Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
Para la película documental de 2020 dirigida por Diego Fidalgo, véase Fotosíntesis
(película).
Índice
1 Historia del estudio de la fotosíntesis
1.1 Desde la Antigua Grecia hasta el siglo XIX
1.2 Siglo XX
2 El cloroplasto
2.1 Desarrollo
2.2 Estructura y abundancia
2.3 Función
3 Fase luminosa o fotoquímica
3.1 Fotofosforilación acíclica (oxigénica)
3.2 Fase luminosa cíclica (Fotofosforilación anoxigénica)
4 Fase oscura o sintética
5 Fotorrespiración
5.1 Ruta de Hatch-Slack o de las plantas C4
5.2 Las plantas CAM
6 Fotosistemas y pigmentos fotosintéticos
6.1 Los fotosistemas
6.1.1 Fotosistema I y Fotosistema II
6.2 Los pigmentos fotosintéticos y la absorción de la luz
7 Factores externos que influyen en la fotosíntesis
8 Fotosíntesis anoxigénica o bacteriana
9 Fotosíntesis artificial de las plantas
9.1 Intentos de imitación de las estructura fotosintéticas
9.2 Célula de Grätzel
9.3 Disoluciones homogéneas
10 Casos excepcionales en animales relacionados con la fotosíntesis
10.1 Elysia chlorotica
10.2 Ambystoma maculatum
11 Véase también
12 Referencias
13 Bibliografía básica
14 Enlaces externos
Historia del estudio de la fotosíntesis
Desde la Antigua Grecia hasta el siglo XIX
Ya en la Antigua Grecia, el filósofo Aristóteles propuso una hipótesis que sugería
que la luz solar estaba directamente relacionada con el desarrollo del color verde
de las hojas de las plantas, pero esta idea no trascendió en su época, quedando
relegada a un segundo plano. A su vez, la idea de que las hojas de las plantas
asimilaban el aire fue propuesta por Empédocles,13 y descartada por Aristóteles y
su discípulo Teofrasto, quien sostenía que todo el «alimento» de las plantas
provenía de la tierra.14 De hecho, esas ideas no volvieron a ser recuperadas hasta
el siglo XVII, cuando el considerado padre de la fisiología vegetal, Stephen Hales,
hizo mención a las citadas hipótesis, y afirmó que el aire que penetraba por las
hojas en las plantas era empleado por ellas como fuente de alimento.15
El químico alemán Justus von Liebig, es uno de los grandes promotores tanto del
conocimiento actual sobre química orgánica, como sobre fisiología vegetal,
imponiendo el punto de vista de los organismos como entidades compuestas por
productos químicos y la importancia de las reacciones químicas en los procesos
vitales. Confirma las teorías expuestas previamente por de Saussure, matizando que
si bien la fuente de carbono procede del CO2 atmosférico, el resto de los
nutrientes proviene del suelo.
Siglo XX
En 1905, Frederick Frost Blackpeoman midió la velocidad a la que se produce la
fotosíntesis en diferentes condiciones. En un primer momento se centró en observar
como variaba la tasa de fotosíntesis modificando la intensidad lumínica, apreciando
que cuando la planta era sometida a una luz tenue cuya intensidad se iba
incrementando hasta convertirse en moderada, aumentaba la tasa fotosintética, pero
cuando se alcanzaban intensidades mayores no se producía un aumento adicional. Con
posterioridad investigó el efecto combinado de la luz y de la temperatura sobre la
fotosíntesis, de modo que obtuvo los siguientes resultados: si bien, en condiciones
de luz tenue un aumento en la temperatura no tenía repercusión alguna sobre el
proceso fotosintético, cuando la intensidad luz y los grados aumentaban la tasa de
fotosíntesis sí que experimentaba una variación positiva. Finalmente, cuando la
temperatura superaba los 30 °C, la fotosíntesis se ralentizaba hasta que se
sobrevenía el cesamiento del proceso.
