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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del poder popular de la educación universitaria


Universidad bolivariana de Venezuela
Programa de formación de grado en Estudios Jurídicos
Convenio TSJ-UBV
Cumaná – Estado - Sucre

La Propiedad: Desigualdad en la Distribución y Conflicto Social


en Zonas Rurales y Urbanas

Profesor: Integrantes:

Abog. Maria Eugenia Fuentes Mary Carmen Alfonzo C.I:14.046.660


Gladys Montes C.I: 11.829.366
Mariangel Sánchez C.I: 11.384.127
Marloret Figueroa C.I: 21.095.388

Cumaná 15 de Junio 2021


ÍNDICE
INTRODUCCIÓN..................................................................................................................................3
DESARROLLO......................................................................................................................................4
La Propiedad desigualdad en la distribución y conflicto social en zonas rurales y urbanas...............4
1. La Desigualdad.......................................................................................................................4
1.1 La desigualdad territorial..........................................................................................................5
1.2 Desigualdades socioterritoriales..............................................................................................7
1.3 La desigualdad territorial en Venezuela...................................................................................9
2. Conflicto Social en Zonas Rurales y Urbanas.......................................................................10
CONCLUSIÓN....................................................................................................................................12
BIBLIOGRAFÍA...................................................................................................................................13
INTRODUCCIÓN

Hace más de 250 años, a raíz de la publicación de la obra de Adam Smith


“La riqueza de las naciones”, surge la gran pregunta ¿Cuál es el origen de la
desigualdad entre los hombres? A lo que el filósofo francés, Jean Jacques
Rousseau se interesó por el tema y en respuesta escribió su obra sobre “el origen
de la desigualdad entre los hombres”. La desigualdad, proviene de determinar la
relación de valor entre dos partes; por lo que se puede entender que se debe
determinar un aspecto a evaluar para poder dar la justa apreciación para aquello
que se catalogar bajo tal cualidad.

Por otro lado, encontramos el valor de la propiedad como aspecto que


define un punto desigual entre individuos que genera un conflicto de tipo social en
los países, determinado por la distribución de la tierra y el conflicto social que se
deriva del mismo. Es la desigualdad territorial o espacial es un problema que se
presenta en todos los países latinoamericanos, con la particularidad del poco
interés en desarrollar estudios e investigaciones que expliquen y analicen cuál es
la condición actual de los territorios que conforman nuestros países y cuáles son
los elementos que más influyen en la existencia de dichas dicotomías.

El presente trabajo de investigación se enfoca en la propiedad: Desigualdad


en la Distribución y Conflicto Social en Zonas Rurales y Urbanas
DESARROLLO
La Propiedad desigualdad en la distribución y conflicto social en
zonas rurales y urbanas

1. La Desigualdad

La desigualdad, es un tema discutido a nivel mundial, en los últimos años


se han desarrollado investigaciones que han arrojado luz sobre las importantes
repercusiones económicas y sociales de la desigualdad.
De acuerdo Silva (2010) en su escrito sobre la desigualdad cita lo siguiente:
según el marxismo, a empezar por sus fundadores Marx y Engels (1974, 1976) y
principales teóricos subsecuentes (Lenin 1970, 1977), “las desigualdades son
analizadas con base en las estructuras económicas, las cuales, en el entender de
marxistas más recientes tales como Althusser (1972, 1980), Althusser y Balibar
(1973), Poulantzas (1975, 1975a), deberán ser combinadas con las (super)
estructuras políticas e ideológicas(Silva pág. 15)”. Para los fundadores del
marxismo la lucha de clases constituye el “motor de la historia” y de la evolución
de los sucesivos modos de producción a lo largo de la historia. En efecto, es el
modo de producción infraestructural que determina la superestructura jurídica,
político-estatal, religiosa cultural, relevando, en última instancia, el factor
económico.
Por otro lado, Weber (1978) presenta otro punto de partida, en el cual
muestra tener una visión más amplia en términos de desigualdades sociales,
basadas en tres ejes: 10 lo económico (la clase), lo social (el estatuto) y lo político
(el partido) O sea, sin dejar de referir otros tipos de conflictos designadamente
étnicos, religiosos (y en el seno de cada religión), admite la conflictividad social
resultante de diversas formas de desigualdad que se manifiestan económica,
social y políticamente (Silva. 2010).
Los países latinoamericanos tradicionalmente han sido considerados como
muy desiguales, algunos autores explican esta situación por la herencia colonial.
Por lo que se puede inferir en relación a la desigualdad, que se deben
considerar aspectos jurídicos, económicos, políticos, sociales, religiosos,
culturales que han generado un punto desigual en el ámbito de la propiedad.

