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ALUMNO:
RAMÓN TADEO CÓRDOVA LÓPEZ
TOMO I.-
Sócrates dice que las artes gobiernan y dominan aquello sobre lo que se
ejercen, por consiguiente, todo hombre que gobierna jamás examina ni ordena
lo conveniente para él sino para el sujeto gobernado, sobre el que ejerce su
arte. Al menos el que gobierna realmente. Trasímaco dice que se habla mal de
la injusticia no porque se tema cometerla, sino porque se teme ser víctima de
ella.
Sócrates dice que el justo quiere tener ventaja sobre el injusto, pero el injusto
quiere tener ventaja sobre todos. Aquel que es bueno y sabio no quiere tener
ventaja sobre su semejante, sino sobre su contrario. Por tanto, el injusto es
ignorante y malo. Luego el justo es dichoso y el injusto es desgraciado.
TOMO II.-
La justicia es un bien que se debe amar por sí mismo y por sus consecuencias,
según Sócrates. Mismo que plasma mediante una tela lo que es justo e injusto
con el hecho de mostrarle una tela bonita y bien hecha al contrario de una en
mal estado de producción, explicándole que no es justo tener una tela mala por
lo que damos a cambio.
Glaucón expone que hay algunos que creen que la justicia ocupa un lugar
intermedio entre el mayor bien, que es poder ser injusto impunemente, y el
mayor mal, que es padecer la injusticia. El gran mérito de la injusticia consiste
en parecen justa sin serlo. Esto nos hace referencia a que todas las personas
somos de cierta forma justos, aunque en realidad siempre queremos lo mejor
para nosotros y enmascaramos todo, entonces, aunque hagamos creer que
algo es justo mediante un acuerdo, puede que esta no lo sea en el todo.
Entonces también nos habla de cómo conformar un estado, todos los puestos
que se ocupan para conformarlo, las tareas que se realizan en cada una de
ellas y la forma en que funciona mediante cada puesto mencionado. Con esto
nos podemos dar una idea de todos los puestos que conforman al estado en el
que habitamos.
TOMO III.-
Los hombres que deben formar la República son los hombres cuyo principal fin
debe ser honrar a los dioses y a sus padres, y mantener la amistad. Se les ha
de hacer valientes, y para ello hay que suprimir el Hades. Tampoco debemos
permitir que se nos presente a los dioses dominados por una risa incontenible.
Debemos desarrollar en ello la templanza. No deben estar ansiosos de
riquezas.
Con esto nos damos cuenta que las riquezas pertenecen a nuestra nación,
deben de ocupar solo lo necesario y honrar todo lo que tenemos, mismos
recursos los cuales muchos funcionarios del estado y de la misma nación se
apoderan de forma ilegal, además de que roban esas riquezas para su riqueza
personal. Aquella persona que tenga a su poder algún estado o la misma
nación, debe de tratar los recursos como mismos tesoros y no mal gastarlos.
Sin más por agregar, espero que haya sido de la comprensión del lector y que
haya servido para aquella persona que buscaba una pequeña redacción y
opinión de este libro. Sin más, me despido. Gracias.