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La Alfabetización Matemática, Wladimir Serrano, 2005
La Alfabetización Matemática, Wladimir Serrano, 2005
wserranog@gmail.com
Grupo de Investigación y Difusión en Educación Matemática
Universidad Pedagógica Experimental Libertador
Este reporte es una versión revisada de: Serrano W. (2005). La alfabetización mate-
mática. En: D. Mora (Ed.), Didáctica crítica, educación crítica de las matemáticas y
etnomatemática. Perspectivas para la transformación de la educación matemática en
América Latina (pp. 243-276). Bolivia-Venezuela: GIDEM-Campo Iris.
Introducción
1
En Serrano (2005a) empleamos el término “competencia(s)” en la conceptuación de
la alfabetización matemática, naturalmente sin corresponderse con el significado que la
derecha le ha dado. Acá consideramos que la idea de “potencialidad” describe mejor a
la alfabetización matemática.
2
D’Ambrosio (1999) utiliza el término materación o matematización [matheracy], el
cual tiene un significado similar a la alfabetización matemática de Skovsmose (1999).
3
En la Universidad de Recife.
4
A mediados del siglo XX.
5
Para finales de la década que inicia en 1960 había en Brasil 4000000 de niños en
edad escolar que no asistían a la escuela; y además, aproximadamente 16000000 de
analfabetas mayores de 14 años (ob. cit., p. 97).
La Alfabetización Matemática
6
Comparar, por ejemplo, con el “caso” PDVSA en nuestro país. El sabotaje a nuestra
industria petrolera en 2002, y a la nación en su conjunto, (llevado a cabo por gran par-
te de sus gerentes e impulsado por los partidos políticos tradicionales, medios de co-
municación y en esencia por la clase media, así como por intereses extra nacionales,
con el propósito de obligar la dimisión del Presidente) se basó fundamentalmente en el
dominio y control sobre su plataforma tecnológica por parte de la alta gerencia. Mu-
chos de los procesos, decisiones y reportes eran desconocidas, incluso, por los entes
gubernamentales. Este sabotaje ocasionó pérdidas de aproximadamente 10000000000
de dólares. Nuestro criterio es que en la educación, y en la Educación Matemática en
particular, se encuentran herramientas para el desarrollo del ser crítico en oposición a
los razonamientos y a la ciudadanía a-crítica.
7
Atendiendo al potencial que brindan las matemáticas para organizar, interpretar y
analizar ciertos fenómenos sociales. Es en este sentido que se habla de que “[las per-
cepciones, interpretaciones y análisis de los estudiantes] solo pueden llevarse a cabo a
través de las matemáticas”.
8
Al igual que otros como el de ciudadanía crítica y competencia democrática.
9
Basados en pruebas aplicadas a 265000 estudiantes de Educación Media en 32 países
(en 2000).
10
En la cual participaron 46 países. Este estudio fue llevado a cabo por la Asociación
Internacional para la Evaluación del Rendimiento (IEA) [fundada en 1959]. El First y
Second International Mathematics Study (FIMS y SIMS, respectivamente) se desarro-
llaron en 1964 y 1980-1982. Ni en el PISA ni en el TIMSS participó nuestro país.
11
Lo que correspondería, en el caso venezolano, a los grados 3 y 4 de la Educación
Primaria y los años 1 y 2 de la Educación Media General.
12
Estas pruebas, una para cada etapa, se aplicaron en junio de 1998 en las 23 Entida-
des Federales del país, en instituciones públicas y privadas, rurales y urbanas. Evalua-
ción que también contempló el área de lengua. La muestra para el tercer grado fue de
32292 estudiantes, para sexto grado fue de 34244, y en noveno grado de 28764.
(d) Y = 2X2 – X
6
5
3
2
1
X
-2 -1 1 2
Notas: Los números entre paréntesis indican el número de ítems que se dedicaron en
la prueba al tópico indicado. Todos los ejemplos corresponden al tópico Número y Ope-
raciones.
