Amaranta Heredia Jaen - El Fraude Cientifico

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EL FRAUDE

CIENTÍFICO
enero 2009

Asignatura:
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
en Humanidades
Número de palabras: 3314

Amaranta Heredia Jaén


amaranta.heredia@gmail.com
1º doble grado
Grupo 7
RESUMEN

Este trabajo de investigación aborda el fenómeno del fraude científico. Aporta una
definición, una tipología del fraude y una cronología de los fraudes científicos más
relevantes del último siglo. Pretende resaltar la importancia de una buena práctica
científica como compromiso básico para el avance de la Ciencia.

PALABRAS CLAVE: fraude ciencia engaño falso científico

ABSTRACT

This paper deals with the phenomenon of scientific misconduct. It includes a


definition, a classification and a chronology of the most relevant fraud cases in the
last century. It also aims to highlight how important a good scientific conduct is for
achieving an essential compromise for the development of Science.

KEYWORDS: science fraud bogus fake scientist hoax

2
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo pretende informar sobre el fenómeno del fraude en la
Ciencia. A menudo ignorado y otras veces menospreciado, creo que es muy
importante conocer este fenómeno con el fin de prevenirlo y juzgarlo
adecuadamente.
En primer lugar comentaré los materiales utilizados, las fuentes bibliográficas
y los métodos de investigación. A continuación se expondrán los resultados,
divididos en tres secciones: definición de fraude científico, tipología del fraude y
cronología. La última sección incluye una tabla y un mapa que ilustran los datos
expuestos. Por último, se expondrán brevemente las conclusiones, una discusión de
las mismas y la bibliografía de la investigación.

MATERIALES Y MÉTODOS
Para elaborar mi trabajo he utilizado sobre todo libros y artículos, tanto en
papel como en versión digital. Afortunadamente, hoy día disfrutamos de acceso libre
a una ingente cantidad de artículos en formato digital. Esto facilita mucho el trabajo
de búsqueda e investigación y contribuye positivamente a la difusión del
conocimiento.
Para llegar a estas fuentes me he servido tanto de amigos y profesores como
de colaboradores anónimos mediante sus blogs y los foros. Blogs como “Good, Bad,
and Bogus”1, el de “Historias de la Ciencia”2 o el de la “Asociación Española de
Comunicación Científica”3. Foros como “JREF forum: Science, Mathematics,
Medicine and Techonology”4 y “Skeptic Friends Network”5. Estas herramientas las he
utilizado para guiarme, obtener datos básicos y enlaces a información oficial o más
detallada. Para el mismo propósito utilicé también la herramienta Delicious6, con la
cual reutilizo búsquedas en Internet de otras personas sobre un mismo tema común.
Es innecesario aclarar que muchos de estos caminos llevaron a información inútil o
inexacta, pero otros aportaron pistas importantes y supusieron un gran ahorro de
tiempo y energía.
1
http://www.goodbadandbogus.com/
2
http://www.historiasdelaciencia.com/
3

http://www.aecomunicacioncientifica.org/portal/index.php?option=com_content&view=article&id=5569
8:fraude-cientifico-un-peligro-para-la-ciencia&catid=13:aecc&Itemid=63
4
http://forums.randi.org/forumdisplay.php?f=5
5
http://www.skepticfriends.org/forum/
6
http://delicious.com/

3
Por otra parte, me fue imposible aplicar la herramienta de búsqueda en
archivos PARES que aprendimos a utilizar en clase. Esta herramienta es esencial en
investigaciones de carácter histórico e institucional o administrativo, pero de ninguna
utilidad en la investigación que yo he llevado a cabo.
También he utilizado información obtenida en una conferencia impartida el 16
de noviembre de 2009 en la Universidad Pablo de Olavide por la Dra. Dª. Rosa
Sancho. Creo que la información que aportó es válida, principalmente, por dos
motivos: la conferenciante es Científica Titular del Centro de Información y
Documentación Científica (CINDOC-CSIC) y, además, muchos de los datos que dio
se vieron corroborados en otros libros, artículos y páginas web fiables. Su testimonio
y la publicación virtual de D. Rafael Bravo Toledo me han servido de base para mi
tipología del fraude científico. Por otra parte, la publicación virtual de D. Álvaro
Roldán López y el clásico libro de Federico Di Trocchio me han sido esenciales a la
hora de elaborar una cronología básica de los principales fraudes científicos desde
principios del siglo XX hasta la actualidad.
Estas fuentes se pueden encontrar en la bibliografía. Es evidente que para
realizar mi trabajo no he empezado de cero, sino que me he basado en los trabajos
e investigaciones de otras personas. Podría entonces surgir la duda de qué
información nueva aporta mi trabajo y la respuesta para esa pregunta es “nada”.
Pero si sintetiza información de varias fuentes, le da un solo formato, que juzgo
bastante ordenado y conciso, y permite, en pocas páginas, tener una impresión clara
de lo que ha sido el fraude científico en el último siglo.

