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Módulo | Abdomen
Contextos y su trastorno
Parada
Autor Blázquez Mariano José/ Rodríguez Vargas Daniel / Vargas Serrano Blanca
INTRODUCCIÓN Contenido
La cirrosis constituye una entidad definida morfológicamente por una fibrosis
Introducción
hepática difusa y la sustitución de la arquitectura parenquimatosa normal por
nódulos regenerativos (Figura 1). La fibrosis hepática juega un papel determinante Ecografía en el manejo de
Bibliografía
en la evolución a cirrosis a partir de diversas enfermedades hepáticas y consiste la cirrosis hepática
en un aumento difuso de la matriz extracelular en respuesta a un daño persistente
en el hígado. Además de la fibrosis y la regeneración, la necrosis e inflamación son Hallazgos ecográficos en la
factores histológicos y pronósticos importantes. cirrosis hepática
Desde el punto de vista clínico la cirrosis es una enfermedad de difícil manejo RM en el manejo de la
y se puede clasificar en compensada y descompensada. El desarrollo de compli- cirrosis hepática
caciones como hemorragia secundaria a várices, ascitis, encefalopatía, ictericia o Hallazgos en RM en la
carcinoma hepatocelular (CHC) definen la cirrosis descompensada. En la cirrosis cirrosis hepática
compensada la principal causa de mortalidad es la enfermedad cardiovascular3,
mientras que las complicaciones derivadas de la hipertensión portal, el CHC y la Neoplasias en el hígado
sepsis son las principales causas de mortalidad en pacientes con cirrosis hepática cirrótico: Manejo del
descompensada4. El pronóstico y la supervivencia de estos pacientes viene defi- hepatocarcinoma
nido, por tanto, por el riesgo de progresión a estadios descompensados.
Conclusión
Aunque estrictamente el diagnóstico de la cirrosis es histológico, la biopsia
hepática constituye una técnica invasiva y no exenta de complicaciones; por ello, Bibliografía
la combinación de hallazgos en la clínica, pruebas de laboratorio y técnicas de
imagen pueden ser suficientes para su diagnóstico2.
Figura 1a: Cirrosis macronodular por VHC: El parénquima hepático está sustituido por nódulos grandes
separados por septos de fibrosis.
Figura 1b: Cirrosis micronodular asociada a VHB: Nódulos pequeños separados por
septos que le confieren un aspecto reticular.
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Figura 3a: Ecogenicidad tosca y superficie nodular (flecha) en hí- Figura 3b: Hígado cirrótico, el índice lóbulo caudado/lóbulo de-
gado cirrótico. recho ≥0,65, unido a los datos de ecogenicidad tosca y contorno
multinodular, incrementa la confianza diagnóstica.
Figura 4a: Hallazgos de hipertensión portal en paciente con cirrosis. A: Ascitis en el espacio de Morrison. B:
Esplenomegalia homogénea y colaterales venosas periesplénicas (flecha).
Figura 4b: Hallazgos de hipertensión portal en paciente con cirrosis. C: Aumento del
calibre de la porta. D: Flujo hepatópeto, fásico, con discreta reducción de la velocidad.
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Figura 4d: Hallazgos de hipertensión portal en paciente con cirrosis. F: Flujo monofásico
en las venas suprahepáticas.
cuantificar y diferenciar mediante imágenes estas pascales (kpa), estando estos parámetros relacionados
diferencias (no solo es aplicable al campo de los con el grado de fibrosis del hígado: cuanto más rígido
ultrasonidos sino también en la RM)17. es el tejido, más rápido se propagará la onda elástica
(Figura 5). Es una técnica rápida, simple, segura y
La fibrosis hepática puede ser diagnosticada y fácil de aprender y está extensamente disponible. Sus
clasificada mediante el uso de elastografía. Histoló- principales limitaciones son la ausencia de visuali-
gicamente se distinguen 5 estadios (Tabla 1) que van zación de la anatomía del tejido estudiado, la impo-
desde la ausencia de fibrosis (METAVIR estadio F0) sibilidad de obtener resultados en casos de ascitis
al estadio cirrótico (METAVIR estadio F4). Hay varios u obesidad mórbida y su aplicabilidad limitada en
métodos para la evaluación no invasiva de la fibrosis caso de obesidad y poca experiencia del operador19.
