Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Desde el escritorio de
GOBIERNO DE LA
NAVE
David Rivas
Si bien la propulsión de una embarcación depende en gran manera de la hélice adecuada, el elemento
principal que sube a nuestra mente cuando hablamos de gobernarlo es el timón, pues sin este
elemento la tarea de conservar el rumbo o maniobrar la nave se vuelve extremadamente difícil. Por lo
tanto, en base a la experiencia se pueden enumerar dos funciones particulares del timón:
1. Generar la maniobra de gobierno necesaria para iniciar la caída del buque de una a otra banda.
2. Vencer la resistencia que proviene de la presión del agua sobre el casco, que naturalmente
siempre tiende a impedir la maniobra.
Para desarrollar el cálculo de nuestro timón necesitamos conocer la presión sobre el mismo y el
momento de torsión, una forma para esto es utilizando la fórmula Joëssel:
Donde:
P = Presión en Kg
K = Constante de forma
A = Área de nuestro timón en m2)
V = Velocidad en nudos
V = Velocidad en nudos
Θ = Ángulo de giro del timón en relación con la velocidad de la corriente (35° suele ser la costumbre ya
que estadísticamente los buques no presentan giros eficaces a mayor ángulo de timón)
Una vez conocida la Presión que debemos vencer con nuestro timón podemos jugar con la longitud de
la pala del timón para nuestro diseño usando la siguiente fórmula:
Donde:
dT = Distancia del centro de presiones al borde delantero de la pala
IT = Longitud de la pala del timón
Si tiene alguna pregunta o sugerencia respecto a los temas técnicos tratados aquí o si ya no desea
seguir recibiendo esta carta técnica, por favor mande un correo electrónico a
newsletter@ricepropulsion.com
www.ricepropulsion.com