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INSTITUCIÓN EDUCATIVA INEM JORGE ISAACS


UNIDOS EN EL AMOR FORMAMOS LA MEJOR INSTITUCIÓN

ACTIVIDADES VIRTUALES /IMPRESAS

AÑO LECTIVO 2021

Nombre del área: CIENCIAS SOCIALES


Nombre de la Asignatura: CIENCIAS SOCIALES Año Lectivo: 2021

NOMBRE DEL ESTUDIANTE:


GRADO:9

GUIA NO. 2 TERCER PERIODO

Docentes Responsables: NOMBRES CORREO ELECTRÓNICO

Sara Jerez d.ine.sara.jerez@cali.edu.co

Milton César Bermúdez Obando d.ine.milton.bermudez@cali.edu.co

Maurent Ortíz Montenegro M.ORTIZ@ieinemcali.edu.co

Jhon Jairo Perea González d.ine.jhon.perea@cali.edu.co

Pensamiento social Pensamiento reflexivo Pensamiento sistémico

Explica los cambios del proceso de Relaciona los movimientos de la Construye propuestas de mediación,
modernización en Colombia en la población (del campo a la ciudad, desde situaciones de la vida cotidiana
primera mitad del siglo XX: entre ciudades y al interior de la y las consecuencias económicas y
ampliación y participación de ciudad) con los cambios políticos, sociales que tiene para el país, el
movimientos sociales, construcción ambientales, laborales y sociales desplazamiento de las personas del
de vías de comunicación, dados en el territorio colombiano en campo a los centros urbanos.
urbanización y desarrollo industrial. la primera mitad del siglo XX.

TEMA 4: MOVIMIENTOS SOCIALES EN AMÉRICA LATINA


El ideario político en Latinoamérica.
Con su inserción al mercado y la geopolítica mundial, América Latina comenzó a figurar en el mundo cultural y
en la circulación de las ideas por la llegada de inmigrantes europeos, lo que favoreció el contacto con nuevas
concepciones políticas y filosóficas. Por otra parte, jóvenes intelectuales americanos comenzaron a estudiar en
Europa y a traer los “últimos avances”.
En las ciencias sociales, asimismo, se intensificó la circulación de libros, revistas y periódicos. Las ideas políticas
y los movimientos intelectuales fueron muy variados, desde la extrema derecha hasta la izquierda. Entre las
más relevantes recordaremos:
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EL LIBERALISMO: venía desde el siglo XIX sustentado en la idea del republicanismo, la democracia
participativa y las libertades económicas. Gobiernos como el de Perú, Argentina y Bolivia, implementaron
políticas que se reflejaron en el auge de ciudades, la ampliación del sistema educativo y la modernización del
Estado.
EL ANTIMPERIALISMO: Es una posición política surgida a fines del siglo XIX que se caracteriza por una
categórica oposición al imperialismo. El cubano José Martí puede considerarse como el primer formulador de
un pensamiento antiimperialista en América Latina, en gran medida porque la lucha por la independencia de
cuba del colonialismo español, coincidió con el ascenso de dominación de Estados Unidos, relacionándose
entre sí.
Para finales de la década de los 20 el término antiimperialismo era cotidiano.
EL FACISMO Y EL MARXISMO: El fascismo y las ideas de derecha en general, tomaron fuerza en ciertos
círculos universitarios, de intelectuales y de algunas oligarquías. En países como Brasil, los abanderados de
las derechas fueron los militares. Las mayores influencias provienen del fascismo italiano de Mussolini y de los
intelectuales franceses de derecha, Maurras, Barres y Daudet. Por su parte el marxismo, está ligado con las
ideas de izquierda, se constituyó en una forma de reacción contra los poderes hegemónicos. Los obreros,
intelectuales, universitarios, e indígenas adoptaron estas ideas a sus necesidades y problemáticas.
POPULISMO: es una forma de gobierno muy propia de los países latinoamericanos de comienzo del siglo XX,
con un fuerte líder carismático casi paternalista, con propuestas de igualdad social y movilización popular. Es
en donde es claro el predominio de los argumentos emocionales sobre los racionales.
Algunas prácticas usuales del populismo tienen que ver con sostener una actitud crítica hacia los Estados
Unidos (el imperialismo) y con planificar la economía bajo el modelo keynesiano (modelo de Estado Benefactor).
Estos gobiernos también han pretendido mostrar que supuestamente el poder del Estado se encuentra los
sectores populares (obreros, campesinos etc), señalando que las dificultades de los problemas económicos y
sociales se debía a los intereses particulares de las oligarquías (familias poderosas económicamente que
además han ostentando siempre el poder)

Los regímenes populistas han fomentado la cultura autóctona para rechazar el imperialismo, sin necesariamente
reforzar el nacionalismo. Implementando unas políticas paternalistas que evitarán el avance del comunismo en
América Latina.
Fuente: https://concepto.de/populismo/#ixzz6XVJJ2FJG

