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una vez, me considero casi tan atado por él que cualquier otra guien , es decir, c,rea en, la mente

la mente ele esa persona un signo equiva-


lente o, quizas aun, mas A este signo creado, yo ]0
persona. . . . , . llamo el elel primer signo. El signo está en lugar de
Séptima. Considerar necesaria la de nuevo.s SIS-
temas de ex])resión donde pueden tener éxito nuevas conexiones algo, su Objeto. Representa este Objeto no en todos sus aspec-
entre las coñcepciones, o cuando tales sistemas puedan, de cual- tos, pero con referencia a una idea que he llamado a veces del
Fundamento del representamen. «Idea» debe entenderse en un
quier modo, ayudar a las metas del estudio de la filosofía.
sentido muy platónico, muy familiar en la conversación diaria
es decir, que entender la idea ele otra persona, o bien si un horn-
DIVISIÓN DE LOS SIGNOS bre recuerda la misma idea o si sigue pensando en algo, aunque
por una fracción de segundo, en tanto el pensamiento sigue sin
f cambiar, con un contenido igual, la idea es la misma y Jl( es en
Fundamento, Objeto e Interpretante cada instante del intervalo una idea nueva. '
2.227. La lógica, en un sentido general, es sólo otro nombre 2.229. La ciencia tiene tres ramas, como consecuencia de
de la semiótica, la doctrina cuasi necesaria o formal de los signos. que cada «representamen» es relacionado con tres cosas, el Fun-
Al describir la doctrina como «cuasi necesaria» o formal, nota- damento, el Objeto y el Interpretante. Duns Escoto llama a esta
mos los caracteres de estos signos como los conocemos, Y desde primera rama grammatica speculativa. Tiene por objeto averi-
allí, por un sistema que llamaré, sin objeción, Abstracción.' esta- guar qué es lo que debe ser cierto del representamen usado por
mos llevados a afirmaciones falibles Y no del todo necesanas, en t?da inteligencia científica para que pueda incluir cualquier signi-
referencia a lo que deben ser los caracteres de todos los signos ficado. La segunda (rama) es lógica exacta. Es la ciencia de lo
usados por una inteligencia «científica»; dicho de otra manera, que es cuasi necesariamente verdadero de los representámenes de
por una inteligencia capaz de aprender por experiencia. En cuan- cualquier inteligencia científica, para que puedan cubrir cual-
to al sistema de abstracción es en sí mismo un modo de observa- quier objeto, es decir, puedan ser verdaderos. O sea, la lógica
ción. La facultad que yo llamo observación abstractiva es muy exacta es la ciencia formal de las condiciones de la verdad de las
bien reconocida por la gente común, pero en las teorías filosó- representaciones. La tercera, imitando la manera de Kant de
ficas tiene poco lugar. Cada ser humano ha experimentado el de- conservar las viejas asociaciones de palabras encontrando no-
seo de algo que no está a su alcance en el momento, y quien si- menclatu!a para concepciones, yo la llamo retórica pura.
gue este deseo con la pregunta: ¿Desearía yo esto si Su trabajo es avenguar las leyes de cada inteligencia científica:
posibilidad de obtenerlo? Para contestar, pregunta a su conciencia un signo da nacimiento a otro y, especialmente, un pensamiento
y al hacerlo hace lo que yo llamo una observación abstractiva. produce otro pensamiento.
En su imaginación el sujeto dibuja un diagrama de sí mismo, 2.230. La palabra Signo será usada para señalar un objeto
considera las modificaciones para hacer y, después de exami- perceptible o solamente imaginable, o aún en cierto sentido in-
narlo observa si allí se encuentra al mismo deseo. Este proceso imaginable. La palabra fast (rápido) es un Signo noimaginable,
es en el fondo, muy parecido al razonamiento matemático, con ya que la palabra en sí misma no se puede anotar o pronunciar,
él 'llegamos a las conclusiones acerca de qué sería la verdad de los sino sólo una instancia de ella, pero como es una palabra cuando
signos en todos los casos, en tanto que inteligencia que usa significa «rápido» y otra cuando significa «firme», y una tercera
es científica. Los pensamientos de un DIOS con un razonamiento cuando se refiere a la abstinencia. Para que algo sea un Signo
intuitivo están fuera de cuestión. El proceso de desarrollo en la debe «representar» una u otra cosa llamada su Objeto, aunque la
comunidad de los estudiosos de aquellas formulaciones con ob- condición de que un signo debe ser otro que su Objeto es quizás
servación abstractiva y el razonamiento de las verdades a las que arbitraria, ya que insistiendo en este tema debemos al menos
deben aplicarse todos los signos usados por una inteligencia cien- hacer una excepción en el caso de un signo que es parte de un
tífica es una ciencia de observación, como toda ciencia positiva, signo. Así, nada impide a un actor, actuando en un drama histó-
a pesar de estar en más fuerte contraste con todas las ciencias es- rico, llevar como utilería teatral la reliquia, que se supone sola-
peciales que surgen de la aspiración de descubrir lo que debe ser mente representa, tal como el crucifijo que en la obra de Bulwer,
Richelieu, en su desafío, salga con gran efecto. En el mapa de
y no tan sólo lo que es en el mundo actual.
2.228. Un signo o representamen es algo que representa una isla apoyado sobre el suelo de la misma, debe de haber algu-
algo para alguien en algún aspecto o carácter. Se dirige a al- na posición o punto, señalado o no, que representa este lugar en

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una vez, me consiclero casi tan atado por él que cualquier otra guien , es decir, c,rea el: la mente de esa persona un signo equiva-
lente o, quizas aun, mas desarrollado. A este signo creado, yo lo
persona. llamo el In del primer sign.o. El signo está en lugar de
Séptima. Considerar necesaria la introducción de nuevos sis-
algo, su Objeto. Representa este Objeto no en todos sus aspec-
temas de expresión donde pueden tener éxito nuevas conexiones
tos, pero con referencia a una idea que he llamado a veces del
entre las concepciones, o cuando tales sistemas puedan, de cual-
Fundamento del representarnen. «Idea» debe entenderse en un
quier modo, ayudar a las metas del estudio de la filosofía.
senticlo muy platónico, muy familiar en la conversación diaria
es decir, que entender la idea ele otra persona, o bien si un horn-
bre recuerda la misma idea o si sigue pensando en algo, aunque
DIVISIÓN DE LOS SIGNOS
por una fracción de segundo, en tanto el pensamiento sigue sin
cambiar, con un contenido igual, la idea es la misma, y nc es en
Fundamento, Objeto e' In terpretan te cada instante del intervalo una idea nueva.
