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La Psicología como parte de la Filosofía

Como la mayoría de las ciencias occidentales los inicios de la Psicología se


remontan a los procesos de reflexión propuestos por los Griegos y su reorganización
social, lo que trajo una serie de fenómenos con el tiempo -como la educación, de la
manera como la conocemos ahora-. Esto se remonta al Siglo V a. de c. en la Época de
Oro de Pericles.
Sócrates y su discípulo Platón, ya pensaban en lo que era ello de
“ser humano” y qué animaba la vida de las personas. Se planteaban la
existencia de un Mundo sensible, que podía ser engañoso en cada cual, y
un mundo inteligible que refiere al auténtico ser, donde era el alma quien
conectaba a estos dos mundos. Una alegoría que puede resaltarse del
intento de explicar esta relación, sería el Mito de la Caverna, para Platón.
Aristóteles, heredero del saber de los filósofos anteriormente
citados, es quien quizás funda a la Psicología como ciencia filosófica, y
llega a conocimientos que permanecen válidos a la fecha. Su tratado Para
Psyque (Sobre el alma o la mente), en latín: De anima, es reconocido
como una gran investigación científico-natural, pues aborda una relación
entre las acciones, el alma y la biología misma, como era posible en ese
momento, desde lo teórico, desde lo metafísico… Sin la participación de la
experimentación o la corroboración directa.
En la edad Media, S. Tomás de Aquino, heredero del saber de San
Agustín y Aristóteles, deja unos postulados que distinguen cuatro (4)
modos de relacionarse el humano con el mundo, o las cuatro (4)
potencias del alma: vegetativa, sensitiva, intelectiva y apetitiva. En esta
distinción, S. Tomás concede una atención y trato especial al ser humano.
De la humanidad es característica, esencial y exclusiva, la potencia intelectiva de
razonar y la de querer libremente la irrupción del alma en el cuerpo humano por obra
de Dios. Por tanto, como el ser humano solamente por el entendimiento y la voluntad
libre puede llegar a Dios, S. Tomás estudia especialmente como humano su alma
intelectiva, dedicando apenas atención al componente del mecanismo animal del
humano en favor del estudio de la facultad superior.
Esta postura con marcada connotación religiosa, a diferencia de las propuestas
Aristotélicas -que se enfocaban más en la visión del universo, como sus antecesores-,
la toma la Psicología moderna en cuanto al enfoque del “ser humano”, potenciado por
la filosofía existencialista, y retomado en autores como V. Frankl y E. Erickson, quienes
marcarán ampliamente la corriente psicológica humanista, poderosamente
esperanzadora.
Así, vamos viendo a grandes rasgos cómo la Psicología se separa de la Filosofía
para descubrir lo que le corresponde a la persona como persona, diferente al mundo
en el que se encuentra y cómo hace para relacionarse con ese mundo, donde en los
primeros momentos de la Metafísica, era el alma quién producía esa relación del
hombre y el cosmos, y que no era la Verdad en sí misma lo que ese hombre decía, sino
la posibilidad de cada cual de relacionarse con esa Verdad.
A medida que el pensamiento humano fue trayendo nuevas
ideas en el Renacimiento, surge un método para contrastar las
producciones Metafísicas, surge un método de corroboración
empírico propuesto por Descartes, trecientos años después de Santo
Tomás. Descartes aporta una visión de la realidad, que parte de dos
(2) especies: la extensa y la pensante, una subordinada de la otra, si
se puede decir. La extensa se relaciona con mecanismos de lo que podemos observar y
la segunda sigue estando en lo metafísico, y hace referencia a la libertad de idear, de
crear, de elegir. Así, lo razonable, el pensamiento extendible –“pienso, luego existo”-
pasa a ser el cimiento de la verdad científica, en la medida que pueda ser verificable,
observable y quizás medible. Es decir, ver, dividir, observar cómo funcionaba cada
cosa, se convertía en la manera de verificar la verdad –racionalismo-; donde sin
quererlo, se da inicio con mayor fuerza a la separación de los saberes y con ello de la
mente y el cuerpo, de lo bueno y lo malo… Se crea un mundo que debe corroborar la
existencia de algo así no lo entienda, lo que con el tiempo terminaría creando nuevas
creencias y después el paradigma científico.