Movimiento Obrero
A finales del siglo XIX y comienzos del XX, arribaron a Latinoamérica inmigrantes europeos de ideología
anarquista, principalmente italianos y españoles. Especialmente después de la Primera Guerra Mundial y con
la ola de industrialización, formaron los primeros grupos de obreros fabriles.
Sobreexplotación, miseria, invisibilidad estatal y ausencia de derechos, se constituyeron en su cotidiano de vida
y motor que impulsó junto con la influencia de la Revolución Rusa (las ideas socialistas), su organización y
lucha. Realizaron huelgas generales profundamente significativas, que abrieron un proceso de sindicalización
del movimiento obrero: Brasil en 1917, Argentina y México en 1918 y Perú en 1919. Buscaban reivindicaciones
específicas como la reducción de la jornada laboral y mejoras salariales.
A pesar de su gran movilización e influencia en la sociedad, fueron fuertemente reprimidos por el Estado,
consecuencia de ello, gran parte de los anarquistas adhirió a una línea ideológica que terminó constituyendo
los movimientos comunistas latinoamericanos.
En las décadas del ´30 y ´40, se gestó una corriente de pensamiento Nacional y Popular que condujo a la gran
mayoría de los obreros industriales a adherir a movimientos populistas con fuertes intervenciones políticas y
negociaciones con el Estado. Por ejemplo: el peronismo en Argentina, el Varguismo en Brasil, el gobierno del
Frente Popular en Chile y el cardenismo en México.

Movimiento Campesino
Los movimientos campesinos representaron la resistencia a un modelo económico de producción centrado en
la propiedad privada y en la sobreexplotación del trabajador del campo. Sus banderas de lucha fueron: la
Reforma Agraria y la Soberanía Alimentaria, una construcción de sociedad centrada en relaciones más justas,
igualitarias y democráticas, desde una relación diferente con la tierra y el entorno natural.
En las décadas del ‘20 y ‘30 en América Central, estos movimientos se movilizaron en contra de empresas
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estadounidenses, estableciendo bases importantes de protesta por la reforma agraria que se mezclaron con
las luchas nacionales contra la dominación norteamericana. Ejemplo de ello fue el sandinismo en El Salvador,
que lideró Farabundo Martí y las huelgas cubanas.
En la década del ´80 surgió el Movimiento de los Sin Tierra (MST) de Brasil. Reclamaban una reforma agraria
y se caracterizaban por sus particulares métodos de ocupación y de gestión comunitaria, la preocupación por
cuestiones ambientales y una propuesta de educación popular. A su vez, contaban con el apoyo de la pastoral
de la tierra de Brasil.
Desde la conquista las comunidades indígenas resistieron, a veces de forma armada y otras veces pacífica,
proponiendo un cambio del modelo social opuesto al capitalismo, una postura ecológica de fuerte relación con
la naturaleza y el reconocimiento de su cultura desde la plurietnicidad y multiculturalidad.
Los pueblos indígenas y el campesinado, se unieron en distintas ocasiones, en pos de luchas populares
comunes; como fue el caso de la Revolución Mexicana de 1910.

El movimiento indígena
Este movimiento fue influenciado por el movimiento cultural latinoamericano llamado el indigenismo que
influenció tanto la música, el arte plástico como la literatura a través del reconocimiento de los pueblos
originarios de América.
A mediados del siglo XX fueron fundadas instituciones indigenistas en casi todos los países americanos, siendo
el indigenismo peruano y mexicano los más conocidos. No obstante, su objetivo supremo fue la inclusión y
asimilación de la población indígena en los proyectos de construcción de la nación bajo el lema del “mestizaje”,
olvidando las formas de desarrollo autóctonas.
En cuanto al movimiento social que luchaba por las tierras ancestrales y los derechos a la autodeterminación
y respeto a la diversidad cultural, estos tuvieron mayor auge en los años ‘70 cuando se reivindicaron como una
estructura ideológica para las luchas sociales contemporáneas e impulsaron los movimientos guerrilleros, en el
caso de Colombia recordamos el movimiento guerrillero indígena Quintín Lame que luchó por la recuperación
de territorios indígenas en la zona del suroccidente, el movimiento indígena sendero luminoso en Perú y la
guerrilla Zapatista en México. Después de muchos años de lucha algunos casos llegaron a crear partidos
políticos e institucionalizarse en gobiernos, como en Bolivia y Ecuador; o unirse a otros movimientos sociales.

Movimiento Estudiantil
Los estudiantes en Latinoamérica comenzaron a movilizarse y organizarse en luchas sociales a principios del
siglo XX, cuya principal manifestación fue la Reforma Universitaria de 1918 en Córdoba cuyo máximo objetivo
era la autonomía universitaria, los derechos estudiantiles, pero al ser un sector intelectual su lucha se
ampliaba hacia otras esferas sociales por la reivindicación de derechos fundamentales. Este acontecimiento
de 1918 tuvo gran repercusión e impacto en el ambiente universitario y político latinoamericano, llevando a la
creación de federaciones estudiantiles que continúan hasta la actualidad.
La Revolución Cubana y el Mayo Francés incentivaron el despliegue de levantamientos estudiantiles en los
años ‘60 y ‘70 en Latinoamérica, y llevaron al creciente protagonismo de este sector en los escenarios
políticos de los países de la región. Estos alzamientos fueron uno de los principales puntos de ataque de los
gobiernos militares que, iniciando con golpes de Estado en 1964, reprimieron al estudiantado mediante la
intervención de las universidades, golpizas en las manifestaciones, detenciones, torturas, asesinatos y
desapariciones. Muestra de ello fueron los hechos sucedidos en Chile desde 1960 y formalmente a partir de
1973; en Brasil desde 1964 y fuertemente luego de 1970; la masacre de Tlatelolco (1968) en México; en
Venezuela en 1969 y desde 1966 en Argentina, intensificando desde 1973.
En los ‘80 y ‘90 los movimientos estudiantiles volvieron a la escena pública, siendo nuevamente reprimidos en
algunos países latinoamericanos, pero conformando estructuras fuertes de defensa en la lucha por la
educación.

