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TERAPIA GESTALT – FRITZ PERLS

1. Definición de la Terapia Gestalt

Se define como un enfoque psicoterapéutico centrado en el momento que vive


una persona, en “el aquí y el ahora”. Consiste en que el individuo tome conciencia o se
dé cuenta de lo que está pasando momento a momento dentro de sí mismo y a su
alrededor. El término alemán “Gestalt” significa figura o totalidad, lo que quiere decir
que ningún fenómeno puede ser analizado si no es tomado en su totalidad. El objetivo
final es que el cliente con ayuda del terapeuta realiza la transición de depender del
medio y lograr darse a sí mismo el apoyo que necesita.

2. Antecedentes Teóricos de la Terapia Gestalt

La Gestalt como terapia, hace su aparición en los años 30 y 40. Recibió gran
influencia de Wilhelm Reich y de Kurt Goldstein. La terapia Gestáltica se sirve
básicamente de las corrientes del psicoanálisis de Freud, retomando y reformulando
su teoría de los mecanismos de defensa y el trabajo con los sueños; la filosofía
existencial, de la que rescata la confianza en las potencialidades inherentes al
individuo el respeto a la persona y la responsabilidad; la fenomenología, de la que
toma la experiencia inmediata y por la toma de conciencia (insight).

3. Conceptos básicos de la Terapia Gestalt

 Gestalt: se le entiende generalmente como “forma”, “figura”, “configuración” e


incluso “estructura” o “creación”
 Autorregulación del organismo: El organismo modifica su estructura interna
para lograr sus fines, lucha por mantener un equilibrio que continuamente es
alterado por sus necesidades y recuperado por su satisfacción o eliminación.
 Contacto: El punto en el que la toma de conciencia se forma la asimilación y del
crecimiento.
 Percepción: el análisis e integración de los estímulos, la interpretación de esas
sensaciones dándoles significado y organización.

4. El ciclo de la experiencia de Joseph Zinker

Para la Terapia Gestalt, el llamado ciclo de la experiencia es el núcleo básico de la vida


humana, dado que ésta no es más que la sucesión interminable de ciclos. También se
le conoce como el “Ciclo de la autorregulación organísmica”, pues se considera que el
organismo sabe lo que le conviene y tiende a regularse por sí mismo.
En el esquema clásico del ciclo se identifican seis etapas sucesivas:

1) Reposo. En el reposo o retraimiento el sujeto ya ha resuelto una Gestalt o


necesidad anterior, y se encuentra en un estado de equilibrio, sin ninguna necesidad
apremiante. Su extremo patológico puede ser el autismo.
2) Sensación. En la sensación el sujeto es sacado de su reposo porque siente “algo”
difuso, que todavía no puede definir. Como por ejemplo, puede sentir movimientos
peristálticos o sonidos en su estómago, o una cierta intranquilidad.
3) Darse cuenta o formación de figura. En el darse cuenta, la sensación se identifica
como una necesidad específica (en los ejemplos anteriores, como hambre o como
preocupación, respectivamente) y se identifica también aquello que la satisface: se
delimita cierta porción de la realidad que adquiere un sentido vital muy importante para
el sujeto, es decir, se forma una figura.
4) Energetización. En la fase de energetización el sujeto reúne la fuerza o
concentración necesaria para llevar a cabo lo que la necesidad le demanda.
5) Acción. En la acción, fase más importante de todo el ciclo, el individuo moviliza su
cuerpo para satisfacer su necesidad, concentra su energía en sus músculos y huesos y
se encamina activamente al logro de lo desea.
6) Contacto. En la etapa final, el contacto, se produce la conjunción del sujeto con el
objeto de la necesidad; y, en consecuencia, se satisface la misma. La etapa culmina
cuando el sujeto se siente satisfecho, puede despedirse de este ciclo y comenzar
otro.

Entre los diversos eslabones que conforman el ciclo se pueden formar interrupciones,


dando lugar a diversos tipos de patologías. Allí también actúan los mecanismos de
defensa. En términos generales, se puede decir que el ciclo de la experiencia, dado en
un contexto específico y significativo, constituye en sí misma una Gestalt.

5. Estratos del Yo

En Terapia Gestalt se entiende por estratos del yo a seis capas que cubren la
naturaleza potencial de la personalidadque deberían de trabajarse en cualquier
proceso terapéutico a medida que este avanza. En el proceso gestáltico de terapia
basado en el trabajo hacia una mayor conciencia de uno mismo y del momento
presente, cursar el paso para cada una de estas capas supone el camino hacia una
mayor consciencia de sí mismo, autenticidad y presencia.

