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CARACTERÍSTICAS DE LOS PRINCIPIOS PROCESALES

Una de las características más interesantes es que presenta el sentido de los opuesto, desde

su planteamiento teórico, sin excepción casi todos tienen la relatividad de lo opuesto, pues

se presenta como contrario, desde lo oral a lo escrito; publicidad-secreto, en este punto no

se entiende todo como reemplazo, sino como una adopción excluyente de un principio.

Se coincide en que su aplicación no se da en estado puro, con un alcance absoluto, este se

comprende por ciertas limitaciones, los principios generales del derecho de los sistemas

procesales tienen un repertorio de principios que los guie.

Durante años y diferentes épocas y sociedades se han revelado en la codificación la

presencia de determinados principios y su preeminencia por sobre los opuestos.

Las características de diferentes autores se mencionan la bifrontalidad que se refiere al acto

de mostrar dos frentes al mismo tiempo, la bilateralidad es decir cuando una norma jurídica

impone y brinda derechos, estas características implicaran que los principios pueden verse

muy claros unilaterales, lo cual en aplicación es siempre relativa.

Por ejemplo, en un proceso no es totalmente escrito, necesita de un sector de oralidad,

como también es difícil que un proceso sea totalmente privado o en secreto ni

absolutamente público, en ese punto no existen puntos fijos y extremos.

Es decir, no existe nada que evite que ocurra con otros principios que necesariamente se

respetan como son la bilateralidad o contradicción, aunque muchas veces del mismo modo

actúan a favor del proceso, en ese caso se adecuan a procesos especiales con la finalidad de

tutelar los derechos en juego.


Una característica interesante es el dinamismo, esta cualidad tiene derivaciones o alcance,

se puede ver la facilidad en receptación de interpretaciones o aplicaciones que no siempre

es uniforme pues es un producto de una influencia ejercida por sobre del contexto histórico,

social, político e institucional en el que se proyectan.

Del mismo modo se puede afirmar en un sentido radical que constantemente los principios

están tomando base de deducción de una misma codificación, resultado de resultados

apropiados de la doctrina y la contante mejorar de su capacidad de abstracción.

En los últimos años se han presenciado la aparición de nuevos principios procesales como

la “colaboración procesal” o “colaboración procesal” es por ellos que el dinamismo es una

de las características más interesante ya que se apega a la realidad siendo esta un papel a

seguir de tal modo la innovación constante de principios necesarios para un mejor proceso.

Asimismo, basándonos en la doctrina y jurisprudencia procesales y de modificaciones en el

contexto de la historia y socio-político, se ve imposible creer que se han desprendido

subprincipios de los originales mostrando su enfoque o aplicaciones de los mismos.

A largo plazo se puede podemos advertir de la aparición de diferentes principios por las

realidades de diversas coyunturas y cuestiones ambientales, cultura digital, salud,

problemas de consumo, etc. Que llevan a su vez la creación de subprincipios y el olvido de

algunos ya existentes, donde los nuevos toman un nuevo protagonismo.

Podemos mencionar la practicidad, pues estos son simples para brindar soluciones

concretas a cualquier duda de interpretación o alcance de institutos procesales.

Debemos de convencernos que los principios procesales son fundamentales e

indispensables para su estudio, en el juez, doctrinario, y en especial el abogado, asesor y


litigante en caso su manejo sea inteligente y exacto se verá en las experiencias como

cuestión principal para que sea adecuada en una forma procesal.

Otra de las características es la complementariedad es decir la manera en que funciona uno

con otro, no es posible que un principio termine por valerse por sí mismo sino más bien que

se complemente para que funcionen asistiéndose

Por último, la característica final es la obligatoriedad, de los principios, los principios

procesales son base jurídica de normas de carácter que integran el ordenamiento procesal,

de tal forma su aplicación es obligatoria, aparece con mayor claridad este principio cuando

existe un vacío legal para que no se preste a malas interpretaciones.