Movimiento afroamericano
Las poblaciones de origen africano en Latinoamérica, conocidas como poblaciones negras, afrodescendientes
o afroamericanas, protagonizaron fuertes movilizaciones y organizaciones en las luchas contra la segregación
racismo heredadas de losa de esclavitud durante la ocupación europea, en algunos casos estos grupos sociales
lucharon a la par con movimientos campesinos por el tema de la tierra y la justicia social. Solo hasta 1990
cobró visibilidad pública a través de procesos organizativos y reivindicaciones en políticas nacionales, se
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llevaron a cabo reformas constitucionales para incluir derechos específicos para las poblaciones negras, como
fue el caso de Nicaragua, Brasil, Colombia y Ecuador. A su vez, se instituyeron leyes e instancias oficiales para
estas poblaciones, como es el ejemplo de Honduras, Perú, Panamá y Uruguay, la ley 70 en Colombia.
En definitiva, se puede observar que los Movimientos Sociales han sido expresiones de un contexto y un tiempo
particular de la historia latinoamericana. Estos gestaron una fuerza conjunta e incipiente que fue subestimada
por el sector dominante y el Estado, hasta que los sujetos populares se reconocieron como colectivo y actores
políticos, produciendo que la invisibilidad se convirtiera en pasado.

ACTIVIDAD
A partir de los textos, compara las características de estos movimientos sociales que surgieron en América
Latina, específicamente en aspectos como, intereses u objetivos de lucha, lugares donde tuvieron mayor
resonancia. Para ello, realiza el siguiente cuadro en tu cuaderno.
CARACTERÍSTICAS MOVIMIENTOS MOVIMIENTOS MOVIMIENTOS DE MOVIMIENTOS
CAMPESINOS E OBREROS CLASE MEDIA O NEGROS
INDÍGENAS ESTUDIANTIL

ACTORES Indígenas, obreros estudiantes Afroamericanos o


SOCIALES campesinos comunidades negras
Comunidades /palenqueros.
negras

PERIODO DE
MAYOR LUCHA
(AÑOS)

OBJETIVOS DE
LUCHA

LUGARES DONDE
TUVIERON MAYOR
RESONANCIA
(países)

Preguntas tipo prueba saber (opción múltiple con única respuesta)

2- Durante la segunda mitad del siglo XX, buena parte de la producción artística de América Latina
sintió la influencia de las luchas sociales, la discriminación racial, las guerras civiles, los gobiernos
represivos y la pobreza generalizada de los anterior, la propuesta artística de algunos poetas, pintores,
escultores y músicos fue:
A. La divulgación de las tendencias artísticas y culturales europeas
B. Transmitir el inconformismo social y denunciar la injusticia social
C. Proponer un único tema de trabajo artístico, la desigual cultural
D. Gozó de poca divulgación y solo se hicieron apuestas culturales para aquellos que tenían recursos.

3. El surgimiento del modelo populista en América Latina durante el siglo XX, tiene su explicación en
la necesidad por parte de los gobiernos de:
A. incentivar el crecimiento de la economía agraria en América latina mediante la tecnificación del campo
B. Fomentar el modelo comunista en su país y de esta manera lograr una igualdad social, política y
económica
C. imponer una política de conciencia de clase, a favor de las luchas obreras, indígenas, campesinas con
miras a transformar el orden social establecido.
D. Detener el avance del comunismo, aplicando políticas paternalistas frente a los intereses y necesidades del
pueblo.
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MASACRE DE LAS BANANERAS, LA LUCHA CAMPESINA Y OBRERA

“José Arcadio Segundo no habló mientras no termino de tomar el café.


Debían ser como tres mil murmuró. ¿Qué?.
Los muertos – aclaró él -. Debían ser todos los que estaban en la estación.
La mujer lo midió con una mirada de lástima “Aquí no ha habido muertos.”, dijo “Desde los
Tiempos de tu tío el coronel, no ha pasado nada en Macondo.”. En tres cocinas donde se
Detuvo José Arcadio Segundo antes de llegar a la casa le dijeron lo mismo “no hubo muertos.”.
Paso por la plazoleta de la estación y vio las mesas de fritanga amontonadas una encima de
Otra y tampoco allí encontró rastro alguno de la masacre.”.(2)

De esta forma García Márquez nos narra el cómo se trata de acallar y confundir la memoria de nuestro Pueblo.
Pretendiendo hacer creer que no ha pasado nada. Pero la realidad es que como en lo acontecido en Ciénaga
Magdalena, el 6 de Diciembre de 1928, al contrario ha pasado demasiado.
Fragmento de Cien años de soledad.

