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Las plantas medicinales podemos encontrarlas en aceites, extractos , semillas, polvo, aquí te
enseñamos como aprovechar las propiedades curativas de algunas de las plantas en
cosmética. Prepara para tu puesto en el mercado un amplio abanico de productos
cosméticos con propiedades curativas.
Por supuesto que existen muchas mas plantas que podemos aplicarnos para la piel ,en
contracturas , quemaduras o dolores puntuales. En la tienda gran velada encontrarás una
sección, Herbolario dónde encontrarás una amplia gama de plantas. Raíces, como
ginseng, jengibre o equinácea. Encontrarás algas marinas como la espirulina o fucus , flores
como aciano, jazmín, azahar. Plantas, semillas, frutos, y mucho mas para elaborar tus
cremas , pomadas y aceites naturales.
Hemos escogidos unas cuantas de éstas plantas para elaborar cremas con plantas naturales y
facilitarnos el día a día. Pinchando en la imagen accederás al herbolario.
Todas éstas propiedades hacen del aloe vera una planta indispensable en nuestro botiquín y
en nuestras cremas con plantas naturales. En éste caso te acercamos un tutorial para hacer
un Gel de aloe vera en casa, solo necesitaremos un poco de gel carbomero, aloe vera en
gel y un conservante para su elaboración. La esencia y colorante es optativa.
En el tutorial hemos preparado una crema de árnica en botecitos pequeños para que puedas
llevarla siempre contigo. Necesitaremos,
1. Llevamos a calentar la cera de abejas junto con los extractos a fuego suave o en el
microondas. Una vez líquida la cera , esperamos que baje un poco la temperatura y le
añadimos los aceites esenciales y la vitamina E.
Mezclamos bien todos los ingredientes y llenamos los tarritos. Dejaremos que enfríe y
solidifique la crema para poder utilizarla.
Necesitaremos,
Este macerado es necesario dejarlo durante 40 días hasta poder utilizarlo, antes de hacerlo
filtraremos el aceite.
Esta infusión podemos aplicarla directamente sobre el cuero cabelludo a diario dándo un
ligero masaje.
¡Descubre todo lo que necesitas saber para hacer jabon casero! Aquí ponemos a tu
disposición información práctica que te será muy útil a la hora de hacer jabon casero.
También compartimos contigo recetas que podrás poner en práctica de forma sencilla.
¡Manos a la obra!
Es uno de los cosméticos que más usamos, por eso es fundamental que sea de calidad. Y
es que si no usas un jabón adecuado puede irritar la piel, causar sequedad e incluso
descamación.
Aquí encontrarás las nociones básicas sobre cada uno de ellos y los ingredientes
principales. Si quieres información más concreta y precisa de alguno, solo tienes que
pinchar sobre el curso que te interese y accederás a un completo manual.
Tipos de jabon casero
Atendiendo a su formato, hay dos clases de jabón principalmente: el jabón líquido y el
jabón sólido. Dentro del jabón líquido encontramos el gel de ducha, el jabón de manos y el
detergente para la lavadora. Mientras, al grupo del jabón sólido pertenecen las pastillas de
jabón, también conocido como jabón de tocador y el jabón de tajo, que es el que se ha
utilizado tradicionalmente para lavar la ropa.
El jabón de tocador es el jabón más habitual en el sector. Puede estar elaborado de dos
maneras diferentes y cada una de las técnicas requiere sus materiales específicos. Se trata
de pastillas de jabón de aceite o de jabón de glicerina. A continuación profundizaremos más
en cada una de estas dos técnicas.
¡Veamos las características principales de cada jabon casero, sus ingredientes básicos
y el método de elaboración!
¿Sabías que…?
Los orígenes del jabón se remontan a la antigua Grecia. Lo elaboraban al hervir grasa
animal, cenizas y agua. El jabón resultante lo usaban tanto para su higiene personal como
para lavar la ropa.
Esta receta tradicional puede adaptarse a las necesidades de cada uno. ¿Cómo? Eligiendo
los aceites que mejor vayan a las necesidades de tu piel. Y es que son los encargados de
dotar de propiedades cosméticas al jabón. Combinando estos aceites con la proporción de
agua y sosa correcta, conseguirás hacer tu propio jabon casero.
Estos índices de saponificación pueden variar ligeramente dependiendo del fabricante sin
que esto afecte los cálculos finales. Son variaciones mínimas que no modificarán el
resultado final.
Si vas a combinar varios aceites, hay que hacer este cálculo con cada uno de ellos y sumar
el resultado final.
¿Qué aceites se pueden añadir al sobre engrasado? Aquellos que son más sensibles y que
están cargados de propiedades. Como se añaden al final de la elaboración mantienen
intactos sus beneficios. En la siguiente tabla aparecen especificadas las principales
propiedades de estos aceites. ¡Elige el que mejor va a tu tipo de piel!
¡Con todos los ingredientes calculados y pesados, comenzamos la elaboración! A
continuación te dejamos con una receta básica con el aceite de oliva como protagonista. ¡Es
sencilla de hacer!
Mientras la mezcla de sosa y agua va perdiendo calor, hay que calentar los aceites. Se
vierten todos en una sopera y se ponen a fuego suave. Cuando alcancen los 80ºC se retiran
del calor.
Para mezclar los aceites y la lejía (sosa + agua), ambos deben estar la misma temperatura.
Es recomendable que estén a 80ºC. Entonces, se mete la batidora en el recipiente de los
aceites y se va agregando la lejía sin parar de batir. La traza de jabón irá adquiriendo poco a
poco consistencia.
En este punto hay que decidir si se hace el jabón mediante el proceso de jabon casero en
frío o jabon casero en caliente:
Si quieres hacer jabón casero en caliente, una vez que tengas la traza hecha, la viertes en un
molde de silicona resistente a las altas temperaturas y lo metes en el horno. Se aconseja
que el horno esté a unos 80ºC y tiene que estar en torno a dos horas, hasta que gelifique.
Cuando haya adquirido la textura adecuada, se saca del horno, se le añaden los principios
activos, se remueve bien y se deja que solidifique por completo en el molde para poder
cortar las pastillas.
Para hacer jabón casero en caliente al baño maría hay que colocar el recipiente con la traza
sobre una sopera con agua hirviendo e ir removiendo constantemente hasta que el jabón
vaya espesando. Una vez que tenga la consistencia adecuada, se retira del fuego, se agregan
los aditivos y se vierte en el molde para que endurezca.