A. Estratos del falso Yo: Supone la capa más visible de nuestra presencia. Es
aquello que aparentamos, nuestra “fachada”, aquello que mostramos ser.
B. Estratos del “Como Si”: Es nuestro carácter o forma habitual y rígida de
actuar. Los roles que utilizamos para manipular a los demás, el actuar como si
fuéramos esto o aquello.
C. Estrato Fóbico:El estrato fóbico supone los miedos ante aquello que
desconocemos de nosotros mismos, el descontrol, las inseguridades. Aquello
que se evita mostrar a los demás, heridas profundas, pena, dolor, tristeza o
desesperación.
D. Estrato Implosivo:En el estrato implosivo, una vez descubierto el estado
anterior, se da una sensación de vacío, de falta de energía. Elproceso aquí ha
tocado fondo. El estrato implosivo supone un punto de inflexión, de cambio, un
estado temporal deconfusión, inmovilización. Aparecen las crisis de identidad o
existenciales. Posterior al estrato fóbico y anterior al estrato explosivo, es el
lugar donde se encuentra toda la energía estancada para mantener las capas
anteriores. La vitalidad congelada o dirigida hacia nosotros para mantener
nuestras defensas.
E. Estrato Explosivo:Se expresan las energías estancadas, se detona la
autenticidad para dar paso al “yo” verdadero que se mantenía escondido. Se
conecta con el gozo, el valor, el placer y aquello auténtico.
F. Estrato del “Yo verdadero”: El yo verdadero consiste en la sincera actuación
del humano, es decir, el actuar plenamente, realizando acciones y expresando
sus verdaderos sentimientos, pensamientos, etc.

6. Reglas de Oro

A. Vivir el aquí y el ahora, preocuparse por el presente.


B. Dejar de imaginar, experimenta lo real.
C. Expresa en lugar de manipular, juzgar o justificar.
D. Entregarse tanto a lo doloroso como al placer.
E. No restringir el darse cuenta.
F. Tomar total responsabilidad por los pensamientos, sentimientos y acciones.
G. Entrégate cómo eres, se espontaneo.

7. Principios de la Terapia Gestalt

A. El Aquí y el Ahora: se valora la actualidad, el presente, lo que a la persona le


está ocurriendo en este momento de su vida. En Gestalt, estos recuerdos o
expectativas del pasado se traen al presente, para darnos cuenta de cómo está
influyendo en el momento actual. El ahora cubre todo lo que existe, incluye el
equilibrio de estar “aquí”. Significa tomar conciencia de sí mismo, de lo que se es
y cómo se es en el momento, es decir en “el aquí y el ahora”.
B. Darse cuenta: significa entrar en contacto, natural, espontáneo, en el aquí y
ahora, con lo que uno es, siente y percibe. Es un consejo semejante al de
insight.
 Darse cuenta del mundo exterior: lo que en este momento veo, toco,
degusto o huelo. Es lo obvio, lo que se presenta de por sí ante nosotros.
 Darse cuenta del mundo interior: lo que ocurre sobre y debajo de nuestra
piel. Tensiones musculares, movimientos, sensaciones molestas,
temblores, sudoración, respiración, etc.
 Darse cuenta de la fantasía, la zona intermedia: esto incluye toda
actividad mental, el explicar, imaginar, adivinar, pensar, planificar,
recordar el pasado, anticiparse al futuro, etc.
C. Cambiar el por qué por el cómo: al preguntar por qué, lo único que se
consigue es una racionalización o explicación. Esto nos aleja del “aquí y ahora”,
y nos introduce en el mundo de la fantasia, nos saca de lo obvio para teorizar.
Para Perls, el pasado no existe más que por su relación con el presente, lo que
cuenta para él no es el contenido del material reprimido, sino el proceso de
reprimir, el cómo se reprime y no el porqué.

8. Estrategias de la terapia Gestalt

En la terapia Gestalt está implícito proporcionar los medios necesarios para que la
persona sea capaz de tomar consciencia de sí misma, su estado sentimental, y el
mundo que le rodea facilitando así el proceso de maduración y responsabilidad
individual. Esta nos ofrece diversas estrategias terapéuticas, la elección por parte del
Psicoterapeuta o Terapeuta Gestalt dependerá directamente del paciente, sobretodo
que ha llevado al paciente a acudir a la consulta. 