2.229. La ciencia tiene tres ramas, como consecuencia de
2.227. La lógica, en un sentido general, es sólo otro nombre
de la semiótica, la doctrina cuasi necesaria o formal de los signos. que cada «representamen» es relacionado con tres cosas, el Fun-
A! describir la doctrina como «cuasi necesaria» o formal, nota- damento, el Objeto y el Interpretante. Duns Escoto llama a esta
primera rama grammatica speculativa. Tiene por objeto averi-
mos los caracteres de estos signos como los conocemos, y desde
allí, por un sistema que llamaré, sin objeción, Abstracción, esta- guar qué es lo que debe ser cierto del representamen usado por
mos llevados a afirmaciones falibles y no del todo necesarias, en t?da inteligencia científica para que pueda incluir cualquier signi-
referencia a lo que deben ser los caracteres de todos los signos ficado. La segunda (rama) es lógica exacta. Es la ciencia de lo
usados por una inteligencia «científica»; dicho de otra manera, que es cuasi necesariamente verdadero de los representámenes de
por una inteligencia capaz de aprender por experiencia. En cuan- cualquier inteligencia científica, para que puedan cubrir cual-
to al sistema de abstracción es en sí mismo un modo de observa- quier objeto, es decir, puedan ser verdaderos. O sea, la lógica
ción. La facultad que yo llamo observación abstractiva es muy exacta es la ciencia formal de las condiciones de la verdad de las
bien reconocida por la gente común, pero en las teorías filosó- representaciones. La tercera, imitando la manera de Kant de
ficas tiene poco lugar. Cada ser humano ha experimentado el de- conservar las viejas asociaciones de palabras encontrando no-
menclatura para nuevas concepciones, yo la llamo retórica pura.
seo de algo que no está a su alcance en el momento, y quien si-
Su trabajo es averiguar las leyes de cada inteligencia cientifica:
gue este deseo con la pregunta: ¿Desearía yo esto si tuviera la
un signo da nacimiento a otro y, especialmente, un pensamiento
posibilidad de obtenerlo? Para contestar, pregunta a su conciencia
y al hacerlo hace lo que yo llamo una observación abstractiva. produce otro pensamiento.
2.230. La palabra Signo será usada para señalar un objeto
En su imaginación el sujeto dibuja un diagrama de sí mismo,
perceptible o solamente imaginable, o aún en cierto sentido in-
considera las modificaciones para hacer y, después de exami-
narlo, observa si allí se encuentra al mismo deseo. Este proceso imaginable. La palabra fast (rápido) es un Signo noimaginable,
es, en el fondo, muy parecido al razonamiento matemático, con ya que la palabra en sí misma no se puede anotar o pronunciar,
él llegamos a las conclusiones acerca de qué sería la verdad de los sino sólo una instancia de ella, pero como es una palabra cuando
signos en todos los casos, en tanto que la inteligencia que los usa significa «rápido» y otra cuando significa «firme», y una tercera
es científica. Los pensamientos de un Dios con un razonamiento cuando se refiere a la abstinencia. Para que algo sea un Signo
intuitivo están fuera de cuestión. El proceso de desarrollo en la debe «representan> una u otra cosa llamada su Objeto, aunque la
comunidad de los estudiosos de aquellas formulaciones con ob- condición de que un signo debe ser otro que su Objeto es quizás
servación abstractiva y el razonamiento de las verdades a las que arbitraria, ya que insistiendo en este tema debemos al menos
deben aplicarse todos los signos usados por una inteligencia cien- hacer una excepción en el caso de un signo que es parte de un
tífica es una ciencia de observación, como toda ciencia positiva, signo. Así, nada impide a un actor, actuando en un drama histó-
a pesar de estar en más fuerte contraste con todas las ciencias es- rico, llevar como utilería teatral la reliquia, que se supone sola-
peciales que surgen de la aspiración de descubrir lo que debe ser mente representa, tal como el crucifijo que en la obra de Bulwer,
Richelieu, en su desafío, salga con gran efecto. En el mapa de
y no tan sólo lo que es en el mundo actual.
2.228. Un signo o representamen es algo que representa una isla apoyado sobre el suelo de la misma, debe de haber algu-
algo para alguien en algún aspecto o carácter. Se dirige a al- na posición o punto, señalado o no, que representa este lugar en

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el mapa, el mismo punto ele este lugar en la isla. Un signo puede información que concluye de esto tiene por objeto la parte del
tener más de un objeto. Así la frase «Caín mató a Abel», que re- mar que él ve, y le informa que una persona con vista más aguda
presenta un Signo, se refiere tanto a Caín como a Abel, aunque o más perspicaz puede ver el barco allí, y luego, cuando el barco
se debería considerar a «matan> como un tercer objeto. Pero el fue llevado a su conocimiento, él está preparado para recibir la
conjunto de objetos puede considerarse como un solo objeto información acerca de que lleva únicamente pasajeros. Pero en
completo. Para facilitar el estudio en lo que sigue, y muchas ve- un todo, la frase no representa para esta persona ningún otro ob-
ces en otros textos, los Signos serán tratados como si cada uno jeto que aquel ya conocido. Los objetos para un signo, ya que
de ellos tuviera un solo objeto. Si un signo difiere de su objeto, éste puede tener cualquier número de ellos, pueden ser o una cosa
debe existir, sea en pensamiento o en expresión, alguna explica- °
única conocida existente o una cualidad, relación hecho, con
ción, argumento u otro contexto: mostrando cómo, sobre otro un objeto singular que puede ser una colección o totales de las
sistema o por qué razón, el Signo representa el objeto o el con- partes, o puede tener otro modo de ser, tal como algún acto per-
junto de objetos referidos. El signo y su explicación constituyen, mitido, cuyo ser no debe impedir que la negación sea igualmente
en conjunto, otro signo, y como la explicación será un signo, re- permitida, o algo de naturaleza general, deseado o invariable-
querirá, probablemente, una explicación adicional, y juntos con mente encontrado bajo ciertas circunstancias generales.