¿Ventajas del jabón casero en caliente? El jabón está listo para usar una vez terminado.
Hay que abrigar el molde y dejar reposar de 24 a 48 horas para que el jabón solidifique
por completo. Cuando haya endurecido, se corta en pastillas y hay que dejarlo saponificar
unos 40 días. Transcurrido este tiempo, comprueba el pH antes de utilizarlo.
En este video tutorial podrás ver paso a paso como hacer jabon casero en frío. Es solo
una receta de las muchas que se pueden hacer:
¿Qué ventajas tiene este proceso? La traza es muy manejable, se pueden hacer jabones más
creativos y los aceites no se degradan y conservan sus propiedades.
Nuestra recomendación es hacer jabón mediante el proceso en frío, ya que tiene muchos
más pros que contras. Lo mejor de todo es que puedes hacer unos jabones enriquecidos con
propiedades para la piel y los puedes hacer de formas y colores muy variados.
Antes de comenzar es recomendable pesar todos los ingredientes por separado y ponerse las
medidas de seguridad.
1. Echar la sosa sobre el agua y remover hasta disolver. La mezcla aumenta de temperatura,
así que hay que esperar a que descienda.
2. Mientras, en una sopera apta para el fuego mezclar los aceites y calentarlos. El aceite de
coco puede solidificarse por el frío; si es el caso, caliéntalo al baño maría hasta que se
vuelva líquido.
3. Cuando ambas fases, la lejía por un lado (agua+sosa) y los aceites por otro, estén a una
temperatura de entre 45-50º se continua la receta. Verter la lejía sobre los aceites y poner
en marcha la batidora. Batir suavemente para conseguir la traza.
4. Añadir el aceite esencial de tomillo.
5. Separar la traza en dos recipientes iguales para añadir un colorante en cada uno de ellos.
Batir un poco para dispersar el color y llenar el molde alternando los dos colores.
Ponemos tomillo seco por encima del jabón.
6. Dejar secar los jabones de 24-48 horas antes de desmoldar y cortar en pastillas. Recuerda
dejar 40 días antes de utilizar y poder disfrutar de este jabon casero.
Antes de comenzar nos ponemos las medidas de protección adecuadas y pesamos cada uno
de los ingredientes por separado.
1. Echamos de golpe la cantidad de sosa indicada en el agua; nunca al revés, de esa
manera no salpicará. Removemos hasta que se haya disuelto toda la sosa en el agua. Tened
cuidado ya que la sosa con el agua alcanzará una temperatura muy elevada (unos 80-85ºC),
hay que dejar que enfríe.
3. Una vez que la lejía (agua con la sosa) y la fase de las grasas (aceite y manteca)
estén entre 45-49ºC podremos echar la lejía sobre las grasas.
4. Batir hasta que obtengamos la traza. La traza estará cuando levantemos la batidora y se
quedan marcados los surcos de esta en la traza. Nos deberá quedar como la textura que
tienen las natillas.
6. Rellenar el molde.
7. Decorar el jabon con las fibras de coco, que son exfoliantes y aptas para todo tipo de
pieles. Tapamos el jabón, con una toalla o una manta, y lo dejamos reposar durante 24-48
horas. Durante este tiempo el jabon casero va perdiendo el calor y se solidifica. Esto tiene
que ser gradual, por eso lo tapamos.
8. Desmoldar y cortar en pastillas. Personalizarlo con los sellos para jabones. Ahora solo
falta dejar que saponifique durante 40 días.
Ahora vamos a explicar como hacer jabon con aceite usado, que es la técnica tradicional
para hacer el conocido jabón de tajo, el que se ha utilizado durante siglos para lavar la
ropa. Fabricar este jabón en casa es sencillo, te permite reciclar aceite usado y esto se
traduce también en un ahorro económico.
Desde el punto de vista ecológico, reciclar el aceite es un pequeño gesto que se traduce
en importante beneficios para la naturaleza. Y es que tirar un litro de aceite usado por el
desagüe contamina 1.000 litros de agua, lo que equivale a toda el agua que consume una
persona en una semana. Además, reutilizar este aceite es un importante ahorro. Primero
porque le das un nuevo uso convirtiéndolo en jabón y evitando así tener que comprar
detergente y segundo porque no tienes que adquirir otros aceites para hacer jabón de tajo.
¿Otra opción con el aceite usado ? Hacer velas ecológicas con aceite usado. Si quieres ver
cómo, te invitamos a visitar este post publicado en nuestro blog HacerVelas.es
Se trata de un jabón vegetal que no contiene grasas animales, al contrario que muchos
jabones de supermercado que sí las incluyen entre sus ingredientes. Al no llevar grasas
animales, el jabón de glicerina no provoca reacciones alérgicas, picores, sequedad o
descamación de la piel. Otra de las ventajas del jabón de glicerina es que limpia en
profundidad las impurezas, de ahí que sea ideal para pieles grasas con tendencia al acné.
Ayuda a cerrar los poros, evitando así que salgan puntos negros, espinillas o granos.
Como vemos el jabón de glicerina es ideal para pieles sensibles y grasas. Además, está
recomendado para pieles secas, ya que la glicerina es un gran humectante que contribuye a
retener la propia humedad de la piel. Así se evita la deshidratación.
¡Vistos sus beneficios, empecemos con la explicación de cómo hacer jabón de glicerina!
Aquí te dejamos un primer tutorial para que veas lo sencillo que es y las cosas tan bonitas
que se pueden hacer.
Bases de jabón de glicerina: hay una gran variedad de bases, desde las básicas a otras
enriquecidas con productos naturales o bases orgánicas libres de sulfatos, parabenos y
conservantes. En la tienda online de Gran Velada encontrarás un amplio catálogo. Son
bases de calidad certificada que se venden en su envase original, sin manipular, lo que
ayuda a conservar el jabón en perfecto estado. Este es un aspecto fundamental a la hora
de comprar bases para jabón de glicerina, por eso es importante asegurarse de la
procedencia de las bases y de su calidad.
Colorantes y pigmentos: los hay líquidos o en polvo y pueden ser minerales, naturales o
sintéticos. En la tienda online de Gran Velada hay una amplia paleta de colores y
diferentes tipos para que elijas el que mejor se adapta a tu tipo de elaboración.
Esencias aromáticas y aceites esenciales para aromatizar los jabones.
Aditivos: principios activos, extractos de plantas, leches cosméticas, arcillas, sales y
exfoliantes.