hepática basada en la rigidez del tejido: elastografía
de transición (ET, FIBROSCAN ®); Point Shear wave La elastografía hepática mediante el uso de
elastography (pSWE) y two-dimensional Shear wave tecnología ARFI, integrada en un equipo de ecografía
elastography (2D-SWE), implicando ambas el uso de convencional, permite estimar la rigidez/elasticidad
tecnología tipo ARFI (Acoustic radiation force impulse) de los tejidos y las lesiones a partir de la medida
y elastografía mediante RM18. de la velocidad de corte o cizallamiento a la que
un impulso acústico predeterminado atraviesa una
La ET no se asocia a un equipo ecográfico conven- región de interés (ROI). Ofrece como principales
cional (por tanto, no se obtienen imágenes morfo- ventajas la obtención de imágenes morfológicas y
lógicas), sino que consta de una sonda emisora y posibilidad de utilizarlo en pacientes con obesidad,
receptora y de un equipo informático que procesa ascitis y esteatosis hepática20, 21,22.
la información. La sonda genera vibraciones de baja
frecuencia y amplitud, las cuales provocan una onda La literatura sugiere que la ET y ARFI son equi-
elástica que se transmite a través de los tejidos; se valentes, como mínimo; frente a unos pocos investi-
obtiene una imagen de esta onda elástica y se deter- gadores que sugieren que las técnicas ARFI pueden
mina su propagación y velocidad, expresada en kilo- ser más exactas23, 24,25. Aunque pSWE y 2D-SWE
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Figuras 5 a, b y c: Imágenes de elastografía de transición en varios pacientes. El valor numérico (A=6'8, B=10'3 y C=25'4) medido en KiloPas-
cales (kPa) representa la velocidad de propagación de la onda elástica a través del tejido hepático, proporcional a su rigidez, que aumenta
con el grado de fibrosis. El elastograma es la representación gráfica de la onda en función del tiempo.
parecen superar las limitaciones de ET, sus criterios Según la guía de la EASL-ALEH (European Asso-
de calidad para una correcta interpretación todavía ciation for the Study of the Liver – Asociación Lati-
no están bien definidos. noamericana para el Estudio del Hígado) para la
evaluación no invasiva del pronóstico y severidad
de la enfermedad hepática, la ET puede ser conside-
rada una técnica estándar para la medida de la rigi-
Indicaciones y recomendaciones de dez hepática. Está bien validada en hepatitis virales
(con rendimiento equivalente en hepatitis B y C y
Elastografía
en co-infección VIH-VHC) y no está tan bien validada
La literatura indica que el mejor uso de la elas- en el hígado graso no alcohólico y en otras enferme-
tografía es identificar pacientes con fibrosis severa dades crónicas hepáticas. La ET tiene un mejor rendi-
o cirrosis (METAVIR etapas F3 y F4) y diferenciarlos miento para la detección de la cirrosis que para la
de aquellos con ninguna o mínima fibrosis (METAVIR detección de la fibrosis significativa; tiene, además,
etapas F0 y F1)18. La elastografía hepática también mejor rendimiento descartando cirrosis que con-
puede ser útil en el seguimiento de la fibrosis firmándola (con valor predictivo negativo superior
previamente diagnosticada y en la monitorización al 90%)26. A todos los pacientes con infección por
de la progresión de la enfermedad y la respuesta al VHC se les debería realizar un cribado para descartar
tratamiento en pacientes con fibrosis en estadios cirrosis mediante ET si está disponible.
tempranos e infección viral crónica18.