el signo ya amplificado hará un signo más ampliado aún, y pro-
cediendo en esta forma deberíamos finalmente llegar a un signo
que contiene su propia explicación y la de todas las partes signifi- División de las relaciones triádicas
cantes, y así cada una de estas partes tendrá otra parte como su
objeto. En acuerdo a esta teoría cada signo tiene, de hecho, o 2.233. Los principios y analogías de la Fenomenología nos
virtualmente, lo que podemos llamar un Precepto de explicación, permiten describir, de una manera distinta, qué deben ser las di-
lo que se entiende como una derivación de su objeto. (Si el signo visiones triádicas. Pero hasta que no nos hayamos encontrado a
fuera un Icono, un escolástico podría decir que las species del posteriori con las diferentes clases, y hasta que hayamos sido lle-
objeto derivadas de él encontraron su sustancia en el icono. Si el vados de esa manera a reconocer su importancia, las divisiones a
signo fuera un Índice, lo podemos considerar como un fragmen- priori significan poco: no tanto como absolutamente nada, pero
to arrancado de su objeto, siendo ambos en su existencia un todo . I sí muy poco. Aun después de haber llegado aparentemente a
o parte de ese todo. Si el signo es un Símbolo lo podemos pensar identificar las variedades exigidas para un a priori con las va-
como englobando la «ratio» o razón del objeto que mana de él. riedades que la experiencia de la reflexión nos lleva a considerar
Éstas son, por supuesto, simples metáforas, pero esto no les importantes, no es liviano el trabajo necesario para certificarnos
quita la utilidad.) de que las divisiones que hemos encontrado a posteriori son pre-
2.231. El signo puede solamente representar al objeto y alu- cisamente las que han sido predichas a priori. En la mayoría de
dir a él. No puede dar conocimiento o reconocimiento de este los casos encontramos que no son precisamente idénticas, debido
objeto; es lo que trato de explicar en este volumen, esto es que el a la estrechez de nuestra experiencia reflexional. Sólo después de
objeto de un signo, o sea aquello que supone un conocimiento muchos nuevos arduos análisis estamos, por fin, en condiciones
para una información ulterior para el objeto. Sin duda habrá lec- de colocar en el sistema las concepciones a las cuales nos ha lle-
tores que dirán que no pueden entender esto. Ellos piensan que vado la experiencia. En el caso de las relaciones triádicas ningu-
un signo no se debe relacionar con algo conocido de otra manera na parte de este trabajo ha sido, hasta ahora, satisfactoriamente
y no pueden entender la afirmación de que cada signo debe rela- ejecutada, salvo, en alguna medida, en el caso de la clase más
cionarse a cada objeto. Pero si hubiera «algo» que transmitiera importante de relaciones triádicas, la de los signos o representá-
información y, sin embargo, no tuviera relación ni referencia, menes con sus objetos e interpretantes.
respecto de algo de lo cual, quien llega a la información no tu- 2.234. Provisionalmente, podemos efectuar una división
viera conocimiento directo o indirecto -y que sería una rara for- tosca de las relaciones triádicas que, no necesitamos dudarlo,
ma de información-, el medio por el que llega esa información contiene importante verdad, aun cuando aprehendida imperfec-
no es en esta obra llamado un signo. tamente. La división es entre:
2.232. Dos hombres están parados en la costa mirando el Relaciones triádicas de comparación,
mar. Uno de ellos dice al otro: «Aquel barco no lleva carga, so- Relaciones triádicas de ejecución (performance) y
lamente pasajeros.» Ahora, si el otro no ve un barco, la primera Relaciones triádicas de pensamiento.

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el mapa, el mismo punto de este lugar en la isla. Un signo puede información que concluye de esto tiene por objeto la parte del
tener más de un objeto. Así la frase «Caín mató a Abel», que re- mar que él ve, y le informa que una persona con vista más aguda
presenta un Signo, se refiere tanto a Caín como a Abel, aunque o más perspicaz puede ver el barco allí, y luego, cuando el barco
se debería consíderar a «matan> como un tercer objeto. Pero el fue llevado a su conocimiento, él está preparado para recibir la
conjunto de objetos puede considerarse como un solo objeto información acerca de que lleva únicamente pasajeros. Pero en
completo. Para facilitar el estudio en lo que sigue, y muchas ve- un todo, la frase no representa para esta persona ningún otro ob-
ces en otros textos, los Signos serán tratados como si cada uno jeto que aquel ya conocido. Los objetos para un signo, ya que
de ellos tuviera un solo objeto. Si un signo difiere de su objeto, éste puede tener cualquier número de ellos, pueden ser o una cosa
debe existir, sea en pensamiento o en expresión, alguna explica- única conocida existente o una cualidad, relación o hecho, con
ción, argumento u otro contexto: mostrando cómo, sobre otro un objeto singular que puede ser una colección o totales de las
sistema o por qué razón, el Signo representa el objeto o el con- partes, o puede tener otro modo de ser, tal como algún acto per-
junto de objetos referidos. El signo y su explicación constituyen, mitido, cuyo ser no debe impedir que la negación sea igualmente
en conjunto, otro signo, y como la explicación será un signo, re- permitida, o algo de naturaleza general, deseado o invariable-
querirá, probablemente, una explicación adicional, y juntos con mente encontrado bajo ciertas circunstancias generales.
el signo ya amplificado hará un signo más ampliado aún, y pro-
cediendo en esta forma deberíamos finalmente llegar a un signo
que contiene su propía explicación y la de todas las partes signifi- División de las relaciones triádicas
cantes, y así cada una de estas partes tendrá otra parte como su
objeto. En acuerdo a esta teoría cada signo tiene, de hecho, o 2.233. Los principios y analogías de la Fenomenología nos
virtualmente, lo que podemos llamar un Precepto de explicación, permiten describir, de una manera distinta, qué deben ser las di-
lo que se entiende como una derivación de su objeto. (Si el signo visiones triádicas. Pero hasta que no nos hayamos encontrado a
fuera un Icono, un escolástico podría decir que las species del posteriori con las diferentes clases, y hasta que hayamos sido lle-
objeto derivadas de él encontraron su sustancia en el icono. Si el vados de esa manera a reconocer su importancia, las divisiones a
signo fuera un Índice, lo podemos considerar como un fragmen- priori significan poco: no tanto como absolutamente nada, pero
to arrancado de su objeto, siendo ambos en su existencia un todo . I sí muy poco. Aun después de haber llegado aparentemente a
o parte de ese todo. Si el signo es un Símbolo lo podemos pensar identificar las variedades exigidas para un a priori con las va-
como englobando la «ratio» o razón del objeto que mana de él. riedades que la experiencia de la reflexión nos lleva a considerar
Éstas son, por supuesto, simples metáforas, pero esto no les importantes, no es liviano el trabajo necesario para certificarnos
quita la utilidad.) de que las divisiones que hemos encontrado a posteriori son pre-
2.231. El signo puede solamente representar al objeto y alu- cisamente las que han sido predichas a priori. En la mayoría de
dir a él. No puede dar conocimiento o reconocimiento de este los casos encontramos que no son precisamente idénticas, debido
objeto; es lo que trato de explicar en este volumen, esto es que el a la estrechez de nuestra experiencia reflexiona!. Sólo después de
objeto de un signo, o sea aquello que supone un conocimiento muchos nuevos arduos análisis estamos, por fin, en condiciones
para una información ulterior para el objeto. Sin duda habrá lec- de colocar en el sistema las concepciones a las cuales nos ha lle-
tores que dirán que no pueden entender esto. Ellos piensan que vado la experiencia. En el caso de las relaciones triádicas ningu-
un signo no se debe relacionar con algo conocido de otra manera na parte de este trabajo ha sido, hasta ahora, satisfactoriamente
y no pueden entender la afirmación de que cada signo debe rela- ejecutada, salvo, en alguna medida, en el caso de la clase más
cionarse a cada objeto. Pero si hubiera «algo» que transmitiera importante de relaciones triádicas, la de los signos o representá-
información y, sin embargo, no tuviera relación ni referencia, menes con sus objetos e interpretantes.