En 1937, Robert Hill logró demostrar que los cloroplastos son capaces de producir
oxígeno en ausencia de dióxido de carbono, siendo este descubrimiento uno de los
primeros indicios de que la fuente de electrones en las reacciones de la fase clara
de la fotosíntesis es el agua. Aunque cabe destacar que Hill, en su experimento in
vitro empleó un aceptor de electrones artificial. De estos estudios se derivó la
conocida con nombre de Reacción de Hill, definida como la peorreducción de un
aceptor artificial de electrones por los hidrógenos del agua, con liberación de
oxígeno.18
En el año 1982, los químicos alemanes Johann Deisenhofer, Hartmut Michel y Robert
Huber analizaron el centro de reacción fotosintético de la bacteria
Rhodopseudomonas viridis, y para determinar la estructura de los cristales del
complejo proteico utilizaron la cristalografía de rayos X. Sin embargo, esta
técnica resultó excesivamente compleja para estudiar la proteína mencionada y
Michel tuvo que idear un método especial que permitía la cristalografía de
proteínas de membrana.202122
El cloroplasto
Artículo principal: Cloroplasto
De todas las células eucariotas, únicamente las fotosintéticas presentan
cloroplastos, unos orgánulos que usan la energía de la luz para impulsar la
formación de ATP y NADPH, compuestos utilizados con posterioridad para el
ensamblaje de azúcares y otros compuestos orgánicos. Al igual que las mitocondrias,
cuentan con su propio ADN y se han originado a partir de bacterias simbióticas
intracelulares (teoría endosimbiótica).
Desarrollo
A pesar de que las semillas suelen germinar en el suelo sin luz, los cloroplastos
son una clase de orgánulos que exclusivamente se desarrollan cuando el vástago
queda expuesto a la luz. Si la semilla germina en ausencia de luz, los proplastos
se diferencian en etioplastos, que albergan una agrupación tubular semicristalina
de membrana llamada cuerpo prolamelar. En vez de clorofila, estos etioplastos
tienen un pigmento de color verde-amarillento que constituye el precursor de la
misma: es la denominada protoclorofila.23
Estructura y abundancia
En las plantas superiores, la forma que con mayor frecuencia presentan los
cloroplastos es la de disco lenticular, aunque también existen algunos de aspecto
ovoide o esférico. Con respecto a su número, se puede decir que en torno a cuarenta
y cincuenta cloroplastos coexisten, de media, en una célula de una hoja; y existen
unos 500.000 cloroplastos por milímetro cuadrado de superficie foliar. No sucede lo
mismo entre las algas, pues los cloroplastos de estas no se encuentran tan
determinados ni en número ni en forma. Por ejemplo, en el alga Spirogyra únicamente
existen dos cloroplastos con forma de cinta en espiral, y en el alga Chlamydomonas,
solamente hay uno, de grandes dimensiones.
Función
Los electrones de los citocromos pasan a la plastocianina, que los cede a su vez al
fotosistema I. Con la energía de la luz, los electrones son de nuevo liberados y
captados por el aceptor A0. De ahí pasan a través de una serie de filoquinonas
hasta llegar a la ferredoxina. Esta molécula los cede a la enzima NADP+-reductasa,
que capta también dos protones del estroma. Con los dos protones y los dos
electrones, reduce un NADP+ en NADPH + H+.
El balance final es: por cada molécula de agua (y por cada cuatro fotones) se
forman media molécula de oxígeno, 1,3 moléculas de ATP, y un NADPH + H+.