Moldes: lo mejor es optar por moldes de silicona. ¿Por qué? No necesitan desmoldante,
son resistentes y muy sencillos de desmoldar. Además los hay de formas muy variadas lo
que te permitirá hacer divertidos jabones.
Con estos ingredientes y el tutorial que te presentamos a continuación aprenderás cómo
hacer jabón de glicerina. En una hora podrás tener unos jabones naturales, perfectos para tu
piel. Además, se pueden hacer elaboraciones originales, ideales para regalar o para pasar
una jornada en familia haciendo manualidades con jabón.
Si quieres más información, no dudes en consultar el curso completo sobre cómo hacer
jabón de glicerina al que accederás pinchando en el título de este apartado.
2.- Echar en un recipiente apto para microondas y derretir la base de jabón poco a poco.
Es importante hacerlo a temperatura suave, ya que si la base de jabón llega a hervir puede
sudar. También se puede fundir al baño maría, removiendo constantemente y controlando
que no suba demasiado el calor.
3.- Una vez que el jabón esté fundido se agrega unas gotas de colorante. Ve
incorporándolo poco a poco hasta conseguir la tonalidad deseada.
4.-Agregar esencia aromática al gusto. Este es también el momento ideal para añadir los
aditivos si quieres que tu jabón esté cargado de propiedades.
5.- Mezclar todos los ingredientes con una espátula de madera o similar para que se
integren perfectamente.
6.- Rellenar el molde elegido.
7. Pulverizar con alcohol 96º para evitar que se formen burbujas. Dejamos enfriar por
completo.
8. Desmoldar el jabón de glicerina una vez que nos aseguramos de que está frío.
Ya conocemos los ingredientes de la receta, así que ahora te mostramos como hacer jabon
casero de glicerina infantil. Verás que el paso a paso es muy sencillo, así que es ideal para
hacer con niños y pasar una tarde muy entretenida haciendo manualidades.
1. Trocear el jabón base de glicerina y fundirlo a potencia suave. También se puede derretir
al baño maría. Tenemos que evitar en todo momento que llegue a hervir, para que el
jabón no se deshidrate. Si sucede esto los jabones acabarán sudando.
2. Añadir unas gotas de esencia y colorante y mezclar bien. Si quieres hacer jabones de
diferentes colores, divide el jabón fundido en varios envases y añade a cada uno de ellos
un color.
3. Rellenar los moldes y pulverizar alcohol 96º.
4. Esperar a que seque y desmoldar
Hay dos formas de elaborarlo: a partir de bases formuladas que solo hay que enriquecer y
personalizar o haciendo la receta desde cero. Dependiendo de la técnica utilizada los
ingredientes serán unos u otros. ¡Conozcamos cada una de ellas..!
Solo hay que adicionarles fragancia, unas gotitas de colorante líquido hidrosoluble para
personalizarlas y principios activos que aporten beneficios para la piel. ¿Quieres ver cómo?
Aquí te dejamos un video tutorial para que veas lo fácil que es.
Estos concentrados vegetales están repletos de propiedades. Los hay para suavizar la piel,
para calmarla, hidratarla… Son una forma muy cómoda de enriquecer las bases. Se puede
añadir hasta un 5% de extracto. En la siguiente tabla podrás consultar los principales
beneficios de los extractos vegetales de plantas:
Principios activos
Productos que llenan de beneficios tus elaboraciones. Por ejemplo, Inositol para champús
anticaída; o azufre bio para un jabón de limpieza facial. Hay una amplia variedad. En la
siguiente tabla podrás comprobar las propiedades que aportarán a tu jabón:
Colorantes para jabon casero líquido
Puedes optar por agregar unas gotas de colorante líquido hidrosoluble para jabón, colorante
naturales o micas y nacarantes que aporten al jabón líquido un extra de brillo.
Fragancias
Esencias aromáticas o aceites esenciales que den un aroma exquisito a tu jabón líquido.
Con dos o tres gotas es suficiente para perfumar 100 gr. de jabón.
Una de las grandes ventajas de hacer jabón líquido a partir de bases es que resulta rápido y
fácil. En menos de 15 minutos puedes tenerlo listo para utilizar. Además, se pueden
personalizar añadiendo a tu gusto el aroma, el color y las propiedades que más se adapten a
tus necesidades.
Agua
Potasa
Aceite vegetal
Son básicamente los mismos que para hacer jabón natural, solo que en este caso se usa
potasa y no sosa. La potasa da como resultado jabones más suaves y líquidos. Eso sí, se
necesita más cantidad de potasa para saponificar las grasas y convertirlas en jabón.
¡Manos a la obra!
1. Pesamos los ingredientes por separado para facilitarnos el proceso a la hora de trabajar.
7. Calentarlos a fuego suave para conseguir la misma temperatura que la sosa con el agua.
8. Cuando ambas partes, los aceites y la lejía (potasa, agua, glicerina) estén
aproximadamente a 70ºC será el momento de unirlos.
9. Vertemos la lejía sobre los aceites, lo hacemos toda de vez y sin remover en el
momento de hacerlo.
15. Removemos la mezcla antes de llevarla de nuevo al fuego. Una vez en el fuego
intentaremos que no hierva ya que se formaría mucha espuma y puede derramarse.
16. El jabón adquiere un color blanco y estará líquido. Si queremos un jabón más líquido es
tan sencillo como añadirle más agua y remover, sin necesidad de ponerlo al fuego. Si crees
necesario puedes pasar la batidora para deshacer los grumos que puedan quedar.
17. Añadimos 10 gotas de aceite esencial de palo de rosa y removemos el jabón.
19. Colamos la traza para evitar que nos quede algún posible grumo.
20. Añadimos colorante en uno de los vasos y mezclamos para dispersar el color. De ésta
forma al finalizar tendremos dos jabones con las mismas propiedades y diferente color.
21. Rellenamos las botellas con el jabón líquido. Sí el jabón está más líquido de lo que nos
gustaría, recuerda que en 24 horas espesará un poco.
22. Solo quedará esperar 24 horas antes de poder utilizar el jabón líquido en nuestra piel.
Para medio litro de aceite de oliva usado, tienes que contar con 63 gr. de potasa y 162 gr
de agua.
Para cualquier consulta, puedes ponerte en contacto con nosotros a través del apartado de
comentarios, en el teléfono 976 86 74 74 o mandando un correo electrónico
a contacto@granvelada.com.
Esta receta tiene dos ventajas: por un lado conseguimos un jabón natural y casero para
lavar la ropa y por otro nos permite reciclar aceite usado, contribuyendo así a frenar la
contaminación del medio ambiente. Esto se traduce en un ahorro económico, ya que le
damos una nueva vida al aceite y la sosa es un producto muy asequible.
