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1 Ver Cámara de Diputados. Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, Artículo 6, fracción V. Consultada en:
http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGAMVLV_220617.pdf
2 Ibidem.
3 Ibid., Artículo. 10.
1
La LGAMVLV en su artículo 13 precisa que el hostigamiento sexual es el ejercicio
del poder que se realiza en el marco de una relación de subordinación laboral
y/o escolar. Se expresa en conductas verbales, físicas o ambas, relacionadas con
la sexualidad y de connotación lasciva4. De acuerdo con ello, el hostigamiento
sexual se caracteriza por ser:
3
El hostigamiento sexual y el acoso sexual se pueden manifestar mediante
comportamientos de naturaleza: física, verbal y no verbal, los cuales es necesario
tener en cuenta para la aplicación del Protocolo y de la Regla de Integridad para
el Ejercicio Público, específicamente lo referido al Comportamiento Digno7,
mismo que contiene una amplia descripción de las conductas que resultan
violatorias y sirven de base para identificar y en su caso sustentar la denuncia de
actos de hostigamiento sexual y/o acoso sexual.
7
Esta regla se incorporó gracias al Acuerdo por el cual se modificaron: el Código de Ética de los Servidores Públicos del Gobierno Federal,
las Reglas de Integridad para el Ejercicio de la Función Pública, y los Lineamientos Generales para Propiciar la Integridad de los Servidores
Públicos y para implementar acciones permanentes que favorezcan su comportamiento ético, a través de los Comités de Ética y de
Prevención de Conflictos de Interés. Consultado el 08 de octubre de 2017 en:
http://www.dof.gob.mx/nota_detalle.php?codigo=5450952&fecha=02/09/2016
4
9. Expresar comentarios, burlas, piropos o bromas hacia otra persona referentes
a la apariencia o a la anatomía con connotación sexual, bien sea presenciales
o a través de algún medio de comunicación.
10. Difundir rumores o cualquier tipo de información sobre la vida sexual de una
persona.
11. Realizar señales sexualmente sugerentes con las manos o a través de los
movimientos del cuerpo.
12. Realizar comentarios, burlas o bromas sugerentes respecto de su vida sexual
o de otra persona, bien sea presenciales o a través de algún medio de
comunicación.
13. Mostrar deliberadamente partes íntimas del cuerpo a una o varias personas
14. Condicionar la obtención de un empleo, su permanencia en él o las
condiciones de este a cambio de aceptar conductas de naturaleza sexual.
15. Hacer regalos, dar preferencias indebidas o notoriamente diferentes o
manifestar abiertamente o de manera indirecta el interés sexual por una
persona.
16. Obligar a la realización de actividades que no competen a sus labores u otras
medidas disciplinarias en represalia por rechazar proposiciones de carácter
sexual.
17. Condicionar la prestación de un trámite o servicio público o evaluación
escolar a cambio de que la persona usuaria, estudiante o solicitante acceda a
sostener conductas sexuales de cualquier naturaleza
5
De igual forma, en los ambientes laborales los síntomas del estrés que produce
el hostigamiento y/o el acoso sexual se expresan a través de un conjunto de
prácticas que buscan evitar la confrontación directa del problema, que tienden a
estigmatizar a las víctimas con el afán de depositar en ellas la responsabilidad de
su ocurrencia y la búsqueda de soluciones. No obstante, en el clima laboral, la alta
rotación del personal, la falta de productividad por desmotivación y ausentismo,
pueden ser indicadores del malestar que tanto el acoso y el hostigamiento
pueden tener en la organización. Por ello, el Protocolo para combatir estas
prácticas, establece como parte de las acciones de prevención, la importancia de
generar un clima laboral de cero tolerancia hacia estas conductas, la
sensibilización sobre el tema, así como la instalación de mecanismos para la
atención de las víctimas, en el marco de la legalidad y el debido proceso.
8
SCJN, 2013. Protocolo para juzgar con perspectiva de género. Haciendo realidad el derecho a la igualdad.