respecto de algo de lo cual, quien llega a la información no tu- 2.234. Provisionalmente, podemos efectuar una división
viera conocimiento directo o indirecto -y que sería una rara for- tosca de las relaciones triádicas que, no necesitamos dudarlo,
ma de información->, el medio por el que llega esa información contiene importante verdad, aun cuando aprehendida imperfec-
no es en esta obra llamado un signo. tamente. La división es entre:
2.232. Dos hombres están parados en la costa mirando el Relaciones triádicas de comparación,
mar. Uno de ellos dice al otro: «Aquel barco no lleva carga, so- Relaciones triádicas de ejecución (performance) y
lamente pasajeros.» Ahora, si el otro no ve un barco, la primera Relaciones triádicas de pensamiento.

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Las relaciones triádicas ele Comparación son las que tienen la gún que esta determinación del Tercer Correlato tenga alguna
misma naturaleza que las posibilidades lógicas. cualidad o se encuentre en alguna relación existencial con el Se-
Las relaciones triádicas de Ejecución son las que tienen la gundo Correlato, o se encuentre en alguna relación de pensa-
misma naturaleza que los hechos reales. miento con el Segundo respecto ele algo.
Las relaciones triádicas de Pensamiento son las que tienen la 2.242. Un Represen/amen es el Primer Correlato ele una re-
misma naturaleza que las leyes. lación triádica; el Segundo Correlato se llama su Objeto y el po-
2.235. Tenemos que distinguir entre el Primer, Segundo y sible Tercer Correlato se denomina su Interpretante. Mediante
Tercer Correlato de cualquier relación triádica. esta relación triádica el Interpretante posible esta determinado
El Primer Correlato es aquel de los tres que es considerado para ser el Primer Correlato de la misma relación triádica con el
como de naturaleza simple, y consiste en una mera posibili- mismo Objeto y para cierto posible Interpretante. Un Signo es
dad si cualquiera de los tres es de tal naturaleza y no es una ley, un representamen, alguno de cuyos interpretantes es una cogni-
salvo que los tres sean de tal naturaleza. ción de alguna mente. Los Signos son los únicos representámenes
2.236. El Tercer Correlato es aquel de los tres que es consi- que han sido muy estudiados.
derado de naturaleza más compleja, y es una ley si cualquiera de'
los tres es una ley y no es una mera posibilidad, salvo que los tres
sean de esta naturaleza. Una tricotomía de los signos
2.237. El Segundo Correlato es aquel de los tres que es con-
siderado de importancia inmediata, de suerte que, si cualesquiera
dos son de la misma naturaleza, por ser o meras posibilidades, o 2.243. Los signos pueden dividirse según tres tricotomías:
existencias reales o leyes, entonces el Segundo Correlato es de esa primero, según que el signo en sí mismo sea una mera cualidad,
misma naturaleza; pero si los tres son de distinta naturaleza, el un existente real o una ley general; segundo, según que la rela-
Segundo Correlato es una existencia real. ción del signo con su objeto consista en que el signo tenga algún
2.238. De esta manera, las relaciones triádicas son divisibles carácter en sí mismo o en alguna relación existencial con ese ob-
por tricotomía de tres modos distintos, según que el Primero, Se- jeto, o en su relación con un interpretante; tercero, según que su
gundo y Tercer Correlato sean, respectivamente, una mera posi- interpretante lo represente como un signo de posibilidad o como
bilidad, un existente real o una ley. Estas tres tricotomías, toma- un signo de hecho, o como un signo de razón.
das en conjunto, dividen todas las relaciones triádicas en diez 2.244. De acuerdo a esta primera división, un signo puede
clases. Estas diez clases tendrán ciertas subdivisiones, según que ser calificado de Cualisigno, Sinsigno y Legisigno.
los correlatos existentes sean sujetos individuales o hechos indivi- Un Cualisigno es una cualidad que es un Signo. No puede ac-
duales, y según que los correlatos que son leyes sean sujetos ge- tuar como signo hasta que no está encarnada, pero este encar-
nerales, modos generales de hechos o modos generales de leyes. narse no tiene nada que hacer con su carácter de signo.
2.239. Habrá, además, una segunda división similar de las 2.245. Un Sinsigno (término en el cual la sílaba sin se toma
relaciones triádicas en diez clases, según que las relaciones diádi- con el significado de «existente una sola vez», como en single,
simple, latín semel) es una cosa o acontecimiento realmente exis-
cas, que ellas constituyen, sea entre los Primeros y Segundos
Correlatos, o entre el Primero y el Segundo Correlato, o el Pri- tente, que es un signo. Sólo puede ser tal mediante sus cualida-
mero y el Tercero, o el Segundo y el Tercero, sean de la naturale- des; de manera que implica un cualisigno o, más bien, varios
za de las posibilidades, los hechos o las leyes, y estas diez clases cualisignos. Pero estos cualisignos son de una clase peculiar, y
sólo forman un signo por estar realmente encarnados.
se subdívidirán de diferentes maneras. 2.246. Un Legisigno es una ley que es un Signo. Esta leyes
2.240. Puede ser conveniente reunir las diez clases de cada
conjunto de diez en tres grupos, según que los tres correlatos o generalmente instituida por los hombres. Todo signo convencio-
las relaciones diádicas (según sea el-caso) sean todos de naturale- nal es un legisigno [pero no inversamente]. No es un objeto úni-
zas diferentes, o dos sean de una misma naturaleza, pero el terce- co, sino un tipo general que, por un acuerdo, tiene que ser signi-
ficante. Cada legisigno significa, por intermedio de una instancia
ro de otra naturaleza diferente.
