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GRUPO: M16C2G20-017
DESARROLLO EN LA SEXUALIDAD
Buenas noches facilitadora mi nombre es Maria Denisse Flores López del grupo
M16C2G20-017 el tema que veremos el día de hoy es sobre el desarrollo o
diversidad sexual, “En sí, la homosexualidad está tan limitada como la
heterosexualidad: lo ideal sería ser capaz de amar a una mujer o a un hombre, a
cualquier ser humano, sin sentir miedo, inhibición u obligación.”
Simone de Beauvoir
Filósofa, profesora y escritora francesa
El 25 de junio de cada año se conmemora el Día Mundial de la Diversidad Sexual,
fecha que ha sido una oportunidad para reivindicar los derechos humanos de las
personas lesbianas, gays, bisexuales, travesti, transgénero, transexual e
intersexuales, lo que ha permitido avanzar en el reconocimiento y respeto a la
diversidad sexual. Es así como esta conmemoración es el marco para reflexionar y
visibilizar la diversidad de orientaciones sexuales, identidades y expresiones de
género, respetando el pleno derecho que tienen todas las personas de ejercer su
autonomía y desarrollar su personalidad, bajo un trato digno, igualitario libre de
cualquier forma de violencia y discriminación.
La diversidad sexual hace referencia a todas las posibilidades que tienen las
personas de asumir, expresar y vivir la sexualidad, así como de asumir
expresiones, preferencias u orientaciones, identidades sexuales y de género
distintas en cada cultura y persona. Es el reconocimiento de que todos los
cuerpos, todas las sensaciones y todos los deseos tienen derecho a existir y
manifestarse sin más límites que el respeto a los derechos de las otras personas.
Es decir que dentro del término “diversidad sexual” cabe toda la humanidad, pues
nadie ejerce su sexualidad de la misma manera que las y los demás.
Respeto a la diferencia
Durante mucho tiempo se pensó que sólo había dos formas de asumir la identidad
de género. Sin embargo, poco a poco se han reconocido otras más en la
sociedad. Muchas veces las personas con estas identidades de género u
orientaciones sexuales diferentes a la “norma” tuvieron que reprimirlas por temor
al rechazo social. No obstante, esas personas y grupos con identidades de género
y orientaciones sexuales diferentes han ganado terreno en el marco del
reconocimiento y ejercicio pleno de sus derechos. Independientemente de su
identidad de género u orientación sexual, toda persona merece respeto y la
salvaguarda de sus derechos en general, incluyendo los referidos a su salud
sexual. Esta idea ha sido plasmada en múltiples instrumentos legales nacionales e
internacionales:
La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, como parte de las
garantías individuales, en el artículo 1 estipula que “queda prohibida toda
discriminación motivada por origen étnico o nacional, el género, la edad, las
discapacidades, la condición social, las condiciones de salud, la religión, las
opiniones, las preferencias sexuales, el estado civil o cualquier otra que atente
contra la dignidad humana y tenga por objeto menoscabar los derechos y
libertades de las personas”.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos. En su artículo 2 señala que
“toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta
declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión
política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica,
nacimiento o cualquier otra condición”.
Exclusión y segregación:
Durante muchos años se consideró a la masculinidad y a la feminidad
como las únicas formas de manifestar la identidad de género. Este
pensamiento y la rigidez de las normas sociales en torno a la
sexualidad han impedido el reconocimiento de nuevas expresiones de
ésta y promovido el surgimiento de conductas de rechazo, exclusión y
segregación hacia personas y grupos que no se apegan a dichas
normas sociales. La comunidad LGBTTTIQ (lesbianas, gay,
bisexuales, transgénero, travestis, transexuales, intersexuales y queer)
enfrenta obstáculos en el ejercicio de sus derechos, como en el
acceso a la educación, al empleo o a la salud, debido a prejuicios
sociales u omisiones legales, lo cual ocurre dentro de las familias o en
la sociedad en general. Esto contribuye en ocasiones a que ocurran
casos de violencia que pueden incluso terminar con la vida de las
personas.
Son ejemplos de estas conductas de exclusión la homofobia, que
consiste en la discriminación hacia las personas con preferencia
homosexual; y la bifobia, o rechazo hacia las personas que son
bisexuales.