PSWE tiene un mejor rendimiento para la detección
de cirrosis que para fibrosis significativa y está mejor
validada en hepatitis C crónica que para hepatitis B
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Figura 7b: Mismo paciente unos meses después en descompensación hidrópica. TC con
contraste (B=fase arterial, C=fase portal y D=fase de equilibrio), los nódulos cirróticos
realzan de forma similar al resto del parénquima.
mente asociada a la hepatopatía crónica de origen densas, con retracción del contorno hepático y cap-
viral. Es posible visualizar nódulos que contienen tación tardía del contraste (Figura 8); sin embargo,
hierro (nódulos sideróticos), que son discretamente existen pocos estudios que hayan investigado la
hiperdensos en la TC sin contraste30 (Figura 7). Tras validez de la TC en la fibrosis hepática pre-cirrosis.
la administración del medio de contraste yodado la La combinación de la modificación del ratio cauda-
mayoría de los nódulos regenerativos realzan de do/LHD y la disminución en el diámetro de las venas
manera similar al hígado adyacente27. Es frecuente la suprahepáticas se ha utilizado como un indicador
presencia de quistes peribiliares, adyacentes a las de fibrosis, tanto en el hígado cirrótico como en el
vías biliares intrahepáticas, generalmente asinto- pre-cirrótico28.
máticos.
Son varios los trabajos que han evaluado la
utilidad de la perfusión mediante tomografía com-
putarizada (TC perfusión) en la fibrosis y la cirrosis.
Esta técnica se basa en la aparición de cambios en la
Fibrosis microcirculación acontecidos en la fibrosis hepática
En casos de cirrosis avanzada son visibles septos causados por la capilarización de los sinusoides y en
fibrosos gruesos hipodensos y la denominada fibrosis el depósito de colágeno en el espacio extracelular
focal confluente a modo de áreas periféricas, hipo-
Manejo de la cirrosis hepática | 11
Figura 9 c: TC con contraste IV. Esplenomegalia (flecha doble ama- Figura 9 d: TC con contraste IV en paciente con cirrosis e hiperten-
rilla) y várices espleno-gastro-renales (flechas rojas) que drenan a sión portal y TIPS (*) que muestra várices periesofágicas (Flechas
la vena renal izquierda. amarillas). E: angiografía que demuestra las várices en ligamento
gastro-hepático (flechas rojas) y F: embolización de las várices me-
diante coils (flechas azules).
nario (Balanced, FIESTA o True-FISP, que pueden Las indicaciones para realización de RM en
ayudar a la detección de vasos anormales en el pacientes cirróticos son muy similares a las de la TC,
parénquima y proporcionan una excelente infor- siendo empleada en el diagnóstico y estadificación
mación de la circulación colateral portal cuando del CHC, así como en el estudio de otras complica-
no es posible la administración de CIV). La utili- ciones secundarias a la cirrosis hepática. La sensi-
zación de medios de contraste hepatoespecífico bilidad de la RM es del 100% y se superpone a la de
puede aportar información extra sobre la funcio- la TC en el diagnóstico de CHC superior a 2 cm de
nalidad de los hepatocitos y ayudan a la caracte- diámetro; esta sensibilidad no alcanza el 50% para
rización de los nódulos. En los últimos años se CHC de entre 1 y 2 cm o menores de 1 cm, siendo en
han desarrollado nuevas técnicas, como la RM ambos casos ligeramente superior a la TC (Tabla 2).
elastografía o secuencias de susceptibilidad, La RM proporciona una mayor resolución de contraste
con el objetivo de detectar con mayor precisión entre los tejidos aunque consume más tiempo y es
lesiones neoplásicas y fibrosis hepática en hígados más propensa a artefactos. Se requiere una mayor
pre-cirróticos. experiencia para realizar e interpretar las imágenes
y se encuentra menos disponible. Por lo tanto, mientras
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Figura 14: Fibrosis focal confluente (flechas) que retrae la cápsula hiperintensa en T2 (A),
hipointensa en T1 (B) y con realce tardío en fase de equilibrio (C).
