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José Gregorio Hernández

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Para el jurista y exmagistrado colombiano, véase José Gregorio Hernández Galindo.

José Gregorio Hernández

Hernández en New York en 1917, cuando tenía 52 años

Información personal

Nombre
José Gregorio Hernández Cisneros
completo

Nombre de José Gregorio Hernández Cisneros Manzaneda


nacimiento Mansilla

Nacimiento 26 de octubre de 1864


 Isnotú, Estado Trujillo, Estados Unidos de
Venezuela

Fallecimie 29 de junio de 1919


nto  Caracas, Distrito Federal, Estados Unidos de
Venezuela

Causa de
Hemorragia cerebral
la muerte

Nacionalid
Venezolano
ad

Religión Catolicismo

Orden
Orden Franciscana Seglar 
religiosa

Características físicas

Altura 1,69 mts.

Familia

Padres Benigno María Hernández Manzaneda


Josefa Antonia Cisneros Mansilla

Educación

Educado
Universidad Central de Venezuela 
en

Información profesional

Ocupación Médico, científico, escritor, investigador.

Conocido 
Figura religiosa de veneración popular
por

Información religiosa
Beatificaci 30 de abril de 2021, por el cardenal Pietro
ón Parolin (en representación del papa Francisco) 1

Canonizaci
Caracas 
ón

Festividad 23 de junio 

Atributos Traje de sombrero y corbata


Bata e implementos médicos.

Venerado Iglesia católica, principalmente


en en Venezuela, Ecuador, Colombia, Bolivia, Pana
má, Aruba y lugares con una importante colonia
de venezolanos, como las Islas Canarias.

Empleador Universidad Central de Venezuela 

[editar datos en Wikidata]

José Gregorio Hernández Cisneros23, OFS (Isnotú, 26 de octubre de 1864-Caracas, 29 de


junio de 1919), fue un médico, científico, profesor, filántropo de vocación católica, y franciscano
seglar venezolano,4 declarado beato por la Iglesia católica.5 Es venerado por hispanohablantes en
todo el mundo, incluso antes de su canonización, la cual está en marcha.67
En 1949, la Iglesia católica comenzó el proceso de canonización para declararlo santo.8 En 1986,
el papa Juan Pablo II reconoció sus virtudes heroicas y lo declaró «venerable». 9 El proceso se
renovó el 18 de enero de 2021, luego de un milagro atribuido por la Iglesia católica a Hernández
en San Fernando de Apure, en el que una niña se habría recuperado de una herida de bala gracias
a su intercesión. El papa Francisco autorizó la misa de beatificación de José Gregorio Hernández,
realizada el 30 de abril de 2021, siendo asignada su celebración litúrgica, el día 26 de octubre. 8

Índice

 1Biografía
o 1.1Infancia
o 1.2Estudios en Caracas
o 1.3Regreso a los Andes
o 1.4Estudios en Europa
o 1.5Carrera profesional
o 1.6Fallecimiento
 1.6.1Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria
 2Vida privada
o 2.1Personalidad y legado
o 2.2Vida religiosa
o 2.3Valoración de su obra
 3Proceso de canonización
o 3.1Apertura del proceso
o 3.2Beatificación
 4Culto público
o 4.1Sincretismo
 5Homenajes
 6Publicaciones
 7Cine y televisión
 8Véase también
 9Referencias
 10Bibliografía
 11Enlaces externos

Biografía[editar]
Infancia[editar]
José Gregorio Hernández Cisneros nació el 26 de octubre de 1864 en Isnotú, una localidad que por
aquel entonces era capital del Municipio Libertad del Distrito Betijoque del
Estado Trujillo en Venezuela. Fue el primero de seis hermanos, hijo de Benigno María Hernández
Manzaneda y Josefa Antonia Cisneros Mansilla. En mayo de 1863, nació María Isolina, quien
falleció a los 7 meses, seguida de José Gregorio; luego, nació María Isolina del Carmen, en mayo
de 1866. En septiembre de 1867, nació María Sofía, seguida por César Benigno, en agosto de
1869. El último varón, José Benjamín Benigno, nació en septiembre de 1870. Por último, Josefa
Antonia nació en agosto de 1872.10
Por línea materna, descendía del cardenal Francisco Jiménez de Cisneros (más conocido como
Cardenal Cisneros), quien fuera confesor de Isabel la Católica, fundador de la Universidad de
Alcalá; y por vía paterna, a través de la rama de un tío bisabuelo, se emparentaba con el Santo
Hermano Miguel (Francisco Luis Florencio Febres-Cordero Muñoz), educador y escritor, miembro
de la Academia Ecuatoriana de la Lengua, y correspondiente de la Real Academia Española.11
Durante su infancia vivió en su pueblo natal, su madre se dedicaba a labores del hogar y su padre
era dueño de un almacén de mercancías secas, víveres y farmacia. Recibió el sacramento del
Bautismo el 30 de enero de 1865 en el antiguo Templo Colonial de Escuque (Iglesia Parroquial
del Niño Jesús de Escuque), siendo sus padrinos Tomás Lobo y Perpetua Enríquez. 12 El
sacramento de la Confirmación se efectuó el 6 de diciembre de 1867, en la iglesia de San Juan
Bautista de Betijoque, por el señor Juan Bonet, Obispo de Mérida.13
Su madre, falleció en 1872, cuando él tenía ocho años. Su primer maestro, Pedro Celestino
Sánchez quien representaba una escuela privada en Isnotú, le señaló a su padre que lo enviara a la
capital del país.14
A los trece años de edad, José Gregorio manifestó a su padre su deseo de estudiar la carrera
de derecho, sin embargo, su padre le convenció para que estudiara medicina. A partir de ese
momento, tomó la medicina como su propia vocación. En 1878, cuando contaba con trece años y
medio, bajó de la sierra trujillana hasta Caracas,15 siguiendo una travesía: Isnotú, Betijoque, Sabana
de Mendoza, Santa Apolonia y La Ceiba en mula; por el lago hasta Maracaibo, y después por mar
a Curazao, Puerto Cabello y La Guaira, y por tren, desde este puerto, a la ciudad capital. 16

