Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
HISTORIA DE LA FILOSOFÍA
El modo de responder a estos núcleos problemáticos varía en cada cultura, estas respuestas
son racionales, si por racional entendemos el dar razones o fundamento que intentan explicar
los fenómenos.
Los mitos son enunciados simbólicos y por ello de doble sentido, que exigen para su
comprensión todo un proceso hermenéutico que descubre las razones.
Los mitos se guardan en la memoria de toda una comunidad, se transmiten de forma oral o
escrita. Son recordados e interpretados por comunidades de sabios que se admiran ante lo
real, se los puede llamar filomithos, en comparación con los filósofos.
Los mitos conforman tradiciones míticas que dan a los pueblos una explicación con razones de
las preguntas más esenciales que inquietaban a la humanidad. Dan sentido a la existencia
del hombre y lo guían ética, política y económicamente. En esto radica su valor.
Respecto al pasaje del mithos al logos, manifiesta que suele considerarse este paso como algo
que va de lo “irracional a lo racional, de lo empírico a lo universal y de lo sensible a lo
conceptual”. Y esto es falso. Dicho pasaje se realiza de una narrativa con un cierto grado de
racionalidad a otro discurso con un nivel distinto de racionalidad. Es más bien un progreso en
la precisión y claridad semántica y en la fuerza de la fundamentación. Sin embargo, los
discursos de mayor nivel racional carecen del valor ético, el autor considera a esto como una
pérdida, ya que el conocimiento se transforma en una mera sapiencia.
Los amantes de los mitos eran, estrictamente, amantes de la sabiduría. Los filósofos deberían
ser llamados filólogos (logos= discurso racional).
El discurso filosófico no destruye el mito, aunque si niega aquellos que no tienen capacidad de
resistir al argumento empírico de dicho discurso. Hay elementos míticos en los discursos de los
más grandes filósofos, por ejemplo el de la inmortalidad del alma para Immanuel Kant. Existen
mitos, como el adámico de la tradición semita-hebrea que muestra a la libertad humana como
el origen del mal, que pueden interpretarse nuevamente con sentido en el presente y que
existe a la racionalidad de la edad del logos.
a) A filosofía no nació en Grecia, por ello no se la puede tomar como prototipo de del
discurso filosófico. Muchos, para establecer la distinción entre los mitos y el discurso
También, se debe empezar a educar a las futuras generaciones en un mayor respeto por las
otras tradiciones filosóficas. Por ejemplo, incluir en las carreras universitarias el estudio de los
grandes filósofos de la humanidad (Egipto, Grecia, India, China, etc.), los grandes ontologismos
y las filosofías posteriores. Esto es pensar a la filosofía desde un horizonte mundial.