6
Hogares (ENDIREH, 2011) el 7.5% de mujeres de 15 años y más, a lo largo de su vida
laboral, han sido víctimas de tocamientos, roces corporales y manoseos, así como
de piropos, comentarios y bromas sobre su vida sexual o amorosa, insinuaciones
sexuales, comentarios no deseados sobre su vestimenta, miradas morbosas,
exposición a imágenes o sonidos de naturaleza sexual, llamadas, mensajes
(grabados o escritos) y cartas de naturaleza sexual no deseados. Otras
manifestaciones corresponden a la presión para aceptar invitaciones o citas fuera
del contexto laboral, exigencia o coacción para acceder, represalias o medidas
disciplinarias por rechazar las propuestas sexuales, así como ataques y/o abusos
sexuales, entre otras.
7
Tema 2. El hostigamiento sexual y acoso sexual desde la perspectiva
de género
Las relaciones que derivan de estos roles diferenciados para mujeres y hombres
propician la desigualdad y la ocurrencia de comportamientos como el
hostigamiento sexual y el acoso sexual en diversos ambientes, incluyendo el
laboral.
8
encuentran las formas en cómo se estructuran las relaciones de desigualdades
entre mujeres y hombres y no, como suele pensarse, en el comportamiento de
las víctimas incapaces de poner límites a la sexualidad “desenfrenada de los
varones”.
Los hallazgos y aportes que esta perspectiva ha realizado plantean las relaciones
entre mujeres y hombres como dicotómicas y desiguales; mismas que
históricamente se han construido sobre la base de creencias que atribuyen un
determinismo biológico y esencialista a la identidad y a las relaciones que unas y
otros establecen entre sí, negando la posibilidad de cambio e invisibilizando las
asimetrías y disparidades de poder que entre ambos existen.
Uno de los pilares sobre los que se estructura este sistema de sexo-género, es la
división sexual del trabajo la cual, como su nombre lo indica, ha servido de base
para la asignación de tareas y responsabilidades. De tal suerte que la vida
9
doméstica, la crianza y el cuidado de hijas e hijos, personas adultas y enfermas ha
recaído principalmente sobre las mujeres, en cambio, los hombres han quedado
ligados a la responsabilidad de la proveeduría familiar y exonerados de la
domesticidad y del cuidado, mismo que les ha facilitado una mayor y mejor
inserción laboral y participación en la vida pública de las sociedades modernas
en contraste con las mujeres, quienes concentran su participación económica en
sectores y ocupaciones que tienden a tener bajos salarios.
9
INEGI. Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo. Tercer trimestre de 2017. Indicadores de género para población de
15 años y más.
10
informalidad, que es omnipresente en México. Aunque tanto los hombres como
las mujeres tienen empleos informales a tasas elevadas, las mujeres mexicanas
son más propensas que los hombres a trabajar informalmente: 49.2% de los
hombres y 56.3% de las mujeres ocupaban empleos informales (no agrícolas) en
el tercer trimestre de 2017.
Conviene señalar que la división sexual del trabajo no es la única estructura sobre
la que se asientan las desigualdades de género, el uso del tiempo, la posesión de
propiedad, de cargos públicos y de disposición de ingresos y capital productivo
delinean el marco de un conjunto de desigualdades y disparidades de poder
entre las mujeres y los hombres. De igual forma, el derecho, especialmente el
Derecho de Familia; los contenidos culturales, la política y la sexualidad, han
constituido importantes pilares de la supremacía masculina.
11
explica la supremacía masculina y la configuración de un modelo de
masculinidad hegemónica basado en la idea del dominio y control de las
mujeres, la naturaleza y el poder.
11
El presente estudio, utilizó información de la Encuesta Nacional de Empleo, del INEGI, correspondiente al tercer trimestre de 2017, así ́
como información del RUSP 2017, las actividades reportadas a INMUJERES en el marco del PROIGUALDAD correspondientes a 2016 y el
Padrón Nacional de Centros de Trabajo Certificados por el Consejo Interinstitucional de la Norma Mexicana NMX-R_025_SCFI-2015 en
Igualdad Laboral y no Discriminación al cierre de 2017. El Registro de Servidores Públicos del Gobierno Federal. Información (RUSP) que
aquí ́ se usa corresponde al del 1 al 15 de noviembre de 2017, con información reportada por las instituciones del 16 al 18 de noviembre
del mismo mes y año. La información corresponde a instituciones que registraron envío de información en el RUSP. Y dentro de las
exclusiones, se debe considerar que no toma en cuenta a personal de instituciones autónomas ni empresas productivas del estado:
comisión federal de competencia, petróleos mexicanos (corporativo), PEMEX-exploración y producción, PEMEX-refinación, PEMEX-gas y
petroquímica básica, PEMEX-petroquímica, Comisión Federal de Electricidad, Tribunal Federal de Justicia Fiscal y Administrativa.
