Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
enseñanza y
diseño de
unidades de
aprendizaje
Rosa Rottemberg
Rebeca Anijovich
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
23
mas aquellas tareas que exigen procesos de razonamiento rela-
tivamente complejos, y no una mera actividad asociativa y ruti-
naria. Una persona se enfrenta a un problema cuando acepta
una tarea, pero no sabe de antemano como realizarla. Así, el me-
cánico que intenta arreglar un motor, el estudiante que resuelve
una ecuación matemática, el jugador de ajedrez, o el ingeniero
que diseña una nave espacial para viajar a Júpiter, están impli-
cados en otras tantas tareas de resolución de problemas. El gra-
do de complejidad o dificultad de los problemas es muy variable.
Algunos requieren unos segundos, mientras que otros deman-
dan días o años de actividad mental más o menos continua.”
24
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
25
recta y eficaz para la solución de un problema, escolar o perso-
nal, acabaremos aplicando esa solución de modo rutinario, con lo
que la tarea simplemente servirá para ejercitar habilidades ya ad-
quiridas. Aunque este ejercicio es importante, porque permite
consolidar habilidades instrumentales básicas, no debe confun-
dirse con la resolución de problemas, que implica el uso de es-
trategias, la toma de decisiones sobre el proceso de solución que
debe seguirse, etcétera. Pero existe otra sutil relación entre ejer-
cicios y problemas que es importante tener en cuenta. Si un pro-
blema que se soluciona repetidamente acaba por convertirse en
un ejercicio, la solución de un problema nuevo requiere la utiliza-
ción estratégica de técnicas o destrezas previamente ejercitadas.
(...) Un alumno que no sabe utilizar una balanza para medir el pe-
so de un objeto, difícilmente recurrirá a esta técnica como medio
para resolver un problema nuevo. (...) En definitiva, la resolución
de problemas y la realización de ejercicios constituyen un conti-
nuo educativo cuyos límites no siempre son fáciles de delimitar.
Sin embargo, es importante que en las actividades de aula la dis-
tinción entre ejercicios y problemas esté bien definida y, sobre to-
do, que quede claro para el alumno que las tareas reclaman algo
más de su parte que el simple ejercicio repetido”.
26
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
Etapa 1
■ Comprensión del problema
Etapa 2
■ Diseño de un plan
Etapa 3
■ Ejecución o desarrollo del plan
Etapa 4
■ Evaluación de los resultados
27
Algunos heurísticos de solución de problemas son: dividir el problema en
subproblemas, buscar problemas análogos, ir de lo conocido a lo desconoci-
do, establecer submetas, etcétera.
El algoritmo por el contrario, supone una secuencia de reglas y operacio-
nes que permiten obtener la solución de un problema mediante la aplicación
de una serie de pasos y tareas bien definidas.
28
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
debiera enseñarse en estrecha relación con cada una de los contenidos dis-
ciplinares específicos.
Algunos de los criterios a considerar para que las tareas escolares sean
problemas en vez de simples ejercicios fueron sintetizados por Pozo del si-
guiente modo:
29
11. Valorar especialmente el grado en que ese proceso de
solución implica una planificación previa, una reflexión durante
la realización de la tarea y una autoevaluación por parte del
alumno del proceso seguido.
12. Valorar la reflexión y profundidad de las soluciones alcan-
zadas por los alumnos y no la rapidez con la que son obtenidas.
30
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
31
las ideas previas, el modelo propone la necesidad de generar un conflicto
empírico, a partir del cual, se supone, surgirá la necesidad de un cambio con-
ceptual: la reformulación de las teorías previas y la explicación posterior de
las teorías correctas.
Las estrategias de enseñanza que pretende provocar el cambio concep-
tual suponen dar cuenta entonces de:
32
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
alumnos puedan ver que las ideas que poseen y que creen tan potentes, ex-
plicativas y válidas, en realidad no lo son tanto.
El cambio conceptual no sólo es el cambio teórico, sino que las transfor-
maciones de la estructura de conocimiento, que no implican cambios en la
teoría del alumno, también son cambio conceptual. Sin embargo, cuando se
habla del proceso de cambio conceptual y de sus aplicaciones para la ense-
ñanza, se centra más la atención en el cambio conceptual más complejo y
profundo, en el cambio teórico: acomodación, revisión, etcétera.
