Las diferentes dinámicas que refuerzan los gases de efecto invernadero son los modelos de

producción, los cuales ya tienen un efecto sobre el clima. Se dice que durante los últimas
200 años el clima tuve un significante cambio debido a las diferentes actividades
antropogénicas, entre ellas la quema de combustibles fósiles, la extracción de minerales
para la construcción y el cambio de uso de suelo.
Por otra parte la variación de temperatura debido al actual calentamiento a acontecido a que
las latitudes altas sufran cambios significativos, se manifiesta en la modificación de los
patrones de precipitación, el aumento del nivel del mar, la reducción de la criósfera y la
intensificación de los fenómenos climáticos extremos (IPCC, 2013b; CEPAL, 2015ª. Las
grandes afectaciones en futuras generaciones rebasaran los sistemas sociales y económicos
para adaptarse en la medida que no sepamos reducir esos cambios en cuanto a la
producción y el consumo.
Se señala en algunos estudios realizados a partir de 1990 a 2010, se estima que, si la
temperatura aumenta 2,5 °C (lo que probablemente ocurrirá hacia alrededor de 2050), el
cambio climático tendrá un costo para América Latina y el Caribe de entre el 1,5% y el 5%
del PIB actual (Bosello, Carraro y De Cian, 2010). El impacto del cambio climático está en
curso y ya se ha manifestado tanto a nivel mundial.
La emergencia del cambio climático en América Latina y el Caribe... 69agropecuarias, el
agua, la biodiversidad, el nivel del mar, los bosques, el turismo, la salud y las áreas urbanas
(Magrin y otros, 2014; CEPAL, 2009 y 2010; Galindo y otros, 2014). Las estimaciones de
diversos estudios sugieren que el impacto aumentará exponencialmente a medida que se
incremente la temperatura (Nordhaus y Moffat, 2017): un aumento de entre 2 ºC y 3 ºC
reducirá el PIB mundial alrededor de un 1,5%, impacto que será heterogéneo en los
distintos países.
Se ha establecido que, a nivel mundial, existe una relación no lineal entre la productividad
y la temperatura: las temperaturas superiores a 13 °C hacen que la productividad decrezca,
por lo que se estima que, en un escenario sin mitigación, el PIB per cápita mundial podría
reducirse un 23% hacia 2100 (Burke, Hsiang y Miguel, 2015.