4
RESULTADOS
A. DEFINICIÓN

No existe una definición unánime y definitiva de fraude científico. Para trabajar


cómodamente en el tema, tomaremos la definición de la Dra. Dª. Rosa Sancho: “el
fraude en la ciencia ocurre cuando se da una trasgresión, desviación o distorsión
intencionada del método científico tanto en su planteamiento, desarrollo o
publicación, existiendo siempre ánimo de engañar.” Es decir, el fraude no es lo
mismo que el error o la negligencia en ciencia y, por tanto, no ocurre tan a menudo
como estaríamos incitados a pensar. De todas formas, es evidente que, en muchos
casos, distinguir entre error o negligencia y fraude científico, sobre todo cuando los
autores niegan todas las acusaciones, es muy complicado.

B. TIPOLOGÍA

Siguiendo las ideas de la Dra. Dª. Rosa Sancho7 y un esquema de D. Rafael


Bravo Toledo8, he elaborado la siguiente tipología:

1. FALTAS GRAVES DELICITIVAS.

A. Falsificación de datos: la falsificación consiste en proporcionar datos o


métodos falsos dentro de un estudio. Los datos correctos existen, pero los
autores modifican los valores a su antojo con el fin de obtener un resultado
favorable a la hipótesis del estudio. Formas menores de este tipo de fraude
son las denominadas “de recorte y cocina”, es decir, cuando el investigador
elimina o modifica los datos que difieren en exceso de la media con el
propósito de lograr un ajuste equilibrado que concuerde con su hipótesis.

B. Fabricación de datos: los autores "fabrican" la totalidad o parte de los datos


de un estudio remitido para publicación.

7
SANCHO, Rosa. Fraudes en Ciencia. Conferencia pública en la Universidad Pablo de Olavide, lunes
16 de noviembre de 2009.
8
BRAVO TOLEDO, Rafael. Aspectos éticos en las publicaciones científicas [en línea]. España:
febrero de 2000 [consultado el 1 de diciembre de 2009]. Disponible en:
http://www.infodoctor.org/rafabravo/fraude.htm

5
C. Plagio: consiste en la apropiación de ideas o datos de otros artículos,
presentándose como trabajo original o sin citar la fuente.

2. FALTAS DE ÉTICA EN EL PROCESO DE PUBLICACIÓN.9

A. Autoplagio: el autor repite parte de sus propios artículos, presentándolo como


nuevo trabajo o nuevas conclusiones. Aunque no distorsiona la realidad, no
aporta nada nuevo al progreso de la ciencia y representa una competencia
fraudulenta.

B. Autoría ficticia, regalada u honoraria: se da al incluir como coautores a


personas que no han colaborado sustancialmente en el desarrollo de la
investigación. El regalo de la autoría se utiliza para recompensar algún favor,
como forma de halagar a un superior, o como derecho arrogado por el jefe del
departamento donde se realiza la investigación.

C. Omisión de autores: se da al omitir a uno o varios de los verdaderos autores


de la investigación.

D. Publicación duplicada: consiste en la publicación, en parte o en su totalidad,


de un artículo previamente editado en otra revista, o en otros documentos
impresos o electrónicos. El artículo se publica como artículo nuevo y original.

E. Salami: un trabajo de cierta entidad se corta en porciones menores que serán


publicadas como artículos independientes en diferentes revistas. Los
fragmentos en que se divide, o lo que se ha llamado unidad mínima
publicable, no aportan aisladamente nada nuevo y se deberían publicar como
el todo que fueron en el momento del estudio. No entran en este apartado la
publicación fraccionada de grandes estudios.

F. Publicación inflada: un artículo con las mismas conclusiones que uno anterior
al que únicamente se han añadido más datos o casos. Estos tipos de
publicaciones fraudulentas tienen como denominador común el olvido
intencionado al citar las publicaciones relacionadas y la falta de notificación a
los directores de las revistas.