13
De las dependencias participantes en el estudio, SEMARNAT, CULTURA, SEP,
FOVISSSTE, SS, CONSAR, SEDESOL, SE, IMJUVE, SIPINNA, STPS, CNEGSR,
CONAPRED, INEA, IMSS, ISSSTE, INMUJERES, DIF, INAPAM, CONAVIM; solo en
estas últimas 5, más del 60% son mujeres, mientras que en seis instituciones el
porcentaje de mujeres es menor a 40%: POLICÍA FEDERAL (21.5%), CONAFOR
(21.6%), CONAGUA (35.0%), SCT (37.3%), CONANP (38.4%) y SAGARPA (38.5%).
De acuerdo con los datos anteriores, el estudio concluye que “las mujeres tienen
un menor porcentaje entre los puestos de mandos medios y aún menos en los
superiores, a pesar de estar bien representadas en el lugar de trabajo y más
educadas que sus homólogos varones”, por lo que el llamado techo de cristal –
que alude a barreras invisibles impuestas social y culturalmente – impide que
las mujeres alcancen niveles superiores de gestión”.14
12
Idem, pág. 16
13
Idem, pág. 16
14
Idem, pág. 17
15
Así,́ la menor participación de las mujeres, en los cargos donde se perciben
mayores salarios, tiene un impacto en el promedio salarial global que se traduce
en una brecha entre mujeres y hombres de -12.0% en Secretarías y -7.0% en otras
instituciones15.
Los estereotipos son ideas preconcebidas sobre la forma en que se imprime “la
naturaleza heterosexual” de los hombres o de las mujeres en su comportamiento
15
Idem, pág. 17
16
y en el ejercicio de su sexualidad, así como la interacción sexual entre ambos, que
algunas veces tiene reglas y códigos establecidos para demostrar la atracción
sexual y que conllevan a un abuso de poder especialmente de los hombres hacia
las mujeres.
Por lo general, los hombres son percibidos como personas hipersexuales y más
agresivos sexualmente, por ello, se tiende a legitimar más la infidelidad
masculina y a definir la “hombría” por la cantidad de mujeres con las cuales tiene
relaciones sexuales. Del mismo modo, tener relaciones sexuales antes del
matrimonio y sentirse en condición de escoger las posiciones sexuales.
De los hombres se espera la “solvencia económica”, “la capacidad” y “la iniciativa”
para los encuentros de la relación y sobre todo que estén atentos a las señales
que emiten las mujeres para avanzar en su “conquista”. En el trasfondo de este
estereotipo se ha sobredimensionado la parte biológica de la naturaleza sexual
masculina que los presenta como seres centrados en su satisfacción viril por
encima de sus necesidades amorosas o sexo-afectivas.
17
deciden “hasta dónde llegan los hombres”, entre otras conductas que siguen
reproduciendo un estereotipo de feminidad dominante.
18
espera de ella, es decir, cuando no accede a las peticiones o incluso denuncia la
situación, puede ser castigada con el repudio de esas mismas personas, quienes
trivializan el asunto y pueden responsabilizarla o culparla, además de etiquetarla
como inadaptada, problemática o exagerada. Con esto se da una práctica
frecuente en los ambientes de trabajo, es decir, se quita la responsabilidad a
quien comete la violencia sexual y se culpabiliza a quien es víctima de esta.
20
demuestran que menos del 1% de las quejas sobre hostigamiento sexual y
acoso sexual son falsas.
- “Es un tema cultural, de usos y costumbres, que por lo mismo no se
puede evitar”: Aunque se ha naturalizado y tolerado socialmente, al grado
que se da de manera muy frecuente, el hostigamiento sexual es un delito,
y quien lo ejerce se hace acreedor a sanciones establecidas en el Código
Penal Federal.