2.241. En toda Relación Triádica genuina, el Primer Corre- de su aplicación, que puede llamarse una Réplica de él. Así, la
lato puede considerarse como determinante del Tercer Correlato palabra the [el, la, lo] recurrirá generalmente entre veinte y vein-
en algún aspecto, y las relaciones triádicas pueden dividirse se- ticinco veces por página. En todas esas recurrencias es una y la

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Las relaciones triádicas de Comparación son las que tienen la gún que esta determinación de! Tercer Correlato tenga alguna
misma naturaleza que las posibilidades lógicas. cualidad o se encuentre en alguna relación existencial con el Se-
Las relaciones triádicas de Ejecución son las que tienen la gundo Correlato, o se encuentre en alguna relación de pensa-
misma naturaleza que los hechos reales. miento con el Segundo respecto de algo.
Las relaciones triádicas de Pensamiento son las que tienen la 2.242. Un Represen/amen es el Primer Correlato ele una re-
misma naturaleza que las leyes. lación triádica; el Segundo Correlato se llama su Objeto y el po-
2.235. Tenemos que distinguir entre el Primer, Segundo y sible Tercer Correlato se denomina su Interpretante. Mediante
Tercer Correlato de cualquier relación triádica. esta relación triádica el Interpretante posible esta determinado
El Primer Correlato es aquel de los tres que es considerado para ser el Primer Correlato de la misma relación triádica con el
como de naturaleza más simple, y consiste en una mera posibili- mismo Objeto y para cierto posible Interpretante. Un Signo es
dad si cualquiera de tres es de tal naturaleza y no es una ley, un representamen, alguno de cuyos interpretantes es una cogni-
salvo que los tres sean de tal naturaleza. ción de alguna mente. Los Signos son los únicos representámenes
2.236. El Tercer Correlato es aquel de los tres que es consi- que han sido muy estudiados.
derado de naturaleza más compleja, y es una ley si cualquiera de'
los tres es una ley y no es una mera posibilidad, salvo que los tres
sean de esta naturaleza. Una tricotomía de los signos
2.237. El Segunde Correlato es aquel de los tres que es con-
siderado de importancia inmediata, de suerte que, si cualesquiera
dos son de la misma naturaleza, por ser o meras posibilidades, o 2.243. Los signos pueden dividirse según tres tricotomías:
existencias reales o leyes, entonces el Segundo Correlato es de esa primero, según que el signo en sí mismo sea una mera cualidad,
misma naturaleza; pero si los tres son de distinta naturaleza, el un existente real o una ley general; segundo, según que la rela-
Segundo Correlato es una existencia real. ción del signo con su objeto consista en que el signo tenga algún
2.238. De esta manera, las relaciones triádicas son divisibles carácter en sí mismo o en alguna relación existencial con ese ob-
por tricotomía de tres modos distintos, según que el Primero, Se- jeto, o en su relación con un interpretante; tercero, según que su
gundo y Tercer Correlato sean, respectivamente, una mera posi- interpretante lo represente como un signo de posibilidad o como
bilidad, un existente real o una ley. Estas tres tricotomías, toma- un signo de hecho, o como un signo de razón.
das en conjunto, dividen todas las relaciones triádicas en diez 2.244. De acuerdo a esta primera división, un signo puede
clases. Estas diez clases tendrán ciertas subdivisiones, según que ser calificado de Cualisigno, Sinsigno y Legisigno.
los correlatos existentes sean sujetos individuales o hechos indivi- Un Cualisigno es una cualidad que es un Signo. No puede ac-
duales, y según que los correlatos que son leyes sean sujetos ge- tuar como signo hasta que no está encarnada, pero este encar-
nerales, modos generales de hechos o modos generales de leyes. narse no tiene nada que hacer con su carácter de signo.
2.239. Habrá, además, una segunda división similar de las 2.245. Un Sinsigno (término en el cual la sílaba sin se toma
con el significado de «existente una sola vez», como en single,
relaciones triádicas en diez clases, según que las relaciones diádi-
cas, que ellas constituyen, sea entre los Primeros y Segundos
simple, latín semel) es una cosa o acontecimiento realmente exis-
tente, que es un signo. Sólo puede ser tal mediante sus cualida-
Correlatos, o entre el Primero y el Segundo Correlato, o el Pri-
mero y el Tercero, o el Segundo y el Tercero, sean de la naturale- des; de manera que implica un cualisigno o, más bien, varios
za de las posibilidades, los hechos o las leyes, y estas diez clases cualisignos. Pero estos cualisignos son de una clase peculiar, y
sólo forman un signo por estar realmente encarnados.
se subdividirán de diferentes maneras. 2.246. Un Legisigno es una ley que es un Signo. Esta leyes
2.240. Puede ser conveniente reunir las diez clases de cada
conjunto de diez en tres grupos, según que los tres correlatos o generalmente instituida por los hombres. Todo signo convencio-
las relaciones diádicas (según sea el-caso) sean todos de naturale- nal es un legisigno [pero no inversamente]. No es un objeto úni-
zas diferentes, o dos sean de una misma naturaleza, pero el terce- co, sino un tipo general que, por un acuerdo, tiene que ser signi-
ficante. Cada legisigno significa, por intermedio de una instancia
ro de otra naturaleza diferente.
2.241. En toda Relación Triádica genuina, el Primer Corre- de su aplicación, que puede llamarse una Réplica de él. Así, la
lato puede considerarse como determinante del Tercer Correlato palabra the [el, la, lo] recurrirá generalmente entre veinte y vein-
en algún aspecto, y las relaciones triádicas pueden dividirse se- ticinco veces por página. En todas esas recurrencias es una y la

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misma palabra, el mismo legisigno. Cada instancia individual de el leve efecto de estas instancias sobre el Símbolo dé cuenta del
él es una Réplica. La Réplica es un Sinsigno. Por consiguiente, carácter significante del Símbolo.
cada Legisigno requiere Sinsignos. Pero éstos no son Sinsignos
ordinarios, como lo son las ocurrencias peculiares que se consi-
deran como significantes. Y la Réplica no seria significante si no Uf/a tercera tricotomía de los signos
fuera por la ley que la convierte en tal.
2.250. Según la tercera tricotomía, un Signo puede ser lla-
mado un Rhetna, un Dicisigno o Signo Dicente (es decir, una
Una segunda tricotomía de los signos proposición o cuasi proposición) o un Argumento.