25 años habían pasado del “rapto de Panamá” –así lo llamaban- y con la primera cuota de 5 millones, de 25
que pagaron a plazos por ese territorio los EE. UU., más el alza del precio del café, más la Deuda Externa
contraída entonces y la violenta irrupción de capitales extranjeros, los años 20 se convirtieron en la década de
la aceleración de la industria y de la iniciación de la infraestructura económica y física necesaria para el
desarrollo del incipiente capitalismo colombiano.
Así llegó la modernización a nuestro país, entonces se conocieron las máquinas nuevas para la producción
fabril que aceleraban la industria y el trabajo manual de los artesanos, las trilladoras de café, las máquinas de
coser de pedal que usaban las abuelas, los molinos y por supuesto todo lo eléctrico, a más de la mecánica
automotriz, pues los carros reemplazaron a los románticos coches tirados por caballos. Fue un decenio clave y
sobresaliente en el siglo XX, no solo por la transformación que la tecnología de entonces obró en la vida de las
gentes sino por lo que significaron los dos más grandes fenómenos sociales de los primeros 50 años de ese
siglo: el nacimiento de una clase obrera y la incorporación de las mujeres al mercado laboral. Lo primero se dio
por el cambio de vida de millares de campesinos que dejaron de estar atados a las haciendas como aparceros
o arrendatarios y comenzaron a incorporarse masivamente a las concentraciones obreras mediante un nuevo
sistema de pago: el salario. Legiones de trabajadores se incorporan a diferentes frentes de trabajo: 20 mil en
ferrocarriles, más de 600 mil hombres y mujeres hacían posible la exportación de café, otros millares en la
construcción de canales, cables aéreos, carreteras, adecuación de puertos, en fin… Por su parte a las mujeres,
que en ese tiempo solo podían trabajar como maestras, enfermeras o telegrafistas, las necesitaban ahora en
los talleres de confección, las textileras antioqueñas, las fábricas de fósforos, cerveza, tabaco y otras recién
abiertas. Además, comenzaban a conformarse ejércitos de secretarias para las oficinas. Para esa
desproporcionada movilización el gobierno expidió la ley de circulación, lo que permitió que masas enteras
llegaran a trabajar como obreros en los enclaves norteamericanos: la tropical Oil. Co, en Barrancabermeja,
explotaba el petróleo; la Frontino Goil Mines y la Chocó Pacifico, oro y platino y la famosa United Fruit Company,
protagonista de la masacre de los trabajadores al final del decenio, en la Zona bananera de Santa Marta.
La consecuencia natural de aquellas concentraciones obreras fue la organización y el descubrimiento del poder
de la huelga. Las abismales diferencias sociales de riqueza y pobreza y la barbarie de un régimen hegemónico
con 42 años en el poder, que utilizó el destierro, la muerte y la tortura para sus adversarios, cohesionó los
distintos sectores sociales y a mitad de la década se fundaba la primera Confederación Obrera Nacional y el
Partido Socialista Revolucionario, ambas instancias como resultado de un proceso de organización y de
experiencias de años. Sus líderes nacionales, entre ellos Tomas Uribe Márquez, Raúl Eduardo Mahecha y
María Cano sintieron y enfrentaron su lucha en el fragor de las grandes huelgas, la última de las cuales fue la
de la Zona Bananera.
El Presidente Abadía Méndez y su ministro de guerra nombraron como comandante general a Carlos Cortes
Vargas con exceso de atribuciones. El fijó el 5 de diciembre como la fecha para negociar el pliego de peticiones
que contenía 9 puntos (salario justo y en dinero, viviendas higiénicas, seguridad médica, contratación directa
con la compañía, respeto a la ley laboral colombiano del momento, protección laboral). Los 25 mil huelguistas
tenían a su favor la simpatía de la población y del propio alcalde, de los indígenas de la Sierra Nevada, de los
comerciantes y algunos ganaderos que les enviaban reses para su manutención. Y algo inusitado, contrario a
las ideas generalizadas, fue el hecho que muchos trabajadores norteamericanos se solidarizaron con ellos. Se
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sabe, también, que hubo deserciones individuales y de grupo en el primer tiempo de la huelga, reclutas que se
negaron a disparar y otros que entregaron sus armas a los obreros. Se estimaron en 5000 los trabajadores que
estaban en la plaza cuando fueron rodeados por los 300 hombres armados. Contaban los sobrevivientes que
después de un toque de corneta el propio Cortes Vargas dio la orden de fuego por 3 veces, sin embargo, nunca
se supo cuántos muertos hubo: las narraciones populares orales y escritas difieren: de 800 a 3 mil, y agregan
que los botaron al mar. Las oficiales admitieron de 15 a 20. Aquel fue el “bautizo de fuego” de la clase trabajadora
colombiana. Vinieron los Consejos de Guerra, posteriores asesinatos selectivos de otros líderes y cárceles para
los dirigentes nacionales y locales.
En defensa de los condenados salió el joven Abogado Jorge Eliécer Gaitán, quien dejó para la historia
colombiana una página inolvidable que terminó con éxito pues absolvieron a todas las personas acusadas.