En el s. XVIII la Psicología que se estudia se aparta cada vez más


de la Metafísica, y continuando en el racionalismo, postula una base que
intenta ser más científica: la de no aceptar nada que no proceda de la
experiencia, de lo corroborable. El hombre, así, es considerado
esencialmente como cuerpo (como realidad extensa) y entonces entre
animal y hombre habría una diferencia: la acción humana sería resultado
únicamente de un juego de fuerzas, estímulos sensibles y reacciones de los sentidos.
Ésta es la postura de los empiristas, como Bacon, Hobbes y Locke.

No podemos olvidar a Kant. Este filósofo se preocupa de lo


subjetivo, de las cosas que las personas piensan en razón a lo que
experimentan a partir de lo objetivo, de los objetos en sí. Para Kant, cada
cual construye su visión de la vida y hace caso a un accionar, a un deber
tácito en cada cosa. Pero donde el objetivo de cada cual es desarrollar su
pensamiento trascendental, un pensamiento que trate de acercarse a las
cosas, más que a la percepción de las mismas o a la construcción particular, dando así
un relieve particular de lo subjetivo que busca lo objetivo, y de lo objetivo que da pié a
que lo subjetivo sea. Y todo esto es la construcción del sujeto en la construcción de su
relativismo, observando a principios universales que guíen su conducta.

Vale la pena agregar que Husserl propone un interesante método


de indagación científica que aporta mucho a la Psicología:
La fenomenología, que es reconocida como una raíz teórica fundamental
por su comprensión de la experiencia consciente como una experiencia fenoménica
como una forma de indagación sobre los hechos de las personas y en las personas. Una
experiencia que podía ser descripta, más que interpretada, generando elementos que
refieren a percepciones no comparativas. Da razón de lo que se observa en cada
contexto y de la experiencia misma, también de los procesos que permiten realizar esa
observación, tratando de que quién lo verifique reviva la experiencia en sí. Este
método enriquecería a las ciencias sociales, sobre todo a la Antropología, y del
desarrollo de sus técnicas, a disciplinas como la Sociología y la Psicología.

Gracias al enorme desarrollo de las ciencias naturales en la primera mitad del s.


XIX y la aparición del método científico-experimental, diferenciado del método
científico-filosófico, cuyos antecesores fueron el empirismo y la metafísica,
respectivamente; se va delimitando o reobservando el campo de lo psíquico, como un
conjunto de fenómenos peculiares, observables y estudiables empírica y
experimentalmente, atendiendo sobre todo a los datos de la conciencia, palabra clave
que comienza a metacomunicar sobre lo que la persona misma hace cuando se
estudia: hablar de cómo hace lo que hace.

De esta forma, la Filosofía da pie para que la Psicología tome múltiples


estudios y se consolide como disciplina científica y de conocimiento, centrándose en
las dinámicas anímicas e internas de la persona y sobre cómo esta interpreta lo que le
pasa y responde a lo mismo. Se centra en el estudio de la conducta, sus motivos y
consecuencias…