2.251. Un Rhema es un Signo que, para su Interpretante, es
2.247. Según la ségunda tricotomía, un Signo puede ser lla- un Signo de Posibilidad cualitativa, es decir, se lo comprende co-
mado Icono, Indice o Símbolo. mo representación de talo cual clase de Objeto posible. Cual-
Un Icono es un signo que remite al Objeto que él denota, me- quier Rhema, quizás, aportará alguna información, pero no se lo
ramente por virtud de caracteres propios y que posee por igual interpreta como haciéndolo así.
tanto si tal objeto existe o no. Es verdad que, a menos que real- Un Signo Dicente es un Signo que, para su Interpretante, es
mente exista un objeto tal, el Icono no actúa como signo, pero un Signo de existencia real. No puede, por consiguiente, ser un
esto no tiene nada que ver con su carácter de signo. Cualquier Icono, lo que no da ningún fundamento para interpretarlo como
cosa, sea una cualidad, un existente individual o una ley, es un referido a la existencia real. Un Dicisigno implica necesariamen-
Icono de algo en la medida en que es como esa cosa y es emplea- te, como parte de él, un Rhema, para describir el hecho que
do como un signo de ella. aquél es interpretado como indicando. Pero es una clase peculiar
2.248. Un Indice es un signo que se refiere al objeto que de- de Rhema, y si bien es esencial para el Dicisigno, de ninguna ma-
nota en virtud de que es realmente afectado por ese Objeto. No nera lo constituye.
puede, por consiguiente, ser un Cualisigno, porque las cualida- 2.252. Un Argumento es un Signo que, para su Interpretan-
des son lo que son independientéiiíéntede cualquier otra cosa. te, es un Signo de ley. O podemos decir que un Rhema es un sig-
En la medida en que el Indice es afectado por el Objeto tiene ne- no que es comprendido como representación de su objeto sólo en
cesariamente alguna cualidad el común con el Objeto y es por sus caracteres, que un Dicisigno es un signo que es comprendido
respecto a ella como se refiere al Objeto. Implica, por consi- como representación de su objeto respecto de su existencia real,
guiente, una clase de Icono, pero un Icono de una clase peculiar, y que un Argumento es un Signo que es comprendido como re-
y no es la mera semejanza con su Objeto, aun en los aspectos presentación de su Objeto en su carácter de Signo. Como estas
que lo convierten en un signo, sino que es su modificación real definiciones rozan puntos que en este momento se disputan mu-
por el Objeto. v, cho, puede añadirse una palabra para defenderlas. Una pregunta
2.249. Un Símbolo es un signo que se refiere al Objeto que que con frecuencia se plantea es: ¿Cuál es la esencia de un jui-
él denota, por medio de una ley, por lo común una asociación de cio? Un juicio es el acto mental por medio del cual el juzgante
ideas generales que hace que el Símbolo sea interpretado como trata de imprimir sobre sí mismo [el convencimiento] de la ver-
referido a ese Objeto. Por consiguiente, él mismo es un tipo ge- dad de una proposición. Es en gran medida la misma clase de
neral o ley, vale decir, es un LegWgno. Como tal, actúa por in- acto el afirmar o negar la proposición y el presentarse ante un
termedio de la Réplica. No sólo es él mismo general, sino que el notario y asumir la responsabilidad formal por su verdad, salvo
Objeto al que se refiere es de naturaleza general. Ahora bien, lo que un acto como éste está destinado a afectar a otros, en tan-
que es general tiene su ser en las instancias que él determinará. to que el juicio está destinado sólo a afectarse a sí mismo. Sin
Tienen que existir, por consiguiente, instancias de lo que el Sím- embargo, el lógico en cuanto tal no se preocupa por la naturale-
bolo denota, aunque aquí tenemos que comprender por «existen- za psicológica del acto de juzgar. La cuestión para él es: ¿Cuál es
tes» existentes en el posiblemente imaginario universo al cual el la naturaleza de esa clase de signo, una de cuyas principales va-
Símbolo se refiere. El Símbolo será afectado indírectamente, a riedades es llamada proposición; cuál es la materia sobre la cual
través de la asociación o de otra ley, por esas instancias, y por se ejerce el acto de juzgar? La proposición no necesita ser aseve-
ello el Símbolo implicará una especie de Índice, aunque un Índi- rada o juzgada. Puede ser contemplada como un signo capaz de
ce de una clase peculiar. Pero de ninguna manera será cierto que ser afirmado o negado. Este signo retiene su pleno significado

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misma palabra, el mismo legisigno. Cada instancia individual ele el leve efecto de estas instancias sobre el. Símbolo dé cuenta elel
él es una Réplica. La Réplica es un Sinsigno. Por consiguiente, carácter significante del Símbolo.
caela Legisigno requiere Sinsignos. Pero éstos no son Sinsignos
ordinarios, como lo son las ocurrencias peculiares que se consi-
deran como significantes. Y la Réplica no sería significante si no Una tercera tricotomia de los signos
fuera por la ley que la convierte en tal.
2.250. Según la tercera tricotomía, un Signo puede ser lla-
mado un Rhema, un Dicisigno o Signo Dicente (es decir, una
Una segunda tricotomía de los signos proposición o cuasi proposición) o un Argumento.
2.251. Un Rhema es un Signo que, para su Interpretante, es
2.247. Según la ségunda tricotomía, un Signo puede ser lla- un Signo de Posibilidad cualitativa, es decir, se lo comprende co-
mado Icono, Índice o Símbolo. mo representación de talo cual clase de Objeto posible. Cual-
Un Icono es un signo que remite al Objeto que él denota, me- quier Rhema, quizás, aportará alguna información, pero no se lo
ramente por virtud de caracteres propios y que posee por igual interpreta como haciéndolo así.
tanto si tal objeto existe o no. Es verdad que, a menos que real- Un Signo Dicente es un Signo que, para su Interpretante, es
mente exista un objeto tal, el Icono no actúa como signo, pero un Signo de existencia real. No puede, por consiguiente, ser un
esto no tiene nada que ver con su carácter de signo. Cualquier Icono, lo que no da ningún fundamento para interpretarlo como
cosa, sea una cualidad, un existente individual o una ley, es un referido a la existencia real. Un Dicisigno implica necesariamen-
Icono de algo en la medida en que es como esa cosa y es emplea- te, como parte de él, un Rhema, para describir el hecho que
do como un signo de ella. aquél es interpretado como indicando. Pero es una clase peculiar
2.248. Un Indice es un signo que se refiere al objeto que de- de Rhema, y si bien es esencial para el Dicisigno, de ninguna ma-
nota en virtud de que es realmente afectado por ese Objeto. No nera lo constituye.