Dado que el profesor ya ha sacado a la luz las ideas previas de sus alum-
nos y ha visto que son erróneas, el siguiente paso es crear en el alumno in-
satisfacción con relación a su conocimiento previo. No se crea insatisfacción
en el alumno simplemente diciéndole que su conocimiento previo es inco-
rrecto, sino que hay que demostrárselo o proporcionarle experiencias para
que lo compruebe por sí mismo. Es necesario evidenciar que el conocimien-
to previo no es válido porque, dado que es tan resistente, si no se demues-
tra su invalidez, difícilmente se modificará.
Con este propósito, el profesor debe introducir un ejemplo que no pueda
ser explicado por la concepción previa del alumno. De esta forma, el alumno
cuestionará la concepción que posee. Por ejemplo, si un alumno tiene la idea
de que el peso de los objetos es el único factor que influye en la flotación
de los mismos, el profesor puede poner un ejemplo de dos objetos que, pe-
sando lo mismo, tengan comportamientos diferentes en el agua: uno flota y
otro no. De esta manera, hace que al alumno se cuestione su concepción ini-
cial y se genere un conflicto. Sin embargo, no es suficiente con esto. Para
que se produzca un cambio teórico debe existir una concepción científica que
sea una alternativa a la concepción errónea del sujeto. La concepción cien-
tífica que el profesor facilita al alumno debe ser comprendida por éste.
Además, dicha concepción debe ser inicialmente plausible. El profesor de-
be trabajar en la resolución del conflicto entre las dos concepciones: entre
la concepción errónea del sujeto y la disciplinariamente correcta. Para favo-
recer la plausibilidad, el profesor también debe demostrar al alumno que la
concepción científica que le propone resuelve los problemas que la concep-
ción previa del alumno planteaba. Por ejemplo, no es suficiente conque el
profesor presente una explicación del tipo: “la densidad de los objetos es lo
que determina la flotación de los mismos”. Debe hacer que esta concepción
se comprenda a partir de actividades en las que se entienda la relación ma-
sa-volumen. Además, debe relacionar esta nueva idea con la noción de peso
con la que el alumno comenzó la actividad, resolviendo el conflicto entre las
concepciones. Por último, debe demostrar al alumno cómo la nueva concep-
ción explica el fenómeno de dos objetos que, pesando lo mismo, tienen com-
portamientos diferentes en el agua.
Si se enseña de este modo, las viejas concepciones erróneas tendrán
más posibilidades de ser descartadas y será más probable que los alumnos
aprendan las concepciones científicas que se les proporciona en clase. Esta
es una manera de aprender en la que las nuevas explicaciones se ponen al
servicio de la resolución de problemas.
33
un cambio conceptual que signifique sustituir un conocimiento que es ini-
cialmente cotidiano por un conocimiento científico?
Cuando Ives Chevallard en su libro La transposición didáctica desarrolla
el concepto, sugiere la existencia de una saber escolar, entendiendo por sa-
ber escolar algo diferente del saber del alumno y algo diferente del saber
académico, es decir, algo que tiene un valor per se. Entonces, el cambio con-
ceptual no sería realmente desde el saber del alumno al saber académico,
sino del saber del alumno al saber escolar, es decir, a un conocimiento que
los académicos considerarían incorrecto, deformado, incompleto, hasta inclu-
so falso.
34
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
35
de sus alumnos, tiene que distinguir la clase de ideas previas, tiene que dis-
tinguir si son ideas previas como supuestos epistemológicos centrales que
van a impedir la adquisición de verdadero conocimiento o si son ideas pre-
vias que, en realidad, son susceptibles de ser cambiadas mediante un cier-
to enriquecimiento.
En muchos casos, las ideas previas no tienen una forma de fácil manifes-
tación por parte de los alumnos. No es fácil el trabajo de llegar al aula, pre-
guntarles a los alumnos qué piensan de tal cosa, tal otra y que los alumnos
lo expresen. Como se ha dicho muchas veces, las ideas previas son implí-
citas en muchos casos, pero aparte de ser implícitas, muchas veces hay una
dificultad importante para expresarlas verbalmente. En ciertas ocasiones los
alumnos las expresarían mejor con imágenes, con predicciones concretas,
en situaciones concretas, mediante el dibujo, mediante mapas conceptuales,
etcétera.