PRINCIPIO DE PRECLUSION

El proceso está lleno de etapas, conectados entre sí de tal manera que cada uno cumple una

función realizando actos procesales, en este punto se configura el principio de preclusión,

cuando los actos procesales deben de realizarse en una etapa en específico y dentro de ella.

Este principio conlleva referentes a actos por medio de las partes, que son los únicos que

caen bajo la ineficacia, de tanto el juez tiene que fijar parámetros directos para el

cumplimiento de las distintas etapas

PRINCIPIO DEL DEBIDO PROCESO

Este es un derecho fundamental de contenido constitucional pues garantiza la efectividad de

los procesos en cuanto a las actuaciones del ser humano, en ello aplica como razón

suficiente para que una decisión se consolide o no ya que debe regirse por el debido

proceso.
El debido proceso tiene un conjunto de principios materiales y formales entre los cuales

podemos encontrar el de legalidad, juez natural o legal, principio de favorabilidad penal y

principio de presunción de inocencia, los cuales refieren la mejor estructura jurídica de

verdaderos derechos fundamentales.

Dentro de este principio el artículo 29 de la carta contemplara contenidos esenciales de un

abogado, como el derecho de defensa, derecho de asistencia de un abogado, derecho a a un

debido proceso sin delaciones justificadas, derecho a presentar y controvertir pruebas,

derecho a impugnar sentencia condenatoria y el derecho de non bis in ídem (no se puede

juzgar por el mismo delito dos veces).

Por otra parte para Devis Echandia la igualdad revierte en dos consecuencias a) que en el

curso del proceso las partes gozan de iguales oportunidades para su defensa, lo cual tiene

fundamento en la máxima audiatur ex altera parts, que viene a ser una aplicación del

postulado que consagra la igualdad de los ciudadanos ante la ley, base de la organización de

los estados modernos; b) que no son aceptables los procedimientos privilegiados, al menos

con relación a la raza, fortuna o nacimiento de las partes. Únicamente se admite que para

juzgar a determinados funcionarios del estado y en consideración, no a la persona en sí,

sino de la investidura que ostenta, conozcan otros jueces; principalmente en materias

penales1

La finalidad de este principio es garantizar el equilibrio de ambas partes bajo la dirección

de una persona tercera imparcial que sea justa con su decisión y será evidenciado por

parámetros como legitimidad y oportunidad.

1
Devis Echandia, Hernando. Compendio de Derecho Procesal. Tomo I. Teoría General del Proceso,
Duodécima Edición, 1.999.
Se define este principio como el conjunto de garantías que protegen al ciudadano sometido

a cualquier proceso.

PRINCIPIO DE SANEAMIENTO PROCESAL

Este principio se ha instalado en la facultad de los jueces, procurando de esta manera

expurgar algunos vicios que inducirán a fallas de la causa provocando proveas para

reconocer claramente la razón en la discusión.

La conducta faltosa también se reprueba y se califica y elimina en el terreno del mismo

principio. Se menciona a la mala fe en una noción compleja y para ser suprimida en el

proceso es necesario identificar su componente subjetivo, en decir la intención de

perjudicar, y su elemento objetivo, es la manifestación externa de esa intención. En ese

punto se relacionan y coinciden en un ámbito de ético social que comprende la buena fe,

este elemento seria la mala intención; y el valor social, y el reflejo de los actos externos, es

por ello que, en el derecho procesal, la intención no es una causa lo suficiente para

sancionar

En este punto se describe al principio de saneamiento como la conducta procesal, que

consiste en descalificar al inescrupuloso aplicando las correcciones propias del principio de

buena fe es decir una corrección disciplinaria

PRINCIPIO INQUISITIVO

Se caracteriza por el predomino de la escritura, este se da en circunstancias donde el

funcionario deja de ser un simple arbitro y pasa a ejercer funciones de instrucción y

decisivas, centrándose en funciones que implican acusación y defensa como consecuencias


de corresponderle la prueba estableciendo hechos delictivos como la carga y los atenuantes

que son los descargos.

PRINCIPIO ACUSATORIO

El principio acusatorio es de suma importancia en el proceso pues en este principio se exige

que exista una correlación entre la acusación y sentencia, en ello entendemos que este

principio reafirma que en un proceso no podrá continuar si las partes (el fiscal, la acusación

exacta y la acusación popular) no mantienen la acusación.