ACTIVIDAD

1. En Colombia durante las primeras décadas del siglo XX, se mantuvo la estructura agraria en torno a las
haciendas, ¿Qué desventajas trae para los campesinos e indígenas este modelo agrario?
2. Imagina que eres un líder campesino de la época, redacta un pliego de peticiones en el que expongas
las dificultades y la necesidad de mejoras en las condiciones de vida de la gente que representas.

3. Observa el titular central de esta fotografía del periódico de la época, ¿qué opinas sobre la declaración
hecha por el general Cortes Vargas de llamar a los huelguistas como “cuadrilla de malhechores”?

4. ¿Qué relaciones encuentras entre este hecho (“masacre de las bananeras”) y lo que sucedió en
Colombia en el marco del “paro nacional” 2019 y 2021? Así mismo, argumenta si no encuentras
relaciones.

Preguntas tipo prueba saber (opción múltiple con única respuesta)

5. Durante la huelga de las Bananeras en 1928 - que terminó con la masacre de un número
indeterminado de obreros por parte del ejército - el pliego de peticiones del sindicato exigía a la
compañía United Fruit Company: la eliminación general de la figura de contratista, aumento general de
los salarios, descanso dominical remunerado, la indemnización por accidentes laborales y la
construcción de viviendas dignas para los obreros. tales solicitudes fueron tildadas de subversivas
por parte de la empresa y el gobierno porque:
A. se relacionaba con la Revolución Rusa
B. estimulaban la formación de grupos revolucionarios entre los obreros de las bananeras
C. facilitaban la elevación de la conciencia política de los obreros en los nacientes sindicatos
D. expresa los principios de las ideologías comunistas desarrolladas por Karl Marx
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TEMA 5: MODELOS ECONÓMICOS EN AMÉRICA LATINA EN EL SIGLO XX

1. MODELO AGROEXPORTADOR
La noción de modelo agroexportador tiene que ver con el desarrollo del sistema mundial económico de
fines del siglo XIX. Este sistema se basaba en la división mundial entre países desarrollados y países
periféricos o productores. Mientras que los segundos se especializaron en la producción y exportación
de materias primas y de elementos básicos (especialmente agrícolas), los primeros se dedicaron a la
producción de productos manufacturados o más complejos que se vendían a mayor precio que las
materias primas y que, por lo tanto, permitieron que las potencias europeas y Estados Unidos se hicieran
con gran capital.

Este modelo económico permitió la circulación de capital entre las regiones más poderosas y las menos
poderosas se mantuvieron en dependencia total por más de cincuenta años. Sin embargo, la crisis
capitalista de 1930 hizo a países como Gran Bretaña, Estados Unidos y Francia caer en una grave
depresión económica que cortó la circulación de inversiones hacia los países periféricos. De este modo,
los países latinoamericanos debieron buscar el modo para sustituir ese modelo agroexportador por uno
de consumo interno que permitiera colocar toda la producción local en el mercado de cada región.

2. MODELO DE SUSTITUCIÓN DE IMPORTACIONES: durante la posguerra, este modelo fue formalizado


teórica y conceptualmente por la escuela Cepalina -en cabeza de Raúl Prebish- y pasó a convertirse en
el modelo de desarrollo de la mayoría de los países latinoamericanos.
Durante los primeros años de implantación del modelo de sustitución de importaciones, se dio inicio en
Latinoamérica al proceso de desarrollo industrial, basado en la creación de una industria liviana.
Siguiendo este patrón de especialización, países como Brasil, Argentina, México y Colombia, entre otros,
crearon un modesto pero dinámico sector manufacturero que mediante la intervención y asistencia del
Estado logró posteriormente su relativa consolidación (Chica, 1994). En Colombia, a partir de 1945, el
modelo de sustitución de importaciones se acompañó de una política definida de control a las
importaciones, con un propósito industrialista, que permitieron un acelerado y dinámico crecimiento del
sector manufacturero.
La primera fase del modelo de sustitución de importaciones se orientó hacia la consolidación de la
producción de bienes de consumo, utilizando como herramientas de protección unos niveles
arancelarios elevados y otras restricciones de tipo cuantitativo. Posteriormente, hacia finales de la
década de los cincuenta, comenzó a presentarse un importante cambio estructural en la industria
manufacturera, dándole cabida a la aparición y posterior consolidación de algunas industrias de bienes
intermedios. Durante este período, en Colombia el auge de los precios externos del café, producto que
lideró el crecimiento del sector agrícola exportador, contribuyó a generar encadenamientos con la
demanda manufacturera. Los ingresos cafeteros proporcionaron divisas que permitieron impulsar la
sustitución de importaciones en bienes de consumo e intermedios.
Para fines de la década de los cincuenta, el país ya había consolidado las industrias pertenecientes a la
llamada sustitución temprana: alimentos, bebidas, tabaco, vestuario, calzado, muebles, imprentas y
cueros, y comenzaba a fortalecer las industrias de sustitución intermedia: textiles, caucho y minerales
no metálicos. Ya desde la década del sesenta y principios de los años setenta, la diversificación industrial
se orientó hacia los bienes de sustitución tardía como papel, productos químicos, derivados del petróleo
y del carbón, metales básicos e industria metal mecánico.
ACTIVIDAD
1. Busco en el diccionario el significado de las palabras desconocidas que se encuentran subrayadas:
(periféricos, manufacturados, dependencia, importaciones, divisas)
2. Comparó los dos modelos (modelo agro exportador y de sustitución de importaciones) e identificó
sus diferencias. (para ello puedes ampliar más la información).