- “Es algo que solo le pasa a mujeres jóvenes y bonitas”: no tiene que ver
con cómo lucen, con la edad o con qué hacen las mujeres que lo viven,
considerar verdadera esta idea sería responsabilizarlas de algo que no les
corresponde a ellas sino a quien ejerce la violencia.
- “Si se visten así es porque quieren que las vean, ellas lo provocan”: las
mujeres, como los hombres, eligen su ropa y arreglo tomando como punto
de partida su voluntad, considerar lo contrario es cosificarlas o verlas como
un objeto de satisfacción de las demás personas.
- “Si quien acosa está guapo o tiene una situación privilegiada, no pasa
nada”: sin importar la apariencia o posición siempre resulta desagradable
recibir comentarios o insinuaciones inapropiadas de carácter sexual que
no involucran un mutuo consentimiento y el deseo de las partes. Respecto
de este mito, nuevamente los estereotipos juegan un papel tramposo, ya
que suponen que quien las vive es “afortunada” de que alguien con estas
características ponga su atención en ella.
- “El hostigamiento sexual y el acoso sexual no tienen consecuencias
negativas sobre quien los padece, al contrario, reciben regalos y
beneficios de quienes las acosan para ver si así aceptan sus
propuestas”: este mito parte de la insistencia de invisibilizar el
hostigamiento sexual y el acoso sexual como un problema para
considerarlos cortejo. En realidad, se presentan consecuencias físicas y
emocionales a corto y largo plazo para quienes viven estas situaciones y
representan un enorme desgaste. Del mismo modo, se pueden ver
21
afectadas las personas cercanas o testigos y los centros de trabajo en
general.
22
• El papel del clima laboral y las relaciones jerárquicas
Por otra parte, cuando la presunta víctima decide denunciar, para hacer una
detección efectiva, las autoridades deben brindar una atención de calidad y
calidez que evite cualquier forma de revictimización, por lo que es preciso ser
conscientes de los posibles estados emocionales de la presunta víctima, mismos,
24
que pueden mermar su capacidad de respuesta o enfrentamiento del problema,
ya que la propia situación que vive incapacita a la víctima a defenderse. En este
sentido, el papel de las dependencias y entidades de la Administración Pública
Federal resulta preponderante para propiciar un clima que haga sentir a la
víctima, la confianza de solicitar ayuda y asesoría, para atender este tipo de
situaciones sin ser etiquetada como personas “conflictiva”, “aprovechada”,
“mentirosa”.
25
d) Tomar en cuenta los elementos subjetivos de la víctima (edad, condición
social, grado académico o pertenencia a un grupo históricamente
desventajado);
e) Utilizar adecuadamente las pruebas circunstanciales, las presunciones y
los indicios para extraer conclusiones consistentes en los hechos.
Por ello, la Persona Consejera debe estar atenta a captar y comprender cómo las
presuntas personas agresoras aprovechan la cultura laboral para realizar sus
26
conductas sin que sean sancionadas o incluso advertidas como parte de un
asedio sistemático de hostigamiento sexual o acoso sexual. De igual forma, debe
tenerse presente la diferencia normativa entre el acoso y el hostigamiento ya que
en este último las condiciones de poder, autoridad y jerarquía facilitan la
indefensión.
27
Temas 3: Vías jurídicas para la denuncia y sanción del hostigamiento y
acoso sexual
Como revisamos en la Unidad 1, la CEDAW en la Recomendación 19, señala que
“la igualdad en el empleo puede verse perjudicada cuando se somete a las
mujeres a situaciones de violencia”. De acuerdo con estas recomendaciones, el
Estado Mexicano debe adoptar medidas que permitan que las mujeres accedan
al trabajo y que se encuentren en ambientes libres de violencia que favorezcan
su desarrollo y empoderamiento, con el propósito de contribuir a abatir las
desigualdades estructurales que reproducen condiciones discriminatorias en su
contra y limitan su empoderamiento y mejoramiento económico y social.