Figura 14: Fibrosis focal confluente en otro paciente, que produce mayor retracción de
la cápsula (flechas), hipointensa en T1-Thrive-3D (D) y con realce progresivo en las fases
arterial (E), portal (F) y de equilibrio (G).
de relajación longitudinal (T1) del hígado y pueden medio45. No obstante, la utilidad de la RM perfusión
ayudar a la caracterización de la fibrosis. Las áreas aún es limitada, ya que mide marcadores indirectos
de fibrosis se identifican con menor realce o con de fibrosis hepática en lugar de la fibrosis en sí y
realce heterogéneo tras la administración de estos varios factores pueden afectar a la correlación entre
contrastes39. los parámetros de perfusión y fibrosis, incluyendo el
estado cardiaco, estado de ayuno, congestión hepá-
El hígado cirrótico y el tejido fibrótico presentan
tica, inflamación hepática o la existencia de lesiones
restricción de la difusión; no obstante, hay resultados
hepáticas.
inconsistentes para la estadificación de la fibrosis
hepática mediante difusión, no siendo posible La secuencia de susceptibilidad podría ser otro
distinguir de forma fiable las etapas de fibrosis40, método no invasivo con una alta precisión para la
41,42
. La sensibilidad y especificidad de la difusión diferenciación y diagnóstico de fibrosis moderada y
utilizando un coeficiente de difusión aparente (ADC) avanzada (F2 y F3), ausencia de fibrosis y fibrosis leve
con valores b de 50, 300, 500, 700, y 1000 s/mm 2 (F0 y F1), así como de la cirrosis hepática (F4)45. La
varía desde el 83% al 89%, respectivamente, para cirrosis, especialmente la alcohólica, está frecuente-
la fibrosis intermedia (F2) o superior41. En un metaa- mente asociada a un mayor depósito de hierro hepá-
nálisis reciente se distinguía F0-F1 de F2-F4 con una tico. Utilizando esta secuencia, el coeficiente de
sensibilidad y especificidad del 77% y 78%, respec- intensidad de señal hígado/músculo decrece parale-
tivamente43. Estos resultados pueden variar debido lamente al aumento del grado de fibrosis hepática46.
a que el ADC depende de la perfusión, la esteatosis
hepática, las reservas de hierro hepáticas e inflamación La elastografía mediante RM (RM-E) parece ser el
hepática17. más fiable de estos nuevos métodos para diagnosticar
y estadificar la cirrosis43. Las ventajas teóricas de la
Otro método prometedor para la valoración de RM-E incluyen la capacidad de analizar la casi tota-
la fibrosis es la RM-perfusión. En la fibrosis hepática lidad del hígado y su buena aplicabilidad en pacientes
progresivamente se destruyen vasos y sinusoides con obesidad o ascitis. Sin embargo, no puede ser
intrahepáticos y se ralentiza el paso de sangre a través realizado en pacientes con enfermedad hepática
del parénquima; además, con el desarrollo de hiper- con sobrecarga de hierro debido a las limitaciones
tensión portal, el flujo venoso portal al hígado señal/ruido, y es actualmente demasiado costosa,
disminuye y aumenta el flujo arterial. Estas altera- además de consumir mucho tiempo en la práctica
ciones fisiológicas se pueden detectar mediante clínica, siendo más adecuada para fines de investi-
esta técnica, además de la estimación de varios gación. Aunque algunos autores señalan que la RM-E
parámetros como el flujo sanguíneo portal absoluto, el puede superar a la ET en el diagnóstico de fibrosis
flujo sanguíneo arterial absoluto, flujo sanguíneo hepá- significativa47, los resultados aún son controvertidos
tico total, fracción portal, fracción arterial, volu- y se necesitan más estudios para evaluar si la RM-E
men de distribución o tiempo de tránsito medio44. tiene una precisión superior para el diagnóstico de
En casos de fibrosis avanzada es posible identificar fibrosis significativa y cirrosis en comparación con
un aumento de parámetros, como el flujo sanguíneo ET, pSWE, o 2D-SWE26.
