Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
EDIFICIO KAVANAGH
EDIFICIO KAVANAGH
Buenos Aires, Argentina
INTRODUCCIÓN
CONCEPTO
Una leyenda urbana cuenta que existía una rivalidad entre Corina Kavanagh
(quien lo hizo construir) y Mercedes Castellanos de Anchorena, propietaria del
Palacio Anchorena (actualmente Palacio San Martín), situado también frente a la
Plaza San Martín. La leyenda cuenta que Corina hizo levantar el edifício para
obstruirle a Mercedes ver la Basílica Santísimo Sacramento que esta había
ayudado a construir. El único pedido que hizo a los arquitectos fue que el
edificio, cuya entrada principal se encuentra en Florida 1065, tapara la basílica.
Hoy, para mirar de frente a la iglesia, la única alternativa es pararse en el pasaje
Corina Kavanagh, que también pertenece al edificio. Sin embargo esta versión es
falsa, pues Mercedes murió en 1920, 14 años antes de que se iniciara la obra.
Otra vertiente sostiene que la rica heredera mandó construir el edificio como
inversión de las cuantiosas rentas que recibía por la venta de parte de sus campos
y asegurarse de por vida unos importantes ingresos.
SITUACIÓN
MATERIALIDAD
Interesada en todos los avances de la época Corina Kavangh se encargó de que la
construcción contara con lo más moderno en cuanto a confort y elementos. Se
utilizaron volúmenes de cemento nunca antes vistos en la construcción
bonaerense, también mampostería de ladrillos, 1600 km de barras de hierro y un
total de 90km de tuberías para agua, vapor, desagües e instalaciones eléctricas.
Esta última fue equivalente a la que se necesitaba para abastecer una ciudad con
80.000 habitantes. Fue el primer edificio de Buenos Aires con sistema central de
ESPACIOS
El edificio tiene 31 plantas, sótano y terraza con mirador, el que es considerado
como planta 32, con un total de 102 departamentos repartidos en 6 alas, el más
pequeño con 140m2, cada uno con distintas comodidades y entrada privada, 13
ascensores, 5 entradas independientes, 5 escaleras, locales en la planta baja y
garajes, cualidades que lo hacían revolucionario para su época.
Con sus 120,35 metros de altura máxima posee cinco alas yuxtapuestas con un
total de 31 pisos. La planta de forma triangular y su estructura de hormigón
armado permitían una buena capacidad de absorber las cargas laterales
producidas por los vientos dominantes en la proa de la gran torre.
Cuando se construyó no sólo pasó a ser el primer rascacielos de la capital
Argentina sino también la estructura de hormigón armado más alta de Latino
América.