De acuerdo con el artículo 16 del Protocolo, las personas que sean víctimas de
hostigamiento sexual o acoso sexual tienen derecho a recibir información por
parte de las Personas Consejeras, sobre las diferentes vías para la denuncia y
sanción de estas conductas, por lo que las dependencias y entidades de la
Administración Pública Federal deben asegurarse de que quienes las atienden,
conozcan esta información y puedan proporcionárselas adecuadamente.
En este tema se revisarán los contenidos de la Ley Federal del Trabajo, del Código
Penal Federal y de la Ley General de Responsabilidades Administrativas,
vinculados con la sanción y la presentación de denuncias de hostigamiento
sexual y acoso sexual.
28
Marco legal y autoridades responsables de atender las denuncias
En este apartado revisaremos las leyes que rigen las vías jurídicas de acción -en
cuestiones administrativa, laboral y penal- para la sanción y presentación de
denuncias de hostigamiento y acoso sexual; identificaremos a las autoridades
responsables de su aplicación; y las implicaciones de cada una, para que tú, como
Persona Consejera puedas proporcionar a la presunta víctima la información que
le permitan decidir la vía por la cual desea que sea atendido su caso.
Todas las denuncias son captadas a través de las vías jurídicas, pero estas
requieren establecer legislaciones específicas y autoridades responsables para
poder atender y sancionar el hostigamiento sexual y acoso sexual. En lo que
compete a la vía Laboral, la responsabilidad recae en el Tribunal Federal Laboral
y en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, autoridades que se
fundamentan en la Ley Federal del Trabajo; para la vía penal, corresponde a la
Procuraduría General de la República aplicar el Código Penal Federal y el Código
Nacional de Procedimientos Penales; y en la vía administrativa, la Oficialía Mayor
o Equivalente, el Comité de Ética y Prevención de Conflicto de Interés y el Órgano
Interno de Control16 se encargan de hacer valer la Ley General de
Responsabilidades Administrativas17, el Protocolo para la Prevención, Atención y
Sanción del Hostigamiento Sexual y Acoso Sexual 18, el Código de Ética de los
Servidores Públicos del Gobierno Federal19 y las Reglas de Integridad para el
Ejercicio de la Función Pública.
16 Como lo señala la Ley General de Responsabilidades Administrativas, en su Artículo 3, inciso XXI, los Órganos Internos
de Control son las unidades administrativas a cargo de promover, evaluar y fortalecer el buen funcionamiento del control
interno en los entes públicos, así como aquellas otras instancias de los órganos constitucionales autónomos que, conforme
a sus respectivas leyes, serán competentes para aplicar las leyes en materia de responsabilidades de servidores públicos.
Asimismo, conforme al inciso o) del numeral 6 del Protocolo, se entiende por Órgano Interno de Control: Las personas
titulares de los Órganos Internos de Control y de sus áreas de quejas, en su caso, de responsabilidades, en las Dependencias,
órganos administrativos desconcentrados, Entidades, Procuraduría General de la República y de las unidades administrativas
equivalentes en las empresas productivas del Estado.
17 Esta Ley entró en vigor el 19 de julio del 2017, y con ella se abrogó la anterior Ley Federal de Responsabilidades
Órganos Internos de Control, conforme a los lineamientos que dicte el Sistema Nacional Anticorrupción.
29
La norma que regula la vía laboral, en lo que se refiere a las denuncias de
hostigamiento sexual y acoso sexual, es la Ley Federal del Trabajo20, la cual es de
observancia general y rige las relaciones de trabajo comprendidas en el artículo
123, apartado B, entre los Poderes de la Unión, el Gobierno del Distrito Federal y
sus trabajadores, y de manera general, todo contrato de trabajo.
De acuerdo con esta ley, las faltas administrativas de las personas servidoras
públicas pueden clasificarse en faltas graves,22 y en faltas no graves, entre las
cuales se encuentran el hostigamiento sexual y acoso sexual, y que consisten,
conforme se indica en su artículo 49, en los actos u omisiones que transgreden
su obligación de observar disciplina y respeto hacia las y los demás servidores
públicos y todas las personas con los que trate en el ejercicio de su empleo,
20
Última reforma publicada en el Diario Oficial de la Federación el 12 de junio de 2015
21
Véase el Acuerdo por el que se modifica el diverso que tiene por objeto emitir el Código de Ética de los Servidores Públicos del Gobierno
Federal, las Reglas de Integridad para el Ejercicio de la Función Pública, y los Lineamientos Generales para Propiciar la Integridad de los
Servidores Públicos y para implementar acciones permanentes que favorezcan su comportamiento ético, a través de los Comités de Ética
y de Prevención de Conflictos de Interés. Consultado el 23 de agosto de 2017, en: https://www.gob.mx/sfp/documentos/lineamientos-
generales-para-propiciar-la-integridad-de-los-servidores-publicos-y-para-implementar-acciones-que-favorezcan-su-comportamiento-
etico.