arterial, la fracción arterial y el tiempo de tránsito
Manejo de la cirrosis hepática | 17
avanzado (invasión del sistema portal o de venas En ocasiones el lavado es solo evidente durante la
hepáticas, pero no de arterias). En más de un tercio fase de equilibrio, a partir de 180 segundos tras la
de los pacientes el CHC es multifocal, definido por inyección del contraste50. Otro hallazgo caracterís-
la presencia de dos o más nódulos tumorales sepa- tico del CHC avanzado es la presencia de apariencia
rados por parénquima no neoplásico. Esta multifo- de cápsula, que se refiere a un borde peri-tumoral
calidad puede ser debida a un desarrollo síncrono de hiperrealce liso en las fases portal o de equilibrio
de varios tumores o a metástasis intrahepáticas de (Figura 15).
un tumor primario, con peor pronóstico en este caso.
Tanto la detección de nódulos adicionales como la Las modificaciones en el drenaje venoso
presencia de invasión vascular (que suele presen- durante el proceso de hepatocarcinogénesis explican
tarse como una trombosis de aspecto expansivo a un hallazgo característico del CHC hipervascular
veces con hiperrealce arterial) reflejan un estadio avanzado como es el realce en “corona”; este hallazgo
tumoral avanzado54. se refiere al realce del parénquima circundante al
CHC unos segundos después del realce del propio
Las manifestaciones radiológicas del CHC derivan tumor y se atribuye al drenaje venoso de la lesión
de las alteraciones histológicas clave acontecidas en los sinusoides del parénquima peritumoral27
en la hepatocarcinogénesis27. (Figura 16).
CHC (Figura 17). El hierro tiende a acumularse en los fase arterial frecuentemente (por neoarterialización
nódulos displásicos y al progresar al CHC desaparece; incompleta) pero aparece hipointenso en fase hepa-
la aparición de un subnódulo libre de hierro en el tobiliar32 (Figura 18).
interior de un nódulo siderótico sugiere CHC27,32.
Por último, existen otras características sugestivas
Los polipéptidos transportadores de aniones de malignidad, aunque poco específicas para el
orgánicos (OATP transportadores) son una familia CHC, como la restricción de la difusión o hiperinten-
de proteínas expresadas en los hepatocitos que sidad ligera o moderada en T2 (Figura 19).
participan en el transporte de sales biliares y cuya
expresión se encuentra disminuida en los nódulos
displásicos de alto grado y en el CHC. Estos nódulos Manejo diagnóstico del hepatocarcinoma en
con ausencia o disminución de expresión de OATP pacientes cirróticos
no acumulan agentes de contraste hepatoespecíficos
y se muestran hipointensos en fase hepatobiliar Existen varías guías clínicas para el manejo diag-
(20 minutos tras la administración de gadoxetato nóstico, estadificación y tratamiento del CHC. Las
de disodio (Primovist®). Estos agentes también más importantes y utilizadas en nuestro medio son
pueden ser de vital importancia para la detección las de la AASLD (American Association for the Study
de CHC precoz, el cual puede aparecer isointenso en of Liver Diseases) y la EASL–EORTC (European Asso-
Manejo de la cirrosis hepática | 20
Figura 19: Hepatocarcinoma difuso de los segmentos II y III: Extensa lesión tumoral de
carácter infiltrativo hiperintensa en STIR (A) (flechas amarillas), isointensa en el T1 basal
del dinámico (B), discretamente hipercaptante y heterogénea en fase arterial (C), lava el
contraste en fase de equilibrio sin apariencia de cápsula (D). Hiperintensa en difusión
(b= 1000) (E), e hipointensa en el mapa ADC (F). Note invasión tumoral de la vena porta
izquierda con idénticas características de señal que el tumor (flechas rojas).