A la hora de hacer jabon con aceite usado es importante tener en cuenta que el jabón
resultante no se debe usar en la piel. ¿La razón? Es un aceite que hemos empleado para
cocinar y que ha estado a temperaturas muy elevadas. Por lo tanto ha perdido todas las
propiedades beneficiosas para la piel. A esto hay que sumar que pueden quedar restos de
impurezas. Si lo que quieres es hacer jabon de aceite para la piel, en este caso lo mejor es
que eches un vistazo a las recetas de nuestro blog Hacer Jabones.
Es importante tener en cuenta que a la hora de hacer jabon con aceite usado no sirve
cualquiera. Tiene que ser aceite de oliva, por su calidad. Además del aceite necesitaremos
agua y sosa cáustica, que nos ayudarán a convertir la grasa en jabón. En la tienda online de
Gran Velada encontrarás a tu disposición sosa cáustica de alta pureza, perfecta para hacer
este tipo de elaboraciones.
La esencia aromática nos ayudará a que el jabon con aceite usado tenga un aroma
agradable. ¿Cuál? El que tú elijas, es una de las ventajas de hacer jabon con aceite usado
en casa que puedes personalizarlo. En este caso quedan ideales las esencias frescas con
aromas limpios y naturales. En Gran Velada hay más de 300 esencias aromáticas entre las
que elegir.
Tampoco puede faltar para hacer jabon con aceite usado las medidas de protección
adecuadas: gafas, guantes y mascarilla, puesto que la sosa en contacto con el agua es muy
corrosiva. Para evitar posibles quemaduras hay que trabajar con la seguridad indicada.
Además es importante que la habitación en la que hagamos el jabón esté ventilada, puesto
que la sosa en contacto con el agua emana gases.
Teniendo en cuenta estos aspectos, hacer jabon con aceite usado en casa te resultará
sencillísimo con la receta que hemos preparado para ti. No pierdas detalle del siguiente
tutorial y podrás comprobar lo fácil que es.
1.- Pesar la sosa y el agua por separado, respetando con exactitud las cantidades de la
receta. Hay que ser precisos para que el jabón tenga la consistencia adecuada y lave bien.
En este caso hemos utilizado 285 gr. de agua y 122 gr. de sosa.
2.- Echar la sosa sobre el agua y remover bien. Hay que trabajar con precaución porque
esta mezcla es corrosiva. Dejaremos que se enfríe por completo en un lugar bien ventilado.
5.- Hay que batir a potencia suave hasta que la traza comience a adquirir la consistencia
deseada.
6.- Agregar unas gotas de esencia aromática al gusto para que nuestro jabon con aceite
usado tenga un aroma agradable. Puedes añadir la esencia que más te guste, de esta forma
tan sencilla conseguirás personalizarlo. Remover con la espátula para que la esencia se
integre perfectamente con la traza del jabón.
7.- Rellenamos el molde, lo tapamos con un papel film y abrigamos con un paño.
Tendremos que dejar que seque durante 24 o 48 horas, dependerá mucho de la temperatura
ambiente que haya.
8.- Desmoldar, cortar en pastillas y dejar que saponifique. Tardará en curar entre 30 y 40
días. Antes de usarlo sobre la ropa, te recomendamos que compruebes el pH del jabón con
unas tiras medidoras. De esta forma te aseguras de que esté perfecto para lavar.
Si te gusta la elaboración artesanal de jabones y quieres probar a hacer los tuyos, en el blog
Hacer Jabones encontrarás muchas más recetas con las que podrás descubrir el
maravilloso mundo del jabón artesanal. ¡Anímate a probar, merece la pena!
Además ponemos a tu disposición un manual gratuito de introducción al jabón casero,
donde encontrarás toda la información necesaria para adentrarte en la elaboración artesanal
de jabones. Puedes acceder a él, pinchando sobre la siguiente imagen.
Tenemos que remontarnos muchos siglos atrás para encontrar los orígenes del jabón de Castilla.
Se trata de una receta con miles de años de historia que sigue siendo muy apreciada por las
cualidades y beneficios del jabón resultante.
Para hacer el tradicional jabon de Castilla solo se necesitan tres ingredientes: sosa, agua y aceite
oliva. ¿El resultado? Un jabon suave, ligero, cremoso y con espuma ligera, ideal para todo tipo de
pieles. Todo lo necesario para hacer este jabón está a tu disposición en la tienda online de Gran
Velada.
Su uso también se generalizó en España, sobre todo entre la nobleza y la realeza, ya que era
un producto de alta calidad De hecho, el jabon de Castilla se convirtió en objeto de deseo no solo
por sus beneficios para la piel, sino también porque el mundo de la medicina, con los boticarios a la
cabeza, descubrió sus virtudes y bondades.
A diferencia de otros jabones de la época, que se hacían con grasas animales, el jabon de Castilla
tenía y sigue teniendo como protagonista un aceite de origen vegetal, el de oliva. Así que esta
receta es totalmente apta si buscas una alternativa vegetariana o vegana. También es importante
tener en cuenta que se trata de un jabón biodegradable, condición muy importante para contribuir
al cuidado del medio ambiente.
Por eso es apto para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles. Su alto contenido en aceite de
oliva aporta hidratación a las pieles secas. Si por el contrario tu piel es grasa el aceite de oliva
aportará equilibrio. Además es un aceite ligero que no obstruye el poro.
Sus usos se extienden más allá de la cosmética, y es que jugando con la densidad y sustituyendo
la sosa por potasa podemos fabricar un excelente detergente casero para ropa y vajilla.
Estos son los ingredientes que hemos utilizado para hacer nuestra receta de jabon de Castilla
casero:
Molde de silicona
Medidas de seguridad: gafas, guantes y mascarilla
Termómetro
Bol amplio
Cacerola
Como hemos comentado anteriormente, la estrella de esta receta es el aceite de oliva. ¿Conoces
sus muchas propiedades? Aquí te dejamos una pincelada de las más importantes.
Los beneficios del aceite de oliva van mucho más allá del aporte extra de hidratación y
la nutrición. Combate la sequedad de la piel, ayuda a calmarla cuando sufrimos eccemas,
dermatitis o psoriasis. Es rico en vitamina E, un potente antioxidante que lucha contra los
radicales libres, como los efectos nocivos del sol, la contaminación, el estrés, y protege a los
tejidos del envejecimiento. También contiene vitamina K, un calmante que proporciona un aspecto
sano y brillante para nuestra piel.