22 Están consideradas como “faltas administrativas graves”, en el Título Tercero, Capítulo II de la Ley General de Responsabilidades
Administrativas, principalmente aquellas conductas que involucran el uso indebido recursos públicos, tales como: cohecho, peculado,
desvío de recursos públicos, enriquecimiento oculto, entre otras. Ley General de Responsabilidades Administrativas (México: Congreso
de la Unión, 2016), artículos 51-64, Capítulo II, Título Tercero. Véase en: http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGRA.pdf
30
cargo, función o comisión, en los términos establecidos en el Código de Ética de
los Servidores Públicos del Gobierno Federal.
El hostigamiento sexual es un acto que está descrito en el Código Penal Federal
de la siguiente manera:
“Al que con fines lascivos asedie reiteradamente a persona de cualquier
sexo, valiéndose de su posición jerárquica derivada de sus relaciones
laborales, docentes, domésticas o cualquiera otra que implique
subordinación, se le impondrá sanción hasta de cuarenta días multa. Si el
hostigador fuese servidor público y utilizare los medios o circunstancias
que el encargo le proporcione, se le destituirá de su cargo. Solamente será
punible el hostigamiento sexual, cuando se cause un perjuicio o daño. Sólo
se procederá contra el hostigador, a petición de parte ofendida”.23
Por su parte la Ley Federal del Trabajo y el Protocolo para la prevención, atención
y sanción del hostigamiento sexual y acoso sexual en la Administración Pública
Federal, retoman la definición que establece la LGAMVLV, haciendo alusión a que
la víctima se encuentre en una relación de subordinación real con relación al
agresor, lo que favorecen que este intervenga en decisiones sobre la situación
laboral de la presunta víctima, como por ejemplo la asignación de tareas, su
acceso a prestaciones, trámite de permisos o cualquier otra situación que
implique poder sobre la presunta víctima o haga que esta se encuentre de hecho
bajo su mando o supervisión, aun cuando ocupe un puesto del mismo nivel de la
víctima.
23
Ver Código Penal Federal, art. 259 bis.
31
reiterado y no cuando la conducta se realiza una sola vez, así está establecido en
el Código Penal Federal y la Ley Federal del Trabajo.
33
Conductas de hostigamiento y acoso sexual establecidas en el
Acuerdo y en las Reglas de Integridad
Para que la denuncia sea efectiva por cualquiera de las vías que decida usar la
presunta víctima, las conductas de hostigamiento sexual y acoso sexual deben
corresponder a la descripción que se establece en los ordenamientos legales. De
esta manera la narrativa de la presunta víctima se convierte en un elemento
crucial y fundamental para determinar las conductas de hostigamiento y acoso
sexual, la misma narrativa debe describir de manera explícita y clara (como
enfatizamos en el tema 2) las circunstancias de modo, tiempo y lugar que
permitan identificar aquellos elementos que correspondan y concuerden con los
establecidos en los ordenamientos legales.
34
sexual del agredido o bien, expresiones verbales de connotación sexual sobre la
apariencia. También se encuentran las conductas que exhiben el cuerpo de
quien hostiga o acosa y ellas pueden sólo sugerir la presencia de las partes
íntimas o bien, mostrarlas explícitamente. Finalmente, existen las acciones de
coacción contra la víctima, que se refieren a condicionar, presionar, obligar o
someter para acceder a interacciones sexuales.