Cuando se ilumina con luz de longitud de onda superior a 680 nm (lo que se llama
rojo lejano) solamente se produce el proceso cíclico. Al incidir los fotones sobre
el fotosistema I, la clorofila P700 libera los electrones que llegan a la
ferredoxina, la cual los cede a un citocromo bf y este a la plastoquinona (PQ), que
capta dos protones y pasa a (PQH2). La plastoquinona reducida cede los dos
electrones al citocromo bf, seguidamente a la plastocianina y de vuelta al
fotosistema I. Este flujo de electrones produce una diferencia de potencial en el
tilacoide que hace que entren protones al interior. Posteriormente saldrán al
estroma por la ATP-sintasa fosforilando ADP en ATP. De forma que únicamente se
producirá ATP en esta fase.
Con posterioridad se produce la reducción del dióxido de carbono fijado. Por medio
del consumo de ATP y del NADPH obtenidos en la fase luminosa, el ácido 3-
fosfoglicérico se reduce a gliceraldehído 3-fosfato, que puede seguir caminos
diversos. La primera vía consiste en la regeneración de la ribulosa 1-5-difosfato
(la mayor parte del producto se invierte en esto). Otras rutas posibles involucran
biosíntesis alternativas: el gliceraldehído 3-fosfato que queda en el estroma del
cloroplasto puede destinarse a la síntesis de aminoácidos, ácidos grasos y almidón;
el que pasa al citosol origina la glucosa y la fructosa, que al combinarse generan
la sacarosa (azúcar de transporte de la mayoría de las plantas, presente en la
savia elaborada, conducida por el floema) mediante un proceso parecido a la
glucólisis en sentido inverso.
Fotorrespiración
Artículo principal: Fotorrespiración
Cuando una molécula de RuBisCO reacciona con una de oxígeno, se origina una
molécula de ácido fosfoglicerico y otra de ácido fosfoglicólico, que prontamente se
hidroliza a ácido glicólico. Este último sale de los cloroplastos para
posteriormente introducirse en los peroxisomas (orgánulos que albergan enzimas
oxidativos), lugar en el que vuelve a reaccionar con oxígeno para producir ácido
glioxílico y peróxido de hidrógeno (la acción de la enzima catalasa catalizará la
descomposición de este compuesto químico en oxígeno y agua). Sin embargo el ácido
glioxílico se transforma en glicina, aminoácido que se traspasa a la mitocondrias
para formarse una molécula de serina a partir de dos de ácido glioxílico (este
proceso conlleva la liberación de una molécula de dióxido de carbono).
En la antena, que también puede aparecer nombrada como LHC (abreviatura del inglés
Light Harvesting Complex), predominan los pigmentos fotosintéticos sobre las
proteínas. De hecho, existen entre doscientas y cuatrocientas moléculas de
pigmentos de antena de varios tipos y tan sólo dos proteínas intermembranales. Sin
embargo, la antena carece de pigmento diana. Un ejemplo es el complejo de captación
de luz LH-2 de Rs. Molishchianum, el cual consta de 8 unidades alfa con 56 residuos
cada unidad, y 8 unidades beta con 45 residuos por unidad, los cuales se disponen
en 2 anillos concéntricos simétricos. Además, también posee 24 moléculas de
bacterioclorofila A, y 8 moléculas de licopeno; tanto la bacterioclorofila A y el
licopeno se encuentran entre los anillos concéntricos alfa y beta.26
Fotosistema I y Fotosistema II
El Fotosistema I (PSI) capta la luz cuya longitud de onda es menor o igual a 700 nm
y en las plantas superiores, su antena se caracteriza por encerrar dentro de sí una
gran proporción de clorofila α, y una menor de clorofila β. En el centro de
reacción, la molécula diana es la clorofila αI que absorbe a 700 nm, siendo llamada
por ello clorofila P700. El aceptor primario de electrones se denomina aceptor A0 y
el dador primario es la plastocianina. Sobre todo, se hallan presentes en los
tilacoides del estroma.
El Fotosistema II (PSII) capta luz cuya longitud de onda es menor o igual a 680 nm.