9
Prefiero esta denominación a la de “Fraudes menores”, empleada por la Dra. Dª. Rosa Sancho.

6
G. Incorrección en citas bibliográficas: omitir citas relevantes, copiar las listas de
citas sin consultarlas y el exceso de autocitas para ganar prestigio. Dificulta
gravemente la comprobación de datos.

H. Publicación de resultados prematura: dar a conocer los resultados de


investigación de modo prematuro al público a través de los medios de
comunicación antes de su publicación en la prensa profesional o el hacerlo de
forma sensacionalista.

3. OTRAS CLASES DE MALA PRÁCTICA.

A. Fallos en el proceso de revisión: un número inadecuado de revisores, falta de


tiempo o de preparación profesional.

C. CRONOLOGÍA
1906, Francia: RENÉ BLONDLOT.10
Poco después del descubrimiento de los rayos X, este científico francés descubrió
los rayos N, “observados por cuarenta científicos y analizados por otros cien
estudiosos en casi trescientos artículos”11 en el lapso de tres años. R. W. Word
desveló la farsa en un artículo12 pero no se reconoció oficialmente hasta 1906.

1910, Austria: SIGMUND FREUD.


Afirma haber curado a S.P., el hombre de los lobos, de una grave afección neurótica.
Las iniciales correspondían a Sergei Pankejeff, quien jamás fue curado de su
afección.

1912, Reino Unido: EL HOMBRE DE PILTDOWN.


Aunque todo apunta a que el germen de este grandioso fraude fue obra de W.J.
Sollas, no hay una clara constancia de que fuera él quien pusiera el cebo para que
Charles Dawson y Arthur Smith Woodward presentaran un cráneo fraudulento como
el eslabón perdido. Lo llamaron Eoanthropus dawsonii. El supuesto fósil estaba
formado por un cráneo de ser humano y una mandíbula de orangután.

10
THUILLIER, Pierre. La trastienda del sabio. 1ª ed. Valencia: Editorial Fontalba, 1983, pp. 58-67.
11
DI TROCCHIO, Federico. Las mentiras de la ciencia. ¿Por qué y cómo engañan los científicos? 1ª
ed. Madrid: Alianza Editorial, 1995, p. 319.
12
WOOD, R.W. The N Rays. Nature. 1904, vol. 70, p.530.

7
1916, Reino Unido. JAMES SHEARER.
Este médico norteamericano afirmaba haber descubierto un instrumento más eficaz
que los rayos X para radiografiar las heridas de armas de fuego. Fue el primer
condenado por fraude científico en la historia, pero no llegó a ser fusilado porque
murió un año después.13

1920, Austria: PAUL KAMMERER.


Anunció haber demostrado experimentalmente el lamarckismo al conseguir que un
sapo de tierra desarrollara unas almohadillas propias de sapos de agua y que éstas
fueran heredadas por su descendencia. Resultó que las almohadillas se obtuvieron
mediante inyecciones de tinta china. Nunca se supo si el fraude fue cometido por él
o por algún ayudante suyo. Kammerer se suicidó en 1926.

1950, Alemania: EMIL-ABDERHALDEN.


Afirmaba haber encontrado unas enzimas defensivas (Abwehrfermente). Hoy,
gracias al trabajo de Deichmann y Muller-Hill publicado en Nature14, sabemos que
casi todo el trabajo sobre estas enzimas es fraudulento.

1958, Alemania: FRANZ MOEWUS.


Se inventó todo su trabajo sobre la sexualidad de la Chlamydomonas, un tipo de
alga muy utilizada en genética. Sus experimentos jamás se pudieron replicar.

1965, URSS: LYSENKO.


Siguiendo la estela del lamarckismo, Lysenko prometió a Stalin espectaculares
mejoras en el campo de la agricultura. Fue director del Instituto de Genética Agrícola
hasta 1965, cuando un comité de expertos desveló una prolongada sucesión de
datos fraudulentos. Durante todo ese periodo de tiempo, al más puro estilo
inquisitorial, se obligó a muchos científicos a reconocer las virtudes de las teorías de
Lysenko.

1974, EEUU: WILLIAM T. SUMMERLIN.


Afirmaba haber evitado el rechazo en un trasplante de piel mostrando como prueba
una pareja de ratones blancos con un trozo de piel negra supuestamente
trasplantada que resultó estar pintada con rotulador. Su superior, Robert A. Good lo
presionó para obtener resultados y posteriormente para comunicar el hallazgo a la

13
DI TROCCHIO, op. cit., pp. 61-62.
14
DEICHMANN, U.; MÜLLER-HILL, B. The fraud of Abderhalden's enzymes. Nature. 1998, vol. 393,
pp. 109-111.

