Fue un joven rebelde. la universidad en Dr. Santo Dominici.
No fue un hombre burgués. Fue un hombre y cristiano ¿Qué hacer? antiburgués, en lugar de apoltronarse de Una vida universitaria clausurada toda su vida, supo hacerse una cruz y vivir brillantemente ofrecía la oportunidad de como Cristo, entregado al Padre y a los una vida profesional holgada, y es hombres. precisamente en ese momento que José Gregorio Hernández sigue adelante tras un Gregorio Hernández fue un hombre ideal cristiano opuesto totalmente al de ciencia y de fe. egoísmo individual. Fue un científico de primera y un cristiano que cree verdaderamente, y no Cuando muy joven salió de su pone ningún divorcio entre lo que cree y lo pueblo Isnotú y llegó a Caracas para que vive. estudiar en el colegio Villegas su primaria y Pero sobre todo, Gregorio secundaria, pensaba graduarse en Derecho Hernández es un hombre en tensión y ser un brillante abogado de la Republica, continuada: quiere conocer la voluntad de pero su padre Benigno Hernández Dios para transformarla en vida. Manzanero dialogó con él, José Gregorio sopesó las opiniones y quedó convencido Toda su vida será por lo tanto un que como médico tenía una mayor drama interior que nadie ve, pero que él posibilidad de ser útil a los demás, su madre experimenta y lo hace sufrir. Josefa Cisneros murió cuando José Gregorio tenía 8 años, fue ella quien orientó su vida Gregorio Hernández fue médico y cristiana hacia la Virgen del Rosario, patrona sufrió muchísimo, atendió a los cuerpos, de Isnotú, donde aprendió los primeros pero su enfermedad espiritual nunca tuvo elementos para vivir en cristiano. alivio porque quien quiere ser cristiano de verdad está condenado a morir José Gregorio Hernández tuvo el continuamente, fue indudablemente un don de gente, sensible en las cosas de Dios, hombre inteligencia preciada. nunca fue insensible al cariño de los amigos, él mismo confiesa como le ayudó el cariño Tenía únicamente 17 años cuando de una mujer con la cual tenía una gran ingresa en la universidad, era rector de esa amistad, cuando contrajo la enfermedad del casa de estudio José María Vargas, pero a tifus él mismo cayó en la cuenta del cariño pesar de su capacidad no logró ni dominar de los profesores y de sus compañeros. ni encauzar la universidad. Estudiantes turbulentos y falta de ¿Qué Hacer? presupuesto eran los obstáculos para que la Fue la pregunta habitual que universidad llegara a ser lo que debía ser. meditaba frecuentemente José Gregorio A los 22 años José Gregorio ¿volver al interior de la Republica para ser Hernández, el 29 de junio de 1888 recibe el un gran médico y ganar mucho dinero? Y título de Doctor en Medicina, era rector de como cristiano ¿cuál era su camino y su ¡Los grandes espíritus siempre desean y vocación a seguir? El padre Castro, rector de sueñan grandes horizontes! la Santa Capilla fue su gran director espiritual. El Dr. José Gregorio Hernández quiso ser cartujo dedicado a la contemplación para El 21 de julio de 1889 el gobierno de servir mejor a la humanidad, el arzobispo de Rojas Paul le otorgó una beca para que en Caracas Juan Bautista Castro con fecha de 6 Paris estudiara las nuevas ramificaciones de de octubre de 1907 lo presenta al superior la medicina, y efectivamente se dedicó de la Certosa Di Farnetta, en Luca, Italia… Es como siempre a estudios especiales de catedrático jubilado de esta universidad, se Microscopia, Bacteriología, Histología llama José Gregorio Hernández, es joven normal, patología y Fisiología Experimental. todavía, por lo cual creemos que su El profesor Charles Richet, pudo vocación es sólida… y el Dr. José Gregorio testificar que José Gregorio Hernández ha Hernández que en la Certosa de la Farnetta trabajado en su laboratorio y seguido sus se llamaba Hermano Marcelo vivirá doce cursos con mucho celo y facilidad, José meses, pero la voluntad de Dios no es vivir Gregorio Hernández nunca olvidó lo que como un Cartujo y regresa a caracas donde esperaban de él tanto el gobierno como el lo reciben con alegría los amigos, los Hospital Vergas. alumnos y los profesores de la universidad, piensa entonces en el seminario, pero El 6 de noviembre de 1891 regresó tampoco allí está el camino a seguir, a Venezuela, era joven profesor, que entonces por tercera vez se plantea el comprendía directamente su misión a problema y cree, y esta convencido que en seguir sobre la ciencia. el seminario Pio Latino en Roma puede En el mismo año fundó las cátedras prepararse para las ordene sagradas. de Histología, Normal, Patología, Bacteriología y Fisiología Experimental, así ¿Qué hacer? como el laboratorio de esta última. Tuvo que regresar a Caracas y muy Resuelto el problema científico le claramente comprendido que tenia que quedaba para resolver su problema vivir y santificarse como medico entregado espiritual, además de atender a los totalmente a la contemplación de Dios, estudiantes en la universidad, atendía con pero sin dar las espaldas a sus hermanos. cariño a los enfermos, a todos los enfermos, a los ricos y a los pobres, pero mientras los El 18 de marzo de 1918, era ricos les cobraban un poco, a los pobres les enterrado Pedro Luis, uno de sus hermanos regalaban la medicina, José Gregorio menores, el 29 de junio de 1919 dejaba de Hernández no tenía horario. existir el Dr. José Gregorio Hernández.
Para él el ejercicio de la medicina “Entre las esquinas de Amadores a
era un sacerdocio, vivía el consejo de su Urapal, un tranvía que bajaba de La Pastora padre, escuchado muchos años atrás en de hallaba detenido en el desvió, de Isnotú. Guanábano hacia Amadores dubio otro Vivía contento porque se realizaba a tranvía, él entonces pensó pasar por la calle plenitud, vivía en oración porque nunca delante del tranvía parado, y no se dio estuvo satisfecho, las grandes cuenta de que en la misma dirección venia personalidades nunca dicen basta, los un automóvil, fueron unos segundos nada grandes espíritus siempre desean y sueñan, mas de expectación y de gritos en toda la calle, cuando el Dr. José Gregorio Hernández vio el automóvil que se abalanzaba sobre él, gritó: “¡Virgen Santísima!” su cuerpo alcanzado por el automóvil había sido arrojado contra uno de los postes de hierro de la calle, y al caer, se había destrozado la base del cráneo contra en borde de la acera, el automóvil venia conducido por un cliente, cuya madre había curado el Dr. José Gregorio Hernández hacía unos días, y en la pasada “Peste de la gripe” había liberado de la muerte a una hermana.
Así murió el Dr. José Gregorio
Hernández, pero él sigue caminando por los caminos, por las calles, por las avenidas asfaltadas de Venezuela, José Gregorio Hernández es la antorcha que el Espíritu Santo ha encendido en Venezuela para que los profesionales iluminados con su vida vivan mirando a Dios sin dar las espaldas a los hermanos.
José Gregorio Hernández no es un
santo “milagrero” José Gregorio Hernández es el cristiano postconciliar que la iglesia está esperando.