1.1 La desigualdad territorial


La desigualdad puede definirse como la diferencia entre las cualidades,
valores o atributos que presentan los diferentes componentes del espacio. Cuando
se habla de desigualdad social se refiere a las características que diferencian a los
individuos y grupos sociales, como, por ejemplo, su nivel de ingreso, raza, edad,
género, salud, educación, y otras características que intervienen en su calidad de
vida. “La desigualdad humana en general consiste en la distribución dispareja de
atributos entre un conjunto de unidades sociales tales como los individuos, y las
categorías en las que se subdividen las personas, los grupos o las regiones” (Tilly,
1998).
La desigualdad se valora al comparar algunas condiciones específicas de
una persona o territorio (como el nivel de ingreso y riqueza, su condición de
pobreza y las oportunidades), con las mismas condiciones de otra persona, por lo
tanto, la manera en que se mida la desigualdad depende de la variable o el
conjunto de variables que se utilizan, porque lo que se intenta medir es
precisamente la heterogeneidad que presentan la población y los territorios en
ciertos rasgos específicos. La desigualdad, por tanto, no es solo una expresión de
qué tan diferentes son las personas, sino también de cómo su comportamiento, en
los ámbitos políticos, económicos, sociales y culturales, varía al considerar la
variable espacial. La manera en que los elementos indicados interactúan genera
desventajas persistentes entre los miembros de los distintos grupos sociales de
acuerdo a los espacios donde estos residen.
Los mecanismos que producen y reproducen la desigualdad tienen su
mayor expresión a nivel territorial, dado que es a este nivel donde todas las
diferencias entre los habitantes son representadas. En el territorio se intersectan
todas las desigualdades económicas y sociales, allí se expresan las mayores
divergencias en cuanto a desarrollo, tanto entre las regiones como dentro de ellas.
Históricamente, las desigualdades territoriales eran representadas por las
grandes diferencias socioeconómicas entre países, pero en la actualidad estas
disparidades comienzan a ser más relevantes dentro de los países. Es en las
desigualdades territoriales donde surge la interacción entre raza, pobreza y
ubicación, es así como la ubicación geográfica de la persona condiciona su nivel
de vida. Cuando se analiza este tipo de desigualdad, se observa que las
oportunidades de trabajo, educación y salud están concentradas en áreas
específicas, mientras que otros territorios carecen de las mismas oportunidades
(Banco Mundial, 2008).
La desigualdad territorial no se limita a lo que sucede en un espacio
determinado, sino que fomenta la exclusión social de ciertos grupos de personas y
la manera en que dicha exclusión se manifiesta, dado que las diferencias
geográficas inciden en el desarrollo económico, la salud y la educación, e influyen
de manera directa sobre los niveles de ingreso y el modelo de desarrollo local.
Una característica de la desigualdad territorial, es que los grupos socialmente
excluidos tienden “a concentrarse en zonas desfavorecidas (en áreas rurales
remotas y difíciles, o en barrios pobres y superpoblados)”, esta concentración
espacial produce que los grupos excluidos vivan en áreas poco desarrolladas,
económicamente empobrecidas, espacios físicamente precarios y con una gran
cantidad de problemas sociales.
Otro aspecto relevante de la desigualdad territorial es el acceso a la
infraestructura pública, que es otro determinante importante de la dinámica de la
desigualdad. Comparaciones entre países demuestran que aquellos que tienen
una mejor infraestructura de servicios (agua potable, energía, telecomunicaciones
y transporte), y una mejor distribución de los mismos, viven en sociedades menos
desiguales. La evidencia sugiere que la relación es causal, y que la desigual
distribución de servicios públicos puede tener efectos muy graves a largo plazo en
la sociedad, especialmente en los niños. Otro aspecto a considerar es que la
concentración de personas de bajos recursos y de características étnicas
particulares (como los indígenas) en áreas deprimidas, genera privaciones y
dificultades en su quehacer cotidiano, desde problemas de transporte por cubrir
grandes distancias para llegar a su trabajo, al aumento de riesgos en salud, así
como la existencia de una educación de menor calidad, riesgos de violencia, y
vulnerabilidad física y ambiental.
Nieves Gabriela (2008) expresa: el desarrollo local es una aproximación
teórica-práctica que facilita el entendimiento de varios fenómenos sociales,
económicos o políticos, tanto a nivel local como nacional y hasta global. Existen
varios autores y académicos (por ejemplo, Arocena, Boisier, Helmsing, Hilhorst)
que han ampliado la idea de desarrollo local con estudios empíricos y teóricos,
siendo importantes conceptos de este el desarrollo económico local, el sistema de
actores locales y la descentralización, entre otros. La importancia del desarrollo
local radica en la facilidad que proporciona esta aproximación teórica-práctica para
comprender el desarrollo de diversas localidades por el hecho de encontrarse más
próximo a sus varias dinámicas y contar con un enfoque territorialmente
identificado. Una de estas dinámicas es la relación existente entre zonas urbanas
(comúnmente identificadas con ciudades) y rurales (identificadas con “el campo”).