1. La Silla vacía: Para realizar esta técnica es necesario contar con tres sillas,
colocadas de la siguiente manera: dos de ellas se colocan frente a frente, y la
restante en medio de ambas. De esta forma quedan como si fuera un triángulo.
Luego el terapeuta solicita al paciente que escoja una de las dos sillas que se
encuentran frente a frente, invitándole a que se conecte, con su zona interna a
través de la respiración. Con su imaginación el paciente debe buscar a su otra
polaridad y situarla en la otra silla, iniciando un diálogo que le ayudará a
comprender el proceso que lo lleva a que se bloquee. La tercera silla, conocida
con el nombre de silla integradora, se utiliza para que el paciente pueda tomar
de cada uno de los personajes imaginados en los que representó lo mejor de
ellos, eliminando simplemente aquello que ya no sirve.
2. Anclaje: Dicha técnica es empleada cuando el psicoterapeuta desea fortalecer
un cambio de creencias en su paciente. Realmente lo positivo de esta estrategia,
es que además de su sencillez y facilidad, puede llevarse a cabo y realizarse en
cualquier fase del ciclo, aunque es imprescindible que el ciclo sea aquel en el
que se intente facilitar el cambio en la persona. Pera llevarla a cabo basta con
que el psicoterapeuta toque el hombro o el brazo derecho del paciente cuando
se facilite un cambio, y cuando no el izquierdo.
3. Tratamiento de polaridades: Es una estrategia útil para que el paciente,
junto con su psicoterapeuta, aclare la figura y el proceso de cambio que le ha
llevado hasta su consulta psicoterapéutica. Es imprescindible que el paciente
descubra algunas de esos elementos características negativas que le lleven a
resistirse o a bloquearse en él mismo. El psicoterapeuta le propone el inicio de
un diálogo con esa parte o elemento contrario que le retiene y le bloquea,
ayudándole a identificar dónde se encuentra su yo y su diferencia con su
pseudoyo. Pseudoyo: Cuando hablamos del Pseudoyo en el Enfoque Gestalt,
se tiene en cuenta que este aparece cuando el Yo no actúa de forma adecuada,
en tales momentos no podemos establecer contacto con nuestro propio ser para
satisfacer todas las necesidades que podamos tener. Por ello, el Terapeuta
Gestalt trabaja sobre el pseudoyo a partir de técnicas que fortalezcan el yo en
detrimento del anterior, para así aumentar la conciencia y cuidar al organismo
para que satisfaga todas sus necesidades.

9. Técnicas de abordaje en la Terapia Gestalt

A. Técnicas Supresivas: pretenden básicamente evitar o suprimir los intentos de


evasión del cliente del aquí/ahora y de su experiencia. Se busca que el sujeto
experimente lo que no quiere o lo oculto a fin de facilitar su darse cuenta. Entre
ellas están:

 Experimentar la nada o el vacío: no huir del sentimiento de vacío, integrarlo al


sí mismo, vivirlo y ver qué surge de él
 Evitar “hablar acerca de”: como una forma de escapar a lo que es. El hablar
debe sustituirse por el vivenciar.
 Detectar los “deberías”: determinar qué puede haber detrás de ellos. Los
“deberías” son formas de no ver lo que se es.
 Detectar las diversas formas de manipulación y los juegos o roles “como
si”: hacer que el sujeto se dé cuenta de ellos y del rol que juegan en su vida.

B. Técnicas Expresivas: se busca que el sujeto exteriorice lo interno, que se dé


cuenta de cosas que posiblemente llevó en sí toda su vida pero que no percibía.

 Expresar lo no expresado: maximizar la expresión, dándole al sujeto un


contexto no estructurado para que se confronte consigo mismo y se haga
responsable de lo que es.
 Terminar o completar la expresión: aquí se busca detectar las situaciones
inconclusas, las cosas que no se dijeron pero pudieron decirse o hacerse y que
ahora pesan en la vida del cliente. Una de las técnicas más conocidas es “la silla
vacía”, es decir, trabajar imaginariamente los problemas que el sujeto tiene con
personas vivas o muertas utilizando el juego de roles.

C. Técnicas Integrativas: se busca con estas técnicas que el sujeto incorpore o


reintegre a su personalidad, sus hoyos. Aquí se hace más énfasis en la
incorporación de la experiencia.

 El encuentro intrapersonal: consiste en que el sujeto mantenga un dialogo


explicito, con las diversas partes de su ser.

 Asimilación de proyecciones: se busca aquí que el sujeto reconozca como


propias las proyecciones que emite.

Es importante recordar que estos procedimientos o técnicas son sólo un apoyo para
lograr los objetivos terapéuticos, pero que no constituyen en sí la Terapia Gestalt. Lo
importante, lo realmente terapéutico, es la actitud gestáltica que se adopte, el
reconocimiento de la importancia del proceso, y el respeto por el ritmo individual del
cliente.
Bibliografía

Martín, Ángeles. (2006). Manual práctico de Psicoterapia Gestalt. (2ª ed.). Ed.


Desclée de Brouwer.

Perls, Fritz. (1975). Yo, hambre y agresión: los comienzos de la terapia


gestaltista. México: Fondo de Cultura Económica.

Perls, Fritz. (1975). Dentro y fuera del tarro de la basura. Ed. Cuatro Vientos.

Asociación Española de Terapia Gestalt. Historia de la Terapia Gestalt.

Perls, Hefferline y Godman: Terapia Gestalt. Entusiasmo y crecimiento en la


personalidad humana (1951)

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