Por último, entre otras cosas, desde el punto de vista de estos autores,
hay una crítica importante a ese paralelismo, quizá demasiado exacerbado,
que se ha realizado entre el pensamiento científico y el pensamiento del alum-
no. En definitiva, cada vez más se habla hoy día de la escuela como un espa-
cio en el cual se establecen códigos y rituales propios, los que no siempre
van a coincidir ni posiblemente tienen por qué coincidir con los códigos y ritos
de la ciencia. El conocimiento no termina en la ciencia, el conocimiento es un
proceso que abarca muchas más cosas que la ciencia. El conocimiento cien-
tífico es una parte del conocimiento y la escuela debería proporcionar toda la
amplitud del conocimiento y no solamente el conocimiento científico.
De todo lo desarrollado hasta aquí acerca de la enseñanza que pretende
provocar el cambio conceptual, puede observarse que, a corto y medio pla-
zo, ocurra que el sujeto termine adoptando posiciones que, para salvar una
situación contradictoria, puedan ser disciplinariamente más incorrectas. Es
necesario tener en cuenta también que dentro de las posiciones constructi-
vistas el error no tiene categoría de error. Pero esto tiene una significación
para la escuela importantísima, porque quiere decir entonces que si el pro-
fesor produce una estrategia didáctica de favorecimiento de conflictos y de
contradicciones se va a encontrar, y posiblemente con mucha frecuencia, con
que los alumnos adoptan posiciones que, para salvar esos conflictos, se ha-
cen infalsables, se hacen más generalistas.
36
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
Uno de los aportes más recientes dentro del campo de la Psicología Cog-
nitiva y de fuerte impacto en el campo educativo es el que realizó Howard
Gardner, investigador de la Escuela de Posgrado de Educación de la Univer-
sidad de Harvard y codirector del Proyecto Cero de Harvard. Su obra se sitúa
en el marco de la Psicología Cognitiva.
Uno de los principios básicos que sostiene, al referirse al modo en que
las personas aprenden, es que cada una posee una mentalidad diferente y
modos de comprender también diferentes. Hay quienes adoptan una aproxi-
mación primordialmente lingüística al aprendizaje, mientras otros adoptan un
acercamiento cuantitativo. Hay quienes despliegan mejor su comprensión en
la interacción con otras personas y hay quienes lo hacen a partir de una bue-
na comprensión y conocimiento sobre sí mismos.
37
“He postulado que todos los seres humanos son capaces de
conocer el mundo de siete modos diferentes, y que en algún lu-
gar he titulado las siete inteligencias humanas. Según este aná-
lisis, todos somos capaces de conocer el mundo a través del
lenguaje, del análisis lógico-matemático, de la representación
espacial, del pensamiento musical, del uso del cuerpo para re-
solver problemas o hacer cosas, de una comprensión de los de-
más individuos y de una comprensión de nosotros mismos. Don-
de los individuos se diferencian es en la intensidad de estas in-
teligencias –lo que se ha dado en llamar ‘perfil de inteligencias’-
y en las formas en que se recurre a esas inteligencias y se las
combina para llevar a cabo diferentes labores, para solucionar
problemas diversos y progresar en diversos ámbitos.”
Sin lugar a dudas, esta postura es un reto para un sistema educativo que
está diseñado bajo el criterio de que deben enseñarse las mismas materias
y de la misma manera a todos los alumnos; es un reto a una escuela que
prioriza y valora con mayor intensidad los contenidos lingüísticos y lógico-
cuantitativos, y es un marco referencial interesante para los docentes a la
hora de pensar estrategias de enseñanza ajustadas para los distintos conte-
nidos y los distintos alumnos. Por esto, nos resulta particularmente intere-
sante situar los aportes de Gardner en el marco de esta materia.
38
Estrategias de enseñanza y diseño de unidades de aprendizaje
Los cinco puntos de acceso al conocimiento de los que habla Gardner son
los siguientes:
41
1. Punto de acceso narrativo:
Se utiliza una narración o un relato relacionado con el concepto que se
quiere enseñar.
Promueve:
42