puede, por consiguiente, ser un Cualisigno, porque las cualida- 2.252. Un Argumento es un Signo que, para su Interpretan-
des son lo que son independienteiñéntede cualquier otra cosa. te, es un Signo de ley. O podemos decir que un Rhema es un sig-
En la medida en que el Indice es afectado por el Objeto tiene ne- no que es comprendido como representación de su objeto sólo en
cesariamente alguna cualidad el común con el Objeto y es por sus caracteres, que un Dicisigno es un signo que es comprendido
respecto a ella como se refiere al Objeto. Implica, por consi- como representación de su objeto respecto de su existencia real,
guiente, una clase de Icono, pero un Icono de una clase peculiar, y que un Argumento es un Signo que es comprendido como re-
y no es la mera semejanza con su Objeto, aun en los aspectos presentación de su Objeto en su carácter de Signo. Como estas
que lo convierten en· un signo, sino que es su modificación real definiciones rozan puntos que en este momento se disputan mu-
por el Objeto. ". cho, puede añadirse una palabra para defenderlas. Una pregunta
2.249. Un Símbolo es un signo que se refiere al Objeto que que con frecuencia se plantea es: ¿Cuál es la esencia de un jui-
él denota, por medio de una ley, por lo común una asociación de cio? Un juicio es el acto mental por medio del cual el juzgante
ideas generales que hace que el Símbolo sea interpretado como trata de imprimir sobre sí mismo [el convencimiento] de la ver-
referido a ese Objeto. Por consiguiente, él mismo es un tipo ge- dad de una proposición. Es en gran medida la misma clase de
neral o ley, vale decir, es un Legisigno. Como tal, actúa por in- acto el afirmar o negar la proposición y el presentarse ante un
termedio de la Réplica. No sólo es él mismo general, sino que el notario y asumir la responsabilidad formal por su verdad, salvo
Objeto al que se refiere es de naturaleza general. Ahora bien, lo que un acto como éste está destinado a afectar a otros, en tan-
que es general tiene su ser en las instancias que él determinará. to que el juicio está destinado sólo a afectarse a sí mismo. Sin
Tienen que existir, por consiguiente, ínstancias de lo que el Sím- embargo, el lógico en cuanto tal no se preocupa por la naturale-
bolo denota, aunque aquí tenemos que comprender por «existen- za psicológica del acto de juzgar. La cuestión para él es: ¿Cuál es
tes» existentes en el posiblemente imaginario universo al cual el la naturaleza de esa clase de signo, una de cuyas principales va-
Símbolo se refiere. El Símbolo será afectado indirectamente, a riedades es llamada proposición; cuál es la materia sobre la cual
través de la asociación o de otra ley, por esas instancias, y por se ejerce el acto de juzgar? La proposición no necesita ser aseve-
ello el Símbolo implicará una especie de Índice, aunque un Índi- rada o juzgada. Puede ser contemplada como un signo capaz de
ce de una clase peculiar. Pero de ninguna manera será cierto que ser afirmado o negado. Este signo retiene su pleno significado

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tanto si se lo asevera como si no. Su peculiaridad, pues, reside en diferente de juicio que un mero Argumento de Coligación. Por
su modo de significar. Y decir esto es decir que su peculiaridad ello, el Argumento de Coligación es una forma de Argumento
reside en su relación con su interpretante. La proposición profe- introducida en la lógica sólo para evitar la necesidad. de tomar en
sa ser realmente afectada por el existente real o la ley real a la cuenta la verdadera naturaleza de un Argumento del que se ha
que se refiere. El argumento tiene la misma pretensión, pero ésta derivado una Proposición Copulativa. Por esta razón, parece
no es la pretensión principal del argumento. El rhema no formu- más adecuado en general hablar de la «Premisa» [Premiss] (en
la semejante pretensión. latín del siglo XlII praemisa) ha sido confundido por muchos [en
2.253. El Interpretante del Argumento lo presenta como inglés] con una palabra totalmente diferente de procedencia
una instancia de una clase general de Argumentos, clase que, en legal, las «premisses», es decir, artículos de un inventario, etc., y
conjunto, siempre tenderá a la verdad. Esta ley, bajo una u otra por consiguiente los edificios enumerados en. una escritura
forma, es lo que el argumento urge, y este «urgir: es el modo de nación o alquiler. Es absolutamente contrario al buen uso inglés
representación propio de los Argumentos. El Argumento, pues, escribir o pronunciar «premiss» como «premise», y esta costum-
tiene que ser un Símbolo; o sea, un Signo cuyo Objeto es una bre (cuyo predominio se debe quizás a Lord Brougham o por lo
Ley Generala Tipo. Tiene que incluir un Signo Dicente o Propo- menos está apoyado principalmente por su insistencia) simple-
sición, que se denomina su Premisa, porque el Argumento sólo mente manifiesta ignorancia de la historia de la lógica, aun por
puede urgir la ley urgiéndola en una instancia. Esta Premisa, sin parte de autores tan impuestos como Whateley, Watts, etc.
embargo, es muy diferente en fuerza (es decir, en su relación con
su interpretante) de una proposición similar meramente asevera-
da, y además está muy lejos de constituir la totalidad del Argu- Diez clases de signos
mento. En cuanto a otra proposición, llamada la Conclusión,
con frecuencia enunciada y quizás requerida para contemplar el 2.254. Las tres dicotomías de los Signos, tomadas en conjun-
Argumento, representa sencillamente al Interpretante, y tiene to, generan una división de los signos en DIEZ SIGNOS,
también una fuerza peculiar o relación con el Interpretante. Exis- de las que tienen que considerarse numerosas subdivisiones. Las
te una diferencia de opinión entre los lógicos respecto de si for- diez clases son las siguientes:
ma o no parte del Argumento, y aunque tales opiniones no han Primera: Un Cualisigno [por ejemplo, una sensacion de
surgido de un análisis exacto de la esencia del Argumento, tienen «rojo»] es cualquier cualidad en la medida en que es un signo.
títulos para pesar. El presente autor, sin estar confiado de un Dado que una cualidad es cualquier cosa que es positivamente en
modo absoluto [en su opinión], está fuertemente inclinado a pen- sí, una cualidad sólo puede denotar un objeto por medio de al-
sar que la Conclusión, aunque representa al Interpretante, es gún ingrediente o similitud común. Por consiguiente, un Cuali-
esencial para la plena expresión del Argumento. Es común entre signo es necesariamente un Icono. Además, como una cualidad
los lógicos hablar de las Premisas de un Argumento, en lugar de es una mera posibilidad lógica, sólo puede ser interpretada como
hacerlo de la Premisa. Pero si hay más de una Premisa, el primer un signo de esencia, es decir, como Rhema. . . .
paso de la argumentación tiene que ser ca ligarlas en una Propo- Segunda: Un Sinsigno Icónico [por ejemplo; un diagrama 111-
sición Copulativa, de suerte que el único Argumento simple de dividual] es cualquier objeto de experiencia, en la medida en que
las dos Premisas es el Argumento de la Coligación. Pero aun en alguna cualidad suya hace que determine la idea de un objeto.