Si bien las potencialidades vinculadas con (a), (b) y (c) son impor-
tantes para la Educación Matemática, una perspectiva crítica de ésta
conlleva un enfoque teórico y práctico distinto. Las potencialidades aso-
ciadas con (a), (b) y (c) no son el objetivo último de una Educación Crí-
tica de la Matemática. Una alfabetización matemática involucra, como
veremos más adelante, potencialidades de distinta naturaleza, y explica
el contenido de este tipo de educación.
Además de los términos alfabetización matemática y matheracy que
hemos comentado antes, algunos investigadores han utilizado el término
numeracy. Crowther (1959) fue el primero en emplear este término
(Noss, 1999). Crowther (1959) lo definió como “la comprensión de la
aproximación científica al estudio de los fenómenos [...] la necesidad en
13
En el contexto de la sociedad de Inglaterra y Gales.
14
El estudio también abarcó las cuestiones: ¿cómo se enseñan las matemáticas en las
“escuelas primaria” y “secundaria” de Inglaterra y Gales? y ¿Qué matemáticas son ne-
cesarias en la educación superior?
15
Un ejemplo de esto es la denominada “Lista Fundamental” de Cockcroft (1982), la
cual contiene una serie de temas aritméticos que se pensaron como parte de un pro-
grama de matemáticas para todos los estudiantes.
16
Trabajo y educación adquieren una relación especial en Noss (1999). En este trabajo
subyace una posición en la que la educación matemática capacita y aporta herramien-
tas que serán útiles, luego de la escolaridad, en los puestos de trabajo. Aquí no criti-
camos la idea de vincular educación matemática y trabajo, sino la manera en que se
define esta relación. Posición que deja abierta la posibilidad de una concepción banca-
ria de la educación, tal como la describió Freire, o de una educación matemática cen-
trada en el aprendizaje de técnicas o algoritmos. Una posición en el marco de la peda-
gogía crítica se encuentra en Mora (2004).
17
Aunque tal vez no haya correspondencia entre las habilidades técnicas y cuantitati-
vas de que hablan muchas empresas con las que involucra la alfabetización matemáti-
ca tal como se entenderá en el marco de esta investigación.
18
La idea de belleza, entre muchas otras, se relacionó con los números.
19
Nos referimos al denominado Referendo Presidencial.
20
Ver resultados del PISA y del TIMSS. Y en el ámbito nacional, ver los reportes del
Ministerio de Educación (1998a, 1998b y 1999) a través del Sistema Nacional de Medi-
ción y Evaluación del Aprendizaje.
M E T A M A T E M Á T IC A
M A T E M Á T IC A
S O C IA L
A X IO L Ó G IC A
La Potencialidad Matemática
21
Ver, por ejemplo, las investigaciones desarrolladas en el contexto del programa de
investigación Pensamiento Matemático Avanzado: Tall (1991), entre otros.
22
Cantoral también se acerca a la descripción del pensamiento matemático en función
de la temática y de ciertos procesos, tal como se hizo en la definición que dimos: “[és-
te] incluye, por un lado, pensamiento sobre tópicos matemáticos, y por otros procesos
avanzados del pensamiento como abstracción, justificación, visualización, estimación o
razonamiento bajo hipótesis” (ob. cit., p. 20). Por otra parte, Tall (1991) y Dreyfus
(1991) caracterizan el pensamiento matemático a través de una complejidad de proce-
sos, entre los que destacan la clasificación, deducción, intuición, reflexión, síntesis,
representación, abstracción, visualización, traducción, verificación, generalización y
demostración; pero reconocen la existencia de muchos otros procesos que interactúan
y se suceden al pensar.
Bs. 1485,50
Bs. 1384,50
Bs. 1495,50
M U N D O - S IT U A C IÓ N R E A L E S T R U C T U R A C IÓ N
(M A T E M Á T IC A ) IN IC IA L D E L M O D E L O
E V A L U A C IÓ N D E L M O D E L O M O D ELO
M A T E M Á T IC O
Figura 14. Modelación matemática. Ésta puede darse a partir de una situación
problemática real o bien en el seno de la misma matemática. La evaluación del
o los modelos puede conducir a replantear la estructuración inicial del modelo
(considerar otros aspectos de la situación real o matemática, precisar cálculos
o datos, etc.)23.