Estudios en Caracas[editar]
Al llegar a la capital de los Venezuela, inició sus estudios en el Colegio Villegas, dirigido a la sazón
por el doctor Guillermo Tell Villegas. Durante su estancia en el colegio, el joven José Gregorio
entabló amistad con el director y su esposa Pepita Perozo de Villegas. Según el doctor Villegas,
«José Gregorio era poco dado a jugar con sus compañeros y prefería pasar el tiempo libre en
compañía de libros».14 Durante sus años en el Colegio Villegas, José Gregorio obtuvo buenas
notas. Llegó a fungir como profesor de aritmética para los alumnos del primer curso. Entre 1878 y
1882 José Gregorio cursó preparatoria y filosofía, graduándose de Bachiller en Filosofía en ese
último año.15
A la edad de 17 años ingresa a la Universidad Central de Venezuela (UCV) para iniciar sus estudios
de medicina. Según las certificaciones de los estudios universitarios de José Gregorio Hernández
(en las que se evaluaban estos aspectos: aplicación, aprovechamiento, buena conducta y
asistencia), en gran parte de las materias de los seis años de estudio logró la calificación de
sobresaliente; fue el estudiante más destacado en la carrera de medicina en la UCV, siguiendo el
mismo desempeño mostrado desde su niñez.17
Paralelamente a sus estudios de medicina daba clases particulares para ayudarse a sí mismo y a
sus colegas. Aprendió de un amigo sastre a confeccionar ropa masculina y sus propios trajes.
Estaba convencido de que: «En el hombre el deber ser es la razón del derecho, de manera que el
hombre tiene deberes, antes que tener derechos». 18
Al graduarse con el título de Doctor en Medicina, el 29 de junio de 1888, hablaba inglés, francés,
portugués, alemán e italiano y dominaba el latín y hebreo, era filósofo, músico y teólogo.
[cita  requerida]
 Se traslada a ejercer la medicina en su pueblo natal, 14 instalando un consultorio
provisional, con el cual extiende su carrera como médico.

Regreso a los Andes[editar]


En 1888, el rector de la UCV, Dominici, ofreció ayudarlo económicamente para establecer un
consultorio en Caracas, gesto que José Gregorio agradeció con estas palabras: « – ¡Cómo le
agradezco su gesto, Dr. Dominici! Pero debe decirle que mi puesto no está aquí. Debo marcharme
a mi pueblo. En Isnotú no hay médicos y mi puesto está allí, allí donde un día mi propia madre me
pidió que volviera para que aliviara los dolores de las gentes humildes de nuestra tierra. Ahora que
soy médico, me doy cuenta que mi puesto está allí entre los míos…». 19
José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888,
le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: «…Mis enfermos todos se me han puestos
buenos, aunque es tan difícil curar a la gente de aquí, porque hay que luchar con las
preocupaciones … que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras
misteriosas: en suma;… La clínica es muy pobre: todo el mundo padece de disentería y de asma,
quedando uno que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima...» 20
Hernández se radicó en Isnotú hasta el 30 de julio de 1889, luego de ejercer consecutivamente
entre los tres estados andinos venezolanos (Trujillo, Mérida y Táchira), recorriendo las poblaciones
con el fin de establecer un centro para el ejercicio permanente de su profesión. Regresaba de San
Cristóbal y Mérida para consultar sus propósitos con su padre, y se encontró con una carta de su
maestro, Calisto González, donde decía que lo había recomendado al presidente de la
República Juan Pablo Rojas Paúl para que fuera a París a estudiar ciertas materias experimentales
y así contribuir a la modernización de la medicina venezolana, porque creía que reunía las
condiciones para tal misión, y que debía trasladarse a Caracas y dispuesto a seguir viaje a
Europa.20
Estudios en Europa[editar]
En noviembre de 1889, José Gregorio Hernández ya se encontraba cursando estudios en los
laboratorios de Charles Robert Richet, profesor de Fisiología Experimental en la Escuela de
Medicina de París y quien a su vez había sido colaborador de Étienne Jules Marey y discípulo
de Claude Bernard, reconocido de la medicina experimental en Francia.21 En el laboratorio de
Mathias Duval estudia las áreas
de Microbiología, Histología Normal, Patología, Bacteriología, Embriología y Fisiología Experimental
, entre otras.
También participó en su formación Isidor Strauss, que había sido discípulo de Émile Roux y Charles
Chamberland quienes lo fueron a la vez de Louis Pasteur, todos ellos precursores de la
Bacteriología. Posteriormente se traslada a Berlín para estudiar Histología y Anatomía patológica, a
su vez que inicia un nuevo curso de Bacteriología.
Culminados sus estudios, Hernández regresa a Venezuela a fin de ingresar como profesor en
la Universidad Central de Venezuela en Caracas; además, aprovecha para traer de Europa equipos
médicos al Hospital Vargas, por instrucciones del gobierno venezolano. A él se debe la introducción
del microscopio en Venezuela.[cita  requerida]

Carrera profesional[editar]
En 1891, Hernández regresa de Europa y, en el mes de noviembre de ese año, comienza su
actividad como docente en las cátedras de Histología Normal y Patológica, Fisiología Experimental
y Bacteriología, de la Universidad Central de Venezuela (UCV), convirtiéndose en el fundador de
ambas. Además, al concluir sus estudios de postgrado en París y Berlín, le fue delegada la
responsabilidad de adquirir, con recursos del estado venezolano, los materiales necesarios para
instalar el Laboratorio de Fisiología Experimental de Caracas, así como la adquisición de la
bibliografía que fuera necesaria para la apertura de las cátedras mencionadas en la UCV.
Por otra parte, a Hernández se debe la introducción del microscopio en Venezuela, del que además
enseñó su uso y manejo. También introdujo otros instrumentos científicos [¿cuál?] que trajo de Francia,
como atestigua su compañero, el doctor Augusto Pi Suñer.

Hernández, ingresando en Caracas, años 10s.

El 14 de septiembre de 1909 es nombrado profesor de la cátedra de Anatomía Patológica Práctica,


la cual funcionó anexa al Laboratorio del Hospital Vargas, y de la cual se encargó hasta la creación
de la cátedra de Anatomía Patológica de la Universidad Central, con asiento en el Instituto
Anatómico, y que fue regentada por el doctor Felipe Guevara Rojas, en 1911.
Por otra parte, fue el fundador de la cátedra de Bacteriología, la primera de esta disciplina
en América, y la primera persona en Venezuela en publicar un trabajo de dicha disciplina
(Elementos de Bacteriología, 1906). También escribió sobre la angina de pecho de naturaleza
paludosa junto a Nicanor Guardia, y en 1893 publicó en varios números de la Gaceta Médica 22 .
Además de 11 trabajos publicados y dos que quedaron inéditos en el campo científico, escribió
cinco obras literarias. Una de ellas, La verdadera enfermedad de Santa Teresa de Jesús escrita en
1907, quedó inconclusa; las demás, El Sr. Nicanor Guardia (1893), Visión de arte (1912), En un
vagón (1912) y Los maitines (1912), fueron publicadas en el Cojo Ilustrado23 .
Es considerado el impulsor y pionero de la docencia científica y pedagógica en Venezuela, basada
en lecciones explicativas, con observación de los fenómenos vitales, la experimentación
sistematizada, prácticas de vivisección y pruebas de laboratorio. También coloreó y
cultivó microbios e hizo conocer la teoría celular de Virchow. Por otra parte, es destacada su faceta
como fisiólogo y biólogo, conociendo a fondo la física, la química y las matemáticas, ciencias
básicas y trípode fundamental sobre la que reposa toda la dinámica animal.
Su labor docente fue interrumpida en dos ocasiones. La primera, cuando decide hacerse religioso y
entrar en el monasterio de la orden de San Bruno en la Cartuja de Farneta, a la cual llegó el 16 de
julio de 1908, y de la que regresó el 21 de abril de 1909, reincorporándose en mayo de ese mismo
año a sus actividades académicas en la Universidad.
La segunda vez que interrumpió sus actividades docentes fue a partir del 1 de octubre de 1912,
cuando el gobierno dictatorial del general Juan Vicente Gómez decreta el cierre de la Universidad,
ya que esta se había situado en contra de su régimen. Sin embargo, restablece su actividad
docente en enero de 1916, tras la fundación de la Escuela de Medicina Oficial, que funcionó en el
Instituto Anatómico.
Hubo otra corta interrupción, pero esta vez sin apartarse del ámbito académico, ya que
en 1917 viaja a las ciudades de Nueva York y Madrid para realizar estudios, quedando
provisionalmente a cargo de sus cátedras el doctor Domingo Luciani. Reinicia su actividad docente
el 30 de enero de 1918, hasta su muerte.
Durante la pandemia de gripe de 1918 en Venezuela, José Gregorio Hernández visita a los
enfermos en Caracas.2425

Fallecimiento[editar]
El 29 de junio de 1919 en horas de la tarde, José Gregorio Hernández salió a la esquina de
Cardones a atender a una enferma, pero no pudo llegar porque fue atropellado por Fernando
Bustamante (un joven mecánico de 28 años de edad, dueño de un Essex) en la esquina de
Amadores, La Pastora, Caracas, Venezuela.
El Doctor Hernández cayó golpeándose la cabeza contra el filo de la acera, lo que ocasionó una
fractura en el cráneo. De inmediato Bustamante, lo recogió y lo llevó al Hospital Vargas. En ese
momento, que llegaron al centro de salud, no se encontraba ningún médico, entonces fue a buscar
a Luis Razetti. Cuando llegaron al hospital, se encuentran al sacerdote capellán Tomás García
Pompa quien le informó que Hernández había fallecido, a sus 54 años de edad. Razetti firmó el acta
de defunción, dicha acta puntaba que además de la fractura de la base del cráneo certificada, tenía
una ligera herida en la sien derecha, y un morado en la misma sien.
Así mismo, las señales del golpe contra el poste de hierro era el brote de sangre por la nariz y la
boca, más arriba de las rodillas tenía un franja de morada en ambas piernas.- 26. Una vez examinado
y amortajado el cuerpo, fue trasladado a la casa de sus hermanos Cesar Benigno y Sofía
Hernández, que poseía el número 57, ubicada en la Avenida Norte, entre Tienda Honda y Puente
de la Trinidad.27
Cabe resaltar que, una de las actuales beatas de Venezuela, Candelaria de San José, oriunda
de Altagracia de Orituco, estado Guárico, estaba hospitalizada en el Hospital Vargas tras salir de
una operación, aunque se encontraba recuperada. La monja se dio cuenta de la noticia del
arrollamiento de José Gregorio Hernández. El presbítero García Pompa le impuso los santos oleos
a Hernández en el lugar donde se había sido internado y Madre Candelaria se encontraba allí
orando por salud del doctor.[cita  requerida]
A las 10:00 a. m. del día 30 de junio de 1919, en medio de una multitud, se inició el traslado
del féretro de José Gregorio Hernández Cisneros al Paraninfo Universitario de la UCV encima de
los hombros de sus estudiantes y discípulos, luego fue llevado y enterrado en el Cementerio
General del Sur.
El 23 de octubre de 1975, luego de un incendio provocado por las llamas de las velas sobre su
tumba, y también debido al inicio del proceso de beatificación, y por solicitud del Vaticano, se realizó
la exhumación de sus restos mortales para luego ser trasladados hasta el baptisterio de la Iglesia
de Nuestra Señora de la Candelaria ubicada en el centro de la ciudad de Caracas, sitio donde
reposan actualmente. En 2020, la Arquidiócesis de Caracas anuncio que el cadáver sería
trasladado a una ala especial de dicho templo, ante la aprobación de la Santa Sede de
su beatificación.
Iglesia Nuestra Señora de La Candelaria[editar]
Esta iglesia fue fundada por canarios en honor a su patrona, la Virgen de Candelaria. Precisamente
por los lazos históricos que existen entre las Islas Canarias y Venezuela, en este archipiélago existe
una popular veneración por José Gregorio Hernández, devoción que se ve acrecentada por la gran
colonia venezolana residente allí. Conviene recordar que el propio doctor Hernández era de origen
canario por parte de madre.

Vida privada[editar]
Personalidad y legado[editar]
Era conocido como un profesor culto (hablaba español, francés, alemán, inglés, italiano, portugués,
dominaba el latín, era músico y filósofo[cita  requerida]) y exigente, y se caracterizaba por la puntualidad
en el cumplimiento de sus deberes profesorales. Formó una escuela de investigadores, quienes
desempeñaron un papel en la medicina venezolana. Discípulos de Hernández fueron, entre otros, el
doctor Jesús Rafael Risquez, quien fue su sucesor en la cátedra de Bacteriología y Parasitología,
y Rafael Rangel, considerado como el fundador de la parasitología nacional.
En cuanto a sus creencias, era católico, condición que nunca entró en conflicto con su labor
científica, como apunta el doctor Juan José Puigbó: «Su faceta religiosa con todo lo encomiable que
sea considerada en el plano místico, no debe opacar el inmenso aporte que realizó a la ciencia
médica venezolana».28

Vida religiosa[editar]
Este artículo o sección necesita referencias que aparezcan en
una publicación acreditada.
Este aviso fue puesto el 20 de junio de 2020.
Santuario José Gregorio Hernández en Isnotú Trujillo Venezuela.

A pesar de no ocupar ningún cargo dentro del clero de la Iglesia católica, José Gregorio era un
creyente del catolicismo.
En 1907, decidió abocarse a la vida religiosa y, luego de discutir el caso con el arzobispo de
Caracas, monseñor Juan Bautista Castro, envía una carta al prior de la Orden de San Bruno en
la Cartuja de Farneta. cerca de Lucca (Italia). Por su parte, monseñor Juan Bautista Castro también
envía una carta de recomendación al prior, en donde le solicita la admisión de José Gregorio a la
orden.
En 1908, es admitido en el monasterio de clausura, tomando el nombre de Hermano Marcelo. Sin
embargo, nueve meses después de su ingreso, enferma de tal manera que el Padre Superior
dispone su regreso a Venezuela para su recuperación.
Llega a Caracas en abril de 1909, y ese mismo mes recibe permiso para ingresar en el Seminario
Santa Rosa de Lima (hoy Universidad Católica Santa Rosa), aunque durante mucho tiempo sigue
anhelando la vida monacal. Transcurridos tres años, decide intentarlo de nuevo y, esta vez, se
embarca para Roma con su hermana Isolina. Ingresó en los cursos de Teología en el Pontificio
Colegio Pio Latino Americano, pensando así prepararse para el monasterio. Pero una vez más sus
planes se vieron frustrados por la enfermedad: una afección pulmonar que le forzó a retornar
a Venezuela.
Perteneció a la Orden Franciscana Seglar de Venezuela (OFS), en la fraternidad de la Merced de
Caracas, en la Iglesia Nuestra Señora de la Merced de los Frailes Capuchinos, realizó su profesión
como franciscano seglar. De ahí se desprende esa sensibilidad y amor por los más necesitados,
vivió el carisma y la vida de San Francisco de Asís, reconociendo en el pobre a la persona de Cristo
sufriente, a quien sirvió a través de sus pacientes. Vivió el Evangelio como San Francisco de Asís y
lo hizo suyo. Su profesión en la OFS La merced la realizó el día 7 de diciembre de 1899 como
consta en el libro de actas de la fraternidad (copia fiel).

Valoración de su obra[editar]
Vitral de Hernández, Trujillo

Hernández, siendo un reputado médico e investigador científico fue autor de trece ensayos
científicos sobre diversas disciplinas médicas, siendo reconocidos por la Academia Nacional de la
Medicina de Venezuela, de la cual fue uno de sus miembros fundadores. 2930
Su trabajo reviste importancia por su capacidad como clínico de someterse al rigor del método
anatomoclínico que la escuela francesa había llevado hasta el cénit en su aplicación (como en los
casos presentados por Hernández sobre tuberculosis, neumonía y fiebre amarilla).
También se le reconoce por su capacidad de manejar los recursos derivados de las técnicas
complementarias de diagnóstico (los datos de la histología patológica, de la bacteriología, de
la parasitología y de la fisiología) para lograr una cabal interpretación de los procesos patológicos
presentes en el paciente y por su capacidad para crear hipótesis novedosas (los datos
de hematimetría en los sujetos de nuestro medio, la descripción de una nueva forma de angor
pectoris de origen palúdico, etc).

Proceso de canonización[editar]
Apertura del proceso[editar]
Constatando su fama entre algunos creyentes, la Iglesia católica en Venezuela inició en 1949 el
proceso de canonización de Hernández, siendo conducido por el arzobispo de Caracas, Lucas
Guillermo Castillo en el Vaticano, ante el entonces papa Pío XII.31
En 1972, la Santa Sede reconoció que José Gregorio Hernández vivió una vida virtuosa y ejemplar
para los católicos y en consecuencia el papa Pablo VI le concedió el título de Siervo de Dios, primer
paso para su canonización. Luego de iniciar el proceso, y comprobados los primeros casos de
sanación atribuídos a su intercesión, Hernández fue declarado Venerable, el 16 de enero de 1986
por el papa Juan Pablo II.8

Beatificación[editar]
Retrato alegórico de Hernández, frecuentemente usado para su culto

El 27 de abril de 2020 la arquidiócesis de Caracas anunció que la Comisión Teológica de la Ciudad


del Vaticano aprobó el milagro del venerable en la curación de Yaxury Solórzano Ortega32 una niña
de 10 años que fue impactada en su cabeza con un proyectil de arma de fuego, durante un asalto a
su padre, el 10 de marzo de 2017, cuando unos asaltantes intentaron despojarlo de su moto. 3334
El 18 de junio de 2020,35 el papa Francisco aprobó el decreto que reconoció el milagro atribuído por
su intercesión, por lo que se aprobó la ceremonia para su beatificación. 36 Días antes de la
beatificación el Papa afirmó que estaba expectante de que la beatificación de Hernández fuera un
"símbolo de reconciliación" para los habitantes de Venezuela. 37
La ceremonia se celebró en Caracas y contó con la participación de familiares de Hernández, el
nuncio apostólico de Venezuela Aldo Giordano, el secretario de Estado del Vaticano Pierto
Parolin (en representación del papa Francisco), el titular de la sede de Caracas, el obispo emérito
de Caracas, todos los obispos del país, y médicos venezolanos, en medio de las medidas de
bioseguridad por la pandemia del COVID-19.29 Así mismo se oficializó su culto para el 26 de
octubre.
El Vaticano publicó en su página oficial al respecto sobre su beatificación 8:
"Una fe viva lo acompañaba siempre: para él la medicina era una misión, sobre todo para los más
necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y en lugar de pedirles dinero por la consulta,
se las daba"

Con su beatificación, José Gregorio Hernández se convierte en el cuarto beato de Venezuela, y en


el primer hombre y el primer laico en llegar a ser reconocido como tal por la Iglesia católica. 3839

Culto público[editar]
Vitral del templo "Santuario del Niño Jesús, Isnotú (Trujillo).

Hernández es objeto de amplio culto en Latinoamérica y es considerado como un santo popular,


pese a que la Iglesia católica no lo reconocía como tal 40 hasta el 202141. Su fiesta se celebra, ahora
de manera oficial, el 26 de octubre. 42
En su natal Isnotú su santuario oficializado desde 2021 es el Santuario del Niño Jesús, donde
además reposan sus restos. En dicho templo, además de varias imágenes y placas puestas por
personas que agradecen sus curaciones por su intervensión, existe también un vitral donde se le ve
arrodillado, orando a la Virgen María y un pequeño Niño Jesús.
En la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria de Caracas, reposan los restos del médico43, lo
cual genera que el templo sea sede de nutridas peregreniación de fieles de todo el mundo que
agradecen sus "favores".

Sincretismo[editar]

Devotos frente a la tumba de José Gregorio Hernández en la Iglesia de Nuestra Señora de la Candelaria,
Caracas.

Además del culto católico no oficial hasta 2021 y la profunda veneración popular que despierta,
José Gregorio Hernández también es figura clave del sincretismo religioso o paganismo esotérico,
puesto que precisamente se le atribuyen curaciones milagrosas. Si bien la mayoría de los que lo
veneran son católicos, un porcentaje minoritario no se considera practicante de ninguna religión. 44
Ferrándiz, citado por Guerra Niño (2017) indica que su culto católico y veneración como figura
curativa se iniciaron por igual frente a su tumba en los primeros años después de su muerte y
precisamente por el apoyo que el médico dió a pacientes en medio de la Gripe Española durante
1918 y 1919. También existe la creencia popular que el médico se aparece en sueños a los
pacientes que lo veneran y los interviene en éstos lapsos, quedando curados al despertar. 41
Algunos defensores de su causa como persona de veneración católica indican que el fervor popular
que despertaba en sus inicios era tan fuerte, que practicantes del esoterismo lo convirtieron en un
ídolo curativo y éxito comercial4546; y es que por ejemplo, en Colombia son populares los centros
esotéricos fundados en honor a Hernández, a quien llaman como Hermano José Gregorio y a ellos
mismos como gregorianos; la variedad de rituales y oraciones que practican es amplia 4748.
Fue precisamente la conexión de Hernández con el esoterismo lo que retrasó la aprobación del
culto por parte de la Iglesia Católica.46 De hecho, se indica que es precisamente esa la razón por la
que el Vaticano decició aprobar su culto público, para "descontaminar" el culto hacia Hernández
"minado" por esoterismo y prácticas presuntamente mágicas, asociadas con frecuencia con el
espiritismo y la brujería.49

Homenajes[editar]

Busto José Gregorio Hernández en Isnotú

Varios lugares dentro de Venezuela han sido nombrados en honor a él.


En Caracas existen:

 El Hospital Cardiológico José Gregorio Hernández, ubicado en la Parroquia San José,

 El Hospital General José Gregorio Hernández, situado en Los Magallanes de Catia.


 El Instituto de Medicina Experimental Dr. José Gregorio Hernández, en la Ciudad
Universitaria de Caracas.
 La Unidad Urológica José Gregorio Hernández, ubicado en Guatire, estado Miranda.
 El Hospital José Gregorio Hernández, situado en Puerto Ayacucho, estado Amazonas.
 Centro Ambulatorio Dr José Gregorio Hernández, San Félix, estado Bolívar.
 El Hospital José Gregorio Hernández, localizado en Trujillo, estado Trujillo.
 Universidad José Gregorio Hernández , en Maracaibo, estado Zulia.
 Hospital Materno Infantil Dr. José Gregorio Hernández «IVSS», ubicado en Acarigua, estado
Portuguesa.
 Unidad Educativa Dr. José Gregorio Hernández, en Maracaibo, estado Zulia.
 Unidad Educativa Nacional Doctor José Gregorio Hernández, situado en el estado Miranda,
Los Teques vía San Pedro.
 Unidad Educativa José Gregorio Hernández, situada en el estado Lara, Barquisimeto, Calle
30 entre Av. Venezuela y Carrera 30.
 Unidad Educativa Dr. José Gregorio Hernández, en el estado Táchira, Municipio Samuel
Darío Maldonado, Parroquia Hernández.
 Comunidad José Gregorio Hernández, situada en Los Teques, Estado Miranda, Municipio
Carrizal.
 Consultorio Médico Popular «Dr. José Gregorio Hernández», ubicado en la localidad de «La
Mapora», en la ciudad de San Carlos, capital del estado Cojedes.
 Centro Clínico de Cirugía “Dr. José Gregorio Hernández, C.A", localizado en la Avenida
Bolívar, cruce con calle 24 Edificio 23-110, Piso 1. Oficina 03, Sector Los Limoncitos, Valera,
estado Trujillo.
 El gobierno de Hugo Chávez adicionalmente creó la Misión José Gregorio Hernández para
atender a personas con discapacidades.

Escultura de Hernández, por Francisco Narávez, 1950. Universidad Central de Venezuela. Entrada del
Instituto de Medicina Experimental.

En Carabobo están los siguientes:

 Hospital Pediátrico Dr. José Gregorio Hernández, situado en el municipio San Diego.
 Comunidad de José Gregorio Hernández, en la ciudad de Valencia.
En Guanare, estado Portuguesa, como epónimo:

 Clínica Dr. José Gregorio Hernández.


 Hospital de Clínicas Dr. José Gregorio Hernández.
Además de todos los epónimos, Hernández también tiene varios monumentos en su honor no sólo
en Venezuela, sino también en otros países de la región. En su natal Isnotú, además de varios
monumentos existe un busto en su honor, ubicado en la parroquia del sector. También existe un
museo que conmemora su vida y obra y donde se le rinde culto.
En el Instituto de Medicina Experimental de la Universidad Central de Venezuela existe un
monumento en su honor junto a una placa, elaborados ambos por el escultor Francisco Narváez en
1950.

Quién fue José Gregorio Hernández, el


"médico de los pobres" de Venezuela al
que el papa Francisco beatificó
 Guillermo D. Olmo (@BBCgolmo)*
 Corresponsal de BBC News Mundo en Venezuela

19 junio 2020
Actualizado 30 abril 2021

FUENTE DE LA IMAGEN,CONFERENCIA EPISCOPAL VENEZOLANA


Pie de foto,
José Gregorio Hernández fue admirado por su labor como científico y médico.
Muchos venezolanos se llaman José Gregorio, y es por él.
Se le conoce como "el médico de los pobres" y desde hace décadas sus seguidores en
Venezuela y América Latina esperaban con ansias su beatificación, que finalmente tuvo
lugar este viernes.
La ceremonia fue transmitida en cadena nacional de radio y televisión en Venezuela y
se celebró en la Iglesia del Colegio La Salle de Caracas.
La beatificación del médico, docente y filántropo venezolano José Gregorio Hernández
fue anunciada el año pasado, cuando la Conferencia Episcopal Venezolana confirmó
que el papa Francisco había dado su visto bueno.
Hernández es una figura extraordinariamente popular en su Venezuela natal, en la que
muchos creyentes le atribuyen curaciones milagrosas.
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Dalia Correa, jubilada residente en Caracas, le dijo a BBC Mundo lo que significa para
ella la figura del ahora beato de la Iglesia católica.
"José Gregorio es mi fortaleza espiritual; sé que está siempre conmigo y he tenido
experiencias tangibles de su presencia".
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Pie de foto,
El papa Francisco autorizó en 2020 los decretos para cuatro nuevos beatos a la Iglesia católica,
entre ellos Hernández, una figura extraordinariamente popular en su Venezuela natal, en la que
muchos creyentes le atribuyen curaciones milagrosas.
Es tal la devoción que hay por él, que muchas madres venezolanas les ponen a sus
hijos el nombre de José Gregorio.
La señora Correa es una de ellas. "La gente le tiene mucha fe", explica, con lágrimas
en los ojos.
Quién fue José Gregorio Hernández
José Gregorio, como le conocen cariñosamente sus muchos devotos, según sus
biógrafos, destacó por sus aportaciones al desarrollo de la medicina moderna en
Venezuela, la generosidad con la que atendió a pacientes de bajos recursos y su fe
religiosa.
Nacido en la pequeña localidad de Isnotú, en el estado Trujillo, en el centro-oeste de
Venezuela, en 1864, pronto destacó en los estudios y fue enviado a Caracas, donde se
graduó en Medicina con excelentes calificaciones en la Universidad Central (UCV).
Completados sus estudios, prefirió regresar a su pueblo natal para atender allí a sus
pacientes. Los médicos rurales como él tenían que lidiar en la Venezuela de finales del
XIX y comienzos del XX con enfermedades como la tuberculosis o el paludismo, muy
extendidas entre la población.

FUENTE DE LA IMAGEN,G. D. OLMO


Pie de foto,
Su beatificación había sido ampliamente apoyada en Venezuela.
Hernández obtuvo una beca para completar sus estudios en París, entonces a la
vanguardia de la ciencia médica. Allí conoció avances que llevaría a su país.
Según el padre jesuita Arturo Sosa, "José Gregorio Hernández integra una excelente
formación científica en su experiencia espiritual que lo lleva a ponerse al servicio de
quien lo necesite, con especial predilección por quienes no se lo pueden retribuir".
El doctor Hernández destacó como docente e investigador, pero lo que le hizo ganar
fama entre los sectores populares fue su labor en la consulta, ya que atendía
gratuitamente a los enfermos pobres.
Se le atribuye haber introducido el microscopio y haber sentado las bases de la
bacteriología y otros campos científicos hasta entonces apenas desarrollados en
Venezuela.
El doctor Hernández era también un ferviente católico y por dos veces intentó
ordenarse sacerdote. En 1908 fue admitido en el monasterio de Cartuja de Farneta, en
la Toscana, Italia, pero a los pocos meses mostró síntomas de una enfermedad
respiratoria que aconsejaron su regreso a Caracas.
Un segundo intento en un seminario romano en 1913 terminó de la misma manera.
Ya asentado en Venezuela desarrolló una amplia labor clínica e investigadora, e
incluso completó un tratado de filosofía.
El 29 de junio de 1919 murió atropellado en una céntrica calle de Caracas por uno de
los pocos automóviles que circulaban por Venezuela en aquel entonces.
Muerto el médico, nació el mito, y el culto a su figura llega hasta la actualidad.

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Pie de foto,
La Iglesia venezolana llamó el año pasado a los fieles a unirse a una vigilia de oración para
celebrar la noticia de la beatificación de José Gregorio Hernández.
Al poco de morir, José Gregorio Hernández comenzó a convertirse en objeto de
devoción para muchos en Venezuela.
Su imagen puede encontrarse por todas partes en el país, en carteles, murales
urbanos. afiches, etc. También, junto a las camas de los enfermos y las tumbas de los
difuntos, para quienes sus seres queridos reclaman protección.
En muchos hogares venezolanos se adornan figurillas con la imagen del
doctor enfundado en un traje de chaqueta, con el bigote y el sombrero negro que
todos en Venezuela reconocen al instante.
Por qué la beatificación de José Gregorio
En los últimos años, en las calles de Venezuela habían proliferado los carteles a favor
de la beatificación de Hernández.
Paradójicamente, algunas de las formas que adoptó la devoción popular hacia él
retrasaron su proceso de beatificación, iniciado en 1949.
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Pie de foto,
En Caracas, se encuentran homenajes al doctor Hernández por diversos puntos de la ciudad.
El doctor Lepoldo Briceño-Iragorry, de la Academia Nacional de Medicina de
Venezuela, explica que "en parte del pueblo hay una visión distorsionada de su
figura, que se ha asociado con rituales de santería y ha sido aprovechada por algunos
charlatanes, lo que hizo demorarse la beatificación".
En zonas populares de Venezuela, Colombia y otros países de América Latina, centros
que dicen practicar medicinas alternativas utilizan la figura del doctor Hernández en sus
sesiones.
Los "milagros" del doctor
Son muchos los que atribuyen a los favores de José Gregorio el haber superado graves
problemas de salud.
El actor Sócrates Serrano le dedicó en 2019 la producción teatral "Gregory, canal de
fe", en la que contaba cómo se acercó a la figura de José Gregorio Hernández después
de que se le diagnosticara un cáncer de colón.
"Siempre había tenido una formación muy racional, pero en ese momento descubrí que
la ciencia no tenía todas las respuestas. Creo que José Gregorio me acompañó en mi
curación".
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Pie de foto,
En diferentes partes de Venezuela se pueden encontrar diversas pinturas o murales que recuerdan
al doctor Hernández.
El expediente vaticano de la beatificación no avanzó hasta que los expertos de la
Iglesia determinaron que José Gregorio es responsable de la salvación milagrosa de la
niña Yaxuri Solórzano, que recibió un disparo en la cabeza cuando fue asaltada junto a
su padre en un caserío del estado Guárico en 2017.
Pese al pronóstico de los médicos, que le auguraban secuelas permanentes si
lograban salvarle la vida, la niña se recuperó rápida y totalmente.
Su madre declaró haberle rezado a José Gregorio durante su convalecencia y la
comisión eclesiástica que estudió el caso concluyó que el doctor obró la curación desde
el cielo.
El legado de José Gregorio Hernández
La esquina del caraqueño barrio de la Pastora es hoy el escenario de pinturas e
inscripcionesen su honor y muchos de quienes pasan por allí a diario se santiguan al
hacerlo.
Allí vende cigarrillos para ganarse la vida el ecuatoriano José Pacheco. "Siempre que
me duele algo, le pido, y me alivia", cuenta.
El templo donde reposan sus restos se ha convertido también en punto obligado de
visita para muchos de sus fieles.

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Pie de foto,
Su popularidad se extendió en Venezuela, hasta el punto de que su imagen puede encontrarse por
todas partes en el país.
Hombre tanto de fe como de ciencia, José Gregorio Hernández tuvo que sortear
algunas de las contradicciones que a veces se han planteado entre ambas.
El doctor Briceño Iragorry le contó a BBC Mundo que "sus convicciones religiosas le
hacían mantener las tesis del creacionismo, lo que a veces le enfrentó con su amigo
Luis Razetti, otro eminente científico venezolano, pero en su libro 'Elementos de
filosofía' acaba admitiendo que, aunque Dios creó al hombre, este luego evolucionó".
El padre Sosa destaca, por encima del carácter de médico milagrero en el que se
centra la creencia popular, que el doctor Hernández "batalló por hacer ciencia en las
condiciones poco propicias" de la Venezuela de su tiempo.
Para Briceño-Iragorry, el camino de José Gregorio fue el de la "santidad dentro de la
medicina".

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Pie de foto,
Venerado por muchos por sus supuestos poderes milagrosos, el doctor Hernández destacó,
además de por su fe, por su prolífica labor como científico y médico.
José Gregorio es unánimemente admirado por quienes han estudiado su vida y obras.
Para el historiador Rafael Arráiz Lucca, representa el "arquetipo venezolano del
sanador, del hombre bueno de paz, del que cura, del que restablece, del gran hombre
de ciencia".
Muchos de los enfermos que hoy le invocan con la esperanza de que les libre de sus
males no han leído sus trabajos sobre Anatomía Patológica ni Histología, pero eso no
merma un ápice su fe en él.
Hasta el punto de que, en palabras del doctor Briceño, "en Venezuela, cuando el
paciente se muere es culpa del médico, pero si se salva es gracias a José Gregorio".
*Esta nota fue publicada originalmente el 19 junio 2020 y se actualizó por última vez el 30 de
abril de 2021.

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