La Psicología como disciplina científica

Fue el fisiólogo Wundt, el creador en 1879 del primer


laboratorio de Psicología experimental en la Universidad de Leipzig.
Para Wundt el fenómeno psíquico, lo anímico ( = Psique= Psiquis o
psíquico= alma), tiene carácter de proceso. Es decir, las cosas que
llegan a la conciencia nunca son objetos constantes, sino fenómenos
fugaces, que continuamente se suceden unos a otros. Por tanto, y esto es lo
importante, es imposible una observación exacta no fundada en la experiencia. O sea
que puede ser una ilusión a su vez, y por ello necesita de un método experimental.
Pero, en esta primera etapa de estudio la conciencia era aquello de lo que la persona
daba razón y recordaba, y lo importante no era conocer lo que el fenómeno sea en sí,
sino «prever» el comportamiento de los fenómenos, verificar hechos y comprobar
leyes. Ver lo que no existía para la ciencia de las personas, por ende el estudio termina
enfocándose en las sensaciones y percepciones, como fuentes de la conciencia.
El estudio de los fenómenos físicos y fisiológicos adelantados por
Wundt y otros autores, pronto se vio desplazado por la aplicación de
la introspección al método experimental. Oswald Külpe (1862-1915),
discípulo y ayudante de Wundt, presenta como medio de investigación la
introspección y demuestra que es posible el estudio de los procesos psíquicos
superiores de forma empírica, si se lleva un proceso ordenador. Para este autor el
método de la introspección es fundamental para la Psicología, hasta el punto de que
constituye el instrumento principal para el estudio de la naturaleza humana. Este
método sería ampliamente enriquecido por la Fenomenología y aplicado después por
el Psicoanálisis, constructor de lo que podría definirse como la epistemología
psicológica por excelencia, desde la misma visión de lo psicológico.
Luego, la psicología de la Gestalt es una corriente de
la psicología moderna, surgida en Alemania a principios del siglo XX,
heredera de la experimentación Austriaca, y cuyos exponentes más
reconocidos han sido los teóricos Köhler, Koffka y Kurt Lewin (este último
será muy importante en cuanto a su teoría del campo).

El término Gestalt proviene del alemán y fue introducido por primera vez
por Ehrenfels. No tiene una traducción transliteral, pero es comprendida como
“forma”, “figura”, “configuración”, “estructura” o “creación”.
Para la Gestalt, la mente configura y dá sentido -por medio de ciertas leyes- a
los elementos que llegan a ella, a través de la percepción o de la memoria
(pensamiento, inteligencia y resolución de problemas). Al experimentar el entorno,
esta configuración tiene un carácter primario por sobre los elementos que la
conforman, y la suma de estos últimos por sí solos no podría llevarnos, por tanto, a la
comprensión del funcionamiento mental. Este planteamiento se ilustra con el
axioma: El todo es mayor que la suma de sus partes, con el cual se ha identificado con
mayor frecuencia a esta escuela psicológica (lo que seguirá siendo una premisa para la
Psicología sistémica).
Entre las leyes de la Gestalt, tenemos:

 Principio de la Semejanza - Nuestra mente agrupa los elementos similares en una


entidad. La semejanza depende de la forma, el tamaño, el color y otros aspectos
visuales de los elementos.
 Principio de la Proximidad - El agrupamiento parcial o secuencial de elementos por
nuestra mente basado en la distancia.
 Principio de Simetría - Las imágenes simétricas son percibidas como iguales, como
un solo elemento, en la distancia.
 Principio de Continuidad - Los detalles que mantienen un patrón o dirección
tienden a agruparse juntos, como parte de un modelo. Es decir, percibir elementos
continuos aunque estén interrumpidos entre sí. Entre otros…

¿Qué Principios denotas en cada imagen?


Las Escuelas Psicológicas

I. Psicoanálisis

Mucho antes de la historia profesional del padre del Psicoanálisis, el francés Jean-
Martin Charcot hipnotizaba y podía modificar ciertas sintomatologías psicológicas
donde no aparecía problemas orgánicos, asociados en ese entonces a la histeria.
Interesado por este tema, Freud fue a aprender de Charcot en 1885. Un año después
regresa a Viena y junto a Breuer observan un descubrimiento del último, que fue
bautizado como Catarsis, refiriéndose al hecho de evocar o recordar un hecho
traumático reprimido, que al ser reobservado, genera modificaciones en la conducta
de la misma persona.