8
prensa sin someter previamente el experimento a la revisión por pares ni a
experimentos de confirmación.

1975, EEUU: Elias Alsabti.


Se dedicaba a reescribir artículos sobre cáncer publicados en revistas poco
conocidas para intentar colocarlos en revistas de mayor calado.

1976, Reino Unido: SIR CYRIL BURT.


Gracias a un artículo15 publicado en 1976 por Oliver Gillie en el Sunday Times, se
empezó a dudar de la integridad científica de Burt. Burt había intentado demostrar
que la inteligencia está determinada por factores hereditarios. Se demostró que se
había inventado muchos de los datos. Aún a pesar de las contundentes pruebas,
muchos aún afirman la inocencia de Burt.

1976, Australia: MICHAEL BRIGGS.16


Investigó la relación entre los anticonceptivos y el cáncer de mama. No descubrió
nada nuevo pero reutilizó datos de otros experimentos, realizó análisis de sangre
imposibles con el equipo de que disponía y utilizó una raza de perros inexistente en
su localidad.

1977, Alemania: ROBERT GULLIS.


Tras haber publicado unos ocho artículos se vio obligado a reconocer que las
conclusiones de estos no se sustentaban en experimentos reales.

1978, Alemania: STEVEN KROGH DERR.


En connivencia con Jack Schubert (quien finalmente reconoció el engaño) publicaron
un trabajo en el que demostraban que podían eliminar el plutonio de trabajadores
contaminados.

1981, EEUU: JOHN ROLAND DARSEE.17


Se inventó los datos y los resultados de numerosos artículos y resúmenes de
conferencias sobre cardiología a lo largo de toda su carrera.

1985, EEUU: ROBERT SLUTSKY.


Una investigación reveló que de sus 137 trabajos, 45 eran cuestionables y 13
fraudulentos. Entre 1983 y 1985 publicó a un ritmo de un artículo cada diez días.

15
GILLIE, Oliver. Crucial data was faked by eminent psychologist. London: Sunday Times, 24 de
octubre de 1976.
16
DI TROCCHIO, op. cit., pp. 203-205.
17
DI TROCCHIO, op. cit., pp. 205-211.

9
1988, Francia: JAQUES BENVENISTE.18
Publicó en Nature19 un artículo que demostraba por primera vez la controvertida
teoría homeopática. La polémica generada tras la publicación del artículo obligó a la
revista a formar una comisión de expertos que tratara de replicar el experimento. Se
demostró el fraude y Benveniste quedó desacreditado para el mundo científico, pero
no para los defensores de la homeopatía, para quienes se convirtió en el médico de
la medicina alternativa.

1992, EEUU: ROBERT P. LIDBURDY.


Maquilló los datos para que dos estudios que firmaba permitieran concluir que los
campos electromagnéticos y eléctricos representan un peligro grave para la salud.

1995, Reino Unido: MALCOLM PEARCE.


Fue el autor de dos artículos fraudulentos publicados en un número de la British
Journal of Obstetrics and Gynaecology, uno de ellos firmado con el director de la
revista, G. Chamberlain. En ellos afirmaba haber solucionado con éxito un embarazo
ectópico reimplantando el feto en el útero de la embarazada.

1996, EEUU: ALAN SOKAL..


Publicó en Social Text un artículo20 inventado de cabo a rabo con la intención de
demostrar la falta de rigor de los estudios culturales de corriente posmoderna. Hay
quienes dudan en considerarlo un verdadero fraude, ya que su intención era poner
en evidencia la falta de sentido de muchos escritos académicos. Cuando el autor
quiso publicar otro artículo reconociendo el engaño y pormenorizando todos su
sinsentido, la revista no se lo permitió alegando que el artículo carecía de rigor
científico.

1997, Alemania: FRIEDHELM HERMANN y MARION BRACH.


Publicaron más de 90 artículos sobre leucemia en los que un comité tuvo serias
dudas de la veracidad de los datos defendidos por los autores. Marion reconoció
finalmente el fraude. Friedhelm mantuvo que él no sabía nada de la naturaleza
fraudulenta de los trabajos.