1.2 Desigualdades socioterritoriales


Tanto el estado como el sector privado, organizaciones no
gubernamentales y organismos internacionales, en cierto momento y a cierto nivel
(político o administrativo), separan las problemáticas urbanas de las rurales y las
tratan como dos mundos diferentes. Dicha separación causa conflictos sociales y
económicos en la concepción de políticas de planificación territorial, debido a la
naturaleza indisociable de la evolución de las ciudades y sus respectivas zonas
rurales (Massiah y Tribillon, 1993). El desarrollo urbano no es una alternativa para
el desarrollo rural, sino su complemento indispensable.
Las teorías de regionalización, como aquellas que surgieron en la década
del ochenta en América Latina (ver Boisier, 1990), asumían que el desarrollo de
las regiones se basaba en las dinámicas económicas de los centros urbanos
(como polos de desarrollo) con sus zonas rurales circundantes. La lógica urbano-
rural venía identificada con dicotomías como industria versus agricultura o
inversiones de capital versus mano de obra o fuerza laboral (generalmente poco
capacitada). En otras palabras, los centros urbanos eran la fuente de progreso
industrial con visión en el exterior, mientras que las zonas rurales eran la fuente
material para alcanzar los objetivos de los polos de desarrollo. Siendo así, la
interacción y la interdependencia entre zonas urbanas y rurales son evidentes, ya
sea por la producción de alimentos como por su venta y distribución, o la
generación de desechos sólidos y su ubicación final, o el abastecimiento de
materia prima y su posterior transformación.
El creciente fenómeno de urbanización, con sus conflictos y cambios físicos
y sociales (presión por servicios básicos, vivienda precaria, crecimiento del sector
informal, pobreza urbana, etc.), se debe en gran medida al movimiento campo-
ciudad, problema que se evidencia principalmente en países en vías de desarrollo.
Sin embargo, simplificar la relación urbano-rural y sus interdependencias,
asimilando el campo a producción primaria y provisión de mano de obra y la
ciudad a “polo de desarrollo”, generaría desigualdades socioterritoriales debido a
la falta de incorporación de otras formas complejas de desarrollo (Abramovoy y
Sachs, 1966). Por ejemplo, las actividades agrícolas no son sólo cuestión rural, en
especial con la creciente tendencia actual a desarrollar programas de agricultura
urbana y peri-urbana como estrategias de erradicación de pobreza. Más aún, el
sector industrial busca estar más cerca de los medios de producción.
Ser mujer, pobre, indígena, afroamericano, migrante, discapacitado,
trabajador informal, significa tener en la sociedad una posición inicial desventajosa
con relación a quienes no tienen ese género, condición económica, raza, estatus
migratorio, características físicas o posición laboral. Generalmente estas
categorías conllevan distintas condiciones económicas, acceso a servicios,
protección pública, oportunidades de educación o empleo. Su gestación como
categorías sociales podrá tener un distinto origen, como se señalaba antes, pero
el efecto principal será hacerlos más vulnerables al abuso, la exclusión y/o la
discriminación.