Modelo Agroexportador Modelo de Sustitución de Importaciones.


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3. Reflexiona sobre: ¿cómo los modelos económicos agroexportador y de sustitución de


importaciones, influyeron en la resistencia de pueblos indígenas y campesinos? ¿Qué problemas
les significaba a estos actores sociales?

EL CAFÉ Y EL DESARROLLO ECONÓMICO DE COLOMBIA

Los primeros en introducir su cultivo en el territorio patrio fueron los sacerdotes jesuitas en las primeras décadas
del siglo XVIII, fue en Norte de Santander donde por primera vez se extendió su cultivo.
Sin duda, el hecho decisivo de las primeras décadas del siglo XX fue la expansión de la economía cafetera,
sustentada no en el sistema de haciendas sobre la cual se había desarrollado la producción del grano en los
Santanderes, Cundinamarca y en algunas zonas de Antioquia en las últimas décadas del siglo XIX, sino en la
pequeña producción parcelaria del occidente del país. Esta expansión representó no sólo un desplazamiento
de las zonas de producción sino, ante todo, la presencia de nuevas formas de organización social y productiva.
De hecho, el sistema hacendario se caracterizaba no sólo por la baja modalidad de la mano de obra y su escasa
integración al mercado monetario, sino por una organización de la producción en la que se trataba de disminuir
la inversión de capital representado en la incorporación de técnicas y elementos de trabajo que pudiesen elevar
la productividad. Por otra parte, la integración de los procesos de producción y comercialización de café (que
se manifestaban en la transformación del hacendado en comerciante o de éste en aquél, movido principalmente
por la aspiración de exportar directamente el café), unida a los altos costos de transporte, hicieron que la
producción cafetera dependerá fuertemente de coyunturas excepcionales en el mercado internacional del grano.
Ningún producto agrícola ha tenido tanta importancia para la economía nacional como el café. Es el único cuya
exportación significativa se ha mantenido durante muchos años. Además, las características mismas de su
siembra y cultivo, así como su vinculación con la colonización en el occidente del país, contribuyeron en forma
definitiva al surgimiento de la industria liviana nacional.
Es evidente que las laderas colombianas por razones climáticas y de suelos, son sumamente propicias para su
siembra y que tal vez ningún otro cultivo es tan adecuado para ello. Hubo otros factores de carácter socio-
económico más esenciales y definitivos. La ampliación del mercado mundial del café, fue causa importantísima
y sobre todo el hecho de que Estados Unidos, el principal comprador del grano no podía producirlo en su suelo.
Con la colonización del occidente y con el cultivo del café se dio una conjunción de circunstancias
determinantes, para el rumbo posterior de la economía nacional, combinándolos la pequeña propiedad familiar
y la producción para el mercado mundial, surgiendo un gran número de pequeños propietarios, trabajadores
ellos mismos de sus parcelas y productores para el mercado mundial.
Ya en el siglo XX, después de los cruentos días de la Guerra de los Mil Días, entre 1899 y 1902, y la dolorosa
pérdida de Panamá en 1903, con una economía arruinada y un país devastado por la violencia, el café surgió
como una tabla de salvación para sobrevivir al naufragio. Su crecimiento fue vertiginoso. En los años 20, ya
Colombia participaba con el 10% en la producción mundial de café. Una década después había doblado esta
cifra. Para 1924, el café representaba casi el 80% de la exportación nacional.
Como era de suponerse, con el auge de la economía cafetera, se consolidaron también aquellas regiones donde
se convirtió en la principal fuente de desarrollo. Por ejemplo, Manizales fue la ciudad modelo en las primeras
décadas del siglo XX; y la actividad bancaria se fue moviendo de una manera paralela a las regiones donde el
café se hizo cultura. En los años 50, las ventas del grano a nivel internacional superan el 70% del valor total
exportado por Colombia. No en vano, para distinguir al país se le denominaba ‘La nación cafetera’.
En medio de este ejemplar desarrollado, durante el segundo Congreso Cafetero que se realizó en Medellín, en
1927 se decidió crear la Federación Nacional de Cafeteros. La idea surgió con el propósito de fortalecer la
industria y agremiar a sus productores alrededor de iniciativas tales como la regulación del precio interno, el
fortalecimiento en la calidad del producto y el acceso al crédito para garantizar la expansión de la actividad.
Esta iniciativa fue crucial para la economía cafetera.
La prueba es que a partir de entonces la industria cafetera multiplicó sus alcances. Además, se logró que a
través de un proyecto de Ley quedará reglamentado un impuesto de 10 centavos por cada saco de café
exportado para fortalecer los intereses de la Federación. Poco a poco, este organismo fue creciendo en
importancia política y económica hasta transformarse en uno de los gremios más representativos del país. Su
alcance se integraba con los grandes poderes nacionales.
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Con una economía en auge, una industria respaldada desde el alto gobierno y regiones prósperas, el café llegó
a su punto más alto. Hacia 1940, con el propósito de cumplir con un convenio mundial de cuotas para regular
el mercado internacional, se creó una nueva institución, el Fondo Nacional del Café, dispuesto para fortalecer
las arcas del gremio. Su control quedó a cargo de la Federación de Cafeteros, que poco a poco fue desplegando
nuevas alternativas de expansión dentro y fuera del territorio.
Fueron los años dorados de la economía cafetera. Los tiempos en que los almacenes generales de depósito
sirvieron de abastecimiento para la producción; donde empezaron a implementarse nuevas tecnologías para
desarrollar especies resistentes a las enfermedades; o las épocas en que las cooperativas, las fábricas o el
mismo Juan Valdez demostraron que la proyección cafetera colombiana iba para largo y tenía en la Federación
a su baluarte incondicional.