Tras años de experiencia clínica, Freud propuso la teoría de que los síntomas
histéricos y neuróticos tenían como causa, núcleos traumáticos reprimidos en el
inconsciente (Gran descubrimiento de este autor) por ser moralmente inaceptables
para el Yo del sujeto. Freud postuló que estos núcleos patológicos consistían en «uno o
varios sucesos de precoz experiencia sexual, perteneciente a la más temprana
infancia» que terminaban siendo dolorosos para ser asumidos por el sujeto. Cabe
recordar que la época en que se establecen estos descubrimientos se caracterizaba por
una intensa presión social sobre el autocontrol, lo que da orden contextual y temporal
a sus descubrimientos.

Otra de las propuestas revolucionarias para el ya consolidado Psicoanálisis es la


tipología de la Psiquis, donde el sujeto busca orden y sentido dentro de las tendencias
internas: El super yo, el yo y el ello. El primero responde a las expectativas sociales de
lo que debemos ser, el tercero responde a los deseos, donde pasa a reprimirse por la
fuerza del primero. Y el segundo que intenta mediar entre ambos para interactuar
consigo mismo y el mundo.

En 1910 se fundó la Asociación Psicoanalítica Internacional (IPA), pero no fue


hasta 1919, tras el final de la Primera Guerra Mundial (1914-1918), cuando el este
movimiento comienza a extenderse social, geográfica y científicamente,
convirtiéndose en un referente de la psiquiatría, la clínica y de la forma de interpretar
la cultura. Desarrollando lo que se conocería como: la cura con la palabra.
Entre los colaboradores y sucesores más representativos de Freud, se cuentan:
Otto Rank, Wilhelm Reich, Paul Federn, Hanns Sachs, Oskar Pfister, Max
Eitingon, Abraham Brill, Sándor Ferenczi, Karl Abraham, Ernest Jones, Marie
Bonaparte, Lou Andreas-Salomé, Karen Horney, Anna Freud, Melanie Klein, Donald
Winnicott, Wilfred Bion, , Erich Fromm, Erik Erikson y muchos otros que han refinado
las teorías freudianas e introducido las propias. Mención especial, por su importancia,
merecen autores como Carl Gustav Jung y Alfred Adler. Ambos distanciados del
psicoanálisis, discrepando en especial de la tesis freudiana de la etiología sexual de las
neurosis, proponiendo ideas, conceptos y teorías alternativas. Y Jacques Lacan,
creador de una escuela innovadora desde el pensamiento Psicoanalítico. Todos
aportando diversas miradas sobre la dinámica psíquica desde una perspectiva de
género, de desarrollo, de etapas evolutivas, etc. según el autor.

II. a. Conductismo
La psicología conductual de manera general se preocupa por la forma como las
personas organizan los datos para responder a su entorno y establecer acciones
adaptables al mismo. Presentan grandes herramientas para interpretar ese contexto,
darle sentido en la persona, centrándose en la conducta, en la respuesta que el sujeto
da a su entorno.

Entre sus fórmulas explicativas de la conducta, se encuentra: K = f [E,O,R,C],


que significa que un segmento de conducta en un momento determinado (K) está en
función (f) de las interrelaciones establecidas entre los estímulos (E), lo organísmico (lo
que sucede en la persona) y las disposiciones aprendidas (O), para dar respuesta o
clases de respuesta correspondientes y operantes a lo que se viene percibiendo (R),
sumando las consecuencias que fortalecen a estas respuestas (C).
Los paradigmas de investigación centrales de esta escuela son:
el condicionamiento clásico y el condicionamiento operante, que en sí, darían las
herramientas para lo que sería la teoría del aprendizaje y pasarían a ir hilvanando el
desarrollo del lenguaje en las personas, elemento socializador fundamental.
Conocimientos heredados a la educación dentro de las mismas pautas socializadoras, y
en conjunto con medios de comunicación en crecimiento para ese entonces.

Comenzando el siglo XX, Watson proclamó la conducta observable


como el objeto de estudio de la Psicología, más específicamente las
conexiones entre los estímulos y respuestas que dan lugar al
comportamiento. Sus acercamientos estaban influenciados principalmente
por el trabajo del fisiólogo ruso Pávlov (Condicionamiento clásico).

