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Conferencia sobre las consecuencias de la ideología de género en la familia

¿Qué es la ideología de género?


La ideología de género no es la educación sexual, no es la igualdad entre los hombres y las mujeres,
no es homosexualidad. Es la idea de que una persona es no hombre o mujer, por su estructura física,
si no por cómo se siente.

Es una ideología (es decir, es un sistema de pensamiento cerrado) que defiende que las diferencias
entre el hombre y la mujer, a pesar de las obvias diferencias anatómicas, no corresponden a una
naturaleza fija, sino que son unas construcciones meramente culturales y convencionales, hechas
según los roles y estereotipos que cada sociedad asigna a los sexos. ( Catholichnet, Anónimo |
Fuente: http://www.conelpapa.com/ideologia/ideologia.htm

¿Qué significa esto?

Según los defensores de esta tendencia ideológica, no se debe asignar un sexo a los niños al nacer,
aunque su estructura cromosómica sea evidente por medio de la evidencia física de los genitales,
ya que, según ellos, esto vulnera sus derechos al determinarlo, por lo que se debe permitir que ellos
decidan si quieren ser niña o niño, sin importar su sexo.

Ante esta situación de grave riesgo social, debemos concentrarnos en lo que es la realidad y no crear
ni caer en confusiones, de pensamiento, deseos, opiniones o sentimientos.

Como decía Santo Tomás de Aquino, no es el pensamiento lo que determina el ser, es el ser lo que
determina el pensamiento. No son los deseos, las opiniones, los sentimientos, que crea la verdad.
Una manzana, es una manzana.

Desde la oficina de Derechos Humanos de Naciones Unidas, definieron la Identidad de Género


como:

La identidad de género es la vivencia interna e individual del género tal como cada persona la
experimente profundamente, la cual podría corresponder o no con el sexo asignado al momento
del nacimiento, incluyendo la vivencia personal del cuerpo (que podría involucrar la modificación
de la apariencia o la función corporal a través de técnicas médicas, quirúrgicas o de otra índole,
siempre que la misma sea libremente escogida) y otras expresiones de género. Incluyendo la
vestimenta, el modo de hablar y los modales.

Lo anterior implica que en el mundo entero se ha permeado esta tendencia ideológica desde las
mega instituciones hacia el mundo, y los países latinoamericanos adoptan los dictados de la oficina
regional de Derechos Humanos de la ONU, sin tratado internacional de por medio, ni siquiera previa
discusión, simple y llanamente un dictado de adoctrinamiento, que los gobiernos no han tenido
ningún recato en desestimar o rechazar, adoptándolo como parte de sus legislaciones o sus
documentos básicos de funcionamiento, convirtiéndose esto en una “colonización ideológica.
(Término expresado por el Papa Francisco en 2015 en Filipinas).
Toda esta dinámica social, esta colonización ideológica, ha provocado que se originen nuevas formas
de “familia”, formadas de hombres con hombres, mujeres con mujeres, y como diría Hannah Arendt
“El desprecio ideológico por la realidad contiene la orgullosa presunción del dominio humano sobre
el mundo”, lo que nos lleva a la distorsión del control por medio del totalitarismo, que es nada más
y nada menos, el pensamiento único que no permite opciones de debate, discusión y peor aún,
niega la realidad, niega el sentido de la vida por medio del fundamento antropológico de la familia.

Recordemos que el concepto de familia, no es un tema político, jurídico o una moda, que puede
manipularse, esta comunión de la expresión familia, data de siglos atrás, mucho antes del
establecimiento de las instituciones políticas, económicas, sociales, jurídicas, religiosas, data, de los
principios de la historia de la humanidad.

El concepto de familia data de la prehistoria, del neolítico superior, y no hay nada que pueda
quebrantarla, aunque debemos reconocer que, sin duda, está en riesgo, por muchas razones, una
de ellas, por el totalitarismo que se está permeando en el Estado mexicano. Por lo anterior, debemos
estar alerta y tomar acción, defendiendo la integridad de nuestros niños y niñas, las que nacieron
así, niñas y niños por sus rasgos biológicos y su estructura cromosómica y no permitir que los
confundan y nos confundan con la esencia fundamental de la sociedad que es la Familia, la que es
ahora el motivo de ataque, por todos los medios que ya hemos conocido, del totalitarismo en
ciernes en acción, pero sin duda, convertido ya en una dictadura ideológica, en la que el
pensamiento único es lo que impera.

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