Entre 1870 y 1930, el sector cafetero impulsa el desarrollo de la industria, los transportes, y los bancos. La
expansión del sector permitió integrar a la economía nacional y tuvo importantes efectos políticos y sociales. El
café fue fundamental para el crecimiento económico, la balanza de pagos, las finanzas públicas, el empleo, el
desarrollo industrial y regional y para el sistema político, económico e institucional del país.
Productos como el tabaco, la quina y aun el oro no lograron un proceso de desarrollo auto sostenido y
perdurable, en el caso del café es evidente que este sector sí pudo jugar el papel de ser un motor dinámico del
desarrollo. Las condiciones que hicieron esto posible se podrían ver así:
El café se producía en pequeñas, medianas y grandes regiones, había gran cantidad de mano de obra en su
cultivo y beneficio, donde toda la familia tenía una función diferente desde su cultivo hasta su distribución. El
café se acomodaba bien a la economía parcelaria una vez que ésta hubiera logrado estabilizarse, porque no
requería grandes inversiones de capital; además, es un producto durable y de fácil procesamiento, de modo
que no era necesaria la inversión en maquinaria cara, ni estaba sujeta a economías de escala significativas; Así
pues, aunque la colonización no se realizó para fundar cafetales, se comprende bien por qué éstos prosperan
después del asentamiento estable de los primeros pobladores. Las tierras de gran extensión no sólo cultivaban
café sino que a su vez cultivaban otros productos agrícolas o en ganadería. Como consecuencia crece la
capacidad adquisitiva de las masas, pues en la región occidental la distribución del excedente era más
homogénea. Además, como los propietarios son los mismos productores, es el conglomerado el que eleva su
capacidad de compra y no unos pocos. El sector fue muy importante en términos de generación de empleo, de
valor agregado y de utilización de recursos en general.
Surge una burguesía nacional como premisa para la aparición de la industria. A través del comercio del café,
se formó una burguesía que acrecentó el excedente apropiado, el cual invirtió más tarde en la industria nacional.
Hubo una particularidad en Colombia que hizo posible esto y es que el café colombiano se produce, se procesa
y se exporta por gente colombiana, es estas circunstancias se hace posible un afianzamiento de la burguesía.
La expansión del sector tuvo importantes efectos multiplicadores; la demanda agregada que se genero fue
esencial para apoyar el crecimiento de los bancos, de los ferrocarriles y de muchas empresas del sector
industrial; pero además los excedentes generados por el sector fueron utilizados para impulsar otras actividades
económicas.
Desarrollo de las vías de comunicación, así lo exigió la producción cafetera por su gran volumen y por qué se
debía trasladar el café desde las montañas a los centros poblados y de allí hacia el exterior. Los ferrocarriles
de Antioquia, Caldas o el del Pacifico, tuvieron mucho que ver con las necesidades de exportación del grano.
Con el café y la ampliación del mercado que de él se derivó, el país dio paso hacia la unificación económica.
Las mercancías producidas en Colombia tenían mayor demanda y las más numerosas y mejores vías de
comunicación facilitaban el mercado.

ACTIVIDAD
4. ¿Qué diferencias existe entre el sistema hacendatario y el sistema parcelario?
5. Después de 1910, los exportadores de café lograron un importante incremento en sus reservas
monetarias. ¿Qué factores favorecieron esa acumulación? ¿En qué actividades económicas fueron invertidos
esos capitales?
6. Durante el siglo XX, la exportación cafetera en Colombia vivió ciertos periodos llamados “bonanzas”,
¿en qué consistieron dichos periodos?, ¿Qué efectos produjeron en la economía del país?
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TEMA 6: ÉXODO RURAL Y CRECIMIENTO URBANO EN AMÉRICA LATINA