Sin embargo, hay que señalar que, de acuerdo con los criterios para valorar con
perspectiva de género, testimonios de víctimas en casos de hostigamiento sexual
y acoso sexual, que revisamos en el tema 2 de esta Unidad, la propia narrativa de
los hechos es una prueba contundente, para acreditar estos delitos, en virtud de
que por lo general el agresor aprovecha los momentos y circunstancias de
provecía para realizar estos actos y ocultarlos de otras personas.
Entre las pruebas que pueden presentar las presuntas víctimas, se encuentran
las siguientes:
• Documentos impresos generados por instituciones, como por
ejemplo aquellos documentos emitidos por el agresor para cometer
alguna de las conductas señaladas en los cuadros anteriores.
• Documentos impresos generados por instituciones públicas, tales
como dictámenes médicos o psicológicos derivados de su atención
por las consecuencias que haya sufrido en virtud del hostigamiento
o acoso sexual.
• Declaración de las personas que hayan sido testigos de las
agresiones.
35
• Fotografías, cintas cinematográficas, registros dactiloscópicos,
grabaciones de audio y de video, o las distintas tecnologías de la
información y la comunicación, tales como sistemas informáticos,
medios electrónicos ópticos, correo electrónico, y documento digital.
• Evaluación de las pruebas por especialistas capacitados para su
análisis, por ejemplo, para constatar firmas, validez de videos o audio,
entre otras, que les sean atribuidos al agresor como medios a través
de los cuales haya realizado las agresiones en su contra.
• Inspección del lugar de trabajo para verificar directamente las
condiciones físicas que hayan favorecido la agresión y apoyen su
declaración.
Otras pruebas admisibles en el marco del proceso por vía laboral y penal son la
declaración de las partes, la prueba presuncional (conclusiones derivadas de las
normas de la lógica para interpretar los hechos) y todos los elementos contenidos
en el expediente, a los que se les llama en conjunto, instrumental de actuaciones.
24
24En cuanto al proceso por la vía laboral, las normas aplicables para la presentación y desahogo de pruebas se establecen
en Artículo 778, 781, 782, 790, 813, 815, 830, 835, 836-D de la Ley Federal del Trabajo.
36
En la Ley Federal del Trabajo (Artículos 133 y 135), que representa a la vía laboral,
se señala la prohibición, a los patrones o representantes, de realizar actos de
hostigamiento o acoso sexual, así como tolerar esos comportamientos en el
centro de trabajo; por su parte, el Código Penal Federal (Artículo 259 bis),
tipifican como delitos las conductas que atenten contra la libertad y el normal
desarrollo psicosexual; y en el caso de las Reglas de Integridad para el ejercicio
de la Función Pública, referente al Comportamiento Digno, se pronuncia a
favor de las acciones que favorecen el comportamiento ético y establece las
conductas que constituyen hostigamiento y acoso sexual.
En la Ley Federal de Trabajo las implicaciones van sobre tres aspectos: resarcir
el daño que se haya ocasionado, pagar una multa que va de 250 a 5000 veces el
salario mínimo, o bien, la rescisión del contrato laboral.
37
Vía jurídica administrativa
La explicación detallada de las acciones que se llevan a cabo en esta vía jurídica
se presentará en el módulo especializado donde se expone cada una de las
funciones de los Comités de Ética y Prevención de Conflictos de Interés y los
Órganos Internos de Control para la implementación del Protocolo.
38
Vía jurídica laboral
En el Artículo 685 de la Ley Federal del Trabajo se establece que el proceso del
derecho del trabajo será público, gratuito, inmediato, predominantemente oral y
conciliatorio y se iniciará a instancia de parte, es decir a solicitud de la presunta
víctima, con la obligación de la autoridad competente de tomar las medidas
necesarias para lograr la mayor economía, concentración y sencillez del proceso.
25Para conocer a fondo los términos, etapas y reglas que rigen este procedimiento se recomienda la consulta del Capítulo XVII
denominado Procedimiento Ordinario Ante Las Juntas de Conciliación y Arbitraje de la Ley Federal del Trabajo.
39
considerar intencionalidad de los hechos, gravedad, daños producidos a la
víctima y la reincidencia del agresor.
Para el desahogo de las pruebas, la Ley Federal del Trabajo establece en las
fracciones II, III y IV del artículo 836-D, que la persona, ya sea la presunta víctima,
la contraparte o un tercero, que ofrezca como prueba un documento digital o
medio electrónico, será responsabilidad de éstos ponerlas a disposición de la
autoridad.
