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Identidad social, eslabón de construcción de una comunidad

La teoría de Vygostsky defiende que el desarrollo humano está sujeto a procesos


históricos, culturales y sociales más que a procesos naturales o biológicos: el
desarrollo psicológico del individuo es el resultado de su interacción constante con
el contexto socio-histórico en el que vive. Solo por el hecho de tener experiencias
sociales diferentes, no sólo proporciona un conocimiento distinto, sino que
estimula el desarrollo de varios tipos de procesos mentales. La sociedad es un
puente de aprendizaje que se va hilado con los demás individuos, construyendo
un conocimiento compartido que sirve como herramienta para la interacción dentro
del medio social en que se vive, desde lo interpersonal a lo intrapersonal o
psicológico.
Desde la infancia y por patrones familiares se construye la identidad de base, lo
más recurrente es el ejemplo y las costumbres que sus padres han mancado
desde sus inicios, sin dejar al lado que también influye el entorno social en el que
se desenvuelva el infante. En la entrada a la juventud ya el panorama cambia, nos
damos cuenta desde la experiencia y el diario vivir quizá lo que se pensaba de
niños podría variar, se descubre las afinidades, gustos, pasiones y se encamina al
rumbo directo al tener una verdadera libertad.
La identidad nos permite reconocernos dentro de una sociedad como personas
independientes, libres y conscientes, todos los seres humanos somos diferentes
en cuanto a nuestras experiencias, pensamientos, orígenes, movimiento político y
aspecto físico entre otras, estas diferencias nos hacen únicos y determinan
nuestra identidad. El conocimiento de ésta nos permite desarrollarnos como
personas, reconocer nuestras virtudes y defectos para conseguir metas tanto
individuales como colectivas; se va forjando a lo largo de la vida y el tiempo,
marcando la esencia del ser.
La identidad social es el cúmulo de características y rasgos propios que nos une a
otras personas para conformar una comunidad, la interacción con el otro es
constante, recíproca y natural, formando una gran red social y confirmando que se
es parte de un lugar particular del mundo social. Los seres humanos por cánones
y reglas ciudadanas somos sociables, aprendemos a relacionarnos con otros y a
vivir desde la diversidad o pluralidad. Cuando concuerdan los gustos, las aficiones,
las opiniones y forma de ser, se conforman los grupos sociales o también
llamados grupos de amigos, de la pertenencia a estos grupos surge la identidad
social. Cada grupo podrá influir de una forma u otra para intervenir en su manera
de pensar y actuar. Así bien nuestros pensamientos, sentimientos y
comportamientos van a estar ligados por esa identidad.
Yenny Marcela Lemus N

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