Una de las características más señaladas de la historia latinoamericana, es el éxodo rural y el crecimiento
urbano. Entre las causales del éxodo rural debe considerarse el régimen de tenencia de la tierra, el
empobrecimiento de ciertos suelos, la desvalorización de algunos productos en los mercados mundiales y las
malas condiciones de vida. Respecto a toda América Latina, debe señalarse que las causas del éxodo rural
y del crecimiento urbano no fueron las mismas que en Europa occidental o Estados Unidos (tecnificación de la
empresa agrícola, que requiere menos mano de obra y desarrollo industrial urbano, que necesita de ella).
Justamente en esta falta de correspondencia apreciamos dos de los principales problemas que afectaron a
Latinoamérica en este periodo: la baja productividad del agro debido al predominio de la gran propiedad
tradicional como régimen de tenencia de la tierra y la falta de desarrollo industrial capaz de incorporar a esos
enormes contingentes que llegaban desde el campo.
El éxodo rural ya era notorio a fines del siglo XIX y se agudizó en la década de 1930, desde entonces siguió en
desarrollo creciente. Entre quienes iniciaron el éxodo hacia las ciudades había muchas mujeres que se
incorporaron en masa al servicio doméstico.
Las migraciones no siempre se orientaron hacia las ciudades; muchos hombres buscaron un salario en calidad
de peones de zafra (corteros de caña de azúcar) o cruzaban clandestinamente el rio Bravo de México a Estados
Unidos (por tal motivo han recibido el nombre de “mojados”. Otras veces se buscaba ese salario incorporándose
por un tiempo en las cuadrillas que construían ferrocarriles y caminos o a las explotaciones mineras y campos
petroleros.

Debe ponerse de relieve cierta conexión entre la urbanización latinoamericana, por un lado, y por otro El
crecimiento económico y el mejoramiento de los niveles de vida de algunos sectores de la población. La
urbanización en América Latina había ido incentivada por el auge de las economías de exportación, que dejaba
saldos suficientes de riqueza para distribuir. Una intensa actividad comercial y el crecimiento de las funciones
estatales, creaba fuentes de trabajo. En la ciudad también era posible asegurar la educación de los hijos y
obtener el ansiado ascenso social, aunque fuera en la segunda generación.

Lo negativo del proceso radicaba en que como dependía de factores externos, al entrar en crisis el sistema
económico internacional, la urbanización excesiva llegó a afectar el desarrollo económico y a agudizar la crisis
de estructuras. La rápida migración hacia las ciudades y la falta de trabajo para los recién llegados trasladó a
veces con ellos el problema de la desocupación encubierta o el subempleo. Esto dio origen a múltiples
fenómenos como la mendicidad, la aparición de vendedores y trabajadores ambulantes, el incremento de la
prostitución y los robos y la existencia de numerosas personas de ocupación indefinida.
En su conjunto esa gran masa inestable esperaba que sus necesidades de trabajo y problemas económicos
fueran resueltas por el Estado y presionaban políticamente para lograrlo. Contribuyó así a engrosar ese famoso
sector terciario de América Latina que más que una respuesta a un cambio estructural y al progreso económico
era un anticipo hipertrofiado de los mismos, destinados a ejercer un papel negativo en un auténtico desarrollo
(su oferta de mano de obra llegó a producir deterioros en la condicione de empleo) lo que se sumó a los efectos
perniciosos de la inflación en el alza del costo de la vida.

En este periodo, en las ciudades latinoamericanas se invirtió en múltiples transformaciones, se realizaron obras
de saneamiento que acabaron con las grandes epidemias. La introducción del automóvil obligó a regular el
tránsito y construir grandes avenidas, se levantaron grandes edificios públicos que dan una idea del creciente
papel del Estado en la actividad económica y del desarrollo de la burocracia en el sector público. También se
hizo mucho en materia de edificación escolar y paseos públicos.
Por el contrario, el contraste entre las poblaciones pobres y los lujosos barrios, de viviendas muy costosas,
representa el contraste social y la aguda diferenciación de clases. Este fenómeno se observa tanto en Buenos
Aires, Rio, Santiago, México y otras grandes ciudades.
La emigración campesina llegó a adquirir tal importación a fines del periodo que se hace crónico un proceso
iniciado en los morros de Rio a fines del siglo XIX la instalación precaria, sin autorización ni acceso a la
propiedad del terreno, de barrios enteros (favelas) de poblaciones pobre que traslada a la ciudad la miseria del
campo. De materiales de construcción sirven restos de tablas, hojalatas y cartón. En Chile se llaman poblaciones
callampas, en Argentina villas miseria, en Uruguay cantegriles y en México ciudades perdidas.
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ACTIVIDAD
1.Describe las posibles causas de movilidad de la población de lo rural a lo urbano, en el contexto del proceso
de industrialización de América latina y Colombia
2. Describe los aspectos negativos y positivos que se cambiarían en la vida de una familia campesina al pasar
de un contexto rural a uno urbano.
3. ¿Qué problemáticas sociales y económicas se empezaron a vivir en ese crecimiento acelerado de las
ciudades de América latina?
4. ¿Qué solución deben brindar los gobiernos latinoamericanos a estas problemáticas sociales?
5. Investiga sobre las problemáticas sociales que viven los asentamientos humanos irregulares en América
Latina y Colombia.

ACTIVIDAD 2

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