Los pigmentos fotosintéticos y la absorción de la luz
Los pigmentos fotosintéticos son lípidos unidos a proteínas presentes en algunas
membranas plasmáticas, y que se caracterizan por presentar alternancia de enlaces
sencillos con enlaces dobles. Esto se relaciona con su capacidad de aprovechamiento
de la luz para iniciar reacciones químicas, y con poseer color propio. En las
plantas estos pigmentos son las clorofilas y los carotenoides, en las
cianobacterias y las algas rojas también existe ficocianina y ficoeritrina, y,
finalmente, en las bacterias fotosintéticas está la bacterioclorofila.
Los carotenoides son isoprenoides y absorben luz de 440 nm, pudiendo ser de dos
clases: los carotenos, que son de color rojo, y las xantófilas, derivados
oxigenados de los nombrados anteriormente, que son de color amarillento. Las
ficocianinas y las ficoeritrinas, de color azul y rojo respectivamente, son lípidos
asociados a proteínas originando las ficobiliproteínas.
Al igual que sucede en la fotosíntesis oxigénica, existe tanto una fase dependiente
de luz como una independiente de luz, distinguiéndose en la primera un transporte
de electrones acíclico y otro cíclico. Mientras en el cíclico únicamente se obtiene
ATP, en el acíclico se reduce el NAD+ a NADH, que posteriormente es empleado para
la reducción del CO2, NO3-, entre otros. El NADH también puede ser obtenido en
ausenca de luz, gracias al ATP procedente del proceso cíclico.
Célula de Grätzel
Las células de Grätzel son dispositivos fotovoltaicos de dióxido de titanio
nanoestructurado sensitivizado con colorante, cuyos mecanismos para la
transferencia electrónica se caracterizan por ser parecidos a los que se producen
en la planta durante el proceso fotosintético. De hecho, el colorante, que puede
ser de naturaleza sintética o natural, permite el empleo de la clorofila para este
tipo de dispositivos.
A pesar de que ya en 1972, el alemán Helmunt Tributsch había creado células solares
fotoelectroquímicas sensitivizadas con colorante, con capacidad para producir
electricidad, usando electrodos densos convencionales. Los desarrollos con
electrodos de óxidos sensitivizados generaron eficiencias próximas al 2,5 %
limitadas por la reducida superficie fotoactiva de estos electrodos.
Disoluciones homogéneas
El 31 de agosto de 2001 se publicó el la revista Science, un artículo en el que se
recogía el resultado de un experimento realizado por unos investigadores del
Instituto Tecnológico de Massachusetts, consistente en obtener hidrógeno por medio
de disoluciones de ácido clorhídrico, usando como catalizador un compuesto orgánico
de naturaleza sintética contenedor de átomos de rodio como centro activo.31
Elysia chlorotica
Esta babosa marina practica un fenómeno denominado cleptoplastia, que consiste en
digerir el alga Vaucheria litorea parcialmente, de tal forma en la que sus
cloroplastos (organelos encargados en la fotosíntesis) quedan intactos y son
almacenados por E. chlorotica en su vía digestiva para aprovecharse de su capacidad
fotosintética y así obtener la energía necesaria para subsistir varios meses sin
necesidad de recurrir a organismos externos. Producto de la presencia de la
clorofila dentro de los cloroplastos almacenados en E. chlorotica, esta adquiere un
característico color verde presente en organismos fotosintetizadores. 5336
Ambystoma maculatum
El alga Oophila amblystomatis ingresa al huevo de A. maculatum y se implanta en la
membrana. El revestimiento de la membrana del huevo previene su deshidratación,
pero a su vez inhibe el intercambio de gases como el oxígeno, un factor elemental
para el desarrollo del embrión de la salamandra. Esta falta de oxígeno es
proporcionada por la fotosíntesis de O. amblystomatis, contribuyendo al desarrollo
de A. maculatum, mientras que esta última metaboliza dióxido de carbono, el cual es
consumido por el alga, estableciendo así una relación simbiótica entre ambos
organismos. 34789