El Asombro y el ocio como elemento esencial del Filosofar

El acto de filosofar se basa en el cuestionamiento que se hace uno mismo respecto a

algo. Una de las razones más comunes para cuestionarse es el asombro. El asombro
se da en la vida cotidiana; sin embargo, es considerada una manifestación
extraordinaria. No es algo que preceda al cuestionamiento o se lleve a las instancias
finales; mejor dicho, es algo que mantiene la esencia de filosofar debido a que te
adentra en el extrañamiento.
Es por esto por lo que el asombro es uno de los factores constitutivos más importantes
de la filosofía, sin este no se daría este proceso pues no habría ese apetito por
preguntarse la razón de algún acontecimiento inesperado recientemente
experimentado. Sin el asombro no se llegaría a un saber filosófico, todo sería
monótono y homogéneo.
El asombro en nuestra realidad actual está disminuyendo por distintos factores tales
como: el constante avance tecnológico que hace de nuestra reacción ante este cada
vez más cotidiana, el impacto es menor, es decir, mantener la actitud de asombro en
estos tiempos es difícil. Sin embargo, el factor principal es el hambre del hombre
actual por obtener respuestas concretas antes preguntas concretas recién formuladas,
anulando así algún posible saber filosófico.
El ocio, como el asombro, es también un factor determinante para el proceso filosófico.
El ocio es contemplar y contemplar es distinguir lo bueno de lo malo y así conocer.
Además de brindarte conocimiento también te lleva a tener una vida feliz debido a que
es un fin en sí. Debemos poner a este en práctica adecuadamente, evitando cualquier
actividad considerada embrutecedora. Se debe dar realizando alguna actividad
enriquecedora.
El ocio ha ido cambiando a lo largo del tiempo, en la actualidad se está dando la
cultura del entretenimiento la cual ha predispuesto a este tiempo de contemplación a
uno que de ninguna forma nos enriquece filosóficamente. Incluso se evita pues se
pretende huir de cualquier causa de “aburrimiento”. Sin juicio crítico no se llega a un
saber filosófico. Los medios masivos, la política, la religión, el arte son factores
relacionados con la desaparición del pensamiento crítico de las personas. Debemos
tomar una actitud firme, seria y revolucionaria ante la “era poscultural” que estamos
viviendo.
Bibliografía

 Gómez Ramos, Antonio. “Asombro, experiencia y forma: los tres momentos constitutivos de
la Filosofía”

 Vargas Llosa, Mario.  “La civilización del espectáculo”