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ciation for the Study of the Liver, European Organi- multifásico. Si el nódulo es estable durante la
sation for Research and Treatment of Cancer )55,56. duración del período de vigilancia, el programa
Existe un claro solapamiento entre ambas. De manera de exámenes rutinarios de vigilancia se puede
sintetizada, estas son las directrices en el manejo reanudar. La EASL recomienda que los nódulos
del paciente cirrótico y del CHC: menores de 1 cm se deben controlar mediante
ecografía cada 4 meses durante 1 año y si se
• Seguimiento del paciente cirrótico. Los pacientes mantienen estables, debe reanudarse la vigilancia
con alto riesgo de desarrollar CHC (cirróticos de rutina.
Child-Pugh estadio A y B, cirróticos Child-Pugh • Diagnóstico de CHC: Según la AASLD, si una
estadio C a la espera de transplante hepático, lesión mayor de 1 cm demuestra rasgos carac-
portadores del VHB no cirróticos con hepatitis terísticos de CHC (hiperrealce en fase arterial y
activa o antecedentes familiares de CHC y lavado en la fase portal o de equlibrio), una sola
pacientes no cirróticos con hepatitis crónica por modalidad de imagen, ya sea TC o RM multifá-
VHC y fibrosis avanzada F3) deben realizarse sica, es suficiente para el diagnóstico. Si estas
ecografía abdominal por personal experimentado características no se ven y los hallazgos no son
en intervalos de 6 meses. Se recomienda un consistentes para el diagnóstico de un proceso
intervalo más corto entre los exámenes de segui- benigno (por ejemplo, hemangioma), debe reali-
miento cuando se ha detectado un nódulo de zarse otro estudio de imagen alternativo. Según
menos de 1 cm o en la estrategia de seguimiento las Guías de Práctica Clínica de la EASL–EORTC,
tras la resección o los tratamientos locorregionales. aunque se precisa una sola técnica de imagen
En los pacientes que están en lista de espera para los nódulos de un diámetro superior a 1 cm,
para un trasplante hepático debe realizarse un se aconseja un enfoque más conservador, con
cribado para el CHC con objeto de detectar y el uso de dos técnicas de imagen en contextos
tratar la progresión del tumor y facilitar la defini- subóptimos (se recomienda una sola técnica de
ción de prioridades para el trasplante. imagen tan solo en centros de excelencia con un
• Vigilancia de nuevos nódulos visualizados en equipo radiológico de máximo nivel).
ecografía: Si aparece un nódulo mayor de 1 cm • Uso de ecografía con contraste. Un estudio ha
ambas guías recomiendan la realización de un demostrado que lesiones distintas del CHC, es
estudio multifásico mediante TC o RM. Si el decir, el colangiocarcinoma, muestran una
nódulo es inferior a 1 cm, la AASLD recomienda captación de contraste homogénea en la ECO
seguimiento a intervalos de 3 meses durante 2 con contraste, seguida de una eliminación, es
años. Si el nódulo aumenta durante este período, decir, el patrón vascular que se supone que
debe realizarse inmediatamente un estudio constituye la característica distintiva del CHC57.