Por su parte, la mezcla de agua y sosa, que conocemos como lejía, ayudará a que el aceite se
convierta en jabón mediante el proceso de saponificación. Por eso la sosa no se puede sustituir
por otro ingrediente. Con las precauciones adecuadas, se puede manipular sin ningún tipo de
problema. Tras el saponificado, la sosa se habrá consumido del jabón.
1.- Preparamos el lugar de trabajo, es importante trabajar en una habitación bien ventilada,
y pesamos todos los ingredientes por separado para tenerlos preparados.
2.- Sobre el agua, vertemos la sosa, nunca al revés, para evitar posibles salpicaduras.
Removemos bien para que se disuelva la sosa y dejamos que esta mezcla, que conocemos como
lejía se enfríe.
3.- En una sopera ponemos a calentar el aceite de oliva hasta que esté a 50ºC.
4.- Cuando ambas fases estén a la misma temperatura, introducimos la batidora en la sopera del
aceite y añadimos la lejía. Hay que batir a potencia suave hasta que la traza adquiera una textura
similar al puré.
Con estos sencillos pasos conseguirás hacer un jabon de Castilla casero y natural. ¡Anímate a
probar sus beneficios y pon en práctica una receta con siglos de historia!
El aceite de ricino es otro de los aceites que se incluyen en las recetas de jabon de Castilla. Se
extrae de las semillas del ricino, es muy espeso y tiene un ligero olor. Se trata de un aceite
hidratante que ayuda a calmar y regenerar la piel.
El jabon de Castilla es uno de los muchos que puedes hacer en casa artesanalmente. ¿Quieres ver
más recetas?
Si esta receta te ha gustado y quieres aprender mucho más sobre el jabón de Castilla, estas de
suerte.. Te invitamos a que disfrutes de nuestro Curso gratuito de Jabón casero, resumen de
nuestros más de 15 años de experiencia..
Las plantas medicinales podemos encontrarlas en aceites, extractos , semillas, polvo, aquí te
enseñamos como aprovechar las propiedades curativas de algunas de las plantas en
cosmética. Prepara para tu puesto en el mercado un amplio abanico de productos
cosméticos con propiedades curativas.
Por supuesto que existen muchas mas plantas que podemos aplicarnos para la piel ,en
contracturas , quemaduras o dolores puntuales. En la tienda gran velada encontrarás una
sección, Herbolario dónde encontrarás una amplia gama de plantas. Raíces, como
ginseng, jengibre o equinácea. Encontrarás algas marinas como la espirulina o fucus , flores
como aciano, jazmín, azahar. Plantas, semillas, frutos, y mucho mas para elaborar tus
cremas , pomadas y aceites naturales.
Hemos escogidos unas cuantas de éstas plantas para elaborar cremas con plantas naturales y
facilitarnos el día a día. Pinchando en la imagen accederás al herbolario.
Todas éstas propiedades hacen del aloe vera una planta indispensable en nuestro botiquín y
en nuestras cremas con plantas naturales. En éste caso te acercamos un tutorial para hacer
un Gel de aloe vera en casa, solo necesitaremos un poco de gel carbomero, aloe vera en
gel y un conservante para su elaboración. La esencia y colorante es optativa.
En el tutorial hemos preparado una crema de árnica en botecitos pequeños para que puedas
llevarla siempre contigo. Necesitaremos,
1. Llevamos a calentar la cera de abejas junto con los extractos a fuego suave o en el
microondas. Una vez líquida la cera , esperamos que baje un poco la temperatura y le
añadimos los aceites esenciales y la vitamina E.
Mezclamos bien todos los ingredientes y llenamos los tarritos. Dejaremos que enfríe y
solidifique la crema para poder utilizarla.
Necesitaremos,
Planta seca de hipérico
Aceite vegetal, en éste caso de Aceite de almendras
Botella de cristal
Este macerado es necesario dejarlo durante 40 días hasta poder utilizarlo, antes de hacerlo
filtraremos el aceite.
Esta infusión podemos aplicarla directamente sobre el cuero cabelludo a diario dándo un
ligero masaje.
¿Qué es un ungüento?
Un ungüento es un preparado con propiedades sanadoras o embellecedoras
bastante común en muchos tipos de remedios naturales.
Se caracteriza porque se “unta” en la piel (son de uso tópico) y de ahí su nombre.
Generalmente son a base de grasas o aceites, para darles consistencia, mezcladas
con una planta medicinal.
Ingredientes necesarios
Para hacer nuestros ungüentos naturales necesitamos:
Una cazuela.
Guantes.
Filtro (sirve un trozo de tela específico).
Cuchara de madera.
Jarra.
Recipiente de vidrio para conservarlo.
Compartir
¡Anímate a hacer jabon de aceite basico y disfruta de sus propiedades! Conseguirás un jabón
natural que aportará un extra de hidratación a la piel y que ayudará a su cuidado diario. Es un
jabón que no reseca. ¡Todo lo contrario! Ayuda a combatir la sequedad. Los beneficios del aceite
de oliva para la piel están más que probados, por eso se puede incorporar a los productos de
higiene personal y belleza que hagas en casa.
Esta receta para hacer jabon de aceite basico es sencilla de poner en práctica. De hecho es
estupenda para quienes estén comenzando en el mundo de los jabones artesanos. En este mismo
blog dispones de un completo curso de jabones y decenas de recetas.
Todos los materiales necesarios para ponerlas en práctica los encontrarás en la tienda online de
Gran Velada, especializada en este tipo de elaboraciones. Se trata de productos de calidad,
perfectos para tus formulaciones caseras.
Para hacer jabon de aceite basico solo necesitas dos aceites: el de oliva virgen y el de coco, que
también es un gran hidratante. El aceite de oliva destaca su acción hidratante. Combate la
sequedad y ayuda a que la piel esté más tersa e hidratada. Además, repara los tejidos dañados,
así que es ideal para pieles sensibles o secas. El aceite de oliva contiene vitamina E, es decir frena
el envejecimiento y favorece la elasticidad.
La formulación está realizada en base a estos dos aceites, por eso no se pueden cambiar por
otros. Cada uno de ellos tiene un índice de saponificación y en base a eso se calcula la cantidad de
sosa y de agua necesaria, de ahí que no se deban variar.
Eso sí, ten en cuenta que puedes escoger el que prefieras. De esta forma conseguirás añadir
aroma a tus jabones de forma 100% natural y además sumarás beneficios para la piel.