23
Blum (1985) (Citado por Mora, 2001) describe cuatro momentos de la modelación
matemática: situación real, modelo real, modelo matemático y resultado matemático
(que consiste en el mejoramiento del modelo). Aquí, en vez de hablar de “modelo
real”, identificamos como segundo momento a la “estructuración inicial del modelo”.
Por otra parte, la modelación en Blum no abarca situaciones de partida propias al seno
de las matemáticas.
n n 41
2
(5) p i p i 1 3
(6) p i p i 1 7
24
Para el año 1995.
25
Es claro que estas funciones no permiten hallar nuevos números primos.
26
Ver principios de la educación matemática crítica en la República Bolivariana de Ve-
nezuela (en el capítulo II).
27
Aunque Maier (1999) no da importancia a una educación matemática orientada ha-
cia las aplicaciones o en conexión con la realidad: “El uso de imágenes-ejemplos, como
modalidad de construcción, en las escuelas, de conceptos matemáticos, debe ser pru-
dente: la comprensión de los alumnos no debe quedar anclada a los modelos o a las
imágenes” (Maier, ob. cit., p. 10). Si bien es cierto que un concepto matemático en
cuanto abstracto e ideal no debe, en la mente de las y los alumnos, quedar anclado a
cosas o fenómenos de la realidad, el proceso de comprensión de un concepto matemá-
tico, en la matemática escolar e incluso en algunos de la matemática superior, pasa
por la referencia y comprensión de propiedades de cosas y fenómenos de la realidad.
La experimentación matemática con la realidad, más allá de los ejemplos-imágenes,
son importantes para el desarrollo de las potencialidades matemáticas y para una alfa-
betización matemática. No pensamos en una educación matemática que pretenda re-
construir en abstracto el edificio lógico en que se han organizado las matemáticas.
Potencialidades Descripción
Caracterizado por los procesos clasificar, representar, anali-
zar, sintetizar, abstraer, conjeturar, inducir y formalizar,
entre otros. El pensamiento matemático se puede entrever
Pensamiento ma- por medio de planteamientos como: ¿Qué relación hay en-
temático tre...?, ¿qué condiciones deben cumplirse para que...?,
¿implica o garantiza esto que...?, ¿qué propiedades tie-
ne...?,... hace pensar que posiblemente..., etc.; y por la
manifestación de su lenguaje matemático.
Resuelve y propone problemas relacionados con (1) la es-
Planteamiento y tructuración de partes del edificio matemático, (2) una
resolución de realidad hipotética o semi-realidad y (3) con el contexto del
problemas aula, con la realidad. Esta resolución se enmarca en un am-
biente de aprendizaje basado en la investigación.
Ante un problema o situación real o matemática las/los es-
tudiantes abordan las cuestiones: ¿qué información es ne-
cesaria para resolver el o los problemas o para traducir la
Interpretación y/o
situación en un problema?, ¿cómo puede obtenerse esta
estructuración de
información?, ¿cómo se traduce al lenguaje matemático?,
modelos matemá-
¿qué herramientas o ideas matemáticas pueden aplicarse?,
ticos
¿qué interpretación tienen los resultados?, ¿qué caracterís-
ticas tiene(n) el o los modelos estructurados?, ¿qué limita-
ciones tiene el modelo matemático?, entre otras.
Comunica y discute ideas matemáticas, dudas y errores con
sus compañeros y con la o el profesor, así como con otros
Discusión y co-
miembros de la comunidad escolar. Estos procesos (comu-
municación
nicar y discutir) son valorados como relevantes en el proce-
so aprendizaje/enseñanza de la matemática.
28
Ver capítulo Sentido común, crítica y educación matemática.
(1) Tienen una presencia pobre de las categorías matemáticas que se-
ñala Bishop (1999)31. Las actividades que proponen se centran
más bien en la aplicación de ecuaciones (o fórmulas) para calcular
el área de figuras poligonales –a partir de la resolución de proble-
mas y ejercicios, con el desarrollo de procesos del pensamiento
matemático, y con la comprensión de conceptos. Jugar y diseñar
son las actividades matemáticas que menos se presentan en estos
textos. Ésta última se da en un texto, y en una actividad. La única
actividad que se encuentra en todos los textos es explicar, aun
cuando generalmente no tiene un peso importante en el libro.