Manejo de la cirrosis hepática | 22
La diferencia del comportamiento ecográfico del Además de las dos guías descritas, la APASL
colangiocarcinoma en la fase tardía respecto a la (Assian Pacific Association for the Study of the Liver)
TC o RM se debe a que el contraste ecográfico es y la JSH (Japanese Society of Hepatology) coinciden en
puramente intravascular, mientras que los con- el comportamiento vascular típico como hallazgo clave
trastes yodados de la TC o los paramagnéticos para el diagnóstico del CHC. No obstante, la APASL y
extracelulares de la RM difunden hacia el espacio la JSH también aceptan la ecografía con contraste en
intersticial, lo que teóricamente explica por qué el diagnóstico del CHC (Tabla 3) y recogen el empleo
no se produce el lavado en la fase tardía de los de medios de contraste hepatobiliares (Primovist®
estudios con TC o RM. Debido a ello, la AASLD en la JSH y óxido de hierro en la APASL) con este
ha eliminado el uso de ecografía con contraste objetivo (las guías de la AASLD y EASL únicamente
como una técnica de diagnóstico. La EASL indica emplean gadolinio extracelular). Otra discrepan-
que esta técnica debe ser utilizada con precaución. cia importante es que mientras la AASLD y la EASL
A pesar de la ausencia de inclusión de la ecografía emplean un algoritmo diagnóstico según el tamaño
con contraste en estas guías, existen estudios tumoral, las guías de la APASL y de la JSH basan su
que señalan su excelente aportación para dife- algoritmo diagnóstico en la vascularización tumoral60.
renciar entre benignidad y malignidad58,59, por
lo que se podría plantear la posibilidad de em-
plearla como primera técnica diagnóstica en el
mismo momento en que se detecta un nódulo
LI-RADS (Liver imaging reporting and data
mayor de 1 cm en un hígado cirrótico (Figura 20). system)
En el 2008, el ACR (American College of Radiology)
• Papel de la biopsia en el diagnóstico del carci-
reunió un comité interdisciplinario de expertos para
noma hepatocelular. Ambas guías recomiendan
desarrollar el LI-RADS, un sistema de consenso que
proceder a la biopsia de nódulos que son mayores
pretende estandarizar el informe del CHC, utilizando
de 1 cm de diámetro si el patrón característico
terminología adecuada, para reducir la variabilidad y
de realce del carcinoma hepatocelular no se
errores en la lectura de imágenes.
demuestra con TC o RM multifásica.
• Sistema de estadificación. Ambas guías reco- El LI-RADS establece una lista estructurada de
miendan el sistema BCLC (Barcelona Clinic Liver características y criterios de imagen que permiten
Cancer) para la predicción del pronóstico y la definir la probabilidad de benignidad o malignidad
asignación del tratamiento. de una lesión hepática y asignarle así una categoría
de sospecha. A partir de una serie de criterios mayores
Manejo de la cirrosis hepática | 23
y menores (Tablas 4 y 5), asigna categorías numéricas La elastografía permite una clasificación no invasiva
y menores (Tablas 4 y 5), asigna categorías numéricas biliares (Primovist® en la JSH y óxido de hierro en
que resumen el nivel de sospecha de CHC para cada de la fibrosis hepática a partir de la rigidez del
que resumen el nivel de sospecha de CHC para cada la APASL) con este objetivo (las guías de la AASLD
hallazgo. Inicialmente solo se basaba en los estudios de parénquima.
hallazgo. Inicialmente solo se basaba en los estu- y EASL únicamente emplean gadolinio extracelular).
TC o RM hepáticos, pero recientemente se ha introducido
dios de TC o RM hepáticos, pero recientemente se OtraLadiscrepancia
TC y RM tienen importante
como es que mientras
indicación principal la
el uso de ecografía con contraste en este sistema.
ha introducido el uso de ecografía con contraste en AASLD y la EASL emplean
la caracterización de un algoritmonormalmente
nódulos, diagnóstico
esteLassistema.
categorías LI-RADS consisten en una escala según el tamaño
visualizados tumoral, lasy guías
en ecografía, de laoAPASL
confirmar y de
descartar
ordinal de cinco niveles (Tabla 6) que se extiende la
queJSHsebasan
trate su
dealgoritmo
un CHC. diagnóstico
La sensibilidaden ladevascula-
estas
• Papel de la biopsia en el diagnóstico del carci- rización 60
desde LR1 (definitivamente benigna) hasta LR5 técnicastumoral
con medios . de contraste extracelulares es
noma hepatocelular. Ambas guías recomiendan
(definitivamente CHC). del 100% para el diagnóstico del CHC superior a 2 cm.