Es aquel principio inspirador del proceso según el cual el juez no puede actuar de oficio en

el ejercicio de la acción, en la determinación del objeto del proceso que son los hechos y las

personas y en la aportación de hechos y pruebas de los mismos.

PRINCIPIO DE DOBLE DISTANCIA

El principio no tiene un carácter absoluto, es decir el sentido de que necesariamente toda y

cada sentencia de cualquier providencia judicial deba tener la posibilidad de poder sea

apelada y más aún cuando el legislador tiene la facultad de introducir las excepciones que

llegue a considerar procedentes a dicho principio, además de que la corte constitucional ha

reconocido el carácter relativo de este principio de la doble instancia en muchas

oportunidades.

PRINCIPIO IURA NOVIT CURIA

Este principio autoriza al juez en aplicar normas jurídicas que se estimen procedentes, así

como modificar el fundamento jurídico en la que se basan las pretensiones de ambas partes,

siempre y cuando la decisión sea acorde a los hechos y de derecho.


Para interpretar este principio es necesario distinguir ciertas situaciones de praxis, pues el

derecho es omnicomprensivo es decir esto refiere a que las normas no solo son materiales,

sino procesales y las que estructuran y conforman la totalidad de un ordenamiento jurídico.

Este principio constituye en virtud el permiso a los jueces y tribunales para resolver litigios

aplicando distintas normas invocadas por los litigantes respetando claro los alegatos y la

causa pedida.

El “iura novit curia” tiene una aplicación en procesos constitucionales que conlleva a que el

juez puede identificar el derecho comprometido a la causa misma y aplicarlo aun cuando

este no fuere invocado a la demanda, aunque esto conlleva del mismo modo límites a la

misma

PRINCIPIO DEL DERECHO DE TUTELA JURISDICCIONAL

Este principio se basa en que el estado tiene una obligación de asegurar un conjunto de

garantías institucional que puedan permitir asegurar un conjunto de garantía institucionales

que puedan garantizar el ejercicio del debido proceso de toda persona.

En este principio el estado garantiza la organización, ordenamiento y disposición de la

creación de jurisdicciones administrativas en el poder ejecutivo, para asegurar la aplicación

de las reglas de derecho establecidas y tipificadas.

Según el juez las instituciones procesales permitirán a los particulares contar con principios

y derechos de tutelar a su derecho a la justicia, sin perjuicio de los consagrados de debido

proceso.
“Es importante reafirmar que los derechos al debido proceso constituyen la base sobre la

que se asienta la tutela judicial y no judicial. En tal entendido se puede señalar que, en

nuestro sistema constitucional se encuentran consagradas enunciativamente las garantías de

un proceso litigioso, en función de lo cual toda persona tiene derecho a la tutela

jurisdiccional” 2

PRINCIPIO LA VALORACION DE LOS MEDIO PROBATORIOS

Para administrar la justicia es necesario que este principio pues la apreciación de los medios

probatorios que se lleven al proceso son necesarios para este.

No se trata de que el juez persiga las pruebas de los hechos por si mismo o debe ser un

espectador del encuentro de estas, sino más bien determinar cuáles son los principios que

debe de tener en cuenta para apreciar esas pruebas aportadas al proceso de alguna manera, y

que efectos se sacara de estos medios de prueba.

Existen dos sistemas referidos a este, el sistema legal que consiste en que el juez tiene la

capacidad cerrada y limitada en cuanto a la valoración de pruebas en forma en que la ley lo

ordena si debe de estar convencido o no, y la segunda que es más libre la apreciación donde

se le otorga al juez la facultad de apreciar las pruebas y pueda dar valor a estas mismas

dando su sana critica de ellas.

2
Miguel Aparicio Pérez, La aplicación de la Constitución por los jueces y la determinación del objeto del
amparo constitucional, en RCEC, N° 3, Mayo-Agosto, CEC, Madrid, 1989, pp.71

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