San Juan de Pasto Octubre de 2021

Carta reivindicativa:
Esta carta va dirigida a la militancia de la Juventud Democratice Popular y en especial a la
compañera Daniela Cabrera, el motivo de este escrito en primer lugar es asumir mi
responsabilidad frente a errores cometidos en algún momento en escenarios ajenos a la
organización pero que repercuten en mi actuar como militante y sujeto político, así como el
trabajo político de la JUDEP. Desde mi pensar y mi percepción de la realidad he considerado
que las faltas son aquellas en las cuales nosotros realizamos una introspectiva hacia nosotros,
esto nos llevan hacer una reflexión sobre varias cuestiones, esto con el fin de crecer como
sujetos.
Hace unos pocos meses tuve un error garrafal y un hecho un poco bochornoso, dicha acción
afectó de manera directa a la compañera Daniela Cabrera, este acto conlleva a una situación
inconcebible en la manera de actuar en la organización y que refleja un retroceso en la
construcción y en el avance que ha tenido la incidencia de la mujer en nuestro colectivo, en
ese sentido mi falta lleva características asociadas a la falta de respeto hacia la mujer en
términos verbales, psicológicos y físicos. Lamentablemente es una falta que incurre en varias
contradicciones éticas, tanto en lo personal como en la militancia. Por lo cual asumo, asumí
y asimilare la responsabilidad y las consecuencias que esto podría traer no sólo para mí, sino
también para la compañera y el trabajo político de la organización.
Desde mi percepción y como ver el mundo y asumir los errores, entiendo que las violencias
basadas en género no son concebidas ni mucho menos permitidas dentro de la organización,
frente a esta situación asumo no sólo la responsabilidad de mis actos sino las medidas
disciplinarias que se han establecido desde la comisión de la mujer en articulación con el
comité ejecutivo departamental, así mismo considero que es de vital importancia para mí y
para la organización continuar con procesos formativos y de educación, los cuales nos ayuden
como militantes a dejar los vicios y comprender situaciones que desde el inconsciente
consideramos normales y que en realidad solo siguen reforzando las conductas machistas.
El poder declarar esto, además de elevar una disculpa a la compañera Daniela Cabrera, a la
organización y a las mujeres en general, solo es un pequeño paso, espero que todo lo sucedido
me permita crecer como persona bajo el objetivo de no volver a caer en aquellas fallas, si
bien mis disculpas se mencionan por medio de este escrito, el resultado verdadero y final es
no recaer en estas prácticas y sobre todo continuar con el trabajo, el cual se enmarca en la
lucha, así mismo comprendo que el tema de violencias basadas en género serán unas de las
banderas las cuales tendremos que revindicar y atomizar.
El arrepentimiento y las disculpas no son suficiente, si no hacemos nada para cambiarlo, de
igual agradezco así mismo a esta organización que me ha brindado las diferentes
orientaciones para poder entrar en ese proceso de reivindicación con los hechos sucedidos.
Atentamente
Luis Yaqueno