno tiene que ver con su forma de vida y el otro con su vocación específica de
sacerdote ”. Eugene H. Merrill,Un comentario exegético: Hageo, Zacarías, Malaquías (Chicago, IL:
Moody Press, 1994), 137-139.

69 Beatrice S. Neall, El concepto de carácter en el Apocalipsis con implicaciones para la

educación del carácter (Washington, DC: University Press of America, Inc, 1983), 121.
70 Aune, Apocalipsis 1-5, 223.

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 LICHTENWALTER: ATONIFICACIÓN EN REVELACION

rostro de Dios y aquellos que ven su rostro (Apocalipsis 6:17; 22: 4). Las
vestiduras blancas de Apocalipsis no son ganadas ni hechas por uno mismo. Más
bien, Dios los da u ofrece en gracia a personas receptivas (Ap. 3: 5, 18; 6:11; 19:
8), y se basan en la sangre expiatoria del Cordero.
La imagen de Apocalipsis del pecado que incurre en culpabilidad legal se centra
en la acusación y la condenación. En el capítulo 12 de Apocalipsis, Juan tiene una visión
en la que el gran dragón rojo (Satanás) es derrotado explícitamente en su papel de
acusador (12: 7-10). Cada uno de los nombres del dragón, el Diablo y Satanás (12: 9),
tiene la connotación de acusador o adversario. Las acusaciones tienen que ver con la
culpa y, por lo tanto, nos enfrentamos a la idea del pecado como transgresión legal.71
En el versículo 11, el acusador, el que presentaría una acusación contra el pueblo de
Dios, es derrotado de manera decisiva. Sus reclamos en la corte de Dios han sido
derribados por la sangre del Cordero. La muerte de Cristo tiene poder justificador a
favor del pecador. El lenguaje del tribunal de justicia y la culpa legal se evidencia aún
más en el tema del juicio predominante de Apocalipsis, donde se abren los libros de
registro y todos, en última instancia, son responsables y juzgados por las cosas
escritas en ellos.72
El cierre de época del juicio post-milenial de Apocalipsis afirma que “si el nombre
de alguien no se halló escrito en el libro de la vida, fue arrojado al lago de
fuego” (20:15). Uno puede enfocarse fácilmente en lo negativo aquí y perder la
promesa tácita del libro de que había existido de antemano (y para el lector, en el
presente) una vía de escape para este profundo momento existencial en la bisagra de
la eternidad. Solo para aquellos cuyos nombres están en "el libro de la vida", el juicio
final significará una vindicación gozosa en lugar de una destrucción vergonzosa.
Solo podemos preguntarnos cómo la mera aparición del nombre de uno en "el
libro de la vida" puede contrarrestar la evidencia condenatoria contenida en el libro de
nuestras obras (Apocalipsis 20:12).73 Es porque este "libro de la vida" pertenece al
Cordero que ha sido inmolado en sacrificio por los que figuran en él (Ap. 13: 8). Juan
más tarde se refiere a él como el "libro de la vida del Cordero" (21:27) y lo vincula
también con la cruz (13: 8).74
La expiación y la mediación sustitutivas se asumen en la imaginería del El libro de la
vida del cordero. En última instancia, es la sangre de Jesús la que libera a uno de este juicio
trascendental. Contaminados, condenados, endeudados y vendidos como esclavos, aquellos
cuyos nombres están escritos en el libro de la vida del Cordero tienen,

71 Hill, “Expiación en el Apocalipsis de Juan”, pág. 206.

72 14: 7; 20: 11-15; cf. 22:11, 12; 17: 1-18: 24; 19: 1-2.
73 Dennis E. Johnson, Triunfo del Cordero: un comentario sobre el Apocalipsis

(Phillipsburg, Nueva Jersey: P & R Publishing, 2001), 85.

74 Osborne, Revelación, 180.

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 JNUESTRO DEL ADVENTISTA THEOLÓGICO SOCIEDAD
por Su sangre, comprado para Dios e instalado por Cristo como sacerdotes puros
y santos, absolvió en Su reino (20: 2-6; 5: 9, 10; 1: 5, 6). Son limpiados del pecado.
Liberado de la vergüenza, la culpa y la condena. Se han convertido en la novia sin
mancha del Cordero (19: 7-8).
Ser “liberados de nuestros pecados por su sangre” en la apertura doxológica de
Apocalipsis finalmente nos lleva a la realidad de la “muerte segunda” al final del libro.75 Los
horribles efectos del pecado como servidumbre bruta, deuda incalculable, contaminación
vergonzosa y acusación de culpa / vergüenza legal, todos convergen aquí en un horror
desgarrador del alma de la oscuridad, el abandono, la desesperación y la muerte de la que
no hay absolutamente ningún escape, no hay resurrección: la "Segunda muerte". ¡La sangre
de Jesús nos libera de todo!
Por lo tanto, la expiación en Apocalipsis es sustitutiva.

Conclusión
Para el lector, el himno de apertura de Apocalipsis es lo
primero que encuentra del lenguaje de expiación de Apocalipsis.
Como tal, se vuelve fundamental para comprender la expiación
en el resto del libro. La expiación sustitutiva de Jesús es la buena
noticia más gloriosa: el maravilloso intercambio: 'Al que no tuvo
pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros, para que en él seamos
justicia de Dios' (2 Cor. 5:21). ). Evoca alabanzas doxológicas
espontáneas con implicaciones que se extienden a lo largo de la
narrativa del conflicto cósmico de Apocalipsis: “Digno es el
Cordero que fue inmolado de recibir poder y riquezas y sabiduría
y fortaleza y honra y gloria y bendición” (5:12). Está integralmente
vinculado y es fundamental a otros aspectos matizados de la
expiación dentro del libro: la salvación y la teodicea. La sustitución
redentora por la sangre del Cordero,
Colocado retóricamente en el comienzo de Apocalipsis, se recuerda al lector que la vida
personal de uno refleja y desarrolla de una manera profunda el conflicto cósmico entre
Cristo y Satanás. Sugiere que de alguna manera nuestras propias fortunas están
integralmente ligadas a las del Cordero. Las batallas épicas que se desarrollan dentro del
libro abarcan campos de batalla privados del corazón del pecado, el miedo, la rebelión y la
incredulidad. Parece que no importa cuán grande sea el significado cosmológico de la
muerte de Cristo en lo que respecta a la superación del mal, la realización de los propósitos
de Dios en la tierra o la vindicación del carácter.

75 Vea mi discusión, Lichtenwalter, La gran historia de amor del Apocalipsis: más de lo que jamás
imaginé, 28-43.

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y reputación de Dios, se hace referencia a que los pecados de los creyentes individuales son
expiados por la sangre de Cristo. La muerte de Cristo tiene que ver principalmente con el
sacrificio de una vez por todas que pone a la humanidad a la altura de Dios. El lector intuye
esta realidad personal. El texto nos deja con la sensación de que de alguna manera las
fortunas de Dios están indisolublemente ligadas a las nuestras, y que nuestras fortunas
están ligadas a la del Cordero, y las fortunas del cielo ligadas a las nuestras. Aquí la
capacidad vicaria y sacrificial de la muerte de Cristo cobra gran importancia. De hecho, es
un misterio que desafía nuestra reflexión.

Larry L. Lichtenwalter es Decano de Filosofía y Teología y Director del Instituto de

Estudios Islámicos y Árabes de la Universidad de Oriente Medio en Beirut, Líbano. Es
predicador, pastor, teólogo sistemático, autor y tiene un doctorado. en la ética
cristiana. lichtenwalter@gmail.com

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