(2) Contar se dio de tres maneras: (1) disponiendo figuras geométri-
cas en las que debían contarse unidades de medida de superficie
señaladas con otros colores o sombreadas, (2) a través de pro-
blemas en los que se encomendaba contar, y (3) proponiendo pro-
blemas de conteo basados en la observación de una obra de arte.
29
En este punto Bishop (1999) distingue, tal como hemos señalado antes, las activida-
des: contar, localizar, medir, diseñar, jugar y explicar; las cuales han permitido rela-
cionarnos con el entorno cultural y también relacionarnos unos con otros (p. 42) en el
contexto de una sociedad y un ambiente tecnológico cada vez más complejos (p. 19).
30
Investigación que se limitó al análisis de las actividades matemáticas expuestas y
propuestas en los textos, y de las relaciones que existen entre éstas y el tipo de saber
a las que se asocian, en uno de los tópicos que abarca el plan de estudios del 7º grado
de la Educación Básica: el concepto de área.
31
Destacamos a los libros de texto por constituir uno de los elementos del diseño cu-
rricular de mayor influencia en el currículo que se da en la práctica, más que las políti-
cas educativas generales, más que los programas, etc.
Potencialidad Metamatemática
32
Ver Steen (1998).
Potencialidad Social
33
Ver Bishop (1999).
Potencialidad Axiológica
34
Ver el capítulo I para una discusión al respecto.
35
Este Plan proponía abandonar los temas de la matemática tradicional y estudiar en
vez de éstos el Álgebra Abstracta, la Topología, la Lógica Simbólica, la Teoría de Con-
juntos y el Álgebra de Boole.
Potencialidades Descripción
Metamatemáticas
Es una actividad de naturaleza intelectual en la que se
reflexiona sobre la matemática como disciplina, se eva-
lúan los problemas de los que se ocupa, se piensa sobre
la estructura lógica que sustenta las teorías matemáticas
así como su evolución, y también sobre la verdad de las
proposiciones matemáticas.
Reflexión sobre las Se puede entrever por medio de preguntas como: ¿qué
matemáticas y sobre ideas matemáticas sustentan este hecho?, ¿de qué tipo
el conocimiento ma- de problemas se ocupa la matemática?, ¿cómo se dedujo
temático este algoritmo?, ¿cómo se llegó a esta definición o a esta
caracterización de este objeto matemático?, ¿existe otra
caracterización?, ¿qué métodos tiene o ha desarrollado la
matemática que sirvan a su propio desarrollo como disci-
plina?, ¿es la matemática un campo de investigación
desvinculado de otras disciplinas o del mundo?, ¿cómo
estoy seguro de la verdad de esta proposición?, etc.
Sociales
Tiene que ver con el uso o aplicación de la matemática
para estudiar problemas de la sociedad o del contexto
local, regional o mundial, como las crisis. Un ejemplo de
ello es utilizar la matemática para estudiar el consumo
de agua o de energía eléctrica en nuestros hogares o
Acción para la com- bien para optimar la distribución de gas de uso domésti-
pren- co en la comunidad, etc.
sión/transformación Son propias de la potencialidad social, preguntas
de la realidad como: ¿Qué aplicación tiene este concepto o idea mate-
mática en la realidad?, ¿Cómo puede ayudar la matemá-
tica a comprender ciertos fenómenos sociales?, ¿Qué tan
fidedigna es la interpretación que brinda la matemática
en la descripción de un fenómeno en particular?, entre
otras.
Axiológica
Esta potencialidad se refiere a la manifestación de ideas
y a acciones que se corresponden con valores como el
respeto, justicia, responsabilidad y no-violencia en el
seno de la actividad matemática del grupo, así como la
Pensar y actuar de
libertad, la independencia, la paz, la solidaridad y la
acuerdo con valores
cooperación. No se trata de aceptar a priori una axiología
universales
desde la Educación Matemática, se trata más bien de que
las/los estudiantes tomen conciencia de los valores y
antivalores que han sustentado la actividad matemática
que han desarrollado.