Lo mismo ocurre con el caso del colorante. Puedes hacer jabon de aceite basico con el color que
más te guste o directamente prescindir de él. Eso sí, ten en cuenta que deben ser pigmentos
inalterables para que soporten el proceso de saponificación sin que cambie el color.
ACEITE DE OLIVA
1. Juntar el agua y la sosa, añadiendo siempre la sosa al agua para evitar que salpique.
Remover bien hasta que esté completamente disuelta. Esta mezcla alcanzará los 80º C, así
que déjala reposar hasta que baje a unos 40º C.
2. Mientras tanto, calentar el aceite de oliva virgen y el aceite de coco hasta que lleguen
también a los 40ºC.
3. En el recipiente de los aceites, introducir la batidora, echar la mezcla de agua y sosa
y batir a velocidad suave, sin salpicar, hasta conseguir una textura ligera. Así obtendremos
la traza.
4. Añadir el pigmento líquido verde oliva y seguir batiendo. De esta forma el pigmento se
rompe y colorea con mayor intensidad. Continúa haciendo uso de la batidora hasta lograr una
crema tipo puré sin grumos.
5. Agregar el aceite esencial y remover un poco con una espátula de madera para
esparcirlo por toda la traza.
6. Rellenar los moldes, alisamos la superficie y dejar secar de 24 a 48 horas. Desmoldar y,
en el caso del jabón en barra, cortarlo en pastillas.
7. Para decorar, estampar un sello en los jabones. Para ello, vaporiza alcohol 96º en el sello
y presiona fuerte sobre el jabón. Solo queda esperar de 30 a 40 días para que los jabones
saponifiquen. ¡Transcurrido este tiempo estarán listos para usar!
En el blog Hacer Jabones descubrirás muchas más recetas. Además en la tienda online de Gran
Velada encontrarás un libro con todo lo que necesitas saber para hacer tus propios jabones en
casa. Contiene información práctica y recetas para practiques en casa. ¡Échale un vistazo y hazte
con él!
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El Saúco, descubre sus beneficios y
propiedades medicinales
El saúco es una planta medicinal con increíbles beneficios
antiinflamatorios, útiles para aliviar los síntomas del resfriado
y de la gripe. Descubre otras propiedades, remedios
elaborados con esta planta y sus contraindicaciones.
Escrito por Teresa Ortiz
5 minutos de lectura
De esta planta se utilizan tanto las bayas como las hojas y las flores. Las hojas se
utilizan solo para uso externo para aliviar esguinces, golpes, sabañones, heridas.
Las flores se utilizan para casos de catarros, alergias, resfriados o gripes, sinusitis.
Las bayas para mejorar los casos de reumatismo.
Las propiedades del Saúco son las siguientes: es una planta diurética, laxante,
depurativa, antioxidante, expectorante, sudorífica, anticatarral, diaforética,
vulneraria, emoliente, antiséptica, antiinflamatoria, relajante y cicatrizante.
Por otro lado, también es útil descubrir qué principios activos encontramos con
esta maravillosa y conocida planta. En sus flores encontramos flavonoides,
glucósido cianogenético, taninos y aceite esencial. Mientras que en sus bayas
encontramos ácidos orgánicos, vitamina C, tanino, azúcar invertido y algunas
trazas de aceite esencial.
El saúco se utiliza tanto para consumo interno como para uso externo. Esta planta
medicinal podemos conseguirla en herbolarios, parafarmacias, farmacias que
dispensen productos naturales y en tiendas online.
Respecto a los formatos en que podemos conseguir el Saúco son las siguientes:
planta seca, cápsulas, extracto, tintura, bolsitas para infusiones, zumos y jugos y
también en pomadas.
Descubre cómo preparar 3 remedios caseros con
Saúco
Infusión de flores de saúco para aliviar los síntomas del resfriado
Las flores de saúco resultan beneficiosas para tratar y aliviar los síntomas que
acompañan al resfriado, también son apropiadas para mejorar los síntomas de la
alergia, como los estornudos, picores en la nariz.
Preparación:
Para añadir aún más propiedades beneficiosas a esta infusión y ayudar a mejorar
los síntomas del resfriado podemos añadirle una cucharadita de miel.
Esta pomada casera de saúco es muy fácil de preparar y muy eficaz en caso de
necesitar que cicatricen ciertas heridas como las grietas en la piel de las manos,
pechos.
Preparación:
Mezclamos ambos ingredientes y los ponemos a calentar con fuego bajo hasta
que las hojas se vuelvan quebradizas.
Aplicación:
Es una bebida ideal tanto para los pequeños de la casa como para los adultos,
que se puede considerar una bebida refrescante totalmente natural.
Ingredientes:
Elaboración:
Durante el embarazo.
Durante el periodo de lactancia.
En niños menores de 12 años.
Personas que presenten alergia a las plantas de la familia “Caprifoliaceae”.
Estos son los ingredientes necesarios. Todos ellos los puedes comprar en la tienda online
de Gran Velada.
Jabón base de glicerina (500 gr.)
Azufre bio en polvo (25 gr.)
Aceite de jojoba (5 gr.)
Esencia aromática
Colorante líquido para jabón de glicerina
Molde de silicona
Alcohol 96º
El jabon de azufre que vamos a hacer es de glicerina, por eso el punto de partida es
una base de jabón melt & pour, que solo tenemos que cortar, fundir y enriquecer. Es muy
fácil trabajar con ellas y hay una amplia variedad entre las que elegir. Para este jabon de
azufre puedes optar por la que más te guste. En Gran Velada hay un completo catálogo de
bases a tu disposición.
¿Cómo se enriquece para que tenga propiedades para la piel? En este caso añadiendo azufre
bio en polvo y aceite de jojoba. El azufre bio destaca por su poder antibacteriano,
purificante y antiinflamatorio. Mientras, el aceite de jojoba aportará hidratación y
evitará que el jabón reseque demasiado.
La esencia aromática y el colorante son dos ingredientes opcionales, por lo tanto puedes
añadirlos o prescindir de ellos. Es una cuestión de gustos y se utilizan para dar aroma y
color.
Por último, necesitarás un molde de silicona para dar forma al jabón. Puedes optar
por moldes en pastillas o hacer el jabon de azufre en barra y luego cortarlo a tu gusto.
El supositorio es un tipo de medicamento (dado que contiene uno o varios
principios activos los cuales se incorporan a un excipiente no irritante), con
consistencia sólida y generalmente con forma redondeada y cónica en uno de sus
extremos, que se introduce por el recto.