proceder a la biopsia de nódulos que son mayores Las categorías LI-RADS consisten en una escala
La principal dificultad y limitación de estas técnicas
de 1 cmcada
Aunque de diámetro si el patrón
vez más aceptado, característico
se trata todavía de ordinal de cinco niveles (Tabla 6) que se extiende
reside en identificar y diferenciar lesiones de menor
de realce
un sistema del carcinoma
en desarrollo hepatocelular
y las principales no se
guías para el desde LR1 (definitivamente benigna) hasta LR5
tamaño, en las que su sensibilidad es inferior al
demuestra
manejo del CHC con
aún TC
no o su utilización61, 62, 63.
RM multifásica.
recogen (definitivamente CHC).
50%. A esto, hay que añadirle la superposición de
• Sistema de estadificación. Ambas guías reco-
los Aunque
hallazgos cadaenveznódulos regenerativos,
más aceptado, nódulos
se trata todavía de
miendan el sistema BCLC (Barcelona Clinic Liver
displásicos de bajo o alto grado y CHC precoz,
un sistema en desarrollo y las principales guías para lo que el
Cancer) para la predicción del pronóstico y la
CONCLUSIÓN dificultadel
manejo la CHC
labor delnoRadiólogo
aún recogen suy utilización
limita la capacidad
61, 62, 63
.
asignación del tratamiento.
de la TC y la RM. La RM con medio de contraste
La cirrosis hepática es una entidad compleja, de difícil hepatobiliar es prometedora para la identificación
Además
manejo clínicode las dos guías
y radiológico. descritas,
Los estudios la APASL
de imagen en
(Assian Pacific Association for the Study of the Liver) de nódulos displásicos de bajo grado o CHC precoz.
pacientes cirróticos están encaminados principalmente CONCLUSIÓN
La ecografía con contraste es una buena técnica
ya la
la detección
JSH (Japanese Society del
y planificación of Hepatology)
tratamiento delcoinciden
CHC.
en el comportamiento vascular típico como hallaz- para diferenciar benignidad de malignidad. No
La cirrosis
obstante, hepática
las dos guíasesprincipales
una entidadempleadas
compleja, de en
go clave para elesdiagnóstico
La ecografía del CHC.
la primera técnica No obstante,
empleada y permite difícil manejo clínico y radiológico. Los estudios de
la APASL y lay JSH
el diagnóstico tambiéndel
seguimiento aceptan
hígado lacirrótico,
ecografíaasí nuestro medio (AASLD y EASL) no las incluyen en sus
imagen
algoritmosen para
pacientes cirróticosdel
el diagnóstico están
CHC.encaminados
con
comocontraste
la detecciónenprecoz
el diagnóstico del CHC
del CHC y otras (Tabla 3) y
complicaciones. principalmente a la detección y planificación del
recogen el empleo de medios de contraste hepato- tratamiento del CHC.
Manejo de
Manejo de la
la cirrosis
cirrosis hepática
hepática || 24
24
Criterios mayores
Captación en fase arterial
Diámetro de la lesión (tamaño)
Lavado
Cápsula
Umbral de crecimiento
Tabla 4: Criterios mayores en TC o RM que permiten diagnosticar CHC. Para cumplir el criterio de umbral de crecimiento se requiere que la
lesión crezca al menos el 50% de su diámetro en un control en menos de 6 meses o al menos el 100% de su diámetro en más de 6 meses. Si
se trata de una lesión de nueva aparición debe de medir al menos 10 mm.
Categorias LIRADS
LR - 1 Definitivamente benigno
LR - 2 Probablemente benigno
LR - 3 Probabilidad intermedia de CHC
LR - 4 Probable CHC
LR - 5 Definitivamente CHC
LR - 5V Definitivamente CHC con tumor en vena
LR - M Probablemente maligno: no específico para CHC
Tabla 6: Categorías LI-RADS
Manejo de la cirrosis hepática | 25
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