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Tribuna Cristiana

José Gregorio Hernández


Pbro. Francisco Solinas Leoni

Fue un joven rebelde. la universidad en Dr. Santo Dominici.


No fue un hombre burgués.
Fue un hombre y cristiano ¿Qué hacer?
antiburgués, en lugar de apoltronarse de Una vida universitaria clausurada
toda su vida, supo hacerse una cruz y vivir brillantemente ofrecía la oportunidad de
como Cristo, entregado al Padre y a los una vida profesional holgada, y es
hombres. precisamente en ese momento que José
Gregorio Hernández sigue adelante tras un
Gregorio Hernández fue un hombre ideal cristiano opuesto totalmente al
de ciencia y de fe. egoísmo individual.
Fue un científico de primera y un
cristiano que cree verdaderamente, y no Cuando muy joven salió de su
pone ningún divorcio entre lo que cree y lo pueblo Isnotú y llegó a Caracas para
que vive. estudiar en el colegio Villegas su primaria y
Pero sobre todo, Gregorio secundaria, pensaba graduarse en Derecho
Hernández es un hombre en tensión y ser un brillante abogado de la Republica,
continuada: quiere conocer la voluntad de pero su padre Benigno Hernández
Dios para transformarla en vida. Manzanero dialogó con él, José Gregorio
sopesó las opiniones y quedó convencido
Toda su vida será por lo tanto un que como médico tenía una mayor
drama interior que nadie ve, pero que él posibilidad de ser útil a los demás, su madre
experimenta y lo hace sufrir. Josefa Cisneros murió cuando José Gregorio
tenía 8 años, fue ella quien orientó su vida
Gregorio Hernández fue médico y cristiana hacia la Virgen del Rosario, patrona
sufrió muchísimo, atendió a los cuerpos, de Isnotú, donde aprendió los primeros
pero su enfermedad espiritual nunca tuvo elementos para vivir en cristiano.
alivio porque quien quiere ser cristiano de
verdad está condenado a morir
José Gregorio Hernández tuvo el
continuamente, fue indudablemente un
don de gente, sensible en las cosas de Dios,
hombre inteligencia preciada.
nunca fue insensible al cariño de los amigos,
él mismo confiesa como le ayudó el cariño
Tenía únicamente 17 años cuando de una mujer con la cual tenía una gran
ingresa en la universidad, era rector de esa amistad, cuando contrajo la enfermedad del
casa de estudio José María Vargas, pero a tifus él mismo cayó en la cuenta del cariño
pesar de su capacidad no logró ni dominar de los profesores y de sus compañeros.
ni encauzar la universidad.
Estudiantes turbulentos y falta de
¿Qué Hacer?
presupuesto eran los obstáculos para que la
Fue la pregunta habitual que
universidad llegara a ser lo que debía ser.
meditaba frecuentemente José Gregorio
A los 22 años José Gregorio
¿volver al interior de la Republica para ser
Hernández, el 29 de junio de 1888 recibe el
un gran médico y ganar mucho dinero? Y
título de Doctor en Medicina, era rector de
como cristiano ¿cuál era su camino y su ¡Los grandes espíritus siempre desean y
vocación a seguir? El padre Castro, rector de sueñan grandes horizontes!
la Santa Capilla fue su gran director
espiritual. El Dr. José Gregorio Hernández quiso ser
cartujo dedicado a la contemplación para
El 21 de julio de 1889 el gobierno de servir mejor a la humanidad, el arzobispo de
Rojas Paul le otorgó una beca para que en Caracas Juan Bautista Castro con fecha de 6
Paris estudiara las nuevas ramificaciones de de octubre de 1907 lo presenta al superior
la medicina, y efectivamente se dedicó de la Certosa Di Farnetta, en Luca, Italia… Es
como siempre a estudios especiales de catedrático jubilado de esta universidad, se
Microscopia, Bacteriología, Histología llama José Gregorio Hernández, es joven
normal, patología y Fisiología Experimental. todavía, por lo cual creemos que su
El profesor Charles Richet, pudo vocación es sólida… y el Dr. José Gregorio
testificar que José Gregorio Hernández ha Hernández que en la Certosa de la Farnetta
trabajado en su laboratorio y seguido sus se llamaba Hermano Marcelo vivirá doce
cursos con mucho celo y facilidad, José meses, pero la voluntad de Dios no es vivir
Gregorio Hernández nunca olvidó lo que como un Cartujo y regresa a caracas donde
esperaban de él tanto el gobierno como el lo reciben con alegría los amigos, los
Hospital Vergas. alumnos y los profesores de la universidad,
piensa entonces en el seminario, pero
El 6 de noviembre de 1891 regresó tampoco allí está el camino a seguir,
a Venezuela, era joven profesor, que entonces por tercera vez se plantea el
comprendía directamente su misión a problema y cree, y esta convencido que en
seguir sobre la ciencia. el seminario Pio Latino en Roma puede
En el mismo año fundó las cátedras prepararse para las ordene sagradas.
de Histología, Normal, Patología,
Bacteriología y Fisiología Experimental, así ¿Qué hacer?
como el laboratorio de esta última. Tuvo que regresar a Caracas y muy
Resuelto el problema científico le claramente comprendido que tenia que
quedaba para resolver su problema vivir y santificarse como medico entregado
espiritual, además de atender a los totalmente a la contemplación de Dios,
estudiantes en la universidad, atendía con pero sin dar las espaldas a sus hermanos.
cariño a los enfermos, a todos los enfermos,
a los ricos y a los pobres, pero mientras los El 18 de marzo de 1918, era
ricos les cobraban un poco, a los pobres les enterrado Pedro Luis, uno de sus hermanos
regalaban la medicina, José Gregorio menores, el 29 de junio de 1919 dejaba de
Hernández no tenía horario. existir el Dr. José Gregorio Hernández.

Para él el ejercicio de la medicina “Entre las esquinas de Amadores a


era un sacerdocio, vivía el consejo de su Urapal, un tranvía que bajaba de La Pastora
padre, escuchado muchos años atrás en de hallaba detenido en el desvió, de
Isnotú. Guanábano hacia Amadores dubio otro
Vivía contento porque se realizaba a tranvía, él entonces pensó pasar por la calle
plenitud, vivía en oración porque nunca delante del tranvía parado, y no se dio
estuvo satisfecho, las grandes cuenta de que en la misma dirección venia
personalidades nunca dicen basta, los un automóvil, fueron unos segundos nada
grandes espíritus siempre desean y sueñan, mas de expectación y de gritos en toda la
calle, cuando el Dr. José Gregorio
Hernández vio el automóvil que se
abalanzaba sobre él, gritó: “¡Virgen
Santísima!” su cuerpo alcanzado por el
automóvil había sido arrojado contra uno
de los postes de hierro de la calle, y al caer,
se había destrozado la base del cráneo
contra en borde de la acera, el automóvil
venia conducido por un cliente, cuya madre
había curado el Dr. José Gregorio
Hernández hacía unos días, y en la pasada
“Peste de la gripe” había liberado de la
muerte a una hermana.

Así murió el Dr. José Gregorio


Hernández, pero él sigue caminando por los
caminos, por las calles, por las avenidas
asfaltadas de Venezuela, José Gregorio
Hernández es la antorcha que el Espíritu
Santo ha encendido en Venezuela para que
los profesionales iluminados con su vida
vivan mirando a Dios sin dar las espaldas a
los hermanos.

José Gregorio Hernández no es un


santo “milagrero”
José Gregorio Hernández es el
cristiano postconciliar que la iglesia está
esperando.

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