Generalmente tienen una longitud que no supera los 4 centímetros, y un peso que
oscila habitualmente entre 1 a 3 gramos. Aunque en la actualidad nos podemos
encontrar con diferentes medicamentos en nuestra farmacia habitual del
tipo supositorios, puede ser de utilidad saber cómo hacer supositorios
fácilmente en casa, utilizando para ello ingredientes cien por cien naturales.
Por otro lado, podemos encontrarnos fundamentalmente con tres tipos distintos de
supositorios:
Los países donde más se cosecha la guayaba, son Brasil, Venezuela, Argentina y Paraguay. Su
nombre científico medicinal es psidium guajava. Su tronco es erecto y de madera muy dura y grisácea.
En algunos países fue catalogado como maleza antes de conocer sus propiedades curativas.
La guayaba, es un fruto rico en vitamina C. Tanto así, que durante la segunda guerra mundial, fue
utilizada para la tropa por sus propiedades nutritivas y curativas. Además de que es un hidratante por
excelencia.
Su fruta es de forma ovoidea, de piel suave y de color blanco al principio con sabor ácido. Pero a medida
que va madurando se enrojece y se va tornando dulce.
Te de hojas de guayaba
Para conciliar un sueño reparador, es aconsejable tomar un té de hojas de guayaba una media hora
antes de ir a la cama. Pero estaría más reforzado si lo mezclamos con unas flores de cayena y unas hojas
de valeriana o dormidera.
Por su inocuidad, se puede utilizar aún en niños de corta edad que padezcan de trastornos para dormir.
En estos casos es recomendable utilizar un zumo de guayaba.
Las hojas del guayabo son de forma elíptica y de un color verde intenso con nervaduras prominentes en
su anverso. Pueden medir hasta doce centímetros de longitud por la mitad en su anchura. En sí la
guayaba se clasifica por el color de su pulpa, que puede ser roja o blanca.
El fruto de la guayaba
El jugo del fruto de la guayaba está considerado un excelente reconstituyente en los casos de anemia por
el alto contenido de hierro y proteínas, y recomendado por los médicos también para mejorar el estado
de pacientes que sufren de los nervios.
Para curar las amebas y los parásitos intestinales, su efectividad es casi inmediata mediante una
infusión.
La forma de preparado es poniendo a hervir unas tres guayabas grandes en un litro de agua junto con tres
cogollos de hierbabuena y tres limones durante cinco minutos, después de dejarlo reposar la infusión, se
puede meter en la nevera y consumirlo mediante cinco tomas al día.
El jugo de guayaba
El jugo de guayaba es usado para corregir la pereza intestinal si se toma frecuentemente en ayunas, en
estos casos el jugo debe hacerse con la fruta bien madura y se puede acompañar con un poco de miel de
abejas como edulcorante en vez de azúcar. Es aconsejable mezclarlo con un poco de afrecho para
acentuar más su efectividad.
La guayaba es un excelente complemento para una dieta baja en calorías, las cuales son diseñadas
especialmente para las personas que desean bajar de peso. El valor calórico de la guayaba es de 47
calorías por cada 100 gr. de fruta.
Además es rica en fibras que ayudan a depurar y a desintoxicar el organismo impidiendo la absorción de
las grasas y azúcares de los alimentos.
La guayaba, tiene también propiedades antioxidantes ya que es rica en zinc, magnesio, vitaminas del
complejo B, vitamina C, vitamina A, vitamina E.
La acción antioxidante, aumenta y mejora la absorción de las grasas en el organismo, y además actúa
como antiflatulento.
Por estas bondades del fruto de la guayaba, antes expuestas, es recomendable mantener esta fruta en tu
casa como complemento de tu dieta diaria, si te cansas del jugo, prepárate una rica ensalada de fruta y
mézclala con hojuelas de maíz y algunas otras frutas que contrarresten su sabor, para variar puedes
rociarlas con un poco de miel.
Entre otros componentes se hallan la casuarinina, 1,8 cineol, ácido transcinámico, y las vitaminas C, B1
y B2. También en la cáscara y en las hojas se encuentran aceites esenciales y flavonoides. Todos y cada
uno de estos componentes son de propiedades curativas y nutritivas.
1. Luego se ponen a cocinar con suficiente agua, el azúcar y la canela hasta que tome punto de
almíbar.
2. Cuando ya estén bien cocidas, se les deja enfriar.
3. Después se licúan para luego pasarlas por un tamiz o colador.
4. Después de batirla, se le vuelve a poner al fuego en una paila, removiendo esporádicamente para
que no se pegue.
Esta segunda cocción se hace durante dos horas a fuego muy lento. Hasta que espese a punto de jalea.
Cuando al moverlo con una paleta de madera, se puede visualizar el fondo de la cazuela. Quiere decir,
que nuestro dulce ya está listo para dejarlo enfriar. Se puede servir acompañado con un poco de crema y
alguna galletita.
De esta forma podrías vender desde tu hogar, una gran variedad de productos como; dulce de
guayaba, tónicos para el cabello, talco de guayaba, jarabes para la tos, infusiones para los
diferentes usos…
En caso de que quieras seguir nuestro consejo, asesórate bien con un médico botánico o un farmacéutico.
Para que patrocine tus productos, ponle un nombre comercial atractivo a cada uno y manos a la obra.
De ésta manera han nacido grandes laboratorios que han llegado hasta la cúspide. De esta manera, hoy
en día tienen sus productos colocados en las mejores tiendas naturistas.
No obstante, algunas de estas son más eficaces que otras y sus propiedades medicinales son mayores y
más amplias en cuánto a las afecciones que pueden tratar, así que el orégano es una de esas plantas
famosas por su alta tasa de efectividad curativa.
Índice [Mostrar]
¿Qué es el orégano?
Se conoce al orégano como una planta que pertenece a la familia de las Lamiáceas, la cual se usa como
condimento en la mayoría de los casos, además que la parte que se usa para estos fines son las brácteas
(es un órgano foliáceo que se encuentra localizado en la cercanía de las flores de dicha planta).
Se pueden usar sean secas o frescas, cualquiera de las dos son empleados en el mundo dentro de
muchos ámbitos, sobre todo en la área culinaria y como método de curación natural.
Su aroma y sabor son bastantes armoniosos y llamativos, por ende, su relevancia en el mundo actual, así
que sean secas o frescas, su esencia no se pierde, siendo esto de gran beneficio para poder relaciones las
tareas que puedan conllevar al uso del orégano.