Si bien se señala en el marco jurídico de esta vía que las partes podrán interrogar
libremente a las personas que intervengan en el desahogo de las pruebas sobre
los hechos controvertidos, hacerse mutuamente las preguntas que juzguen
convenientes, y examinar los documentos y objetos que se exhiban. Además, en
atención al principio de no revictimización, se establecerán medidas para evitar
someter a la presunta víctima a estar en contacto con su agresor durante el
procedimiento. En este mismo sentido, para realizar las actuaciones relativas a
las pruebas, confesional y testimonial, las autoridades responsables deben
implementar ajustes razonables (como por ejemplo proveer de un lugar donde
no se exponga a la presunta víctima al careo directo con su agresor o tomar sus
declaraciones por separado) para que ni la presunta víctima, ni los testigos sean
intimidados por el probable agresor.
40
Vía jurídica penal
41
• Recibir copia simple o certificada de sus declaraciones y su denuncia en
forma gratuita, cuando lo solicite.
• Tener acceso al expediente en cualquier momento del procedimiento, por
lo que hace a las actuaciones relacionadas con su interés jurídico, salvo la
información que ponga en riesgo la investigación o la identidad de
personas protegidas.
• Recibir atención médica y psicológica cuando la requiera y, en caso de
delitos que atenten contra la libertad y el normal desarrollo psicosexual, a
recibir esta atención por una persona de su mismo sexo.
• Solicitar que se dicten medidas y providencias suficientes para proteger
sus bienes, posesiones o derechos, contra todo acto de intimidación,
represalia o daño posible.
• Aportar al Ministerio Público o al juez o jueza, en cualquier momento de la
fase de investigación directamente o por medio de aquél, todos los datos
o elementos de prueba con que cuente, así como solicitar la práctica de
diligencias que conduzcan a acreditar el delito y la probable
responsabilidad de la persona inculpada, así como la procedencia y monto
de la reparación del daño.
42
Casos especiales y condiciones de vulnerabilidad
Recuerda que tal como lo vimos en la Unidad 2, otro aspecto crucial a tomar en
cuenta en el auxilio y orientación de las presuntas víctimas (claramente
establecido en la Competencia) es lo que refiere a “qué hacer en casos especiales:
personas menores de edad, presentada por un tercero, anónima y cuando el caso
no corresponde a hostigamiento sexual y acoso sexual.”
43
El acoso y el hostigamiento no son problemas de la sexualidad, sino del poder y
del abuso de aquellas expresiones de la masculinidad que objetualizan los
cuerpos, generalmente el de las mujeres. La Suprema Corte de Justicia de la
Nación señaló que el acoso y hostigamiento sexual “constituyen expresiones de
abuso de poder de la supremacía masculina”, señalando que en las razones
subyacentes a estos hechos se encuentran las formas en cómo se estructuran las
relaciones de desigualdades entre mujeres y hombres y no, como suele pensarse,
que las razones se anidan en el comportamiento de las víctimas incapaces de
poner límites a la sexualidad “desenfrenada de los varones”.
Por otra parte, cuando la presunta víctima decide denunciar, para hacer una
detección efectiva, las autoridades deben brindar una atención de calidad y
calidez que evite cualquier forma de revictimización, por lo que es preciso ser
conscientes de los posibles estados emocionales de la presunta víctima, mismos,
que pueden mermar su capacidad de respuesta o enfrentamiento del problema,
ya que la propia situación que vive incapacita a la víctima a defenderse.
El temor de las presuntas víctimas de pasar por esta situación que les revictimiza
en condiciones de vulnerabilidad emocional por el hostigamiento sexual y acoso
sexual que han sufrido, es un poderoso factor que inhibe la denuncia, de ahí la
importancia de los principios establecidos en el Protocolo como herramientas
para evitar la revictimización y contribuir a la protección de los derechos de las
mujeres a una vida libre de violencia y a la igualdad y no discriminación.
Para lograr el clima de confianza que lleve a las presuntas víctimas a denunciar,
y de manera enfática a quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad,
es necesario considerar los siguientes puntos: