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Protocolo de Tratamiento de Psicoeducación para el Trastorno Bipolar

Extraído de Colom, E. & Vieta, F. (2006). Psychoeducation Manual for Bipolar


Disorder. Nueva York: Cambridge.

Tamaño ideal del grupo: 8 a 12 pacientes.

Edad ideal: de 18 a 55. Para los pacientes mayores se recomienda realizar el


protocolo corto de tratamiento.

Diagnóstico: Trastorno bipolar tipo I, II y trastorno ciclotímico.

Número ideal de terapeutas: 3.

Características físicas del lugar: Espacio y sillas suficientes, pizarrón.

Número de sesiones: 21

Duración de las sesiones: 90 minutos.

Frecuencia de las sesiones: semanal.

UNIDAD 1- Conciencia del trastorno

Recomendaciones generales:

1. Explicar el trastorno bipolar enfocándose en sus aspectos biológicos: El


trastorno bipolar es un trastorno cerebral que afecta el sistema límbico, los
neurotransmisores, y el sistema endócrino. Si bien es una simplificación, se
deben evitar comentarios acerca de la interacción de estas causas con otras
(psicológicas, sociales), puesto que puede causar confusión y dificultar los
objetivos terapéuticos.

2. Hacer más énfasis en los síntomas médicos (ej.: cansancio, fatiga, pérdida de
apetito y sueño debida a la depresión; fatiga, e insomnio debido a la manía o
hipomanía) que en los síntomas psiquiátricos, los cuales pueden aumentar el
malestar que causa el trastorno debido a sus exageraciones.

3. Evitar discutir acerca de los síntomas que pueden despertar un interés mórbido
en los interlocutores (ideas suicidas, alucinaciones y delirios, hipersexualidad,
episodios agresivos, etc. )

4. Dar una idea objetiva (Qué es) y externa (No debe afectar la identidad) sobre
el trastorno, los pacientes generalmente lo conciben de la siguiente manera:

“Tengo un trastorno mental, que a veces me hace perder el control sobre mi


voluntad. A veces estoy como loco/a, descotrolado/a, y me tienen que
hospitalizar en un loquero. Una vez traté de matarme, y tengo miedo de hacerlo
algún día. Tengo que tomar unos medicamentos que me dejan como un zombie y
tengo miedo de volverme adicto/a a ellos”

Se debe lograr que el paciente piense de la siguiente manera:

“Tengo un trastorno que afecta varios sistemas de mi cuerpo, como el sistema


límbico y el sistema tiroideo. A veces me causa problemas (Ej.: insomnio,
ansiedad, fatiga) y una vez tuve que ser hospitalizado/a. En una ocasión este
trastorno me causó una fatiga extrema y muchas molestias. Afortunadamente
tomar mi medicación me ayuda mucho, por más que tenga algunos efectos
colaterales.”

Sesión 1. Presentación y establecimiento de reglas grupales.

Objetivos:

 Hacer un primer contacto con el grupo.


 Presentación de los integrantes y terapeutas.
 Explicar las reglas de funcionamiento del grupo.
Procedimientos:

 Disponer las sillas en círculo levemente separadas.


 Hacer ingresar a los pacientes y saludarlos de manera natural.
 Presentación del grupo. Los integrantes del grupo se presentan
brevemente informando su nombre y profesión.
 Presentación del programa.
21 sesiones de 90 minutos cada una, con frecuencia semanal. El
programa utiliza el método de psicoeducación, el cual tiene como
objetivo el conocimiento del trastorno en pos de minimizar el malestar
que el mismo causa: “Un curso en el cual se enseñará lo que es el
trastorno bipolar, y ciertas técnicas y trucos para hacerle frente y
mantenerlo controlado”. La psicoeducación no es un método para tratar
“traumas” infantiles, ni para expresar de manera abierta las emociones,
tampoco para descubrir la “causa” del trastorno. La psicoeducación para
el trastorno bipolar es un tratamiento de efectividad comprobada, basado
en la información científica acerca del trastorno.
 Explicar las reglas del grupo:
Confidencialidad: La identidad y el contenido de lo que se dice por parte
de los integrantes del grupo es secreto, no se puede difundir fuera del
grupo. En cambio, la información dada por los terapeutas
(psicoeducación) puede libremente difundirse.
Asistencia: La asistencia al grupo es un privilegio y una necesidad para
lograr una mejora significativa en la calidad de vida. Si se producen 5
ausencias el integrante no podrá asistir más al grupo.
Puntualidad: Es una condición fundamental para poder llevar a cabo un
trabajo grupal.
Respecto: Se respetarán las opiniones de los integrantes del grupo, sin
producir las mismas discusiones, burlas, risas u otra falta de respeto. Los
integrantes que no cumplan con este requisito serán excluidos del grupo.
Participación: Se espera que los integrantes del grupo terapéutico
participen en el grupo, en pos de lograr una mejora significativa en su
estado general.
Tareas: Si bien no es obligatorio efectuarlas, es necesario para lograr el
mayor beneficio con el tramiento.
Encuentros fuera de las sesiones: No existe ninguna prohibición al
respecto.

 Ronda de preguntas. Se abre el espacio para preguntar acerca de las


reglas del grupo.
 Representación. Los participantes se presentan nuevamente, pero ahora
con la siguiente consigna: “Comentario de su trabajo, hobbies y deseos,
no necesariamente relacionado con el trastorno”. Los terapeutas se
presentan por último, informando acerca de su disponibilidad y de la
manera de contactarlos (ej.: días disponibles para consultarlos, número
de teléfono, etc.).
 Ronda de recuerdo (juego). Un paciente dice su nombre, el segundo
paciente a la derecha dice su nombre y el nombre del primer paciente, el
tercer paciente dice su nombre, y el nombre del 1er y 2 do paciente, etc.
Los terapeutas también deben participar en este juego. Si un participante
olvida algún/os nombre/s, los demás integrantes se lo/s recuerda/n.
 Finalización: Se finaliza la sesión con comentarios positivos e invitando
a los pacientes para la próxima sesión. (Se les entrega a los pacientes una
hoja con las reglas del grupo, las cuales pueden ser extraídas de este
protocolo).

Sesión 2

Objetivos:

 Introducir a los pacientes en el concepto de los Trastornos Bipolares.


 Refutar los mitos acerca de los Trastornos Bipolares.
 Combatir la creencia de que los Trastornos Bipolares implican un
estigma social.
 Disminuir sentimientos de culpa, descontrol y desesperanza.
Procedimientos:

 Fase de calentamiento. Se le pregunta a los pacientes :¿Cómo ha estado


su semana? y se les pide que brevemente respondan. Luego se repite el
juego de la primera sesión.
 Comienzo de la psicoeducación: Se escribe en el pizarrón:
“El Trastorno Bipolar es causado por el cambio en los mecanismos
que regulan el estado de ánimo” Esta afirmación nos ayudará a
establecer la naturaleza biológica del trastorno. Una vez que se comienza
con la psicoeducación se debe dejar en claro a los pacientes que pueden
interrumpir la explicación siempre que tengan una duda.
 Se dibuja un esquema simple del corte sagital del cerebro en el pizarrón y
se coloreará el sistema límbico. Si bien es una simplificación, se le
explicará a los pacientes que la causa del trastorno se encuentra
localizada en el sistema límbico. Se debe dar la siguiente información:
“El trastorno biploar se caracteriza por cambios extremos en el
estado de ánimo, los cuales son causados por modificaciones en el
sistema límbico. El trastorno bipolar es un trastorno cerebral”. Es
muy útil que todos los integrantes puedan expresar lo que ellos creían
con respecto al trastorno, puesto que estas creencias generalmente
tienden a empeorar su malestar (Ej.: “el trastorno fue causado porque mis
padres me maltrataron”, “el trastorno fue producto de que me expulsaran
del colegio”, “el trastorno fue producido porque fui abusado”, “el
trastorno se produjo porque mi mujer me dejó”, “el trastorno se produjo
porque soy un descontrolado”, etc. ).
EJEMPLO DE ESQUEMA (NO ES NECESARIO ESPECIFICAR EL
NOMBRE DE LOS LÓBULOS).

 Introducción el concepto de estado de ánimo y de recurrencia. Se


representan gráficamente dos ejes ( x = tiempo; y = estado de ánimo)

Se expone el siguiente contenido:

“El estado de ánimo es un estado conductual, emocional y cognitivo (del


pensamiento), que tiene dos extremos.”

Se dibuja lo siguiente:

< --Depresión (-)-----------------------Normalidad----------------------(+)Manía-->

Se presenta gráficamente el siguiente contenido y se lo explica brevemente:


DEPRESIÓN MANÍA
Emoción Tristeza Felicidad
Interés Excesivamente disminuido Excesivamente
aumentado
Actividad Disminuida Aumentada
Perspectiva de futuro Excesivamente pesimista Excesivamente optimista
Psicomotricidad Enlentecida Excitada
Sueño Hipersomnia o insomnio Insomnio
Alimentación Pérdida de apetito o Apetito normal o
aumento del mismo aumentado
Habla Bradilalia (habla Taquilalia (habla
lentamente) rápidamente)
Pensamiento Bradipsiquia (piensa Taquipsiquia(piensa
lentamente, dificultad para rápidamente,
concentrarse) distraibilidad, fuga de
ideas)
Energía Disminuida Aumentada
Autoimagen Se concibe como culpable Se concibe como
y/o inútil. poderoso/a, atractivo/a.
(Ideas de grandiosidad)
Conductas Retraimiento e inactividad. Hiperactividad:
generación y realización
de proyectos comerciales,
aumento de las relaciones
sociales, aumento de la
actividad sexual.
Dificultad para Motivarse Ver los riesgos en las
acciones
Riesgos Suicidio, incapacidad por Accidentes, quiebra
aislamiento e inactividad. financiera, contagio de
enfermedades de
transmisión sexual.

Se explica el siguiente contenido:


“En los trastornos bipolares el sistema límbico del cual depende el estado de
ánimo hace que el mismo fluctúe entre los extremos, generando el malestar y los
inconvenientes característicos de cada uno de ellos”

EJEMPLO DE ESQUEMA

 Ejercicio de prejuicios.
1-El o los terapeutas recorren el salón y le preguntan a cada paciente
acerca de un prejuicio de la sociedad con respecto a los trastornos
mentales (Ej.: “Sólo las personas débiles tienen trastornos mentales”,
“Tienes que superarlo por tus propios medios”, “Sólo le ocurren a las
personas que se drogan”, etc.). Se escriben las frases en el pizarrón y se
analizan.
2-Se escriben en el pizarrón los 10 mitos acerca de los trastornos
bipolares.
LOS 10 MITOS ACERCA DE LOS TRASTORNOS BIPOLARES
1. Los doctores los inventaron.
2. Es un trastorno de los países occidentales.
3. Es una enfermedad de esta época.
4. Sólo las personas débiles los tienen.
5. Es un trastorno contagioso.
6. El psicoanálisis y la homeopatía son útiles para tratarlos.
7. Es un regalo de Dios.
8. Puedes causártelo a ti mismo.
9. Puede ser controlado sin medicación.
10. Es una enfermedad incapacitante.

Cuando se exponen los mitos se responden otras preguntas efectuadas por los
pacientes, por lo cual el o los terapeutas deben estar sólidamente formados en las
características del trastorno.

 Asignación de tarea:
1. Leer el material asignado.
2. Responder: 1. En tu opinión, ¿cuál es la causa de tu trastorno?. 2. ¿Qué
factores piensas que producen tus recaídas?

Material para los pacientes:

MATERIAL SESIÓN 2

Los Trastornos Bipolares

Los Trastornos Bipolares son producidos por un cambio en el mecanismo que


regula el estado de ánimo. El sistema límbico, un área en el cerebro, funciona
como un termostato que mantiene un equilibrio en el estado de ánimo. En el caso
de un termostato, cuando detecta una temperatura más elevada que la que ha
sido programada, activa el aire acondicionado con el objetivo de disminuir la
temperatura, mientras que si detecta una temperatura más elevada, activará la
calefacción. El estado de ánimo de una persona tiende a ser regular y a ser
dependiente del entorno. Cuando las personas están sufriendo de algún Trastorno
Bipolar, su “termostato” de ánimo no funciona correctamente, y por lo tanto su
ánimo se vuelve inestable, variable e independiente del entorno.

Los Trastornos Bipolares son hereditarios, pero esto no significa que exista un
100% de probabilidad de que un hijo de una persona con algún Trastorno
Bipolar vaya a tenerlo. De hecho, las probabilidades de que el hijo no tenga el
trastorno son mayores a las probabilidades de que lo tenga. Si bien es cierto que
tendrá mucho más probabilidades de padecer el trastorno que el hijo de padres
sin el trastorno.

Existen numerosos mecanismos fisiológicos implicados en los Trastornos


Bipolares, la mayoría a nivel de los neurotransmisores. Los neurotransmisores
son las sustancias a cargo de llevar la información en el cerebro. Existe
evidencia empírica de que algunos neurotransmisores (dopamina, serotonina,
noradrenalina, acetilcolina) funcionan anormalmente en los Trastornos
Bipolares. También existen anormalidades en el funcionamiento hormonal,
principalmente en el funcionamiento de la hormona tiroidea. Hoy podemos
decir sin lugar a dudas que los Trastornos Bipolares tienen una base biológica y
son transmitidos genéticamente. Las teorías que decían que diferentes factores
psicológicos o sociales (traumas infantiles, relaciones familiares pobres,
personalidad) causan los Trastornos Bipolares no son válidas en la actualidad.
Sabemos que estos factores pueden desencadenar el Trastorno o empeorarlo,
pero nunca causarlo.

Los Trastornos Bipolares son crónicos y recurrentes: Esto significa que


siempre estarán con la persona que los padece, sin embargo no tienen la misma
severidad en todas las etapas de la vida y con tratamiento puede llevarse una
vida normal. Los episodios (manía/hipomanía, depresión) tienden a repetirse,
pero con tratamiento adecuado su intensidad y sus efectos negativos pueden
reducirse.

Cerca de un 4 % de la población sufre de algún tipo de Trastorno Bipolar. Los


Trastornos Bipolares han existido a lo largo de la historia de la humanidad. La
prevalencia (porcentaje de población con el trastorno) es similar en todos los
países, lo cual demuestra que es un trastorno universal, sin relación con factores
culturales o sociales.

Afortunadamente, hoy contamos con tratamientos muy efectivos para


mantener a los Trastornos Bipolares bajo control, por lo cual, las personas que
antes debían pasar grandes períodos de su vida internados en clínicas
psiquiátricas hoy pueden desarrollar una vida normal (en otras palabras, no son
esclavos de su trastorno). Muchos pacientes (con tratamiento) llevan una vida
totalmente adaptada en los planos laborales, académicos, sociales, familiares y
sentimentales. Estas personas siguen tratamiento psicofarmacológico (toman
regularmente la medicación) y psicológico (cumplen con los lineamientos que
han aprendido en grupos de psicoeducación).

Tener algún Trastorno Bipolar no es más grave que tener otra enfermedad
crónica, como el asma o la diabetes. Los Trastornos Bipolares pueden ser
controlados por medio de la medicación y el seguimiento estricto de
lineamientos comportamentales.

Sesión 3. Factores etiológicos y desencadenantes (gatillantes).

Objetivos:

 Concebir el trastorno como de naturaleza biológica.


 Distinguir entre la causa y los factores desencadenantes del trastorno.
 Combatir la culpabilidad y la victimización.

Procedimientos:

 Repaso breve de la tarea asignada.


 Exponer el esquema del corte sagital el cerebro para identificar el sistema
límbico.
 Hacer dos columnas y separar las causas del trastorno y los factores
desencadenantes. La causa del trastorno es biológica: hereditaria y
neuronal. Mientras que los factores desencadenantes tienen que ver con
aspectos ambientales que influyen en la aparición de síntomas depresivos
o maníacos. Para efectuar el cuadro se puede utilizar la participación de
los integrantes del grupo.
 Debate entre Culpa vs. Responsabilidad. Los pacientes hablan acerca de
cómo se sienten acerca del trastorno en relación a su responsabilidad, el o
los terapeutas ratifican o rectifican la información.
El objetivo es informar de este contenido: “La culpa no es verdadera ni
es útil. En primer lugar, nadie elige padecer el trastorno. En segundo,
sentirse culpable sólo reduce la motivación para controlar el trastorno.
No podemos hacer nada para tener o no tener el trastorno, pero sí
podemos hacer algo para controlarlo, por lo tanto, si bien no es nuestra
culpa, es nuestra responsabilidad enfrentarlo y controlarlo mediante el
tratamiento farmacológico y psicológico”
 Preguntas finales y asignación de la tarea:
1. Leer el material asignado en la sesión 3.
2. Responder: 1. ¿Alguna vez le ha sido diagnosticado/a un episodio
maníaco o hipomaníaco? 2. ¿Qué recuerda acerca de esos momentos? 3.
Trate de describir cómo era su comportamiento, sus pensamientos y sus
emociones.

MATERIAL SESIÓN 3

Actualmente sabemos que la genética juega un papel fundamental en los


Trastornos Bipolares. De hecho, podemos afirmar con seguridad que la causa de
los Trastornos Bipolares es genética; es decir, los trastornos están determinados
por los genes. Esto puede resultar extraño porque el trastorno no se ha
manifestado hasta la adultez, o bien porque no existen casos similares en la
familia. De hecho, para que ciertas enfermedades hereditarias se manifiesten es
necesario la aparición de ciertos factores ambientales desencadenantes, y por eso
se explica que el trastorno no se manifieste desde el nacimiento. En segundo
lugar, el aspecto familiar puede no identificarse, debido a que el familiar
afectado puede ser muy remoto (lejano), y por lo tanto desconocido. Esto es
común debido a que las familias esconden la enfermedad de uno de sus
miembros. Por último, las mutaciones (cambios espontáneos en los genes)
explican cómo las enfermedades hereditarias pueden aparecer en individuos que
carecen de historia familiar en el trastorno.

En general, si bien existen excepciones, el trastorno se hace notable en la


adolescencia, y alcanza su expresión más intensa en la adultez, cuando se
manifiesta con una fase maníaca o depresiva.

Frecuentemente, el primer episodio es precedido por una situación ambiental


estresante. Desde ese momento, el trastorno comienza a separarse del ambiente y
de las circunstancias psicológicas, por lo que el mecanismo biológico que regula
el ánimo permanece cambiante perpetuamente, haciendo que la persona pierda el

punto de referencia de un estado de ánimo normal.

Con cada recaída, la persona afectada se hace más vulnerable al estrés, y esto
hace que algunos pacientes presenten ciclaje rápido, lo cual es la sucesión
ininterrumpida de estados maníacos y depresivos (aquellas personas que tienen
cuatro o más episodios al año).

En síntesis, tenemos que tener en mente, por una parte, a los factores
genéticos que son responsables de que la persona sea vulnerable a sufrir un
trastorno en particular, y, por otra parte, los factores estresantes del entorno que
lo desencadenan. Todo factor estresante (positivo o negativo) puede
desencadenar un episodio maníaco o depresivo (ej.: la muerte de un ser querido,
cambios laborales, ascenso laboral, mudanza, etc.).

Los Trastornos Bipolares son más ligeramente más frecuentes en mujeres que
en hombres, pero el ciclaje rápido es mucho más frecuente en mujeres.

Aproximadamente 4 de 100 personas sufrirán de algún Trastorno Bipolar en


sus vidas. El riesgo es mayor en personas con parientes que padezcan del
trastorno. En hombres, existen mayores probabilidades que el primer episodio
sea maníaco, mientras que en mujeres, depresivo.
Sesión 4 Síntomas I: Manía e Hipomanía

Objetivos:

 Introducir los síntomas maníacos e hipomaníacos.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea.
 Introducción al concepto de manía. Se comienza preguntando: “¿Cuántas
personas en esta habitación conocen lo que significa la palabra manía?”,
luego se pregunta : “¿Cuántas personas en este cuarto han sufrido de
manía o hipomanía?”. Anotar concepciones y síntomas en el pizarrón.
 Presentar el material de la sesión. Corregir las concepciones erróneas de
manía e hipomanía.
 Abrir la sesión para preguntas y discusiones.
 Asignar tarea.
1.Leer el material de la sesión 4.
2. Responder: 1. ¿Alguna vez le fue diagnosticado un episodio mixto o
depresivo? 2.¿Qué recuerda de ese momento? 3. ¿Cómo se sentía,
pensaba y se comportaba en esos momentos?

MATERIAL DE SESIÓN 4

Manía e Hipomanía

Ya se ha aclarado que los Trastornos Bipolares consisten en episodios


depresivos, fases asintomáticas y episodios de manía. Hoy vamos a aclarar lo
que quiere decir manía o hipomanía.

La manía es un anormal y persistentemente elevado e irritable estado de


ánimo. Es caracterizado por los siguientes síntomas: Aumento de la autoestima,
disminución de la necesidad de dormir, verborrea, pensamiento rápido,
distractibilidad fácil, agitación psicomotora, subestimación del riesgo, e
implicación en actividades placenteras que pueden tener consecuencias graves.
No todos estos síntomas deben estar necesariamente presentes en un estado de
manía.

Un síntoma frecuente en un episodio maníaco es el aumento del autoestima,


que se caracteriza por un aumento de la autoconfianza, falta de autocrítica, en
una intensidad tan grande que puede alcanzar niveles delirantes. Por ejemplo, las
personas afectadas por este trastorno pueden ofrecer consejos sobre temas que
desconocen totalmente, escribir novelas, componer una sinfonía o registrar una
invención sin utilidad alguna. Los delirios de grandeza son comunes (ej.: Tener
una relación especial con Dios, tener algún poder especial, etc.).

Casi siempre existe una necesidad de sueño disminuida: la persona que es


afectada generalmente se despierta varias horas más temprano sintiéndose llena
de energía. La disminución del sueño puede tener tal intensidad, que la persona
afectada puede permanecer numerosos días sin dormir y sin sentirse cansada.

El lenguaje es generalmente verborrágico o logorréico (taquilalia), rápido y


difícil de interrumpir, y la persona usualmente habla en un volumen elevado. El
tema del discurso generalmente es acerca de aspectos cómicos, con juegos de
palabras y chistes. La persona puede ser teatral, con manierismos dramáticos, y
con ejecuciones de canto. Si la persona se encuentra irritable, el discurso puede
estar integrado por quejas y comentarios hostiles.

Otro síntoma clásico es el incremento de la velocidad de pensamiento


(taquipsiquia, fuga de ideas), lo que algunos pacientes han descripto como
“mirar dos o tres programas de televisión al mismo tiempo”. Los pensamientos
acuden más rápido que lo que se necesita para ponerlos en palabras o incluso
entenderlos, y pueden estar totalmente desorganizados.

En algunos pacientes, el incremento del deseo sexual es común. Esta


característica, junto con la de subestimar los riesgos hace que muchas personas
rompan sus relaciones sentimentales durante los episodios maníacos y tengas
numerosas relaciones sexuales, promiscuidad, y otros comportamientos que
antes no habían presentado.
Frecuentemente, síntomas como la expansividad, el optimismo sin razón, la
grandiosidad, y el escaso juicio produce que las personas se impliquen de
manera descuidada en actividades placenteras, como las compras ilimitadas,
comportamientos riesgosos, e inversiones económicas irracionales. Pueden
viajar de manera impulsiva, cambiar la manera en que se visten y lucen a una
manera más extravagante y sexualmente sugestiva que puede ser inapropiada
para las normas sociales. Pueden dar consejos acerca de cosas que desconocen,
presentar conductas de juego patológico, comportamiento antisocial, y abuso de
sustancias tóxicas. Las consideraciones éticas generalmente son olvidadas, y las
personas parecen no estar al tanto de los sentimientos ajenos.

La irritabilidad y la incapacidad para aceptar opiniones contrarias a la propia


no son infrecuentes, y esto puede producir agresiones verbales o físicas contra
objetos (romper cosas) o personas. Sin embargo, agresiones que produzcan
heridas de consideración o muerte son altamente infrecuentes.

Durante la fase maníaca pueden aparecer síntomas psicóticos. Puede haber de


dos tipos: 1. Alucinaciones (percepciones sin objeto, por ejemplo “ver” cosas o
personas que no existen o están presentes, escuchar cosas que nadie puede
escuchar). y 2. delirios (Ideas irracionales y sin ninguna base, ej.: creer que se
puede hablar un idioma que se desconoce, creer que se está siendo perseguido
por agentes de la KGB, creer que se tiene un contrato multimillonario con el
Barcelona F.C. )

Las personas que se encuentran en un episodio maníaco no reconocen que


están enfermas, y generalmente se resisten al tratamiento. Frecuentemente
justifican o racionalizan su comportamiento

Síntomas Pacientes con estados maníacos


que los presentan (%)
Aumento de la actividad 100
Alegría, expansividad 90
Disminución de la necesidad de 90
sueño
Locuacidad(logorrea) 85
Taquipsiquia 80
Aumento del autoestima 75
Distractibilidad fácil 65
Aumento del impulso sexual 60
Irritabilidad 45
Síntomas psicóticos 40
Abuso del alcohol 35

Sesión 5: Síntomas II: Episodios depresivos y mixtos.

Objetivos:

 Introducir el concepto de estado depresivo.


 Refutar estereotipos o mitos acerca de los estados depresivos.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea.
 Introducción al concepto de estado depresivo. Se comienza preguntando:
“¿Cuántas personas en esta habitación conocen lo que significa las
palabras estado depresivo?”, luego se pregunta : “¿Cuántas personas en
este cuarto han sufrido de algún estado depresivo?”. Anotar
concepciones y síntomas en el pizarrón.
 Presentar el material de la sesión. Corregir las concepciones erróneas.
 Abrir la sesión para preguntas y discusiones.
 Asignar tarea: Leer el material.

MATERIAL SESIÓN 5

Estados depresivos y estados mixtos

La característica esencial de los episodios depresivos es que implican un


período de al menos 2 semanas durante las que se presenta un estado de
ánimo deprimido y una pérdida del interés o placer por casi todas las
actividades. Para considerar que una persona está sufriendo de un estado
depresivo-y no simplemente preocupada o triste por algún evento negativo-
tiene que también estar presente otros cuatro síntomas de una lista, la cual
incluye cambios en el apetito o en el peso, cambios en los patrones de sueño
(generalmente hipersomnia, o a veces insomnio), disminución de la
activación psicomotriz, fatiga, pérdida del interés, falta de energía,
sentimientos de inferioridad o culpa, dificultad para concentrarse, pensar o
tomar decisiones, y pensamientos de muerte o ideas suicidas.

Frecuentemente, las personas con un estado depresivo describen su ánimo


como triste, sin esperanza, abatido. Sin embargo, en la depresión bipolar, la
tristeza no es la emoción dominante, en su lugar está la sensación de
inhibición, vacío emocional, indiferencia y pasividad.

La ansiedad también es común. Algunas personas durante el estado


depresivo manifiestan malestares físicos (sentimientos de disconfort o dolor
sin una causa médica). Algunos muestran un elevado estado de irritabilidad
(ej.: ira persistente, tendencia a responder con insultos, sentimientos de
frustración por cosas de escasa importancia).

Casi siempre se encuentra en estos pacientes una falta de interés y falta de


placer o disfrute por la vida. Cuando una persona padece de un estado
depresivo se siente menos interesada en actividades que antes le eran
gratificantes (ej.: hobbies, ir al cine o al teatro, salir a caminar, reunirse con
familiares y amigos, etc.). En la mayoría de los casos se experimenta una
significativa disminución en el deseo sexual, o incluso un desinterés total. En
algunos casos el paciente pierde su apetito. En otros, el apetito de la persona
aumenta, principalmente hacia los dulces y chocolates. Como resultado se
puede perder o ganar peso.

Las alteraciones del sueño son muy comunes: hiperinsomnia (Dormir de


más) y somnolencia a lo largo del día también son frecuentes. En ocasiones
el paciente se despierta durante la noche y tiene grandes dificultades para
volverse a dormir, o también puede presentar insomnio.
Los cambios psicomotores incluyen agitación (incapacidad para
mantenerse sentado durante un largo período de tiempo, ansiedad general,
movimientos nerviosos en las manos), pero también en ocasiones
enlentecimiento psicomotor (el lenguaje, pensamiento y los movimientos son
más lentos, y el tono de voz es más suave y bajo).

La falta de energía, sentirse cansado y fatigado es muy común. Las


personas se sienten fatigadas persistentemente sin haber efectuado ningún
tipo de esfuerzo físico o intelectual. La eficacia para efectuar las tareas
cotidianas se ve muy reducida, por ejemplo en el aseo, por lo cual pueden ser
interrumpidas.

Los sentimientos de inutilidad o de culpa implican evaluaciones negativas


e irrealistas de uno mismo, sentimientos de culpa y preocupación por los
errores pasados, aún si son insignificantes. Esto puede llevar a los pacientes
a malinterpretar eventos triviales, los cuales pueden ser utilizados como
“pruebas” de las características negativas que ellos creen tener. Es común
presentar un sentimiento exagerado de responsabilidad acerca de las
adversidades que ocurren.

Los pensamientos acerca de la muerte o del suicidio son muy comunes


(uno de tres pacientes con Trastorno Bipolar intenta suicidarse una vez en su
vida) y, las ideas suicidas son siempre síntoma de una enfermedad. El intento
suicida es visto como una manera equivocada de escapar de un estado
considerado como insoportable y doloroso, el cual, el paciente en el estado
depresivo erróneamente percibe como permanente.

El episodio depresivo puede ser precedido por factores de estrés


psicosocial como la muerte de un ser querido o la separación. Estos eventos
pueden desencadenar el episodio, pero no causarlo. A pesar de esto, en la
mayoría de los casos los episodios depresivos ocurren espontáneamente, sin
un evento desencadenante. En las mujeres el dar a luz puede ser un factor
desencadenante, como también la menstruación.
Los episodios mixtos son aquellos en los cuales se mesclan los síntomas
depresivos con los maníacos (ej.: pesimismo, ideas acerca de la muerte o
incapacidad; agitación, hiperactividad, taquipsiquia).

Síntomas % de pacientes con episodio


depresivo que los presentan
Tristeza 86
Pérdida de energía 86
Dificultad para concentrarse 79
Pensamientos negativos 64
Disminución del sueño 57
Pérdida del interés 57
Pérdida de peso 43
Llanto 43
Pérdida de apetito 36
Síntomas somáticos 36
Irritabilidad 29

Sesión 6 Evolución y prognosis

Objetivos:

 Informar sobre el carácter crónico y recurrente de los Trastornos


Bipolares.
 Hacer énfasis en la diferencia entre factor causal y factores
desencadenantes.
 Dar control al paciente a partir del conocimiento de los eventos
desencadenantes y factores protectores.

Procedimientos:

 Antes de la sesión se le entrega a los pacientes un documento que explica


cómo hacer la carta de estado de ánimo y seis o siete eventos inventados
que él utilizará durante la sesión.
 Repaso de la tarea.
 Se le dice al grupo: “Hoy vamos a hacer algo diferente, vamos a aprender
a representar nuestro trastorno de manera gráfica”
 Utilizando el pizarrón le explicaremos al grupo cómo hacer la carta de
estado de ánimo. Para eso se explicarán los cuatro tipos de Trastornos
 Bipolares: I, II, Ciclotímico y trastorno esquizoafectivo.

 Dibujar en el pizarrón un ejemplo de carta del estado de ánimo, con la ayuda de


los participantes se identificarán episodios, eventos desencadenantes,
consecuencias y efectos de tratamientos. El objetivo de esto es que los pacientes
comiencen a conocer las consecuencias de sus conductas y de los eventos sobre
sus episodios, y a su vez, que vean cómo el tratamiento farmacológico y las
guías conductuales pueden ayudarle a controlar el trastorno.
 Se graficarán, explicarán y discutirán los siguientes ejemplos:
1. Paciente joven que ha tenido su primer episodio hipomaníaco asociado al
consumo de sustancias (alcohol y cocaína). Comenzó tratamiento
psicofarmacológico sin dejar de consumir sustancias, teniendo frecuentes
recaídas depresivas e hipomaníacas. Su estado de ánimo se estabiliza cuando
deja de consumir sustancias y sigue el tratamiento, si bien, eventualmente
presenta alguna recaída hipomaníaca o depresiva.
2. Paciente tratado por Trastorno Depresivo Mayor con antidepresivos. Esto le
ha causado un ciclaje rápido (ciclotimia). Su estado de ánimo se estabiliza
cuando es medicado con un estabilizador del ánimo, si bien tuvo una recaída
depresiva en navidad.
3. Paciente con Trastorno Bipolar tipo II, con síntomas psicóticos, cuyo estado
de ánimo se estabiliza luego del tratamiento psicofarmacológico y psicológico.
4. Paciente que ha sido hospitalizado múltiples veces al interrumpir el
tratamiento medicamentoso por sus episodios maníacos y depresivos, el último
de los cuales implicó un intento de suicidio. Ha perdido el trabajo y los amigos.
5. Paciente hospitalizado por un episodio maníaco con delirios. Luego del
tratamiento permanece normal durante varios años, con breves episodios
hipomaníacos.
6. Paciente sensible a los desencadenantes psico-sociales. Luego de que fue
dejada por su novio presentó un episodio maníaco, al igual que cuando murió su
madre. Al dar a luz presentó un episodio depresivo.

Se insta a los pacientes a efectuar su propia carta del estado de ánimo,


advirtiendo que puede causar cierta incomodidad, pero que les permitirá tener
control sobre su trastorno.
 Tarea. 1. Haga su propia carta del estado de ánimo. Si lo necesita, puede
pedir ayuda a sus familiares o amigos.
2. ¿Está usted tomando alguna de las siguientes sustancias:
Carbonato de Litio, Valproato de Sodio, Lamotrigina, Oxcarbamazepina,
Carbamazepina, Levotiroxina de Sodio? ¿Piensa que son buenas para
usted? ¿Le causan algún tipo de molestia?

MATERIAL SESIÓN 6

Los Trastornos Bipolares generalmente se presentan antes de los 30 años, y es


muy raro que el primer episodio tenga lugar luego de los 50 años. El primer
episodio puede ser depresivo, maníaco o mixto. La duración de los episodios
varía, a pesar de ser constantes en cada paciente (Ej.: existen pacientes cuyos
episodios duran días, otros meses).
Sin tratamiento, la evolución de un episodio puede prolongarse de días a
meses, pero con tratamiento es posible acortar los episodios, así la mejora es
notada luego de 2 o 3 semanas luego de comenzar el tratamiento en los episodios
depresivos, y en unos pocos días en los episodios maníacos. La posibilidad de
sufrir un episodio es mucho menor en una persona que está tomando
correctamente la medicación. Aún si el episodio comienza, el mismo será mucho
menos severo, tendrá consecuencias menores, y durará un período de tiempo
más corto. Continuar con el tratamiento también reduce el riesgo de sufrir un
cambio inmediato de episodio, es decir, de un episodio maníaco, por ejemplo a
un episodio depresivo.

Luego del primer episodio (manía, depresión o mixto), pueden pasar años sin
que ningún síntoma sea experimentado por el paciente (eutimia), pero debemos
recordar que los Trastornos Bipolares son recurrentes, lo cual significa que
quienes lo han sufrido una vez los volverán a sufrir. Esto no nos tiene que
asustar, ya que la posibilidad de controlar las recaídas está en nuestras manos:
seguir el tratamiento psicofarmacológico y los lineamientos conductuales de este
curso (tratamiento).

Algunos efectos o consecuencias del trastorno pueden afectar aspectos


personales como el matrimonio, tener y criar hijos, el trabajo y las relaciones
sociales.

La mayoría de las personas que sufren de algún Trastorno Bipolar retornan a


la normalidad entre episodios, sin embargo existen algunos casos (20-30%) que
no presentan una estabilización del estado de ánimo entre episodios. En todos los
casos, un correcto tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico (el que se
está llevando en este curso), son fundamentales para minimizar las secuelas y
mejorar la calidad de vida.

Los episodios maníacos usualmente comienzan de manera repentina, con un


incremento rápido de los síntomas en unos días. Generalmente ocurren luego de
algún estrés psico-social, durando desde unas pocas semanas a algunos meses,
generalmente son más cortos y terminan de manera más abrupta que los
episodios depresivos. En muchos casos, un episodio depresivo inmediatamente
sigue a un episodio maníaco, sin un período de eutimia(como se dijo en el
párrafo anterior). Generalmente, luego de la manía la persona ingresa en un
período “bajo” caracterizado por la apatía, falta de energía, atención y
concentración reducida, dificultades en la memoria, hipersomnia, incremento del
apetito, etc. Este período disfórico (desagradable emocionalmente), debe ser
combatido mediante el incremento de las actividades y por medio de no
permanecer mucho tiempo en la cama, de otra manera puede durar mucho más
tiempo. Es mejor no utilizar antidepresivos de manera inmediata, debido a que
existe el riesgo de descompensar al paciente induciéndolo nuevamente a una fase
maníaca. En esta fase disfórica que le sigue a la manía, el paciente puede
presentar arrepentimiento y culpa por lo que ha hecho durante el episodio
maníaco.

Los episodios mixtos pueden emerger luego de un episodio maníaco o uno


depresivo, durando desde unas pocas semanas a unos meses, luego derivando en
un período asintomático, o bien a en un episodio depresivo. La evolución de un
episodio mixto a un episodio maníaco es muy poco frecuente.

Los episodios hipomaníacos comienzan de manera repentina, con un


incremento rápido de los síntomas en 1 o 2 días. Duran desde unas pocas
semanas a unos meses, pero son más cortos y terminan de manera más repentina
que los episodios depresivos. Muchas veces, un episodio hipomaníaco puede ser
seguido o precedido por un episodio depresivo. Los estudios existentes sugieren
que el 5-15 % de las personas con hipomanía tendrán un episodio maníaco.

Los cambios en los patrones de sueño-vigilia, como aquellos que se producen


durante los viajes, pueden exacerbar o precipitar episodios maníacos, mixtos o
hipomaníacos. Por otro lado, si en uno de estos episodios aparecen síntomas
psicóticos, es muy probable que reaparezcan en subsecuentes episodios.

Los episodios depresivos tienden a desarrollarse en días o semanas, pero si


carecen de tratamiento adecuado pueden durar 6 o más meses. Casi siempre
existe una remisión completa de los síntomas luego de estos meses, y un
restablecimiento temporal del estado de ánimo normal.
Luego de cada recaída, la persona afectada se hace más vulnerable a sufrir una
nueva descompensación, es decir, la mayor cantidad de episodios que presente
aumentan la probabilidad de sufrirlos en el futuro, con menor intervalo de
tiempo, y mayor duración e intensidad de los episodios.

El ciclaje rápido, el cual consiste en presentar más de 4 episodios al año,


afecta al 10-15 % de los paciente con bipolaridad en algún período de su vida.
Esta es una instancia en la cual la evolución del trastorno se torna peor, pero que
puede ser reversible. La eficacia del Litio en estos casos no es elevada, pero
conocemos alternativas, como la carbamazepina, ácido valpóico, lamotrigina o
oxcarbamazepina, que también son estabilizadores del estado de ánimo, o se
puede agregar al tratamiento un antipsicótico típico como la olanzapina, por
ejemplo(Todo esto será considerado por su Psiquiatra). Por otra parte, el
hipertiroidismo (trastorno hormonal de la glándula tiroides) puede jugar un rol
en la predisposición al ciclaje rápido. Por esta razón se deben hacer chequeos
endocrinológicos. Los antidepresivos pueden actuar como desencadenantes del
ciclaje rápido, por lo cual deben ser evitados siempre y cuando no haya síntomas
depresivos graves. En el caso del estado disfórico, es necesario prescribir una
dosis adecuada de estabilizadores del estado de ánimo y seguir guías
conductuales: no estar aislado, salir y encontrarse con amigos, no abandonar las
obligaciones laborales y académicas, dormir sólo 8 horas durante la noche, etc.

¾ de los pacientes hospitalizados por un episodio maníaco serán


rehospitalizados por un nuevo episodio en el futuro. La estrategia para prevenir
las recaídas consiste en cumplir con el tratamiento psicofarmacológico y
psicológico, lo cual hará que las recaídas sean menos intensas, frecuentes y
duraderas.
Manía

Hipomanía

Normalidad

depresión
leve

Depresión
severa

Años 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30

Meses 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
UNIDAD 2-Adherencia medicamentosa

Tipos de adherencia pobre al tratamiento medicamentoso

1. Absoluta falta de adherencia: El paciente nunca toma la medicación prescripta.

2. Adherencia selectiva parcial: Rechazo de ciertas medicaciones y toma de otras.

3. Adherencia intermitente: El paciente cumple con el tratamiento por períodos.

4. Adherencia tardía: Luego de una resistencia inicial a cumplir con el tratamiento, el


paciente comienza a seguirlo.

5. Adherencia pobre tardía: Luego de un período prolongado de cumplir con el


tratamiento, el paciente deja de cumplirlo.

6. Abuso: Toma de mayor cantidad o tipos de medicación que la prescripta.

7. Falta de adherencia comportamental: Incumplimiento de las medidas


comportamentales para prevenir recaídas.

Sesión 7: Tratamiento I Estabilizadores del Estado de Ánimo

Objetivos:

 Informar a los pacientes acerca de los estabilizadores del estado de


ánimo, sus efectos, ventajas y efectos adversos.
 Mejorar la adherencia medicamentosa hacia los estabilizadores del
estado de ánimo.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea sobre la carta de estado de ánimo (15 minutos).


 Introducción a la temática: Psicofármacos. Se preguntarán sobre los
miedos que los pacientes tienen hacia los mismos y se responderán las
preguntas e inquietudes, así como se rectificarán o ratificarán
informaciones o comentarios efectuados por los pacientes.
 Repaso de la tarea sobre los estabilizadores del estado de ánimo.
 Información sobre los estabilizadores del estado de ánimo sus efectos,
ventajas y efectos adversos. ( contenidos del material).
 Efectos adversos.
 Preguntas y comentarios.
 Tarea: 1. Leer el material. 2. Responder: 1. ¿Alguna vez ha tomado algún
antimaníaco (haloperidol, clotiapina, olanzapina, risperidona, quetiapina,
ziprasidona)? ¿Qué efectos positivos le han producido? ¿Le han causado
algún tipo de molestia?

MATERIAL SESIÓN 7

Estabilizadores del Estado de Ánimo

Los estabilizadores del estado de ánimo son drogas diseñadas para mantener estable
el estado de ánimo. Los pacientes con Trastornos Bipolares necesitan tomar estas drogas
durante su vida entera, con el propósito de evitar nuevos episodios, y reducir la
intensidad, duración y frecuencia de los episodios, permitiendo así al paciente disfrutar
de una vida normal.

El estabilizador de ánimo más indicado y conocido es el Litio. El Litio tiene una


fuerte acción preventiva, especialmente de los episodios maníacos, y en la reducción de
la inestabilidad del estado de ánimo luego de los episodios. Además, es efectivo en la
prevención del suicidio. Sin embargo, el abandono de la toma de Litio puede precipitar
una recaída (episodio). Por lo tanto su abandono debe ser prescripto y diseñado por un
Psiquiatra (como con cualquier cambio psicofarmacológico). El abandono del
tratamiento sin seguir las indicaciones del Psiquiatra puede producir una futura
resistencia a la droga, la cual producirá que la misma no tenga la efectividad esperada
en el futuro.

Los efectos adversos más frecuentes del Litio son los temblores (especialmente en las
primeras semanas), diarrea, aumento de la necesidad de orinar, aumento de la ingesta de
líquidos y retención de líquidos. Son menos frecuentes el acné y los malestares
gastrointestinales.

El resto de las drogas utilizadas como estabilizadores del ánimo son generalmente
anticonvulsivantes, drogas también indicadas para el tratamiento de la epilepsia, como
valproato, carbamazepina, oxcarbamazepina y lamotrigina.

El valproato es una droga muy eficiente para mantener la eutimia (equilibrio del
estado de ánimo), y posee una gran acción antimaníaca. También puede ser efectiva en
el tratamiento del ciclaje rápido en las fases mixtas. Algunos de sus efectos adversos
son el aumento de peso y, muy raramente el cambio de la textura del cabello y la
pérdida de cabello.

La carbamazepina es muy eficiente para prevenir recaídas en el Trastorno Bipolar,


incluido los casos de ciclaje rápido. Es también una buena droga para tratar la
impulsividad. En general no está asociada con efectos adversos, en algunos casos raros
pueden causar problemas en la visión (diplopía o visión doble), fatiga y dificultad para
orinar. En casos excepcionales puede causar una disminución en los niveles sanguíneos
de sodio (hiponantremia). Si esto último ocurre el psiquiatra interrumpe el tratamiento.
Esta droga tiene interación con los anticonceptivos, reduciendo la eficacia de las
mismas. La oxcarbamazepina es un fármaco que ha evolucionado de la carbamazepina,
pero que puede tener los mismos efectos adversos.

La lamotrigina es la droga más eficiente para prevenir los episodios depresivos, pero
es menos eficiente para prevenir los episodios maníacos o mixtos. El efecto adverso
más frecuente es la aparición de una reacción alérgica en la piel (puntos rojos que
queman, conocidos como exanthema o rash cutáneo), los cuales no son severos y
pueden ser evitados si la dosis es incrementada lentamente hasta llegar a la dosis
deseada. Si la alergia aparece en las mucosas (labios), el efecto adverso puede ser mayor
y se debe consultar inmediatamente con el Psiquiatra.

La levotiroxina es efectiva para tratar el ciclaje rápido en casos de hipertiroidismo.

Algunos antipsicóticos atípicos (ej.: olanzapina) pueden utilizarse como drogas de


mantenimiento, especialmente para prevenir la manía y tienen la ventaja de ser efectivos
cuando los episodios comienzan mediante la elevación de la dosis. Uno de los efectos
adversos de la olanzapina es el aumento de peso.

Afortunadamente, la psicofarmacología es un área que está experimentando constante


progreso y cuyas herramientas se están incrementando.

Sesión 8 Tratamiento II: Drogas Antimaníacas

Objetivos:

 Informar sobre las drogas antimaníacas, sus efectos, ventajas y efectos adversos.
 Mejorar la adherencia al tratamiento medicamentoso.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea. Se le pide a dos voluntarios que presenten su carta de estado


de ánimo.
 Repaso de la tarea. Se dice lo siguiente: “¿Cuántos de ustedes están tomando
olanzapina?”; etc.; “¿Recuerdan en qué momento les fue recetada?” “¿Estaban
en un episodio maníaco o depresivo? ¿Cuántos de ustedes dejó de tomarla por
iniciativa propia?”
 Se brinda la información sobre drogas antimaníacas (contenido del material).
 Se abre la sesión para preguntas y comentarios. Se rectifican y ratifican los
comentarios.
 Tarea:
1. Leer el material.
2. Reponder a las siguientes preguntas: 1. ¿Está tomando o ha tomado algún
antidepresivo (fluoxetina, paroxetina, venlafaxina, escitalopram, clomipramina,
imipramina u otros)? ¿Para qué piensa que son buenos? ¿Le han causado algún
tipo de molestia?
MATERIAL SESIÓN 8

El tratamiento de los episodios maníacos o hipomaníacos dependerán de la intensidad


de los síntomas. La identificación temprana de este tipo de descompensación es esencial
para prevenir que su intensidad sea muy grande, y, consecuentemente, para evitar la
hospitalización y tratamientos más agresivos y con mayores efectos adversos. En todos
los casos, la identificación temprana prevendrá un nuevo episodio que puede alterar
seriamente nuestras vidas. El episodio maníaco puede ser tratado sólo con
psicofármacos, mientras que las intervenciones psicológicas sirven para identificar
tempranamente su aparición. Por lo tanto, es inútil tratar la manía con psicoterapia. El
progreso en la psicofarmacología nos ha permitido disponer hoy de drogas efectivas y
con escasos efectos adversos. Existen numerosas drogas antimaníacas, algunas de ellas
son descriptas a continuación:

-Neurolépticos o antipsicóticos clásicos: Son las drogas que más directamente y


velozmente sirven para tratar la manía. También son eficaces para tratar síntomas
psicóticos (alucinaciones y delirios). Ayudan a reducir los delirios de grandiosidad,
controlar la agitación y normalizar el curso del pensamiento. Generalmente no son
utilizados en la actualidad, por haber sido reemplazados por los antipsicóticos atípicos.
Sin embargo, existen drogas cuyos efectos aún no han sido superados, como el
haloperidol. La simple administración de algunas gotas de haloperidol por algunos
pocos días a veces es suficiente para disminuir la intensidad de un nuevo episodio. Sus
efectos adversos más frecuentes son rigidez muscular, temblores, la aparición de tics,
sentimientos de tristeza, agitación en las piernas (acatisia) y varios efectos
anticolinérgicos (boca seca, etc.). Estos efectos adversos son reversibles con la
disminución de la dosis o con la administración de drogas antiparkinsonianas.

-Nuevas drogas antimaníacas: Más conocidas como antispsicóticos atípicos. Son tan
eficaces como los antipsicóticos clásicos, en algunos casos aún más, pero con menores
efectos adversos. En pequeñas dosis pueden utilizarse como estabilizadores del estado
de ánimo de mantenimiento. Alguno de ellos, como la olanzapina y la quetiapina se han
mostrado eficaces en los episodios depresivos de los trastornos. Algunos de ellos son:

Olanzapina: Es la droga de la que más información rigurosa se dispone, entre los


antispcóticos atípicos. Es altamente eficaz para el tratamiento de la manía sin importar
su subtipo (eufórico o disfórico), y también sirve como un adecuado tratamiento de
mantenimiento. Además sirve como tratamiento para fases depresivas. Causa muy
pocos efectos adversos, y generalmente es muy bien tolerada por los pacientes. El único
problema potencial es que causa aumento de peso.

Quetiapina: Produce muy escasos efectos adversos: menos aumento de peso que la
olanzapina y la risperidona, y ausencia de efectos adversos a nivel sexual. En algunos
casos puede reducir la presión arterial, por lo cual no es indicado en pacientes con
hipotensión. Un efecto adverso común es la sedación. También es útil como un
estabilizador del estado de ánimo en pacientes con depresión bipolar.

Risperidona: Eficaz como antimaníaco y como antispsicótico. Es utilizado


principalmente como droga de mantenimiento en bajas dosis, especialmente efectivo
para prevenir el ciclaje rápido. Sus efectos adversos son similares al haloperidol, pero
menos intensos. Produce menos aumento de peso que la olanzapina, pero puede
producir cambios hormonales reversibles, como el incremento de la producción de
prolactina y disfunciones sexuales (ej.: problemas de erección y anorgasmia).

Otros: Lentamente se están introduciendo otros psicofármacos para el tratamiento de la


manía, como la ziprasidona o el aripiprazol. Se espera que estas dos nuevas drogas
causen menor nivel de sedación que las antecedentes.

-Benzodiacepinas: Son utilizadas como hipnóticos (drogas para facilitar el sueño), la


más utilizada es el clonazepam, en el tratamiento de la agitación, ansiedad, irritabilidad
o insomnio. Otras drogas como el lorazepam o el diacepam tienen efectos similares. Sin
embargo debe advertirse que no son indicadas para tratar la manía sin el apoyo de otras
drogas más efectivas y específicas, y que su consumo prolongado no está indicado,
puesto que causa adicción.

-Otras estrategias: La terpia electroconvulsiva (ECT) es un tratamiento muy seguro y


muy eficaz en el tratamiento de la manía. Necesario en casos en los cuales las
estrategias farmacológica hayan fracasado(resistencia a los fármacos), o bien no puedan
utilizarse por sus efectos adversos (embarazo).
Sesión 9: Tratamiento III Antidepresivos

Objetivos:

 Informar sobre el tratamiento medicamentoso para los episodios depresivos.


 Aumentar la adherencia medicamentosa hacia los antidepresivos.

Procedimiento:

 Repaso de la carta de estado de ánimo de dos voluntarios.


 Consigna: ¿Qué hacer ante el comienzo de un episodio depresivo?
Repaso de la tarea con respecto a los antidepresivos.
 Diferencia entre tristeza y depresión.

Tristeza Depresión
Emoción Estado de ánimo
Reactiva a pérdida Reactiva o endógena (principalmente
en los Trastornos Bipolares)
Escasa duración (minutos, o día como Larga duración (semanas o meses)
máximo)
Restringida a lo que la ha causado, no Afecta el rendimiento y la socialidad
afecta significativamente el
rendimiento o la socialidad.
No afecta la perspectiva de futuro Afecta la perspectiva de futuro
No produce fatiga Produce fatiga
No produce anhedonia Produce anhedonia

 Presentar el material de la sesión


 Preguntas y comentarios
 Tarea:

1. Leer el material.

2. Reponder: Si usted toma Litio, ácido valproico o carbamazepina, ¿sabe cuán


frecuentemente debe hacerse exámenes de control? ¿Sabe que son necesarios? ¿Sabe
cuáles son los niveles ideales en sangre de estas drogas? ¿Alguna vez ha tenido niveles
excesivos de Litio en la sangre? ¿Qué sucedió?

MATERIAL SESIÓN 9

A diferencia del tratamiento de los episodios maníacos, en los cuales los antipsicóticos
son el único tratamiento posible, disponemos de muchas alternativas para tratar las fases
depresivas:

-Antidepresivos: Son eficaces para el tratamiento de la depresión bipolar. Las dosis y


los efectos adversos son similares a los que se producen al tratar los Trastornos
Depresivos, con la excepción de que en pacientes con Trastornos Bipolares están
asociados con el riesgo de inducir un episodio maníaco, mixto o de ciclaje rápido.
Siempre deben estar administrados en combinación con un estabilizador del estado de
ánimo. Los siguientes son los más utilizados:

Antidepresivos tricíclicos: Son los fármacos más rápidos y eficaces para tratar la
depresión bipolar, sin embargo producen los mayores efectos adversos y un mayor
riesgo de cambio de fase. Tienden a producir sedación en la mayoría de los pacientes,
también hipotensión, la cual puede ser postural. A veces producen aumento de peso.
Los más utilizados son la imipramina y la clomipramina.

Recaptadores selectivos de la serotonina (IRSS): Son casi tan eficaces como los
tricíclicos, pero causando menores efectos adversos, y teniendo menor potencial en
inducir manía o hipomanía. Son los antidepresivos más utilizados para los Trastornos
Bipolares. A veces producen malestares digestivos en el comienzo del tratamiento y
disfunciones sexuales. Algunos de los más utilizados son la fluoxetina y la paroxetina,
los cuales están indicados en episodios depresivos con componentes de ansiedad,
también se encuentran la sertralina y el escitalopram.

Inhibidores de la Monoamiooxidasa (IMAO): Su uso está limitado, a pesar de su gran


eficacia, porque interactúan con muchas otras drogas (ej.: aquellos fármacos indicados
para tratar un resfrío). Además, el paciente debe seguir una dieta especial, dado que
interactúan con las comidas fermentadas con elevado nivel de tiramina, y pueden causar
una crisis hipertensiva, hemorragia cerebral o infartos. Consecuentemente, los pacientes
que son medicados con estos antidepresivos no deben comer: salsas, quesos
fermentados, vinos, cervezas, pickles, comidas en vinagre o marinadas, la mayoría de
las comidas enlatadas, palta, bananas, caviar, camarones, pescados secos, comidas
aumadas, o platos precocinados. Algunos de los IMAO más comunes son la
tranilcipomina y la fenelzina. La moclobemida es un IMAO que presenta menos riesgos
de interacciones medicamentosas o alimentarias.

Inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina y la noradrenalina (ISRSN):


Son los antidepresivos más recientes. Su efecto puede ser más potente que el de los
IRSS; son considerado igual de efectivos que los Tricíclicos, pero con menores efectos
adversos, a pesar de que su potencial para inducir manía es mayor que el de los IRSS. El
ISRSN disponible actualmente es la venlafaxina. Otra droga de acción mixta es la
mirtazapina, que parece ser menos efectiva e inducir a mayores aumentos de peso y
sedación.

Lamotrigina: Es un estabilizador del estado de ánimo con una acción antidepresiva lenta
pero segura, dado que su potencial para inducir manía es nulo.

Terapia Electroconvulsiva (ECT): Es altamente eficaz en casos de depresiones


resistentes al tratamiento farmacológico, a su vez es muy segura.

Terapias Psicológicas: Las únicas terapias psicológicas que se han demostrado efectivas
para el tratamiento de la depresión bipolar han sido la terapia cognitiva y la terapia
interpersonal, en combinación con la administración de antidepresivos y estabilizadores
del estado de ánimo. No se ha demostrado que el psicoanálisis sea útil para el
tratamiento de los Trastornos Bipolares.

Sesión 10: Niveles plasmáticos de estabilizadores del estado de ánimo.

Objetivos:

 Que los pacientes comprendan la necesidad de pruebas periódicas para


determinar sus niveles plasmáticos de estabilizadores del estado de ánimo.

Procedimientos:

 Presentación de 2 cartas de estado de ánimo de 2 voluntarios.


 Repaso de la tarea.
 Presentación del material de la sesión.
 Discusión y preguntas.
 Tarea:
1. Leer el material de la sesión.
2. Responder: ¿Usted cree que su Trastorno Bipolar afecta su decisión de tener
o no tener hijos? ¿Cuáles son las preocupaciones acerca del futuro de sus
hijos?

MATERIAL SESIÓN 10

Niveles plasmáticos de estabilizadores del estado de ánimo

Es muy importante saber los niveles que alcanzan los estabilizadores del estado de
ánimo que estamos tomando en nuestra sangre para:

1. Asegurarse de que el fármaco alcance una concentración lo suficientemente elevada


para ser terapéutica.

2. Asegurarse de que la concentración del fármaco no es excesiva, puesto que puede ser
tóxica.

3. Asegurarse de que se está tomando la medicación correctamente.

La frecuencia de las pruebas puede variar. Al principio se necesitan efectuar unas


cuantas hasta comprobar que se ha alcanzado el nivel óptimo, el cual corresponde con la
mayor acción terapéutica y los menores efectos adversos. Una vez que dicho nivel es
alcanzado, el psiquiatra determinará:

1. Una rutina de control cada 6 meses.

2. Un control luego de cada cambio en la toma de las medicaciones.

3. Un control cuando se sospeche que el paciente está tomando la medicación de manera


inadecuada.

4. Cuando son sospechados niveles muy elevados del fármaco en sangre.


Sospechamos que se produce un envenenamiento con litio ante la presencia de los
siguientes síntomas: temblores intensos, vértigo, vómitos, convulsiones, problemas de
visión, diarrea intensa, problemas de coordinación motora, o estados confusionales. La
Carbamazepina, oxcarbamazepina y el valproato tiene niveles tóxicos menores que el
litio.

Los niveles de litio en sangre deben estar entre 0.4 y 1.4 mEq/l: debajo de estos
niveles no tendrán ningún efecto terapéutico, y por sobre los mismos el riesgo de
intoxicación es muy elevado. Los niveles de carbamazepina deben estar entre 5 y 15
mg/ml y las de valproato entre 50 y 100 mg/ml.

Tenemos que tener en cuenta que el litio es una sal, por lo cual sus niveles pueden
oscilar dependiendo de varios factores, como una dieta hiposódica (baja en sal), o
períodos de deshidratación severa (por sauna, infecciones virales que causen fiebre y
vómitos, esfuerzos físicos, etc. ). Consecuentemente, los pacientes que toman litio
deben evitar cambios bruscos en el contenido de sal de su dieta. Esto también es
recomendable en pacientes que tomen carbamazepina y oxcarbamazepina, por el riesgo
de hipomanía.

El chequeo de los niveles plasmáticos debe realizarse luego de 10 días de haber


cambiado la dosis, debido a que en un más corto período de tiempo no pueden
apreciarse cambios plasmáticos. El día de la prueba es necesario evitar tomar el
estabilizador antes de la misma.

Sesión 11: Aspectos del embarazo y de la genética.

Objetivos:

 Tratar la relación problemática entre los psicofármacos y el embarazo.


 Brindar información acerca de la heredabilidad de los Trastornos Bipolares.

Procedimiento:

 2 voluntarios presentarán su carta del estado de ánimo.


 Preguntar : “¿Cuántas de los participantes femeninos tienen hijos? ¿Cuál es la
actitud de sus psiquiatra en cuanto a la medicación durante el embarazo?”
 Repaso de las preguntas de la tarea.
 Se expone el contenido del material de la sesión.
 Se abre la sesión para preguntas y comentarios.
 Tarea: 1. Leer el material. 2. Reponder: 1-¿Alguna vez ha intentado tratar su
trastorno con algún tipo de terapia o producto no indicado por su psiquiatra? 2-
¿Por qué? 3-¿Qué sucedió? 4-¿Cuál piensa que puede ser el papel de la cura
espiritual, la astrología, el yoga, la meditación y otras terapias alternativas en el
tratamiento de los Trastornos bipolares?

MATERIAL SESIÓN 11

El embarazo y los Trastornos Bipolares

Una de las cosas que más preocupa a los pacientes es todo lo relacionado con los
hijos. Las preguntas que los pacientes más se hacen al respecto son: ¿Puedo tener
hijos si tengo un Trastorno Bipolar? ¿Tendrán mis hijos Trastorno Bipolar? ¿Debo
dejar de tomar la medicación si quiero quedar embarazada?

Muchas parejas con uno de los miembros que tiene una enfermedad crónica de
origen genético, como algún Trastorno Bipolar, quieren tener hijos pero sienten
dudas y temores acerca de que sus hijos padezcan de la enfermedad. Esto depende
de una enorme cantidad de factores: la cantidad de miembros de la familia afectados
por el trastorno, el número de hijos, el subtipo de trastorno, si la persona afectada es
el futuro padre o la futura madre, e incluso de la suerte. Otro factor que también
tiene mucho peso, cuando se considera tener hijos, es la vocación paternal o
maternal, dado que si la persona afectada está descompensada tendrá serias
dificultades para cumplir el rol de madre o padre.

En general, podemos asegurar que el riesgo de tener un hijo que en el futuro


padezca de algún tipo de Trastorno Bipolar es mayor en el hijo de alguien que
padezca el trastorno que del hijo de padres que no lo padecen. El riesgo es de un 20
%, es decir 20 posibilidades en 100, por lo tanto, es más probable que el hijo de un
padre o madre con bipolaridad no padezca el trastorno (en el caso de un progenitor
con bipolaridad). El riesgo es mayor si tanto el padre como la madre padecen de un
Trastorno Bipolar u otro trastorno del estado de ánimo. Sin embargo, debe
destacarse que muchas veces la heredabilidad no se da de manera directa, por
ejemplo puede pasar de dos generaciones, y tampoco se hereda siempre el mismo
tipo de trastorno, por ejemplo un padre con Trastorno Bipolar I puede tener un hijo
con Trastorno Bipolar II.

Es altamente recomendable que, si pacientes con Trastorno Bipolar quieren tener


hijos, planeen de manera estricta el embarazo, dado que existe el riesgo que ciertas
medicaciones que se prescriben para los Trastornos Bipolares causen
malformaciones en el feto. Por lo tanto, en el caso de que esté planificado un
embarazo, la medicación deberá interrumpirse, lo cual aumentará el riesgo de
recaídas, las cuales son muy indeseables principalmente durante el embarazo.

Las pacientes que quieran quedar embarazada deben informarle con gran
anticipación a su psiquiatra, con el objeto de que el mismo vaya quitando la
medicación de manera progresiva, o le pueda indicar cuál es el mejor momento para
efectuar tal proyecto. No es recomendable que un paciente con un episodio maníaco
o depresivo decida suspender la medicación en pos de embarazarse.

El litio está asociado con un incremento en el riesgo de ciertas malformaciones


congénitas (como la anomalía de Ebstein, la cual consiste en malformaciones en el
corazón), pero aún así, el riesgo es bajo. Si el psiquiatra autoriza un embarazo, el
abandono de la toma de litio debe hacerse de manera lenta y progresiva, durante 6
meses antes del embarazo. El litio debe ser reintroducido en el segundo trimestre de
embarazo, dado que los mayores riesgos se dan en el primer trimestre. Mientras, el
psiquiatra optará por otros fármacos con menor riesgo teratogénico (generador de
deformidades), o bien por la terapia electroconvulsiva, la cual es segura para la
madre y para el feto. El valproato está asociado con riesgo de espina bífida en el
feto, el cual es menor para la carbamazepina. En ambos casos, es altamente
recomendable tomar ácido fólico antes del embarazo.

Si la remoción del litio está asociada con una recaída inmediata, debe ser
mantenido durante todo el embarazo, controlando el riesgo de malformaciones por
medio de ultrasonidos periódicos. Si las malformaciones son detectadas, la mujere
puede decidir por la interrupción voluntaria del embarazo, si es su deseo. (Ver leyes
del país).

La fase de mayor riesgo de recaída no es el embarazo, sino el postparto. El 50%


de los pacientes sin tratamiento presentan un episodio maníaco o depresivo luego de
dar a luz, causado por la repentina disminución del estrógeno. Por esta razón, si el
tratamiento fue interrumpido, es muy importante reintroducirlo luego del parto.

No se recomienda el amantamiento, debido a que la ingesta de litio y otros


fármacos, pasan a la leche materna, pudiendo intoxicar al bebé, por lo tanto se
deben emplear otras estrategias de alimentación.

Para finalizar, es necesario recordar que ciertas medicaciones como la


carbamazepina y la oxcarbamacepina reducen la eficacia de los anticonceptivos
orales, por lo tanto se deben utilizar otros métodos (anticonceptivos de barrera). Los
anticonceptivos hormonales pueden causar perturbaciones emocionales, pero no
descompensaciones.

Sesión 12-Psicofarmacología vs. terapias alternativas

Objetivos:

 Explicar la diferencia entre tratamientos científicos y paracientíficos.


 Informar acerca de los tratamientos que funcionan y de los que no funcionan
para los Trastornos Bipolares.

Procedimientos:

 Si quedan pacientes sin haber presentado su carta de estado de ánimo, se los


insta a que las presenten.
 Se presenta el material de sesión.
 Preguntas y discusión sobre el material.
 Tarea: 1. Leer el material. 2. Responder: 1- ¿Alguna vez ha parado de tomar la
medicación sin que su psiquiatra se lo haya prescripto? 2-Describa lo que
sucedió. 3-¿Por qué paró de tomar la medicación?. 4-¿Cómo cree que tomar la
medicación le causaba daño?

MATERIAL SESIÓN 12

Tratamiento farmacológico y terapias alternativas

Los tratamientos farmacológicos para los Trastornos Bipolares han sido


sometidos a una gran cantidad de estudios rigurosos, incluidos estudios con
animales en laboratorio, y con voluntarios humanos, con el propósito de probar su
seguridad, tolerancia y eficacia.

Una droga es segura cuando se prueba que no puede dañar al paciente que la
ingiere, y es considerada tolerable cuando el efecto terapéutico es mayor que elos
efectos adversos. Este es el caso, por ejemplo, del litio, el cual puede llegar a
producir ciertas molestias (temblores, diarrea), es perfectamente tolerable si se
compara con los beneficios terapéuticos que tiene: evitar episodios maníacos, y por
lo tanto hospitalizaciones, pérdida del trabajo, ruptura de relaciones afectivas,
intentos suicidas, etc.

Un tercer objetivo de los estudios clínicos de los fármacos o drogas es determinar


su eficacia, en otras palabras, si es útil para eliminar los síntomas de ciertas
enfermedades. Para eso, la droga debe demostrarse que es mejor no sólo que nada,
sino que es mejor que las drogas que ya se están utilizando para tratar la
enfermedad. Todos estos estudios muy costosos deben producirse antes que la droga
llegue a las farmacias, y nos aseguran que la droga o fármaco funciona, es segura y
tolerable.

Algo similar sucede con los tratamientos psicológicos, a pesar de que los estudios
de eficacia tienen una historia más reciente en la psicología que en la medicina, toda
psicoterapia debe tener estudios de eficacia que la sustenten, para que la misma
permita lograr efectos positivos en los pacientes, y no hacerle perder su tiempo, o ,
en el peor de los casos, causarles daño.

Si bien hoy se sabe de manera muy clara cuales tratamientos han demostrado su
eficacia por medio de estudios científicos, y cuales no, las personas que sufren de
algún Trastorno Bipolar, u otro trastorno, al estar sufriendo, se ven atraídas por
promesas de “curas mágicas”, las cuales son ofrecidas por una gran cantidad de
tratamientos que no han probado científicamente su efectividad. Estos tratamientos,
en el mejor de los casos son inocuos, no generando ninguna mejora, pero tampoco
ningún empeoramiento, es decir, es como si la persona no se hubiera sometido a
tratamiento alguno, con lo cual esto significa que los síntomas se mantendrán, lo que
constituye un grave riesgo. En el peor de los casos, estos tratamientos pueden
agravar el trastorno. En todos los casos, estos tratamientos constituyen fraudes,
puesto que se le está vendiendo al paciente algo que no funciona, y que se sabe
científicamente que no funciona.

Todos estos tratamientos que carecen de validez científica son denominados


“Terapias alternativas”. En el caso de los Trastornos Bipolares, sólo son efectivos
los tratamientos psicofarmacológicos aquí expuestos, la terapia electroconvulsiva, la
psicoterapia de psicoeducación (la que estamos empleando en este curso), y la
terapia cognitiva-conductual e interpersonal (éstas dos últimas para la fase
depresiva).

En lo atinente a las terapias psicodinámicas, como por ejemplo el psicoanálisis,


han constituido una verdadera revolución social y cultural en la primera mitad del
siglo XX. Sin embargo, nunca se ha probado su efectividad para el tratamiento de
los Trastornos Bipolares, e incluso pueden empeorar los síntomas de los pacientes.
Muchos de estos abordajes al no ser científicos sostienen que los Trastornos
Bipolares son causados por traumas emocionales y conflictos sociales, generando ira
(generalmente en contra de la familia o de la pareja) y culpa, las cuales dificultan las
relaciones familiares de los pacientes, le generan mayor malestar, y los hacen dejar
de tomar la medicación, al creer que su problema no tiene que ver con aspectos
biológicos, como ha sido comprobado. Todo esto (la ira, el estrés psicosocial
generado, y la interrupción del tratamiento farmacológico), genera recaídas cada vez
más frecuentes, intensas y, por lo tanto, aumentan las probabilidades de
hospitalización, el riesgo de suicidio, la pérdida del trabajo, la ruptura de relaciones,
y la inadaptación en general del paciente.

Aún más serio es el caso de las terapias espirituales o místicas. En primer lugar
porque no se necesita ningún título profesional para ejercerlas, por lo tanto son
efectuadas por personas sin ningún tipo de conocimiento ni entrenamiento
psicológico o psiquiátrico. En segundo lugar porque muchas veces implican estafas
económicas por personas poco escrupulosas que se aprovechan de la desesperación
de los enfermos. En tercer lugar porque niegan los conocimientos científicos, y por
lo tanto, muchas veces les obligan a los pacientes a dejar de tomar su medicación.

En lo relativo a la homeopatía, aún no se ha descubierto que tenga eficacia para


ningún tipo de trastorno, y, por lo tanto, tampoco para los Trastornos Bipolares. La
única ventaja de este tratamiento es que tiene los mismos efectos adversos que un
vaso de agua, pero la gran desventaja es que también tiene la misma efectividad que
un vaso de agua.

Todas estas terapias alternativas son muy peligrosas, aumentando el número, la


frecuencia y la intensidad de las recaídas, y por lo tanto aumentando el riesgo de
suicidio, hospitalización, pérdida del trabajo, rupturas de relaciones, características
de los Trastornos Bipolares que no son tratados de manera científica.

Sólo los tratamientos con eficacia evaluada por medio de investigaciones


científicas garantizan que los pacientes con Trastornos Bipolares puedan tener una
mejor calidad de vida, y una vida relativamente normal.

Sesión 13 Riesgos asociados con la interrupción del tratamiento

Objetivos:

 Informar sobre las consecuencias de la interrupción del tratamiento.

Procedimientos:

 Se revisarán las cartas de estado de ánimo de los pacientes que hayan


abandonado el tratamiento en algún momento.
 Elaborar a partir de los relatos de los pacientes, una lista de razones por las
cuales se interrumpe el tratamiento.
 Explicar el contenido del material, de manera interactiva.
 Explicar técnicas para tomar la medicación de manera regular:
1. Tomar la medicación al mismo tiempo que se realiza una actividad rutinaria.
Por ejemplo, levantarse, lavarse los dientes, comer, etc.
2. Utilizar un pastillero.
3. Usar una alarma (reloj, celular).
4. Utilizar algún recordador, como cambiarse de muñeca el reloj.
5. Usar una agenda en la cual se deben registrar todos los días la toma de la
medicación.
6. Dejar la caja o el blister de la medicación en varios lugares visibles de la casa.
7. Escribir : ¿Tomaste la medicación? en el protector de pantalla de la
computadora.
8. Usar la técnica “luz de tráfico”. Se dejan tarjetas coloreadas de rojo en un lado
y verdes en el otro en un lugar visible de la casa. Cuando el paciente toma la
medicación, se coloca la tarjeta del lado verde. Antes de terminar el día se
colocan las tarjetas del lado rojo.
 Tarea: 1. Leer el material de la sesión. 2. Responder: 1-¿Alguna vez ha
consumido alcohol, café, marihuana, cocaína, drogas de diseño, ácidos, u otros
tóxicos? 2-¿Con qué propósito? 3-¿Está consumiendo alguna de estas sustancias
en la actualidad? 4-¿Con qué frecuencia? 5-¿Cómo cree que esto puede afectar
su Trastorno Bipolar?

MATERIAL SESIÓN 12

Interrupción del tratamiento

Aproximadamente la mitad de los pacientes con bipolaridad abandonan su


tratamiento durante el primer año, y muchos más en los meses subsecuentes. 7 de
cada 10 pacientes interrumpen su medicación en algún punto de su vida, 9 de cada
10 pacientes piensan seriamente en abandonar la medicación.

Interrumpir el tratamiento es la causa más frecuente de recaídas.

Las razones más frecuentemente atribuidas a la interrupción del tratamiento


farmacológico por parte de los pacientes son:
-Sentirse mal porque es la medicación y no la persona la que controla el estado de
ánimo.

-Creer que uno puede controlar al Trastorno Bipolar sin necesidad de tomar ninguna
droga.

-Extrañar la hipomanía.

-Negar el trastorno.

-Sobreestimar los efectos adversos.

-Temer las consecuencias a largo plazo.

-Tener creencias erróneas acerca de las consecuencias de la medicación (ej.: crean


dependencia, te vuelven estúpido.)

-Estar malinformado/a.

-Estar en un período de eutimia (normalidad), y creer que el Trastorno se ha curado,


ignorando su carácter de crónico y recurrente.

-Estar pasando por el comienzo de una fase hipomaníaca.

El litio y, en general, los demás estabilizadores del estado de ánimo pueden prevenir
las recaídas en la mayoría de los casos, pero para que sean efectivos deben ser tomados
de manera adecuada, sin omitir ninguna dosis. Utilizar el litio u otro estabilizador del
estado de ánimo cuando se percibe que se está por tener una recaída no es útil, dado que
su efecto es lento. Tomar estabilizadores de ánimo garantiza largos períodos de eutimia,
y por lo tanto, una mejor calidad de vida.

La actitud de la familia es fundamental para lograr una adherencia al tratamiento


farmacológico, y para esto es esencial que la familia esté bien informada acerca de los
efectos y la importancia de la medicación, así como de las características del trastorno.

¿Cuáles son los riesgos de interrumpir el tratamiento con litio u otro estabilizador?
Está asociado con el empeoramiento de la evolución natural del trastorno, y en muchos
casos con la hospitalización; más de la mitad de los pacientes sufren recaídas en los 6
meses siguientes de haber abandonado la medicación, y 9 de 10 tienen una recaída
luego de un año de haber dejado de tomar la medicación. El riesgo de suicida también
aumenta enormemente entre los pacientes que han dejado de tomar la medicación.
Además, en el caso del litio, el efecto de la droga no es eficiente cuando se toma luego
de haber sido interrumpida su ingesta.

Algunos pacientes pueden decir que tomar la medicación no genera ninguna


diferencia, puesto que siguen padeciendo de recaídas. La posibilidad de padecer un
episodio nunca desaparece, pero es mucho menor en frecuencia, intensidad, y duración
en los pacientes medicados que en los pacientes no medicados.
UNIDAD 3 Evitando el abuso de sustancias

Sesión 14. Consumo de sustancias

Objetivos:

 Informar acerca de los efectos del consumo de sustancias legales e ilegales en


los Trastornos Bipolares.

Procedimientos:

 Mientras el terapeuta habla informalmente con los pacientes, uno de los co-
terapeutas escribirá lo siguiente en el pizarrón:

-Cerveza.

-Vino.

-Marihuana.

-Whisky, ron, y licores.

-Ácidos.

-Cocaína.

-Anfetaminas.

-Bebidas energizantes (Ej.: Red Bull).

-Bebidas cola (Ej.: Coca Cola).

-Café.

-Éxtasis y otras drogas de diseño.

 Consigna: ¿Cuál de las sustancias escritas en el pizarrón piensan que son


peligrosas para una persona que tiene algún Trastorno Bipolar?
Luego de que los pacientes se han expresado se debe informar lo siguiente:

“Todas las sustancias de esta lista son tóxicas con un potencial para el abuso y la
dependencia, y por lo tanto, no deben ser ingeridas por una persona que padece de
algún Trastorno Bipolar (con excepción del café y las bebidas cola VER
MATERIAL)”

 La información dada producirá debate, se sugiere que se aclaren los efectos de


las sustancias en el siguiente orden:
20 minutos para el alcohol, 10 para la marihuana, 10 para la cocaína, ácidos y
drogas de diseño.
 Luego se trata el tema del café. El café en pacientes con Trastorno Bipolar
puede generar hipomanía, ansiedad y dependencia.
 Ronda de preguntas y comentarios.
 Tarea:
1. Leer el material.
2. Responder a las preguntas: 1-¿Cómo usted cree que puede detectar la
hipomanía o la manía antes de que sea tarde? 2-¿Qué comportamientos pueden
informarle que se está descompensando?

MATERIAL SESIÓN 14

Abuso de sustancias

Por sustancias entendemos todas aquellas, legales (alcohol, tabaco, café) o ilegales
(marihuana, cocaína, alucinógenos) que pueden modificar el estado de conciencia,
comportamiento, pensamientos, y emociones, y crear dependencia y/o abuso. La
mayoría de los estudios disponibles indican que más del 60% de los pacientes con algún
tipo de Trastorno Bipolar abusan o dependen de alguna sustancia, especialmente
alcohol. Este abuso obviamente hace que el pronóstico del trastorno sea peor. Los
pacientes que consumen sustancias tienen más recaídas y hospitalizaciones que aquellos
que no las consumen.

Muchos de los pacientes con algún tipo de Trastorno Bipolar que consumen
sustancias comenzaron haciéndolo por medio de la automedicación, con el objetivo de
aliviarse de algún síntoma del trastorno, generalmente antes de haber sido
diagnosticados con el trastorno. Generalmente, el consumo de alcohol es utilizado por
los pacientes como un ansiolítico, o el consumo de cocaína como una especie de
antidepresivo. Sin embargo, este tipo de consumo, lejos de aliviar los síntomas los
empeoran, con el riesgo de generar una adicción.

Los siguientes son los efectos del consumo de sustancias en el Trastorno Bipolar:

-El alcohol causa depresión en el mediano plazo, aumenta la ansiedad, desestructura


el sueño, reduce el control de los impulsos, causa deterioro cognitivo, incrementa la
agresividad, y puede causar la aparición de síntomas psicóticas y manía.

-La marihuana crea el síndrome amotivacional, caracterizado por una gran apatía,
causa depresión, puede desencadenar manía, interfiere con el sueño, aumenta la
ansiedad, causa deterioro cognitivo, y puede causar síntomas psicóticos en la forma de
delirios paranoides.

-La cocaína puede desencadenar cualquier tipo de episodio: ciclaje rápido, ansiedad,
agresividad, síntomas psicóticos, interferencias del sueño, deterioro cognitivo, y una
gran cantidad de síntomas que generalmente terminan con la hospitalización.

-Los alucinógenos y las drogas de diseño son altamente riesgosas, aún sin son
tomadas una vez, y pueden requerir hospitalización. Pueden generar síntomas psicóticos
como alucinaciones visuales y auditivas, y delirios, estos síntomas pueden repetirse por
largos períodos aún después de ingerida la sustancia (meses). Pueden causar manía,
síntomas psicóticos y ansiedad.

-Café. El riesgo del café es que altera la estructura del sueño. Tener un sueño de
buena calidad y cantidad es esencial para mantener al Trastorno Bipolar controlado. El
café afecta la calidad del sueño, por lo que es recomendable no tomar café 8 horas antes
de irse a dormir, dado que la vida media del café es de 8 horas. Siguiendo esta
recomendación se puede tomar café, e incluso aumentar las dosis en las fases
depresivas. Sin embargo, el café es inadmisible en pacientes con problemas de ansiedad
o en estados de ansiedad. Ningún tipo de bebida con cafeína (incluidas las gaseosas
cola) pueden ser tomadas durante episodios hipomaníacos, maníacos o mixtos, o cuando
se sospeche que pueden estar comenzando.
-Tabaco. Los pacientes con algún tipo de Trastorno Bipolar tienden a fumar más que
aquellas personas que no padecen de ningún trastorno, generalmente para controlar la
ansiedad y para aliviar los efectos secundarios de las drogas antimaníacas. Desde el
punto de vista psiquiátrico no implican grandes riesgos, sin embargo, sí lo hacen desde
el punto de vista de la salud física.
UNIDAD 4 Detección de nuevos episodios

Sesión 15. Detección temprana de los episodios maníacos e hipomaníacos

Objetivos:

 Aprender a detectar las recaídas maníacas e hipomaníacas.

Procedimientos:

 Comenzar repitiendo la distinción de manía e hipomanía.


 Efectuar en el pizarrón un listado de los síntomas.
 Preguntar: “¿Piensan que estos síntomas son señales de alarma? ¿Cuáles habría
que remover? ¿Cuáles señales de alarma habría que agregar?”
 Se les informa de las Señales generales de alarma. (Material).
 Elaboración de una lista de señales de alarma personalizada. Se le dice a cada
participante que debe elaborar una lista con las señales de alarma que se aplican
a su caso, es decir, que le ayudan a él a detectar un episodio inminente.
 Se informa acerca de la importancia de contar con un “aliado”, una persona
cercana, comprensiva, que pueda ayudar al paciente a detectar señales de
alarma.
 Tarea: 1. Leer el material. 2. Construya una lista de sus señales de alarmas (por
lo menos debe contener 7 ítems). 3. Respoder: 1-¿Cree que puede detectar los
episodios depresivos antes de que comiencen? 2-¿Qué comportamientos le
pueden informar que se está descompensando?

MATERIAL SESIÓN 15

Detectando episodios maníacos e hipomaníacos

Detectar una recaída a tiempo es crucial para evitarla. Cuanto antes el paciente
detecte los primeros signos de recaída, la misma será menos intensa, menos disruptiva,
y la cantidad de medicación necesaria para tratarla será menor. Detectando los signos de
recaída (que podemos llamar señales de alarma) temprano es un proceso que requiere
tanto que la persona que está sufriendo el trastorno como de su entorno (familia, pareja,
amigos) aprendan a reconocer los pequeños cambios en el comportamiento que
preceden una recaída. Cuando se detectan los mismos se pueden iniciar un número de
comportamientos que permiten atenuar los efectos de la recaída.

Sospechamos que estamos por tener una gripe cuando detectamos signos como una
excesiva fatiga, una nariz congestionada, dolor muscular, cambios de temperaturas o
estornudos. Estos signos de alarma hacen que efectuemos un “plan de emergencia”:
comenzamos a tomar medicación para la gripe y posponemos los compromisos del día
posterior. Un paciente con Trastorno Bipolar debe llevar a cabo un proceso similar:
estar capacitado para detectar las señales tempranas de una recaída y comenzar un plan
de emergencia.

Existen ciertos cambios en el comportamiento y en el pensamiento que usualmente


indican el comienzo de un episodio hipomaníaco o maníaco. Los más comunes son:

-Disminución de las horas de sueño.

-Sentir que “se pierde tiempo” en las horas de sueño.

-Impaciencia.

-Irritabilidad o un incremento de las discusiones y peleas.

-Nivel más elevado de energía.

-Aparición repentina de nuevos intereses, o recuperación de intereses de etapas


anteriores (ej: escuchar la música que el paciente escuchaba 15 años atrás).

-Hablar más rápido, y que las personas de nuestro entorno lo noten.

-Manejar más rápido.

-Aparición de nuevos proyectos.

-Incremento del deseo sexual, haciendo que la persona se sienta más atraída hacia los
miembros del sexo opuesto o del mismo sexo (dependiendo de su orientación sexual).

-Cambio repentino en la forma de vestirse.


Así como cada paciente es diferente, no a todos les serán útiles todas estas señales, y
existirán otras señales propias de cada pacientes. Por lo tanto, cada paciente necesita
escribir sus propias señales de alarma, y sería bueno que esto se hiciera con la ayuda de
una persona de confianza. Este ejercicio servirá para conocerse mejor y poder tener más
control sobre nuestro comportamiento, previniendo o disminuyendo las recaídas
maníacas e hipomaníacas.

Existen señales de alarma que son propias, por ejemplo, existen pacientes que
comienzan o dejan de fumar, que sienten la repentina necesidad de hacer ejercicios, que
cambian el tipo de lectura, que sienten ciertas sensaciones físicas particulares, etc. Por
lo tanto es muy importante conocerlas, hacer una lista de las mismas, y utilizarlas para
prevenir recaídas.

Para prevenir las recaídas tenemos que tener en cuenta lo siguiente:

-Cómo reaccionamos antes de la descompensación.

-Los síntomas que ocurren antes de la descompensación.

-Cómo varían los síntomas en cada episodio.

-Cuáles son los desencadenantes de los episodios.

-En qué momento debiéramos hacer algo para evitar que los síntomas empeoren.

Utilizar la técnica de la cara del estado de ánimo nos ayudará a conocer estos aspectos.

¿Cómo sabemos que los cambios en el estado de ánimo es normal o se debe a una
recaída? Normalmente se experimentan cambios en el estado de ánimo. A veces nos
levantamos con el pie izquierdo, o a veces nuestro estado de ánimo es influido por
eventos como preocupaciones, buenas noticias, etc.

La diferencia básica entre las fluctuaciones normales del estado de ánimo, y aquellas
específicas del trastorno es que las normales tienden a desaparecer luego de horas,
mientras que las asociadas con el trastorno tienden a hacerse más intensas con el paso
del tiempo. El impacto de una buena noticia tiende a disminuir con las horas, mientras
que el impacto de una mala noticia puede tardar horas o incluso días.

Sin embargo, el monitoreo del estado de ánimo no es suficiente para darnos cuenta
de una descompensación, por lo tanto es útil tener en cuenta las señales de alarma. Se
debe tener en cuenta que el hecho de que el ánimo se modifique por buenas o malas
noticias no quiere decir que esto sea normal, las mismas pueden operar como
desencadenantes, por lo tanto se debe estar atento a: 1. ¿El estado de ánimo disminuye
luego del evento, o tiende a aumentar? 2. ¿Están presentes las señales de alarma?

Sesión 16 Detección temprana de episodios depresivos y mixtos.

Objetivos:

 Adquirir los conocimientos para detectar los episodios depresivos lo antes


posible.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea. Asegurarse que los pacientes hayan efectuado su propia lista
de señales de alarma. Los terapeutas ayudarán a los pacientes que no hayan
podido efectuarla (30 minutos).
 Listar los síntomas depresivos en el pizarrón.
 Consigna: “¿Cuáles son útiles para detectar el comienzo de una fase depresiva,
cuáles no?”
 Se les brinda al grupo el material.
 Se identifican con cada paciente 3 o 4 señales de alarma propias.
 Tarea: 1. Leer el material. 2. Haga su propia lista de señales de alarma para los
episodios depresivos. Responder: 1- ¿Cuándo una descompensación es
detectada, qué debería hacer? 2-¿Cuáles son las acciones apropiadas ante el
comienzo de un episodio maníaco, y ante el comienzo de un episodio
depresivo?
MATERIAL DE LA SESIÓN 16

Episodios depresivos

Si bien identificar un episodio depresivo no es tan urgente como identificar un


episodios maníaco, y si bien el sufrimiento que se produce antes del episodio depresivo
puede alertarnos fácilmente del mismo, es importante aprender a identificar los signos
de alarma que pueden indicar el comienzo de un episodio depresivo.

La mayoría de los pacientes no tienen dificultades para identificar un episodio


depresivo, dado que el sufrimiento opera como mensajero (tristeza, ansiedad,
sentimientos de inadecuación, inutilidad o culpa, fatiga). Cuando una persona detecta
estos malestares y está correctamente informada de que son producidos por una
enfermedad busca ayuda profesional. Sin embargo, existen dos excepciones:

1. La persona no se da cuenta de que el sufrimiento está asociado con una enfermedad,


por lo tanto intenta hacer algo para “alegrarse”, como tomar alcohol u otras drogas.
Muchos pacientes con bipolaridad comienzan a consumir sustancias por esta razón, sin
darse cuenta de que lejos de mejorar sus síntomas depresivos, las sustancias los
empeoran.

2. En los Trastornos Bipolares frecuentemente se experimenta la depresión sin tristeza,


caracterizada por la fatiga, el dolor físico, la hipersomnia (aumento de las horas de
sueño), y el vacío interno. Por lo tanto, muchas veces el paciente cree que no está
deprimido sino con alguna patología médica (anemia, cáncer), y consulta a un médico
clínico.

Uno de los signos más frecuentes en el estado depresivo es la apatía, implicando la


disminución del rendimiento y la evitación o abandono de tareas importantes. Esta
evitación o abandono puede causar culpa o disminución en la autoestima, empeorando
la sintomatología.

Una disminución del rendimiento académico y laboral es frecuente, ya que se


producen problemas en la memoria y en la atención, los cuales suelen ser indicadores
tempranos del comienzo de una fase.
La fatiga y el malestar físico puede ser otro signo característico, y si el paciente no lo
detecta apropiadamente, puede desencadenar otros síntomas.

Una señal de alerta muy útil para la mayoría de los pacientes es la pérdida del interés
en las actividades que usualmente eran consideradas como placenteras, o bien, en una
pérdida del placer obtenido por estas actividades. Por ejemplo, el paciente disfruta
yendo al cine, y de repente pierde el interés por asistir, o bien asiste pero no logra
disfrutar de la actividad que antes disfrutaba. La interrupción de actividades que
habitualmente eran placenteras por falta de ganas o bien por disminución o ausencia de
placer en las mismas es una señal de alarma muy frecuente.

Otra señal muy útil en pacientes jóvenes es preferir quedarse en casa por dos fines de
semana, cuando habitualmente el paciente salía de la misma y realizaba actividades
sociales, deportivas, etc.

Comenzar a preocuparse por cosas que anteriormente no eran preocupantes, o tener


preocupaciones constantes que no se pueden evitar, pueden ser signos de alarma
también. En algunas personas, hablar menos o no saber qué decir en las conversaciones
puede ser un signo de alarma.

La tristeza, que es el síntoma depresivo más conocido, no es un buen indicador,


porque puede estar ausente, o bien puede confundirse con una reacción emocional ante
un evento.

Si se detecta un episodio depresivo, se puede hacer mucho para evitar que avance, y
la sintomatología se agrave. Para ello es necesario identificar las propias señales de
alarma.

Sesión 17 ¿Qué hacer cuando una nueva fase es detectada?

Objetivos:

 Proveer al paciente de un grupo de acciones a tomar ante el comienzo de una


descompensación.
Procedimientos:

 Se brinda información acerca de las estrategias para hacerle frente a un episodio


maníaco o hipomaníaco. (50 minutos) Se pregunta a los pacientes qué
estrategias utilizan, se rectifica o ratifica dichas acciones. (Se da el contenido
del material)
 Se brinda información acerca de los episodios depresivos o mixtos (30
minutos). (se da el contenido del material
 Discusiones y preguntas.
 Consigna: “¿Cómo piensan aplicar estas acciones en sus casos particulares?”
 Tarea: 1. Leer el material. 2.Diseñe un plan de emergencia ante un episodio
maníaco y ante un episodio depresivo. 3. Reponder: 1- ¿Cuál es la importancia
que tiene el sueño en su trastorno? 2- Registre cuántas horas duerme, su nivel de
energía y cómo se siente.

MATERIAL SESIÓN 17

¿Qué hacer ante una descompensación?

¿Qué hacer ante un episodio hipomaníaco, maníaco o mixto?

1-Si su lista de señales de alarma le informa que puede estar teniendo una recaída
maníaca, o si la persona de confianza le sugiere esta posibilidad, el primer paso a seguir
es contactarse con su psiquiatra o psicólogo, aunque sea por teléfono, así él o ella
podrá evaluar su situación y decirle si es una fluctuación normal o bien una patológica.

2-Incremente el número de horas de sueño a un mínimo de 10 horas (Sí, a un


mínimo de 10 horas). Usualmente, dormir mucho por 3 o 4 días le ayudarán a disminuir
o eliminar una descompensación.

3-Limite el número de actividades a realizar, y elimine aquellas que no son


absolutamente necesarias. La persona de confianza puede ayudarle a hacer esto.
Recuerde: ahora lo único importante es su salud y evitar una recaída, mucho más
importante que el trabajo o los compromisos sociales.
4-Trate de estar relajado/a e inactivo/a. Como máximo debe estar 6 horas activo/a
(Cuanto menos activo/a esté, mejor). El resto del día debe dedicarlo a relajarse con
actividades no estimulantes. Tiene que comportarse como si tuviera una gripe: reposo,
poca televisión, mucha tranquilidad.

5-Nunca trate de cansarse por medio de actividades exigentes física o mentalmente.


Esto es como tratar de apagar el fuego con gasolina, lejos de tranquilizarse se alterará
más. Cuanto más estimulado/a y activo/a esté, sus síntomas empeorarán más. El
ejercicio físico debe ser minimizado o eliminado.

6-Reduzca los estímulos. Evite exponerse a ambientes altamente estimulantes


(discotecas, shoppings, cines, galerías de arte, recitales, reuniones sociales, etc.) y
rodéese de un ambiente relajante (silencioso, quieto, oscuro, solitario).

7-Evite sustancias estimulantes como el café, el té, las bebidas cola y los
energizantes ( contienen taurina, cafeína, ginseng, y otras sustancias estimulantes).
Evite también las multivataminas, puesto que a veces contienen estas sustancias.
También se deben evitar el alcohol y otras drogas. Aún si su psiquiatra le permite tomar
un poco de alcohol los fines de semana sería bueno que ahora suspenda su ingesta.

8-Limite sus compras (No compre nada): Impida su acceso a dinero o a tarjetas de
crédito(la persona de confianza puede retener sus tarjetas y dinero hasta que el episodio
culmine) , y posponga las compras por 48 horas.

9-Nunca tome decisiones importantes. Hasta que el psicólogo o psiquiatra le diga que
está en un estado normal, debe posponer todas las decisiones. Recuerde que
seguramente se le pueden ocurrir ideas o proyectos que le pueden resultar geniales y
muy beneficiosos, pospóngalos hasta que el episodio culmine. Si quiere terminar o
empezar una relación, espere a que se encuentre en un estado normal certificado por un
profesional.

10-Nunca se de permisos de ir más allá. Recuerde que cuanto más haga, sus síntomas
se agravarán más.
¿Qué hacer ante un episodio depresivo?

1-Trate de contactar telefónicamente a su psiquiatra o psicólogo. Cuanto un episodio


depresivo comienza, o cuando usted sospecha que está comenzando, no debe cambiar de
profesional, sino acudir al que está consultando, que ya conoce su diagnóstico y puede
ayudarlo con mayor velocidad y precisión que otro profesional.

2-Nunca se automedique. No suspenda ni aumente ninguna dosis. Siga con la toma de la


medicación que le ha sido recetada.

3- Duerma, como máximo 8 horas. Dormir más puede empeorar los síntomas
depresivos. Nunca duerma la siesta. Planifíquese actividades para obligarse a levantarse.

4-Incremente su nivel de actividades. No importa que no tenga ganas o energías, esto es


fundamental para hacerle frente a los síntomas depresivos: manténgase activo/a. No
interrumpa sus actividades diarias.

5-Es muy importante que haga ejercicios físicos, si no puede ir al gimnasio, por lo
menos trate de caminar al menos media hora todos los días.

6-No tome decisiones importantes. Deje estas decisiones para cuando un profesional le
asegure que ya no está pasando por ningún período. Si toma una decisión al inicio de un
episodio depresivo, lo más probable es que esa decisión sea hecha por la depresión y no
por usted. Seguramente esta decisión estará caracterizada por el pesimismo, y no por
una evaluación objetiva de la realidad.

7-No consuma alcohol, marihuana, o cocaína para darse energías o ánimos. Estas
sustancias lo dejarán aún más deprimido/a luego de unas horas. Si no tiene problemas
de ansiedad puede tomarse algunas tazas de café, por la mañana.

8-Trate de poner sus ideas de inferioridad y pesimismo en perspectiva: recuerde que las
mismas son el resultado de cambios bioquímicos en su cerebro. Usted se siente así
(inferior, culpable, sin esperanzas), pero usted y la realidad no son así. Recuerde que la
depresión produce exageraciones en los aspectos negativos de la realidad. Hable de
estas ideas (pesimismo, inferioridad, culpabilidad) con su persona de confianza y verá
que él o ella no las considerará como ciertas.
9-Mantenga un horario regular. Muchas personas deprimidas se sienten mejor en las
noches, por lo que se van a dormir tarde afectando su sueño y empeorando sus síntomas.
Mantenga horarios ordenados y rutinarios.

10-Visite a su psicólogo/a. Ella/él, le ayudará a planificar acciones para disminuir o


evitar la descompensación. Si tiene ideas suicidas, siempre cuéntelas a su psicologo/a y
psiquiatra.
UNIDAD 5 Establecimientos de hábito regulares y manejo del estrés

Sesión 18. Regularidad de hábitos

Objetivos:

 Informar acerca de la necesidad de hábitos regulares.

Procedimientos:

 Repaso de la tarea: Lectura del material.


 Actividad: La historia de una apuesta. Se cuenta la siguiente historia:

Alan y Gabriel quedaron para encontrarse en el shopping. Al principio tuvieron


dificultades para encontrarse porque eran vísperas de Navidad, y las calles y los
shoppings estaban llenos de personas, aún a las 7 de la mañana. Ambos estaban muy
entusiasmados de encontrarse porque hacía mucho tiempo que no se veían. Ambos
recordaban cómo se habían conocido, en la internación psiquiátrica, cuando Alan fue
llevado de manera involuntaria en un estado maníaco con síntomas psicóticos, mientras
que Gabriel se estaba recuperando de un episodio depresivo severo. Se hicieron buenos
amigos, quizás porque eran los únicos con Trastorno Bipolar en la guardia. En tono de
broma, algunos pacientes los llamaban: “El uno” y “El dos”, refiriéndose al subtipo de
sus trastornos. Alan era el uno, y Gabriel el dos. Los internos los llamaron “Groucho y
Harpo”, porque Alan era muy locuaz, mientras que Gabriel raramente emitía una
palabra. Al encontrarse, ambos se rieron de esas anécdotas. Alan recordó que al ser
dado de alta de la internación psiquiátrica se sintió muy cansado por varias semanas,
pero que gradualmente fue sintiéndose mejor, y tolerando el tratamiento con litio. Esto
le permitió retornar a su trabajo, y mejorar la relación con su esposa, la cual comprendió
la naturaleza del trastorno. Ahora estaba viviendo una vida tranquila, jugando al fútbol
los miércoles por las noches, y pasando los fines de semana cuidando a su esposa, que
estaba embarazada de 7 meses. Por este embarazo se habían mudado a un apartamento
más amplio en el centro, pero también más ruidoso. Todo estaba yendo bien. Él estaba
preocupado por su problema de sobrepeso, para lo cual jugaba al fútbol, tomaba saunas,
tomaba pastillas para adelgazar, hacía dieta, cosas que le estaban ayudando a recuperar
su autoestima.
Gabriel pidió otro café y le contó su historia. Se había recuperado de su episodio
depresivo, y estaba tomando medicación de manera regular. El sábado a la noche salió y
para no mezclar su medicación con alcohol, dejó de tomar la medicación por un día.
Estaba trabajando como mozo en una pizzería, y para ganar más dinero, cambió su turno
a la noche, porque deseaba hacer un viaje a Kenia, mientras mantenía sus estudios por la
mañana y a la tarde practicaba su gran pasión: el piano.

Ambos se alegraron de encontrarse y ver que sus vidas habían retornado a la


normalidad, si bien ambos sabían que podían tener alguna recaída. Por lo tanto,
decidieron hacer una apuesta, el primero en sufrir una recaída debería invitar al otro al
cine.

 Se les pregunta a los pacientes: ¿Cuál de ellos dos tiene mayores riesgos de
recaída?
 Se identifican conductas erróneas en ambos casos.
 Se discuten acerca de las mismas, y de si éstas están presentes en los pacientes.
 Se les informa sobre el contenido del material
 Tarea: Leer el material.

MATERIAL DE SESIÓN 18

La importancia de la regularidad de los hábitos

El sueño regular (levantarse y acostarse a la misma hora, dormir la misma cantidad de


horas todos los días) es una de las bases del equilibrio del estado de ánimo. E sueño
tiene una doble función en los pacientes con bipolaridad:

1. Observando cómo dormimos podemos saber en qué estado se encuentra el trastorno:

Si dormimos poco, probablemente estemos experimentando hipomanía o manía,


mientras que si dormimos mucho, es probable que estemos en una fase depresiva.

2. Podemos utilizar esta información para modificar nuestro estado de ánimo. Si existen
señales de alarma de un episodio depresivo podemos reducir el número de horas de
sueño para mejorar nuestro estado de ánimo, y si existen señales de alarma de
hipomanía o manía, podemos aumentar las horas de sueño por unos días para hacerle
frente.

Un adulto debe dormir entre 7 y 9 horas por día para recuperarse del desgaste físico y
mental diario. Estas horas de sueño deben ser seguidas, por lo tanto, dormir 5 horas de
noche y luego 2 de siesta no es una buena idea. Esto es válido en general, y más aún en
las personas que sufren de algún tipo de Trastorno Bipolar. La mala calidad del sueño o
el sueño cortado causa irritabilidad, problemas de memoria, y otros problemas.

Idealmente, las horas de sueño deben ser regulares siempre, sin importar que sean
días hábiles o de fin de semana. Sin embargo, si uno se acuesta tarde, es preferible o
menos dañino, dormir las 7 u 8 horas seguidas. Estas irregularidades en el horario de
sueño deben ser evitadas.

Estar despierto una noche, sea por la causa que sea (estudios, trabajo, diversión), es
algo que nunca debe hacerse al padecer de bipolaridad. Numerosos estudios demuestran
que dormir poco o no dormir dos noches seguidas desencadenan episodios maníacos.
Muchos pacientes han experimentados recaídas maníacas por no dormir una noche. Por
lo tanto, quedarse la noche en vela es algo que no debe hacerse nunca.

Con respecto a la siesta, el tiempo máximo recomendable es de 30 minutos. Si


estamos pasando por un episodio depresivo nunca debemos dormir siesta, ya que agrava
los síntomas depresivos.

Estos consejos pueden ayudar a lograr hábitos de sueño más saludables:

-Acuéstese en la cama sólo para dormir. No es bueno utilizar la cama para estudiar,
mirar televisión o comer. Puede ser aceptable utilizar la cama para leer antes de irse a
dormir.

-Mantenga el cuarto ventilado durante el día.

-No coma una cena pesada antes de irse a dormir.

-Evite el chocolate y el café antes de irse a dormir, puesto que son estimulantes.
-Si fuma, debe fumar el último cigarrillo por lo menos media hora antes de irse a
dormir, el tabaco también es estimulante.

-Una media hora antes de dormir no es recomendable ver televisión o estar con la
computadora, dado que la luz de la pantalla es estimulante.

-Si trabaja tarde, mantenga una hora de relax antes de irse a dormir, por ejemplo,
escuchando música tranquila o leyendo algo relajante.

-No tenga discusiones con su pareja o familia antes de ir a dormir.

-No utilice un reloj con luz, dado que generalmente generan ansiedad con respecto al
horario, o a cuánto se tarda en dormir.

Es recomendable para las personas con bipolaridad tener trabajos con un horario fijo,
trabajos sin horario, o con horarios rotativos no son recomendables. Si el paciente tiene
algún trabajo que se efectúe en horarios nocturnos (médico/a, enfermero/a, bombero/a,
policía, mozo/a), dichos horarios deben ser evitados, para lo cual se puede utilizar un
certificado médico, si es necesario.

Con respecto a la alimentación, se deben tener en cuenta las siguientes


recomendaciones:

-Los pacientes que toman litio no deben comenzar una dieta baja o nula en sal
repentinamente.

-Los pacientes que toman inhibidores de la monoamioxidasa IMAO deben seguir una
dieta apropiada.

-No deben hacerse dietas estrictas: tener hambre es estresante y puede desencadenar una
fase.

-Algunos pacientes con bipolaridad tienen atracones, especialmente con la intención de


bajar la ansiedad (generalmente se consumen carbohidratos, dulce, almendras, etc.). Si
usted padece de atracones debe reportarlo a su psiquiatra y/o psicologo/a. (hay muy
buenos tratamientos para este tipo de problema).

Hacer ejercicio es algo saludable, siempre y cuando el estado de ánimo sea normal, o
bien en episodios depresivos, aunque no se tenga ganas ni energías para hacerlo, ya que
eleva el estado de ánimo. Por lo antedicho, en períodos de manía, hipomanía y ante
señales de estos episodios debe evitarse la actividad física.

Sesión 19 Técnicas para el control del estrés

Objetivos:

 Informar sobre el estrés, su mecanismo y su papel desencadenante de episodios.


 Brindar de manera introductoria técnicas para afrontar el estrés.

Procedimientos:

 Se repite la distinción entre causas y desencadenantes. Se comienza


preguntándole al grupo acerca de la misma, y luego se explica.
 Se introduce el concepto de estrés (contenido del material).
 Se buscan ejemplos de desencadenantes psico-sociales en los pacientes.
 Se explica la técnica de control respiratorio, se practica brevemente (contenido
del material).
 Tarea: 1.Leer el material

MATERIAL SESIÓN 19

En las ciencias médicas, el estrés significa un conjunto de cambios en el cuerpo


producidos por un estímulo. Es una respuesta automática del cuerpo ante cambios en el
medio externo (entorno) o interno (organismo), esta respuesta prepara al organismo para
hacer frente a las demandas generadas por nuevas situaciones. El estrés implica la
activación fisiológica, motora y cognitiva (pensamiento).

El estrés depende de los estímulos, de la percepción de estos estímulos, y de los


recursos disponibles para enfrentarlos. Así, algunos estímulos son percibidos por ciertas
personas como altamente estresantes, mientras que otros no. Este es el caso de hablar en
público, o de manejar a elevada velocidad. Para alguien acostumbrado a hablar en
público es probable que esto no sea estresante, lo mismo para algún piloto de
competición el hecho de manejar a altas velocidades. Sin embargo, para personas que
no están acostumbradas a estas exigencias, es probable que las actividades mencionadas
les resulten altamente estresantes. En principio, la respuesta de activación del estrés es
positiva, ya que nos permite responder a la exigencias del entorno, pero si la respuesta
de activación se mantiene por mucho tiempo, o bien, si es exagerada, tiene un efecto
desorganizador del comportamiento. La activación crónica o sostenida puede provocar
problemas físicos y mentales: hipertensión, asma, insomnio, problemas gástricos,
ansiedad, depresión, fatiga, temblores, etc.

La respuesta fisiológica de estrés generalmente implica tres fases:

1. Fase de alarma: Activación fisiológica inmediata e intensa, que provee de los


recursos necesarios para la acción. Si la situación estresante desaparece o se supera, la
activación desaparece, si no, se pasa a la fase 2.

2. Fase de resistencia: La activación es mantenida, en un nivel menor que en la fase A,


pero en un nivel mayor al normal. Si la situación estresante desaparece, la activación
termina, caso contrario se pasa a la fase 3.

3. Fase de agotamiento: El cuerpo ha utilizado sus recursos, y por lo tanto pierde su


capacidad de activación.

Las situaciones de estrés sostenido tienen consecuencias negativas, principalmente en


las personas que están sufriendo de algún Trastorno Bipolar. El estrés puede derivar en
una descompensación por medio de dos formas:

1. Directamente: Las alteraciones fisiológicas del estrés causan cambios en las


hormonas y los neurotransmisores, los cuales causan descompensación.

2. Indirectamente. El estrés afecta las áreas del sueño, y por lo tanto esto puede causar
una descompensación.
Es muy importante aclarar dos cosas. En primer lugar no sólo las situaciones
negativas (amenazas) son estresantes. El casamiento, los logros laborales, el incremento
de los ingresos económicos, etc. también pueden producir estrés. En segundo lugar, el
signo del estresor (positivo o negativo) no necesariamente coincide con el signo de la
descompensación (maníaca o depresiva).

Es recomendable que se intente parar el estrés antes de que pueda causar una recaída.
Existen varias técnicas con las cuales podemos lograr esto, las cuales se resumen a
continuación:

¿Cómo lidiar con el estrés?

-Racionalizar los problemas: Muchas veces exageramos los problemas que nos
preocupan. Circunstancias de poca o media importancia pueden ser consideradas como
muy importantes si no las ponemos en perspectiva. El mundo no se va a terminar si
perdemos una promoción de trabajo o fallamos en el examen de la universidad. Un
psicólogo nos puede dar las herramientas adecuadas para ver en perspectiva nuestros
problemas.

-Relajación: Para muchos pacientes es útil aprender técnicas de relajación y cómo


aplicarlas cuando es necesario, generalmente de manera regular. Las dos técnicas de
relajación más utilizadas son la Relajación Muscular Progresiva de Jakobson y la
relajación autógena de Schultz. Estas técnicas pueden ser muy útiles para disminuir el
estrés.

-Control de la respiración: Cuando estamos sometidos a un gran estrés, nuestra


respiración se hace superficial y veloz. Controlando el nivel de oxígeno en nuestro
organismo podemos reducir el nivel de activación. Por lo tanto, es necesario inspirar de
manera normal, y expirar de la manera más lenta posible. Una vez que todo el aire ha
salido de nuestros pulmones contamos hasta 4, y luego dejamos que los pulmones solos
tomen el aire necesario (no efectuar una respiración profunda), y así se continúa, por lo
menos por 5 minutos. El tiempo ideal para que esta técnica tenga un efecto pleno son
los 20 minutos. Practicar diariamente esta técnica y emplearla en situaciones estresantes
puede hacernos controlar nuestra respuesta de estrés.
Sesión 20: Estrategias de resolución de problemas

Objetivos:

 Introducir las técnicas de resolución de problemas y su utilidad.

Procedimientos:

 Presentación breve del modelo de resolución de problemas.


 Se le pide al grupo que sugiera problemas inventados con el objetivo de
ejemplificar la técnica.
 Definir el problema de manera operacional, escribirlo en el pizarrón.
 Utilizar la “lluvia de ideas” haciendo participar a todos los pacientes.
 Hacer una votación con los integrantes del grupo acerca de la probabilidad que
tienen las estrategias sugeridas de resolver el problema, el esfuerzo que requiere
y los efectos a largo plazo.
 Ejercicio del viaje. (40 minutos) Hacer los preparativos para hacer un viaje:
¿Qué puede resultar mal? ¿Cómo aplicar la técnica de resolución de problemas a
estas situaciones?
 Hacer una lista de comportamientos preventivos que pueden utilizarse en un
viaje, como resultado del ejercicio anterior.
 Discusión y comentarios.
 Tarea: Leer el material.

MATERIAL SESIÓN 20

Resolución de problemas

Es imposible no tener problemas. De hecho, la vida usualmente consiste en resolver


una serie de pequeños a grandes problemas, alternando con momentos de satisfacción
(derivados, generalmente, de la resolución de algún problema). Todos tenemos
problemas a lo largo del día, desde simples (¿Cómo me voy a vestir hoy? ¿Qué voy a
tomar de desayuno? ¿Por qué camino voy a ir al trabajo?), hasta decisiones muy
complejas (¿Debo despedir a un empleado? ¿Debo mudarme? ¿Debo divorciarme?
¿Qué debo estudiar?). Las decisiones complejas pueden ser muy estresantes,
deteriorando la calidad de vida de quien las debe tomar, y, en el caso de una persona
con algún Trastorno Bipolar, pueden desencadenar un período de ansiedad o insomnio
que, como ya sabemos, puede provocar una recaída. Tenemos que recordar que ninguna
decisión se debe tomar si tenemos la sospecha (por las señales de alarma) o la
confirmación (efectuada por un profesional) de que estamos padeciendo algún episodio
maníaco o depresivo. Las decisiones sólo se deben tomar en un estado eutímico
(normalidad)

Muchos pacientes bipolares tienen dificultades para resolver problemas o para tomar
decisiones, por lo tanto aprender algunos trucos puede ser beneficioso:

-Lo primero que se debe tener presente es que las decisiones importantes y los
problemas complejos se deben resolver de manera lenta. El apuro y la impulsividad
siempre llevan a pobres resultados. El primer paso en nuestro plan para resolver
problemas es inhibir la tendencia a responder de manera impulsiva ante un
problema. Siempre que sea posible, tenemos que darnos tiempo para tomar una
decisión importante. Esto nos permitirá:

Contar con información precisa y objetiva acerca de nuestro problema.

Entender el conflicto, entender la distancia entre dónde estoy ahora y dónde quiero
estar, cuáles son las condiciones para lograr ese cambio, y cuáles son los obstáculos a
los cuales me voy a enfrentar.

Definir las metas de manera realista y concreta.

Evaluar los beneficios y costos a corto y largo plazo.

-El segundo paso es generar tantas soluciones al problema como sea posible, por
más que nos parezcan exageradas o inaplicables. Para hacerlo utilizaremos una técnica
llamada “lluvia de ideas”, la cual consiste en anotar todas las alternativas que se nos
ocurran, y luego evaluarlas. Hay tres reglas básicas para aplicar esta técnica:

1. Principio de cantidad: Se deben escribir la mayor cantidad de soluciones al problema


posible.
2. Principio de posposición del juicio: Toda solución es igualmente válida en principio.
No estamos evaluando la plausibilidad de las soluciones, sólo tratando de generar la
mayor cantidad de las mismas.

3. Principio de variedad: Las alternativas deben ser de lo más variadas posibles.

-El tercer paso es establecer un procedimiento para elegir la respuesta o solución más
apropiada. De la larga lista de soluciones debemos elegir la solución que tenga los
mayores beneficios y el costo más bajo. La solución debe ser efectiva para alcanzar
nuestros objetivos, pero también debe ser realizable, posible. Evaluaremos cada
alternativa a partir de los siguiente:

1. Probabilidad de que esta alternativa resuelva el conflicto (le asignaremos una


calificación del 0 al 100).

2. La respuesta emocional que genera: ¿Reduce la ansiedad o la aumenta?

3. El tiempo y el esfuerzo requerido.

4. Los efectos a largo plazo.

Una vez que hemos evaluado todos estos factores, tendremos una idea de cuál solución
es la más efectiva y aplicable.

Todo esto se debe hacer en papel y lápiz. Si bien es una forma mecánica, precisamente
por esto nos permite ser más efectivos y reducir la ansiedad, a su vez, nos permite tener
control sobre nuestros problemas.

Indicaciones para planear un viaje

-Sólo se debe viajar en estado de eutimia: nunca durante un episodio depresivo,


hipomaníaco o maníaco. Sólo empeorará nuestra sintomatología, y puede ponernos en
graves riesgos.

-Llevaremos el triple de la medicación que necesitamos. Esto nos ayudará a evitar no


tomar la medicación porque la hemos perdido, o porque de manera imprevista el viaje
se prolongó más de lo planificado (demoras, retrasos, imprevistos). Ej.: si viajamos 10
días, llevaremos medicación como para 30 días.

-Durante el viaje, almacenaremos nuestra medicación en tres lugares diferentes, así


evitaremos una posible pérdida de la misma. Ej.: En el equipaje de mano, en la valija, en
el abrigo. También debemos tener medicación de emergencia, en el caso de que
sospechemos de que un ataque hipomaníaco está por comenzar, todo esto prescripto por
el psiquiatra.

-El psiquiatra debe escribir un diagnóstico del paciente en inglés (debido a la


universalidad de dicho idioma en la actualidad), explicando el diagnóstico y la
medicación que está tomando el paciente. Es importante poner los nombres genéricos de
las drogas y no las marcas comerciales de las mismas.

-Siempre tener consigo el número telefónico de la embajada del país que se visitará, así
como su dirección.

-Ajustar el viaje lo más posible al horario habitual para evitar el jet lag. Es preferible
dormir de más que de menos.

-Las vacaciones son para descansar. No debemos tener estrés durante el viaje, y
debemos evitar el mismo al máximo. Es preferible conocer pocos lugares pero estar
tranquilos, a conocer muchos lugares pero estar estresados.

Sesión 21 Cierre

Objetivos:

 Cerrar el grupo.

Procedimientos:

 30 minutos para atender a las dudas acerca del programa.


 Preguntarle a los integrantes cuánto y cómo cree que la participación en la terpia
ha cambiado su comportamiento y manera de pensar acerca de:
-Conciencia del trastorno
-Necesidad del tratamiento
-Detección de los síntomas
-Pensamientos suicidas
-Cómo explicarles el trastorno a los amigos con precisión
-Cómo estructurar los horarios
-Tomar sustancias tóxicas
 Pedirles a los pacientes que evalúen el programa.
 Darles bibliografía sobre el trastorno.
 Agradecer y despedirse.

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