1.3 La desigualdad territorial en Venezuela


En la desigualdad territorial, por tanto, se intersectan y manifiestan las
condiciones sociales y económicas de la población que reside en un determinado
territorio, y a través del análisis de esas características es posible determinar qué
tanta diferencia existe entre los territorios y cuáles son los elementos
socioeconómicos que más influyen en la existencia de la misma.
Tal es el caso de la desigualdad territorial en Venezuela presenta sus
mayores diferencias entre la región norte-costera y los estados ubicados al sur del
país y Delta Amacuro ubicado en el extremo oriental, los patrones de
concentración de riqueza y actividades económicas siguen provocando que en la
segunda década del siglo XXI sigan presentándose grandes asimetrías
territoriales, ocasionadas principalmente por la falta de inversión e intereses en
regiones periféricas o muy alejadas de los principales núcleos urbanos.
La desigualdad en Venezuela parece está influencia en gran proporción por
la concentración del poder político, las instituciones y la toma decisiones en una
sola porción de territorio, menoscabando las posibilidades de grandes espacios de
obtener beneficios de la renta petrolera y de los planes de desarrollo que se han
generado en el país, especialmente aquellos propuestos a partir de la década de
los 70´, y que tenían como objeto una mejor distribución de los ingresos y un mejor
aprovechamiento de los recursos naturales.
Parafraseando a Tilly (1998), la intervención gubernamental promovida
desde un eje central, y con gran influencia de las elites políticas, sigue teniendo
una notable influencia en la institucionalización de la desigualdad territorial, lo que
profundiza los patrones de diferenciación de los individuos y grupos sociales por
categorías, esto sucede cuando se entrelazan los rangos de clase social con los
del poder político, beneficiando a unos pocos en detrimento de la mayoría, es eso
precisamente lo que ha sufrido el territorio venezolano a lo largo de su historia y
que se evidencia hasta nuestros días, una porción del territorio localizada al
centro-norte del país donde se concentran los recursos y las mayores
oportunidades de desarrollo, mientras que las ubicadas al sur y el extremo oriental
no tienen las más oportunidades para desarrollarse, ni la capacidad, ni los
recursos, y mucho menos las oportunidades para mejorar la calidad de vida de sus
habitantes.

2. Conflicto Social en Zonas Rurales y Urbanas


El conflicto social, es toda situación en la que dos o más partes perciben que
tienen objetivos, intereses y valores, mutuamente incompatibles o excluyentes. Es
un proceso de percepción de las discrepancias y antagonismos debido a intereses
disímiles.
Deben remitirse al contexto cultural, con el propósito de encontrar salidas a los
mismos, en las diferentes etapas de su desarrollo. Los conflictos que aparecen en
las zonas rurales están atravesados por un conjunto de factores, socio-
económicos, culturales y políticos, muy complejos. Muchos de los conflictos, se
relacionan con aspectos frecuentemente asociados a problemas ambientales. Lo
ambiental es el aspecto más crítico que se presenta en las relaciones entre
comunidades campesinas y empresas mineras. Para entenderlos mejor, hay que
acudir a las teorías del conflicto social.
Cabe señalar, que en los conflictos hay choque de culturas, valores e intereses
en torno a lo establecido. En ellos se plantean las demandas de la población,
basadas en una participación ciudadana intensa. El conflicto es social cuando
trasciende lo individual y cuyo origen se relaciona con la estructura desigual de la
sociedad.
Allí esta desigualdad urbano-rural, que tiene relaciones económicas y de
poder, es una consecuencia socioterritorial de la pobreza que se ha agudizado,
fenómeno que resulta más marcado en las zonas rurales.
Para que el desarrollo local como conjunto de esfuerzos públicos y privados,
locales y extralocales, económicos y políticos llegue a consolidar un desarrollo
territorial integrado con menores desigualdades sociales, crecimiento económico,
mejoramiento de las condiciones de vida, equidad de género y cuidado del medio
ambiente, es necesario tener presentes las condiciones regionales, nacionales e
internacionales. Esta situación se vuelve más importante ahora en un mundo
globalizado, cuando muchos aspectos de lo local se tratan y resuelven en
espacios más amplios.
CONCLUSIÓN

Mientras que otras investigaciones han destacado cómo la desigualdad


afecta la prestación de los servicios básicos, influye en la creación de empleos de
calidad, y en el acceso a la educación y la salud; esta se enfocó en cómo afecta la
distribución de la propiedad y los conflictos sociales en zonas rurales y urbanas.
Es en las desigualdades territoriales donde surge la interacción entre raza,
pobreza y ubicación, es así como la ubicación geográfica de la persona condiciona
su nivel de vida.
Esa realidad de los países latinoamericanos, con unos patrones de
ocupación espacial que han provocado grandes desniveles en la calidad de vida y
la concentración del beneficio del desarrollo económico en una sola región, en
detrimento de las otras regiones, estas últimas generalmente las más alejadas de
las grandes ciudades.
Por otro lado, el tema de la desigualdad ya no es latinoamericano sino
hemisférico, por cuanto los países más desarrollados de la región también se
enfrentan a condiciones crecientes de desigualdad y acumulación de la riqueza en
manos de pocos hogares, al tiempo que excluyen a importantes sectores de su
sociedad.
En suma, a la vulnerabilidad económica, producto de un nivel insuficiente e
inseguro de ingreso, se unen otras desigualdades permanentes, que separan a
distintas categorías de individuos en la sociedad y que no siempre se vinculan, al
menos en su origen, a los temas económicos.
BIBLIOGRAFÍA

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