18
DI TROCCHIO, op. cit., pp. 165-175.
19
DAVENAS, E. et al. Human basophil degranulation triggered by very dilute antiserum against IgE.
Nature. 1988, vol. 333, pp. 816-818.
20
SOKAL, Alan. Transgressing the Boundaries: Toward a Transformative Hermeneutics of Quantum
Gravity. Social Text. 1996, vol. 46/47, pp. 217-252.

10
1998, Alemania: JAN HENRIK SCHÖN.
Publicó varios artículos en Science y Nature como joven investigador de
Laboratorios Bell entre 1998 y 2001. Tras una investigación se descubrió que se
había inventado los resultados de al menos 16 artículos.

2000, EEUU: ERIC T. POEHLMAN.


Publicó al menos 10 artículos aportando datos falsos. Frederick Grinnell, director del
Program in Ethics in Science & Medicine de la Universidad de Texas lo considera
como uno de los más graves casos de fraude de la historia. En 2006 fue condenado
a un año y un día de cárcel por usar datos falsos para obtener fondos públicos.

2000, Japón: SHINICHI FUJIMURA.21


Hacía un agujero en cualquier parte de Japón y este arqueólogo encontraba un fósil
de una antigüedad superior a cualquier otro ejemplar anterior. Dejó de ser un dios en
su país el día que unos reporteros del diario Mainichi Shimbun lo filmaron plantando
fósiles en un yacimiento para su posterior descubrimiento.

2002, EEUU: VICTOR NINOV.


Aseguró haber descubierto el elemento 118 de la tabla periódica de los elementos.
Tras varios intentos de verificación por parte de otros científicos, todos los coautores
del trabajo se retractaron.

2005, Corea del Sur: HWANG WOO-SUK.


A raíz de haber logrado el nacimiento del primero perro clonado, Snuppy, este
científico afirmó haber clonado embriones humanos, hecho totalmente falso.

2006, Noruega: JON SUDBØ.


Afirmaba que el uso de antiinflamatorios reduce el riesgo de cáncer de boca en
fumadores en un artículo publicado en The Lancet y finalmente reconoció que era
todo pura invención. De paso reconoció que otros artículos publicados por él en The
New England Journal of Medicine y en Journal of Clinical Oncology también eran
inventados.

A partir de estos datos he elaborado una tabla en la que se muestra su


frecuencia por décadas desde 1900 a 2009:

21
ROMEY, Kristin M. “God's Hands" Did the Devil's Work [en línea]. EEUU: 2001 [consultado el 25 de
octubre de 2009]. Archaelogy. 2001, vol. 54(1), Disponible en:
http://www.archaeology.org/0101/newsbriefs/godshands.html

11
nº de casos de fraude científico
1900
1910
6
1920
5 1930
4 1940
1950
3
1960
2 1970
1 1980
1990
0
1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000 2000

También he elaborado un mapa en el que se indica el número de fraudes (de


los recogidos en este apartado) llevado a cabo en cada país:

NOTA: Este gráfico y este mapa no representan con exactitud la realidad, ya que
están basados en datos puntuales y no exhaustivos del fraude científico en la
historia de la Ciencia.

12
CONCLUSIONES Y DISCUSIÓN

Se puede deducir de los datos expuestos que el fraude científico es un


fenómeno mundial que se originó a la par que la Ciencia y que la ha acompañado a
lo largo de toda su historia. No se puede concluir que haya sido más frecuente en
EEUU o en el década de los setenta, ya que este trabajo no pretende mostrar un
recorrido exhaustivo por todos los fraudes científicos, ni siquiera los más
importantes. Es más, creo que es lícito afirmar que el hecho de haber dado cabida al
fraude científico no hace sino corroborar la actividad científica de una comunidad y
su espíritu crítico, ya que demuestra que, al final, estos hechos fueron puestos al
descubierto. Se hicieron públicos, como creo que debería ocurrir siempre.
Este trabajo no podría haber sido realizado sin las más recientes tecnologías
de la información y de la comunicación. Si no fuera por herramientas como el
ordenador, el procesador de textos e Internet, este pequeño trabajo de investigación
me hubieran llevado probablemente diez veces más de tiempo. Sin embargo, con
Internet y una biblioteca universitaria mediocre, he tenido acceso a una cantidad
inabarcable de información. De hecho, creo que el mayor reto que las nuevas
tecnologías de la Información y de la comunicación nos plantean para el presente y
el futuro es la selección de información: la formación de profesionales con una
buena capacidad crítica para discernir, valorar y seleccionar. En caso contrario, nos
podríamos ver en la desagradable situación de ahogarnos en la des-información.

13
BIBLIOGRAFÍA

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