Dentro de este mismo orden de ideas, su nombre científico es “Origanum Vulgare”, tienes sus orígenes
en el continente europeo y asiático, siendo este traído hace siglos en viajes de expedición y entonces
dando origen a su relevancia en todo el mundo.
Contiene una gran tasa de minerales y antioxidantes, los principales minerales que presenta esta planta
es el calcio, zinc, hierro, potasio y magnesio, agregando a muchos más en la lista.
Descripciones de las características físicas y biológicas del
orégano
Es un arbusto de pequeña altura que tienen a ser grueso y de bajo tamaño como se mencionó
anteriormente, que ronda con 45 centímetros de altura aproximadamente.
Sus tallos toman una tonalidad rojiza, en donde se ven ramificados en la parte superior y entonces se
deshojan en la zona inferior de la planta. Normalmente sus hojas son ovaladas, anchas y crecen de forma
opuesta, mientras que miden alrededor de 2 a 5 centímetros.
Sus bordes son dentados, solo ligeramente y tienen vellosidad en su haz. Poseen flores muy pequeñas de
color rojo o blanco, que crecen o nacen en apretadas inflorescencias (disposición de las flores sea en la
rama o por lo extenso del tallo).
Se puede observar también que por toda la planta se encuentran glándulas de color amarrillo limón, las
cuales son las que botan el aroma característico del orégano.
¿Se puede plantar el orégano en casa?
La respuesta a esta pregunta es un sí, al ser una planta normalmente resistente al frío, entonces puede
considerarse una buena opción para poder cultivar en la casa para poder crear todo un hurto de las
plantas medicinales más populares.
Es necesario que se empiecen a realizar los semilleros a final de la temporada de invierno, también es
indicado saber que los semilleros tienen que estar a una temperatura de entre 19 a 22 grados, los
cuales son las temperaturas que ayudan al desarrollar la germinación de la planta.
Al sembrar el orégano es una maceta, es indicado tener en claro que hay que tener al menos 30
centímetros de profundidad y en el caso del espacio entre planta y planta, alrededor de 40 centímetros
de espacio.
Lo beneficioso del orégano, es que es una planta que se adapta fácilmente cualquier tipo de suelo, así
que puede ser sembrada en diversas tierras con diferentes propiedades.
Sin embargo, hay que añadirle material orgánico para que se desarrolle mejor y evitar que la tierra se
compacte porque sus raíces no se desarrollaran como es debido.
Al recibir sol de forma directa, la planta podrá desenvolverse de mejor manera, así que hay que tener en
mente que es contradictorio para el crecimiento del orégano permanecer en un lugar oscuro.
Su riego tiene que ser poco, ya que no es una planta que necesite de demasiada agua, basta y sobra con
tener la tierra húmeda para poder favorecer a su crecimiento.
El clima que ayuda a tener mejores resultados con relación a esta planta, son los climas calurosos o
templados aunque como se mencionó anteriormente, aguanta bien el frio, no obstante, su
desenvolvimiento no será igual, además que la temperatura ayudara a que el aroma del orégano sea
mejor.
¿Para qué sirve el orégano?
El orégano en los problemas digestivos: El orégano orejón, el cual es el más común y usado
como método de medicina alternativa natural, contiene una cantidad considerable de fibra, por
ende, se comprenderá su relevancia en los trastornos del sistema digestivo.
La fibra se encarga de estimular el proceso del movimiento peristáltico, el cual es el que permite que
los alimentos se puedan movilizar dentro del tracto digestivo y para al final excretarlos sin
complicaciones.
El orégano como ayudante para la prevención de enfermedades: Dicha planta contiene una
cantidad bastante grande de propiedades antibacterianas.
Este mismo ayuda a poder defender al cuerpo de bacterias que pueden ocasionar graves daños en la piel,
intestino u otras partes importantes del organismo.
Al mismo tiempo es indicado recordar que los radicales libres son los causantes de enfermedades como
el cáncer y otras afecciones crónicas, por ende, el consumo del orégano contribuye a la salud
ampliamente.
El mismo puede reducir el colesterol de forma rápida, dando a entender que deja el colesterol
bueno en el cuerpo para sacar el dañino del cuerpo, dejando así que el organismo quede limpio.
Ayuda a controlar la azúcar en la sangre en el caso de los diabéticos.
La misma puede contribuir a mejorar la memoria porque ayuda a que la sangre viaje de mejor
manera en el cerebro.
Anteriormente se mencionaron muchos de los efectos positivos que tiene el orégano sobre el cuerpo, por
ende, el té al ser una infusión de dichas hojas, las propiedades son las mismas, sin embargo, no todos
pueden aplicarse de la misma manera, por ende el té se hace cuando se trata de enfermedades internas.
El té de orégano en el embarazo
Dentro de este mismo orden de ideas, es indicado mencionar que el consumo de esta planta
es contradictorio cuando se trata de una mujer en estado, ya que esta ayuda a que los vasos sanguíneos
del útero se dilaten y por ende, pueden ocasionar un aborto espontáneo.
Si se trata de una mujer que tiene problemas con la menstruación, es decir, tiene retrasos con la misma o
es irregular, es bueno que tome esta infusión, por ende a que contribuye con las contracciones
uterinas y ocasiona que la sangre baje por medio de la expulsión del óvulo.
Aceite de orégano
El aceite del orégano orejón tiene diversas funciones, sobre todo cuando se trata de afecciones
relacionadas con los hongos y los virus, ya que sus propiedades eliminan de forma eficaz estas
problemáticas.
Es bueno para curar infecciones en la piel y eliminar a tos, gripe o refriados como se mencionada ya
antes, además que ayuda a eliminar los parásitos intestinales, al mismo tiempo que trata las afecciones
relacionadas con el sistema digestivo.
Se puede usar para la otitis, simplemente dos gotas en el oído afectado para que se pueda curar, mientras
que también se puede flotar en el pecho para aliviar la tos o en cualquier lugar del cuerpo para poder
curar los hongos o infecciones.
Se toman las hojas secas y se trituran en un mortero para luego colocarlas en el frasco de vidrio. Después
se coloca el aceite en el frasco, alrededor de 2 centímetros de altura para luego ser almacenado en un
lugar durante 3 semanas.
Al pasar dicho tiempo, se filtra para poder obtener simplemente el aceite resultante de aquella infusión
de las hojas secas, el cual debe poseer un color verde oscuro.