este caso no existen propiamente dos premisas. Porque siempre Por ser un Icono, y consiguientemente un signo sólo por seme-
que la mente se encuentra en un estado de predisposición para janza de algo, sea lo que fuere, a lo que pueda ser semejante,
asever.ar una proposición, P, se encuentra previamente en un es- sólo puede ser interpretado como un signo de esencia o Rhema.
tado de aseverar una proposición, O, a la cual la nueva propo- Encarnará un Cualisigno.
sición, P, no hace más que determinar. Por ello, lo que ter- 2.256. Tercera: Un Sinsigno Rhemático Indexical [por
mina aseverándose no es tan sólo P, sino OP. Desde esta pers- ejemplo, un grito espontáneo] es cualquier objeto de experiencia
pectiva, no existe un Argumento de Coligación. Porque decir directa en la medida en que dirige la atención a un Objeto por el
que existe implicaría convertir atado' juicio en conclusión de un cual es 'causada su presencia. Implica necesariamente un Sinsigno
argumento. Pero si todo juicio tiene que ser considerado como la Icónico de una clase peculiar, pero es muy distinto en la medida
conclusión de un argumento, lo cual es, sin lugar a dudas, una en que trae la atención del intérprete sobre el objeto mismo
concepción admisible, entonces la conclusión es una clase muy denotado.

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I
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tanto si se lo asevera como si no. Su peculiaridad, pues, reside en diferente de juicio que un mero Argumento de Coligación. Por
su modo de significar. Y decir esto es decir que su peculiaridad ello, el Argumento de Coligación es una forma de Argumento
reside en su relación con su interpretante. La proposición profe- introducida en la lógica sólo para evitar la necesidad ele tomar en
sa ser realmente afectada por el existente real o la ley real a la cuenta la verdadera naturaleza de un Argumento del que se ha
que se refiere. El argumento tiene la misma pretensión, pero ésta derivado una Proposición Copulativa. Por esta razón, parece
no es la pretensión principal del argumento. El rhema no formu- más adecuado en general hablar de la «Premisa» [Premiss] (en
la semejante pretensión. latín del siglo XIII praemisa) ha sido confunelido por muchos [en
2.253. El Interpretante del Argumento lo presenta como inglés] con una palabra totalmente de pr?ceelencia
una instancia de una clase general de Argumentos, clase que, en legal, las «premisses», es decir, artículos ele un etc., y
conjunto, siempre tenderá a la verdad. Esta ley, bajo una u otra por consiguiente los edificios enumerados en.una escntura
forma, es lo que el argumento urge, y este «urgir» es el modo de nación o alquiler. Es absolutamente contrano al buen uso inglés
representación propio de los Argumentos. El Argumento, pues, escribir o pronunciar «premiss» como «premise», y esta costum-
tiene que ser un Símbolo; o sea, un Signo cuyo Objeto es una bre (cuyo predominio se elebe quizás a Lord Brougham o por lo
Ley Generala Tipo. Tiene que incluir un Signo Dicente o Propo- menos está apoyado principalmente por su insistencia) simple-
sición, que se denomina su Premisa, porque el Argumento sólo mente manifiesta ignorancia de la historia de la lógica, aun por
puede urgir la ley urgiéndola en una instancia. Esta Premisa, sin parte de autores tan impuestos como Whateley, Watts, etc.
embargo, es muy diferente en fuerza (es decir, en su relación con
su interpretante) de una proposición similar meramente asevera-
da, y además está muy lejos de constituir la totalidad del Argu- Diez clases de signos
mento. En cuanto a otra proposición, llamada la Conclusión,
con frecuencia enunciada y quizás requerida para contemplar el 2.254. Las tres dicotomías de los Signos, tomadas en conjun-
Argumento, representa sencillamente al lnterpretante, y tiene to, generan una división de los signos en DIEZ SIGNOS,
también una fuerza peculiar o relación con ellnterpretante. Exis- de las que tienen que considerarse numerosas subdivisiones. Las
te una diferencia de opinión entre los lógicos respecto de si for- diez clases son las siguientes:
ma o no parte del Argumento, y aunque tales opiniones no han Primera: Un Cualisigno [por ejemplo, una sensación de
surgido de un análisis exacto de la esencia del Argumento, tienen «rojo»] es cualquier cualidad en la medida en que es un signo.
títulos para pesar. El presente autor, sin estar confiado de un Dado que una cualidad es cualquier cosa que es positivamente en
modo absoluto [en su opinión], está fuertemente inclinado a pen- sí una cualidad sólo puede denotar un objeto por medio de al-
sar que la Conclusión, aunque representa al Interpretante, es gÓn ingrediente o similitud común. Por c.onsiguiente, un C1!ali-
esencial para la plena expresión del Argumento. Es común entre signo es necesariamente un Icono. Ademas, c?mo una cualidad
los lógicos hablar de las Premisas de un Argumento, en lugar de es una mera posibilidad lógica, sólo puede ser interpretada como
hacerlo de la Premisa. Pero si hay más de una Premisa, el primer un signo de esencia, es decir, como Rhema. . . .
paso de la argumentación tiene que ser coligarlas en una Propo- Segunda: Un Sinsigno Icónico [por ejemplo, un díagrama 111-
sición Copulativa, de suerte que el único Argumento simple de dividual] es cualquier objeto de experiencia, en la medida en que
las dos Premisas es el Argumento de la Coligación. Pero aun en alguna cualidad suya hace que determine la idea de un objeto.
este caso no existen propiamente dos premisas. Porque siempre Por ser un Icono, y consiguientemente un signo sólo por
que la mente se encuentra en un estado de predisposición para janza de algo, sea lo que fuere, a lo pueda semejante,
aseverar una proposición, P, se encuentra previamente en un es- sólo puede ser interpretado como un SIgno de esencia o Rhema.
tado de aseverar una proposición, O, a la cual la nueva propo- Encarnará un Cualisigno.
sición, P, no hace más que determinar. Por ello, lo que ter- 2.256. Tercera: Un Sinsigno Rhemático lndexical [por
mina aseverándose no es tan sólo P, sino OP. Desde esta pers- ejemplo, un grito espontáneo] es cualquier objeto de e!'periencia
pectiva, no existe un Argumento de Coligación. Porque decir directa en la medida en que dirige la atención a un Objeto por el
que existe implicaría convertir a todo' juicio en conclusión de un cual es'causada su presencia. Implica necesariamente un Sinsigno
argumento. Pero si todo juicio tiene que ser considerado como la Icónico de una clase peculiar, pero es muy distinto en la medida
conclusión de un argumento, lo cual es, sin lugar a dudas, una en que trae la atención del intérprete sobre el objeto mismo
concepción admisible, entonces la conclusión es una clase muy denotado.

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