El enfoque se enriqueció con los aportes de Skinner, donde


destaca cómo la relación del organismo y el ambiente regulan la
conducta, según sean las consecuencias de la misma (conducta
operante). Y otra variante la proponen Hull y Tolman, donde lo
neurofisiológico o mental afectaban la conducta; perspectivas que
ampliaron los factores que condicionan la conducta humana, y que hoy
son tenidas en cuenta en los procesos de adaptación a las labores cotidianas.
Sirviendo como compendio histórico, se podría resumir de esta escuela
Psicológica que: sobre los estudios de Ivan Pavlov (reflejo condicional) y Thorndike (ley
del efecto), Watson funda el conductismo, continuando después Skinner (conductismo
operante). Hull y Tolman (conductismo mediacional)… Olvidando un poco los enfoques
actuales.

b. Cognitivo
Esta perspectiva surge en los años 50 y 60 como reacción al conductismo, para
tratar de explicar lo que éste denominó como la caja negra. En sus ecuaciones no se
preocupaba sobre lo que le sucedía a la persona, y cómo le sucedía, su cambio de
conducta, se preocupaba por el resultado. Eso que pasaba para obtener un resultado,
le llama la caja negra. Entonces la perspectiva cognitiva busca develarla:
El énfasis está propuesto para hacer observable las formas en que la persona o
sujeto procesa la información para modificar su conducta. La psicología cognitiva es
una de las adiciones más recientes a la investigación psicológica y estudia diversos
procesos denominados cognitivos, tales como la resolución de problemas, el
razonamiento (inductivo, deductivo, abductivo), la percepción, la toma de decisiones y
la adquisición del lenguaje y su influencia en el desarrollo de las personas.
Los principales exponentes de la psicología cognitiva son Alan Baddeley, Jerome
Bruner, Hermann , Lev Vigotsky, David Ausubel y Jean Piaget.
Esta orientación psicológica lleva a otro nivel las posibilidades de modificar la
conducta, observando en estadíos o etapas de desarrollo, la forma como el sujeto se
construye bio-psico-sociológicamente en relación a su contexto cultural e histórico,
estableciendo diversas perspectivas de estimulación y nuevas formas de promover el
proceso de enseñanza-aprendizaje para potenciar el crecimiento humano. Aspectos
que transformarían aún más las dinámicas pedagógicas adaptadas a las características
bio-neuro-socio-psicológicas de cada persona; demarcando nuevas estrategias para
influir lingüísticamente en cada cual e investigando la importancia del mismo lengüaje
en el desarrollo colectivo del individuo.
Entre sus teorías centrales encontramos: Las zona proximales de desarrollo de
Vigotsky, los estadíos psicogenéticos de Piaget, El Giro o Pensamiento Narrativo de
Brunner, entre otros.
III. Humanismo
Se denomina psicología humanista a una corriente dentro de la psicología, que
nace como parte de un movimiento cultural más general surgido en Estados Unidos en
la década de los sesenta del siglo pasado, y que involucra planteamientos en ámbitos
como la política, las artes y el movimiento social denominado Contracultura. La
psicología humanista es una escuela que pone de relieve la experiencia no verbal y los
estados alterados de conciencia (que van más allá de la experiencia religiosa y las SPA),
como medio de realizar nuestro pleno potencial humano.
Quienes desarrollan este modelo provienen de las escuelas anteriores y buscan
resaltar los aspectos humanos no tenidos en cuenta por éstas. Pretende la
consideración global de la persona y la acentuación en sus aspectos existenciales
basados en la libertad, el conocimiento, la responsabilidad, la historicidad, la plenitud y
la responsabilidad, abogando por una Psicología no predictiva y determinativa, por
una Psicología del crecimiento humano.

Uno de los teóricos humanistas más importantes de la época, Abraham


Maslow, denominó a este movimiento La Tercera Fuerza, para mostrar lo
que se proponía con esta corriente: integrar las formas (aparentemente
opuestas) en que se expresaba el quehacer psicológico de la época
(conductismo y psicoanálisis).
En esta escuela profundizaremos más adelante, pues es el referente del modelo de
Coaching Psicológico Integral.

IV. Transpersonal
La psicología transpersonal aborda el potencial más elevado de la humanidad,
también el reconocimiento, comprensión y actualización de los estados de conciencia,
de los estados espirituales y trascendentes.
El término transpersonal significa “más allá” o “a través” de lo personal, y se refiere
a las experiencias, procesos y eventos que trascienden nuestra limitada sensación
habitual de identidad y nos permiten experimentar una realidad mayor, más
significativa, más completa.
Usando el método científico, ha ido aproximando el diálogo entre la práctica
psicológica (fundamentalmente clínica) y ciertos principios de las tradiciones
espirituales.
Los orígenes de la Psicología transpersonal se pueden rastrear hasta
1901-2 cuando el psicólogo estadounidense William James enfocó el
estudio de las experiencias religiosas desde un enfoque psicológico,
basado en el estudio de las experiencias directas de personas individuales.

La psicología transpersonal es un movimiento que tuvo origen a finales


de la década de 1960 por un grupo de psicólogos y psiquiatras
como Stanislav Grof y Abraham Maslow, entre otros. Luego de que el mismo Maslow
propusiese el nombre de esta escuela, tuvieron como objeto de estudio:

 Las experiencias místicas,


 Los trances sistémicos, y
 Las experiencias metafísicas de vida.

Wilber -actualmente, el más importante representante de esta escuela-,


propone el estudio de la consciencia, y distingue tres niveles en su
desarrollo:

 El nivel prepersonal: es el momento de desarrollo en que los seres humanos aún


no tienen conciencia de su mente (bebés pequeños, que todavía no tienen
una teoría de la mente).
 El nivel personal: que se alcanza cuando el niño toma conciencia de que es una
persona que piensa, diferente a otros.
 El nivel transpersonal: el nivel que se alcanza por medio del desarrollo espiritual, y
que consiste en trascender la identificación con el cuerpo y la mente, para alcanzar
un nivel de conciencia mayor.

Teniendo un posible panorama de la Psicología como ciencia, puede ser factible


iniciar a observar los elementos que el Coaching propuesto, como Psicológico e
Integral, toma, para establecer una línea de acción que aporte en otros diversos
ámbitos del desempeño humano.
En esto que “toma”, hereda dos líneas profundas desde la perspectiva humanista y
transpersonal, adicionándose una línea sociológica. Para comprender mejor esta
“herencia”, esta “toma” respetuosa, observemos:

Documento:
Marco Teórico: Desde la Psicología social, desde la Psicología humanista
BIBLIOGRAFÍA

1. Andersen, Ralph. Carter, Irl. La conducta humana en el medio social: Enfoque


sistémico de la sociedad. Barcelona (España): Editorial Gedisa, 1994.

2. Brunner, Jerome. Actos de significado. Madrid (España): Alianza Editorial, 2009.

3. FREUD, Sigmund. Los Textos Fundamentales del Psicoanálisis Barcelona


(España): Editorial Altaya, 1994.
4. Kant, Immanuel. Edición digital basada en la 6ª ed. Madrid (Espasa), 1980.
“Fundamentación de la metafísica de las costumbres”. Biblioteca Virtual Miguel
de Cervantes, 1999. En línea. http://www.cervantesvirtual.com/obra-
visor/fundamentacion-de-la-metafisica-de-las-costumbres--0/pdf/ (18 de Enero
de 2011).
5. Miller, George . Introduccion a la Psicologia. Barcelona (España): Alianza
Editorial, 2008.
6. Santamaría, Carlos. Historia de la Psicología.. Barcelona (España): Ariel
Psicología 2001.

7. WILBER, Ken. Sexo, Ecología, Espiritualidad. Volumen 1, libro 1. Madrid


(España): Gaia Ediciones, 1996.

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